On the Floor [SuiHina]

Título: On the Floor.
Autora: Ever
Género: Romance (?)
Clasificación: T
Advertencias: Posible OoC / UA / Fanfic inspirado en la cancion On the Floor de Jenifer Lopez.
Pareja: Suigetsu&Hinata
Notas de Autor: Aclaro, que NUNCA eh escrito sobre esta pareja, en realidad para mi es nueva asi que cualquier OoC es justificable e.e
Palabras: 1260 + Titulo.

On the Floor​

Entro ah aquel lugar, la musica ensordecía sus sentidos, pero por alguna razón la vibración de las bocinas ah su alrededor le parecía lejano, de cualquier manera no pudo evitar sentir como desde que entro alguien la observaba con sumo interés.

Se sentía ajena ah ese lugar, aunque no al salir por las noches ah clubes nocturnos, sin embargo, se recordó mentalmente que ese lugar era distinto ah los anteriores, ese bar le pertenecía ah él. En su mente miles de recuerdos enterrados divagaron sin un orden cronológico correcto, agito su cabeza en un intento de desviar él rumbo que sus pensamientos llevaban.

Comenzó ah caminar, él repiqueteo de sus tacones contra él suelo nacarado era constante, giro de manera inconsciente la mirada hacia un lugar cualquiera, fue entonces cuando todo ah su alrededor se derrumbó, estaba consiente de que al ir ah aquel lugar corría la suerte de que él estaría ahí, después de todo como dueño de aquel lugar debía de encargarse del orden del mismo.

El joven, de tez pálida, cabellera platinada la cual caía lisamente sobre sus hombros haciendo resaltar sus pupilas ambarinas, dándole un aire de misterio que ah las chicas enamoraba e ilusionaba vanamente, la miraba con gran fascinación que no era ocultada, él era conocido como un gran sinico y poco le importaba si para ella él era demasiado obvio con sus miradas, en ese momento solo una cosa cruzaba por su mente: Debía hacer que ella bailara, otra vez...

De un momento ah otro se vio sumergido en él mar de sensaciones que ella causó en él cuando la observo bailar en aquella fiesta con unos amigos mutuos, se juró ah sí mismo verla bailar de nuevo, quería verla, necesitaba verla danzar de aquella manera tan erótica eh inocente que la caracterizaba, y estaba seguro de que esa noche tendría su recompensa, por la cual espero tanto.

La joven intento desviar la mirada de aquella persona, más le fue imposible, él parecía saber perfectamente sus movimientos, fue entonces cuando se dio cuenta que alguien más la había volteado ah mirar, se encontró con una figura femenina recostada en un diván de color negro, vestía un vestido dorado el cual hacia resaltar su cabellera pelirroja, su tez era calida, pero aun así era mucho más blanca que al resto de la gente en aquel lugar, la chica bebía una copa de un líquido extraño, era rojizo pero a la vez parecía tener toques amarillosos.

No estaba consiente de como sus pasos la llevaban hacia una tarima, unos segundos más tarde se dio por sorprendida que aquel par de miradas la habían encaminado hacia la pista de baile, y ahora recibía más miradas de las que había recibido en su vida entera. Miro ah su alrededor buscando algún escape, una distracción para poder salir de ahí sin ser vista o cuestionada, pero fue en vano puesto que todos la miraban con sumo interés en especial los antes aludidos.

Cerro sus ojos, intento concentrarse antes de arrepentirse de lo que haría a continuación, comenzó ah contornear sus caderas de manera sutil, se soltó su cabello que grácilmente cayo por su espalda, abrió los ojos de golpe y comenzó su danza, todos ah su alrededor la miraban ensimismados, unos comenzaron ah morderse los labios por la inocencia pero sensualidad que emanaba cada uno de sus movimientos, ella sabia muy bien que si bailaba tal vez seria la mejor manera de desaparecer de ahí con más rapidez.

