de Inuyasha - Ojala nunca nos hubiéramos conocido.

Ojala nunca nos hubiéramos conocido

Debo admitirlo, me siento la peor escoria del mundo, ¿Cómo fue que no me di cuenta de que mientras yo me sentía el hombre más dichoso del mundo, tú fingías una sonrisa, cuando por dentro estabas retorciéndote del dolor? Me di cuenta demasiado tarde de eso, “quiero tener al bebe”, esa fue tu respuesta, no demostrabas temor alguno pero… ¿será que por dentro tenias tanto miedo como yo? ¿Será que temías por tu vida igual o aún mas que yo?... esas y un millón más de preguntas, rondaban por mi mente.


Varias personas nos lo habían confirmado varias veces, tu vida corría peligro, esa criatura que llevabas en tus entrañas estaba matándote por dentro. Varios de nuestros amigos te rogaban que accedieras al aborto antes de que fuera demasiado tarde, pero tu respondías sin dudar que no, incluso yo te lo pedí una vez, te veías confundida y hasta molesta cuando te lo pedí, pero inmediatamente borraste esa expresión de tu rostro, y con una sonrisa me respondiste “quiero conocer al bebe, no me importa si algo me sucede, quiero darlo a luz” yo inmediatamente te regañe por esas palabras “a ti no te sucederá nada, todos nos aseguraremos de que tengas un parto seguro” esas fueron mis palabras, y tu solamente me dedicaste una sonrisa triste.


Pasaron los meses y tú solamente te ponías cada vez más débil, ya no te podías ni parar, porque inmediatamente caías a causa de los mareos, la criatura te robaba esa energía que necesitabas, no dejaba nada para ti, pero aun así lo amabas con toda tu alma. Yo intentaba ser igual de positivo que tu, pero por más que lo intentaba, esas preguntas seguían rondando por mi mente ¿y si esa criatura te quita toda tu energía, hasta dejarte sin vida? Por más que lo intentaba el miedo me ganaba.
Y finalmente llego ese día, el día tan esperado y a la vez el menos deseado… el bebe estaba a punto de nacer. Era un día realmente sombrío, la nieve cubría todo el paisaje. ¿Esa criatura tenía que elegir precisamente este día para venir al mundo? Tú te retorcías de dolor sobre el futon, mientras te aferrabas a mi mano como si de ella dependiera tu vida, estabas demasiado febril y el clima no ayudaba en mucho. La anciana Kaede te daba indicaciones de cómo respirar, mientras me pedía que te apoyara como tu marido que soy.


El parto duro varias horas, tu cara se veía demacrada, tus cabellos pegados a tu frente debido al sudor, y unos gritos ahogados salían de tu boca, yo de ver esa escena lo único que quería era salir huyendo de ese lugar, el miedo de perderte se hacía cada vez más grande, todos estábamos agotados, pero estoy seguro que ni el agotamiento de todos nosotros juntos, se igualaba con el tuyo… Hasta que sucedió.
El llanto de un bebe se escuchaba por toda la cabaña, pero lo que me saco completamente de mis pensamientos fue algo tibio que roso mi brazo “Inuyasha, es una pequeña y hermosa niña” me anuncio la anciana Kaede mientras acercaba a la pequeña, debo admitirlo era realmente adorable, porque era idéntica a su madre. Tenía un poco de cabello negro azulado, y en sus ojos se podía apreciar unos hermosos orbes color chocolate, lo único que la diferenciaba de Kagome eran unas pequeñas orejitas caninas que se asomaban en su cabeza, era nuestra hija, la dicha me envolvió inmediatamente, pero algo no estaba bien, y era tu silencio.
Inmediatamente gire mi rostro hacia el futon donde descansaba tu cuerpo, tu respiración era entrecortada y tus latidos frenéticos, estabas bañada en sudor mientras soltabas pequeños quejidos. “¿Kagome?” sentí la necesidad de llamarte, abriste lentamente los ojos, que poco a poco perdían ese brillo que tanto te caracterizaba; te dedicaste a verme, aunque parecía que la vista se te dificultaba, tenía que aprovechar cada momento que me quedaba a tu lado “Mira… es nuestra pequeña hija, ¿puedes verla?, se parece mucho a ti Kagome… ¿Cómo quieres que la llamemos?” Lo admito, una parte de mi sabía que no te quedaba mucho tiempo a mi lado, pero la otra se negaba rotundamente a admitirlo, y la segunda era más fuerte. “Es muy linda…” respondiste, pero un quejido te silencio “¿E-estas bien?” mi vista comenzó a nublarse debido a las lagrimas que se iban acumulando, y la voz se me quebró debido a un nudo en la garganta “Estoy bien… solo, me siento muy cansada… necesito descansar… un poco”, implorabas descansar, pero yo sabía que una vez que cerraras tus ojos, no los volverías a abrir nunca. “Espera… hablemos un poco mas… ¡mira! Es la mejilla de nuestra hija, ¿puedes sentirla?” Mencione mientras tomaba tu mano, y la ponía en la mejilla de nuestra niña, pero en cuanto solté tu mano sobre su mejilla, esta se deslizo hasta el suelo, habías dejado de respirar, ya no se escuchaban tus latidos, y habías cerrado tus ojos. “¿Kagome?” esa fue la primera vez que me dolió pronunciar tu nombre, me habías dejado, prometimos permanecer juntos por siempre, prometiste no dejarme solo nunca…
De no haberte conocido, nunca me hubiera enamorado de ti, no nos hubiéramos casado ni hubiéramos sellado nuestro amor, pero sobre todo… no hubiera nacido nuestra niña; lloraba con nuestra hija en brazos mientras sostenía tu cuerpo inmóvil.

Ojala nunca nos hubiéramos conocido.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Bueno este es mi primer Fic en este foro, a decir verdad no sabria decir si es un one shot o un drabble, segun Word son 904 palabras asi que, ustedes diran.
Denme su opinion y sus consejos, debo admitirlo, soy una novata con esto de los Fics. La trama de el fic se debe a mi estado de animo, ademas de que me centre en un anime llamado CLANNAD y bueno, esto fue lo que salio xD en fin, Saludos y que tengan un lindo dia o noche.