One-shot Only 4 Left [Left 4 Dead]

Tema en 'Fanfics sobre Videojuegos y Visual Novels' iniciado por The Makoto, 28 Diciembre 2015.

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    The Makoto

    The Makoto Wireless

    Aries
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    Escritor
    Título:
    Only 4 Left [Left 4 Dead]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1966
    Para la actividad de Ichiinou de "Inside the Game"




    Only 4 Left

    No sabíamos porqué estábamos ahí. No entendíamos que clase de experimento nos había colocado en aquel lugar. Solo sabíamos que despertamos los cuatro, desorientados, sin ninguna pista real de nuestra situación. Fue gracias a Keylin, la única chica del grupo, que una pequeña luz de información brilló en nuestras mentes.


    Pero no era para nada algo que pudiésemos digerir rápidamente.



    Según ella, nos encontrábamos dentro de un videojuego. Uno que ella conocía bien debido al vicio que le había provocado en los últimos días.


    Increíble. Verdad?


    Pero no importaba cuan ilógico llegase a sonar. Cuan imposible fuese todo aquello. Era claro que dudar sobre la factibilidad de nuestra situación no cambiaría nada.


    Qué podíamos hacer?


    Como todo buen juego, decía Keylin, es necesario avanzar para llegar a la salida. Y fue entonces que agradecimos que nuestro equipo contase con Marcus, un hombre bastante serio quien decía pertenecer al ejército del país. Fue él quien nos enseñó a usar las armas que se encontraban en la habitación mientras Keylin nos enseñaba sobre el funcionamiento del videojuego, la ambientación zombi y las mecánicas sobre las que caminaba.



    Practicamos nuestra puntería con los pocos infectados que había a nuestro alcance desde dentro de la sala donde despertamos. Se sentía extraño al comienzo, pero Marcus nos enseñó a no tener miedo y sentir confianza en nuestras habilidades. Esas cosas no son humanos, gruñía con fuerza, esto para nada se compara con la sensación de dispararle a un humano.


    A veces me perturbaba su seriedad, pero nos estaba ayudando pese a ello.


    Tardamos un par de horas en acostumbrarnos a todo lo que íbamos a hacer luego. Incluso trazamos sobre un improvisado mapa, boceteado por Keylin, nuestro recorrido de aquella jornada. Todo estaba listo.


    Solo quedaba salir. Verdad? Lanzarse al hostil mundo plagado de infectados.


    Nuestro primer contacto fue ligeramente más relajado de lo que había esperado. El número de infectados restantes era pequeño. Pero aquello no evitó que corriesen hacia nosotros de manera agresiva ni bien nos vieron. Disparamos. Keylin se veía cómoda con la situación. Imaginaba que era como un sueño realidad para una chica gamer y que el estar acostumbrada a lo que veía entonces le permitía sentirse en su ambiente. Marcus se veía igual, cómodo, pero el tipo de comodidad que me daba miedo, como si su serenidad se alimentase del hecho de estar disparando un arma. Cristopher, el cuarto y último del equipo, había comenzado perturbarme un poco. En cuanto comenzó a disparar una sonrisa apareció en su rostro. Comenzó a insultar a gritos a los infectados. Si tuviese que opinar diría que estaba loco y poco más.


    Yo solo quería terminar pronto. Aún me sentía incomodo matando seres que se movían, pero sabía que era la única forma de salir de ahí.


    Todo avanzaba a la perfección. Incluso se podría decir que nos habíamos vuelto buenos en el trabajo. Marcus nos guiaba como si de su nueva brigada nos tratásemos. No movíamos cual operación militar y matábamos todo lo que se nos cruzaba sin que los zombis tuviesen la oportunidad de tocarnos. Pero un descuido permitió a nuestros enemigos darnos un susto. Una pequeña muestra de lo que podían ser capaces.

    En medio de un pasillo nos atacó uno de los infectados especiales del juego. Uno al que Keylin nos había descrito como jockey. La criatura se lanzó sorpresivamente primera persona que pudo. Cristopher. Sobre sus hombros y golpeándole violentamente con los brazos comenzó a alejarlo de nosotros. Traté de disparar, pero no era capaz de controlar mi pulso. No podía dejar de dudar si era capaz de disparar a esa cosa sin dañar a nuestro compañero.

    Vi a Marcus correr hacia el jockey con un machete en la mano. Eso funcionará, pensé y un fuerte gruñido tras de mí llamó mi atención. Para cuando volteé el hunter ya se encontraba sobre mí, derribándome con su cuerpo y las garras listas para atravesar mi piel. Fue Keylin y su certero disparo en la cabeza del infectado lo que me salvó.


    Estaba exaltado. Asustado. Le miré a los ojos y agradecí tembloroso. Ella me abofeteó suavemente, como adivinando mis intenciones de renunciar. Esto no ha terminado. Y, ciertamente, agradezco haber recibido aquel golpe suyo por sobre el que pude llevarmede parte de Marcus.



    Gracias a la guía de Keylin y su conocimiento del mapa y del juego habíamos podido llegar hasta aquel punto. Pero era entonces cuando las reglas cambiarían para todos.

    Ella se extrañó. Recordaba un ataque de horda tras activar una grúa en aquellos tejados, pero era como si alguien hubiese estado antes que nosotros y ya hubiera cumplido con esa parte de la misión. Con la duda fastidiando nuestros pensamientos continuamos avanzando.


    Es que hubo realmente alguien antes que nosotros? Acaso hubo otro grupo?


    Mis preguntas se respondieron tras haber cruzado dos tejados más. Tumbado en el suelo yacía el cuerpo inerte de otro humano. Definitivamente no un infectado. Se veía bastante diferente e incluso conservaba aún un arma junto a él.

    Qué pasará si morimos en este juego?, era la primera vez que veía a Cristopher perder la sonrisa; la primera vez que le veía realmente preocupado.

    Es solo un juego, Marcus se veía bastante convencido, estaremos bien, se los aseguro.


    Yo no estaba tan seguro ya de ello.


    Dejamos el cuerpo de aquel pobre hombre donde lo encontramos y continuamos con nuestra propia aventura. Entramos una vez más a un edificio; uno de oficinas de alguna firma de abogados. Keylin mencionó que debíamos cruzar al siguiente edificio y luego bajar, estaríamos cerca de terminar cuando llegásemos al nivel de la calle.


    Pronto un potente y sorpresivo balido llamó nuestra atención. Uno de esos enormes chager se dirigía a toda velocidad hacía nosotros desde detrás. Disparamos cuanto pudimos, pero no evitamos que se llevase consigo a Marcus. La inercia de la criatura al golpear el cuerpo de nuestro compañero contra una pared le convirtió en una capa de sangre y órganos esparcidos sobre esta.

    Horrorizados y sin poder hacer más que vaciar los cargadores en el infectado hasta que su cuerpo inerte quedase incluso más desfigurado. Ya no podíamos reconocer como Marcus a aquella masa que reposaba ahora junto a los restos de lo que lo mató.


    Corrimos. No había más.


    Nos refugiamos en un almacén. Acabamos con todos los infectados cerca nosotros. Cerramos todas las puertas. Nos miramos preocupados. Incluso Keylin se notaba afectada. Era definitivamente algo que ni ella se esperaba.


    Alguna vez había ocurrido algo así en el juego?


    No quería que me contestase. Sabía cuál sería la respuesta y no estaba listo para escucharla. La pregunta incluso había salido de mí por una inercia que no pude controlar a tiempo.


    Jamás, su voz tembló al igual que sus ojos al mirarme.


    No estoy listo.


    No pudimos hacer nada para evitarlo. Lo siguiente que escuchamos fue un balazo y nuestro compañero Cristopher se desplomaba sin vida sobre el suelo. No pude más y volví la mirada hacía la dirección opuesta ahogando inconscientemente un grito. Por lo poco que pude ver, Keylin hizo lo mismo.



    Pasamos algunos minutos sin hacer nada más. La madera de las puertas comenzaba a crujir cediendo a los golpes de los infectados. Keylin se puso de pie repentinamente.


    Solo tenemos una opción para sobrevivir, me tomó del cuello de la camiseta obligándome a ponerme de pie y mirarle fijamente a los ojos. Cerca. Muy cerca. Y no voy a poder salir de aquí sola.


    Junté el poco valor que me quedaba. Ella tenía razón. No quería terminar como Cristopher y mucho menos como Marcus. Realmente había alguna esperanza de sobrevivir? De ganar aquel juego?


    Ella alistó su arma y exclamó decidida lo que no pude entender inmediatamente: Es hora de rushear.



    Corríamos. No había más. Nuestra determinación influenciada por el miedo que generaba a su vez una decidida intención de terminar lo antes posible. Todo zombi que intentase perseguirnos moría. Todo infectado que se cruzaba en nuestro camino era apartado a balazos. Si un smoker le atrapaba con la lengua ya tenía una bala mía en la frente. Si una spitter nos intentaba interrumpir el paso encontrábamos otra forma de cruzar. Siempre corriendo. Teníamos que lograrlo. No había otra forma.


    Me preguntaba si llegaríamos. Bajamos escaleras otra vez hacia la recepción. Estamos cerca! gritó Keylin.


    Pero entonces estaba eso. Entre nosotros y el edificio que ella decía era el final. Una gran masa de músculos. Un ser que movía la tierra con los fuertes golpes que le daba. Un gruñido que penetró hasta mis huesos en cuanto nos vio.


    Era el fin?

    Hagas lo que hagas no dejes de dispararle! gritó Keylin, y sígueme!


    No sabía si hubiese podido hacer algo más. Corrí junto a mi compañera en dirección opuesta al refugio mientras disparaba a la criatura a pesar que no parecía estarle haciendo daño alguno. El tank corría inmutable hacia nosotros. Furioso. Decidido a acabarnos. Imaginaba lo que uno de sus golpes podría hacerme. Me estremecí y traté de cambiar el cargador de mi arma. Tardé. Lo logré. Y volví a disparar sin descanso.


    Eureka! Emocionada levantaba en la mano un frasco de vidrio con un líquido extraño y verdoso dentro.


    A pesar que nuestro rival no estaba tan cerca, fue un tiro perfecto. El frasco se destruyó cubriendo con aquel material al tank. Un olor intensamente pútrido invadió el ambiente. No he dicho que dejes de disparar! gritó Keylin antes de comenzar a disparar con su propia arma.


    Hice lo propio. Me tragué todo el asco que sentía. Ignoré aquel olor de una manera que no me creí capaz de conseguir. Disparé corriendo junto con Keylin mientras, de todos lados, comenzaron a aparecer más infectados. Desde las ventanas. Trepando por los muros y las rejas. Pensé que sería nuestro fin. Me resigné. Pero aquella horda no venía por nosotros. Venían a por el tank. Lo rodearon. Comenzaron a golpearle sin piedad, como si se tratase de alguno de nosotros. Comenzaron a estorbar su movimiento mientras la gran mole los golpeaba furiosamente.


    Es nuestra oportunidad! Keylin tomó mi mano y comenzó a correr conmigo hacía el refugio.


    Olvidé disparar. Ni siquiera hizo falta. Solo corrimos. Escuchábamos detrás de nosotros a los infectados matarse entre ellos. Como la horda servía como un muro que detenía al más poderoso de nuestros enemigos. Entramos al edificio y luego a la safe room. Cerramos la puerta y trancamos con todo mueble que pudimos encontrar.


    Silencio. De pronto. Todo lo que escuchaba entonces era nuestras respiraciones agitadas.


    Es el fin? Ganamos? No pude evitar preguntarle. Pero sonreía al hacerlo.


    Ella devolvió una sonrisa. Pero no era para nada el tipo de sonrisa que esperaba. No me relajaba. Me daba más miedo aun.


    Dead Air, mapa dos, su sonrisa parecía cada vez romperse más mientras mi cuerpo comenzaba a temblar descontrolado, aún faltan tres mapas más para poder ganar esta campaña.


    No sabía cómo responder. No sabía con que expresión se suponía que debiese mirarle entonces a los ojos. Ella notó lo atónito que me encontraba. Respondió con la sonrisa más destrozada que había visto en mi vida y una lágrima que recorría lentamente su mejilla.


    Así es Left 4 Dead.
     
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    Fénix Kazeblade

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    Me agradó que en este sentido no fuese solo uno si no que varios los que terminaran dentro, que su respuesta fuera un tanto más logica -creo yo- de pensar es solo un juego, cosa que no me pareció muuy coherente y es algo que pasa mucho en estos juegos es que se muere el compañero y no pasa nada - no me refiero a que reaparezca en una habitación brillando en ambar como pasa en el juego, que según la logica del juego sería lo más común, a menos que fuera esa mutación del ultimo guerrero vivo- si no ha que "haber me doy cuenta que no es solo un juego, no somos inmortales, acabo de ver una muerte violenta frente a mi, no solo era una persona, era mi amigo con el que compartí mucho, lo mató un infectado, un infectado muy real en un mundo medio devastado inmerso en hordas y hordas de infectados" y solo estaban preocupados, si algo nos ha enseñado The Walking Dead es que la emotividad es un recurso muy viable, muy necesario e importante para este tipo de historias, en mi opinión hubiera quedado más interesante y completo este fic si entre cada acción se hubiera visto más humanidad y sensaciones de parte de ellos al menos luego de este suceso habría sido genial y también ya que metiste a cuatro pues mostrar un poco más de los cuatro.

    Yo he visto en los libros así:

    Qué pasará si morimos en este juego?

    Era la primera vez que veía a Cristopher perder la sonrisa; la primera vez que le veía realmente preocupado.

    Agradece tu participación y se despide de tu amigable y colega Fenix Parker.
     
    Última edición: 21 Enero 2016

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