Patio frontal

Tema en 'Planta baja' iniciado por Yugen, 9 Abril 2020.

Cargando...
  1.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    El patio frontal se compone principalmente de grava para hacer las veces de cancha.

    Cuando el tiempo atmosférico lo permite, se suele preferir hacer gimnasia aquí antes que en el gimnasio.

    Es el escenario donde tienen lugar los eventos deportivos.

    [​IMG]

    Conecta al norte: Patio norte
    Conecta al sur: Dojo de kendo
    Conecta en el interior: Casilleros
    Conecta al este: Piscina
     
    Última edición por un moderador: 26 Enero 2021
    • Fangirl Fangirl x 2
  2.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]


    Caminó con la cabeza gacha y las manos aferradas a las tiras de su mochila, el sol enfocándole incansable desde lo alto. Todo en él reflejaba la latente inseguridad con la que convivía: su mirada esquiva, su postura desgarbada, sus pasos indecisos. Abrirse paso entre los alumnos en la hora del receso era un martirio para él. Sus pasos se detuvieron al otro lado de la valla que le separaba de la cancha de grava, y soltó un pesado suspiro. Hasta él llegaban los gritos erráticos de los diversos partidos que se estaban llevando a cabo. Jóvenes de todo tipo, de complexión atlética que él aspiraba a alcanzar algún día. Los equipos de fútbol no parecían perder el tiempo, y más de uno debía competir por ver quién se quedaba con la cancha. Pero su mirada parecía buscar a alguien más, alejado de las porterías ocupadas y la multitud reunida.

    Tal y como esperaba, su cabellera albina relucía bajo la canasta de basketball. La chaqueta del uniforme danzaba al compás de la brisa, sujeta entre los barrotes, portando únicamente su camiseta de tirantas favorita. Para su sorpresa, a excepción de él, el lugar se encontraba desierto.

    —¡Pero mira a quién tenemos aquí! —Shawn dejó que el balón botase varios metros de distancia, volviéndose hacia su hermano con una gran sonrisa—. Es el señor "No vengas a buscarme al receso". ¿Y ese cambio de planes, onii-chan?

    —Pilla.

    En lugar de una respuesta, Yule le lanzó una botella de agua que había sacado propiamente de su mochila. Shawn alzó una de sus cejas, tomándola entre sus manos con algo de desconcierto, y no tardó en darle un largo trago. A pesar de ser principio de curso el sol aún brillaba con fuerza, y la sensación térmica solo incrementaba si no decidía tomar un descanso en la sombra de vez en cuando.

    —No vas a callarme para siempre con agua —aseguró, secándose el rostro con el antebrazo—. Pero no me quejaré si sigues haciéndome un par de favores más.

    El menor ignoró su comentario, tomando asiento de piernas cruzadas bajo la sombra de la canasta. Dejó con cierta pesadez la mochila a un lado, apoyando la mejilla sobre su mano. Shawn caminó despreocupado hasta él, masajeando uno de sus hombros mientras contemplaba la cancha frente a ellos.

    —¿Y bien? —insistió. Aunque no lo dijese en voz alta, se notaba la preocupación por su hermano—. ¿Qué tal tu primer día aquí?

    —Bien, supongo.

    —Supones —repitió, dirigiéndole una mirada de reojo—. Y yo supongo que el equipo de basket va a ganar el torneo del instituto este año.

    —Pero... yo no lo veo por ningún lado —ladeó la cabeza, confuso.

    —Exacto: yo tampoco.

    Yule comprendió que en la expresión despreocupada de Shawn, e incluso en su tono de voz con tintes bromistas se escondía cierta decepción. Era extraño: parecía que aquel año el equipo de basket se había quedado sin demasiados integrantes, por no decir solo uno.

    —¿Por qué no pruebas a poner un anuncio? —sugirió—. Sé de varios alumnos que lo hicieron ya.

    El mayor pareció tomado por sorpresa.

    —Esa es, de hecho, una graaan idea —apoyó una de sus manos en la cabellera del menor, de cuclillas a su lado, y la revolvió con cariño a pesar de sus protestas—. Hagamos un trato: tú me cuentas la verdad sobre tu primer día y yo te dejo que me hagas los carteles del anuncio. Se te da bien dibujar, ¿no es así?

    —Eh... sí —pareció dudar por un segundo—. Pero quien sale ganando aquí eres tú.

    —¿Y si añado helado a la lista?

    El menor no pudo evitar sonreír, desviando la mirada hacia el suelo. No tuvo la necesidad de alzar la mirada para saber que le escuchaba con atención. Había hecho bien en ir a buscarle, Shawn siempre tenía la capacidad de hacer desaparecer su malestar con un solo chasquido de sus dedos.

    —Bueno, está bien. Todo empezó cuando...
     
    • Adorable Adorable x 6
  3.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,901
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    laila.png

    Soltó un pesado suspiro mientras recorría los pasillos de la escuela y estiró sus brazos. De verdad que meterse al club de lectura no estaba en sus planes, pero lo hubiera hecho por Jez, es más, ella lo sabía y por eso la había atajado en el aire, liberándola del compromiso.
    No sabía muy bien qué hacer y de hecho, no terminaba de entender qué hacía yendo allí, bueno un poco sí, pero no quería decir que no se la estuvieran comiendo los nervios.

    Se ató el largo cabello lila en una media coleta mientras avanzaba hacia el patio frontal, el bullicio de los equipos la hizo apretar el paso, hasta lograr alejarse un poco. Una vez allí, se quedó clavada en su lugar.

    Amery.

    Ansiosa, se pasó los dedos por el flequillo. No podía fingir que le sorprendía que estuviera allí, es decir, no era tonta pero quizás no había pensado bien sus movimientos.
    Sin embargo, notó que estaba con alguien más, ¿Shirai-kun? Sin duda. Una sonrisa se formó en su rostro.

