One-shot de Naruto - Omokage

Estaba sola, la noche era fría y al parecer daba esa sensación de que iba a ser muy larga. Hace un par de horas había recibido la noticia, de que uno de sus mejores amigos, iba a traicionar a la aldea y por esa misma razón su segundo mejor amigo, se iba a hacer cargo de él.

—No te preocupes, lo traeré de vuelta—Fue lo que le dijo el hombre antes de marcharse.

—Idiotas —Expresó la chica, mientras una lágrima recorría su mejilla derecha. La joven miraba a la Luna y con gran tristeza comenzó a cantar.

“En el espejo se refleja un perfil. Al verte ahí mi corazón triste se… ¡Rompe!​

Tú eres algo inalcanzable para mí.
En mi dolor repetiré tu nombre”​

​

La chica comenzó a recordar todos esos buenos momentos que pasaron como un equipo, no… Más que un equipo, fueron una familia. Al principio, era un poco complicada la relación que tenían. El Uchiha, siempre buscaba una razón para poder pelear con su rival, pero al final se aceptaron el uno al otro, después de estar al borde de la muerte.

“Deseos que imaginé y sueños que forjé, se quedarán, aquí en mi corazón.​

Palabras que pensé, jamás te las diré.
No hay ilusión… Hoy lo sé… Sufriré…“​

En el bosque un joven adulto de cabello blanco, saltaba los árboles, estaba muy pensativo y nervioso. Esta vez se iba a enfrentar de manera seria, con su mejor amigo—Tch… ¿En qué estás pensando? —Expresó mientras seguía su camino, hacia el Valle del Fin.

“Mi dolor superaré. La vida seguirá. Atrás no volveré.​

Empezaré de nuevo a vivir.
La tristeza olvidaré.
Mi corazón jamás daré.
Ya lo he decidido”​

En el Valle del Fin, un joven Uchiha, miraba la luna con tristeza. Sabía que después de esto, ya no habría marcha atrás. Comenzó a llorar por su ojo derecho, pasó un tiempo y sintió que alguien se acercaba.

—Así que has venido, creí que te acobardarías… Viejo amigo —Habló de espaldas a la persona que había llegado hace unos momentos. Se limpió la lágrima y después se volteó para darle la cara, a su mejor amigo.

—Vamos… Hay mejores formas de acabar esto —Dijo su compañero, que lo veía desde su ojo derecho.

“Aunque mis labios, nunca lo dijeron yo… Profundamente, siento eras mi… ¡Destino!​

Debo olvidarme del sonido de tu voz.
No quiero más palabras sin sentido.
Ya no te escucharé, ya no te esperaré.
Mi corazón no puede soportar.
Palabras de tu amor, no puedo entender.
No hay ilusión… Hoy lo sé… Sufriré…”​

El llanto en ella había aumentado, tenía un presentimiento de que la batalla había comenzado, y que esta vez era de vida o muerte—¿Por qué? ¿Por qué tuvo que pasar esto? —Pensó la chica con amargura.

Una gran bola de fuego se acercaba al peli blanco, su reacción fue rápida y se cubrió con una pared de tierra.

El Uchiha, aprovechó la nula visibilidad de su amigo y usando un señuelo; con un kunai y un trozo de tela, lo engañó, para después golpearlo con una patada, que lo hizo chocar contra la pared de tierra, la cual se rompió.

“Mi dolor superaré. La vida seguirá. Atrás no volveré.​

Empezaré de nuevo a vivir.
La tristeza olvidaré.
Mi corazón jamás daré.
Ya lo he decidido”​

—Parece que no usas nada mal, ese poder prestado —Dijo jadeante el Uchiha—Pero, que puedes hacer con un poder que no te pertenece.

El peli blanco lo miraba con su ojo izquierdo, el cual era diferente a su ojo derecho, ya que en él, presentaba el poder del Mangekyō Sharingan—Por favor, no quiero que esto llegué a algo peor —Le suplicó mientras se levantaba—Ella te está esperando en la aldea… Además le prometí que te llevaría de regreso.

El Uchiha se quedó callado un momento, cerró los ojos y respiró profundamente. De su mano izquierda comenzó a salir una estaca de metal.

—Entonces, ¿De esa forma quieres acabar con esto? —Le preguntó con melancolía, mientras agachaba la cabeza. En su mano derecha, un brillo se hizo presente, dándole a entender al Uchiha que el peli blanco estaba dispuesto a usar esa técnica. Sin previo aviso los dos se lanzaron contra el otro.

“No, no más desolación.​

La herida se cerró.
Y pronto fuerte yo me volveré.
No te necesitaré.
Y tu recuerdo apartaré”​

Los dos hombres se habían detenido, sus cuerpos estaban unidos de cierta forma por sus ataques. Al mismo tiempo, los dos escupieron sangre. El peli blanco sacó su mano del pecho de su mejor amigo y a la par, el Uchiha sacó la estaca del pecho de su igualmente, mejor amigo.

Los dos cayeron de rodillas al suelo, se miraban mientras jadeaban, los ojos de ambos comenzaron a perder brillo.

—Ahh… Ahh… Lo siento Kakashi…

—Yo también lo siento… Obito…

Segundos después, los dos hombres cayeron boca abajo. De sus pechos, salía una cantidad de sangre considerablemente… Los dos habían muerto.

“La vida seguirá. Atrás no volveré.​

Empezaré de nuevo a vivir.
La tristeza olvidaré.
Mi corazón jamás daré.
Buscaré mi camino”​

Termino de cantar la chica. Se tapó la cara con sus manos, y comenzó a llorar descontroladamente, pues sabía que sus mejores amigos, ya no iban a volver.