Olor de asesinos

Título: Olor de asesino
Foro: Originales
Resumen: Magdalena, una joven que se había quedado huerfana y escapo de sus tío que la trataban como esclava, sin mucho dinero decide convertirse en asesina solo para ganar plata y vivir, solo por eso, aunque ella no le gusta este trabajo.
Tipo: Long Fic
Terminado: No
Palabras:
Género: Fantasía
Personajes
Magdalena Runs (pr

Magdalena Runs (protagonista, narradora)​

Ella es una joven que entra al mundo de asesinar, por casualidad, y por tener dinero para sobrevivir, odia matar, pero lo hace, y llora cuando mata a sus víctimas, es algo nerviosa a lo que se refiere al colegio, y algo atolondrada, aunque es madura ​

Steven Steel (Protagonista)​

Es un joven que al igual que Magdalena, es asesino, pero él lo hace con gusto, porque su padre también fue asesino, es arrogante y molestoso, ha mediado que pasa la historia se vuelve rival y amigo de Magdalena, tal vez pase algo más, aunque siempre se la pace molestando a Magdalena, diciéndole pequeña mocosa ​

Asesinar por necesidad

El jabón y el agua combinados resbalan por mi piel morena, mientras me baño y me saco el olor a sangre, para ser mi primer día de trabajo no lo hacía nada mal, me dijo mi empleador, rayos, porque debí meterme en este trabajo tan fuera de lo común, solo por algo de dinero para mantener a flote mis estudios y mis necesidades, que vaina, me cabrea esta situación, mis padres murieron hace dos años, mis tíos se encargaron de mí, pero ellos me utilizaban como una simple esclava y más encima abusaban sensualmente de mí, me canse y hui de casa, con el dinero que había ahorrado, pude quedarme en un departamento de mala calidad, pero es algo, después estuve buscando trabajo, y en esa me encontré con una pistola, y me pregunte si había trabajo con ese instrumentó, bueno en conclusión termine, en una oficina, y diciendo que era una novata, pero experta tiradora, una mentira, no había practicado, pero me creyeron, una persona me contrato para matar a un gánster, lo mate en la noche, cuando el dormía, despacio me metí en su pieza, y puso la pistola en sus cienes y le dispare, suspire, y para encubrir el hecho, hice lo que me ordenaron, me puse los guantes y coloque su pistola en su mano, antes de irme mire su pieza, la cual estaba oscura y observe una fotografía enmarcada encima de la cómoda, mostraba a un hombre fortachón y sonriendo y al lado dos niños, una niña y un niño, me hacer a la foto y la tome, la mire, eran sus hijos, este hombre tenía hijos, y por la misma necesidad de dinero al igual que yo, hizo lo que no le gusta hacer, realmente me siento mal por esos niños, mire el cuerpo del gánster, levante su mano y le puse la fotografía
-Debiste de ser un buen padre-comente yo, y me fui
Termino de bañarme, cierro la llave y salgo de la ducha, me seco y me observo en el espejo del baño, mis ojos verde azulados, están rojos del sueño, pero no siento sueño, mientras me seco mi pelo castaño oscuro ondulado, unas lágrimas caen de mis ojos, me siento mal por el señor que había matado, y especial por esos pobres niños, maldición, maldición, porque elegí este maldito trabajo, fue el primer impulso de tener algo de dinero, para sobrevivir, cuando alguien elige ser asesino es difícil salir, debí elegir el vendedora de comida, de uno de esos lugares de comida rápida, pero sería siendo lo mismo vender muerte en empaque deliciosos, entonces mesera en un café o en un restaurante, esto lo hago para poder estudiar, empiezo las clases en mi nuevo colegio hoy en unas cuantas horas más, me debo ver presentable, y sin sueño, creo que ya pase el límite del sueño, y no tengo ni pisca de sueño
-Bueno, ya es tarde-comento yo, y termino de secarme, salgo del baño y camino sobre el piso de madera que resuena de lo antiguo que es, me siento en la cama y me empiezo a poner el uniforme de mi colegio, mientras me visto observo que en la cómoda está la pistola, tomo la pistola y la dejo en una mesa, me senté en la silla al frente de la mesa, observo la pistola, y el reloj pegado a la pared
-Recién son las 4:30 am-comento y agregó-No me haría nada mal
La empiezo a desarmar y luego a armar, si debo sobrevivir a este desagradable trabajo debo de ser rápida, no me doy cuenta de la hora y observo el reloj
-Vaya, es hora de desayunar-comente, me paro y me preparo el desayuno, lavo los platos, y guardo la pistola, salgo y cierro la puerta, en la calle veo a tres ancianos jugar carta
-Buenos días, Magdalena-me saludan los anciano
-¿Qué tal están?- le pregunto yo con una sonrisa
-Aquí jugando-me contesta uno de ellos, un anciano sin pelo y agrego-Veo que ya vas al colegio
-Si-le contesto con una sonrisa
-Te ves bien con ese uniforme-comento otro de los anciano, que parecía el más avanzado de edad- Si fuera varios años menor, te pediría una cita, pero me conforme con verte
-viejo verde-exclame yo
-Jajaja, este anciano no se mide la lengua-exclamo otro anciano, y el más joven de los tres
-He, pero me encantaría tener a una enfermera como Magdalena-comento el anciano más viejo
-Lo siento, pero salgo con gente joven-le contesto sonriendo
-Ha bueno-suspiro el anciano
-Nos vemos-me despido de los ancianos y me voy
Después de caminar llegó al instituto, entro y hablo con el director, el cual me dice que debo ir a la sala 1-A, camino hacía la sala, me fijo en mi entrono, paredes pintadas blancas, y piso rojo, normal, para un colegio, no tiene mayor relevancia, toco la puerta, y me abre la profesora de turno, le explicó que soy nueva y entro a la sala, me presento
-Buenas mi nombre es Magdalena-me presento nerviosa y me inclino-gusto en conocerlos
Observo que todo me mira con mucho interés, me ponga nerviosa, si se trata de presentarme con gente nueva y especial en el instituto, soy nerviosa, a diferencia de gente que ya conozco, bueno cuando hice la entrevista para ser asesina no me traicionaron, tal vez tenga algo como un lado B después de todo, espero con nerviosidad las preguntas de mis nuevos compañeros
-¿Qué haces en tus ratos libres?-me pregunta una compañera
-Leo historietas y revistas-le contesto yo con nerviosidad, no le contestaría que soy asesina en las noches
-¿Te gusta algún genero de música?-me pregunta un joven
-A ver, el rock, rock pesado, y el hevy metal, epic metal y el power metal-le contesto yo
Después de la oleada de preguntas, me siento en mi puesto, mientras la profesora da su clase, yo escribo lo que dicta, y al terminar me levanto, era hora del primer receso, me apoyo en un árbol y saco un pequeño libro, sobre armas, es para entrenarme
-Buenas-escucho una voz femenina, guardo el libro y observo a la dueña de la voz, una joven tez blanca, pelo rubio largo, alta, de ojos azules oscuros y de piel refinada, realmente parece una chica de clase alta, al lado de ella, hay dos chica, una joven tez blanca, pelo oscuro que le llegaba hasta la barbilla, ojos negros, tenía un aire de gótica o parecido, la otra, pelo castaño claro que le llegaba hasta el cuello, piel blanca, ojos verde oscuros, era un poco más baja que la dos anteriores, y tenía una sonrisa, me pareció que ella tenía un aire de alegría eterna
-Buenas, me nombre es Natalia, soy la presidenta del curso-se presenta la chica y agrego- Ella son mis asistente, la gótica, se llama Yolanda y la alegre Esperanza
Me paro y me inclino
-Mucho gusto en conocerlas- les saludo con una nerviosa sonrisa
-Eres demasiado interesante-comenta Esperanza
-Este…gracias-le agradezco
-Bueno, solo queríamos decir, que puedes preguntarnos cualquier pregunta-me comenta Natalia
-Claro, muchas gracias-les agradezco
Observo a un joven alto, y tal vez dos años mayor que yo, tez blanca, ojos café oscuros, pelo castaño oscuro corto, delgado y alto, llevaba puesto unos lentes, conversaba con su amigo
-¿Quién es ese joven?-pregunto yo a Natalia
-Es de segundo, su nombre es Steven Steel, es conocido por ser algo arrogante, y molestoso-me contesta Yolanda-No me agrada, y si estas interesada en él, no te lo recomiendo
-No es que esté interesada en él, es que bueno, solo me llamo la atención-contesto yo
Realmente, este chico tiene algo de ya saben asesino, huele a sangre, pero es un olor más fuerte, rayos, cuando me metí al mundo del asesinar, siento olores diferentes

 

De este capítulo en adelante será contado en pasado, me es más fácil​

Steven Steel: Asesino por gusto​

Estábamos en clase y la profesora de matemática, era latera, y parecía que no era muy buena para explicar su materia, era preferible el libro que tenía los ejercicios para aprenderlo, todos estaban más enfocados al libro que en la profesora, ya habíamos terminado las clases y nosotros salimos al receso, en mi caminata me topé con Steven, el a divisarme se acercó a mí y en los odio me dijo​

-Se quién eres, una asesina-Me susurro Steven y agrego- Conversemos en el techo del colegio después de clases​

Steven siguió su camino, y yo me quede paralizada y sorprendida, él también podía oler el olor de alguien de su calaña, ya había pasado la jornada escolar, el sol se ocultaba, y yo subí hacía la azotea del colegio, hay apoyado en la baranda estaba Steven, él estaba fumando, realmente no era un buen ejemplo de alumno, lo mire, y el dejo de fumar y boto el cigarro al suelo​

-¿Qué quieres?-le pregunte​

-Asegurarme de algo-me contesto en ese instante apago el cigarrillo con su zapatos y agrego-Asegurarme, de que realmente eres una asesina​

-Soy novata, pero en estricto rigor si soy una asesina, por lo menos de medio tiempo-le dije​

-¿Te gusta matar?-me pregunto​

-Realmente no, solo lo hago para sobrevivir-le conteste yo, pensando que el también pasaba por lo mismo, pero la realidad fue otra​

-Entonces eres una pseuda asesina, un remero de asesina-me comento Steven​

Bueno, era cierto lo que él decía no, no tenía desarrollado el instinto del placer de asesinar, tenía más desarrollado la sensibilidad, pero que tiene de malo tener sensibilidad en este trabajo​

-Pensaba, que podía tener una buena conversación-comento Steven y suspiro-Perdí el tiempo​

Steven se fue​

-¿Qué le pasa a este tipo?-me pregunte, mientras observaba que Steven se iba​

Ya pasado el tiempo volví a mi hogar, debía prepararme para mi trabajo, al llegar a mi casa, me quite mi uniforme de colegio y me puse mi falda negra, mi calceta negra, zapatos negros, mi camisa negra que llegaba hasta un poco más arriba de mi ombligo, una gabardina negra, guantes negros, me observe al espejo, me parecía a una gótica, solo faltaba que me pusiera pintura de labios color negro, y un maquillaje debajo de mis ojos​

-Realmente, esto es algo molesto-comente yo, suspirando y agrego-Bueno, será​

Me puse una bufanda negra y un gorro negro, ya que en el tiempo se pronosticaba una noche demasiada fría, después recogí mis pistolas, y la cargue​

-Bien otra noche sin dormir a gusta-comente yo y agregue-creo que debo tomar café o comprarme unas repugnantes pastillas de dormir​

Me puse la pistola debajo de mi gabardina, salí a escondida del lugar, para que nadie se diera cuenta, y fui a mi lugar de trabajo, a empezar otra vez con mi doble vida, entre al lugar, era un bar que tenía apariencia a un bar del viejo oeste americano, ya saben eso que salen en las películas de cowboy, piso de madera, paredes de maderas, incluso la mesa de madera, tipos de mal vivir tomando y tomando, unos borrachos y otros apostando hasta su abuela en juegos de carta, algunas mujeres que se ganaban la vida acostándose con otros, eso había en ese sitio, camine hacía la barra, para ver un trabajo disponible, en eso un hombre borracho se interpuso y me propuso una noche y dinero, me confundió con una de esas mujeres que se acuesta por dinero, así que le mostré mi pistola y se marchó con miedo​

-Idiota-pensé yo y me senté enfrente de la barra, hay estaba el que daba elegir las misiones, un simple pero importante barman, en ese lugar, el sujeto era alto, tez blanca, ojos negros, pelo castaño oscuro corto, esbelto, de caminata recta, y de vestir de un barman​

-¿Qué le sirvo?-me pregunto​

-Solo un jugo de durazno-le conteste yo​

El barman me observo, pude notar una pequeña sonrisa​

-Oye chica, aquí solo se aceptan mayores y asesinos a sueldo-me comento​

-Que se cree este tipo-pensé yo que saque mi carnet de asesina​

-Una novata-comento el barman, que tomo mi carnet lo observo durante un pequeño rato-Si es genuino​

Me entro el carnet y lo guarde​

-bueno niña, te daré tu jugo de durazno-comento el barman​

-¿Por cierto, hay un trabajo?-pregunte al barman​

-Sí, queda el último, pero es de dos personas-me contesto el barman y agrego-Pero solo eres una​

- Vaya que lastima-suspire yo​

El barman, me entrego mi pedido, en ese momento alguien se sentó al lado mío –Así que hay trabajo, bueno no me importaría hacer ese trabajo con esta mocosa novata-comento esa persona​

Al voltearme mire al dueño de la voz, era Steven, ese tipo fastidioso con que hable en la tarde​

-Vaya, pensé que trabajabas para un mafioso-comento el barman a Steven​

-Me canse, lo termine matando, y vuelvo a trabajar en este sitio-le contesto y me observo-Buenas mocosa​

-Sabes, no me gusta que me llamen mocosa-le comente molesta, pero tratando de no perder la compostura​

-Sabes, mocosa me gusta más, es más de tu estilo-le contesto Steven y se río​

- Pienso que él me molesta con el propósito de divertirse-pensé yo​

-Bueno, ya están escritos-comento el barman que había escrito nuestro nombre en una computadora​

-Por cierto, he oído que te vas de vacaciones-comento Steven al barman​

-Sí, ya tengo un remplazo-comento el barman​

-Que te vaya bien en tu descanso-le comento Steven​

El barman, le entro a Steve y a mí la dirección de la oficina de nuestro empleador​

-Bien, vamos mocosa-me dijo Steven que se paró de la barra y camino​

-Te dije que no soy una mocosa-exclame yo que lo seguí​

Ambos salimos de ese bar​

-Te hago una pregunta, mocosa-me comento Steven y me observo-¿Qué clases de armas llevas?​

Saque mi pistola, Steven la tomo y la examino​

-¿La encontraste, cierto?-pregunto Steven que me devolvió la pistola​

Yo afirme con mi cabeza​

-Eres una absoluta novata, mocosa-comento Steven y agrego-Tuviste suerte en tu primera misión​

Me molestaba que me dijese mocosa, pero eso de absoluta novata era cierto, pues al encontrarme esa pistola en una banca del metro, también encontré una tarjeta que me llevo a la oficina y a mi primera misión​

-Bueno, a ver cuánto aguantas en este trabajo-me comento Steven, suerte que no dijo la palabra mocosa. Steven saco una pistola grande, esa pistola me sorprendió-Los verdaderos asesino tienen armas personalizadas, mocosa​

-Ya estaba feliz, que no me digiera mocosa-pensé yo​

-Esta arma, es sutil como una pistola normal, la cual lleva, y destructiva como un cañón de guerra, solo yo puedo tomarla, pues estuve entrenando con pistolas grandes desde mi niñez, mocosa-comento Steven​

- Entonces no tuvo niñez-pensé yo​

 

Zoya Solovíov: Asesinar por ayudar

Realmente, Steven, era demasiado molestoso, y a cada rato me decía mocosa, ambos caminábamos por las veredas

-Esta arma, ha matado a ciento de hombres-continuaba Steven hablándome de su arma

-Ha, por favor, deja hablar de tu arma-exclame enfadada

-Mocosas, sabes el arma es importantes para los asesinos, siempre es bueno hablar sobre ellas, es como hablar sobre una hija-me contesto Steven-Eres primeriza, es normal que no sepa eso, mocosa

-Realmente, no me agrada que me llames mocosa-ya me estaba molestando ese tipo

-Mocosa, mocosa, mocosa, mocosa-repitió Steven, y después se río

-Sí, realmente me dice eso para molestarme-pensé yo, y suspire, ese tipo era un arrogante,

Steven y yo, caminamos hasta llegar al frente de un edificio de gran altura, el edificio era color blanco, y se leía en un cartel “Dimitri y compañía”

-Espera, esta es la base de la mafia rusa, que ayuda a la comunidad-exclame yo sorprendida

-Sí, una mafia, tan hipócrita e inteligente, como los políticos y policías-comento Steven

-O vamos, no creas que toda la mafia rusa sea tan así-comento una voz femenina, con un acento ruso

Steven y yo, giramos nuestra cabeza, y vimos, una joven de la misma edad de Steven, tez blanca, ojos azules claros, pelo castaño claro que le llegaba hasta la cintura, el cual estaba amarrado con una cola de caballo, era alta, y esbelta, vestía de una falda azul que le llegaba hasta la cintura, zapatos negros, camisa blanca de manga corta, gabardina roja, unos guantes rojos y una boinas puesta en su encima de su cabeza color roja

-Vaya, hace tiempo que no te veía Zoya-saludo Steven con una sonrisa y levantando su mano

- Buenas, Steven-le contesto la chica llamada Zoya que se acercó a nosotros y me observo y se presentó con una sonrisa-Vaya, una novata, me presento soy Zoya Solovíov

-Soy Magdalena Runs-me presente con una sonrisa y me acorde que había escuchado el apellido Solovíov -Pero ese es el apellido del jefe de la mafia Rusa, Dimitri Solovíov

-Soy su hermana-me contesto Zoya riéndose y rascándose la nuca- Pero no me gusta estar en una oficina o que me mande, por eso soy una asesina

-Una emparentada con la mafia, y es una asesina, tan típico-pensé yo, realmente el mundo de los asesinos era igual de típico que el normal, personas arrogantes, hermanas de mafiosos

-Bueno, veo que mi hermano mando a contratar a dos asesinos-comento Zoya y agrego-Me alegro que seas tú, Steven, no me agrada tratar con gente extraña

-Deberías cambiar esa forma de pensar-comento Steven riéndose

-Lo dice el que más tiene a llegada con la gente-sonreí con sarcasmo y observo a Steven

-Tú no tienes muchos amigos que digamos, mocosa-me contesto el

-Recién estoy entrado al colegio, y no me llames mocosas-exclame yo con enfado-Mi nombre es M-a-g-d-a-l-e-n-a y mi apellido es R-u-n-s

Ambos nos chocamos las frentes, y nos miramos con una gran furia

-Mocosa, mocosa-me contesto un molesto Steven

-Idiota, idiota-le conteste yo

-Vaya, sí que se estiman mucho-comento Zoya

-No, nos estimamos-exclamamos ambos al mismo tiempo

-Como sea, vamos que mi hermano espera-comento Zoya riéndose

Los dos nos separamos y suspiramos

-Bien-comente yo- Aunque estar con este idiota, es asfixiante

-De igual manera-comento Steven

-Vamos, chicos-comento Zoya

Ambos seguimos a Zoya, observe que la señorita Zoya, y el pesado idiota de Steven, el arrogante asesino parecia que se llevase muy bien con Zoya, en mi mente me preguntaba cómo es que Zoya aguantaba a ese imbécil, era extraño, incluso me hice la pregunta, ¿Y si ambos, se gustan o son novios?, pero lo descarte con rapidez, ambos eran diferentes, y creo que una pareja así no se llevarían bien, ¿o sí?

Después de entrar a la base de operaciones de la mafia, Zoya, nos guio a la oficina de su hermano, los mimbro de la mafía, saludaba a Zoya cuando nos topábamos con ellos,

-Es demasiado conocida-pensé yo

Por fin, pudimos llegar a la oficina, y entrar, hay estaba el jefe de la mafia, el hermano de Zoya, Dimitri, un tipo alto, tez blanca, sus ojos azules claros, pelo castaño claro corto, su cuerpo era esbelto, y vestía de un traje negro, el empleador, estaba al frente de su escritorio sentado en una silla, él se paró al ver a Zoya, ambos se acercaron y pusieron sus manos en sus hombros

-Hermano-Zoya beso a su hermano en las dos mejillas, al igual que su hermano

-¿Cómo te ha ido?-pregunto en ruso Dimitri a su hermana

-Bien, un poco atareada de trabajo, pero estoy bien-Zoya le contesto en ruso a la pregunta de su hermano con una sonrisa

-No entiendo lo que se dicen-le dije a Steven

-El ruso es básico para los asesino-Steven me contesto con su arrogancia

-¿Seguro, sabes ruso?-observe a Steven con mi mirada entre cerrada

-Es obvio-me contesto

-No te creo-le conteste molesta, tal vez no tenga mucha experiencia en analizar a personas, pero Steven era un libro abierto y fácil de leer

Zoya se dirigió hacía nosotros

-Hace algunos días, la mafia italiana, le robo un cargamento muy importante a ellos, así que quieren recuperar el cargamento, y destruir el lugar-Zoya nos contó la misión y agrego- Dimitri nos proporcionara dos camiones como trasporte y cargar la mercancía

-Vaya, una pelea entre mafia-dije yo en voz baja y agregue- típico de este mundo

Al rato estaba en uno de los camiones, Zoya conducía, y yo era su copiloto, atrás manejando otro camión se encontraba Steven, observe a Zoya, la cual estaba concentrada en el camino, le pregunte algo que giraba en mi cabeza

-Señorita Zoya-le comente yo, la joven asesina me miro con cara de pregunta y lance la pregunta-¿Desde cuando conoce a Steven

-Bueno desde pequeño, el me rescato de una personas que tenían malas intenciones, me acuerdo de esos años, mi padre y nosotros, recien habíamos llegado a este país, nos trajo mi abuelo, que comandaba a la mafia-me contesto Zoya y agrego- Y desde ahí nos empezamos a conocer, él era un inmaduro que siempre le gustaba hablar de cómo su padre mataba, pero bueno es fácil de aguantar-me observo y sonrió- Tranquila, no me gusta, así que te lo puedes quedar

-No me gusta-exclame yo algo molesta y agregue-Como me va a gustar un tipo como el arrogante

-Sabes en Suiza, tirarse una piedra representa amor-me comento ella y sonrío de una manera picara- y ustedes ya se han tirado varias piedras

-Que no me gusta-exclame sonrojada

 

Fausto Alighieri: asesinar solo por el placer de asesinar

Observe el camino, era demasiado aburrido, la calle se repetía como una caricatura de los 60
-¿Tienes algo de música?-le pregunte a Zoya
-Claro-Zoya puso un CD en la radio, y se escuche una música que yo desconocía
¿Qué música es?-pregunte a Zoya
-Es Kalinka- Zoya me contesto y agrego- Es música rusa
-Por eso no entendía nada-Le comente y agregue-Pero es muy buena
-Eres franca, me encanta-Zoya giro una esquina
-¿Por qué, te convertirte en asesina?-le pregunte a Zoya muy curiosa por saber la razón
-Ayudar a alguien-Zoya me contesto y sonrío-Solo eso te contare
Deje de preguntar, creo que había hecho una pregunta innecesaria, estuvimos el camino con la música rusa, se escuche a Zoya cantar en su lengua nativa, realmente era una hermosa voz con la que cantaba la señorita Zoya.
Los camiones se detuvieron frente a una fábrica abandonada
-Bien, hay esta la base de estos Italiano-Zoya me observo-Ahora, voy por mí arma
Zoya bajo del pesado trasporte, y después subió con un fusil antiguo, el modelo lo había visto en varios documentales, y leído en el libro de esta mañana
-¿Un fusil mosin?-pregunte yo con sorpresa, esa arma era una reliquia
-da-me afirmo en ruso Zoya- pero este esta modificado, es más ligero, y su cargador puede tener más de 20 balas, es muy eficaz a diferencia del original, además le puse un estoque, como algunos antiguos fusiles, en caso de quedar si balas
Zoya cargo su arma, en ese instante se paró al lado de nosotros Steven y su camión, los dos practicaron un poco
-¿Qué tienes los asesinos, por crear o personalizar un arma?-me pregunte y mire que ambos conversaban
-Bien-Zoya termino de hablar, se sentó cerro la ventana y observo la puerta de la fábrica, me miro y sonrío
-Vamos ir rápido, camarada-Zoya volvió a mirar la puerta y sonrío-Ponte, el cinturón
-¿he?-le pregunte antes de que partiéramos, yo me puse rápidamente el cinturón
-Cuando entremos, abre la puerta y salto-Zoya no dejaba de ver su objetivo
-¿Lo has hecho antes?-le pregunte a Zoya
No, camarada, pero siempre hay una primera vez-me contesto y pasamos la puerta
Yo rápidamente me saque el cinturón, abrí la puerta y en mente le roge a los cielos no morir, cerré mis ojos y salte, mi cuerpo rodo por el suelo, cuando abrí mis ojos, no estaba rodando, me arrodille y mire que los guardias de ese lugar, unos hombres vestido de chaqueta blanca, camisa blanca, pantalones blancos, zapatos negros y sombrero negros, estaba sorprendido
-vamos mocosa-exclamo Steven que me llevo arrestando del cuello hasta unos cacos amontonados
-Oye, no soy un saco de papas-le exclame a Steven, que se agallo
-Mocosa, para mí no eres un saco de papas, eres un saco de mocos-Steven me molesto con eso y exclamo-Prepárate, para la batalla
Steven se paró y empezó a disparar a los gaste, los cuales caían al suelo, yo suspire, tome mi pistola y cerré los ojos, roge para no morir joven
-Dios santo, ¿en qué trabajo me metí?-me pregunte y respire de nuevo- Bien, debo sobrevivir
Me pare y quedándome en el mismo lugar empecé a disparar a esos mafiosos, los a cuales caían al suelo si vida, mire que Zoya disparaba caminando al igual que Steven, los cuales avanzaban, los mafiosos utilizaba las Thompson
-Esto parece el padrino-pensé mientras disparaba
Me agachaba cuando ellos disparaban sus armas, y cuando recargaba, me paraba y le daba a su corazón, mire que un grupo de gáster, los cuales estaban en una de las plataforma iban a disparar contra Steven, podía a ver dejado que le disparan a ese idiota, egocéntrico, pero, no por cometer el pecado de la soberbia merecía morir, mire que sobre los mafioso había una gran caja de metal, apunte hacía la cuerda que sujetaba la caja metálica, cerré un ojo y dispare, la bala traspaso la cuerda, la cual dejo de sujetar la caja, que cayó sobre los mafiosos, y esa parte de la plataforma cayó al suelo, el ruido hizo que Steve observase, observo la plataforma, y siguió matando. Después de disparar, me quede si carga
