Obsesiones compartidas.

Tema en 'Relatos' iniciado por Death kiss, 29 Octubre 2011.

?

¿Te ha intrigado la trama?

  1. Sí, pero haz dejado muchos cabos sueltos que no entiendo.

    0 voto(s)
    0.0%
  2. Sí, haz logrado un equilibrio entre la narración y mi imaginación.

    0 voto(s)
    0.0%
  3. No, tienes muchas cosas que mejorar, incluido eso.

    0 voto(s)
    0.0%
Se permite votar por más de una opción.
  1.  
    Death kiss

    Death kiss Entusiasta

    Sagitario
    Miembro desde:
    11 Octubre 2010
    Mensajes:
    165
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Obsesiones compartidas.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Horror
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1102
    La mujer miraba con desdén la superficie de su cama, yacía sobre ella mientras sus piernas largas y robustas intentaban refugiarse bajo las finas sabanas de satén blanco machado. El frío no era otro que el miedo de su alma, pues la temperatura real no se prestaba para tener calor ni lo opuesto. Sus ojos ausentes por escasos momentos parecían divagar entre el techo y sus manos temblorosas; estaba sumergida en los recuerdos, los revivía de nuevo una y otra vez.

    Con algo de lentitud Xana consiguió levantarse de la cama, sentía una pesadez descomunal en cada músculo de su robusto cuerpo, era una deportista innata, admirada y a la vez rechazada.

    Cuando sus pies tocaron el suelo, sus ojos se vieron obligados a despertar por completo; eran unos ojos negrisímos, redondos y turbios al momento. Se dirigió al gran ventanal en su habitación y con agilidad, amarró las cortinas con un trozo de tela vieja, abrió las ventanas y la corriente de aire helada la sacudió, tenía ahora razón de sentir frío; caminó hasta el baño dejando caer su ropa al suelo, abrió la llave de la ducha y dejó caer el agua sobre su largo y descuidado cabello, sentía como el agua se llevaba las impurezas y una vez más la frescura volvía. Ahora la causa del frío cuando estaba en la cama se había ido.

    Xana miró al piso y no pudo evitar que sus labios esbozaran una sonrisa ruda y maliciosa; la razón no era otra que la sangre que se mezclaba con el agua tibia formando un charquito que lentamente absorbió el desagüe. El vital líquido no le pertenecía pero caía incesante de su cuerpo, minutos antes había estado empapada de el y no dejaba de pensar en el morbo que aquello le producía. No conseguía decir nada pues todo estaba ya en sus recuerdos, el gusto indescriptible que sintió al observar aquella escena, sentía satisfacción de ver la muerte llevarse a otros frente a sus ojos; romper la delgada línea entre la vida y lo que hay cuando esta se acaba; hallarse a sí misma cubierta del flujo sanguíneo de quienes ahora ya no tenían oportunidad de respirar o sentir, pues cualquiera de sus sentidos habían sido exterminados para siempre; eso era todo lo que ella buscaba, su más huraña obsesión.

    Adoraba considerarse un monstruo pero amaba saber que el mundo exterior la adoraba, que nadie se imaginaba de lo que era capaz; su familia estaba muy orgullosa de ella... la hija deportista, tantas medallas había conseguido gracias al tennis, ganó una habilidad asombrosa con las raquetas pero, como bonus, también con los cuchillos: podía desgarrar gargantas, dedos y cuencas oculares en un santiamén, escuchar los gritos desaforados de las víctimas la enloquecía tanto o más que en cualquiera de los partidos de su vida, eran estas sus dos grandes pasiones.

    No tenía amigos, podrán imaginar el porqué de ello. Ya no quedaba ninguno que no haya muerto "misteriosamente" sin ser encontrado jamás, ni hablar de los hombres que la miraban con deseo, sin duda era una mujer atractiva; su personalidad en frente a las cámaras y el público en general no dejaba de ser afable, culta y atenta, era una ciudadana "preocupada" por el bien social, representaba causas nobles y una cuantiosa parte de sus ganancias anuales estaba destinada a ellas.

    No podemos obviar entonces el hecho de que esta mujer era muy codiciada, sobre todo para aquellos hombres chulos y petulantes, cuyos destinos se cortaban abruptamente al conocerla y establecer un trato mucho más "cercano" con ella.

    No había una manera estipulada para matar ni estereotipos a seguir, aunque la mayoría de los cadáveres habían sido hombres, sólo por casualidad, la presa más fácil. Eran asesinados de distintas maneras, todas crudas y sanguinarias. La imaginación de Xana, era superada a medida que aumentaba el número de masacrados; sólo por mencionar, los dos chicos de esa mañana habían sido atraídos a su casa por Helena, la chica de limpieza, que era tan demente como ella pero a diferencia, había tenido un pasado agobiante y tortuoso.

    Helena también era muy atractiva, su cara fina y con rasgos felinos la hacía más deseable para los hombres que la propia Xana, su personalidad salvaje y campechana tambien influía en eso; ellos la veían como una presa fácil, un objeto de satisfacción inmediato. Pero, ¡qué idiotas eran los hombres!, sobreponían el efecto de sus alborotadas hormonas antes que sus instintos de supervivencia. Helena era la autora material del crimen, ejecutaba la obra de teatro que Xana planificaba a cabalidad, cada movimiento era proyectado antes en el psiquis de ésta y, la criada sólo se ocupaba de traerlo a la realidad para disfrutar ambas del sangriento espectáculo.

    La participacion de Xana en los asesinatos se resumia a planificar y mirar, era ella como se dice, la autora intelectual de los crímenes; pero cabe decir, que sin la presencia de su compañera nunca hubiese podido llevar a cabo sus más bestiales afanes, ni ésta sin la otra.

    A pesar del maltrato que recibió en su infancia, soportando golpizas brutales día tras día, Helena nunca hubiese sido capaz de matar por su cuenta y menos por placer, ahora todo era radicalmente distinto: le encantaba tener el control, un cuchillo lustroso con un filo inacabable en su mano, capaz de desfigurar y desgarrar el tendón mas firme, rasgando huesos y con ayuda fracturarlos, callar los gritos y convertirlos en suaves jadeos que se apagaban conforme la luz desaparecía de los ojos ya inexpresivos de las víctimas, entre otras cosas que ahora sabía que le gustaban y ya no podía dejar de hacer, por más que recordase sus principios y creencias personales.

    Aún así, para ambas lo más divertido venía después, cuando se sentaban cubiertas de sangre en el suelo de blanca porcelana, disfrutando del olor de los cuerpos pulverizándose en la chimenea de la casa. El sonido de los huesos crujiendo entre las llamas eran como aplausos incesantes. Sin antes mencionar que era este el mejor incienso de sus vidas, un olor exquisito y demencial que bastante se diferenciaba de la madera de roble que ardía entre las carnes de los infortunados hombres.

    Xana y Helena, contemplaban con sus caras curtidas e impenetrables, la serenidad que les brindaba el observar aquella escena, una vez más.

    -------------------------------------------------------------------------------------------------------------

    Amm, este ha sido sólo un experimento, mi incursión en el género de horror. Quería saber si era capaz de escribir algo aceptable, así que disculpen si no es de su agrado. Agradecería sus críticas. Me ha gustado escribir esto o.o probablemente lo haré de nuevo :)
     
Cargando...
Similar Threads - Obsesiones compartidas
  1. Death kiss
    Respuestas:
    10
    Vistas:
    686

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso