Explícito de Inuyasha - Pasión Por El Triunfo, Fuego En El Hielo Entre El Amor Y El Odio SesshomaruxKagome

— ¡Estas lista Kagome!


Aquella joven se levantó del banco donde estaba y miro a los ojos aquel chico de cabello castaño y ojos color verde , tenía una edad veinticinco años, era su compañero ya llevaban juntos como pareja tres años.


—Sí, estoy lista Brad. —contestó ella con algo de nerviosismo.
—Pues eso espero que ganemos esta noche no aceptare un segundo lugar y ni tercero entiendes estamos aquí para llevarnos el primer lugar.
—Pero Brad como me puedes exigir tanto, además de nosotros hay más patinadores mejor que tú y yo, hare mi mejor esfuerzo.



Aquel chico se acercó a ella y la tomo de los hombros y la miro con esa mirada fría — No, Kagome no quiero tu mejor esfuerzo quiero que salgas a la pista y ganes, ganes para mí—grito aquel joven de ojos verdes, estrujándola y lastimándola de los hombros.


—Brad suéltame me lastimas —decía aquella joven.
—No, Kagome ahora no me salgas que te retiras a mí no me gustan la gente mediocre, inútil y perdedora tú y yo hemos entrenado por varios meses perfeccionando nuestras técnicas para poder ganar y ser los mejores, por eso ahora cambiaremos la rutina.
— ¿Qué? —exclamó aquella joven de ojos color chocolate.
—Sí, así como lo oyes linda escúchame muy bien y pon atención a lo que te voy a decir—el aun la apretaba de los hombros con sus manos.
—Pero no podemos hacerlo Brad, además el señor Takeda si estuviera aquí con nosotros no aceptaría esto un cambio tan repentino, además con la rutina que tenemos es suficiente y no podemos cambiar la nada mas así porque si, debimos avisar antes a los jueces. —Espetó aquella muchacha de cabello negro y ojos color chocolate con un gran alivio, ya que el reglamento de este deporte de patinaje no podían cambiar la rutina a última hora.


— ¡Tienes razón Kagome! Pero para tu información hace dos días atrás hablé con ellos e hice cambios en nuestra rutina así que no va a ver problema y otra cosa mocosa impertinente ahora el que manda aquí soy yo y cuidadito condecirle al entrenador Takeda lo que hice. —dijo aquel chico de ojos verdes molesto con su compañera.
— ¿Pero Brad tengo miedo no creo poder hacerlo? Además en el acto final tengo que caer con mi pie derecho y es el lastimado.



Aquel chico que aun la tenía tomada de los hombros la miro fijamente y en tono de molestia hacia esa pobre chica— ¿Qué estás diciendo inútil? Esto lo hemos practicado por meses y te ha salido muy bien ahora no me salgas que no puedes.


—Si puedo Brad pero aun no, acuérdate lo que dijo el doctor no puedo hacer por el momento rutinas complicadas por lo de mi tobillo tu bien sabes que hace tres días me lastime y no ha sanado bien.
—Haremos la rutina que teníamos preparada para este día y punto, espero que lo hagas bien y otra cosa linda no justifiques tus errores de que no puedo—Esto lo dijo en tono de sarcasmo a su compañera —Y no es mi problema que estés lastimada eso es tu culpa por no poner atención en lo que haces a la hora de hacer tus rutinas y no seguir mis indicaciones.
—Por favor no me obligues hacerlo—acotó Kagome con lágrimas en sus ojos, implorándole que desistiera.
— ¡Mira Kagome! Escucha bien lo que te voy a decir.
—Si dime. —respondió Kagome temerosa.
En ese instante son interrumpidos —Joven Moore están listos ya es hora que salgan a la pista ambos.
—Si ya vamos solo deme un minuto quiere—espetó aquel chico molesto y alzando la voz.
—Está bien pero no tarden. —respondió aquel hombre.
—Esta lista sí o no tú dime, si no aquí acaba tu carrera como patinadora.
—Sí, estoy lista, haré lo que tú me pidas y ganare a como dé lugar. —contestó aquella joven de ojos color chocolate, no muy convencida.


Ambos iban por el pasillo que los dirige hacia la pista de hielo mientras se dirigían hacia allá Kagome recordó cuando conoció aquel chico por primera vez.


Continuara…