Marvel [one-shot]el dinero no lo compra todo [deadpool]

Hola a todos para el reto “Guerras Secretas”, @Fabian me retó para hacer un reto sobre Deadpool el mercenario bocazas, él es un personaje que puede cruzar la cuarta barrera, esto significa que bueno como explicarlo.

Hola, ummm jejeje así que esto es Fanficslandia ¡Hola! ¿hay alguien por aquí?. Oye, si tú la chica que está del otro lado de la pantalla dame algo de eso, es helado no es así…¡Claro, claro! Ignorame…ire allí y ya verás…continua con la historia Fenix, cuenta las hazañas increíbles de mi humilde persona.


Cruzar la cuarta barrera si no lo han entendido es que el personaje tiene la capacidad de ser consciente de lo que ocurre en la realidad. Por lo que él personaje estará interviniendo en el relato con la letra cursiva hablando locuras.

Los veo, ¿tienen papas fritas?

Emmm ok, vamos a la historia.


Deadpool servía al mejor postor, era un héroe si le pagaban por ello, un villano si había más pasta de por medio y en ese momento así era.

Descendía de un vehículo en pleno de desierto, su orden era simplemente disparar a todo aquello que se moviera hasta que nadie quedara con vida, el precio merecía según él que su misma madre hubiera sido y no es porque realmente la odiara. Sin embargo, esta ocasión, le darían era algo había deseado toda su vida al más valioso que todo el dinero que le pudieran pagar, el precio era la cura, una verdadera que le quitaría por siempre esas marcas en su piel y le permitiría a ser quien alguna vez fue.

Lucía realmente increíble, pero no que brilla es oro.

Un precio mínimo para un mercedario, lo que tuviera que enfrentar aquella noche valdría la pena, además, no lo haría solo, un armatoste de acero armado hasta los dientes lo acompañaba esperando, a pesar de que el mismo había pedido ir solo.

De cierto modo estaba feliz, casi un Avenger, es que el gobierno de los Estados Unidos había pedido su ayuda.

Se pregunta seguro, ¿entonces porque era de los chicos malos?, siento decirles a los que viven haya que les guardan muchos secretos, tontos, entre las barras y las estrellas esconde feos secretos y puede ser una mier…, a mí no me vean yo soy canadiense.

El desierto era realmente helado, respirar hubiera costado trabajo para a una persona normal, incluso a la mayoría de los héroes con todo y superpoderes, un paisaje yermo donde ninguna vida podía mantenerse, aunque había algunos que tenían que hacerlo.

—Prepárate nuestro objetivo se está moviendo Deadpool—indicó el que se autodenominaba Black Ripper observando al mercenario con sus ojos metálicos. —Que no quede ni uno en pie.

—Esa es la idea, que dices si el mejor de tres, paga la primera ronda—le respondió Deadpool.

No pueden culparme, tal vez quieran dejar de leer desde ahora, se pondrá feo, vean la televisión que Ash está a punto de ganar la liga luego de salir en una cita , lo leí en el mismo sitio en el nombraron a esa tipa Cyrus como el mejor ejemplo que las chicas pueden seguir, ok, ok, dejamos la ironía de lado y dispónganse a sentir esa cosa en el estómago cuando pasa algo feo, se los advertí.

Algunas siluetas se dibujaron a lo lejos, el mercenario bocazas preparó sus katanas para destrozar a lo que sea que se acercara, pudo escuchar como el armamento de Ripper se activaba apuntado hacia la oscuridad gracias a su infrarrojo.

—¡Allí están! —exclamó el androide.

—Por cierto ¿qué son? —preguntó mientras que se lanzaba de un saltó para atacar al primero—¿Skrulls, HIDRA, IMA, Akatsuki?, nunca he peleado contra un akatsuki y siempre he querido correr estilo Naruto.

Black Ripper activo su brazo activando una torreta desde su mano, apuntó hacia la oscuridad y comenzó a disparar a diestra y siniestra, Deadpool pudo derribar a uno de ellos, estaba por degollarlo cuando lo vio.

No era un extraterrestre, no era un androide, ni siquiera tenía poderes o ni estaba armado, era un muchacho asustado y semidesnudo de piel morena oscurecida aún más por la suciedad observándolo aterrado escondiéndose entre sus manos llorando.

Deadpool quiso obligarse a seguir, pensar que valdría la recompensa por el trabajo aun cuando fuera lo más atroz que habría hecho en toda su vida, observó a lejos los cuerpo sin vida de otras varias personas vestidas en harapos, miró al niño de nuevo, tendría unos doce años a lo mucho.

A su mente de pronto le golpeó un cruel recuerdo de su pasado, justo así se encontraba él mismo a manos de su madre que tenía un cinturón en sus manos, suplicando mientras argumentaba que no había hecho nada para merecer ese castigo, que no merecía ese odio injustificado de su parte, él no era culpable de lo que le había pasado a su padre.