    Qué más daba, no iba a interrumpirlos, a decir verdad. Así que se limitó a sentarse a la orilla de la cancha, como quien no quiere la cosa y estiró las piernas.
    Ah, qué bien le sentaba un poco de sol.

    Ahora que lo pensaba... ¿Qué iba a pasar con el equipo de esgrima?
     
    • Adorable Adorable x 5
    • Fangirl Fangirl x 1
  4.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Shawn no pudo evitar reír cuando su hermano terminó el relato. Y a pesar de su ceño fruncido, ambos sabían que no se trataba de una risa hiriente. No era un misterio para nadie cuánta ternura le producía Yule y las historias ocasionadas producto de su torpeza. Se irguió, estirándose con cuidado, y sopesó sus palabras antes de alzar la voz.

    —Bueno, tres caídas no es un mal número. Está bastante por debajo del promedio —bromeó, buscando aligerar el ambiente. Ante el suspiro de Yule, prosiguió—. Y una redacción sobre tus aspiraciones no suena tan mal. No tienes por qué leerla en voz alta si no quieres, quizás te sirva para bien.

    >>Ya sabes, pensar sobre tu futuro y esas cosas.

    —¿Tú crees? —inquirió, dubitativo. Alzó la mirada azul hacia su interlocutor, como si en él estuviesen todas las respuestas que buscaba—. ¿Qué quieres hacer tú en el futuro, Shawn?

    Su inocente pregunta pareció tomarle por soepresa. Pensar en ello le generaba cierta ansiedad e incertidumbre que prefería evitar. Desvió la mirada, su rostro ligeramente ensombrecido.

    —Yo...

    —Oh, ¡es Laila!

    Pero la respuesta nunca salió de sus labios. En cambio, observó a Yule saludar con la mano a alguien en la distancia, y siguió su trayectoria solo para encontrarse con la figura de la chica. No sabía cuánto tiempo llevaba allí sentada, pero por alguna razón ese misterio le avergonzó en el fondo.

    Bueno, era un alivio que Yule le tuviese confianza. Al menos calmaría un poco sus nervios con su presencia.

    —¿Qué haces ahí sola, Meyer? —alzó la voz, llevando las manos a los bolsillos del uniforme. A veces parecía olvidar que no se encontraban en el club y que existía algo llamado honoríficos—. Anda, ven. A Yule le alegrará verte.

    El menor no pudo evitar rodar los ojos mientras veía la escena en silencio. A veces su hermano podía comportarse como un verdadero estúpido. ¿De verdad era tan difícil ser sincero?

    Disimular que a Shawn le alegraba cada vez que Laila aparecía por allí parecía salirle tan natural casi como respirar.

    —Estás poniendo esa cara de bobo otra vez —murmuró, soltando una risa por la nariz al verle enrojecer.

    —Cállate.

    ...o quizás no tanto.
     
    • Adorable Adorable x 6
  5.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,901
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    laila.png
    Su sonrisa se amplió cuando el más joven la saludó con la mano y correspondió el gesto. Si Shirai era un amor, cómo iba a negarlo.
    Sin embargo, dio un respingo en cuanto Shawn se volteó, como si de repente le diese vergüenza haber estado ahí, ¿sería raro? Quería pensar que no, pero aún así un rubor apenas apreciable apareció en su rostro y si se notaba siempre podía culpar al sol.

    Se levantó, sacudió su falda y se acercó a ambos, nerviosa, sí, pero lo cierto es que estaba contenta de verlos.

    —Hola, Shirai-kun. ¿Qué tal este primer día? —saludó al menor y luego se volvió al albino para, contra todo pronóstico, dedicarle una amplia sonrisa—. Amery~ Jezzie me dijo que eres su compañero de clase, ¿puedo confiar en que le echarás un ojo por mí?

    Unió sus manos tras su espalda. Bien, al menos podía fingir mejor de lo que creía, eso era un gran alivio.
     
    • Adorable Adorable x 5
  6.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]


    Yule pareció ciertamente nervioso ante su pregunta, pero para sorpresa del mayor respondió con algo más de entusiasmo en la voz.

    —B-bueno... supongo que pudo ser peor. Estoy contento con mi clase, al menos —Shawn a su lado sonrió con disimulo, escuchando atentamente mientras observaba a los chicos jugar al fondo. Parece que no era tan nefasto animando como creía—. ¿Cómo te fue a ti, Meyer-san? ¿Estás feliz con tu clase?

    —Seguro que sí, de por sí se ha librado este año de mis aviones de papel en las largas clases de historia —comentó, burlón, sin volverse hacia ninguno de los presentes—. Perdí mi última oportunidad de batir mi récord, una pena.

    No había que ser un lince para intuir que dentro de aquella frase se ocultaba un "me hubiese gustado estar en tu clase", y aquello solo parecía divertir aún más al menor. Abrazó sus rodillas contra su pecho al ver que Laila se dirigía ahora a su hermano, y cuando este se volvió hacia ella puso especial interés en sus expresiones.

    —¿Jezzie? —alzó las cejas con curiosidad, repasando los nombres en su cabeza—. Ah, te refieres a Shiro-chan. Dudo que necesite de mi ayuda en clase, conociendo su promedio, pero procuraré cuidarla de tu parte —y a pesar de la amabilidad que denotaron sus palabras, pronto no tardó en agregar, guiñándole un ojo en el proceso—. Ahora oficialmente me debes una, ya no hay marcha atrás.

    Observó cómo Shawn se dirigía hacia la chaqueta de su uniforme, colgándosela sobre el hombro, y Yule dirigió su atención hacia el reloj en su muñeca. No debía quedar mucho para que terminase el receso.

    >>Por cierto, Yule y yo íbamos a almorzar ahora. ¿Vienes?
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Fangirl Fangirl x 2
  7.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,901
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Le revolvió el pelo con cariño a Yule al escuchar su respuesta.

    —Me alegro. Ya verás que luego mejora el asunto. —Se rascó la mejilla al escuchar su pregunta, nerviosa—. Me tocó con algunos de los personajes de tercero, pero realmente lo que no me hace gracia es la tutora. Aunque es bueno haberse librado de los aviones de Amery, sí.

    Le sacó la lengua al albino, a pesar de que no los estaba mirando.
    Era medio mentira y medio verdad, porque le hubiera gustado que fuese su compañero.

    Una sonrisa de alivio se formó en su rostro al escuchar que Shawn cuidaría de Jez, pero de inmediato fue sustituida por un violento sonrojo en cuanto le guiñó el ojo. Eso sí que no podía justificarse con el sol.
    Encima le decía de ir a almorzar con ellos.

    Tragó grueso.

    —C-claro, me encantaría ir con ustedes.
     
    • Adorable Adorable x 4
  8.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    La naturalidad con la que había estado siguiendo la conversación se fue al traste al notar el repentino sonrojo en el rostro de Laila, y como una reacción en cadena fue incapaz de seguir sosteniéndole la mirada. El color subiendo imparable por sus mejillas. Carraspeó, esperando a que Yule cargase con su mochila, y comenzó a buscar con la mirada un lugar en el que pudiesen almorzar tranquilos. O todo lo tranquilo que pudiesen teniendo en cuenta que era la hora punta.

    Parecía que había perdido toda la concentración de la que hacía alarde de repente, y tras unos instantes en el que la búsqueda no parecía tener sus frutos, fue Yule el que llegó a su rescate. Irónico, sabiendo de quiénes estábamos tratando.

    —¿Qué les parece donde las escaleras de emergencia? Ahora mismo no hay nadie —estrechó sus ojos, comprobando los alrededores—. Y estoy seguro de que la cafetería y el patio norte estarán ocupados.

    —Bien visto, enano —concedió, aliviado de tener el ingenio de Yule a su lado—. Si a la señorita le parece bien, vamos para allá.

    A pesar del tiempo que había pasado desde que Laila le había demostrado las habilidades que una "señorita" como ella podían tener, le era inevitable seguir refiriéndose a ella así de vez en cuando solo para molestarla. ¿Por qué? Pues porque era divertido, a quién iba a engañar. Y le resultaba algo adorable verla molesta, quizás. Tomaron asiento en los escalones libres, dejando el bento sobre sus rodillas mientras se acomodaban, y empezaron a abrirlo con cuidado. Por suerte se había conservado intacto dentro de la cartera.

    Mientras escogía con dificultad por dónde empezar a comer, Shawn recordó algo.

    —¿Te has apuntado a algún club este año? —preguntó, con un dejo de curiosidad en la voz. Siguió trasteando con la comida, escogiendo con sumo cuidado sus palabras. ¿Por qué era tan difícil ser directo con ella? Nunca lo entendería—. He... oído que hay varios nuevos. Quizás te apetecía un cambio de aires.
     
    • Adorable Adorable x 4
  9.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,901
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    laila.png
    Dios, le ardía toda la cara. Deseaba haberse dejado el cabello suelto, así siquiera podría ocultar algo de su vergüenza pero su flequillo a duras penas lograba hacerle algo de sombra en el rostro.
    Al menos así fue hasta que lo escuchó. Señorita.


    Volteó a mirarlo, aún con el rostro enrojecido, pero estaba frunciendo el ceño. Aún así, se sentó con ellos y sacó su propio bento, con algo de mal humor, sí, pero era lo mismo. Estaba allí.

    —Jez me habló del club de lectura —respondió casi en un murmuro, dejando ir parte de su enfado mientras se llevaba un bocado a la boca y luego de masticar continuó—, pero la verdad es que no he pensado en ninguno. No se me apetece pasar tarde tan bonitas metida en la biblioteca, puedo leer en cualquier otro sitio. ¿Ustedes?
     
    • Adorable Adorable x 3
  10.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Yule entrecerró uno de sus ojos mientras ninguno le miraba, haciendo una mueca disimulada. Ouch, estaba seguro de que la respuesta de Laila había generado sentimientos encontrados en el mayor. Shawn se limitó a soltar un escueto "huh, ya" y siguió comiendo, hecho que no le sorprendió en absoluto. Suspiró, negando con la cabeza, y suavizó su expresión al mirar a la chica.

    —Yo aún no me informé, pero doy por hecho que no habrá club de ciencias aquí tampoco... —hizo una pequeña mueca, visiblemente decepcionado. Se encogió de hombros, intentando restarle importancia al asunto—. Quizás es mejor así, no quiero explotar nada por error.

    >>Ah, y Shawn está buscando gente para volver a hacer el club de esgrima.

    El albino casi sintió que se atragantaba con la comida al escuchar sus palabras. Tosió, frotando su pecho con pequeños golpecitos, y frunció el ceño ante la sonrisa inocente que le dedicaba Yule.

    Sabías perfectamente que era basket, mocoso.


    —Eso no es... —intentó decir, intentando recuperar el aire que se le había escapado—. Quiero decir...

    —¿E-eh? ¿No le dijiste, Shawn? —fingió ingenuidad, sosteniendo entre sus palillos el arroz mientras abría los ojos—. ¿No estuvieron en el club los otros años? ¡Qué malo, onii-chan!

    Si las miradas matasen ahora mismo, Yule estaría enterrado varios metros bajo tierra. Parece que molestar a la gente venía de familia, ¿eh?
     
    • Adorable Adorable x 3
  11.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,901
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    laila.png
    Estaba por responderle al menor cuando soltó aquel comentario del club de esgrima y Laila desvió la mirada, no por vergüenza realmente, sino porque si veía la reacción de Shawn a eso se le iba a escapar una carcajada.
    Por ese tipo de cosas le tenía cariño a Yule, se divertía a costa de su hermano.

