Observando el amanecer con una amiga

Antes de empezar quisiera que sepan que este One-Shot es para una amiga mia que siempre me ha apoyado y animado, por eso he decido ''compensarla'' de alguna forma.

Yo siempre viajo con mis padres, pero este verano decidí ir al pueblo de mi madre, un pequeño pueblo muy bonito y sobretodo muy tranquilo. Como habiamos salido tarde de casa llegamos al alba al pueblo, así que el sól todavía no había salido y apenas se podia ver gente. Mis padres se fuerón a descansar a casa de mis tios por el tremendo cansancio de conducir tantos kilometros y yo decidí salir a caminar y aprovechar para dar una vuelta por el pueblo ahora que estaba todo tranquilo. Recordé entonces que podria visitar a una buena amiga que vive allí que conocí gracias a mi prima. Baje poco a poco la calle para llegar a su calle, en ese preciso momento el sól empezó a salir. Yo sigo bajando, pero cuando miro a un lado veo a una persona sentanda en unas pequeñas escaleras observando el amanecer, me acerque un poco y pude reconocer a mi amiga, era ella, no cabia duda, esa manera de jugar con los dedos o colocarse bien el pelo y sobretodo esos ojos, eran inconfundibles.

—Hola Azucena —digo acercandome.
—Vaya, hola Carlos, ven sientate—dice dando unos golpecitos en las escaleras.

Yo me siento un poco lejos de ella, me mira y suelta una sonrisa.

—Carlos, no te voy a morder —me dice sonriendo.

Entonces poco a poco me acerco y me siento a su lado, cerca suya. Ella no para de observar con atención el sól.

—¿En que piensas?—le pregunto mirandola a los ojos.
—En mis sentimientos —responde mirando sus manos mientras juega con ellas.
—¿Tus sentimientos? —vuelvo a preguntar.
—Si, en como me siento, si estoy alegre o triste, me gusta venir a observar el amanecer y sobretodo esta tranquila.
—Si, te entiendo, es muy relajante estar aqui —le digo a mi amiga mientras me froto los ojos del cansancio.
—Que bonito es el amanecer —susurra mirandola mientras se encoge en sus rodillas.
—Si, pero no tanto como tu —digo sin pensar.
—Carlos, no digas esas cosas que tu eres el timido —dice mientras rie y me riñe de forma cariñosa.
—Jajaja, vamos a dar una vuelta, nos vamos quedar ciegos aqui —digo mientras le muestro con una sonrisa.
—Claro, vamos!! —dice levantandose y alzando el brazo.
—Oye, esperame —digo mientras me levanto deprisa al ver que se va.

Después de eso me nos fuimos a dar una vuelta por todo el pueblo, nos hicimos fotos y fui a ver a otros amigos que conozco allí. Sin duda, aquel fue el mejor verano de mi vida. Gracias Azucena.