Bajo sus katanas. Esa gente era tratada peor que los mutantes, ellos estaban desarmados, ellos no lo merecían, ellos estaban indefensos y tenían miedo, nada valía algo así.

—¡Dile a tu gente que corran!, ¡vayan hacia los lados y dispérsense yo lo detendré!. —exclamó el antihéroe.

Ahora vería ese hijo de....

Se levantó y comenzó a correr hacia su antiguo compañero, aquel androide psicópata estaba tan inmerso en su locura que no advirtió que se aproximaba no fue hasta que lo derribó que se percató de esto. El mutante lanzaba, varios impactos de balas le dieron en todo el cuerpo que se regeneraba, sin miramientos disparó con su 9 mm guardada ahora en su funda directamente en la cara de la armadura estrellando el rostro y apagando uno de sus ojos mecánicos .

—¿Qué haces idiota? ¡Estamos del mismo lado! —le replicaba.

—¡Eres un bastardo!, ¡Inmigrantes!, ¡están matando inmigrantes! —reclamaba furioso el mercenario—¡Hay niños allí!.

Lanzó una carcajada sonora que no hizo más que encender más al mutante, forcejaban.

—¿No me digas que ahora tienes corazón mercenario?, haz hecho cosas peores que esto.

—Probablemente, pero esa gente no, por eso no lo merecen…

Black Ripper se levantó de golpe y lo lanzó la lejos, antes de que se pusiera de pie le dispiraba desde su hombro un misil.

—Ten por seguro que perderás toda tu recompensa, adiós al suero regenerador, serás un monstruo por siempre. —dijo riéndose el androide.

—Le estás escupiendo a la cara al Cap y lo que cree, eres un maldito fascista de porquería, acribillabas a gente desarmada que sólo buscando mejores oportunidades, tú y la gente que me contrato, son los monstruos.

¿Ya mostraste esa katana que está alojada entre donde parece ser la batería del malo?, ¡Woho!, habrá fuegos artificiales.

La armadura de Ripper comienza a moverse de manera errática, lanza manoteos extraños y tuerce la cabeza, lanza chispas del cuello y de uno de sus parpados, aceite se derrama desde el vientre ya rasgados. Está indefenso a un ataque directo.

—Y acabaré con cada uno de ustedes. —diciendo esto dispara hacia él.

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El sol inclemente del desierto detiene el andar de los sobrevivientes del ataque de dos días atrás, caminan sin rumbo pues quien los guiaba, cayó entre las balas. Lloran sus pérdidas, mucho más por las que vendrán, pues es imposible que salgan de allí con vida.

—Psss…psss…—se escuchaba como un murmullo a oídos del niño, pero lo atribuyó a una alucinación por el calor— oye—dijo hablando español— pienso que se han bronceado lo suficiente, ¿porque no me acompañan?.

El niño sorprendido levantó la mirada, frente a él tenía al mismo sujeto que lo había ayudado aquella ocasión.

—Señor…—susurró el niño sonriendo.

—Sr. Deadpool por favor…

La gente asustada tomaron al niño y lo hicieron retroceder.

—Por favor no nos haga nada…—dijo suplicante un anciano hincándose— no le haga nada al niño, es mi nieto…

—Él nos salvó la noche anterior abuelo—explicó el niño.

—Oh, vamos, no fue nada.

—Es cierto, yo vi pelear a ese vato loco con ese robot, ¡el que tiene los calzones por fuera nos salvó!. —exclama un hombre detrás.

La gente lo observó sonriendo, el antihéroe jamás había sido visto de esa manera, era admiración.

—Pedí un avión prestado, vengan los llevaré.

En realidad lo tome de SHIELD...prestado, solo por un par de años... fue por una buena acción, pero esperen sigo recordando, fue hermoso, ¿alguien tiene un pañuelo?.

La gente todavía algo temerosa, se enfiló hacia la aeronave, llena de esperanza. Una joven morena y bonita a pesar de rostro demacrado le sonrió mientras la nave se elevaba alejandose del desierto.

—Creí que gente como nosotros no era muy bien recibida haya—dijo la chica mientras le ofrecía un paquete.— Tome, es la ultima.

—Nena, yo soy canadientese—dijo el antihéroe guiñando el ojo— les prometo que nadie se les acercará de nuevo, el mismo Cap les firmará ciudadanía— agregó, entonces descubrió el paquete—¡Una chimichanga!.

—Son mexicanas.

Como notan este es el inicio de una hermosa amistad.

Bueno eso ha sido todo, esperamos comentarios, estar en sus listas de favoritos bibliotecas, donaciones, comida, si me disculpan tengo una serenata que dar.