    Cuando creyó que podría mantener la compostura, volvió a posar su mirada en Shawn.

    —¿Dices que no quieres? —dijo con aparente decepción—. Y yo que pensaba que podría ayudarte~

    A pesar de su esfuerzo, una pequeña risa se le escapó al ver la mirada asesina del albino sobre Yule. Molestar al príncipe tenía su gracia, no iba a negarlo.
     
    • Adorable Adorable x 4
  12.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]


    Molesto, el chico se llevó una mano a la frente, arrastrando su flequillo hacia atrás mientras bufaba. Era imposible tomarle en serio a juzgar por el sonrojo que permanecía en sus mejillas, y que se volvió más fuerte al escuchar la suave risa de Laila.

    Oh, genial. ¿Es que estaban todos contra él allí o qué?

    —Yo no he dicho eso —aclaró, y tuvo que hacer un esfuerzo por no hacer un mohín en el proceso—. Simplemente no te lo propuse porque sé que aunque no te apeteciese, serías incapaz de decir que no —la miró de reojo durante un instante, y rápidamente volvió a desviar la atención cuando esta le devolvió la mirada—. No es como si no te conociese a estas alturas.

    "Eso ya es otra cosa", pareció pensar Yule para sus adentros, satisfecho. Era curioso ser por una vez el más calmado de los dos, pero no podía decir que no fuese divertido.

    —Bueno... pero dijo que podría ayudarte —convino el menor, alegre, terminando el poco arroz de su bento.

    —Supongo que sí —se encogió de hombros, restándole importancia al asunto, y le dirigió una breve sonrisa a la chica—. Cuento contigo entonces para traerlo de vuelta, Meyer.
     
    • Adorable Adorable x 4
  13.  
    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido

    Leo
    Miembro desde:
    27 Agosto 2011
    Mensajes:
    9,901
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    laila.png
    Simplemente no te lo propuse porque sé que aunque no te apeteciese, serías incapaz de decir que no.

    Parpadeó varias veces, perpleja ante su comentario. No es que la sorprendiera, era cierto, la conocía en este punto, pero no esperaba que se lo soltara así aunque bueno, no era el primero del día.
    Hizo un mohín y le hubiera soltado alguna otra cosa de no ser porque Yule había intervenido, era gracioso que el que era un manojo de nervios estuviera oriéntandolos.

    El sonrojo volvió a su rostro cuando Shawn se dirigió a ella de nuevo, sonriendo. Regresó la mirada a su bento, soltando un suspiro entre cortado.

    —Obviamente voy a ayudarte, príncipe~ —murmuró, como queriendo fastidiarlo—. Hay una chica que creo podría estar interesada.
     
    • Adorable Adorable x 4
  14. Threadmarks: Primeras pruebas físicas
     
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    15,776
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Alisha Welsh

    Posiblemente pocas veces me emocionaba tanto ante una noticia escolar como cuando estas se trataban de las pruebas físicas. ¡Al fin algo entretenido! Además, había acabado comiéndome todas las galletas que aquella chica de primero me había dado así que tendría que hacer algo de ejercicio para bajar las grasas... ¡el universo me sonreía!

    Fui la primera en cambiarme y salir del aula de mi clase, dirigiéndome a paso rápido al patio frontal, allí donde nos habían citado. Me coloqué por la zona mirando hacia atrás, a la espera del resto de mis compañeros. ¡Venga, gente, que así no vais a pasar las pruebas!

    * * *
    Emily Hodges

    Nada más oír el anuncio de las pruebas físicas dejé escapar un suspiro de mis labios. Aquello... no me lo esperaba. No me molestaba, aun si gimnasia no era mi asignatura favorita tampoco tenía mala condición física así que no estaba preocupada. Simplemente, me había tomado por sorpresa y... a veces el uniforme era un poco... ¿incómodo? O más bien vergonzoso...

    Pero era lo que tocaba.

    Antes de bajar al patio, sin embargo, me dirigí al aula de Kashya, encontrándome la imagen que me temía. La chica no parecía tener intenciones de dejar su libro y levantarse del pupitre.

    A ella no le gustaba en absoluto moverse ni hacer ejercicio... pero tenía que hacerlo. Y tenía que ser yo la que se encargase de que lo cumpliese, así que acabé por bajar algo más tarde al patio, pero conseguí traerla conmigo.

    —¿Estarán Liza y Mimi ya por aquí? —murmuré, buscando con la mirada a las chicas entre los alumnos.

    Kashya no dijo nada y no pude evitar reír ligeramente, nerviosa. S-supongo que estaba un poco molesta...
     
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Adorable Adorable x 2
  15.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    El sol pegaba con toda su fuerza a aquellas horas de la mañana. Poco a poco, los alumnos iban acercándose a la pista. Algunos con ánimos, otros parecían un poco más muertos por dentro.

    Y allí había un mujer de apariencia severa y adusta. Su cabello corto y de color rojo apuntaba en direcciones distintas.

    —Vaya vaya, gallinitas de corral—dijo con una voz grave, dura como el impacto de un mazo—. Hoy quiero veros sudar como cerdos.

    >>En la academia, la aptitud y destreza física es tan importante como la mental. Saber esquivar a tiempo o asestar un golpe en el momento justo puede salvaros el pellejo en el futuro. Las pruebas de aptitud física, para aquellos que hayan vivido bajo tierra los tres últimos años, son un examen que se realiza de forma trimestral. Una vez cada tres meses.

    Hablaba con una voz impostada, un tono firme y lleno de seguridad. Sus ojos afilados recorrieron las filas de alumnos reunimos como si fueran simples hormigas fáciles de aplastar. Parecía un sargento frente a un pelotón de infantería.

