PARANOID MONOCHROME

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Eienforever, 16 Mayo 2012.

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    Eienforever

    Eienforever Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    13 Mayo 2012
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    61
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    PARANOID MONOCHROME
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    229
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    Prefacio
    Una identidad engañosa, un dulce y delicioso sabor amargo, un nacimiento torcido, una vida hueca y un desenlace incierto.

    Entre sombras y marionetas, entre lluvia de color carmesí y dos caminos que no llegan a ningún lado… ¿una grieta entre la oscuridad?…

    …Amo el sufrimiento, el dolor que pueda propinar el solo echo de mi existencia, cualquiera podría morir por estas manos. Al pasar de los siglos se ha vuelto confortable y vibrante, la única forma que hace latir mi corazón tan frenética y placenteramente. Solo soy un siervo mas, solo sigo órdenes, pero no deja de ser un deleitante comienzo día a día, noche a noche y gozar de esta existencia…

    Aun hasta este momento… aborrezco tus recuerdos, quisiera matarlos como lo hago con otros, tan complejos e inferiores…no durare en aniquilarlos, una y otra vez… esta vez no…—.




    ---------------------------------
    ESTA OBRA SE ENCUENTRA REGISTRADA BAJO LOS DERECHOS DE AUTOR EN SAFE CREATIVE;SE ORIGINAL, DI NO AL PLAGIO.

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    Eienforever

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    PARANOID MONOCHROME
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    Género:
    Romance/Amor
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    16
     
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    4562
    Capitulo re-editado


    ___________________________________________________​
    -Capitulo 1-
    Deliciosa y Amada Agonía

    "Si la muerte es un placer...quiero ser ella"

    Una noche esplendorosa, larga y completamente movida. La lluvia arremetía apresuradamente y con fuerza, contra el piso.

    Una noche normal, un día más por el cual seguir viviendo no es una opción.

    “—Las cosas simplemente pasan, no es algo que este planeado…—” se oyó una leve voz entrelazada con la lluvia.
    •••
    — ¡Hola mi amor!... ¿como te llamas?—dijo en una tonada entre cortada, un viejo robusto rabo verde, a una hermosa y sensual mujer.

    —Mi nombre… es Alexa— decía la mujer con una voz melodiosa, acompañada con una pequeña risa dulce, hasta con una tonada coqueta, que salían de aquellos labios rojos, seductores. Poniendo a mil a aquel hombre.

    Ambos se encontraban en una gran y hermosa fiesta; copas por aquí copas por allá, luces despampanantes y la melodiosa música que acompañaba el sofisticado ambiente. Bastantes invitados para una habitación tan pequeña. A pesar que se trataba de un gran edificación, era evidente que todos se veían amontonados y sofocados; todos vestidos con ropa galante y lujosa. Aquella hermosa mujer llevaba un precioso y largo vestido rojo, acentuado su esbelta figura, su cabello era largo a media cadera de un color carmín. Era de esperarse de una mujer bastante atractiva; pareciera que trajera encima la lujuria. Realmente encendiendo los corazones y placeres de todos en aquel lugar.

    — ¡¿Te gustaría…que jugáramos por aquel lado!? — Asentía Alexa con sus hermosos ojos azules a la salida de la enorme habitación.

    Aquel hombre no podía contener su enorme sed y excitación. A pesar que no dio palabra alguna después de aquellas insinuantes palabras, ella fue y tomo de su mano de una manera juguetona y risueña. Pareciera que tomaba aun hermoso y tierno cachorro.

    Ambos tomados de mano, caminaron rumbo hacia la salida de la habitación. Aquel rostro era angelical, parecía divertida y bastante atrevida a la vez; tratando de no llamar aun más la atención salieron de la velada. Al otro lado de la puerta, al pasar el enorme pasillo, antes de entrar a aquel nuevo lugar, se podía observar por los amplios pasillos bastantes personas ebrias, fumando, y algunas…bueno; al parecer el ridículo viejo había rentado toda la planta del piso.

    Ambos entraron a la otra habitación, divertidos, disfrutando la magnifica compañía, uno y del otro.

    — ¡¿Qué te gustaría hacer primero?! —Preguntaba aquel hombre a Alexa; mientras tomaba de la copa de vino que aún llevaba en la mano. —No se… ¿Tu dime?—contesto ella, mientras se mordía el labio inferior y se recostaba sobre un lujoso sillón.

    La habitación era amplia, retocada con el más lujoso y fino material. Alexa con su peculiar carisma, tan solo estiro su mano y con un sutil pero elegante movimiento, apago la luz de la única lámpara que se encontraba encendía.

    Aquellos hermosos ojos o invitaban a un buen encuentro. Aquél no podía contener su excitación, pareciera que sacaba saliva por el simple echo de verla; ni siquiera alguno de los dos se había dado cuenta que esté hombre hubiese dicho su nombre, al menos ya no era importante para él.

    Ella no decía palabra alguna, al menos por ese corto periodo de silencio, solo lo mirada con aquella mirada coqueta e insinuante. Movió un poco sus piernas dejando que se deslizara suavemente aquella suave tela entre sus piernas; aquel solo veía el magnifico panorama que le invitaba a continuar.

    El hombre no pudo contener mas su ardiente deseo de poseer a esa hermosa mujer, ¡la tenia a su merced!, y que decir si era ella la que se le ofrecía. Dejo caer sobre el piso aquella copa, aun llena de vino, los cristales se esparcieron por el suelo, mientras el delicioso néctar recorría el fino piso del mármol pulido ; se fue sobre ella. Empezó a besarla de una manera frenética y hasta vulgar, ella se lo permitía, que mas daba.

    — ¿Vamos amor no quieres hacerme… gritar?— dijo Alexa, entre palabras entre cortadas, dejando salir entre labios un gemido de placer, que lo estremeció hasta el cielo.

    Aquél no quería que su atractiva y seductora acompañante quedara insatisfecha; no, no ella. Bruscamente empezó besar sus pechos, tocar, lamer el resto de su cuerpo; las respiraciones se agitaban, el clima cambiaba; al menos dentro de allí, y el cuerpo de aquel hombre empezaba a transpirar.

    El rostro como su cuerpo de Alexa se enrojecía; el tiempo que los envolvía, era más y más sofocante, que invitaba al hombre a despojarse de sus ropas, de las cuales tan solo se despojo de su camisa, no quería interrumpir su delicioso encuentro.

    El hombre cada vez mas y mas bajaba sus manos, acariciaba y besaba, o al menos eso creía él. Bajo sus manos y las pasaba por los muslos de Alexa…

    —grotesco…—. Se oyó un pequeño susurró en la oscuridad. Entre las luces apagadas y por una hermosa, y fuerte luz que acompañaban los rayos de la lluvia. Se podía ver la silueta de una sombra que recorría la habitación.

    El hombre completamente sumergido en placer, no pudo evitar venir un tremendo golpe en la nuca que lo dejo caer entre los pechos de esa mujer completamente inconsciente…

    — ¡Con una mierda Sasha!... ¡No pudiste venir antes!... ¿¡sabes cuanto náuseas me dio esto!? —, decía la mujer irritada, a la aparentemente silueta de un joven muchacho. — Perdóneme, pero era difícil entrar...—Será mejor que le llame…—dijo la joven voz con una tonada sobria y entre cortada.

    —¡No!, espera a que llevemos a este viejo a la azotea, será mejor, ya que esta repleto el hotel—, decía Alexa, mientras arreglaba sus ropas.

    —Si, tiene razón — Dijo aquella voz joven, accediendo con la cabeza. Aquella silueta cargo a aquel hombre, llevándolo entre sus hombros.

    Afuera del hotel, la gente corría de un lugar a otro, tratando de refugiarse de las acrecentadas gotas de agua.

    Una noche fría, lluviosa, delirante y bizarra, en alguna parte de New york, una ciudad mas de las tantas; inocua y ficticia. Se podía apreciar a la vista, un poco descompuesta por las gotas de la lluvia; a un hotel hermoso e imponente, demasiado brillante y luminoso, de aquellos a donde solo acuden aquellos de las altas cúspides; tan solo hipócritas y mal vivientes.

    …a sus pies, afuera, bajo las frías y acrecentadas gotas de agua y el viento abrazador, se encontraba un joven alto y atractivo, de cabellos negros de bellos ojos azules, de una tez blanca y delicada; imposible de no apreciar. Un joven con una mirada bastante cautivadora, levantaba su vista hacia lo mas alto del edificio, como si no le importara como su rostro y el resto de sus ropas finas, que acentuaban su estilizado y bien torneado cuerpo; eran mojadas y empapadas por las frías gotas de la lluvia que estas escurrían.

    Ante el abrazador frio no se podía evitar que entre sus labios salieran pequeños brotes de humo, que se despejaban al ser atravesados por algunas gotas de agua. A pesar del frio, no parecía cesar su imponente y delicada persona, serio e imponente, llamado bastante la atención de los transeúntes.

    La gente al salir del edificio, lo miraban maravillados con un poco de morbo y excitación, no podían evitar no verlo, o por lo menos desviar la mirada. Se podían oír los murmullos entrelazados con el ruido de la lluvia. La gente hablaba de él, su apariencia llamaba bastante la atención a pesar de que se encontraba en un área donde habitaba la alta sociedad...

    —Que…molesto... —susurro fastidiado, mientras tocaba su rostro con su mano derecha, bajando la mirara hacia el piso, de una manera sutil.

    …Ya apunto de estallar por aquellos murmullos… y las penetrantes miradas, aquél joven giró un poco la cabeza hacia las direcciones posibles, evitando ver a las personas que lo miraban, aún de esa manera tan molesta e irritable.

    Busco de un lado a otro sin que se diese cuenta la gente, no quería atraer aún más la atención, “… un lugar a donde ir…” pensaba; y sin querer como si lo hubiera llamado el viento, fijo con aquella mirada, hacia un estrecho callejón, un lugar bastante oscuro. Se podía ver a lo lejos por aquel joven, algunas ratas que entraban despavoridas, buscando un lugar donde refugiarse de la lluvia. ¡Que mas daba!, quería quitarse a esa molesta gente de encimá; se encamino al callejón, sin entrar a el, y al llegar se recargó un poco contra la fría y humedad pared externa; la vista daba perfectamente con la altura del edificio, sin necesidad de subir mas la vista y donde aquella gente pesada, no podía verlo. El resto de las personas siquiera se atrevían a ver dentro de ese oscuro callejón.
    — ¿¡Que estará haciendo aquél idiota?!,… ¡Mierda!... —dijo, mientras volteo bruscamente y dio una fuerte patada a la pared...

    Por un pequeño momento se quedo en silencio aun inclinado frente al muro, mientras su piel era bañada por la incontrolable lluvia; ambas manos tocaban sobre ella. Tenía los ojos fijos al piso con una tez bastante pensativa, algo perdida. Duró así por un largo momento, mientras en su mente parecía oír algunas risas…

    —…Me estoy volviendo loco... ¡Demonios!... — dijo bastante molesto, sarcástico y algo picaron; con una débil sonrisa, mientras su mirada era lo contrario a su risa, triste y melancólica; seguidamente dejando salir entre dientes una leve risa. Se quedo nuevamente serio por un corto periodo y con una inhalación profunda y triste dejo escapar entre dientes —…aquí...nos vimos por primera vez... ¿no es así?... —. Dijo en voz baja y entre cortada.

    En su mente corrían imágenes sobre la delicada risa de una chica. —... ¡soy un completo imbécil sin duda!… ¿Porqué en este justo mo… — fue interrumpido por el fuerte grito de una mujer.

    Un grito fuerte, acompañado de un perturbador y doloroso miedo.

    — ¡Maldito! , ¡Ya, déjeme!—, el joven recobro su postura erguida y se recargo nuevamente sobre el muro, cruzando ambos brazos. Haciéndose el occiso ante lo que ocurría, mirando fijamente de nuevo hacia el hotel.
    Adentro del callejón entre los restos de basura, alimañas y el suelo frió, y húmedo; provocado por las gotas de lluvia, que caían por las pequeñas aberturas; un ambiente hostil se hacia presente.

    Se observaba entre la penumbra y las sombras del callejón la crueldad de un hombre ebrio, que le propinaba a esa mujer; la empujaba sobre la pared mientras tiraba de su cabello, gritándole cosas obscenas y grotescas...

    — ¡hija de puta!, tú...eres mía...acaso no vez... que te…vendieron a mí —, dijo aquél hombre, dejando salir una completa carcajada de locura; decía con palabras entre cortadas y con tonada de ebriedad; tenia a aquella mujer contra la pared del callejón y sujetándole del cabello. La mujer solo se limitaba a rasgar las manos del hombre que sujetaban sus cabellos y pisotearle el dorso de los pies, pero era inútil ante semejante monstruo que se le estaba enfrente, aquél no parecía sentir ni coquillas, bastante ebrio por las gotas del alcohol…

    — ¡Me importa un carajo, déjame! — decía, mientras el hombre tiraba de su cabello. El se le acerco junto al oído, aun pegándole más fuertemente sobre la pared. Ella solo podía oler el embriagante y penétrate hedor que salía de su boca y ropas.

    —Tu padre… te vendió… a mi…así que serás mía... —dijo, mientras aun sujetaba de su cabello… de un segundo a otro, todo cambio el hombre se a balanceo sobre aquella mujer tirándole contra el piso.

    Entre la oscuridad aun se podía ver un poco las sobras del hombre; ya que en la parte del fondo, mas atrás del largo callejón, se encontraba la puerta trasera de un bar. Mientras la mujer trataba de librarse; ahora más que imposible que antes, ahora tan solo podía dar pequeños rasguños que no le causaban ni gracia, ni risa a aquel hombre.

    Este bastante molesto tomo a la joven de los brazos fuertemente, causándole bastante dolor; colocando una pierna entre las suyas, empezó a acariciarle bruscamente y a besar su rostro y cuerpo, ella solo podía sentir y oír el placer irritante de aquél. La chica se resistía con todas sus fuerzas posibles, se podían oír dentro del callejón los sollozos y gritos ya entre cortados de la mujer,
    — ¡Deja...me...cabrón!, ¡ya! —.

    Entre el forcejeo e inútiles intentos de tratar de liberarse de aquel hombre, eran evidentes las manos del hombre marcadas en la piel de su cuerpo, y que decir de los trozos de vidrio que se encontraban en el piso, clavándose como pequeños alfileres, sacando de su cuerpo algunas pequeñas gotas de sangre y causándole laceraciones dolorosas…

    En el interior, aquel hombre ya había destrozado los tirantes del vestido que traía aquella mujer, como también, la parte superior de el.

    Él hombre se concentraba en la parte superior, besándola y tocándole bruscamente sus pechos, pasando su repugnante y sucia lengua por su rostro y cuerpo; ella solo sentía las tremendas nauseas… el sentir cada segundo su lengua en su boca cada vez podía sentirla mas y mas adentro.

    Con ganas de vomitar; trataba ella de cerrar las piernas para que este hombre no siguiera mas abajo. El hombre bastante molesto jalo a la chica del cabello y volteó bruscamente contra el piso.

    — ¡Vamos mi amor!, que se que te gusta...— dijo, con una mirada lujuriosa, grotesca mientras el se encontraba desabrochando su pantalón.

    Bajo el cierre...

    Ella podía sentir al sucio y grotesco ser entre sus piernas, el hombre empujaba y empujaba tratando de penetrarla y envestirla, tanto como el deseaba…

    —En verdad...son bastante molestos… —dijo aquél joven que hasta el momento solo se había planteado a oír, se encontraba justamente parado a poca distancia de los dos.

    — ¡demonios!, ¡¿que mierda quieres?! — decía enfurecido.

    Sin mas, el hombre se levanto del piso y dejo a la chica tendida en el; ella se encontraba exhausta, era imposible para ella levantarse, cerrando los ojos por un pequeño momento, se sumergió por unos segundos en una sensación de alivio que jamás había sentido, mientras respiraba un poco el aire fresco y sentía como la fría brisa y las heladas gotas caían pasando por su rostro…

    Se podía ver en el piso las cicatrices del forcejeo con aquel hombre, como también las de su cuerpo.

    Aquel hombre se acerco al joven, aún con los pantalones desabrochados a media cintura, acercándose un poco a su rostro tratando de verlo entre las sobras, soltando una carcajeara, dijo. —no me hagas reír niño—, el hombre se acerco al rostro de la chica nuevamente, para tratarlo de besar…

    —yo, no aria eso. Me importa un carajo sus estúpidos problemas maritales, lamentablemente…para ustedes, molestan y estropean mis pensamientos—, dijo con una voz imponente y sarcástica.

    Se echo a reír, como un loco embriagado, dejando salir con palabras entre cortadas, y torcidas por el alcohol, — ¡Maldito mocoso no me hagas reír! —, echándose a reír nuevamente, — ¿tú que puedes hacer?, con mucho gusto… me encargare de ti… y después de esa perra de allí… —,completamente sumergido en su mundo de alcohol; aún briago pudo ver en el piso una botella de vidrio algo quebrada, se agacho al piso con dificultad total, las piernas le temblaban, entre sus intentos y su diversa visión dobleteada ,dio un sentón en el piso ,sacando entre dientes una risa de aquel joven;¡ y por fin! , tomo la botella y la quebró en el piso, se levanto tambaleándose y apuntando con una mano temblorosa, soltó decir, — ¡vamos, niño!, ¡no dijiste que me ibas a atacar!... —.

    — ¡Yo, atacarte!,…No, no con una mierda como tú…pensándolo bien… nos serias de mucha utilidad… ¿¡sabes!? , Después de lo que le hiciste a aquella familia…—dijo aquel joven con una tonada irónica.

    — ¡A que demonios te refieres!, ¡¿tu que puedes saber de mi!? —, decía sarcástico y empezando carcajeándose al aire…

    —… ¡Todo lo que a mi se me antoje!... matar y violar brutalmente a aquellas…esposa e hijas y vivir aun así de su herencia, que hermoso corazón tienes…tienes un gran potencial —, dejo salir, con una risa sarcástica y macabra. ¿Deliraba?..., se recargo aquel joven un poco sobre la pared, mientras aquel hombre se quedaba atónito ante sus palabras…

    — ¿tú…tu…como sabes de eso?, ¿para quien trabajas?,¡maldito! —, dijo atónito, con palabras entre cortadas. Apuntándole enérgico con aquella media botella, con el alcohol por los pies…no podía creer lo que escuchaba, ya que era cierto.

    —Te recordare que les paso, ¡¿te parece?!..., dijo. tomando un poco de aire , dejo salir las palabras como si se tratara de un libro abierto — …Anna Willcko y sus hermosas hijas de 15 años Rose y Arlen Breton, nombre que heredaron por su padre, dueños de una fabrica de Londres, tu te acostabas con la esposa de tu hermano ,el día que el murió consumido por el deseo al ver a sus hermosas hijas no pudiste quedarte así como así, sin mas… , una noche mientras ambas dormidas gozaste con ambas una y otra vez hasta que las mataste, ya que temías que hablaran, a la mañana siguiente mataste a la señora y las dejaste quemar en aquella y lujosa mansión, ardieron y ardieron hasta quedar en cenizas sin quedar siquiera rastro una huella de ellas o del lugar…—. Decía aquel joven con una mirada seria, serena, mirando hacia la nada, dejo salir aquellas palabras de lo que hiso aquél hombre…

    El hombre bastante aturdido, por las horribles pero ciertas palabras, solo vociferaba diciendo mierda y media a aquel joven, apuntándole temblorosamente.