Suigetsu no pudo evitar dejar caer su bebida cuando vio como la chica movía sus caderas, se relamió sus labios, de manera inconsciente su corazón comenzó ah latir de manera desenfrenada y su respiración comenzó ah ser entrecortada, alguien detrás de él lo observaba con gran atención, estando al tanto de cada cambio en él comportamiento del joven, la pelirroja miró ah la chica que bailaba en él centro de la pista, entrecerró la mirada y dejo su trago en él suelo, se levantó de sus aposentos y camino hasta posarse a un lado del de hebras plateadas.

―Ahora veo porque insististe en que Sakura la trajera ah este lugar y no te culpo Suigetsu, la niñata sabe moverse demasiado bien.― Le comento señalando él como mantenía al público asombrado ―¡Míralos! Nunca en mi vida había visto que una chica mantuviera ah tantas personas atentas.― Confeso.

El antes mencionado la volteo ah ver, pero sin dejar de lado él espectáculo que frente ah él se desarrollaba ―Me alegra que lo digas Karin, por qué planeaba bajar ah saludarla y felicitarla en cuanto acabe su improvisación, si así se le puede llamar ah lo que hace, porque es algo completamente perfecto.― Regreso su atención ah la chica, después de verla como se detenía lentamente, comenzó ah bajar los escalones con absurda lentitud, siendo seguido de cerca por la pelirroja.

De forma sutil esquiva ah cada una de las personas que la intentaban detener en su escape, pero al final fue inútil e innecesario por qué frente ah ella estaban las dos personas que menos quería ver en ese momento...

Se sonrojó de golpe, causando una risilla que no salio de labios de Karin, bajo su rostro intentando evitar él que Suigetsu mirara su vergüenza. La joven pelirroja estuvo ah punto de decir unas palabras pero fue callada por él de hebras platinadas.

―Felicidades Hinata bailaste de manera excelsa debo decir.― Le confeso él Hozuki antes de besarle él dorso de la mano a la aludida, provocando un leve carraspeo de garganta de parte de Karin.

―Tampoco es la gran cosa Hozuki, es suerte de principiante, tal cual, no debes de darle tanta importancia ah alguien que apenas si conoces.― Comento la chica demostrando claramente que no le había gustado en lo absoluto la mirada que Suigetsu le había dedicado ah la de hebras azabaches.

Hinata tomo aire, si algo no toleraba, por mucha paciencia que tuviera, era que juzgaran su manera de bailar, si bien era cierto que le faltaba mucho por aprender, tampoco era lo peor del planeta. Decidió salvar la dignidad que ella como mujer tenia y hacerle frente ah las palabras de la de pupilas escarlatas

―Mire señorita, si bien tal vez no sea una experta en cuanto al baile, tenga por seguro que gracias ah mi su bar tuvo un poco de alegría esta noche.― Reto la chica haciendo que Karin la mirara con gran altanería, después de todo según ella, Hinata no era nadie para decirle eso.

―No creo que puedas mejorar esto que hiciste hoy cariño, dudo mucho que sepas hacer algo más que esto.― Comenzó ah menear sus caderas de manera pausada en un intento de igualar los movimientos de la Hyuuga.

Hinata camino hacia la salida siendo seguida por las miradas de Suigestu y Karin, se detuvo ah unos cuantos pasos antes de la salida, volteo su mirada hacia los antes mencionados y con una mirada fría los desafío.

―Tenga por seguro que si alguna vez vuelvo ah pisar él suelo de este lugar, ese día para usted todo cambiara, señorita Karin.― Finalizo antes de salir con la frente en alto de aquel lugar y perderse en las calles de un Los Ángeles al amanecer...

La pelirroja sonrió de manera malvada, miró ah Suigetsu y se dio vuelta contorneando sus caderas de manera pausada causando leves suspiros entre las personas del lugar, antes de volver ah sus aposentos y volver ah tomar un trago de su bebida, teniendo en cuenta que pronto volvería ah tener noticias de la fémina...​