    FduLEzR.jpg

    >>Valoramos fuerza, velocidad, resistencia y agilidad—enumeró—. Cuatro pilares básicos para la supervivencia. Un alumno de la Academia que se precie tiene un cerebro rápido y unos brazos fuertes.

    —Da miedo ¿verdad?—comentó una vocecita suave con un pequeña risa junto a Emily. Se trataba de una jovencita de su edad de rasgos suaves y delicado cabello verde—. Se dice que Yoshida-sensei estuvo en el ejército antes de ser profesora.

    En ese momento pareció reparar en algo y se giró hacia Emily con una sonrisa gentil, mano en el pecho.

    —Disculpa, casi lo olvido. Debe ser raro que una completa extraña se acerque a hablarte—rio—. Soy Wakana Yui. La ex vicepresidenta del consejo estudiantil. Estamos en la misma clase pero no habíamos tenido oportunidad de hablar hasta entonces~

    Parecía una jovencita bastante amable y simpática. Todo en ella irradiaba luz. Inspiraba confianza.

    anime-blue-hair-art-short-hair-girl.jpg

    Las pruebas serán las siguientes—prosiguió Yoshida-sensei—: Salto de altura, salto de longitud, carrera de velocidad, carrera de relevos y un partido de quemados por equipos. Se enfrentarán las tres clases de tercero, las tres clases de segundo y las dos clases de primero.

    Hizo sonar el silbato que llevaba colgado del cuello.

    —Vamos, vamos. He visto tortugas más rápidas. ¡Clase 1-1! Os iré llamando por orden alfabético.

    Mientras la prueba daba comienzo Yui señaló con la mirada dos figuras algo apartadas. Una tenía también el cabello verde recogido en dos arbitrarias coletas y mascaba chicle haciendo pompas de forma indolente. La otra era una jovencita muy pálida, de aspecto oscuro y extraño.

    —¿Ves esas chicas?—apuntó Yui de forma casi confidencial—. Son Inugami Sora e Iguchi Rika. Inugami-san tiene un brazo protésico pero su carácter es bastante rebelde. Rika es la presidenta del club de ocultismo. Por alguna razón ambas son muy buenas en las pruebas de aptitud deportiva. Si nos toca enfrentarlas... no quiero ni pensarlo.

    >>¡Clase de primero!—casi rugió la profesora— ¡Watanabe Nagi!

    De acuerdo chicas, necesito que lanceis un dado de cincuenta caras que determinará vuestra velocidad y un dado de treinta que determinará vuestra fuerza en las piernas. Podéis escribir el post y lanzar los dados para vuestros personajes en ese mismo post.

    Cuando salteis, pues la primera prueba es el salto de longitud, lanzamos el mismo dado de cincuenta caras.

    Bastará poner la ficha del personaje que estemos usando en ese momento. Por poner un ejemplo, digamos que Mimi lanza un dado de cincuenta y le sale cincuenta de velocidad y diez de fuerza en las piernas en el de treinta.

    Pues:

    Mimi Honda
    Velocidad: 50
    Fuerza piernas: 10

    Yo lanzaré un dado de 90 caras cuando roleais que saltais. La cantidad que salga la restaré a la suma de vuestra velocidad y fuerza y eso determinará vuestro resultado.

    Digamos que saco un 60 en el dado. Al sumar la velocidad y fuerza de Mimi sale 60.

    60-60= 0 m

    Mimi tropieza y cae. Falla.

    Para superar la prueba debéis superar la cantidad de mi dado. Explicaré el resto de pruebas a medida que vayan pasando... ¡mucha suerte! <33

    Dudas a mi perfil, porfi~

    Mientras os llaman podéis hablar con los NPC o con vuestros compañeros *hype*
     
    Yugen ha tirado dados de 90 caras para Nagi Total: 68 $dice
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Impaktado Impaktado x 2
    • Adorable Adorable x 1
  16.  
    Hygge

    Hygge Game Master

    Acuario
    Miembro desde:
    17 Junio 2013
    Mensajes:
    14,207
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    Garganta seca.

    Manos sudorosas.

    Corazón desbocado.

    Ah, sí... Conocía de sobra esa sensación. Nada de amor ni demás cursilerías, esto era el equivalente de lo que algunas personas sienten en los huesos cuando se avecina una tormenta. O una catástrofe. Porque esto definitivamente lo era. Yo pude sentirlo incluso antes de anunciarse el comunicado, de alguna forma inexplicable. La sombra de una calamidad sin precedentes se cernía sobre el tejado de la academia y por más que intenté encogerme sobre mí mismo no pude desaparecer.

    El anuncio sonó. Los alumnos arrastrándome entre el gentío como ovejas hacia el matadero. El sol del mediodía me deslumbró para cuando alcancé el patio y al colocar el antebrazo para darme algo de sombra un escalofrío me recorrió la espalda, divisando al verdugo de fuego venido directamente del infierno.

    Mi peor enemigo. Mi mayor reto.

    El deporte.

    Las voces a mi alrededor habían desaparecido para cuando la entrenadora comenzó a imponer las órdenes. Casi de manera inconsciente traté de buscar a Shawn, de refugiarme junto a Laila, quien fuera, por el amor de dios. Era la torpeza con patas, apenas tenía reputación en la escuela de donde venía y ahora me hacían enfrentarme al deporte frente a miles de espectadores curiosos, preparados para reírse de mí.

    Tragué grueso cuando el primer nombre fue anunciado. Y luego el segundo. El tercero. Bendita hora para ser de primero, maldita sea. Cuando uno de los tantos nombres llegó hasta mis oídos, reconociendolo en el acto, me volví hacia la joven castaña, quien se encontraba acompañada no muy lejos de mí. La seguí con la mirada, tenso, y una parte de mí deseó poder darle algo de ánimo... pero de mis labios no salió palabra alguna.

    Suspiré, agachando la mirada. Tampoco necesitaba nada de alguien como yo, podría hacerlo bien sola. Estaba seguro de ello.

    Buena suerte, Watanabe-san.
     
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 2
  17.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Nagi Watanabe

    La alegría de haber pasado tiempo con Shiori se esfumó en cuanto escuchó lo de ir al patio frontal, a hacer pruebas de aptitudes físicas, ¡físicas! Ni recordaba cuál fue la última vez que corrió, y cuando bailaba con Kazuki no duraba ni dos minutos sin terminar fatal. Tensó sus manos en puño, y fue a buscar las llaves del casillero a su aula, "Ya vuelvo" le había dicho a Kurosawa.

    Se quedó estática en el cubículo del baño tras cambiarse. Tal vez no sería la gran cosa, un par de vueltas a la cancha... no mucho más... En su anterior escuela nunca fueron muy exigentes... bueno, esa escuela era horrible en muchos aspectos, cualquier cosa a comparación era mejor, incluida la exigencia. Sorbió su nariz y se pasó el brazo por los ojos, limpiándose las pequeñas lágrimas que le habían brotado. Inhaló y exhaló, recordando la voz de Haruka en su cabeza, que siempre le ayudaba calmarse cuando lloraba, sea cual fuera el motivo. Eso hizo que se demorará mucho más que Kurosawa en salir, y cuando lo hizo estaba cabizbaja, seguramente Shiori nunca la había visto tan decaída. Ensimismada y con monosílabos, sin alzar la mirada, siguió a la mayor hasta los patios de la academia.

    Todo hubiera sido más fácil si hubieran sido tan solo su clase, si hubiera sabido desde el día anterior que tocaría utilizar las condenadas burumas, pero no; todo llegó de sorpresa, y solo tenía esos escasos minutos para prepararse para lo que fuera que se aproximara, y frente a decenas de alumnos de distintos grados. La idea de que fuera una alivianada clase le calmaba, pero todo se vino a bajo al escuchar a la profesora hablar. Esa clase sería de todo menos liviana, y tan solo podía tensar sus manos aferrándose al borde de su camiseta, con la vista clavada en el suelo. A ratos su respiración se tensaba, y tenía que concentrarse de sobremanera para volver a respirar hondo y evitar derramar lágrimas, por lo que no entendió casi nada de lo que dijo la docente. No tenía ni idea de que se debía hacer antes o después, pero pensó que podría fijarse luego, cuando otros lo hicieran...

    Y ahí fue cuando escuchó su nombre completo, y se quedó totalmente paralizada. Tenía miedo, ¿pero de qué?; ¿qué se burlaran de su apariencia?, ¿o de que quedara en claro que era un inútil? En silencio, lágrimas escurrieron por sus mejillas...

    ¿Ahora te pondrás a gimotear, Nagi? No seas estúpida, nadie te conoce por acá, ¿qué importa que te vean? De seguro le importas poco o nada...

    —Maldita sea —masculló con fuerza, y al alzar la mirada se podía ver todo su rostro rojizo, desde escleróticas a mejillas; pero su ceño estaba fruncido, y su expresión era de total enfado. Estaba enfurecida, de que estuviera obligada ha hacer deporte y de ser una cobarde llorica.

    Como pocas veces en su vida, siguió el camino de la frustrante ira antes que el impotente llanto. Y ahí estaba, de brazos cruzados y enfurecido rostro, pero erguida entre el resto de participantes, dispuesta a dar lo mejor de sí. Ya podría zamparse las galletas de Kurosawa si todo salía fatal, eso era lo único que tenía por seguro.
     
    Kaisa Morinachi ha tirado dados de 50 caras para Salto de longitud; velocidad Total: 34 $dice
    Kaisa Morinachi ha tirado dados de 30 caras para Salto de longitud; fuerza Total: 24 $dice
    • Sad Sad x 3
    • Adorable Adorable x 1
  18.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

    Piscis
    Miembro desde:
    25 Mayo 2013
    Mensajes:
    5,618
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Mimi Honda

    ¿Pruebas de aptitud física? ¿En serio? Dios, esta escuela de segunda empezaba a parecer más una academia militar que un entorno académico. No era especialmente diestra en deportes, tan solo se me daba bien el tenis. Punto, set y partido. Pero allí no dependía de una raqueta, tan solo de mi cuerpo. Y de la suerte.

    Maldita suerte, ¿por qué me era siempre tan esquiva?

    —¿No tienes ganas Mii-chan?—enérgica por alguna razón que desconocía Aika me preguntó. Puse los ojos en blanco. De ninguna manera podía compartir su entusiasmo—. ¡Me encanta este examen! Es como... ¡Boom! ¡Pow! ¡Woah! ¿No?

    Una descripción muy gráfica.

    Estaba cargada de energía y fuerza como si el evento del día anterior no hubiese tenido lugar. Pero había ocurrido. Lo había visto con mis propios ojos. Algo simplemente no estaba bien con ella y no sabía cómo diablos acercarme lo suficiente para preguntar. Aika Izumi era abierta y honesta pero se cerraba de forma hermética cuando trataba de indagar sobre cosas serias y no meras nimiedades. Se volvía un muro impenetrable.

    Le dirigí una mirada de soslayo.

    —¿Qué pasa contigo?—cuestioné—. ¿De verdad vas a participar en este intento de tortura medieval después de lo que pasó ayer? Deberías aprovechar que te desmayaste y usarlo de excusa para quedarte en la enfermería. Es lo que haría cualquiera.

    Su cuerpo pareció tensarse ligeramente. Se detuvo y pude percibir una ligera mueca de molestia en sus labios. Fue solo un segundo. Un instante. Casi una reacción instintiva o un impulso.

    Enarqué una ceja. Quería tanto sacarle las malditas palabras de la boca. No me gustaba esa sensación de falta de confianza, como si sintiera que no podía hablarme con claridad sobre lo que quiera que fuese que le estaba pasando.

    Éramos diametralmente opuestas, mundos paralelos... pero era mi amiga. Y no podía evitar sentir que algo muy grave se ocultaba detrás de su silencio.

    —Estoy bien, ya lo dije—soltó—. Solo me mareé. Ah, allí está Emichii. ¡Emichii~!—alzó la mano en el aire y se acercó corriendo a ella a grandes zancadas asaltándola por la espalda. Su ímpetu fue tal que podría haberla tirado al suelo.

    Dios.

    Tenía una habilidad abrumadora para cambiar de tema y esquivar conversaciones que no le interesaba mantener.

    En la pista, Watanabe-san estaba preparándose para saltar. Teniendo en cuenta que parecía una chica de actitud bastante asustadiza y que estábamos en el mismo club, no pude evitar mirarla. Observarla en silencio y compadecerme de ella por tener que enfrentar una prueba como esa frente a todo el jodido mundo. Y frente a ese sargento militar que se hacía llamar profesora de gimnasia.

    Ugh.

    Tomó impulso pero... no logró llegar muy lejos. Por no decir que ni siquiera avanzó un solo milímetro desde la línea de salida. Tropezó y cayó de forma desastrosa contra el duro suelo de la pista.

    Me dolió verlo.

    —A-ah, ¿estás bien?—preguntó una vocecita menuda acercándose a ayudarla a incorporarse. Parecía nerviosa y preocupada—. ¿W-Watanabe-san?

    La reconocí. Era... esa chica del cabello verde que estaba con nosotras en el club de cocina. Iba con su amiga a todas partes como un perrito faldero dependiente de ella. ¿Cómo era su nombre? Recordaba haberlo oído porque no se había presentado. Y si lo había hecho, debía haber sido mientras estaba fuera, lavándome los restos de masa pegajosa en el baño.

    —Watanabe Nagi: Salto de longitud—declaró con seriedad la profesora e hizo sonar el silbato—. ¡Fallo!

    >>Siguiente: ¡Inuoe Yukie!

    La respuesta fue una especie de gritito sobresaltado. Un gemido de terror y angustia que se alzó sobre el murmullo generalizado.

    —¿¡Y-yo!?

    Ah sí. Inuoe-san.

    Nagi Watanabe
    Velocidad: 34
    Fuerza: 24

    Total: 58
    Dado: 68

    58-68= -10
    Fallo.

    Lo siento Nagi ;-;
     
    • Adorable Adorable x 2
    • Sad Sad x 2
  19.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master yes, and?

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    6,831
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    [​IMG]

    ¿Pruebas físicas? Venga, lo que sea que contribuyera en la noble causa de perder clases sería para Joey un cántico de ángeles. Se incorporó de su asiento casi con un brinco y, una vez con el uniforme de gimnasio puesto, fue recorriendo los pasillos mientras se recogía el cabello y mantenía la liga entre los dientes, tarareando una canción bajito. Sin embargo, dejó la tarea a medias y sus manos viajaron directo a los hombros de quien esperaba sorprender desde atrás. Bleke se sobresaltó en su lugar y volteó automáticamente a verlo, relajándose al confirmar que se trataba de Joey.

    —No te escuché llegar —alegó, extendiendo las palmas que había contraído cerca de su pecho.

    Joey le sonrió divertido y comenzó a caminar a su lado.

    —Eh, te queda bien ese uniforme. Ya sabes, por las piernas largas y eso. Aunque deberías considerar broncearte un poco, estás del mismo color que tu sudadera.

    —La piel se me irrita con facilidad, así que prefiero evitarlo, la verdad. En sí, nada de esto me entusiasma mucho.

    Joey la vio observar el patio a través de las ventanas y le dio una palmada en el hombro, risueño.

    —No puedo creer que te veré saltando y haciendo cosas de mortales. Aunque quién sabe, quizá vuelas y ni sudas. —Se encogió de hombros y metió las manos en los bolsillos—. Sí sudas, ¿verdad?

    —No con frecuencia; en verano, particularmente. Por suerte. —Soltó un suspiro suave—. Detesto sudar.

    —Sudar es parte de la vida, Blee. De hecho, el sudor aparece en los mejores momentos de la vida.

    La muchacha lo vio de reojo, detalló su sonrisa ladina y rodó los ojos, cruzándose de brazos. Joey rió ante su reacción y siguieron caminando hasta alcanzar el patio frontal. Allí, Wickham reconoció la cabellera rubia de Alisha y se acercó a saludarla. Por alguna razón había asumido que Bleke lo seguiría, aunque obviamente no lo hizo. Tampoco le dio importancia. Recordó de repente el asunto con su pelo y saludó a su amiga con la liga entre los dientes.

    —¡Hola, hola, Ali-chan! —exclamó animado, alzando la mano en alto para que le chocara los cinco mientras con la otra mantenía sujeto su cabello—. ¿Cómo va eso? ¿Lista para morder el polvo?

    [​IMG]

    Anna soltó una risa corta y estuvo a punto de responderle a Jez cuando escuchó el anuncio por los altoparlantes. Su ceño se frunció de inmediato y suspiró sonoramente, dejando caer la cabeza antes de erguirse y mirar a Vólkov. Pruebas físicas en su primer día, ¿eh? Menudo coñazo. Bueno, suponía poder desenvolverse bien en tanto no tuviera que jugar algún tipo de deporte.

    —¿Vamos? —fue lo único que dijo, y lo acompañó con un movimiento de cabeza antes de empezar a caminar.

    Agradeció la interrupción del anuncio, en cierta forma, porque estuvo a punto de hacer un comentario que probablemente habría generado un clima de mierda. Todos los clubes que Jez le había mencionado sonaban a cosas de niñas, y se preguntó si una muñeca como ella podría correrse medio centímetro del estereotipo. Mientras andaban, se pensó mejor sus palabras y entonces retomó la conversación anterior.