    Aquél joven ignorándolo completamente, se acerco a la mujer tomándola contra su cuerpo, la alzo delicadamente y la coloco en un lado del callejón; la mujer no podía decir palabra alguna estaba bastante aturdida y desgastada como para decirle gracias, solo lo miraba con una vista borrosa y perdida...

    — ¡¿quién eres cabrón!? —, con una expresión eufórica e incontrolable grito y pregunto…

    ¿Qué?…acaso ¿¡no te gusta oír tus verdades!? — , burlándose, mientras observaba el rostro de la mujer, — lujuria, pereza, gula, ira, envidia, avaricia y soberbia ,cuentas con todos los requisitos conocidos, tendrás un buen y excelente recinto que me encargare de guiar…—,dijo, volteando a mirar al hombre , mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa picara y sarcástica.

    El hombre bastante cabreado se acerco a aquel joven, a cierta distancia aun bastante nervioso, tratando de pegarle con la botella pero no lograba darle, estaba tan dormidos sus miembros por el alcohol que no lograba dar una; el joven ante ver la ridiculeces de aquel hombre soltó una risa, lo suficiente para que aquel lo oyera, y ante la euforia el hombre pudo recordar que entre sus desabrochados pantalones tenia una pistola, soltó la botella y la dejo caer al piso, tomando la pistola con dificultad nuevamente de sus pantalones…

    —Ahora quien se reirá…—, soltándose a reír, dio un disparo dándole justo en medio de los ojos; se podía ver el orificio en su frente, de aquel hoyo se podía contemplar como brotaba la sangre. El hombre se echo a carcajear de su victoria pero…

    Al bajar y enfocar la mirada, pudo ver el hombre… entre una mirada aterradora, eufórica y ya hasta el alcohol se había esfumado de sus venas. Sus ojos no podían creer lo que veían, lo impensable e inimaginable, en ningún momento aquel joven había caído al piso como cualquier persona normal…

    Él seguía de rodillas mirándole con una vista fría, seria y aterradora, dibujándose en su rostro una sonrisa diabólica; fue peor la euforia y el terror cuando se levanto él del piso, de donde estaba con la chica y aquel hombre horrorizado empezó a soltar balas adiestra y siniestra; a pesar que todas se impregnaban en su ser, dejando hendiduras dolorosas, parecían no causarle ningún daño. Se acerco enfrente del hombre y tomo de su muñeca con la que apuntaba la pistola, no podía moverla, sentía la presión de sus manos, sentía que se quebrarían sus huesos si seguía presionando. Acercándose frente a frente, justamente ojos con ojos, e incluso permitir que aquel aterrador hombre pudiese dejar sentir su aliento en su rostro y cuello, dejo salir entre esa sonrisa perturbadora, —… que lastima…—.

    En ese momento el ambiente se volvió completamente incomprensible, la oscuridad se hacia mas densa en aquel lugar, si apenas podías ver una miseria de luz, ahora tan solo veías siluetas…

    Las ventanas de la puerta trasera del bar se quebraron, los ojos de aquel joven tomaron un tono dorado. En un segundo entre las sobras, se pudo ver una silueta que travesaba el pecho del hombre y salía de su espalda, lo más aterrador fue ver lo que el joven sostenía en su mano…

    … un corazón. Se podía ver y oír como fluía la sangre de su pecho y las manos. El cuerpo colgaba inerte, los brazos se balanceaban como hilos, aquellos ojos dorados parecían mirar hacia la nada, como si no le importar la muerte. ¡¿Cómo lo hiso?! —Seria repugnante…—dijo, en ese momento solo dejo caer el corazón de la mano y de una manera brusca saco su brazo del cuerpo. El cuerpo colapso directo al piso; la oscuridad poco apoco fue recuperando su antiguo equilibrio, se podía ver en el piso el yacido cuerpo de aquel hombre con una mirada y tez aterradora, mirando hacia la nada; las ratas corrían a lamer la sangre del piso y algunas otras alimañas se animaban a morder su rostro saliendo hasta por su boca…

    Entre la oscuridad cubierta por las luces palpitantes, se podía ver como el joven se retiro el saco que llevaba y cubrió a aquella mujer; se encontraba inconsciente, —buena vida que te toco…—, dejo salir entre labios, algo desconcertado, con una delicada tonada. Se levanto y se proponía a salir del callejón cuando justo en ese momento…

    Se oyó la tonada de un celular, dejo que sonara un poco más, a punto de salir del callejón contesto… Podía observar de esa distancia bastante bien la sima del hotel…
    — ¡Bueno!..., ¡señor Elián le tengo buenas noticias, ya esta listo todo, tengo aquí a quien buscábamos, venga en cuanto pueda!... —, interrumpió Elián, —eres un imbécil…, con una tonada molesta pero serena, por eso demonios te traje a ti Sasha y no a Alexa, para no tener estos estúpidos retrasos…—

    Sasha entre una risa tonta le dijo; —…sobre eso, Elián interrumpió, —…esta ella allí… ¿¡no es así!?... perdóneme…pero ella me siguió hasta aquí, ¡aunque nos fue de mucha utilidad!… —
    — ¡Eres un completo imbécil!... — le dijo molesto, pero antes de poder continuar… fue cortada la llamada de un tajo; aparentemente había sido cortado el celular para evitar los regaños e insultos de Elián.
    Elián se relajo un poco y miro hacia la sima del hotel, se podía ver a lo lejos las sobras de dos personas; aunque la lluvia era pesada y densa se podía ver lo suficientemente claras las siluetas.
    Él ya no podía aventurarse así como así, empapado, y mucho menos cubierto de sangre; se podía oír a lo lejos patrullas y algunos curiosos a aquel callejón, tal vez oyeron los balazos y el silencio intranquilo, — ¡Que mierda!... —.
    …Mientras tanto en lo Elián seguía bajo el hotel, Sasha y Alexa tenia una pequeña discusión. Se encontraban completamente empapados, por las gotas de ya escasa lluvia…
    — ¡Ha!, ¡¿Por qué le colgó?! , ¡Nos matara en cuanto suba!, — decía Sasha mientras se asomaba por lo alto del hotel se sentían las gotas heladas, un pequeño joven rubio, parecía un adolecente de una mirada ojiverde aniñada.
    — ¡No seas Imbécil!...el no nos mataría… al menos no a mi... — .dijo Alexa, a con una risa sarcástica poniéndole los nervios de punta a aquel joven.
    Mientras ella terminaba de amordazar a aquel viejo bajo el tanque de agua de todo el edificio. En los ojos del hombre se podía ver una aterradora mirada, pareciera que quería soltarse a llorar, parecía que sudaba pero era una idea divagante, ante lo empapado que se encontraba. Trataba de gritar, pero era imposible… ¿Cómo fue posible que terminara en tan deplorable imagen?


     
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    Re-editada.​
    -Capitulo 2-
    ¿Coincidencia?...
    “Un delicioso y detestable sabor”
    “… ¿Qué fue…lo que paso aquí? …” Fueron una de las tantas palabras que llevaba el viento entrelazadas…dejadas salir entre un leve susurro y palabras entrecortadas; de unos labios agrietados, fríos y húmedos…
    •••
    ¡Con una Mierda!…decía Elián molesto, mientras entre las sombras y la lluvia que empezaba a césar lentamente, salían, literalmente salían, entre su espalda unas alas; entre la tenue luz solo se dejaba ver que se trataban de unas a las negras, hermosamente emplumadas. Sin mas, Elián subía hacia lo alto del hotel, las pequeñas gotas, continuaban mojando su rostro y cuerpo, recorriendo cada parte de él; en sus manos y ropas dejaban caer algunas que otras que aun llevaban el color y olor fresco a sangre, mientras aquellas horribles marcas de balas empezaban a curarse como arte de magia.

    Mientras Elián subía por los aires y el cielo oscuro, se podía ver como algunas personas se adentraban al oscuro callejón acompañados con pequeñas linternas de los celulares y algunos otros, con lo que tuviesen para alumbrar, después de un corto momento algunos salían horrorizadas y otro con una vista perdida…” ¡¿Qué diablos paso?!”,” ¡¿Quién hiso esto?!”, es lo único que salía de sus bocas…sorprendidos… aterrados…

    Entre la fría brisa, Elián subió a lo mas alto de edifico, escondió sus alas, tal como las hiso aparecer, se fueron…

    —…Señor Elián eso es… —dijo Sasha serio, mientras miraba de reojo las ropas empapadas y cubiertas de sangre. Repuso la compostura y soltó a decir con una tonada enérgica. — ¡Peligroso!, si nos vieran…— Elián solo giro la cabeza, y con una mirada seductora, arrogante y por supuesto penetrante, hiso que Sasha callara sus palabras.

    — ¿Dónde esta él? — pregunto Elián, mientras miraba con un poco mas claridad sus ropas húmedas, y cubiertas de sangre, teñidas de un color rojizo.

    Se encontraban los tres arriba de la azotea del edificio, una azotea amplia, llena con algunos pequeños charcos de agua, y alumbrada por algunas luces de los edificios vecinos; la lluvia ya casi se había detenido, y las nubes empezaban a moverse para dejar salir los tenues rayos de la luz de la luna.

    —Esta de aquel lado — dijo aquella sensual y seductora voz femenina. Alexa señalaba hacia la parte baja del tanque de agua— dime Elián… ¿Qué te pidió esta vez, aquel anciano?... ¿Si es acaso que puedo saber?... — Decía Alexa, mientras se acercaba y abrazaba el dorso de Elián, acercándose justo labios con labios. Sin reproches ni replicas él respondía a sus replicas, dándole un beso lleno de lujuria, un beso largo y apasionado, dejando que ella tratara de saciar sus deseos. —…Lamentablemente nos algo que decirle a mi hermana…—dejo salir con una pequeña carcajada, mientas él se alejaba de sus brazos y labios.

    —… ¡Imbécil!… ¡en verdad!, jamás me has tenido siquiera una pisca de confianza. ¡Me largo! —dijo Alexa enfadada mientras azotaba la puerta de las escaleras del edificación al salir.

    — ¿Esta bien así? , — Preguntando Sasha , —…claro, no necesitamos distracciones, se le quitara en algún momento— dijo con una tonada fría.

    —entiendo…al menos podría saber, ¿por que esta cubierto de sangre? —Pregunto nuevamente, a lo que respondió aquel joven, —algo sin importancia…—, con una tonada seria mientras se habría paso a aquel lugar.

    Ambos caminaban entras las débiles gotas de la brisa, caminaron hasta llegar aquel oscuro lugar, bajo el tanque de agua. Aquel hombre tenía ambas muñecas atadas en una de las escalerillas, como igual, la mordaza que Alexa le había colocado, cubría la boca de aquél tipo.

    Atado bajo esas escalerillas, empapado, desnudo de torso y con una mirada eufórica llena de odio, Elián hablo, —Mirate…estas como la mierda que eres…—le decía, mientras se acercaba al rostro de aquel hombre; —…será mejor que te quite esa cosa, es molesto no oír tus escusas casuales y típicas…—decía mientras retiraba la mordaza.

    — ¿¡Por que diablos!?...¿Qué no tenias una mejor manera de venir?...maldito demonio imbécil…—dijo algo molesto aquel hombre, mientras tragaba un poco de saliva para retirar el sabor amargo de aquella mordaza.

    — ¿Te atreves hablarme a sí, a pesar de tu situación?, no seas un maldito idiota, llevas cien años desaparecido y sin saldar tu deuda como se acordó, — decía aquel joven, en posición de canclillas mirando fijamente el rostro de aquél hombre.

    -¡Ja!, ¿Qué?, ¿Acaso no me podían localizar?, o ¿me equivoco?, — decía aquel hombre, soltándose a carcajear— Te recuerdo tu situación nuevamente ,Alfred Wailst, hace bastantes siglos tu deseaste una vida larga , aun bastante larga que cualquier simple humano, con la única condición que al menos dieras como pago cinco almas de hombres honestos al día, después de los 600 años ,al parecer ya no te interesa … ,de igual manera ya no interesa tu deuda…—dijo Elián molesto y mirándolo fijamente ojos con ojos, mientras tomaba de la barbilla de este con una de su manos. — ¡A que te refieres maldito demonio!, —decía Alfred a Elián, eufórico y exaltado.

    —Te lo volveré a decir…—dijo, mientras se acercaba al oído de Alfred, —… aquél maldito anciano dijo lo siguiente… “Ve por Alfred Wailst, has con él lo que te plazca, tan solo trae devuelta contigo aquel sello”, como sabrás él te entrego y coloco un sello en alguna parte, no estoy seguro donde esta pero…podemos jugar un rato, si deseas…amenos que me digas—dijo Elián con una sonrisa sarcástica, mientras reponía su erguida figura.

    —-¡maldito tu no me puedes hacer eso! —, gritaba Alfred eufóricamente, sin que Elián le hiciera caso alguno, —será un poco difícil a decir verdad, ya que si dañamos el sello tu mueres y no nos queda de otra que esperar un tiempo para que vuelvas a nacer, seria bastante molesto…

    —¿Señor y si usa su fuego?, no dañaría al sello, y respondería al calor como si fuesen hermanos, después de todo viene de una de las grandes familias, El señor y la señora, Elián y Alexa Gealdor…—decía Sasha con una tonada expresiva e infantil.

    —Lose…, dijo Elián algo pensativo, realmente extraño en él.

    Sin más Elián tan solo estiro su mano sobre el cuerpo del hombre. Mientras este lo agredía verbalmente, y se menaba como santígüela de un lado a otro tratando de desatar alguna de las cuerdas que lo sostenían, de la mano de Elián salía una luz, que de inmediato se expandió en una especie de onda que empezó a calcinar lentamente la piel del hombre; el hombre gritaba y gritaba de dolor, la onda iba del interior de la palma a lo mas externo del dorso del cuerpo.

    Se podía observar como se empezaba a quemar la carne, comenzando a salir algunas ámpulas por el enardeciente calor, hasta dejarla por completo oscura y casi calcinada hasta aquella dermis, completamente como si tratara de carbón, hasta dejarla ardiente; literalmente.

    Entre el olor de la carne cosida y las gotas de brisa fresca, se pudo observar un pequeño sello que brillaba rojo vivo, del ojo derecho de aquel hombre, un sello de forma de cruz invertida y algunos que otros jeroglíficos en su exterior.

    — ¡¿Así que es tu ojo después de todo?! — dijo. Seso su fuego, y dejo que el hombre diera un respiro profundo .Aquel hombre aun se encontraba con vida, con severas quemaduras de tercer nivel, podía verse la carne cocida y ahumada de su torso. —…Sasha te encargo, no tengo ganas de esto, has lo que se te de la gana, en cuanto tengas el sello, ve a mi habitación con nuevas ropas para los tres, supongo que Alexa seguirá con nosotros hasta sus nuevas ordenes…— decía Elián con una voz serena, mientras se alejaba de aquel hombre hacia la salida del piso; — bajare por las escaleras...has lo que quieras…—.

    —…A sus órdenes—, contesto Sasha con una pequeña reverencia, inclinando la cabeza suavemente.

    —¡Tu maldito mocoso, suéltame!... ¡Suéltame!—decía Alfred con una voz entre cortada, turba, y dolorosa.

    —Lo siento mucho…ordenes son ordenes—, dijo seriamente, cambiando por completo su actitud, extrovertida aniñada.

    Con una mirada seria, Sasha se acerco al cuerpo de Alfred, montándose sobre él. Tomando una pequeña daga, que llevaba sujeta en uno de sus botines largos, fue sin titubeos enterrándola directamente en su cocido pecho. Abriéndose espacio, paso tejido por tejido, pasando por la carne calcinada, dirigiéndose directamente al corazón. Al llegar al corazón separo lentamente el corte que había echo; al abrilo se veía un latiente corazón, lo observo por un corto momento y tomándolo de un tajo, arranco aquel corazón. Después de tornarlo, este aun se encontraba palpitante; el hombre quedo estupefacto, no estaba muerto, pues el causante de su vida dicha se encantaba en su ojo.

    — ¡Maldito! …—, dijo Alfred con un gemido de dolor y con palabras entre cortadas. Podía sentir el enardeciente dolor de la abertura, la sangre que corría por su pecho y su piel tostada; sin más aun no moría. — Me gustaría jugar un rato más pero…— dijo pensativo, interrumpiendo lo que iba a decir, y de una sola movida ágil y sagaz introdujo sus dedos en el orificio ocular con un jalón saco aquel ojo.

    •••

    Mientras Elián bajaba por los largos escalones, no pudo evitar oír a la ambulancia y las patrullas que esperaban en la esquina de donde él anterior mente se encontraba, sacaban de allí aun cuerpo yacido e inerte, y por supuesto a aquella joven, en una camilla…
    •••
    —Hoy hace una linda brisa…—, decía Sasha mientras se encontraba contemplando la luna creciente. La brisa ya solo era fría, ya no tenía gotas de lluvia, y una creciente luna ya a la vista de todos. Entre la luz de lunar, se podía ver correr sangre de los labios de aquel joven, en su rostro se dibujaba una sarcástica y divertida mueca de satisfacción; mientras disfrutaba aquel deleitante sabor, su mano derecha sostenía aquel ligamento que colgaba a aquel ojo.

    —…necesito deshacerme de esto al menos por hoy y mañana —, dijo mientras miraba el cuerpo de Alfred en aquel helado piso; subió la mirada al cielo mientas la luz de la luna y ya suave brisa acariciaba su rostro; se quedo mirando fijamente hacia el tanque de agua, en un momento tomo al cuerpo contra el suyo y vertió el cuerpo en el tanque de agua, —listo ahora a conseguir la ropas…— Sasha se retiraba felizmente con su extrovertido ser como siempre

    “… ¿Lea Darius?, no hay nadie que use ese apellido…al menos no hoy en día… un poco interesante…”, pensaba Elián mientras llegaba a la habitación, no podía evitar no pensar en aquella mujer que ayudo…

    Bastante sumergido en sus pensamientos no pudo evitar sentir que en aquel cuarto le observaban, ya cuando se dio cuenta, vio que se trataba de nada mas y nada menos de Alexa. Se encontraba completamente desnuda, caminando hacia él; su hermoso cabello lacio que llegaba hasta su cintura cubría su estilizado cuerpo.

    Alexa se acerco a los labios de su hermano y empezó a besarlo tan apasionadamente como anteriormente.

    — ¿En que piensas Elián?, estás tan sumido en tus pensamientos que siquiera te atreves a mirarme—, decía Alexa mientras se posaba sobre las piernas de Elián.

    ¡Ha!, no es algo que te deba de decir, jamás lo he hecho, y jamás lo are… ¡hazte la maldita idea!, decía altanero pero a la vez con una tenue sonrisa picara, mientras tomaba de las caderas de Alexa.

    —Dime… Elián, ¿acaso no me deseas como siempre lo has hecho?, —dijo Alexa con una tonada seductora junto al oído.

    Aquél joven sin mas se acerco al cuerpo de su deseosa hermana, sus manos acariciaban cada parte de ella, delicadamente pasando por cada parte de el ; recostándola sobre la cama, su lengua pasaba por donde ella le indicase, oler el dulce sabor de su hermana, mientras el se despojaba de sus ropas húmedas, lentamente seguía besándole tan apasionadamente que se perdían; Alexa tan excitada y extasiada como siempre ,demostraba su sensual y su lujurioso ser, podía sentir la pasión y el incontrolable deseo de poseer a Elián; así continuaron por algún rato mas hasta que por fin pudo sentir Alexa entre sus piernas, el deseado sexo de su hermano…

    Ambos terminaron agotados por un momento, Alexa no podía evitar estar arriba de él, seguía besándolo a pesar que él empezaba a rechazale e ignorarle, ¡¿Y ahora que te pasa?! , Después de todo siempre lo hemos hecho…o ¿es acaso que siques pensando a lo de hace algunas décadas?, ¡me haces molestar!, dijo Alexa enfurecida, sin mas, ella bajo del cuerpo de Elián y salió molesta de la habitación completamente desnuda.

    Camina enardecida por los solitarios pasillos del hotel, hasta llegar a su habitación y azotar por completo la puerta del cuarto.

    Elián no dijo palabra alguna, siguió recostado sobre la cama, no era de importancia por él momento.

    Cerró los ojos y descanso aparentemente por un corto periodo, de un momento a otro se encontró sumergido en sus pensamientos y un extraño sueño…

    Completamente sumergido en ese extraño placer humano. En aquel sueño podía oír aquella tenue y dulce risa de chica, esas imágenes por segunda ocasión en esa noche volvían a brotar en su cabeza.
    Las imágenes de cuando ayudo a esa chica, y las mismas imágenes de felicidad. El simplemente se veía en su sueño, en una completa habitación oscura y encadenado, como siempre lo a estado en su “vida”, las imágenes corrían repetidamente como si se tratasen de una sala de cine ,y en su cabeza corría el nombre de Lea ,a pesar que solo la vio en ese momento, en ese callejón, algo de ella se quedo clavado en su cabeza a pesar que no pudo mirar bien su rostro y tan solo pudo ver un poco de su pasado entre cortado; ya que aparente no le interesaba al menos no en ese momento.

    Elián al cuestionarse en ese abrumador sueño, sobre el porque pasaba ese nombre en su cabeza, poco a poco la habitación de su sueña era cubierta por gotas de sangre que inundaban lentamente las paredes, el piso; así siguió el terrorífico sueño hasta inundar por completo la habitación…

    Elián se despertó algo tranquilo a pesar del horrible sueño, no es algo de que preocuparse ya que siempre soñaba algo similar, lo preocupante era le recuerdo de esa chica y su repetido nombre…

    ¡¿Qué diablos!?, dijo Elián al despertarse sobre aquella cama donde yacía desnudo. Ya era de día, los rayos del sol entraban por la ventana, a pesar de la noche tan fría y tormentosa. Aquél joven junto ambas piernas mientras se llevaba ambas manos sobre su rostro, no podía creer lo que había soñando;…como…en verdad, dijo con una vos entrecortada, tratando de tragar aquellas palabras. no estoy de humor desde que llegue a esta ciudad…—.

    •••

    Lea Darius… ¡¿que fue lo paso allí?! , ¡Sabes que eres la única sospechosa!, decía un detective con la típica cara de malo, arrogante y necio, en la típica habitación policiaca.

    ¡Con un demonio! , ¡Ya se los dije!, ¡no lose!, ¡aquel viejo imbécil me estaba agrediendo! , ¡No se!, ¡no se! , ¡Ya me han sacado de quicio con su estúpido interrogatorio! , decía lea algo desvelada y con algunos leves rasguños visibles.



    Será mejor que la dejes salir, no se hallan suficientes pruebas para culparla, dijo un hombre que entraba a la habitación, volteando de reojo a mirar a Lea, dejo salir entre palabras apretadas y difíciles de aceptar; …ya es suficiente puedes irte… no tuviste daños mayores, será mejor que descanses un rato…—.

    ¡Lea, vamos! , ya es hora de irnos…—, llamándole un chica hermosa oji verde, de pelo corto y rubio.

    si, tienes razón Alicia. Será mejor que me llaves a la agencia, no son daños graves… interrumpió Alicia, ¡ que diablos!, ¡planeas trabajar después de todo esto!. —Continúo Lea.claro, no es la gran cosa soy fotógrafa no hay necesidad que falte… además solo son uno leves rasguños…—.

    Aquella rubia chica sola la miraba molesta, sentía y tragaba aquellas palabras embusteras que querían salir.

    En cuanto salían de las oficinas oficiales, Alicia no dudo preguntarle a lea lo que hacían rechinar los dientes.

    Lea y que piensas hacer con tu padre…—.

    ¡Que se valla al infierno como siempre lo ha hecho!…no se por que fui a ayudarlo …—.

    Ambas chicas se dirigieron las oficinas donde ellas trabajaban, Lea trataba de explicarle a Alicia sobre lo sucedido, pero seguían ambas sin llegar ningún lado, no había algo que le hiciera razonar completamente lo que paso aquella noche.


    Al llegar a la agencia fueron a los camerinos de los modelos y ambas se encargaron de la vestimenta, tanto de los y las modelos, como de ellas ya que eran un lio total, a la debida anoche tan larga que tuvieron.





    Al salir del camerino Alicia se alisto como debía ser. Llevaba puesto un hermoso vestido rojo corto, bastante primaveral que resaltaban sus hermosos ojos verdes; y no se hiso notar menos, a la hermosa fotógrafa, su hermoso cabello castaño y lacio, largo al menos mas abajo de los hombros, con sus hermosas pestanas acompañas de sus bellos ojos grises; salió con un blanco vestido corto.

    Ambas parecían modelos.


    —¿que aremos el día de hoy Alicia?...— preguntaba Lea ,mientras arreglaba su cámara.

    -—… el día de hoy habrá una búsqueda exhaustiva de modelos masculinos… será un día muy atareado…—.Dijo Alicia mientras le daba una taza de café a su amiga.


    —…entiendo…—.
    •••

    Elián se encontraba en su habitación tomando una agradable y gratificante ducha, tratando de quitar de su ser, aquel aun creciente hedor a sangre y por supuesto el olor al sexo pasado. Se quedo quieto por un momento con las manos contra la pared, oyendo como eran abiertas las puertas de la habitación.

    —Señor Elián le traje sus ropas…disculpe, ayer no me fue posible venir…Alexa ya se ha ido…—, dijo Sasha con una voz entre cortada, bastante seria a lo inusual. En sus manos llevaba envueltas unas vendas…

    —Esta bien deja las allí—, contesto Elián, con la morada cabizbaja, podía notar un nuevo olor a sangre proveniente de Sasha. — le comento que debo retirarme, volveré en cuanto pueda…con su permiso…— .

    Sasha se fue fríamente, sin recibir respuesta alguna. Aquel joven cerro la perrilla de la regara, salió del baño y tomo las ropas, se vistió como si nada, tratando de no cuestionarse sobre el extraño comportamiento de aquel risueño joven oji verde.

    Al salir de la habitación no se evitaban ver el menudo mundo tan armado; todos andaban de un lado a otro, buscando al señor Alfred.

    Elián llevaba puesto un pantalón negro ajustado con unas botas negras bastante elegantes y una camisa blanca de vestir con manga a medio codo, además de algunos accesorios raros para algún hombre, un arete largo en forma de cruz que colgaba del lado derecho y del otro lado un pequeño arete con un sello, ambas manos cubiertas con sus peculiares anillo, todo de plata, llamando bastante la atención…como siempre…

    Se sentó en un sofá del lujoso lobby, por un momento y pidió una taza de té, en cuanto se la atrajeron no pudo evita que el gerente del hotel se acercara.

    —disculpe señor, su amigo le dejo esto, solo dijo que se trataba de su trabajo—dijo el gerente bastante tenso ante lo que pasaba, — muchas gracias puede retirarse…— contesto con una sonrisa coqueta y una mirada seria.

    Elián tomo el sobre y al abrir se percato de un nombre en especial, a pesar que había cien nombres mas, se centro en solo uno o mas bien un apellido que venia resonando en su cabeza durante la noche, y mas a un si ya había conocido a alguien que portaba ese peculiar apellido, —ese nombre…”Darius” — susurro el nombre que contenía esa carta era, Víctor Darius, “de alguna manera estarán conectados”, pensaba…

    — ¡Disculpe señor!... ¿puedo preguntarle algo? …—.Pregunto Elián aun joven pero maduro hombre, que se sentaba junto a él.

    —Si, dígame—. Contesto.

    — ¿Conoce a Lea Darius?... — el hombre respondió, — ¡claro!, sin duda es una excelente fotograma artística, trabaja en algunas de las agencias mas importantes del el país—.

    — ¿planea ir a la audición que se efectuara hoy?... —.

    —… ¿audición? —, susurro. Pensó por un momento, y con una sonrisa picara, elegante, coqueta y egocéntrica dio una respuesta, — si, ¿Por qué no?—.
     
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    Escritora
    Título:
    PARANOID MONOCHROME
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    2096
    re-editado.



    -Capitulo 3-
    Una irritable persona
    “¡¿Qué?!, ¡¿Quieres jugar?!”
    — ¿planea ir a la audición que se efectuara hoy?... —.

    —… ¿audición? —, susurro. Pensó por un momento, y con una sonrisa picara, elegante, coqueta y egocéntrica dio una respuesta, — si, ¿Por qué no?—.
    •••
    Era un día esplendoroso, brillante; acompañado por la dulce y fresca brisa; la ciudad tan movida y rápida como siempre, los autos venían y salían, la gente corría por las principales avenidas, tratando de llegar a sus trabajos, todos tan activos y dinámicos.
    “— ¡Dejame maldito idiota! —”
    “… ¡¿Qué demonios estoy haciendo?!...”, pensaba Elián completamente molesto, mientras se encontraba esperando su turno en uno de los sillones del amplio sitio; había decenas de hombres y jóvenes atractivos, pero entre todos ellos, por obvias razones Elián seguía llamando la atención. Con una mirada fría altanera, antipática y despreciante, arremetía a cualquiera que intentara acercarse.

    “… con una mierda ni se que hago aquí, heme aquí en una maldita audición,… pero… es extraño, realmente extraño… su nombre, me e topado con esa chica, sus rasgos no son comunes, bueno… al menos ya se un poco mas de ella, estoy realmente seguro que tiene que ver con Víctor… ¡con una mierda!, detesto los contratistas, son realmente difícil de encontrar, y mas si me encuentro sellado…maldito viejo como te odio…”
    •••

    — ¿¡Y bueno!? —, preguntaba expresivamente, Alicia a su querida y hermosa amiga, con aquella mirada picara y divertida, de esas que te hipnotizan, — ¿A que te refieres? —, preguntaba Lea molesta, clavando aquellos penetrantes ojos grises como agujas.

    — ¡No es para que te molestes!, ¡Ese chico fue sorprendente!, como se le ocurrió llegar así como así y plantarte semejante beso — .Alicia reventaba de risa, en verdad no podía dejar de parar de reír, y seguía diciendo mas y mas cosas, mientras Lea se encontraba completamente irritada; — ¡en verdad!, parecía como si estuvieran peleando quien se quedaba con la lengua del otro—.continuo hablando y riéndose a todo pulmón.

    — ¡Ya callate!, ¡Ha!, ¡como me cabreas!…además a un falta que él pase a audicionar, en verdad lo rechazare, sin duda, ¡será mejor que se largue por donde vino! — decía Lea completamente molesta y gritando a los cuatro vientos a su amiga, a pesar de que esta seguía carcajeándose, mientras se dirigían hacia el foro.
    •••
    — ¡Elián Gealdor!... ¡¿Gealdor?! —, grito un joven hacia la habitación donde se encontraban los supuestos modelos. Elián se levanto del sillón, todos giraron a ver quien era el portador del nombre, no se asía menos, el morbo apareció y fue aumentando, que en un corto momento se hiso tan creciente, ”como detesto ser la atracción del circo…”refunfuñaba internamente, con su típica actitud seria y apática ante lo que ocurría, parecía el típico joven que no le importaba lo que dijeran, a pesar que se corroía por dentro. Camino hacia donde estaba aquel joven y ya estando allí, entraron al foro.

    Al entrar había bastantes luces y un lienzo blanco en la parte de atrás, al frente de el estaba la cámara que tomaría la sesión de fotos. Sin mas le dijeron que caminara y se parada sobre la sabana blanca que cubría el lienzo preparada como una pequeña habitación.

    Lea entro al foro enfurecida, al ver a aquel tipo se enojo de una manera tremenda, siquiera quería mirarlo, pero debía hacerlo. —Cuando ordene director—, dijo Lea fría pero un poco relajada,” ¡No!, ¡claro que no!, no se entrometerá en mi trabajo”, —pensaba mientras ajustaba la cámara al perfecto semblante de Elián; sin querer pudo observar el estilizado cuerpo, y que decir de su hermosa mirada azulada, que la hacia ruborizar, en un momento a otro giro el rostro hacia un lado, tratando de quitar el apenado rostro.

    Alicia no podía evitar de mofarse entre dientes, como siempre a pesar de su insensata forma de ser e infantil siempre se daba cuenta de las cosas fácilmente, una persona realmente analítica.

    Aquel joven se dio cuenta de lo ocurrido, pero no puso importancia en ello , su objetivo era dar con Víctor, a pesar de que tenia cientos mas que buscar, ¿Por qué el?, Ni él sabia por que tenia ese especial interés en Lea y en Víctor.

    En un momento, las luces empezaron a enfocarse, el director miro al muchacho, y le dijo a Lea que tipo de fotografías esperaba de la sesión, El director le grito a Elián que comenzara; ya todos en sus posiciones, esperando que el joven hiciera algo, así sigo alumnos por un minuto, lo suficiente para molestas a los presentes, pero este seguía erguido y tieso, lo único que el hacia resaltar era su hermosos ser, Lea y el director se molestaron, no veían interés en su semblante.

    — ¡Con una Mierda!, no piezas moverte—, grito el director molesto.
    —No se que esperen que haga—, dijo Elián serenamente. Lea como el director se quedaron a sombraros, no se esperaban que no supiera que hacer, ni Elián sabia por que estaba allí parado.

    — ¿A que viniste Elián? —, Pregunto Alicia interesada.

    Elián se quedo en silencio por un momento y contesto, — ¡¿acaso no fui obvio, ase algún momento?! —Alicia se empezó a reír y se acerco a Elián, —ten—, mientras le daba un trozo de papel, — es la dirección de Lea, me agradas—, Alicia seguía riendo tontamente.

    — ¡Alicia!, ¡¿como pudiste?! ,¡Tu espera! — . Gritaba Lea, mientras seguía por detrás el paso apresurado de Elián; en aquél rostro mientras caminaba apresuradamente y jugueteando, se dibujaba una mueca de diversión.

    Lo siguió persiguiendo hasta afuera del edificio, — ¡Que esperes con un demonio! —, decía Lea algo agotada, hasta que Elián se detuvo.

    —¡¿Qué quieres?!, dime de una buena vez ,¿Qué quieres saber? — decía a Elián mientras aun daba la espalda.

    — ¡Dime de una mierda vez!, no me gusta que me jodan! —, decía Lea, molesta, agotada, mientras su lacio y castaño cabello caía cerca de sus bellos ojos grises, mientras tomaba un poco de aire.

    “¿Qué diablos digo?”, pensaba, Elián tomo un poco de aire y dijo secamente, —…soy un viejo amigo de tu padre, quisiera que me llevaras…—decía algo serio y con la mirada baja hacia el piso.

    — ¿¡Amigo!? , no me hagas reír—decía incrédulamente Lea, mientras se mofaba de aquél. Él se voltio, no podía creer que se burlara de el…

    — ¿Por qué te ríes?, no es gracioso, sabes…—dijo, molesto con el rostro de lado, ambos brazos se encontraban cruzados.

    —¡es la primera vez que me hacen reír así!, con algo tan bueno, desde que tengo cordura, se que mi padre jamás tuvo amigos, esto se sale de mis limites— dijo Lea, aun completamente incrédula; — No es que no te crea, pero me cuesta creer, ¿además cuantos años tienes?, eres bastante joven para ser amigo de ese viejo—.

    —no es algo que te incumba, ¿me dirás donde esta el? , ¿Si o no?, —dijo Elián bastante molesto, bajo un perfil serio.

    —Lo siento mucho, no se donde vive, ni donde se encuentra, raras veces aparece a mis alrededores, es un infierno andando—.

    — ¡Perfecto!, Tendré que seguir a tu lado por un rato mas— decía Elián a aquella chica, algo molesto.

    Lea no podía creer lo que oían sus oídos, aquel chico maldecía su encuentro, — ¡Ha! —, exclamo Lea,” que molesto es este tipo, como es posible que diga esto. Después de haberme plantado aquel beso”, pensó rápidamente mientras trataba de tragar aquellas palabras crudas y frías. — ¡Pues sigue esperando!,¡ y no esperes nada mas de mi!, que ya no hay mas que decirte…— dijo Lea completamente molesta dirigiéndose al interior del edificio.


    Elián no dijo mas cuando Lea se fue, en su rostro se dibujaba aquella misma mueca divertida y excitante.
    •••
    El sol se empava esconder. Aun así era inevitable no sentir la enérgica vida cotidiana del lugar, aquel fresco y delicioso clima se esfumaba, el ambiente arremetía con una segunda noche de lluvia.
    —¡Maldito cretino!, como lo estoy empezando a odiar, ¡te juro que si se vuelve a acercar, lo mato! —decía Lea, a su querida amiga, mientras mordía su labio inferior con enfado.

    Ambas se encontraban en un pequeño café cercas de el edificio; había acabado la sesión fotográfica y el cielo se empezaba a oscurecer, algunas luces de los edificios, semáforos y algunos locatarios empezaban a encender sus luces, para la vida nocturna, eran aproximadamente las siete de la tarde…

    —No entiendo tu punto Lea, tienes razón, tal vez sea un cretino, pero al menos no es un mentiroso como los otros, fue directo al grano, ¿no te parece?... —.

    —Ni yo me lo trago, ¡¿que tiene que ver aquí mi padre?! , no se donde esta, viene y aparece cuando se le da la gana, y siempre para lo mismo, pedir ayuda, y siempre metiéndome en líos…tremendos líos; ¿Como sabe que tengo padre?, ni siquiera lo he mencionado a los medios, la única que lo sabe eres tu Alicia, esto me estresa—. Dijo molesta, mientras daba un gran sorbo a la taza de café, tratando de bajar su molestia.

    —No tengo idea, bueno, al menos no creo que valla a buscarte, ya no creo que le quedaran ganas. —.dijo Alicia, con un puchero en cara…

    —¿A que te refieres? —, preguntaba Lea, —…Pues…eres mi mejor amiga pero este día te vi como nunca lo había echo, con los chicos que normalmente sales, tienes una expresión dulce y coqueta, pero hoy …conocí una Lea completamente al revés, por decirlo así, no creo que vuelba ese sexy chico—, decía Alicia ,completamente derrumba y deprimida con un rostro cómico.

    —como si me interesada…—, decía Lea apenada, en su rostro no era difícil de notar el enrojecimiento prematuro de su piel.
    •••
    “¡dejame!, ¡dejame!”
    Se podía ver entre la parpadeante luz, de un departamento de mala muerte como caía al piso de rodillas el cuerpo de alguien.
    •••
    “Señores y señoras en las ultimas horas, se han encontrado restos de varios cuerpos en algunos hogares de la ciudad, entre algunos tan respetables como el señor Alfred Wails, que ase una noche se encontraba desparecido, fue encontrado en esta noche en el tanque de agua del hotel donde se alojaba, sin corazón y con seberas quemaduras.

    Les pedimos que mantengan la calma ante semejante situación, las autoridades están poniendo sus esfuerzos para averiguar esto.”




















     
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    Escritora
    Título:
    PARANOID MONOCHROME
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    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
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    Re-editado.​
    -Capitulo 4-
    ¿Una pesadilla?
    “Un mal sueño, seguro…”
    — ¿Que haces aquí?, no esperaba que vieras pronto…—Preguntaba Elián a Sasha, con una mirada seria, tomando asiento en el incomodo sillón de ese lugar.

    Ambos se encontraba en la sala de un apartamento, se podía oler la humedad del repugnante lugar, había ratas que pasaban como si nada entre las piernas del yacido muerto; la sangre brotaba y se podía observar la perdida mirada que se había marcado antes de su muerte; algunos otros animales ponzoñosos se encontraba en el lugar, las luces palpitaban, un lugar completamente nauseoso.

    —el día de hoy a estado algo movido…— dijo Sasha, con una mirada baja hacia el cuerpo del aquel hombre; sus ojos verdes seguían con aquella hermosa mirada, pero penetrante; a pesar de que él se trataba del chico extrovertido y simpático tenia en sus rostro marcada aquella mueca serena, preocupada, y perdida.

    Sus ropas eran blancas esta vez con unos pantalones cortos negros; una vestimenta aniñada, a pesar de ser un joven, parece tener un aire de chica.

    —no planeas decirme…será mejor que no insista, de igual manera tampoco me dirás que paso ayer y por que olías hoy a tu propia sangre…—dijo Elián algo molesto, pero tranquilo, “no es algo que me incumba después de todo…”pensaba mientras se tornaba de pie del sillón, sacudiendo un poco el polvo que se le habían pegado en sus ropas. — Al menos deberías decirme los planes de aquél hombre, preguntaba Elián nuevamente, un poco insistente, —lo siento no esta autorizado, solo dijo que se apresuraran, y que llevara los veinticinco sellos…en la lista como vera vienen un total de quinientos, humanos nada en especial, pero solo veinticinco son de interés. Dijo que se divirtiera, pero esos sellos los requiere…—repitió Sasha sin llegar a una respuesta a aquella pregunta.

    Interrumpió Elián algo molesto, y alzando la voz; mientras veía por la ventana del apartamento hacia la oscura noche…

    —Entonces planea que lo haga arbitrariamente, como hasta el momento, ¡maldito viejo! —.

    —Eso es lo que a dicho, solo eso…—, dijo Shasha mordiéndose el labio, como si se estuviera tragando lo que quisiera decir en verdad, —…puedo ayudarle si así lo desea…—, dijo Sasha aun mas dibujada aquella expresión perdida; algo le perturbaba…

    —te avisare en cuanto vallamos por los veinticinco, de momento solo me mantendré ocupado con el resto, son mas fácil de hallar…—, dijo Elián, un poco relajado, pero sin dejar de mirar a su compañero…deberías de tener cuidado con aquel viejo, jamás ha sido de confianza, también es extraño que no cumplas con tus deberes… será mejor que me valla; si vez a Alexa le dices que venga en cuanto termine—.

    —si, lo are…—.

    Elián salió por la puerta del apartamento, a pesar que en su rostro se dibujaba aquella expresión de despreocupación, podía sentir la embargante intranquilidad de Sasha; no es algo que le importara como decía, pero es obvio que algo pasaba.

    Sasha quedo solo en la habitación; aun palpitaban las luces, las ratas seguían pasando y pasando sobre el cuerpo ,tratando de tragar algo de carne; pero algo le seguía corroyendo, en su rostro seguía con esa expresión seria e inusual, mordiendo el labio, tratando de tragar saliva y comprimir sus emociones…

    —¡Deja de una buena vez de observarme!, —grito, mientras en su rostro se torno molesto, irritado, y con una expresión de dolor, un dolor literal, mientras se tomaba de la cabeza con una mano, pareciera que le doliera…

    Sus ojos verdes se perdían, podía sentir el sudor en su rostro, consecuente al dolor, en su cabeza podía oír cientos o quizás miles de risas, cada una peor de molesta que la otra…

    —parece que la estas pasando mal…—dijo, una voz masculina un poco seductora y burlona, — no es de esperarse que no me sientas después de todo nuestras energías siguen siendo contrarias, no se por que sigues a lado de un demonio…—,decía entre voces, mientras Sasha se seguía presionando con fuerza la cabeza, un dolor estresante, doloroso; podía verse en su rostro el sufrimiento que le propinaba…—dejare que le ayudes, me esta gustando como se esta tornando esto, no te deshagas de los cuerpos, dejalos así …no es de importancia… no por el momento; no quiero tener la misma discusión que ayer…—.

    Las voces se calmaron, se fueron tal como vinieron, se podía oír y sentir el inmenso silencio; en el rostro de Sasha se podía ver una mirada fría perdida, con la pupila un poco dilatada, se podía sentir la paz que había quedado; el sudor recorría su rostro, sus cabellos rubios caían sobre su rostro; se sentía cansado, agotado…”Maldito idiota…”, pensaba…

    Entre las luces que venían e iban, se podía oír nuevamente una risa, solo una risa, que abrazaba el lugar; en el rosto de Sasha se dibujaba una mueca divertida, mientras entre sus temblorosos labios salía aquella risa, delicada pero abrazadora, como si fuese un desquiciado; —claro que lo dejare así…esto se pondrá divertido…—.
    —Lea, ¡vamos!, ya es tarde mañana no querrás levantarte…—; dijo Alicia preocupada, e insistente mientras tomaba la mano de su amiga.

    Ambas iban por la inmensas calles de la ciudad, podías oír el contaminante ruido , sus destellantes luces molestas; a pesar de la noche, se podía ver a varias personas caminar, correr, gritar, por las calles; deleitarse que con el embriagante sabor de la ciudad; ¿Qué mas se podía esperar de una ciudad tan grande?.

    —Si, tienes razón, no hay por que molestarme…—, dijo Lea relajada, mientras se dibujaba en su rostro una débil y linda sonrisa.

    Ambas amigas iban tranquilamente por las calles, y siguieron felizmente, tomadas de la mano; se reían, ¡a saber de que!; que más daba si estaban como siempre lo habían estado juntas como grandes amigas.

    Lea no quería recordar lo que había pasado la noche anterior, aun le molestaba lo que había pasado, tanto lo del pervertido sexual, el odio que tenia a su padre, como de Elián; a pesar que solo lo conoció por un corto periodo había marcado un gran desagrado, odio no, pero le irritaba recordarlo.

    Ambas llegaron al edificio donde se alojaban, un lugar tranquilo pero bastate conurbado; Lea se despidió y como si nada fue a su habitación ,una habitación amplia y moderna, bastante limpia a pesar que casi nunca se encontraba en casa; boto las cosas sobre la cama, y se dispuso a desvestirse; sin pensarlo ni por un momento, entro a la tina del baño, dejándose tomar un relajante ducha ,tratando de olvidar todo lo que había pasado, ”un mal sueño…”,pensaba, mientras abrazaba sus piernas entre la comodidad del agua tibia…

    Cerro sus ojos por un momento, pareciera como si no le importar madamas en el mundo, se dejo llevar por el delicado y abrazador clima, sentía como el vapor humeaba su rostro, y como las gotas caían y resbalaban sobre su cuerpo; por un momento se dejo vencer, cuando llego al punto máximo de relajación,”…¿Que paso hoy?”, pensaba mientras se dibujaba en su rostro una mueca divertida, no podía creer lo que había pasado en su trabajo con el atractivo joven,“ ¿En que pensaba?,¿Que no había una mejor manera de preguntar de mi padre? , rio por un momento, una risa ligeramente corta, pero algo molesta, “¡Al diablo con mi padre!… “ pensó con algo de reojo y molestia, en cuanto recordaba lo de su padre…pudo ver entre sus ojos cerrados como se dibujaban las escenas entrecortadas de lo acontecido con su padre, podía sentir aun los jalones y el trato agresivo y detestable de aquel hombre, las dolorosas palabras que salían entre sus labios; molestas ,dolorosas, pero…entre esa escena entre cortada pudo recordar una peculiar silueta, una silueta joven, una voz delicada y sensual, y como esta la recargaba entre su cuerpo, y como en aquel momento pudo sentir el inmenso alivio que la abrazo;… una terrible imagen, pasaba entre sus ojos, podía recordar una mano, de la cual resbalaba sangre fresca …de un momento a otro dio un salto sobre la bañera, completamente pálida; no había recordado esa escena, en ningún momento del día, como si esa imagen hubiese sido borrada de su cabeza ;¿esa imagen existía entre sus recuerdos?, o ¡¿en verdad estaba pasando por un mal sueño …?!.

    Lea tratando de recuperar la cordura, se levanto de la bañera, un poco temblorosa, esas imagen seguían pasando como si fuesen moscas, una tras otra; se limpio su rostro con la toalla, tratando de quitar esas imágenes…

    —¿Qué diablos….-en ese momento fue interrumpida, alguien tocaba la puerta.
     
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    Linda trama, y buen inicio al plagio. ;)

    Te recomiendo usar el guión largo: Guión largo. Además, no escribas tanto en mayúscula. Del resto, buena historia.
     
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    Waaa ¡Muchas Gracias!; tendre en cuenta aquello para el proximo capitulo :3, Y correguir los anteriores,aunque lo are por ratitos -_-; Ya decia yo XP; Muchas gracias Peárys por tus recomendaciones n_n
     
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    PARANOID MONOCHROME
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
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    Re-editado.​
    -Capitulo 5-
    ¡Un idiota con mascara!
    “No todo lo que brilla es oro”


    Tocaban y tocaban la puerta, golpe tras golpe retumbaban en su cabeza. Lea aun mantenía su rostro fijo al espejo, podía ver su piel completamente pálida y erizada, sus ojos grises parecieran que se hubiesen ido a otro mundo. Sin duda fue una fuerte pesadilla, le parecía más una terrible historia de terror; aun era bastante increíble que hubiera soñado eso pero ella sentía que era real.

    Vio su reflejo, frente al opaco espejo; provocado por el humo de la bañera; pudo notar con mayor claridad las dolorosas laceraciones. Admitía que cuando ella avía despertado en aquel lugar, no recordaba nada, que no fuera solo aquel hombre asqueroso, pero jamás el resto de la historia; no había notado lo dolorosas que fueran, a pesar que no eran de importancia para los médicos. ¡¿Como fue posible que Lea no tomo de importancia lo que paso, ya hasta a estas altas horas de la noche!? .

    Ni siquiera ella lo sabia, y a saber, si era completamente real aquella escena.

    —Si un sueño…seguro…—, exclamo lea un poco desconcertaba; había entendido la agresividad de aquel policía cuando la cuestionaba.

    Bastante molesta, aturdida, y tratando de tragar, el trago amargo del día, sobre todo aquel sueño pesado, noto con más dureza aquellos insistentes golpes en la puerta; al parecer no pensaba irse hasta que abrieran la puerta.

    ¡¿Quién podrá ser a esta hora?! —, refunfuñaba Lea, molesta, y aun algo torpe. Seguía aun frente al lavado con la mirada baja, tratando de controlarse; cerró los ojos y con una inhalación completamente profunda y seguida por una exhalación larga, salió del baño, completamente envuelta en la toalla, se dirigió directamente a la puerta de la entrada, al abrir se sorprendió bastante; aquel chico que le había molestado tanto en aquel corto periodo, allí estaba, — ¿Qué?, ¡¿me vas a invitar entrar o quieres que entre por mi cuenta!? —, preguntaba Elián, con una voz altanera a pesar que mantenía una imagen seria y seductora.

    — ¿Por que deberías entrar?, ¡no veo por que lo tengas que hacer!, ¿que no tienes mejores cosas que hacer?—.dijo Lea molesta e irritada, la tranquilidad que intentaba hacer hace un segundo, se había ido por la borda.

    — No, entro o entro, además si no entras puede que te resfríes—, decía Elián mientras miraba de reojo la empapada toalla que cubría el cuerpo de Lea, asiendo que esta se enrojeciera y bajara la mirada. —Eres un idiota, no se puede contigo…—dijo apartándose y abriendo camino al interior del apartamento. — No te preocupes que no espiare, no estoy tan necesitado… —volvió a decir con una mira mas egocéntrica y una mueca divertida, asiendo molestar nuevamente a Lea; mientras se introducía rápidamente y se sentaba en el confortable sofá, como si se tratara de su casa.

    Lea completamente molesta, cerró la puerta de un azotón, y fue a su habitación, dejando a su peculiar invitado esperando en el sofá, mientras en aquel rostro se dibujaba una sonrisa entre dientes.

    “¡Idiota! “, pensaba Lea, mientras de vestía en su habitación.

    “… Que molesto…no tengo una mejor forma de involucrarme…no, no lo hay” ; Elián se encontraba indiferente ante la situación, a pesar que aquella chica le había sacado una risa entre dientes, parecía que no disfrutaba el encuentro.

    En ese momento sintió algo que se meneaba entre sus pantalones; el móvil estaba vibrando, había recibió un mensaje de Alexa,” ¿¡Que quieres!? ,¿ya estas de humor?, ¿o sigues con tu terquedad de niño?.”

    Lea abrió la puerta de la habitación, caminó a paso apresurado, tomando asiento sobre el sofá que estaba entrante de él.

    —Listo, ¿que es lo que quieres? —, preguntaba Lea, frente a frente de él. — No esperaba que te cambiaras tan rápido —, interrumpió Lea, — ¿Para que quieres a mi padre?, solo te diré claramente y de una buena vez, que aquel hombre no se que haga de su vida. Si es acaso que llego a verlo, solo es por que viene cada que se le da la gana, no es algo que me importe…—,termino Lea de decir, un poco enérgica al principio, pero bajando la voz conforme paso lo que dijo.

    —Eso tengo claro, pero aun a si seguiré insistiendo, no es algo que tenga que elegir si me guste o no…—, decía Elián con un perfil serio.

    Bueno si es así el caso, ya puedes irte, me irritas… — dijo lea completamente impetuosa.

    Lea se había levantado del sofá, y se había dirigido a abrir la puerta del lugar…

    “¡Maldita mocosa!” ; pensó Elián completamente molesto, pero soltó a decir. —no hace falta que lo digas me voy, volveré mañana—, dijo efusivo, mientras cruzaba la puerta, como si no le hubiera echo nada aquellas palabras, al girar rostro a rostro, puso una tez alegre, de esas sonrisas que te ponen y erizan la piel.

    Lea no pudo evitar enrojecerse, e incluso un aura de nerviosismo la envolvía, — No seas idiota, vete—, dejo salir, mientras cerró la puerta enfrente de sus narices.

    “Te juro que me las vas a pagar”, pensaba aquel joven completamente molesto, mientras en su rostro seguía con aquella sonrisa tonta que había puesta antes que le cerraran la puerta.

    ¿Qué hacías con esa mujer?, acaso quieres repetir el pasado nuevamente Elián…— se o yo una sensual voz femenina.

    Era Alexa, que se recargaba a lado del ascensor del edificio con ambos brazos cruzados.

    Eso no es algo que te incumba, y no, no es nada de que tu piensas, solo es trabajo, solo eso…—, Dijo Elián completamente serio, mientras seguía mirando la puerta de aquel apartamento.

    Me gustaría que me pagaran cada vez que oyera eso, ten cuidado con lo que haces…Bueno,¿ y para que me llamaste?. — Dijo Alexa frunciendo el seño, con una tonada sarcástica.

    Aquel chico, se voltio a mirar a Alexa, con una sonrisa picarona, y sarcástica… —Nada en especial, de echo Sasha ya te habrá dicho algo—.
    —Si, lo hiso…es raro que me adelante de tus planes. Te ayudare en cuanto termine mi parte, es lógico que no puedas si estas sellado, pero bueno…—; decía Alexa al principio con una tonada seria pero en cuanto termino de hablar cambio a una tonada melosa, cerca del oído de Elián, mientras abrazaba el cuello de su hermano; ambos se encontraban abrazados sobre el ascensor, afortunadamente no había nadie, los pasillos se encontraban desolados.
    Elián tomo de la cintura de Alexa, empujándola al interior del ascensor; en ambos se teñían de lujuria y excitación. Conforme iban cerrándose las puertas del ascensor, Alicia iba pasando, sin querer giro la cabeza a interior, y pudo reconocer a Elián, besado a aquella hermosa mujer.
    Alicia, se quedo muda, no podía contener lo que había visto en aquel momento; en cuanto se cerraron las puertas par en par de aquel ascensor se echo a correr a tocar la puerta de su amiga, dio golpe tras golpe, para que su amiga le abriera.

    ¡Que no te puedes ir de una maldita vez! —, dijo Lea enfurecida, pero cuando recobro la cordura vio que se trataba de su amiga, puso la cara completamente roja.
    —A si que ya había venido, he…—, dijo Alicia, desconcertada, mientras el rostro de su amiga que quedo bobamente por sus palabras, de un segundo a otro Alicia tomo de la mano de Lea y la introdujo al interior de al habitación, y de un suspiro cerró la puerta.
    Alicia se apresuro junto con su amiga, al llegar ala sala Alicia literalmente la boto sobre el sofá.
    Aquella chica tenia dibujada en sus rostro una mueca exalta pero divertida, una típica chica con ganas de chismosear, seguro.
    —Venia por las escaleras, ya que el ascensor tardaba en bajar, total subí apresurada por las escaleras, quería que viéramos el proyecto del fin de semana y cuando subí, ¡allí!, me quede pasmada, ¡allí estaba…!—.
    “¿De que me hablas Alicia?”, pensaba Lea completamente confundida, mientras veía las expresiones de su amiga.
    Aquél chico estaba en el ascensor, con una mujer, la estaba besando y se veían bien cariñosos—, dijo Alicia exalta a lea tratando de tragar saliva por la emoción, Lea no puso atención ante las palabras de su amiga, y esta replico, — ¿Qué no piensas hacer algo? —, exclamó Alicia, pero Lea solo le siguió ignorando, — ¿Lea? — pregunto y por fin se animo a hablar.
    No es algo que me interese Alicia, el vino por otro situación no es de interés hacía a mi…si estaba con otra mujer es su problema, no mío…—.
    ----------------------
    Re-editados los 1 al 5 capitulos 17/06/12
     
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    Dark RS

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    Me gustó la historia hasta donde va. Lo que si noté fueron algunas faltas.
    No soy experto en el tema, pero:
    Me parece que es algo así.
    Severas es con v.
    Y unas pocas más, si quieres te digo las demás para que las revises. Pero en la mayoría depende de la intención.
    Y noté que usas tres diferentes tamaños de guiones.
    Me avisas cuando continues la historia.
     
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    Muchas gracias por tomarte el tiempo para leer ...u.u

    jejeje seee de echo lo note,T.T la emocion me gana xD...pero ya estoy corrijiendo los capitulos solo me falata corregir el ultimo, los dema ya los tengo completamente corregidos :3 ...0>_<0 pronto subire el sexto sera un poco largo~...

    Claro me gustaria que me dijeras u.u...xD

    Muchas gracias de antemano...
     
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    Eienforever

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    Romance/Amor
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    16
     
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    -Capitulo 6-
    Un horrible y terrible error
    (PARTE I)
    “yo…”
    Las gotas de lluvia caían afuera con fuerza. El frio cristal se encontraba completamente empañado por ello.
    —¡Maldita Alicia!, ¡¿como se le ocurre venir a decirme las cosas de un desconocido?!, ¡como si me importara cualquier maldito bastardo que se me ponga enfrente!, ¡tonta! ,¡ tonta ! —, gritaba Lea entre sabanas, apretando con fuerza los dientes después de cada maldición. Recostada sobre la cama y golpeando una almohada con fuerza, miraba aquel reloj con manecillas, tres de la mañana daban; a pesar que sentía la mirada cansada, su cuerpo agotado y una mente exhausta, no podía conciliaba el sueño por mas que quisiera. Todo lo que había pasado aun seguían por su cabeza azotándole a ser una noche larga e intranquila.

    —Maldito idiota…—, suspiro mientras miraba hacia el techo de la oscura habitación.

    Aquel inquietante ser…

    “¿Por qué?, primero mi padre, después ese egocéntrico tipo y ahora un sueño extraño, ¿Por qué no puedo recordar mas?...”, pensaba Lea mientras seguía mordiendo aquel labio inferior.” ¿Por qué quiere a mi padre?... esta bien que lo odie…pero…”— ¡Ha! — grito tratando de borrar aquellos pensamientos, mientras golpeaba la cama como una pequeña niña mimada.

    —dormir…dormir…¡¿Por qué se me hace tan difícil dormir?!,hablo al aire alzando la voz.

    Con un inhalación y exhalación profunda trato de tragar aquella palabras y suprimir aquellas emociones, tan solo deseaba descansar.

    Las gotas se oían caer, el piso crujía por la humedad, y aun así se podía oír el molesto movimiento de la ciudad, todo completamente enlazado para alargar el extenuante martirio de Lea. Por mas que giraba por la cama entre pensamientos divagantes y torcidos, y sus diversos intentos para dormir, no lograba nada. Despertaba a cada momento sacudida por algún pensamiento innecesario.

    Después de un largo rato, solo tuvo que quedarse en blanco mirando aquellas manecillas; cuatro de la mañana. Por fin logro conciliar el sueño, “solo un poco…”, pensó divagante mente antes de cerrar los ojos. Parecía que solo había dormido por tres segundos cuando sintió aquellos tenues rayos de luz caer en su rostro y aquel frio de la noche no era menos de esperar. Miro hacia le reloj, seis de la mañana, —con una mierda…—dijo en una tonada molesta. Solo dos horas había dormido, Lea giro entorno a su cama y cuerpo dando justo al piso frio y húmedo por la lluvia.

    Como pudo, se levanto deprisa de aquel helado piso, metiéndose directamente bajo el agua de aquella regara. Sin haber calibrado aquella agua, solo giro la perilla, — ¡Ha! —, soltó un grito ante el gélido fluido; el agua se encontraba completamente helada, sus minúsculos vellos se erizaron completamente, mientras en un ligero vapor sacaba aquel calor del cuerpo. Aquellos ojos estaban completamente marcados por las dos noches seguidas sin haber conciliado el sueño como dios manda.

    Termino de tomar el baño de agua helada. Saliendo de aquel baño completamente entumecida, y con una piel fría y erizada, solo envuelta por aquella toalla húmeda que había olvidado colgar para secar, rápido se adentro mirando en su amplio armario, tomando lo primero a la vista para evitar una hipotermia segura.

    Salió a toda prisa, seis treinta de la mañana, solo tenia treinta minutos para llegar al parque Bryant donde seria su nuevo trabajo, lamentablemente las calles se encontraban inundadas con el inmenso tráfico. Camino a toda prisa, acompaña por decenas de personas con la misma situación; algunos caminaban otros corrían, pero todos deprisa para llegar a un lugar donde trataban de tomar y abordar un nuevo vehículo para llegar a sus trabajos.

    — ¡Vamos!,¡vamos!... —,decía en una tonada leve mientras mordía su labio inferior. Amablemente un joven que se encontraba bajo la misma situación detuvo a un taxi, llamo a Lea con un silbido. Aquella chica rápidamente camino mirando de reojo, aquella elegante silueta y un rostro bajo, mientras se recargaba sobre la entrada del vehículo. Al encontrarse completamente enfrente de él, reconoció al singular y egocéntrico joven. —Se ve que no tuviste una linda velada—, decía Elián divertido ante la situación, — ¡callate!, ¿que demonios haces?—decía Lea renuente a Elián, — ¡nada!—, dijo mientras se introducía al taxi, — ¡ha!—, expreso negativa. — ¿Qué no piensas entrar? — Mientras Elián se interrumpía con su pierna el paso al interior del vehículo, —¡¿Qué?!, ¡¿ me vas a dejar pasa o que?!, —preguntaba expresiva Lea ante la acción de Elián. — ¿si no, qué? — pregunto Elián altanero mientras burlonamente giraba la mirada hacia la ventana.

    Ante la renuente negativa de Elián y apartando con un patada se introdujo al interior del taxi, —ten un poco mas de educación—, dijo Elián sorprendido ante su actuación, —soy una mujer de acciones, no necesito un juego de niños—, interrumpió el chofer — ¿adonde vamos? —, contesto Lea — al parque Bryant—, no le quedo mas a Elián que quedarse mudo y mirando al horizonte del camino.

    Aquellos tenues y leves rayos de sol empezaba a salir espléndidamente dando la bienvenida aun nuevo día.

    “¡Maldito idiota!, ¿como es posible que me encuentre aún hoy con el?”, pensaba Lea mientras mordía su labio inferior.

    —idiota…— soltó Elián en un susurro. A pesar de que Lea le oyó completamente claro, siguió sumida viendo al otro extremo de la ventada.

    —tonta…— volvió a soltar Elián mirando a la ventana , mientras en sus bien definidos labios se dibujaba aquella expresión divertida , —una tonta y embustera niña que solo quiere atraer aun lindo y tierno cordero…— dijo Elián nuevamente con un susurro. — ¡Con un maldito demonio deja de joder! —, dijo Lea alzando la voz, girado la cabeza a verlo con una mirara tan estresante. —¡¿Y por que piensas que te digo a ti?! —, dijo Elián con una seductora y arrogante voz mientras se acercaba al rostro de Lea, tomando de una mano su barbilla, — ¡yo!…bueno…—dijo lea completamente avergonzara…

    —¿Por qué eres tan orgullosa? —Pregunto Elián mientras veía fijamente aquellos grises ojos, —¡¿Puedes detenerte?! —, expreso Lea completamente inconforme y con esa misma despreciable manera apartaba aquella mano de su rostro. —deberías de tener un poco mas de delicadeza…—dijo Elián en voz baja en un tono neutral mientras volvía a acomodarse en el incomodo sillón del vehículo.

    —Tendría delicadeza… si no se tratara de ti—contesto Lea ante el comentario.

    —Ya veo…—ante un frenón que había echo el vehículo y un rápido y suave movimiento, le planto un beso a Lea haciendo que se quedara atónita ante la acción.

    Aquella chica se ruborizo completamente tratando de zafarse de aquel joven, mientras el la sostenía de ambos brazos evitando que lo apartara de el.


    —Ya hemos llegado—. Dijo el taxista mientras de un fuerte empujón aparto a Elián de sus labios. Rápidamente Lea salía a toda prisa del vehículo. Antes de que Elián saliera cerró nuevamente la puerta en sus narices. Caminando a prisa, se dejo perder por la multitud del parque.


    “¡¿Qué demonios hago!?”, pensaba Elián mientras pagaba al taxista. — ¿un mal momento no es así? — pregunto aquél conductor antes de retirarse. Pero Elián no dijo nada solo respondió con una pequeña sonrisa y después aquél se retiro.

    Camino por el largo parque…—este lugar…— susurro mientras serraba los ojos y sentía la leve brisa del lugar. Aquellas imágenes, aquellas mismas imágenes de aquella chica estaban nuevamente presentes…aquellas risas añoradas por aquel frio demonio, aquel dolor que seguía al estar parado allí, aquella horrible pesadilla, ”idiota…”pensó nuevamente mientras camina hacia un pequeño lago.

    Tomo una inhalación profunda y seguidamente exhalo, mientras se recargaba sobre aquel barandal del verde lugar. Nuevamente se recargo viendo al horizonte de la ciudad. —Mi maldita soberbia…—dijo entre dientes y un suspiro.

    “¿Qué querrá hacer esta vez aquél viejo?,¿Por qué Sasha no sea encargado de los cuerpos?...aun puedo oler a esta distancia aquel hedor a sangre….”

    —¡Alicia!, vamos, ya casi es hora. Aquella voz completamente distinta al tono que usaba con aquel joven pero reconocible. Allí estaba Lea preparando su cámara para la sesión de fotos que tenia.

    —¿Por qué?... —susurro Elián, mientras sentía una leve opresión en el pecho.

    —¡Con una mierda! — aquella vos femenina. — ¡¿Por qué tanto interés en esa humana?! —.Decía Alexa con absoluto fastidio.

    Una mancha de sangre escurría por el helado piso de aquel baño. Alexa se encontraba en el baño de un lujosos apartamento desnuda acompañándole un cuerpo inerte yacido en la bañera de aquel lugar. La bañera se encontraba completamente teñido de un tono escarlata. Aquél cuerpo completamente sumergido en el fondo solo flotando en la superficie aquellos ya pálidos miembros.

    —solo es por trabajo…espero que sea así…no quiero volver a destruir aquellos sueños…—susurraba mientras mordía aquel labio inferior y miraba aquel rojizo piso.
     
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    Dark RS

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    Me agrada el personaje de Lea, bastante tsundere. *-*
    Igual que antes el problema con algunas palabras, principalmente tíldes, pero supongo que igual lo vas a editar.
    Saludos.
     
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    PARANOID MONOCHROME
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    Total de capítulos:
    16
     
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    -Capitulo 7-
    Un horrible y terrible error
    (PARTE II)
    “Aquél…”

    —¡Lea, mira!. — Decía Alicia con un singular encanto, dirigiendo su mirada a lo alto del lago, de tan extenso lugar, — ¡¿Mira, como te sigue?! .¡Que lindo! —. Lea aun seguía apenada, molesta, engreída; despreciando a aquél tipo y a su singular encuentro.

    Tratando de ignorar cualquier palabra de su amiga, a pesar que intentaba con tanto esmero ,aquellas palabras se acrecentaban innecesariamente; aquel encanto de Alicia enfadaba a Lea en aquel momento, y más si tomaba atención a aquél nefasto tipo; su dulce voz de Alicia pasaba resonando por sus nervios al alcé, después de aquel dulce beso de Elián. Ese hombre fastidioso y maldito, seguía presente y se aferraría a seguir allí hasta que le llevara con su padre, del cual no sabe ni idea de donde se encuentre.

    Un nuevo y rebosante día daba un nuevo comienzo; las aves cantaban, los niños reían, la gente iba y venia de aquel verde y encantador lugar. Un viento fresco y abrasador, y aquellos resplandecientes rayos del astro rey. Todos completamente ajustándose al perfecto lente de la cámara de Lea.

    —Ya deja eso Alicia, no es agradable. Mejor apresurémonos a trabajar; mas tarde me encargare de él. — dijo Lea seria, cubierta de un leve rubor sobre su rostro. Sus ideas no se encontraban claras, pero no era algo de lo que se preocupara; eso creía” usual… ¡sí, debe serlo!…”pensaba Lea tratando de creer con fuerza, aquellas palabras que pasaban por su mente.

    Las ideas iban y venían, mientras ella trataba de acoplarse a su trabajo tanto como pudiera y permitían aquellos trastornados pensamientos. Mientras tanto Alicia seguía molestando tanto como quisiera solo para tratar de sacar una leve risa y mueca de su amiga.

    “¡¿Orgullosa, yo?!” Pensó Lea con molestia mientras mordía el labio inferior. Alicia la miraba a distancia, podía notar una expresión aniñada y tonta, marcada en el rostro de su amiga. Una mueca divertida e infantil.

    —¡Vamos señoras y señores!. ¡Aprisa que hay mucho por hacer hoy!. Gritaba el director con fuerza, apresurando a todo el personal que conformaban el staff de trabajo. Maquillaje, ropas; un caos por doquier en aquella área resguardada por la seguridad del lugar. Murmullos por todos lados tanto del personal como de gente morbosa ante la situación.

    ―¡Vamos señores!, ¡un paso atrás que no es un circo― gritaba uno de los guardias a las decenas de personas.

    “—Tan casuales, tan comunes—” se oyó un leve susurro.

    ***
    —Malditos recuerdos, con una mierda…—susurraba Elián llevándose ambas manos al rostro. “¡¿Por que nuevamente me he venido a plantar a esta ciudad, y seguidamente este lugar tan repulsivo!?.¿Acaso no es suficiente martirio? …”, pensaba Elián apretando los dientes con fuerza acompañada de una fría mirada hacia Lea.

    Una fría y penetrante mirada de odio y recelo; un odio que tenia muy bien marcado en su cabeza y en un hueco del pecho. Unas frías palabras pasaban por su cabeza “¡No, no te amo y jamás lo are. Si es acaso de que te importe dejame maldito demonio!”, acompañadas de unas tenues y borrosas imágenes de una mujer; esas palabras pasaban por su cabeza como si fueran zumbidos, saliendo de los unos labios carnosos como si fuesen navajas una tras otra vez, haciendo eco por su cabeza; mientras Elián se recargaba nuevamente sobre aquel barandal ,bajando la mirada al cristalino lago.

    Cerró los ojos tratando de respirar un poco de aire fresco, tratando de borrar aquellas innecesarias palabras y tenues recuerdos. “Sera mejor que me relaje un poco. Parece que tardara. No tengo que esperarme aquí hasta que acabe. ¡Que molesto es esto!” pensó…

    — Debería de mantener un poco de distancia…— Se oyó un leve susurro.

    Aquel susurro vino acompañado de un fuerte viento sacudiendo los arboles del lugar; aquel brillante día que había dado los buenos días a todo mundo, se cubrió de un tiempo nublado y un sobrio clima.

    El frio se alzaba arremetiendo aun mal y fallido día para los alegres visitantes del parque.
    — No esperaba que vinieras antes…Sasha. ¿A que viene eso? —, preguntaba Elián mientras seguía observando la fallida sesión de Lea, provocada por el alcé del viento; Las carpas montadas como las ropas no usadas, volaban por los aires, el escenario echo para una simple sesión de fotos se esfumo por el caos del clima.

    —A nada en especial, tan solo es una observación — dijo Sasha con una tonada sarcástica. Aquél rubio joven caminó y se recargo sobre un cercano árbol a Elián, cruzando ambos brazos; Una mueca divertida se dibujaba en su rostro mientras sus ojos fijaban la mirada a la espalda de aquél joven.


    Elián mordía el labio inferior al oír aquellas palabras mientras en sus ojos podía ver nuevamente esas imágenes tenues de una feliz pareja; tratando de tragar palabras innecesarias siguió apretando con fuerza los dientes ,mientras sentía la penetraba mirada de Sasha. Siguió así por un corto periodo mas en silencio, mientras cientos de cosas ligeras volaban por los aires, y otras cuentas pesadas iban a arrastras por el piso.

    Ante el embargante silencio y la penetrante mirada de Sasha, tras él oyó un chasquido salido de los labios de aquél rubio joven a lo que contesto Elián; —No, no pasara nada igual al pasado. No tengo por que repetirlo…— contesto Elián tratando de tragar aquellas crudas y ciertas palabras. — ¿ya as acabado?, aún puedo oler esa sangre…—interrumpió Elián tratando de eludir otra pregunta como esa.

    — Si. No tengo por que dar respuesta al respecto —volvió a decir con una tonada serie y fría.

    — No se puede contigo o con aquél viejo.... Ven a buscarme mas tarde, aún debemos hacer algo con los otros sellos.— dijo resignado volteándolo a mirar bruscamente.

    El viento seguía precitadamente, azotando con fuerza sobre el lugar. Ambos cubiertos por una leve ráfaga sin mayor importancia, mientras la gente salía del lugar a prisa para evitar una posible tormenta.

    — ¿Sabes?... me he podido topar con dos de ellos aparentemente sin mayor importancia… pero este es… —interrumpió Sasha. — ¿interesante?…Sí, lo es…—.dijo Sasha sarcástico y con una peculiar sonrisa que resonaba con el viento, mientras se desvanecía su voz y cuerpo con el como si se tratara de polvo.

    Así como vino Sasha desapareció ante los ojos de Elián; Cada partícula se esfumaba como si fuera un grano de polvo, movida por una fuerte ráfaga de viento.

    —Idiota…— dijo Elián en una débil y sarcástica sonrisa.

    Aquel abrazador momento se esfumo como si nada, y aquellos rayos de luz que ya se habían dado por perdido volvieron a dar una nueva bienvenida pero con una tenue luz; se encontraba desconcertadas las personas de aquel lugar, pero raídamente retomaron lo que hacían sin tomar mayor importancia.

    Aquel joven oji-azul, miro desconcertado hacia el piso tratando de tragar saliva para evitar palabras innecesarias al aire.”…interesante… ¿Dónde esta Víctor?,¿Por qué esta vez no me dijo mas aquel viejo?...”pensaba mientras se volvía a recargar sobre el barandal.

    —Maldita suerte…— susurro tragando palabras entre dientes.

    — ¿Ya has acabado de maldecir, o que mas vas a hacer?— pregunto Lea a Elián, recargándose sobre el barandal alado de él. Aquella chica miraba hacia donde se encontraba anteriormente, con una expresión de disgusto suspirando como si se trataran de un amor .

    —No esperaba que vinieras acá, y mucho menos a mi lado…Cancelaron por hoy… ¿No es así? — dijo Elián con una expresión seria tratando de borrar aun la palabras de Sasha , mientras miraba al mismo lugar que Lea.

    Lea soltó un nuevo suspiro largo quedando muda por un momento —…Tampoco se que hago aquí… y sí, cancelaron por hoy, lo programarán para otro día al parecer se esperan un tiempo precipitado esta semana. Y el director esta siendo muy riguroso por ello…—.

    ―Además si no venia Alicia…― Susurro Lea tragando lo ultimo que iba a decir.

    Ambos se encontraban serios y callados, mirando hacia lo ancho del parque; aquel sol era tapado por las nubes, mientras aquel staff recogían el abandonado equipo y material de trabajo.

    —Entonces vallamos…— soltó Elián de repente sorprendiendo a Lea.― ¿¡Ir!? ,¿¡Adonde Elián!? , Ya es mas que molesto encontrarte por “casualidad” y ahora me dices que vallamos a cualquier lugar, ¿¡estas bromeando, no!? ―Interrumpió Elián asombrado con una sonrisa egocéntrica.―Llegue a pensar que no sabias mi nombre, y no, no es una broma, quiero que me lleves a donde fue la última vez que te viste con tu padre―.

    Lea se cubrió de un completo color rojizo en su rostro por la vergüenza ante las palabras del egocéntrico hombre.―No…es que no sepa tu nombre simplemente es que eres un desconocido que se ha vuelto casual… ¡Además tan aferrado por ver a mi padre!, ¿¡Qué no puedes buscarlo por ti mismo?!― Dijo Lea al principio avergonzada con palabras entre cortadas, pero poco a poco cambiando la conversación exaltadamente; inmediatamente volvió a interrumpir Elián ― ¡Por eso te digo que me lleves, no soy un maldito adivino!, así que vamos… si no te juro que esta semana será mas que agotadora que una noche de sexo…―dijo Elián serio mientras daba la media vuelta andando a la salida del parque.

    Se quedo nuevamente ruborizada aquella chica, mientras hacían eco las palabras de Elián por su cabeza, latiendo precipitadamente el corazón. Mientras ella se encontraba atónita no puedo evitar perder a Elián tras el camino. Tan aprisa como pudieron sus miembros y su mente trastornada, tratando de componer la cordura corría a toda prisa tras los pasos de Elián, tan difícil al andar por los tacones que llevaba siguió hasta que por fin llego a la salida.

    Con respiraciones sofocantes y un ser agotado por el pequeño maratón de tacones, no pudo evitar caer de rodillas sobre el piso mientras su cabello lacio rosaba su rostro .Algunas personas miraban de reojo a la agotada chica pero sin mayor importancia.

    ― Así que no quieres una noche de esas…Que lamentable…―Dijo Elián con una voz firme y entre cortada, con un toque de cinismo en esa voz.

    Lea giro la cabeza cerca de la puerta, donde oyó a Elián, él cual cómodamente se encontraba recargado viendo al agotado cuerpo de Lea.

    ―¡¿Acaso creés que soy una prostituta?! ―dijo Lea completamente exaltada y con molestia mirando a Elián a los ojos. Ante el alcé de la voz algunas personas de inmediato giraron a ver a Lea completamente mofados de ella.

    ―Parece que ni siquiera hay necesidad de que me tome el trabajo de burlarme de ti… ― susurro Elián lo suficiente para que Lea lo oyera y esta se ruborizada.―vamos que no tengo tu tiempo…― dijo mientras tan aprisa como pudo, sin llamar la atención tomo del brazo de Lea jalándola hacia él y alzarla por completo. El corazón de Lea se agitaba precipitadamente sobre el pecho de Elián pero este sin mayor importancia le aparto y fue por delante dejándola atrás.

    ―¡Ha!.¿¡Que dem…¡Esperame!,¡ ten un poco de educación!― gritó Lea mientras alcanzaba a pasos apresurados a Elián.

    Al alcanzarlo esté contesto sarcásticamente, ― Tendría educación…si no se tratara de ti―, mientras él caminaba no parecía cambiar su rostro ante la contestación.―Entonces…sigues molesto por lo del taxi…―siguió caminando Lea por detrás de Elián hasta que se detuvo, ―Cuando piensas asegurate que lo que pase por tu cabeza no la tengas conectada con la lengua… ¿A dónde vamos? .―Dijo Elián completamente inmutable mientras Lea bajaba la cabeza al suelo por lo que dijo.

    ―…Por aquí…― expreso Lea avergonzada mientras señalaba adelante a unas cuantas calles Elián tana prisa como miro adonde señalo Lea camino a toda prisa.

    Así siguieron ambos adelante por algunas cuantas calles, hasta que se adentraron aquel oscuro lugar donde Elián tuvo aquel altercado, y donde Lea aconteció algo que bien no recuerda. El oscuro callejón en aquel momento se encontraba levemente iluminado por los tenues rallos del sol que lograban escapar del sobrio día; algunas manchas de sangre seguían impregnadas en el frio asfalto y con suficientes alimañas que parecía un buen y confortable lugar para cualquiera de ellas.

    Lea permaneció parada sobre la entrada del callejo sintiendo fuertes escalofríos recorriendo su torso en aquel sitio. Elián como si nada abandonando a Lea en la entrada adentrándose a ver el sofocante lugar. Al bajar su mirada al piso vio las manchas de sangre como si tratara de ver algo más en aquel lugar.

    ―¿Qué hacías aquí con tu padre?...―pregunto Elián a lea con una voz fría, mientras ponía su mano sobre la manche de sangre.

    ―¡¿Qué hacia tu padre aquí?!― volvió pregunta Elián con altanería.― ¡No lose!, por dios deja de tocar ese piso…me da un poco de escalofríos esto…―contesto Lea confusa al estado de Elián. A pesar que todo en él es extraño esa situación le causaba bastante miedo a Lea.

    Elián soltó un suspiro largo mientras presionaba con fuerza su mano sobre el piso, al pasarla con fuerza nuevamente esos ojos doraros volvieron a aparecer, el viento se precipito mientras él bajaba la mirada al piso .Ante sus ojos podía ver pasar la vida de aquél hombre muerto de esa noche como lo de Lea. ―un poco más…―susurro Elián mientras los recuerdos iban y venían ante sus ojos.

    Siguieron los recuerdos ha si hasta que llego aquel deseado fragmento de recuerdos; “― ¡¿Víctor de que hablas!?, tan tomado como siempre…― entre cientos de risas y unos tenues rostros, ― ¿tu hija?, ¡no me hagas reír Víctor!.

    Muchas voces se entre lazaban con un solo recuerdo como si hubiese sido torcido apropósito; Solo algunas imágenes pasaban una y otras vez; la temblorosos labios de un viejo hombre y algunos cuantos jóvenes…pero uno que lo saco de aquel trance en especial,―¡No busques mas Elián!― esa voz acompañada de una silueta joven que miraba directamente hacia él del cual solo se veían unos labios a pesar de estar dentro de un fragmento de memoria se dirigía específicamente hacia él.

    ―¿Estas bien?―,pregunto Lea preocupada mientras miraba la espalda de Elián y su rostro bajo, estas muy callado… ―. Lea al no recibir respuesta dio un paso adelante…―…Estoy bien…no te muevas vuelvo enseguida… ―.

    Elián retomo la postura recobrando su azulada vista y borrando algunas confusas imágenes, un poco aturdido por el transe se encamino hacia la puerta trasera del bar dejando a Lea atrás.

    ―¡Estas seguro!...―pregunto nuevamente Lea preocupada ,interrumpió Elián ante el grito preocupado de Lea con molestia mientras se arrastraba por las paredes,―¡ Quedate allí―.

    “Ese olor…”pensaba Elián mientras tocaba la perilla de la puerta

    Al entrar al bar , noto cierto y aterrador escenario…

    Decenas de cuerpos colgaban como si se trataran de carne y un escenario completo lo cubría un lienzo rojo a todo el interior del bar….
     
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    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Se que aún tienes que editarlo, pero si hubo algo raro en la primera parte de la historia y no se si es por que no entendí algo pero parece como si el personaje estuvo divagando un rato.
    Dejando eso de lado, sigo metido en la historia. Y me encantó la última oración.
    Invitame a la continuación.
     
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    Eienforever

    Eienforever Entusiasta

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    Hahaha , si de echo falta editarlo como lo manda la RAE X’D. Pero pues seguiré dándole en el borrador supongo que seria molesto editar y editar, cambiar y cambiar; lo digo por los lectores. Así que lo editaré en el borrador y cuando este conforme lo cambiare como bien te decía. En efecto le hice que divagara un rato en sus recuerdos y eso, pero aun falta trabajar eso y lo otro para una buena lectura : 3. ¡Claro que sí te avisare X’P! 0>_<0.¡Saludos!.
     
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    Eienforever

    Eienforever Entusiasta

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    Título:
    PARANOID MONOCHROME
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    3227
    -Capitulo 8-
    Un horrible y terrible error
    (PARTE III)
    “El lienzo se tiñe, la mascara cae, y un nuevo color aparece…”

    ―Que molesto hombre…― susurro Lea mientras se recargaba sobre la pared del lugar, a pesar de que estaba intestado de insectos, y de un penetrante y agrio hedor, no puso mayor importancia ya que los pies palpitaban de dolor por resultado al andar sobre los molestos tacones y que decir de la falta de sueño.

    ―… ¡Que dolor!…― susurro quejumbrosa mientras tocaba uno de sus pies que había sacado del incomodo calzado.
    ― ¡¿Cómo pudo hacer caminar tan aprisa detrás de él?! , ¡Como si me tratara de una vil prostituta! ―vociferaba al aire molesta ante la situación, ― ¡tonto!...mis pies…

    El cielo se encontraba aun más oscuro que antes, como si aquella tormenta quisiera retomar lo que había dejado por momentos.

    Aquella exhausta chica recargo su cuerpo sobre el muro con fuerza ,“este lugar…”pensaba, ”¿Qué paso?... ¿por que no puedo recordar mas aparte de ese hombre?...”seguía pensando mientras mordía el labio inferior dejándose caer sobre el piso ,consecuente al agotamiento ; dio un pequeño resoplo al aire intentando de acoplar su memoria y cerrando los ojos mientras pensaba; esas constantes preguntas pasaban una tras otra; aquellas imágenes en el baño volvían a su cabeza sin conseguir algo lógico, “¿que paso?...¡¿Por que dios?!...No me gusta este lugar”, pensó mientras cerraba los ojos, acurrucándose en una esquina, abrazada por el denso ambiente.

    ***
    Elián entro al amplio lugar, podía oler y sentir el denso ambiente que aquejaba al lugar; al introducirse un poco más y dar tan solo unos pequeños pasos y mientras bajo sus pies crujían los restos de vidrios del lugar, quedo en silencio ante el desgarrador panorama…
    Todo tan oscuro y tétrico mientras el penetrante hedor a sangre fresca se impregnaba en sus ropas, decenas de cuerpos desnudos cubiertos por sus mismos fluidos colgaban sobre el techo como si se trataran de un gran trozo de carne ,sujetos por algunos cables, como también alguno que otro cuerpo se encontraba sobre el piso como si se trataran de tapetes con un rostro desgarrador y perdido; las luces palpitaban de un rojo carmín por las manchas del rojizo liquido en los focos, tan oscuro y horrendo escenario; las gotas de los cuerpos caían al piso, tan fresca al sangre y todo tan colorido de un rojo sangre vivaz.

    ―Esto…―susurro mientras se introducía a lentos pasos al interior del lugar. Aquél joven camino lentamente hacia adentro sin mayor importancia, llevándose una de sus manos a su rostro. Haciéndose camino moviendo aun lado los cuerpos con los pies; aun se encontraba un poco aturdido por el transe.

    ― ¡Que diablos!… ¿Qué estarán haciendo?...―susurro con palabras entrecortadas mientras tomaba asiento en uno de los bancos de la barra. Cerró sus ojos por un momento, tratando de acoplar sus ideas coherentemente como a su ser.

    ― ¡¿Que demonios están haciendo maldito anciano?!― grito al aire como si estuviera esperando recibir una respuesta, levantándose deprisa del asiento.

    ― ¡Vamos!, ¡¿Qué no piensas darme una respuesta a esto?! , ¡¿Qué demonios intentan?!...―grito nuevamente con rabia; pero entrecorto la voz tratando de cortar de un tajo lo que decía.

    Mordió el labio inferior con molestia, mientras miraba al aire con rencor, ― ¡Maldito idiota!, ¡Si no me lo dices no te preocupes, que buscare una respuesta por mi mismo!―, tomando una de las copas se mi llenas de alcohol, estiro su mano y dejo que del techo cayeran unas cuantas gotas de sangre; y tal como fueron vertidas lo trago, dejando que lo degustara su paladar. .Nuevamente aquellos ojos aparecieron mientras caía de rodillas sobre si; en unas densas imágenes puro ver el perturbador acto.
    “― ¡Vamos señores que quiero seguir bailando!, una joven voz masculina gritaba egocéntrica a las personas del lugar, mientras estas miraban con terror y en una tenue vista los labios de aquél joven ,se encontraban delineados con una macabra y excitante sonrisa; reía al aire mientras en su mano sostenía de un cuello humano como si se tratase de un trapo,―No les parece divertido…que lamentable…―dijo frio con palabras entre cortadas mientras la gente lo veían paralizadas, todo cambio, de un segundo al otro dejo caer al cuerpo con aquella misma y inexplicable sonrisa, iba de persona tras persona…Todo tan retorcidamente agradable para aquél joven…”

    Elián al punto de ver por fin aquél nefasto tipo y conseguir una vista mas clara ,a punto de llegar a ver ese rostro … fue sacado de ese transe tan lamentable…

    ―No busques mas…hermano…

    Tan rápido como se oyeron aquellas frías y serias palabras…Elián fue empujado literalmente por aquella joven silueta haciéndolo volar directamente sobre la estantería del bar…

    ―…Como es que…―Interrumpió el rubio joven, ― ¡Vivo!, si también me lo pregunto…―dijo aquél mientras se encontraba sobre Elián.―Parece que te has vuelto tan débil como un humano... y pensar que me quitaste lo que me correspondía…pero yo no seré igual que tu,¡ es mas traje un vieja amiga que seguro extrañabas!― Interrumpió Elián mientras sujetaba con fuerza la mano de aquel joven que daba directo a su rostro.―…¿A que te refieres…Jael?―Interrumpió aquel en una carismática y terrorífica sonrisa,―¡¿A que mas?!,… por supuesto que aquel lacerante hierro…― dijo serio con una mirada cruda y amarga. Tan rápido como dijo aquello y de un rápido movimiento coloco una de sus manos sobre el pecho de Elián dejando que uno sello se figurada sobre él , y rápidamente de una seguida luz salo una larga y fina espada atravesándolo tal como iba saliendo,―Vamos Elián… aun estoy seguro que recuerdas como atravesaste a mi ser con esta espada ,justo como hago en este momento…
    El rostro de Elián se cubrió de una dolorosa mueca mientras de su boca salía su cálido fluido; aquella sangre recorría sobre su cuello hacia su pecho, mientras Jael lambia el delirante recorrido del rostro.

    ―Te has vuelto tan inútil Elián…fue esa humana… ―dijo Jael frio ante el acontecimiento; cerrando el puño al dejar salir por ultimo el mango de la espada. ―Sabes… esto se pondrá bueno…No deberías confiar en nadie Elián…Ni siquiera en esa nueva humana. Que olor tan delicioso… justo igual que Marianne, ― decía Jael con delicia mientras empuñaba con fuerza y presión la espada haciendo que saliera justo del otro lado.

    El sofocante dolor hacia que Elián casi perdiese conciencia de si; una nublada vista , un dolor palpitante, el dulce liquido que recorría su pecho y rostro. Con una mano trataba de desapartar la mano del mango dela espada sujetando de la muñeca de Jael , ―…¿a que viniste?...estoy seguro que no viniste a esto…― pregunto Elián con lastimosa voz tratando de tragar el hibrido liquido de su boca; tanto la sangre como la saliva se combinaban ahogando el lamentable ser.―Tienes razón…― así como dijo Jael se repuso en pie recargándose sobre la barra; Elián soltó un respiro de alivio tocando con delicadeza la empuñadura del hierro,―Es un juego…una apuesta…―dijo Jael pensativo desviando la mirada aun cuerpo del techo.

    ― ¿¡A que te refieres?!...―pregunto nuevamente Elián entre cortado y exhausto― interrumpió Jael desviando la pregunta, ―parece que en verdad no eres nada estando sellado, te has vuelto como un maldita rata humana, y pensar que eres mi hermano mayor…Que lamentable que esta espada no te mate. No como lo hiso con migo…―dando un suspiro Jael se acerco al demacrado rostro de Elián tomando suavemente de su barbilla,―esta muy aburrido aquel tipo…por eso hemos hecho un trato, y también con algunos mas contrarios… aquellos sellos son de interés, esta vez ser algo bueno.―Te refieres…―dijo Elián ; interrumpido rápidamente por Jael ,― ¿¡El apocalipsis?!―soltó a reír Jael ,―No… eso seria estúpido ,aburrido que chiste tiene eso y lo otro…donde se quedarían nuestros juguetes, no solo es un buen juego…espero no te entrometas… dijo mientras de un tajo sacaba la espada del cuerpo de Elián.―parece que tardaras en regenerarte…deberías de beber la sangre de esa humana…dime Elián… ¿Cuánto tiempo tiene que no bebes sangre humana?, ¿carne? E incluso ¿Cuánto tiempo a pasado cuando devoraste la ultima alma…piénsalo bien a pesar que aun sigues siendo poderoso… para aquel viejo, yo e incluso Alexa eres una mierda , y madamas no me hagas mencionar a aquellas inmundas alimañas contrariadas… nos vemos …fue una mierda verte ,deberías apresurarte que probablemente lleguen aquellas ratas y te tomen como ellos.

    Cuando el dijo esas palabras aquella espesa sangre se movió precipitadamente como si Jael se tratase de un imán de ella, aquel espeso fluido lo cubrió por completo, tomando el cuerpo forma de liquido se movió ágilmente entre las sombras.

    Elián se mantuvo con la tez en el piso con la mirada baja, mientras oía como se movía el liquido rojizo…soltando un suspiro tomo de su celular y escribió un mensaje mientras poco a poco la lacerante herida empezaba a cerrar lentamente…

    ***
    “¿Qué no tienes algo que hacer? , vete de allí, ya me he ido, mas tarde nos veremos…”― ¡Ha!―, salto Lea en si misma mientras de una precipitada y ágil manera se puso de pie ante el mensaje,―¡Idiota!...¡¿Cómo?!...¡Mierda!― maldecía Lea al aire tratando de tragar palabras ante las penetrantes miradas de las decenas de individuos que pasaban por el lugar.

    Se había puesto oscuro el cielo lo suficiente para dar la bienvenida una nueva velada,” ¿Cuanto tiempo me quede dormida?… ¡Me estoy volviendo anciana!… ¿Tan pronto? …¿De que hora es este mensaje ?”Pensó; el viento resoplaba con fuerza, como pudo la joven se coloco la zapatilla que por el exhausto ser quedo dormida sosteniéndole en mano, al ver la hora del mensaje quedo atónita y avergonzada por haber dormido en aquel lugar por algunas cinco horas. Toda molesta, y con una penosa escena tomo camino rumbo a su hogar…

    “¡Idiota!, ¡idiota!...no se por que accedí ir con él…”pensaba Lea mientras caminaba por las calles, pensó nuevamente el por asedió a tal situación nuevamente cubriéndose un rubor y una mirada atontada, “¡Por eso te digo que me lleves, no soy un maldito adivino!, así que vamos… si no te juro que esta semana será mas que agotadora que una noche de sexo…”―seguro que yo soy la mas idiota aquí…―susurro mientras caminaba sin mirar por donde iba.

    Se encontraba divagando tanto en sus pensamientos que no noto al hombre que esperaba en la entrada del edificio donde se alojaba, hasta que esta la detuvo…

    ―Lea…pensé yo….― dijo una voz agriamente detestada por ella, ― ¡¿Qué haces aquí?! , ¡¿Qué demonios quieres?! , ¡¿Acaso quieres que me acueste con cualquier maldito y estúpida mierda que tú elijas?!...¡largate!... ¡¿o que debo hacer para que me dejes?! , ¡¿Matarme?! . ¡ Por amor de dios, largate de mi vida!.― Dijo Lea completamente histérica al hombre mientras era jalada al interior del edificio; tan aprisa como el hombre la empujaba llegaron al apartamento, ― ¡¿Que quieres ya vete?!… ¿¡que no te fue suficiente la visita que me diste la ultima vez?!… ―gritaba lea a todo pulmón mientras de un jalón era introducida al apartamento.

    ―¡Lea… calla!, ¡si lo hago es por tu bien!… yo…―inmediatamente fue interrumpido por las contantes maldiciones, y repulso de Lea,―¡padre con una mierda!, ¡vete!….¿que quieres?,¡¿por mi bien?!, nadie entrega a su hija a cualquier desconocido para tener sexo …―Lea dijo sarcástica , dolorida ante la situación, ―…es que no lo entiendes―, dijo el hombre con palabras ente cortadas cubiertas de alcohol,― ¡vamos que!….. Interrumpió Lea, ― ¡¿a donde quieres que vallemos?! , ¡Con una mierda padre largate!… ― nuevamente dijo mientras se dejaba caer en la esquinas de la puerta del apartamento, con una mirada inundada de cálidas lagrimas y una mirada perdida…..

    Ambos guardaron silencio pero aun así, eran consumidos por el denso y nefasto ambiente.

    ―aquel hombre…si no nos vamos…― dijo Víctor serio mientras miraba hacia el piso pero interrumpió Lea fríamente, ― ¿que hombre?… ¿Elián?…- dijo sarcásticamente mientras se dibujaba en sus finos labios una mueca divertida.
    Víctor abrió los ojos de par en par como si se trataran de dos platos, incapaz de gestionar palabra mientras sus miembros quedaban atónitos ante lo que oían

    ―aquel…seguro es otro de tus estúpidos amigos que intentan monopolizarme…debería de haberlo sabido― dijo Lea sarcástica con un pequeña sonrisa delirante; su padre tal como o yo lo siguiente camino aprisa levantándola del piso mientras la tomaba de los hombros― ¡¿Cómo es que sabes ese nombre?!― pregunto Víctor atónito― ¡¿como es que le conoces?!―siguió preguntando con histeria y preocupación, mientras ella miraba al piso atontada como si la vida se hubiera ido por el desagüe…

    ―Ese maldito hijo…― interrumpió Lea fríamente y más sarcástica que nada, aparentemente sin haber escuchado nada de Víctor, ― ¿acaso te molesta que sea monopolizada por ese hombre? , a eso de inmediato Víctor con un fuerte y ágil movimiento soltó una bofetada sobre Lea una lo suficiente fuerte para tirarla sobre el piso,― ¿donde lo viste?, ¿de donde le conoces?―,interrumpió Lea atónita con una mueca amarga,―pues de donde mas padre… de tus estúpidas vidas… si quieres saber de donde le conozco… preguntale a él,― ¡vamos!, ¡debemos irnos de aquí de un fuerte movimiento volvió a cargar a Lea sobre si levantándola del piso, al abrir la puerta su cuerpo se estremeció…

    Elián abrió los ojos de par en par; aquel mal herido chico había regenerado sus heridas, y se cubrió de nuevas ropas justamente le acompañaba Sasha a su lado…

    ―Víctor….si, tu eres Víctor― dijo Elián mientras se introducía al interior del apartamento, y Víctor dejaba a Lea sobre el piso; al entrar Sasha cerro al puerta de tras mientras veía el perturbado ser de Lea sobre el piso. Conforme entraba Elián, Víctor era forzado por la sola presencia, a tomar asiento sobre el sofá…

    ― ¿a dónde pensabas ir Víctor?… ¿acaso me evitabas?…―pregunto Elián con una mirara fría y aterradora.―Yo…no bueno… ¡¿Que haces aquí maldito demonio?!― dijo iracundo.
    Lea giro la cabeza a mirar a su padre; la expresión de aquél hombre su era de absoluto nerviosismo, ahogado por sus propias.

    Elián ignorando por completo a Lea se acerco al rostro de Víctor mirándole con una vista lacerante y dolorosa; ― ¿Dónde esta eso Víctor?... ¿Que fue lo que pactaste? ― pregunto Elián rostro al rostro, a lo que contesto Víctor altanero,― ¡No se de que me hablas!...―Interrumpió Elián engreído e irritable ante sus palabras, ―¡Todos hacen malditamente lo mismo!,¡todos!...

    Lea miraba desconcertada ante lo que oía y veía…

    ―…Señor debería de…―dijo Sasha preocupado; interrumpió Elián―llévatela… a fuera― a lo que contesto Sasha, ―si…― al tomarla por el brazo tocaron justamente la puerta…

    ― ¡Señorita Lea!, ¡somos los policías, hemos venido para hacerles unas preguntas!, ¡por favor habrá la puerta!…― tocaban la puerta con fuerza de seguidos golpes. Elián se encontraba irritado ante todo, la0 situación se volvía sofocante, la rabia se acrecentaba, el dolor y el tormento; tragando saliva, palabras mientras su ser era impregnado por la mas nefasta emoción…

    ― ¡Lea!,¡Soy yo habré!―,se oyó la dulce voz de Alicia preocupada por su amiga; golpe tras golpe retumbaba pero todo acabo…Víctor grito pidiendo ayuda,―¡Auxilio!― Elián completamente furioso coloco una manos obre el cuerpo de Víctor, mientras el mismo sello se dibuja y aquellos ojos doraros aparecían, se acerco al oído de él,―A la mierda todo…―dijo con la mas fría y penetrante voz…

    Todo cambio aquél mismo fuego hiso su presencia, quemando el ser de Víctor, Lea inmediatamente se coloco de pie del piso, quedando atónita ante lo que contemplaba, podía ver el despiadado ser de Elián; su fría mirada ,su narcisista sonrisa, y el maldito y nefasto dolor que le propinaba a Víctor…No sabia que hacer tenia tanto recelo hacia su padre que no sabia si gritar o correr…

    Los gritos resonaban por las paredes, eco tras eco rebotaba, Los policías como Alicia que se encontraban oyendo al otro lado dela puerta; embestían contra ella para abrir y descubrir el nefasto escenario, ―te lo preguntare por ultima vez Víctor…¿donde esta?…― pregunto Elián serio ,tragando palabras y cesando su fuego ,a lo que termino en omisión por Víctor y grito a Lea sacándola del nauseosos momento por un segundo,―¡Corre… Lea!―.

    ―Que lamentable…―el cuerpo era calcinado por completo hasta dejarlo en cenizas…

    Todo como empezó acabo Lea quedo en silencio cayendo de rodillas con una mirada perdida…

    ―Llévatela…―dijo Elián serio mientras veía las cenizas― ¿A dónde? …se refiere a…― dijo Sasha serio… y rápidamente tomo de Lea como si se tratase de una muñeca…

    ― ¡deja…!― La interrumpió Sasha con una mirada aterradora…

    Por fin tras cientos de golpes los policías se vieron decididos a dar un nuevo intento, consiguiéndolo por fin; Elián como Sasha y Lea eran literalmente consumidos por las sombras, mientras estos no se daban cuenta de su ida, dejando el macabro hallazgo en el sofá…

    ― ¡dios mío!―, dijo Alicia mientras observaba las cenizas del sofá con horror…
     
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  17.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Sin dejar de lado lo de siempre. Esta vez si noté que en un par de ocaciones pegaste los dialogos de los personajes, eso en cierto modo siento que puede confundir al lectro, aparte de eso, se está poniendo interesante.
    Me avisas la continuación.
     
  18.  
    Eienforever

    Eienforever Entusiasta

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    Título:
    PARANOID MONOCHROME
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
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    2490
    -Capitulo 9-
    En la Penumbra
    “El dolor seria aun mas que complaciente…”

    El frio le abrumaba, el gélido y denso ambiente le asfixiaba, sus llantos le ahogaban…un completo y atormentado ser. Entre un frígido y desconcertado semblante, Lea se encontraba bajo la soledad de un frío calabozo; sobre un piso húmedo estaba recostada; todo tan oscuro y aterrador; las alimañas y ratas corrían por las paredes y los pisos, y alguna que otra se aventuraban a jugar con el castaño cabello de la joven; las tibias lágrimas corrían por su rostro una tras otra, dejando una tenue marca del llanto ya seco; sus ojos grisáceos se encontraban rojizos e inflamados, con una mirada perdida hacia el techo y tras un vacío mundo.

    Podía sentir con fuerza la constante opresión de su pecho, mientras que en su faringe el ahogo de los gemidos agotados que empujaban para salir. Todo tan silencioso; una helada y abrazadora oscuridad.

    —Como…—susurro ahogada y llena de desconcierto.

    Por su mente pasaban aquellas turbias y desgarradoras imágenes. Cerró los ojos mientras introducía y exhalaba aire dando un largo y extenuante suspiro; colocando su cuerpo en posición fetal aun recostada abrazaba con fuerza, sus miembros inferiores dejando perder su rostro entre ellos.
    Mientras cerraba con fuerza los ojos, podía ver en ellos una tras otra vez las imágenes de su padre al ser calcinado despiadadamente por una especie de luz y extraña, como también la escalofriante mirada de Elián en el acto; una mirada tan helada y agria, sin emociones. Aquella joven en sus ojos veía esa escena como si se tratara de una de una película de ficción; después de aquel escenario Elián camino apresuradamente sobre el lado de la puerta y tal como era abierta la puerta, literalmente de las sombras del lugar se acoplaron y los envolvió, enseguida eran adsorbidos hacia la oscuridad; mientras aquella cosa de la nada los tragaba, Lea mantenía una mirada aterrada, bajo un atónito semblante incapaz de aunar palabra, podía sentir un embargante escalofrió que recorría por todo su cuerpo.

    “—Entonces la dejaremos aquí…al menos hasta que sepamos que hacer con ella…—Decía Elián dando la espalda a Lea mientras Sasha cerraba la puerta del lugar.”

    “—¡¿Que eres?!, ¡Dejame, dejame! —” pensaba aquella joven las palabras que gritaba con esmero pero que no surtieron efecto.
    Mientras venían aquellas voces y esas tenues imágenes, no evito dejar salir entre resecos labios, un llanto casi ahogado y seco, por lo áspera que se encontraba su garganta. Tres días habían pasado que casi había olvidado los hermosos y cálidos rallos del sol, la fresca brisa del viento y el turbio y templado clima que odiaba, pero que extrañaba; después de tres días de beber ni comer nada se encontraba en tan deplorable imagen; el maquillaje que tenia aquel día se corrió por las lagrima , dejando por su rostro algunas marcas de rimen negro; sus sopas se encontraban tan sucias por el mohoso y nauseoso lugar, bañados por los gélidos líquidos de la superficie, y aquellos tacones que tanto odio por ese día fueron roídos por completo por las ratas que le acompañaban. Pero nadada era tan suficiente bueno, ni siquiera el hambre que le embargaba a su cuerpo, para despertarle a la realidad de lo ocurrido.

    Durante aquellos días Lea había intentado todo para salir, e incluso el suicidio parecía buena idea; escarbo con sus uñas entre los huecos del suelo a la tierra que se asomaba, trato de hacer una palanca con un viejo y roído hueso que se encontraba como único acompañante y que al posicionar para el empuje quebró al instante;¿Qué mas podía haber echo?, todo tan desolado, oscuro, ni una ventana había en el sofocante lugar.

    — ¡Vamos Lea despierta!…—susurraba con amargo mientras sostenía con fuerza sus miembros.

    Todo aquello que hubiese creído que solo existía en las novelas ficticias, había pasado delante de sus ojos; tantas preguntas pasaban por su mente “¿Qué fue lo que paso?, ¿Acaso me he vuelto loca?,¿Seguiré dormida?...” pensaba. Mordiendo el labio inferior con fuerza que no pudo evitarse que de el corriera un poco de sangre fresca. ”¿Moriré aquí acaso?” Pensó nuevamente, dejando salir un pequeño gemido de dolor.

    “¡¿Por qué demonios?! ,Dios si acaso querías que muriera…¿ por que no me dejaste hacerlo hace diez años?” pensaba con reproche y reclamando. Las lagrimas corrían por su rostro por si solas, mientras cerraba sus ojos.

    Lea nuevamente se dejo embargar por la tristeza, y oscuros pensamientos. Por un rato cerro sus ojos dejándose llevar por el ruido del viento que se aventuraba por el estrechos pasillos…”—¿Qué haces? —”, Lea se dejo sumergir en sueños y pesares recuerdo;

    —¡Sabes que no puedes salir Lea! —gritaba con enfado aquel joven Víctor.
    —¿Por qué no?...papá — dijo la niña adolorida y con llanto en el rostro.

    Aquella pequeña y frágil niña se encontraba en un sótano, tan oscuro y desolado. Mientras a lo lejos podía oír las tenues risas de niños jugando…

    —¡Papa quiero salir!, ¡e estado aquí toda mi vida!,¡ dejame salir! —reprochaba la ´pequeña niña mientras en sus brazos tomaba un oso de peluche, de inmediato aquel padre le daba una tremenda bofetada arrojándole contra el piso por la fuerza, —Es por que te amo…hija”


    De inmediata manera y de una brusca forma, aquella desconsolada chica se coloco de pie; entre un pálido semblante un tembloroso ser, y desquebrajada situación, grito al aire y a todo pulmón; —¡Aquí no moriré!,¡Elián aquí no moriré! —Dijo firmemente con voz temblorosa; aquellas palabras resonaban por las paredes, por el eco del sitio, —¡¿Me oyeron?!,¡Aquí no moriré! —grito nuevamente sacando fuerzas para decir. Lea quedo atónita esperando una supuesta respuesta mientras tocaba el frio hierro de la celda; espero por un momento hasta que terminara de resonar aquellas palabras, esperando que fuesen oídas, tal ves unos minutos ,pero unos tormentosos y eternos minutos: minutos en vano…

    Al no oír respuesta volvió a gritar una tras otra vez; y la voz resonaba nuevamente; su cuerpo se encontraba agitado; los pocos bocados de aire que le permitían tragar la angustia que le albergaba, eran insuficientes para mantenerle gritando igual que al principio, dejándola muda y abandonada por un momento;¿ que podía esperarse de no haber bebido o comido nada o algo decente ,por esos días?, mas que solo los fluidos dudables de las paredes.

    —¡Vamos!…—susurro con voz ronca mientras caía de rodillas sobre si. Nadie o algo había oído sus gritos, sus llantos, sus lamentos; tan sola tan abandonada hasta por la sombra.

    De inmediato Lea callo en llanto nuevamente, despedazada, había esperado que alguien o algo se movieran entre las sombras, pero nada fue lo que obtuvo. Llena de dolor, confusión e ira golpeo con fuerza hacia el piso, golpeteo tras golpeteo, mordiendo el labio inferior y ya lacerado, tratando de descargar su rabia ante el hecho de no poder salir de allí viva.

    — ¿Acaso no dejaras de llorar? o ¿seguirás como la vil bestia que eres?.
    Lea oyó una voz extraña, masculina y fría; de inmediato aquella joven se levanto del piso y busco alrededor en el cegador lugar pero sin conseguir de donde provenía aquella voz.

    —¿Quién?…¿como?... —interrumpió aquella voz a la temblorosa y confusa voz de Lea, —calla si no sabes que comentar niña. Aun estando aquí y haber visto lo que contemplaste sigues preguntándote si esto se trata de un sueño, estas tan aturdida a pesar que tienes todo enfrente de tus ojos…deberías de poner de tu parte…a pesar que no recuerdas nada del todo…Lea . ¿Acaso aun te parece un sueño lo del bar?—dijo aquella voz, seria e imponente; Interrumpió Lea con desconcierto y decisión, — ¿A que te refieres?...¿Quien eres?,¡Con un maldito demonio sacame de aquí! — Interrumpió la voz masculina. — Deberías haberlo recordado…al menos tu nacimiento…—dijo aquella voz con tonada melancólica, —¿ Tu que sabes de mi nacimiento? ,¿A que te refieres? —pregunto Lea con desconcierto.

    —En verdad no recuerdas nada…Pronto…

    ***
    —¡¿Cómo se te ocurrió traer a esa maldita huma Elián?! —Preguntaba Alexa con enfado a su hermano. Ambos se encontraban en el gran y extenso pasillo de la entrada de un imponente y aparente castillo.

    —No es de tu incumbencia yo asumiré las consecuencia , además tal vez ya hayas sido capaz de sentir esa grieta…—dijo Elián mientras de su mano tomaba aquella espada que Jael había clavado en su pecho. Continuo Elián, —Además si fuera de todo normal , o no contratista hubiese muerto al atravesar la barrera y se hubiera perdido entre las dimensiones…—

    —Bueno …pero…esa espada…—dijo Alexa resignada mientras miraba con sorpresa el imponente hierro.

    —¿El como ha vuelto te preguntas?, él mismo me la ha dado, tal como la recibió…—dijo Elián mientras tomaba de su empuñadura; una espada larga de al menos un metro y medio de largo, sin cortar el hermoso tallado de su puño de forma de cruz invertida en hermosa plata, la hoja era fina y delgada con dos caras, y de un solo lado contenía un grabado en latín,” Gloria operiet et “, escrito a mano y hermosa letra.

    —¿Pero como?… —Pregunto Alexa atónita ante las palabras de Elián, —Esta vivo…no hay mas que decir…y esta espada debía de volver …después de todo yo la forje.

    —¡¿Pero como es que esta vivo?!,¡Tu ganaste el duelo!,¡¿Cómo es que puedes estar tan tranquilo?!.Recién llego al castillo, a este mundo y me encuentro que traes a esa humana, y después que esta vivo Jael,¡ y que seguro reclamara nuevamente el trono de la familia!…¡y tu tan serio y sin importancia!…—Interrumpió Elián al histérico sermón de Alexa, —¡¿Qué quieres que haga jamás me ha interesado el maldito trono?!,¡ si gane fue por el echo de que …—callo Elián tragando palabras, —bien has callado Elián…¿Y que piensas hacer con ella? —dijo Alexa soberbia y fría ante el trago amargo de Elián.

    —Hazlo que se te plazca…solo mantenla viva y consiente…al menos hasta que sepamos por que esta esa grieta en ella. —dijo Elián frio y a la vez un poco renuente.

    —entonces are con ella lo que me plazca. ¡¿Viva?!…solo jugare; solo lo are ya que me lo has pedido Elián. —dijo Alexa con voz melosa. Alexa se acerco atrevidamente a Elián, mientras él tomaba de su cintura, robándole un apasionado y suave beso de sus labios.

    —Esta en el calabozo, lleva tres días…parece que aun esta viva, se pueden oír sus gritos. — Dijo Elián mientras soltaba a Alexa .

    —¿Y esperabas que siguiera con vida allí abajo?. Te are caso entonces… ¿y esos humanos?. Giro su rostro Elián esquivando una posible repsuesta.

    —Señor…aquellos hombres están en la habitación…Trate de hablar con aquél pero parece que no esta de humor…—Sasha venia del interior del castillo.

    —Entonces supongo que no le interesa…vamos. —Dijo Elián mientras caminaba hacia el interior junto al rubio joven dejando a Alexa en el lugar.” ¿Qué exactamente a dicho Jael?, ¿A caso solo quieres mantenerme entretenido?, ¿Por que?” pensaba Elián al andar.

    ***
    —¿¡A que te refieres!?,¡Sáquenme de aquí!, —gritaba Lea a todo pulmón al aire, sin recibir respuesta.

    Entre los pasillos Alexa se adentro con sigilo mientras oía, los detestables y molestos gritos.

    —Deberías callarte maldita zorra…¿Tan pronto perdiste la cordura?—dijo Alexa mientras se acercaba lentamente a la celda.

    — ¡¿Zorra?! ,¡ja!...¿Mira quien habla?—contesto Lea altanera mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa de descortesía y temblorosa por el cansancio, continuo Lea —¿Quién eres …zorra?.

    Alexa dio una pequeña y delicada sonrisa maliciosa al estar frente a frente; ambas se miraba a los ojos con altanería esperando que alguna callera, —¡Querida! , no deberías de hablarme de esa manera… No sin saber tu posición actual. —dijo Alexa molesta.

    —¡Para lo que me importa mi posición!, ya me hubieran matado ,me pregunto,¿ que tanto esperan?... —dijo Lea amargamente mientras tomaba asiento en una de las esquinas del lugar; de un ágil y rápido movimiento sin saber como ,Alexa se introdujo dentro del calabozo, sin siquiera abrir la puerta, —Creeme que no me faltan ganas de hacerlo…—dijo Alexa al oído de Lea; Aquella joven quedo pasmada, paralizada al oír la penetrante voz; esa seductora y arrogante mujer había “aparecido” de la nada, dentro del impenetrable puerta, —¿Nerviosa?...Escuchame bien querida basura ,si te acercas a Elián te juro, no, te prometo que te sacare las entrañas como un vil animal. Y creeme lo he hecho millones de veces. ¿Por que no debería hacerlo contigo?.

    —Elián…yo—interrumpió Alexa con enfado tomándole del cuello contra la pared; la chica permanecía aterrada asfixiada literalmente, mientras sus palabras eran calladas por la brutal manera de Alexa, —Tampoco mencione su nombre…a él t ele referidas como señor o amo…has entendido. Parece que ni siquiera sabes o has captado este mundo Lea, pero no te preocupes que te gustara el hermoso show que mi amado hermano a preparado…

    ***
    —¡Señores ,señoras!.¡Que alegría de haberlos encontrado! — decía Elián con sarcasmo al entrar a la aparente y extensa biblioteca; una amplia habitación en forma circular y a lo amplio libreros que lo adornaban elegantemente; al centro se encontraban diez hombres y dos mujeres arrodillados sobre si, con mordazas, y cuerdas que sujetaban de sus brazos…—El día de hoy pagaran sus pecados…
     
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    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Se pone interesante la historia.
    Ahora a lo técnico, esta vez si lo editaste antes de publicarlo, excelente.
    Te faltaron varias tildes, en especial en los verbos en tiempo pasado y futuro.
    Me invitas a la conti.
     
