One-shot de Inuyasha - Paradise Kiss.

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Mikura, 3 Mayo 2013.

  1.  
    Mikura

    Mikura Usuario VIP

    Capricornio
    Miembro desde:
    15 Diciembre 2006
    Mensajes:
    2,396
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Paradise Kiss.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2973
    ¡Uff! Hace mucho que no escribo, desde mi último escrito "Solo una caricia" no he vuelto a subir nada... Bueno, este es algo viejo, pero Re-editado, y he arreglado muchas cosas como ortografia, tiempos verbales etc. No creo que esté al 100% bien, puesto que no soy perfecta Pero al menos está presentable.xD
    Este One-shot lo escribí en respuesta a un reto que hace unos añitos atrás hice con una usuaria que ya no se encuentra por acá (según tengo entendido) : Whitemiko.
    Todo inició por una imagen que vimos en internet, y que propuse hacer dicho reto. La imagen es la que estará al final del escrito, dentro de un spoiler; para que puedan entenderlo al final. :)
    Paradise Kiss.
    Me encontraba en su habitación, mientras ella estaba en su colegio, estaba sentado en su cama.

    — Tonta Kagome— me quejé— siempre te vas a ese tonto colegio… ¿De qué sirven los estudios si se la pasa peleando conmigo y contra monstruos? ¡Feh!— Arrugué mi cara al saber, que siempre que trato de llevarte conmigo, me zampas al piso con tus conjuros—Definitivamente, aún no entiendo cómo puedes seguir perdiendo el tiempo en esas cosas.

    Siempre he querido que te quedes a mi lago Kagome, ya que no estoy dispuesto a compartirte con nadie. Desgraciadamente tienes a tu familia…

    — ¿¡Pero qué cosas digo!? Su familia es muy importante aunque no quiero compartirla…— volteé hacia abajo mi vista al sentirme un poco avergonzado, pues fui sincero.

    —Recuerdo cuando supe que me gustabas—sonreí ante ese recuerdo—pero lo peor de todo es que, yo aún no puedo decirte que eres la única para mi ¡Diablos! Siempre que trato de hacerlo y TODO me sale mal. Mí estúpida boca no se mueve, o solo hago sonidos raros cada vez que trato de lograr decir algo; sin olvidar que mi pésima tartamudez, Definitivamente soy patético. —me regañé a mi mismo mientras miraba hacia el cielo raso.

    Sí, aquella ocasión cuando me besaste. Tus deliciosos labios carmín, eran exquisitos como las sopas ramen, o aún más debería decir. Creo que su sabor era como aquellos dulces que una vez me diste a probar. Simplemente deliciosos…

    ¡Como quisiera degustar una vez más esos deliciosos labios!

    —Sí, me encantaría hacerlo, pero… No podría, ya que nunca lo harías. No si yo no fuese el primero que tome la iniciativa, pues sería lo más obvio, ya que tú me has demostrado tus bellos sentimientos hacia a mi…Puesto que soy un cobarde en este asunto del amor, y nunca te di mi respuesta…— sonreí de manera triste, tras darme cuenta en que mis esperanzas se desvanecían con el viento.

    De pronto giré mi vista hacia un lado de tu cama, notando unos libros entre abiertos. Realmente no suelen llamar mi atención, por ser cosas estúpidas las que se encuentran ahí. Pero su contenido me pareció esta vez muy atrayente.

    “Kiss here...”

    — ¿¡Y qué rayos significa eso!?— Exclamé en voz alta, al percatarme de ese lenguaje distinto y difícil de pronunciar. Pero aún así, seguí leyendo:

    “El perfecto Paradise kiss.

    Lo que necesitas para ése amor candente…”

    — ¿Amor…candente?— Comenté dudando mientras levantaba una de mis cejas— Pues sí, creo que tenemos un amor candente— me respondí a mi mismo aún mas confundido, desgraciadamente— de seguro deben referirse, a que siempre pasamos muy agitados por pelear con tanto monstruo, y entre nosotros— sonreí triunfal, tras descifrar esa palabrucha ¡Jah!

    ¡Definitivamente una pequeña palabra no tendrá al gran Inuyasha en confusión!

    “Si deseas tanto que ella te bese con pasión y amor, no dudes en que esta técnica te servirá para terminar de conquistar a tu chica”

    — ¡Éso es! ¡Éso es lo que necesito! ¡Aprender técnicas nuevas!— Exclamé en voz alta mientras me ponía de pie de golpe, aún con ese librillo abierto en mis manos.

    “Todo lo que necesitas es un bolígrafo. Con este escribirás en una parte de tu cuerpo, lo que deseas que haga tu chica, para luego pasar de besos, a caricias desbordantes y candentes…”

    — ¡Pues ya esta!— Exclamé de nuevo y un tanto sonrojado, lo admito. —No pensé que con uno de los libros de Kagome fuera a encontrar la solución a mi problema—sonreí.

    Seguidamente busqué el famoso bolígrafo pero no encontré, solo encontré muchos de los cuales no servían de nada.

    — ¡Tonta Kagome te los has gastado todos!— ¡Tanto que reclamó que no los tomara y me encuentro con que ella se los gastó! inmediatamente salí de la habitación de Kagome.

    — ¿Inuyasha qué haces?, sabes que tienes que esperar a mi hermana— comentó el entrometido Sota, el hermano de Kagome. Pero no le culpo, usualmente cuando salgo sin razón alguna de la habitación de Kagome, es simplemente para ir a buscarla.
    — ¡Jeh! Ya lo sé Sota— comenté con desinterés— Oye— le volví a ver, e inmediatamente me puse a su altura— ¿Dónde consigo un bolígrafo?— Cuestioné con seriedad.
    — Mmmm bueno, déjame ver si mi mamá tiene uno.

    Seguidamente el niño tomó de mi mano, bajamos por las escaleras hasta llegar a la cocina, la cual hacia que se me regaran las babas, debido a los deliciosos aromas que este lugar en particular le brindaba a mi sensitiva nariz.

    — Mamá, Inuyasha necesita un bolígrafo, ¿Sabes dónde hay uno?— Cuestionó curioso el niño.
    — Oh, lo siento, el último que tenía se lo di a Kagome, para su examen. Mmmm déjenme ver si encuentro alguno, pero no les prometo nada.

    Rápidamente la señora Sonomi fue en busca de alguno, revisando cuan lugar se le ocurría, luego de unos minutos volvió sin éxito alguno.¡Maldición! ¡Mi solución a un estúpido bolígrafo, tan cerca pero tan lejos! ¡Maldita sea!

    — Encontré algo— ¡Bendita sea señora Sonomi!
    — Pero no sé si te sirva de igual manera— comentó logrando quitarme esos ánimos de hace un momento— es un marcador negro. ¿Te sirve Inuyasha?— sonrió amablemente.
    — No, esa cosa no es lo que busco, necesito un bolígrafo para pintar sobre algo…— comenté de manera pensativa, mientras miraba hacia otra parte luego de recordar para qué exactamente lo necesitaba.
    — Pero esto de igual manera escribe Inuyasha— dijo el niño mostrando como pintaba sobre su mano— ¿Ves? De igual manera sirve para escribir.
    — ¡Es cierto!— Exclamé volviendo a aquellos ánimos perdidos, quitándole de las manos aquel objeto con gran rapidez— ¡Gracias!

    Rápidamente me dirigí de nuevo a la habitación de Kagome, dejando a atrás a su hermano y a su madre con una cara de asombro, tras darse cuenta que les había dado las gracias.

    Ahora me encontraba sentado en su cama, con ese librito en mi mano, y con el “marcador” en la otra. Pensando en cómo usarlo, y qué escribir, ya que no se me ocurría nada.

    — ¡Ah! ¡Esto es frustrante!— Grité mientras me tomaba por los cabellos, perdiendo la poca paciencia que siempre he tenido.

    Seguidamente llamé al niño, que rápidamente acudió a mi llamado.

    — ¿Qué sucede?— Preguntó curioso Sota al entrar a la habitación.
    — ¿Qué dice aquí?— Cuestioné enseñándole el librillo
    — Ah, pues…dice: “Kiss here” Seguramente no lo entendiste porque estaba en otro idioma llamado inglés— seguidamente se me quedó viendo con curiosidad, pasando a un leve sonrojo en su rostro.
    — ¿Qué te pasa?— Le pregunté.
    — ¿P-porqué lees estás cosa orejas de perro?— Preguntó un poco avergonzado.
    — ¡Jah! Eso es porque me lo encontré por ahí, y no entendía, además, ¡Ya no preguntes más, pues no tengo que estarle dando explicaciones a nadie!— Respondí tratando de guardar la compostura. Pero era evidente que en mi no existe esa palabra.
    — ¡E-está bien Inuyasha, eh, bueno mejor me voy!— respondió nervioso de que le diera un coscorrón, hiendo con rapidez hacia afuera de la recamara, y cerrando la puerta tras de sí.
    — Niño entrometido ése…— comenté un poco enojado.

    Bueno, ya está decidido, escribiré eso…

    — ¿¡Pero dónde lo escribo!?...— Me pregunté con frustración; seguidamente fije mi vista en el libro— ¡Oh libro lleno de sabiduría, dame una vez más la respuesta!—Dije sonriendo mientras tomaba en mis manos dicho objeto.

    “Tips para un amor ardiente.

    Un lugar muy preferido para juguetear con tu pareja es el cuello, ya que éste es un lugar afrodisíaco, gustoso a más juegos candentes.”

    — El cuello ¿Eh?— sonreí.

    /_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/_/

    Habían pasado dos horas desde que había hecho aquello, y Kagome aún no llegaba.

    — ¡Maldita sea, dónde se ha metido esta mujer!— Grité mientras me acostaba en su cama— seguramente ya se quitó la tinta— dije con desanimo.
    — ¡Ya llegue!— Moví mis orejas al compás de esa dulce voz, sentándome de golpe en la cama.

    Me puse a esperarla impaciente, cual cachorro espera a su madre para que juegue con él. Era simplemente frustrante sentirme como un niño, pero realmente estaba ansioso.

    Rápidamente me dirigí hacia la puerta, cuando de pronto se abrió de golpe esta misma. Dejando ver a una bella Kagome, la cual chocaba contra mi pecho, logrando así atajarla, pero inevitablemente la gravedad nos hizo caer.

    — ¡Auch!— Escuché quejarse a Kagome— ¿Estás bien Inuyasha? ¿Por qué estabas ahí?— Cuestionó Kagome mientras se quitaba de encima mío.
    — ¡Ahg!— Me quejé—en serio estarás pesada.
    — Inuyasha— me observó seria, parecía querer matarme con su solo mirar, e inmediatamente noté como sus labios se movían.

    Realmente no sé cómo pude, pero presencie mi propio futuro en ese instante. Viendo como yo era estampado contra el suelo por aquel desagradable conjuro.

    Tras esos pequeños micro segundos, mi cuerpo se había movido por si solo al saber sobre el pobre futuro que me esperaba.Dirigiendo mis manos hacia su boca, sin dejarla hablar.

    — ¡Por favor Kagome, no lo hagas!— Le rogué con gran temor.

    A lo que ella solo pudo tomar mis manos, quitarlas y reír alegremente tras mi reacción.

    — Esta bien, pero solo porque me has hecho reír Inuyasha— sonrió dulcemente.
    — ¡Feh!— Me quejé, aunque daba gracias de que no lo hiciese— ¿Y porqué tardaste tanto?— Cuestioné con malhumor.
    — ¿Qué tienes ahí Inuyasha?— Preguntó curiosa Kagome, e interrumpiéndome en acto.
    — ¿Eh? ¿Dónde? — Respondí con otra pregunta.
    — Ahí— me señaló al cuello.

    Era simplemente asombroso, había olvidado que aún lo tenía, o mejor dicho, pensé que se había borrado lo que escribí en mi cuello, olvidando su significado.

    — ¿Porqué tienes tinta en el cuello de tu Kosode? Déjame ver— dijo curiosa.
    — ¿¡Eh!? ¿Y por qué he de enseñarte?

    Seguidamente Kagome respondió algo que me dejo frio.

    —Porque si no lo haces, te enterraré 5.000 metros bajo tierra, a punta de puros conjuros, porque… Si no se te olvida, me debes una Inuyasha—comentó de manera más fría que un hielo.

    Inmediatamente hice lo que me ordenó sin chistar, bajando una de las mangas de mi hitoe y kosode. Dejando ver una media escritura en mi cuello, que ni yo recordaba cual era su significado.

    Seguidamente observé a Kagome, la cual tenía un rostro completamente rojo, dejando su boca abierta y esperando a que una mosca se metiera en su boca.

    Provocándome una gran sonrisa.

    — ¿Qué pasa Kagome? — comenté aguantándome la risa.
    — E-es que tú, tienes…— E inmediatamente volteó a ver hacia abajo.
    — ¿Tú sabes qué dice? — Comenté dejándome totalmente al descubierto.
    — ¡Ósea que tú! — Y obviamente había entendido, logrando ver una sonrisa muy picara en mi bella Kagome, logrando sorprenderme de gran manera.
    — ¿Kagome? — Pronuncié su nombre con un tono nervioso.


    De un pronto a otro Kagome había cambiado esa típica expresión de niña buena, para pasar a una de niña mala.
    Definitivamente me estaba asustando, pues yo simplemente quería besarle, pero ella se acercaba a mí de una manera demasiado peligrosa. ¡Dios mío, esta mujer me estaba hostigando! ¡Y no tenía a donde correr!

    Hasta que... sentí unos tibios labios rozar mi cuello, provocando una gran descarga eléctrica en todo mi ser, tras sentir su deliciosa lengua pasar por ahí.

    — ¡Ah! ¡Kagome! —Dije nervioso y a la vez Demasiado sorprendido.
    —Tú me dijiste Inuyasha, además, puedo notar que escribiste en tu cuello “Kiss here” y fue con un marcador negro, el cual cuesta mucho quitar ¿sabías? —Comentó al separarse de mi cuello, con su rostro totalmente sonrojado.
    — ¡AH! — Escuchamos un grito como un pitillo se tratase; uno totalmente desagradable a mis oídos— ¡MAMAÁ!

    Rápidamente me tiré sobre el niño, sin dejarle escapar. ¡Mierda! El tonto de Sota había entrado a la habitación de Kagome, quien sabe para qué diantres.

    —Mira niñito si dices una sola palabra a tu madre Ó a tu abuelo, te juro que este superhéroe, se convertirá en el villano al estrangular a su fan numero 1. ¿De acuerdo amiguito? — Le dije al oído de manera macabra, mientras lo tenía atrapado y dándole pequeñas palmaditas en una de sus mejillas.
    — ¡A-ah! ¡D-de acuerdo Inuyasha, ni una palabra, ni cuando me muera! —respondió este de manera pálida; mientras que yo lo dejaba escapar.

    Apuesto a que con ese susto no dirá nunca nada.

    Seguidamente cerré la puerta, notando a una sonrojada Kagome con sus ojos como platos.
    Sonreí tras ver ese bello rostro, luego tomé aire a lo más que pude, sintiendo como mis mejillas se ponían calientes a más no poder, era obvio que me había sonrojado pero, debía ser valiente, y sobretodo fuerte para que la vergüenza no invadiese mi cuerpo.

    De inmediato miré el marcador, puse cerrojo a la puerta, y fui quitando cada una de mis prendas, hasta quedarme con mi hakama, dejando todo mi pecho al descubierto. Al finalizar, observé a Kagome, y comencé a acercarme peligrosamente hacia ella.

    Definitivamente el susto que Sota nos había hecho pasar, me había ayudado a olvidar el extraño miedo que le tenía a Kagome, ahora los papeles se habían intercambiado.

    — Bueno Kagome… ¿En qué quedamos?

    Pregunté con una voz ronca y sexy, mientras que mi rostro se ponía sonrojado, pues no me importaba, con esa muestra de cariño sabía que Kagome también iría a tener iniciativa, ya que con eso le demostré que la quería…y solo quería un amor candente con ella…

    Terminé por estar al frente de Kagome, la cual me observaba completamente sonrojada. Seguidamente llevé mis manos hacia su rostro, para nada más acercarlo al mío lentamente y unir nuestros labios de manera apasionada.
    Sintiendo la misma o mejor electricidad en mi cuerpo que antes, logrando que mi cuerpo se estremeciera, aquel beso había sido como un primer beso, pero completamente distinto. Había sido, un beso paradisiaco.

    — Fue…como un…Paradise kiss Inuyasha…— comentó Kagome con una gran sonrisa— Un beso que sólo lo dan en el paraíso—agregó completamente extasiada, y volviendo a acercarse para besarnos.

    Espero que haya sido de buen agrado, y que comenten qué les ha parecido, o si se me escapó algún error. Por último, lamento el Ooc que cometi en ambos personajes principales, pero sentí que debía hacerlo para la elaboración de la trama, espero no haberlos sacado mucho de su personalidad. En ese caso, me disculpo para aquellos a quienes no les gustó el Ooc.
    Y como prometí, acá la imagen en la cual me inspiré:
    601896_495504020516365_2139714924_n.jpg Den clic para verla en grande.
     
    • Me gusta Me gusta x 3
  2.  
    Unimar

    Unimar Un alma sana reside en un cuerpo sano y mente sana

    Libra
    Miembro desde:
    7 Junio 2013
    Mensajes:
    213
    Pluma de
    Escritora
    Bueno la verdad es que lo primero que fui a ver fue la imagen, esta hermosa. No sé de dónde la habrás sacado o si la hiciste es en verdad fantástica. No había podido leer nada tuyo porque estaba un poco ocupada pero en este día no tengo nada que hacer ando de fodonga.

    Sin más a mi comentario...

    El título le queda muy bien al escrito, supiste como manejar la imagen con respecto a toda la narración. Me ha parecido muy buena y bastante cómica, no te preocupes si eres buena o no el chiste es divertirse escribiendo estos relatos tan hermosos que nos regalas.

    Me ha agradado la comparación de los labios de Kagome con las sopas ramen, ya no recordaba que a Inuyasha le gustaban mucho.

    ahhhh, me sonrojé cuando llegué a la parte en que Inuyasha se quitaba su hakama. Debió de verse muy sexy en ese momento.

    Hay Kohei me has hecho reír mucho con este pequeño fic, pero bien elaborado.

    Me ha gustado <3
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso