Palabras de Enero

Palabras de Enero​

Título: Moda
Colectivo: We have a baby~~

Palabra: Miedo
Summary: En cuestiones de moda... a veces Bianca daba miedo.
Palabras: 1010
Notas: Dedicado a Sango, espero que te guste xD

Moda​

Si había algo que Bianca no podía soportar era a la gente que no se arreglaba.

Nunca había podido imaginarse como sería la vida si tuviera que vivir junto a una persona a la que no le importaba su aspecto.
Claro, tampoco nunca imaginó que se iría a vivir a un chalet con varios adolescentes más, una anciana y un bebé secreto.
Pero esa no era la cuestión, y ella no podía compartir techo con una persona que fuera siempre en chándal y deportivas.

Por eso había ideado un perfecto plan que sabía que no podía fallar.
Llevaba meses recopilando información sobre ella y sabía perfectamente que hacer.

—Dante~ —canturreó el nombre del italiano con voz dulce, como los caramelos que tanto le gustaban. Él se giró sabiendo ya lo que le esperaba —Necesito que me hagas un favorcito.

Después de susurrarle lo que tenía que hacer y su recompensa -una bolsa llena de los mejores dulces- el chico sonrió y aceptó.


Ellery normalmente volvía tarde y cansada, aunque eso no le quitaba que parte de su rutina al volver fuera ir a verlo que hacía Dante y golpearle un par de veces para que, para variar, hiciera algo.

Pasó por delante de una pareja bastante acaramelada en el sofá del salón, pero, al oír un gemido paró de andar, completamente sonrojada.
Se giró para encarar a Thomas y su nueva novia sugiriéndoles -con una amenaza al rubio- se fueran a otro sitio, preferiblemente, a la habitación de él.

En un momento dado, se fijó más en ella. Que raro, solo ha visto a alguien con el cabello morado y ese era…
—¿Dante?
El aludido asintió mientras Thomas, suspiraba y la tomaba de la muñeca, acorralándola en la pared.
—¿Sabes? Aunque me hayas visto así, sigo prefiriendo una mujer. Dime Ellery, ¿Te apuntas?

Mientras la besaba, Dante se fijó en que las rodillas de ella estaban descuidadas por él.
Así que, antes de que golpeara a su compañero, sacó disimuladamente -todo lo disimulado que podía ser él- una cámara y sacó una foto.

Un par de segundos más tarde, con la cámara ya escondida, se oía una exclamación ahogada y se veía como el rubio de la mansión caía al suelo sujetándose la parte del cuerpo que más apreciaba.
Dante aprovechó y sacó otra foto, a escondidas, mientras una sonrojada y furiosa Ellery subía escaleras arriba, se quedaba quieta y luego bajaba para golpearle a él también.
Luego, volvía a marcharse.

Ah, Bibi tendría que darles más dulces solo por eso.


Ellery estaba furiosa.
¿Qué había pasado ahí? Cuando cogiera a esos dos al día siguiente se iban a enterar.
Se metió en su cuarto y cerró la puerta de un golpe.
Cualquiera sabría que no debía acercarse.
Por eso se sorprendió cuando alguien tocó a la puerta y tras unos instantes entraba con una sonrisa.

—Bianca, ¿Qué haces aquí?
—Venía a comentarte algo —La rubia sonrió, sensual, atrevida, dulce. En definitiva, la sonrisa de ángel que seguramente le habría ganado muchos admiradores.
Ellery esperó a que comenzara, pues la estrella del chalet solía ignorarla casi todo el tiempo.
—Resulta que te toca hacer la cena hoy a ti. Así que no les pongas veneno solo por demostrar su amor.
Luego volvió a sonreír mientras la de cabellos verdes bajaba con ella a la cocina.

Nada, ni rastro.
—¿Bianca?¿Dónde está el zumo de manzana?
—Lo tengo yo. Al igual que las setas con las que haces la crema. —Sonrió mientras mantenía en sus brazos al niño, dándole el biberón.
—Ya...¿Y qué haces tú con ellos?
—Hasta que no te arregles y te vistas como una mujer no te los daré. También, va a ser imposible que intentes comprar. Casualmente, el producto está agotado hasta nuevo aviso.

Tras eso, la rubia la observó con interés. La ceja temblando, la boca semiabierta y con expresión de incredulidad, luego de decisión.
—Voy a comprobar eso.
—No te esfuerces. El dependiente es mi novio —Y de nuevo esa sonrisa angelical que a la estudiante de educación física le parecía de un demonio.
—No pienso vestirme “de mujer”

Terca. Pero ella tenía más ases en la manga.

—¿Entonces, estaría bien que dijera que la seria y madura Ellery es otra más de las mujeres de Thomas?
—¿A que te refieres? —Curiosa, con la sospecha pintando sus ojos. La rubia solo se inclino de hombros mientras hacia que el niño eructara.
—Tengo pruebas de eso. Pero no soy tonta y no te las voy a enseñar la foto real —Dicho esto, sacó el móvil y le mostró una imagen que inmediatamente ella supo de dónde había sacado.
—Dante…
—No. Cámara que capta el movimiento. Instalada en el salón, por la anciana. —Mintió la rubia aunque sabia que era posible. —¿Qué te cuesta? Recuperarás todo lo que te gusta. El zumo de manzana, las setas, la foto se destruirá~

Ella pareció pensárselo. Durante un momento.
—Sólo un día a la semana. Pero tendrás que llevar tacones e ir maquillada.
—No se…
—Te maquillaré yo. Y además haré que Dante haga algo por una vez en su vida.

Al final, la de cabellos verdosos asintió.
—Será los domingos. Usarás falda, tacones y camisas con escote. Nada de coletas, el pelo suelto y ondulado, base, pintalabios, brillo, colorete y sombra. Quizás también una línea y las pestañas. Si quedarás genial.

Mierda… ¿En dónde se había metido?

El domingo llegó antes de lo esperado para la joven que era lo que menos deseaba.
Bianca se levantó antes de lo normal y la obligó a quedarse en casa, a ducharse y a ponerse lo que ella le decía.
Cosas, que no se habría puesto en la vida.
Una camisa con escote, una falda demasiado corta y tacones.
Le habían rizado el pelo y maquillado y se sentía como una muñeca, por que la rubia parecía hacer con ella lo que quería.
Pero… era por una buena causa.

Además, había aprendido una valiosa lección: La estrella adolescente de la que todos hablaban, daba mucho miedo.

También, por supuesto. Ahora odiaba los domingos.

Contenido oculto

Lista del mes de Enero
-Año*
-Miedo*
-Atracción*
-Comenzar*
-Nuevo*
-Animal*
-Soberbia
-Cena
-Celebración
-Jirafa
-Intimidad
-Fugaz
-Papel
-Tulipanes
-Soledad

Palabras: 1

 

Palabra: Año
Colectivo: Komische Maffia.
Sumarry: Sólo un año bastó para ser lo que era.
Palabras: 142


Solamente un año le hizo falta para dar un giro inesperado a su vida.
Sólo se necesitó un año para que Allegra olvidara por completo todas las muertes que provocó, la sangre que corrió y la gente que lloró.
Con un año en el club de cómicos, toda su vida pasada parecía ser simplemente el argumento de una película.
Una muy fea película.
Aunque tenía que admitirlo, las personas con las que convivía eran todos como personajes de película.
Edivige y Chien eran los principales que le daban esa impresión.
Debía ser el hecho de no conocer todo sobre ellos. Edivige por naturaleza tenía un aire de misterio que atraía a la gente y Chien hablaba tan poco que las dudas salían por si solas.
Allegra comenzó a ver a todos como su familia.
Una gran familia.
Ojalá todo fuese para siempre.

 

Título: De princesas y complejos
Colectivo: Winderstand der Nox
Palabra: Atracción
Summary: Él no pensaba permitir que rllas tuvieran complejos, para él, todas ellas eran atractivas.
Personaje(s): Alexander Scarlett Rose
Palabras: 123

De princesas y complejos ​

Alex no podía evitar sentir atracción por cierto tipo de mujeres.
Aquellas altas, de cabello largo y suave. De piel cremosa, que le hacía querer lamerla, morderla, besarla toda.
De grandes pechos y exuberantes curvas.
Las experimentadas en la cama.

Sin embargo tampoco podía evitar excitarse cuando alguien como Ivette, completamente inexperta, tierna y adorable, rozaba sin querer algún recuerdo o punto clave -por supuesto, en una misión ya que ella no quería estar demasiado tiempo tan cerca de un hombre-

Para él, todas las mujeres tenían su punto atractivo, y si no era en el exterior, seguramente sería más adentro. Y estaba dispuesto a buscarlo por que no pensaba permitir que ni una sola de esas princesas tuviera un complejo consigo misma.​

 

Título: Recuerdos
Colectivo: Lernen Miteinander zu Leben
Palabra: Comenzar
Summary: Todo le recordaba a él. Asi que no era de extrañar que doliera tanto estar entre aquellas paredes de nuevo, y sin que nada pudiera hacerla sonreir.
Personaje(s): Alice Marie Rose, Alexander Gray~
Palabras: 291
Nota: A&A (LL El final es raro xD

Recuerdos​

Acababa de comenzar un nuevo curso
Después de todo lo pasado debería tener unas ganas tremendas de empezar.
Pero… no quería estar en Berlín.

No quería caminar por aquellos pasillos que contaban las historias de tantos encuentros.
No quería ver nunca más el árbol bajo el que empezó una nueva parte de su relación.

No quería estar sola entre tantos lugares que podrían recordarle a él.
A sus perfectos modales de caballero inglés, a su sonrisa burlona, a sus ojos azules, a sus dedos hábiles tocando el piano.

Todo el campus del internado estaba repleto de cosas que le recordaban mínimos instantes llenos de sentimientos y le daban ganas de huir a cualquier lugar.
Pero era peor ver a sus amigos intentando animarla, haciendo como que no pasaba nada o simplemente acaramelados con su respectiva pareja.

Era duro incluso el ver a Elizabeth y Christopher discutir violentamente. Por que sabía que al instante siguiente el odio llevaba al amor.

Alguien dijo que la felicidad no se podía comprar. Que era algo efímero. Que venía con la cosa más insignificante, con la rapidez más absoluta y que se iba tan rápido como había venido.
Que razón tenía esa persona...

A ella ya nada podía hacerla feliz.
Bueno sí.
Solo había una cosa que pudiera hacerla sonreír de nuevo, y no era el baile.
¿Quién iba a pensar que a Alice no le curaría el ballet?

—Alice, te he echado de menos
Se giró, sorprendida, ¿acaso era una mala jugada de la mente?
Alzó la mano y tocó con miedo el rostro de aquella visión.
Una visión que podía tocar y que sonrió ante ese gesto.

Se echó a llorar y se lanzó a sus brazos.
Oh, como lo había echado de menos.​

 

Título: El animal y la Princesa.
Colectivo: Bands War
Palabra: Animal.
Summary: Y así, el animal simpatizó con la princesa.
Personaje(s): Annie Sorciére y Julieta Sheenan.
Palabras: 145
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La primera vez que la vio, no pudo evitar compararla con un lobo.
Cabello oscuro, silenciosa, solitaria.
Cuando la conoció, Annie era como un animal arisco que desconfiaba del resto. Agresiva por sobre todas las cosas. Nunca dejaba que nadie se le acercase más de lo debido.
El primer encuentro que tuvieron a los catorce años en aquel acto escolar. Las directoras de ambas escuelas organizaban algo similar a un acto musical, donde sus alumnos cantaban, tocaban, bailaban y así se conocían.
Annie en el piano, Julieta en el violín.
La rubia captó el aire de hostilidad que rodeaba a la pelinegra.
Sin embargo, en ese frío día de invierno, la simpatía entre el animal de ojos zafiro y la princesa de cabellera rubia comenzó a desarrollarse.
Bendito sea el que dejó tirada esa revista de debate entre el Yaoi y el Yuri.​

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Título: --
Colectivo: [HOTD]When the world is ending.
Palabra: Nuevo
Summary: Pre-colectivo (?
Personaje(s): Sora no Etsune y Nayuta Matsumoto.
Palabras: 127
Nota: Regalo del día de los reyes para Itami (?
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Todo era tan nuevo para ella. Los pasillos, los profesores, los clubes, las personas.
El club de Kendo le resultaba algo nuevo también. Pero lo disfrutaba.
Pero claramente disfrutaba más de la compañía de aquel alumno de 3º año que la instruía en todo. Pues ante sus ojos el era su “senpai”.
Y no el terror encarnado en una persona. Pues Sora sabía que no era así.
Porque ella sabía la calidez que se ocultaban en esa mirada.
Era el lado que los otros no conocían.
Y el cual ella mantenía en secreto.

—Matsumoto-sempai—llamó la de cabellos negros. El mayor se dio vuelta y sonrió.

Quizás llegar a ese colegió nuevo para ella no era tan malo.
Por que así lo conoció a el.

 

Título: Secretos​

Colectivo: We have a baby~~​

Palabra: Intimidad ​

Summary: En aquella casa, entre ellos, por más que lo intentaran no había secretos. ​

Personaje(s): Casi todos. ​

Palabras: 391​

Secretos​

Bibi se levanta de la cama sonriendo, le da un beso a su compañero que sigue dormido, y, con sigilo, se va a su habitación.​

Se ducha y se viste.​

Baja a desayunar con una sonrisa alegre en el rostro, solo le falta ponerse a silbar.​

No silba, pero se pone a cantar mientras hace el desayuno y se sienta a la mesa.​

Mientras los estaba haciendo, los demás ya han bajado y observan la escena entre entretenidos y habituados ya. Sabiendo lo que ocurre.​

Isaac por su parte, la mira divertida.​

—Bibi, ¿Sabes a que me recuerda esto?​

Ella canta un “No, ¿A qué?” en re menor y luego la mira, a la espera de la historia.​

Como siempre, larga y complicada. ¿Qué se sacaba de todo esto? ​

Que Isa había estado en un parque de atracciones.​

—¿Y que tiene que ver? ​

—¡Que a la noche dormí con mi novio!​

Ante eso la modelo sonríe y mira a la rubia divertida.​

—¿Qué ropa llevabas? ​

—No me acuerdo​

—¡Pues mal echo! ¿Quién era tu novio?​

Aquel día Isa señala a Dante y la modelo se encoge de hombros sonriente.​

–Felicidades.​

Thomas, después de digerir la historia con un trago de leche se dirige a una sonriente veneciana.​

—¿Volviste a dormir con Erick anoche?​

El aludido, que estaba bebiendo en esos mismos instantes se atraganta, completamente sonrojado y comienza a toser.​

¿Es que acaso en aquella casa no había intimidad?​

Bianca solo sonríe y tras ayudar al albino a que dejara de toser y recuperar su color de piel normal lo besa como despedida antes de irse a clase.​

—Adiós cariño~ ​

Erick, de nuevo sonrojado, nervioso ante eso, prefiere concentrarse más en su tostada que en las risas ahogadas de sus compañeros.​

Termina rápido de comer y se larga él también por la puerta.​

Mientras se junta con la rubia italiana que le esperaba unos metros más adelante, ignora deliberadamente que las risas ahogadas se han convertido en unas estruendosas carcajadas y que todos han pasado del comedor a una de las ventanas.​

Definitivamente, en aquella casa, no se podía guardar un secreto, y menos, si lo compartías con alguien tan… así… como Bianca.​

¿Cómo se podía poner tan feliz cuando dormían juntos?​

Definitivamente, pensó mientras un sonrojo aparecía lentamente en sus mejillas, nunca entendería a las mujeres. Y menos a Romano.​

Contenido oculto

Lista del mes de Enero
-Año*
-Miedo*
-Atracción*
-Comenzar*
-Nuevo*
-Animal*
-Soberbia
-Cena
-Celebración
-Jirafa
-Intimidad
-Fugaz
-Papel
-Tulipanes
-Soledad

Palabras: 4

 

Colectivo: Winderstand der Nox
Palabra: Atracción
Sumarry: Era una muy extraña atracción, fuera de lo común.
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Era la primera persona que lograba captar la atención de la joven.
Y eso era porque era el tipo de persona que no se conocen todos los días.
Se le hizo peculiar cuando lo vio por primera vez, debido a la extrañeza de las ropas con las que vestía.
Luego comprobó que Stue era realmente un chico peculiar.
No podía evitar pensar en el de vez en cuando, preguntándose que “sorpresas” habría en el joven.
Lara no podía negarlo.
No podía negar que se sentía atraída por el nipón.
Pero a pesar de que odiara admitirlo, sabia que intentar entablar una minima amistad con el joven era y sería algo muy complicado. Casi por no decir que imposible.
Y más con un —molesto— ser invisible dando vueltas por ahí.
Necesitaba privacidad, urgente.
Y su hermano, una novia que lo distrajera.
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Titulo: Miedo Mutuo
Palabra: Miedo.
Colectivo: Digimon Evolution.
Sumarry: Primera reacción: Un miedo mutuo, que los paralizó.
Palabras: 103
Personajes: Ellie Knowledge.
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Ese mundo le parecía extraño. Fuera de lo normal. Un lugar desconocido y diferente, el cual su mente no lograba registrar.
Sintió miedo, no lo negaba. No precisamente miedo por el lugar, claro que no.
Más bien sentía miedo de la…cosa que estaba frente a ella.
El ser desconocido tembló al sentir los ojos azules de la joven clavados en él. Un silencio comenzó a hacerse presente.
Se miraron fijamente, durante un tiempo el cual Ellie no calculó.
No se movían, no se hablaban.
El miedo mutuo que se tenían no se los permitía.
Definitivamente no lo es, no es un sueño más.

 

El de Nox es amor y hago el mismo comentario que Pao, es un Sexy ser invisible.
Aparte... ¿No se queja Lara de que su hermano se distrae a menudo? Y ahora quiere que lo distraigan...
Pues que aproveche para acercarse a Tsu cuando a Alex lo distraiga Beth xD

 

Palabra: Papel
Colectivo: Digimon Evolution.
Notas: Pre-colectivo.
Sumarry: Ella no sabía que sería una de esas protagonistas.
Palabras: 457
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El examen dio comienzo a primera hora de la mañana. No había estudiado, no tenía ganas.
Bajó la mirada para prestar especial atención a la hoja de papel que tenía sobre su pupitre. Demasiado fácil para ella.
Pero claro, todo le resultaba bastante fácil. Era una joven prodigio después de todo. Aunque en realidad, preferiría ser una chica normal, que se mata estudiando y que al final reprueba…o algo por el estilo.
Tomó su bolígrafo y comenzó a darle respuesta a los problemas matemáticos planteados en la hoja. No veía las horas de acabar y salir de ahí.
Terminó su examen bastante rápido, quizás más de lo debido. Se puso de pie y caminó hacia la mesa del profesor.

—Ya terminé —expresó con un hilo de voz a tal volumen que sólo el mayor pudo escucharla. El docente sonrió y recibió la prueba para luego guardarla en una carpeta donde guardaría el resto de exámenes.

La clase comenzó a soltar comentarios del tipo “Uff, como siempre”, “Nerd” y derivados. El profesor los mandó a callar, mientras que Ellie salía del salón con la mirada baja.
Era los momentos en los que deseaba tener a alguien con quien hablar. Pero no tenía a nadie.
La de cabellos rosas no hablaba con nadie. Ni nadie le hablaba a ella.
Ellie rara vez pronunciaba sus palabras en voz alta. Hablaba poco, debido a que temía que lo que dijera fuese tomado a mal por cualquiera.
Porque sabía que era así.
Sabía que si no hablaba algunos lo tomaban como arrogancia. Seguro bajo el pensamiento que nos les hablaba por no ser como ella. Sin embargo, si hablaba para defenderse o algo así, era tomaba casi de la misma forma, pero con otro pensamiento.
A fin de cuentas el resultado era el mismo.

Por eso mismo era que casi siempre estaba callada. Hasta el punto de a veces temer decir su nombre. La primera impresión siempre era de una chica muda, y podía durar un buen tiempo dando aquella impresión.
Hasta que al final uno se da cuenta de la verdad. Y le pregunta porque no habló.
Era cuando Ellie volvía a guardar silencio sin saber qué decir.
Subió las escaleras hasta llegar a la azotea. Siendo recibida por una fresca brisa que hizo que sus cabellos bailaran en el viento.
Aquel lugar le era tan tranquilo, tan pacifico.
No sabía por qué, pero sentía que algo nuevo iba a ocurrir, algo inesperado.


—Espero sea para bien —susurró para si misma. Se dio la vuelta y bajó las escaleras de nuevo. El siguiente periodo de clases estaba por comenzar, y no quería llegar tarde.

Una nueva historia iba a ser escrita. El papel estaba listo, el bolígrafo también…Sólo faltaban sus protagonistas.
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Título: --​

Colectivo: Bands War​

Palabra: Libros.​

Personajes: Adrian.L y Annie.S
​

Summary: Ella hacía demasiado por él.
​

Palabras: 736​

Notas: Dedicado a Kotita querida~~
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---​

Cuando dijo que caer dormido era automático…no esperaba que fuese TAN automático al punto de casi caer dormido en medio de donde circulaban los autos.
Gracias a Dios que no le había pasado nada.
Abrió la puerta de su departamento, cargando al joven en su espalda. El cual por suerte llevaba en su bolsillo la llave. Entró y cerró la puerta.
Sin hacer mucho ruido, entró a lo que sería el cuarto de él y lo depositó en la cama. Así como ingresó en silencio, salió.
Acabó en lo que sería la sala y se quedó observando el lugar. El cual cabía resaltar, parecía no haber sido limpiado en los últimos días. Annie sonrió levemente, con la idea de echarle una ayudita a la persona con la que había entablado una amistad recientemente. Bah…por lo menos ella lo veía como amigo.
Sacó de su bolsillo dos gomas y se recogió el cabello en las dos coletas que usaba casi siempre. Buscó una escoba y comenzó a barrer, al rato con un trapo mojado limpió los muebles y las ventanas.
Se acercó a la estantería para quitarle el polvo. Pero se distrajo viendo los títulos de los libros. Había uno de portada roja con dorado la cual llamó su atención. Por lo que no dudó en sacarla de la amplia librería.

—Como se nota que Adrian no lee —bufó después de estornudar. Con cuidado abrió el libro, hojeándolo.
—Mora morita —se escuchó desde el cuarto del pelirrojo. La fémina ahogó una risa cuando lo escuchó, pues si reía a carcajadas seguramente lo iba a despertar.

Y eso era algo que no quería.
Y menos si en uno de sus muchos sueños, estaba la madre del guitarrista.
Devolvió el libro a su lugar y siguió revisando el resto guiada por la curiosidad. Observó la hora y luego le dedicó una mirada al libro que había sacado esta vez.
Una sonrisa se dibujó en su rostro.

—


Adrian seguía en su visita a Dreamland, soñando con las moras que caminaban, los árboles y la tranquilidad que su mundo real no le ofrecía. Donde su madre era la reina y su sonrisa era vista todos los días.
Era una lastima que sólo fuese un sueño más.
Entre abrió los ojos, adormilado. Por lo que apenas notó una silueta que depositaba una bandeja con quien sabe que cosa sobre una mesa que estaba cerca.
Y todavía medio dormido contempló como la figura se iba. Para luego escuchar como la puerta era cerrada.
Se fregó los ojos y notó que sobre la bandeja había un plato de comida que al parecer, estaba recién preparado.


Aunque ella odiaba cocinar.


Se levantó de la cama, sin saber cómo había llegado ahí y con cautela caminó hacia la sala. Estaba teniendo cuidado, debido a que temía pisar algo, resbalar y lastimarse de modo que no pudiese ir a cuidar a su madre —cosa casi imposible, pues herido iría a verla igual—.
Todo estaba limpio, reluciente.

Si eso fuese un animé seguramente estaría viendo brillitos por todos lados.
Se asomó por la ventana y miró desde ahí como la vocalista del Fusitún L cruzaba la calle, alejándose.
Sonrió un poco.

—


Algunos pensaban que Adrian no hacía ejercicio alguno. Pero eso era totalmente erróneo. Porque huir de las enfermeras que querían hacer cosas indecentes con el joven era una muy sana e insana —irónicamente— forma de hacer actividad física, ¿verdad?
Abrió la puerta de la habitación de su madre y encontró a una pelinegra sentada en una de las sillas.

—Hola —saludó la Sorciére sonriendo.
—Hola —saludó de igual forma, sentándose a su lado.

Al parecer, la de ojos zafiro sería su compañera esa noche.

—¿Puedo hacerte una pregunta? —inició ella. Los ojos purpuras del chico se clavaron en los de ella, en señal de que podía—Una vez me dijiste que tus energias las gastabas en las clases de guitarra, con Red Tears y etc…¿Cómo lo haces en clases?
—Simple…No asisto —contestó simplemente para luego observar a su madre. Annie suspiró y sacó algunos libros de su mochila y los puso sobre las piernas de Adrian.

Él los observó y luego miró a la Sorciére. Quien le sonreía suavemente.
A partir de ese día, por las noches Annie se convertía en la “Profe” Sorciére.
A veces se preguntaba por qué ella hacía tanto por él.
Sin embargo, parecía aún no haberse dado cuenta de la respuesta.​

 

Título: Fantasía​

Colectivo: Digimon Evolution​

Palabra: Fugaz.​

Personajes: Bridge.L, Ellie.K, Ayumi.H, Julieta.S, Shay.J, Allen </inserte_apellido (?>
​

Summary: ---
​

Palabras: 169​

Notas: Dedicado a Kotita y a Antonella~~
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Todo, Allen lo tenía todo. Un buen promedio, buena relación con los profesores, una buena reputación y respeto.
Pero por sobre todas las cosas, tenia a todas las chicas a su merced, a sus pies.
Sus bellas “sirvientas”.

—¿Se siente bien? —preguntó Ellie clavando hábilmente las agujas en la espalda desnuda del peli-azul.
—¿Desea algo de beber, Allen-sama? —siguió Julieta frente a él, sosteniendo en sus manos una bandeja con distintos tipos de bebidas.
—¿Así esta bien? —preguntaron a coro Bridget y Ayumi, abanicándole con unas hojas al puro estilo tropical.

Cuatro hermosas jovencitas, vestidas con traje de maid, rodeando al presidente del consejo estudiantil.
El cual —cabe resaltar—estaba gustosamente boca abajo, sin camisa y sobre algo parecido a una mesa de piedra.
¡Pero en qué pensaba Shay! ¡Qué demonios hacia ese tipo en su fantasía!
Además, era imposible el hecho de que el joven tuviese toda esa atención femenina, ¿Verdad?
…
¿Verdad?
…
Un fugaz pensamiento cruzó su mente.

Sí, por más que lo negara. Era posible.

 

Título: Amarga Soledad

Colectivo: Winderstand der Nox​

Palabra: Soledad​

Personajes: Lara Scarlett Rose​

Summary: Un dolor interno, que ni ella entendía.​

Palabras: 169​

Lara siempre pensó que la soledad era su mejor amiga. Una soledad interna, que a pesar de las risas que la rodeaban no se iba.
Sus padres ya no estaban con ella. Y su hermano, pese a admirarlo mucho y de la atención que le brindaba a ella. Era fácilmente dejada de lado por una cara bonita o una falda corta.
Indudablemente, la soledad era su amiga. La indiferencia su naturaleza y el dolor su amigo.
La sangre era su arma y las heridas fuera de ser la forma de hacer que el líquido carmín saliera de su cuerpo, era su manera de distraerse del dolor interno que sentía. Sí, muy masoquista.
Sólo lloraba cuando no quería aceptar la realidad.
Lara se contradecía mucho en ocasiones.
Acepta que su soledad sería eterna, que su hermano algún día la dejaría sola. Pero a la vez lo rechazaba.
La verdad, no había nadie que entendiera cómo se sentía la joven Scarlett. En ocasiones, ni ella misma se entendía.

Creo…Necesito un psicólogo.
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Palabras que me faltan~~

-Comenzar*
-Soberbia
-Cena
-Celebración
-Jirafa
-Intimidad
-Tulipanes