Unión [K-ON!] Título: Unión Summary: El hecho de que cada quien haga su vida, no significaba que ya no serían una banda musical. Porque ellas eran más que eso. Eran hermanas. Pareja: No hay Clasificación: K+ Advertencias: Primer fic de K-ON! y no tuvo beta. Género: Amistad Cantidad de palabras: 1342 Azusa llegaba a su departamento con el último aliento, en definitiva, entre la universidad que consumía su mente, y los ensayos con el grupo, que para rematar, la agotaban físicamente, terminaba muerta; literalmente hablando. Pero le gustaba esa carrera que escogió, todo lo relacionado con la música era y es su pasión, no podía evitarlo, lo llevaba en la sangre. Al pasar de los días, ella aprendía algo, no sólo la parte técnica, claro que es importante, sino también a compartir un momento con los demás; a transmitir los sentimientos a través de la misma. Nakano perfeccionaba su ya establecido estilo, y algunas veces eso ayudaba a complementar a la primera guitarra, Yui. Cuando ambas tocaban, junto con las otras, hacían un sonido perfecto, bueno, casi perfecto. Las cinco se complementaban de una manera que nadie lo podía entender, ya que cada una era diferente, y al decir eso, significaba que cada una aportaba algo nuevo al grupo con su personalidad y carácter. A veces se preguntaba en qué demonios estaba pensando cuando tomo la decisión de irse a vivir sola, no era que no le gustase ni mucho menos, es sólo… todo era extraño para ella. Siempre fue así. Aunque demostrara madurez, en el fondo no era más que una niña asustada en busca de cariño, y a veces con deseos de sentirse como una chica normal. Suspiro por quinceava vez. No le incomodaba aquella situación, para nada. Pero estar sola en un departamento, sin hablar con nadie excepto con… era incomodo, simplemente eso. Lo que en realidad le dolía era ese sentimiento de soledad al llegar a su vivienda, “Hogar, dulce Hogar” pensó con ironía; ese vacío, ese sentimiento de nostalgia que invadía al saber que no había nadie más esperándola cuando ella llegaba de la universidad o del ensayo, pero no lo estas y lo sabes, aquella voz se lo decía y tenía razón, nuevamente. Mientras miraba cada de uno de los adornos, fotos y cuadros que adornaban el departamento, recordaba la época del instituto, en realidad era bueno mantener vivo aquellas memoras de ese tiempo. Sonreía con nostalgia. Caminaba a paso lento hacia su habitación, quería revivir cada minuto vivido, recordar los buenos momentos, pero sobre todo, traer a la realidad de lo que ha sido su vida desde que está en el grupo de Hokago Tea Time, llena de tiempos alegres, divertidos, de reflexiones y consejos; aunque hubo un instante donde Azusa se sintió triste, pero ahí estaba Ui y Jun, que provocaba que no se pusiera así. Tantas personas a lo largo de sus existencias, y todas con una belleza única. Estaba agradecida. Cada rincón que componía su departamento, era el fiel reflejo de la personalidad de Nakano: ordenada, seria y responsable. En su memoria, guardaba todo aquellos lapsos de vida que ha tenido, a su corta edad. Nadie creería que ella era una guitarrista, con talento y con un futuro prometedor. Tal vez como solista pueda alcanzar la fama y el éxito, ser reconocida en el mundo de la música; sin sus amigas, tal vez todo aquello no le daría toda la felicidad que ella quería, estaría incompleta; ese es el pero… toda historia tiene uno. Su habitación también demostraba su otra parte como persona: la mezcla de niña y mujer. Cada parte enseñaba como se sentía Azusa, desde la tristeza más profunda, hasta la felicidad más grande, así sea por una tontería, llegando a comportarse incluso como una pequeña. Para ella, todo era una bendición, y eso incluía a sus amigas del grupo HTT, y porque no decirlo, sus amistades en el instituto. Para ella nada ha sido sencillo. Muchas veces se preguntaba: ¿qué es amistad? No encontraba respuesta. Pensaba que tal vez no había, porque no existía, o tal vez ella no lo ha experimentado al grado de conocer lo que