    —Quizá tenga la idea incorrecta, pero no soy tan femenina como pareces creer, Vólkov. —La miró—. Los deportes, la gimnasia, carpintería, velocidad. También me gustan otras cosas, pero esas son mis mierdas. Te juro, a los once años hice la cucha de mi perro. Era horrible y se filtraba la lluvia, pero fui hasta a comprar los clavos. Como sea, supongo que el de cocina podría servir, ya que los libros y las flores no son lo mío.

    Y ninguna de mis mierdas me valen ya, de todos modos.

    Bueno, no era mala idea dejar de hacerse puro ramen cada vez que debía comer sola. La nutrición era importante, ¿no? Podía aprovechar la oportunidad de aprender un par de cosas útiles.

    Una vez terminaron de cambiarse al uniforme de gimnasia, mientras iban llegando al patio, Anna le echó un vistazo a su compañera y emitió un silbido pronunciado y bastante controlado.

    —Pero mira esa piel, Vólkov —soltó, divertida—. Reflejas la luz del sol como la puta nieve, te juro. Me lastimas los ojos.

    [​IMG]

    Joey había desaparecido en una dirección totalmente arbitraria. Bleke lo siguió con la mirada hasta notar que se detenía junto a otra chica de tercero y retomó su marcha hacia... bueno, el patio y ya. Se detuvo donde había una mayor concentración de gente y permaneció allí, tranquila, esperando por su turno. El sol brillaba con fuerza y en su expresión eternamente neutral podía percibirse una ligera nota de molestia. Tras algunos minutos recorrió el panorama con la vista, buscando alguna sombra debajo de la cual seguir aguardando. Su piel se irritaría y no le venía para nada en gracia. Fue entonces que notó la presencia de Ophelia a unos metros de distancia y, más allá, estaba Jezebel junto a una chica que no conocía. Los ojos de su prima se posaron sobre ella de repente y Bleke reaccionó de forma casi automática, ignorándola y alejándose. Cuando quiso acordar, sus pies la estaban conduciendo hacia Vólkov y les sonrió amable antes de hablar. La desconocida se volvió hacia ella con cierto filo en su expresión, pero no reaccionó ni dijo nada al respecto. Decidió utilizar la primera excusa que se le ocurrió.

    —Jez, ¿cómo estás? —la saludó y agregó, algo preocupada—: ¿Te llevas bien con el sol? Porque yo no, y está... algo fuerte hoy, ¿no crees? Podríamos esperar a la sombra por nuestro turno.
     
    Última edición: 21 Julio 2020
    • Fangirl Fangirl x 3
  20.  
    Kaisa Morinachi

    Kaisa Morinachi Crazy goat

    Tauro
    Miembro desde:
    20 Julio 2015
    Mensajes:
    6,296
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Nagi Watanabe

    Sentía todo sus pensamientos como una enmarañada y confusa mezcla de rabia e impotencia. Aún así, miró la linea a saltar y se alejó para tomar impulsos... Diablos, si con suerte sabía correr, ¿cómo diablos querían que saltara? Corrió tras haber tomado todo el vuelo que la actividad le permitía y...

    Sus pies trastabillaron en el último momento, dando un salto de lo más mediocre, pero su caída fue espectacular; espectacularmente dolorosa.

    Supo poner los brazos antes que la cabeza, y en un extraña vuelta de carnero terminó recostada de espaldas. La vista se le nubló en lágrimas mientras sentía que su cerebro aún giraba. Respiró profundo, mientras esperaba que se le quitara el leve mareo antes de levantarse, como bien le había enseñado su madre: Ante una caída, no te debes levantar de inmediato, puede ser más peligroso. Por suerte, no se había golpeado la cabeza.

    Para su genuina sorpresa, una dulce y tartamudeante voz se escuchó a su lado. Miró en su dirección con el ceño aun fruncido por el enfado, aunque también por el sol que le llegaba a los ojos. Ver a esa tímida chica preocupándose por ella... Le hizo sentir un leve instinto protector, casi como si estuviera viendo a su hermano pequeño. No podía llorar frente a Kazuki por una caída, ¿verdad?

    —De maravilla —comentó con una sonrisa suave, la furia se disipó y tan solo pudo sentirse alegre, debido a la extraña gracia que le terminó causando el asunto.

    Se irguió y levantó, con algo de dificultad, escuchando como la Profesora llamaba con la misma crudeza a Inuoe. Nagi tan solo frunció nuevamente el ceño, fulminando a la docente con la mirada. Retuvo a Yukie un momento, sujetándola con suavidad del hombro, acercado un poco su rostro a la chica por el costado, para que lograra escucharla solo ella.

    —Si crees que lo harás mal, no hagas la misma estupidez que yo. Un rojo en esta materia dolerá menos que un rasmillón en el brazo —comentó con demasiada seriedad, tanta que parecía antinatural en la normalmente tímida y nerviosa Nagi. Tras decirle eso la soltó y se alejó un paso, para sonreirle levantando ambos pulgares—. Buena suerte —finalizó con cierta alegría, en un intento de transmitirle algo de apoyo a la chica...

    Aunque con los brazos rasmillados y sucios, tal vez y parecía que le estaba traspasando la mala suerte. Acto seguido, volvió a mirar a la docente, volviendo a llevar el rostro de amargada.

    >>Me voy al baño a limpiar esto, Profesora —comentó con fuerza para que la escuchara, mientras se apuntaba uno de los brazos rasmillados. Ardían y dolían como el infierno. No espero respuesta de la docente y caminó hacia la entrada de la academia, en dirección al primer baño que encontrara. No estaba de ánimos para hablar con nadie... En verdad deseaba que a la niña esa no le fuera mal.
     
    Última edición: 21 Julio 2020
    • Sad Sad x 3
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso