Sentir ese corazón tan mío, tan cercano, tan cálido... Hace que el mío se acelere. Siento su respiración en mi rostro, pausada, tranquila; aún duerme. La calidez de sus brazos me arropa, mientras escucho los latidos de su corazón junto al mío. Sonrío, deposito un beso en su rostro que está apoyado en mí. Para eso quedé, para almohada. Pero jamás pensé... que eso sería algo tan cálido.
Ah, creo que hubiera quedado genial si lo dejabas hasta el punto seguido. Es gracioso cómo a veces uno termina adoptando posturas que ni al caso pero aún sabiéndolo se está felizmente conforme. Ay, tú. En fin.
Admito que a mí me gusta ser almohada de vez en cuando, es hermosa la sensación de que te estén abrazando y sentir la calidez de la otra persona. Todo es bonito y tal... ¡hasta que te destapa! D:< Bueno, en sí el relato refleja muy bien lo que se siente cuando estás con esa persona especial, cuando te sientes completamente unida a ella y que bueno, sientes tanto esa calidez por fuera como por dentro, como si estuvieses en paz. Es algo realmente hermoso, que le deseo a todos los seres humanos del mundo. Ha sido un relato bonito, me ha gustado. Ains y me he sentido identificada, también. ¡Un saludo! :)
Sí, es una bonita sensación y lo sería más si no existiera el cansancio de permanecer en una misma posición, rompiendo con el movimiento el efecto xD Saludos.