realmente es; en ambas se equivocaba. Siempre había estado ahí, cerca de ella, pero no se daba cuenta porque en el fondo tenía miedo, era una niña asustadiza en el fondo. Recorrió con la mirada el cuarto, deteniéndose así, en una foto que se tomo años atrás cuando recién se inicio el grupo HTT, antes llamado: el club de música ligera. Se podría observar las cinco integrantes sonriendo, ella en cambio tenía una expresión entre sorpresa y miedo, ya que para ese entonces era nueva, y las otras cuatro no eran para nada normales, por decirlo así. Bueno, si eran normales, sólo que tenían zafado un tornillo, excepto por Tsugumi y Mio, quienes eran un poco más sensatas del resto, incluso, Sawako, quien era la tutora de ellas, se comportaba como niña chiquita. Sonreía. Hace tiempo que no lo hacía como lo estaba haciendo en ese momento. Es cierto que no encontraba las respuestas a sus dudas, en el momento que ella quería, pero siempre llegaban. Tarde o temprano, siempre llegan. Le había dicho alguna vez Mio, cuando estaba confundida, y hasta para que negarlo, triste por no saber qué era lo que exactamente ocurría dentro de ella. Delicadamente delineo cada centímetro de aquella fotografía, y al recordar tantas vivencias juntas, no pudo evitar que se le saliera una que otra lágrima y mojara sus mejillas sonrojadas. Viajaba a través del tiempo para volver a memorizar, las tardes del té y el pedazo de torta con las demás, y a veces ella pedía que se pusieran a practicar, y Ritsu junto con Yui no les hacían caso, haciéndose las desentendidas; ¡que recuerdos! Su corazón latía con fuerza, sabiendo que aún pueden tocar juntas, el que no vivan juntas no significa que hayan dejado de tocar. Era impresionante saber que a través de los años, cada una seguía aportando con su carácter, su sentido del humor, sus reflexiones; esa unión tan fuerte que tenían como amigas y como banda. Para ellas, tocar la música era divertirse, sentirse libres, en donde la una se apoya en la otra fortaleciendo sus lazos de amistad. A pesar de que cada una hiciera su vida, siempre estaban ahí, sea para tomar el té con un pedazo de pastel, o para tocar, también para conversar de lo que cada una se encuentra haciendo. Azusa volvía a sonreír, ella jamás estuvo sola, aún así lo pensase o sintiese. Ellas estaban ahí. Se lo demostraban en cada salida que tenían, en cada ensayo, en cada minuto que compartían juntas las vivencias que tenían. “Amistad significa aptitud para unir, rapidez para responder, buena voluntad para ver el punto de vista del otro y afán de serle útil” Valeria Green La frase era hermosa, aunque no supiese quien es o era la autora, tenía mucho significado y sentimiento. Conociendo a Mio, de seguro se puso a buscar entre tanto libros para poder transmitírsela. Y tenía razón. A Mio la consideraba como una hermana mayor, por su forma de actuar, aunque en ocasiones se mostrara como una niña pequeña temerosa, siempre prevalecía su madurez y mente fría, pero con un cálido corazón y noble. Estaba escrita detrás de la foto. Los recuerdos más apreciados que lleva en su corazón. Dejo la fotografía en su lugar, para luego dirigirse al baño. Necesitaba una buena ducha, para refrescarse y relajarse, después de todo, la universidad la dejo agotada y necesitaba reponer fuerzas, y encima mañana tocaría Don’t say lazy y Fuwa Fuwa time en un evento a la cual fueron invitadas. De nuevo tocaría junto a sus amigas. Con sus hermanas. Tal vez llegó el momento de crear nuevo repertorio musical, ya tenía en mente algunas ideas, y de seguro las demás no dudarían en ayudar para que salga alguna nueva canción, aunque Mio es quien escribe la mayoría de las letras, siempre tendrá el apoyo de las demás, y cada una de esas palabras era el fiel reflejo de lo que eran ella como grupo. Uno el cual, siempre demostraba cuán importante era la amistad. Uno el cual, a pesar del tiempo, ellas mostrarían cuan solido es la unión que tienen ellas. Azusa, sonreía por última vez. Esta vez, ya no se sentía sola.
