Para mí es tarde... Para mí es tarde... Siento mi respiración dificultosa; supongo que el oxigeno que hay en este pequeño espacio comienza a agotarse, no me queda mucho tiempo de vida y soy consiente de ello. Toso secamente, mi garganta necesita por lo menos una gota del líquido vital. Es un lugar oscuro en el que me encuentro, el abarque de mi vista es casi nulo pero no necesito ver para saber que apenas y cabe mi cuerpo en el pequeño espacio rodeado de escombros en el que estoy. No puedo moverme, mis brazos y piernas están atrapados entre restos de cemento que cayeron sobre mí, sé que a cada minuto que pasa el oxigeno escasea más, se va terminando poco a poco, dándome menos esperanzas de vida. Mi mente es invadida por los recuerdos de mi familia, mis amigos, de toda la gente que conocí, de toda la gente que quiero; el tan sólo pensar que nunca los volveré a ver me deprime de una manera prácticamente indescriptible. Y pensar que lo último que le dije a algunos fue parte de una discusión o un 'te odio' que se escapó de mis labios entre el enojo que sentía. Eso hace que mi animo decaiga en demasía. Carraspeo la garganta, ahora la siento más seca que nunca. No tengo ni una vaga idea de cuanto tiempo llevo atrapada, sin comida, ni agua. Completamente sola y desolada. A pesar del constante dolor en mi muslo derecho donde calló el fragmento de un vidrio, no muevo ni un sólo milímetro mi cuerpo, no puedo hacerlo. El dolor es fuerte, pero no tanto como para evitar los pensamientos llenos de remordimiento que me invaden. Pronto mi vida terminará por extinguirse, me gustaría, tan sólo por última vez, volver a verlos a todos y decirles lo mucho que los quiero, disculparme por lo que hice y lo que no hice también, pero es tarde, toda mi esperanza de vida está rota. Sólo me queda rogar por todos los que conocí, que estén bien, porque para mí ya es tarde.
