Historia Interactiva P de perdón - ¡Sigue tu propia aventura! XVII

No. (Capítulo anterior)

—No es lo que parece —dice Thomas, veloz, y da un paso hacia ella, pero Polly retrocede—. Polly, déjame explicar.

—Mataste a alguien —afirma ella al verlo cubierto de sangre. Está pálida y está sudando, a pesar de que no hace nada de calor—, y sabes mi nombre... ¿Estuviste acosándome?

—¡No! ¡Y-Yo...! ¡Nos conocemos! —Él da otro paso acercándose, pero ella da dos hacia atrás.

—¡A-Aléjate de mí!

Corre por el pasillo hacia la puerta de calle y sale dando un portazo, pero no se detiene, sigue corriendo por la calle. Pero, ¿a dónde ir? No tiene su celular para pedir ayuda y no sabe dónde está la comisaría más cercana. Está descalza, tiene frío y miedo.

Su vecino.

Él la ayudará.

—¡Polly! —Grita Thomas cuando abre la puerta, una exclamación desesperada mientras la busca con la mirada en la oscuridad.

Ella corre con todas sus fuerzas hacia la casa de al lado, teniendo cuidado de no lastimarse los pies. La casa está al lado, pero igual son unos cincuenta metros de distancia que para ella, toda aterrada, son interminables.

La puerta delantera está cerrada con llave, así que intenta con la puerta trasera. Esta está abierta, pero porque está forzada.

En otra circunstancia, eso le habría parecido sospechoso, pero en su estado de estupor y miedo, le parece una grandísima suerte.

—¿Señor Heinz? ¿Hola? —Llama apenas, queriendo anunciarse, pero sin que Thomas la escuche desde afuera—, soy Polly, necesito ayuda...

Ah, Polly. Si tan solo te hubieras detenido a escuchar a Thomie...

—¡Polly! —Thomas entra, agitado por correr, por la puerta de la cocina—, por favor, escúchame.

—¡Lo mataste a él! ¿¡Por qué!?

—¡Él me atacó!

—¡Por supuesto que te va a atacar! ¡Irrumpiste en su casa! —grita ella, demasiado sobrepasada por la situación—. ¿¡Por qué hiciste esto!? ¿¡Qué quieres!?

—A ti.

Y Thomas lo dice como si fueran las palabras mágicas, como si eso solucionara todo, como si eso fuera lo que ambos necesitaban y querían.

Pero qué equivocado que está.

—¿Crees que quiero estar contigo? ¿Crees que, después de haber asesinado a mi vecino, haber entrado a mi casa y quién sabe qué más, yo podría estar contigo? —Tiene un nudo en la garganta y sus ojos se están nublando con lágrimas—. Me dueles, Thomas, eres la única persona a la voy a amar por siempre y me lo pones tan difícil. No quiero estar contigo, ni nunca querré, pero me dolerá no estar, al igual que a ti, tú...

—Polly, n-no, yo-

—Tú nos arruinaste la vida, Thomas —dice y rompe a llorar.

Todo queda en silencio, solo suena Polly. Thomas está parado junto a la puerta, incómodo y dolido, pensando en qué hacer ahora.

Se acerca a la mesada y rebusca en los cajones y muebles.

—¿Qu-qué estás haciendo? —cuestiona y se gira a mirarlo.

Thomas se gira hacia ella también y tiene un palo de amasar en la mano.

—Perdón.

Despiertas al día siguiente y llamas a la policía. Tardan una semana en encontrar a Thomas y se inicia todo un juicio contra Thomas, en el cual es declarado culpable. Le dan varios años de sentencia y luego es liberado. Nunca más lo ves. Fin.

Contenido oculto: NOTAS

GRACIAS POR LEER! Estoy half way through this y ya me estoy arrepintiendo(?) Estoy segura que no, pero si a alguien le interesa, cuando termine estas historias (14 de febrero, más o menos), voy a hacer algunas explicaciones sobre los finales y las distintas historias en mi blog de esta página. Si les interesa, el link estará disponible en todos los fin.

PRIMER CAPÍTULO.