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  20.  
    Eienforever

    Eienforever Entusiasta

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    PARANOID MONOCHROME
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    16
     
    Palabras:
    3371
    -Capitulo 10 -
    Un denso y hostil ambiente
    El miedo se apoderaba de aquellos rostros; bajo esas mordazas se podían oír los gritos sofocados por aquella húmeda tela, provocada por la saliva que salían de su boca; sus caras eran aprensados por el terror que les proporcionaba la sola voz de aquél inhumano ser; sus ojos penetraban como dagas tan fríos y oscuros sin siquiera una luz que les alumbrara; mientras por su despedazados semblantes eran recorridos por algunas lagrimas, y el sudor entre mesclado por el humillante rostro y eufórica reacción.

    —¿Te has llevado los sellos, no es a si?… —pregunto Elián mientras observaba pequeños charcos de sangre sobre el piso, y algunas marcas dolorosas sobre los rostros y extremidades, además de el liquido carmín, sobre las ropas desaliñadas de aquellos humanos.

    —¿Hacé falta preguntar? —contesto Sasha divertido e irreverente.

    Elián simplemente permaneció frio y sereno, mirando a sus presas.

    —No entiendo por que esa desvalida actitud marcada en sus semblantes… desde hace mucho tiempo han tenido todo, todos a sus pies…pero como todo, esto tiene un final, a pesar de que han cumplido con su deuda, ya es momento de terminemos esto…y ustedes bien lo sabían, estoy seguro que les dijo aquél en el trono; “y simplemente serán mis títeres, manejados a mi antojo”—dijo Elián seco, mientras se recargaba suavemente sobre el escritorio del lugar omitiendo las palabras de aquél rubio joven, mientras jugaba con el empuño de su espada. Su mirada tan pesada, y densa penetraba como agujas a los segados “invitados” deleitándose con los espasmos de terror en sus cuerpos, viendo con sobriedad sus reacciones ante sus palabras, agitados por lo ultimo dicho; eran completamente recorridos por una gran y embargante escalofrió, sus respiraciones se volvieron tan agitadas e inconstantes. —entonces…— susurro Sasha mientras mantenía distancia en la entrada.

    —¿No te parece divertido, solamente eso?... —pregunto Elián frígido a Sasha.

    —¡¿Divertido?!, —expreso irónico y altanero; continuo — hace mucho que no veo su aterrador semblante, ¿Podre seguir a lado de usted si eso continua?, ¿o debería…—dijo Sasha sarcástico mientras observaba con una macabra sonrisa de oreja a oreja. Interrumpió Elián, —entonces te parece bien la idea de que no hay respeto si no mato salvajemente…tu sabias de Jael… ¿No es a si?...era de suponerme— dijo Elián con seriedad mientras lentamente se encaminaba a una de las afligidas mujeres. — ¿Qué es lo que piensas querida? , ¿Qué te parece la idea de matarlos salvajemente? …—pregunto Elián al oído de aquella desecha mujer con una delicada sonrisa sarcástica, dejando salir entre labios una ahogada risa.

    —¡sorpréndame!, bien solo le sigo por un trato con él ,bien no soy a quien deba preguntar , o yo tenga que dar respeto…¿acaso se olvida de donde provengo?...

    —jamás lo he hecho…bien se que nunca has sido de confianza, pero tampoco niego que eres un buen aliado…—dijo Elián mientras acariciaba con suavidad el corroído semblante de aquella mujer; esa mujer se encontraba petrificada por la reacción de Elián, mientras los ojos de aquél eran de una luz pacifica. —Entonces are algo divertido, para que al menos te tenga de aliado…y te alejes de Jael… y tal vez logre sacarte de esa maldita boca lo que aquél planea, o mejor aun ,¡¿de que va su estúpido juego?!. —dijo Elián irritado con una tez fría ; de inmediato Elián sostuvo aquella mujer de su cuello presionándole, evitándole aquel y tan necesario oxigeno.

    —Haga lo que dese…tal vez me sorprenda…—dijo Sasha con narcicismo en su voz y delineada y odiosa sonrisa. Al oír esas palabras la mujer brinco sobre si, aterrada, traumatizada mientras Elián seguía tomando de su cuello; se podían oír con complicación los gemidos y exasperantes respiros para tratar de gritar alguna palabra, tan desesperada, tan horrorizada de un momento al otro aquella mujer se desaparto de la mano de Elián arrastrándose por el piso, aquél joven camino a paso lento tras de ella, — entonces…deberás de decírmelo si cumplo tus detestables caprichos…¿Qué podía esperarme de la creación de dios después de todo?... —de una mano Elián se gacho y tiro de los cabellos firmemente jalándole, dando aquel despedazado ser contra el piso, estiro aquella espada sobre su cuello, —por que lo hacen tan difícil…— de inmediato aquella hermosa herramienta paso sobre sus hombros y bajo su mentón, rotando aquella parte por el piso.

    ***
    —¡¿has oído bien maldita zorra?!, si te atreves a hablarle por su nombre, are que mueras de la manera mas lenta y dolorosa…aun a pesar de que él me allá pedido no matarte…— dijo Alexa corrida de molestia a Lea ,mientras sujetaba con fuerza el fino cuello, marcando sobre el sus dedos. —¡contestame!, si no, seguro te arrepentirás.

    Lea se encontraba cubierta de miedo, no podía gestionar palabra ni articular algún movimiento para que comprendiera su supuesta respuesta ; Aquella pelirroja mujer pareciera que le quisiera quitar de tajo la cabeza.

    —¡ups!…¡perdona querida!, en verdad me molesta que cualquier imbécil se quiera cercar a mi hermano—dijo Alexa con una sonrisa encantadora, mientras soltaba el cuello de Lea ; aquella joven chica se dejo caer sobre si tosiendo un poco para tratar de humidificar la garganta, y tomando fuerzas para mantenerse sentada sobre el piso. —Entonces te lo volveré a preguntar…¿Entendiste? —pregunto Alexa fríamente mientras se encontraba frente a frente. Lea solo a sintió con su cabeza mientras masajea su cuello, continuo Alexa —bien…deberías ponerte de pie si deseas salir…

    “¡¿Salir?!...¡¿Cómo quiere que me ponga de pie esta mujer?!” pensaba Lea molesta mientras clavaba su mirada hacia el piso ,oprimiendo con fuerza sus palabras.

    —¿Acaso no me oíste?... —dijo Alexa mientras giraba su cabeza frunciendo el ceño en su rostro, con una mirada fría y seria.

    —No , es que…—murmullo Lea mientras sentía su cuerpo entumido; la falta de alimento, el estar tres días enclaustrada llorando, maldiciendo y peleando con aquella celda, y sobre todo sin alimento que reconfortada su organismo, la habían dejado agotada, y en un desafortunado, y mal momento sus miembros no reaccionaban. ”¡¿Por que en este maldito momento?!…” Pensaba Aquella joven mientras se recargaba sobre si para tratar de levantarse del helado piso; entre gemidos callados apropósito, y exhaustos bocados de aire intentaba tanto como se lo permitiera su cuerpo.

    —¡Ja!, debería de habérmelo esperado…un frágil humano incapaz de moverse después de no haber bebido o comido…creeme e visto alimañas con mas fuerza de voluntad. —decía Alexa mientras se recargaba sobre la reja, viendo los dolorosos movimientos de Lea.
    Aquella joven empujaba sobre si para levantarse, sus lágrimas simplemente corrían por su rostro, y aquel dolor que se había mantenido apagado, de alguna manera o otra empezaba a torturarla punzado sobre si; su corazón se agitaba tanto como lo hacia, tan agitado y frenéticamente, la idea de lo que pudiera hacer aquella mujer le atravesaba y revolvía por dentro, perturbando cualquier razón por su cabeza, la idea era levantarse lo mas rápido que pudiese, aunque la mujer ya se había dado cuenta de su frágil persona; ”Si no me levanto…vamos” pensaba Lea.

    Lea después de algunos minutos y dolorosos intentos logro recargarse sobre si dando la espalda contra la pared , bajando su mirada hacia el piso; aquella mirada grisácea se encontraba tenue, mientras seguían corriendo algunas lagrimas y sudor provocados por el esfuerzo, mientras respiraba agitadamente y tomando un poco de aire.

    —Bien…¿Bas a dar un paso o no? —Preguntaba Alexa creída, mientras se delineaba en su rostro una odiosa sonrisa.

    Lea tomo aire tanto y lo suficiente para dar un extenuante paso; jamás el caminar se le había echo tan difícil y molesto;”¡Demonios!...¿¡Qué esperaba esta petulante mujer después de estar aquí durante tres días!?” pensaba Lea con amargo, mientras mordía aquellos agrietados labios, y tragando un poco de saliva, o lo que pusiese por la reseca garganta.

    —¿Lo aras o no?... —Nuevamente pregunto Alexa narcisista, mientras mayormente era marcada esa sonrisa de deleite ante lo pasaban por sus ojos.

    —Si…—susurro Lea suavemente tragando saliva; ”Dios dame fuerzas…” pensaba agriamente y temblorosa. De un momento a otro mientras su corazón palpitaba incontrolablemente, dio un largo paso retirándose del muro y de su prisión; mientras daba aquel paso, sentía una incontrolable angustia en darlo, un temor inexplicable que recorría con un frio y maldito escalofrió; aquel lugar donde se había estado durante esos días parecía mas cálido , que la idea de pasar al otro lado de el.
    Lea por fin pudo mantenerse de pie, sobre si; sus miembros le temblaban tanto como si se tratara de un recién nacido, mientras hacia equilibrio con su manos.

    —No tengo tu tiempo querida…Puedo oler con dulzura a aquel delicioso vino, deberías darte prisa— dijo Alexa sarcástica mientras lentamente se separaba de la celda.

    “¡¿Aquel vino?!...¿Que quiere decir?…”pensaba Lea, —Si…—susurro tragando palabras y respiración para mantenerse semi erguida sobre ella. Lea nuevamente tomo aire, sus miembros se encontraban tan entumidos, adoloridos; pareciera que aquella joven se fuese a desmoronar en cualquier momento; al dar un paso esta vez pequeño, no pudo evitar caer sobre el piso poniendo las manos enfrente de ella, raspando la piel de sus palmas dejando alguna pequeñas heridas y dermis al alce; su corazón latía fuertemente tanto que pareciera que en cualquier momento la taquicardia a la que era sometida caería en un paro cardiaco seguro; tanto los recuerdos, las apariencias, el solo echo de estar sola en un lugar de donde no tiene idea de que va, aquél que le abandono y que tal vez por uno instantes confió, su padre muerto ante sus ojos, y aquella extraña voz que oyó que tal vez se tratara de un delirio a la falta de nutrientes en sus cuerpo, pero sobre todo aquella mujer que por el solo echo de haberse encontrado con aquel fastidios tipo, la odiaba mas que la muerte. Todo azotaba a su cuerpo y a si trastornada mente.

    Alexa soltó una delicada y egocéntrica risa al aire, llevándose una de sus manos a su rostro,—No puedes ser mas tonta de lo que me esperaba, no tengo tu tiempo—rio Alexa; aquella pelirroja mujer fue sobre ella sujetando de su cabello, —Yo te ayudare…—dijo Alexa mientras se dibuja en su rostro una maléfica y divertida sonrisa.
    De inmediato Lea sintió, metafóricamente, como se desquebrajaba su alma, sentía con desesperación como era consumida aquella frágil línea de luz que le invitaba a seguir, aquella pequeña llama cada vez se hacia mas y mas tenue.
    Alexa de inmediato empezó a caminar sagazmente y a ágil paso sacándola a rastras y tirándole del cabello como si se tratase de un saco lleno de cualquier cosa, mientras tan aprisa como caminaba, aquella joven sentía con dolor como carne era literalmente alzada por la fricción sobre el piso.

    Al salir de aquella jaula que por esos días empezaba a sentir cariño, sintió una fría y helada brisa que acariciaba su piel, aquella maléfica mujer había dejado de tirar de su cabellera dejándola caer nuevamente sobre el piso soltando una divertida risa; aquel regocijo placentero, pasaba por su cabeza y cuerpo como si tratarán de afiladas navajas, asiéndose eco por las paredes tan frías y desoladas.
    Lea se sentía aterrada, humillada , completamente embargada de angustia, aunque su rostro mantenía un perfil irritado y de molestia, tragándose aquel dolor para no complacerla; —¿acaso es suficiente?, o ¿quieres que te suba todo el trayecto de la misma manera?—dijo Alexa divertida.

    Aquella fría mujer giro su rostro a buscar aquel escondido rostro furiosos de Lea entre cabellos, podía contemplar con delicia como ella aparentaba, y como con fuerza apretaba sus dientes, mientras clavaba una horrible mirada de desprecia hacia el piso; —Vamos querida ,¡¿acaso no me odias?!, —nuevamente hablo Alexa.

    “Seguro que no…aquí no…” pensaba Lea con amargo y una mirada determinada; mientras podía oír las constantes y molestas carcajada de aquella mujer; aun que las piernas aun se encontraban entumidas y le temblaban lo suficiente, la vista se encontraba borrosa, y aquellas llagas que le propino Alexa por su acción empezaban a palpitar dolorosamente, aquella joven chica mostraba nuevamente aquella vista determinada y orgullosa; tragando un poco de saliva y apoyándose sobre si y sobre las paredes estrechas del extenso pasillo, logro poniéndose de pie.

    —Entonces vamos, y si te atreves a caerte de nuevo te jalare como hace un momento, — dijo Alexa seria retirando de su rostro aquella sonrisa , mientras caminaba ágilmente entre los pasillos ,al mismo paso de Elián ,tan aprisa.
    ” Si me detengo ahora…”pensaba lea, empezaba a sentir pánico de aquella mujer, a pesar que mantuviera esa mujer en su rostro un apacible ser, y sonrisa encantadora, estaba mas que claro que aria cualquier cosa que le pasara por su cabeza si ella le desobedecía, o se equivocara en algo, a pesar de su limitante estado.

    De alguna u otro Lea seguía el paso de Alexa, tan aprisa ambas se conducían a la superficie del oscuro lugar ,mientras Lea seguía tras ella encorvada sobre si; al salir a la superficie, por fin aquellos benditos y agradables rallos de sol tocaron su piel, aquella piel se encontraba tan blanca y maltratada, la humedad de su jaula ,la deshidratación, la falta de nutrientes para su ser, se hacían notar, y aquellas marcas del arrastre, que aun sangraban sobre su cuerpo, sus ropas sucias, y húmedas, haciéndose todo un lugar perfecto para proliferación de una infección segura sobre su piel y organismo.

    —Yo…—murmuro Lea sofocada, mientras seguía a tras de Alexa; aquella mujer simplemente seguía, hasta que por fin se encontraron enfrente de una colosal y enorme puerta ,pulida hermosamente de madera fina.

    —Aquí es…bien deberías pasar primero si deseas salir…—dijo Alexa fría con una delineada sonrisa en su rostro.

    “¿¡La salida?!...no pero…”pensaba Lea, un poco indecisa, podía sentir en su pecho un lastimosa opresión…

    —Vamos …¿acaso no quieres salir?.
    Lea entusiasmada y a la vez insegura dio un pequeño paso, y con una simple y ligero empuje aquellas puertas se abrieron de par en par…
    La sonrisa de Alexa se hiso mas notable sobre sus labios, saboreando con delicia aquel momento; Lea callo sobre si frágil, observando el horripilante panorama.
    Elián se encontraba erguido en medio de la habitación, cubierto de varias manchas de sangre sobre su cuerpo y rostro; un cuarto completamente ensangrentado y en el piso, como si se trataran de viles animales le adornaban algunos cuerpos mutilados a lo largo y extenso lugar, Elián se encontraba con una tez fría e inmutable, una mirara incapaz de fruncir dolor ante lo acontecía; sosteniendo en mano un corazón, y de su otra mano sujetando con firmeza su ensangrentada espada.
    Lea mantenía los ojos abiertos petrificada incapaz de desviar la mirada, observando con detenimiento, tragando palabras y sintiendo aquellos latidos tan frenéticos, ahogándose en si.
    —¿Tanto as tardado?, pregunta Elián con seriedad hacia Alexa…
    —¿Que esperabas de tu juguete?, parce que te has divertido…—decía Alexa mientras veía aquellos cuerpo sobre el piso; aquello yacentes cuerpos tenían en sus rostros marcadas unas horribles expresiones en ellas.
    —¿¡Diversión!?, ya ni siquiera que significa …—contesto Elián sarcástico.
    Lea seguía pasmada viendo como escurriera de sus manos aquellas sangre, y como y sin ninguna preocupación Elián mantenía ese corazón sobre su mano…
    —¿estas complacido? ,o ¿que deseas mas?—pregunto Elián egocéntrico, y con molestia sobre sobre su rostro.
    —no…así esta bien…además, esta humana parece que a quedado petrificada, al menos aun no debe morir…—dijo Sasha frio mientras veía la desvalida actitud y ser de Lea; tan impactada tan adolorida, tragando palabras, solo por echo de a saber que podrían hacerle, por el echo de abrir la boca. “entonces…si me mataran” pensaba Lea con amargo mientras seguía aturdida por lo que mantenían sus ojos.
    —entiendo…entonces toma tu trofeo que me molesta tener estas niñerías en mano…—decía Eliam mientras se encaminaba hacia Sasha entregando sobre sus manos aquel corazón, ignorando por completo a Lea que se encontraba a lado de él joven rubio.
    —E…—murmuro Lea llevándose de inmediato ambas manos a su rostro, de inmediato Elián con aquella misma expresión fría y seca, coloco aquel filo frente al cuello de Lea dando la punta sobre la yugular; —estoy seguro que Alexa te a dicho como llamarme, si vuelves a hacerlo, te cortare la lengua…
    Lea callo sus palabras, sintiendo con fuerza el inmenso terror que las solas palabras le propinaban; estaba mas que claro, que si hacia algo encontrá de lo que digieran, no tendrían limites, sobre todo por que aun ella podía contemplar, aquellas espesa y roja sangre, la cual hablaba por si sola.
    —Alexa, necesito hablar contigo…—dijo Elián a su hermana, omitiendo la imprudencia de Lea.
    —Y Sasha has que ella lo limpie, no necesito mas zánganos en este castillo.
    —Entendido…—respondió Sasha, mientras hacia una débil reverencia dibujándose bajos sus ojos esa misma maliciosa y aterradora sonrisa.
    Ambos hermanos caminaban hacia una habitación vecina, con ambas puertas igual de normes , mientras Alexa entraba, Elián la cerraba dando la espalda a Lea. Aquella joven se encontraba desconcertada, acongojada, y con todo el mundo por los pies…
    —Lea…deberías tener cuidado, y prudencia nadie de aquí es humano, nisiquiera las sobras…—Murmuro Sasha mientras se acerca a la oreja de la y recitaba con frialdad, continuo, —te preguntaras,¿ que haces aquí?,¿ que fue lo que paso?,¿ que fue lo que hice para merecer esto?…seguro que si…solo alimentate para seguir con vida…
    Lea no podía hacer nada, todo lo que decía aquel rubio joven eran tan cierto…
    “Por que dios…” pensaba Lea mientras se dejaba perder en una vista lentamente consumida por la oscuridad, cayendo desmayada sobre aquél rubio joven…
     
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