-Rayos- exclame yo con frustración, mire sobre los sacos y observe que al otro lado se encontraba una caja de madera en la cual se leía Armas, suspire
-Aun quiero vivir, y no morir joven-me pare y corrí por el campo de guerra llegue donde estaba la caja la destroce, hay estaba una pistola silenciadora y dos pistolas parecía a la que yo tenía, tome la pistola con silenciador, la cargue con la municiones que trían en la caja, me agalle y empecé a disparar, no me di cuenta que un mafioso me apunto, entonces vi que Steven disparo, la bala paso a mí lado, pude verla en cámara lenta, y mire que el gáster que me apuntaba, murió al ser atravesada por esa bala, Steven, me miro y me sonrío con su risa engreída
-No me gusta deber nada a nadie-Steven volvió a la batalla, yo me quedé sorprendida y luego seguir disparando, observe que Zoya, utilizaba el estoqué para atravesar a esos gánster
-Viva la madre patria-Zoya decía eso cada vez que atravesaba con el estoque a los mafiosos
-Esta parece que está en una guerra-comente yo
Después de un tiempo de disparar, todo había terminado, o eso parecía, me apoye en la pared agradecida de no morir
Zoya busco la mercancía, por la cual arriesgamos nuestras vidas, y la encontré, eran unas cajas
-He, encontré la mercancía-Zoya nos miró-Ayudadme a cargarlo en un camión
Ya habíamos terminados de cargar la mercancía en unos de los camiones que se encontraban en ese lugar, Zoya cerró la puerta del camión
-Lo existe bien- me felicito la chica rusa y miro a Steve-¿Qué piensas?
-Bueno, para ser una mocosa novata, es muy buena-Steven me observo-pero para la próxima se más explosiva
-¿Explosiva?-pregunte a Steven
-O sea, no te escondas-Steven le contesto
- cada cual tiene su técnica de asesinar, Steven- Zoya me miro y agrego-Magdalena, tiene un estilo policía- militar, o sea se protege su vida para poder seguir
Agradecí que Zoya me defendiera
En ese momento, se escuchó una risa, los tres observamos que desde una de las plataforma, un tipo salto al suelo sin tener ningún rasguño, el hombre era delgado, de tez blanca, ojos grises, una cicatriz atravesando su cara del lado derecho, estaba vestido como los demás mafiosos, pero su traje era completamente de negro, y unos guantes negro de cuero, nosotros nos sorprendimos al ver a esa persona
-Vaya, tres críos que juegan a ser asesinos-el hombre nos miró con una sonrisa, me di cuenta que su asentó era italiano
El comentario molesto a Steven
-Yo no juego a ser asesino-le contesto Steven con una sonrisa y agrego-Yo soy el mejor asesino de todo el mundo
-No salgas con tu desagradable personalidad, Steven-pensé yo al escuchar lo que dijo el
No eres el mejor del mundo-le contesto el asesino vestido de negro-Yo soy el mejor de todo, mate a 4353 personas
-A sí, yo a 6000 personas-Steven le contesto
-Yo he acabado con 500 políticos- presumió el asesino
- yo con 666 presidentes-le contesto Steven
-O vamos, con un Steven está bien, ahora hay dos Steven-Pensé yo
-Entonces demuestras que eres el mejor-el hombre saco su Thompson
-Bien, un duelo-exclamo Steven que sacó su pistola- Yo soy Steven Steel, el mejor asesino del mundo
-Yo soy Fausto Alighieri, el mejor de todos los asesino, descendiente de patricios Romano-se presentó Fausto
-Y yo soy Zoya, descendiente de rusos, y soldados soviéticos- se presentó Zoya y me presento-Y ella es Magdalena, una novata en este trabajo
-No quiero saber sus nombres, quiero saber solo el nombre del aquel que morirá hoy-Fausto le contesto a Zoya
Esto ya parecía un juego de disparo, una mala historia escrita por un autor ocioso y raro, que no tiene nada más que hacer