Nunca te dejaré sola [SasuSaku]

Nunca te dejaré sola [SasuSaku]

Holaa! ^^
Bueno, este es un one-shot que hice para un concurso, espero les guste! ;D

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Ahí se encontraba ella, en el mismo lugar de siempre. Simplemente, pensando en él.
Suspiraba una y otra vez… ¿Realmente lo amaba tanto?
Desde que él había regresado, llevaban una relación simplemente de amistad; y aunque le había costado mucho trabajo, a ella no le importaba. Con estar cerca de él, se sentía feliz.
A veces lloraba. Y no sabía si era de tristeza por caer en su cruda realidad, o si era de felicidad, de que él había regresado.
E indudablemente, ese día no era la excepción. Lentamente, sus ojos comenzaban a empañarse; para después, dejar caer en sus mejillas cristalinas lágrimas de dolor.
Acomodó su cabeza entre sus brazos, que se encontraban posados sobre sus rodillas, y comenzó a llorar en silencio.
Simplemente se escuchaba el sonido del agua del río frente a ella; no hacía ruido alguno, ni siquiera un sollozo se escuchaba.
Le dolía bastante el tener que acostumbrarse a la idea de que él nada más la veía como una amiga, que por más que ella lo amara; no podía ser correspondida de la misma forma.
Pasaron varios minutos, y en el horizonte podía divisarse que el sol estaba ya casi por ocultarse; pero ella no se daba cuenta, y si era así, ni siquiera le importaba.

Mientras la chica lloraba; a lo lejos, un chico se encontraba recargado tras de un árbol, pensando y realmente preocupado por su amiga. La había visto llorar muchas veces, pero nunca había tenido el suficiente valor para preguntarle porqué.
El chico pensaba y pensaba, creía que tal vez era su culpa. De vez en cuando se asomaba y la miraba aún hecha bolita; seguramente, continuaba llorando.
Esa tarde decidió acercársele, ya que siempre se limitaba sólo a observarla desde lejos y ponerse a pensar en el porqué de la situación.
Se levantó y sigilosamente se acercó a ella. Era sorprendente que ni siquiera estando a corta distancia, podía oír sus delicados sollozos.

La chica continuaba llorando. Intentaba parar, intentaba decirse que era inútil… Que por más que llorara, el no la amaría con tal intensidad como ella; que ni siquiera le haría caso.
Un corto tiempo después comenzó a oír pasos, pero no les tomó importancia. Hasta que los pasos pararon. A continuación, se escuchó una voz masculina tras de ella; voz que la chica conocía bastante bien, y que con sólo oírla, hacía estremecer cada parte de su cuerpo.

—Sakura… —Pronunció la persona.

Aquello simplemente la dejó paralizada. Acaso él… ¿Estaba tras ella?
Como pudo, se limpió las lágrimas y fingió que nada pasaba; que simplemente estaba hecha bolita pensando o qué se yo…
Levantó la mirada y con sus hermosos ojos jade, miró al chico de cabello y ojos azabache que se encontraba detrás.

—Sasuke… —Musitó la chica bastante asombrada.

Él la miró por unos momentos y luego desvió su mirada al horizonte. No era su costumbre mirar a los ojos ni notarse preocupado por nadie, menos por una chica.

— ¿Qué haces? —Preguntó aún mirando hacia otro lado.
—E… estaba… pensando —Respondió insegura.
—Hmph… ¿En serio? —Preguntó nuevamente el azabache, sabía que la chica estaba mintiendo.
—Sí… —Aseguró ella, quien apartó los pocos cabellos rosados que tenía en su cara y lo miró fijamente.
— ¿Puedo sentarme? —Cuestionó el chico, ahora mirando al río.
—Claro —Finalizó la muchacha moviéndose un poco para su lado izquierdo y dejando un espacio en el pasto que no estaba mojado para que el chico se sentara.

Estuvieron un buen rato en silencio, ella sentía que su corazón iba a estallar. Además de todo, le consternaba bastante saber que él pudo haberla visto llorando; pues eso era lo menos quería.
Por otra parte, el chico estaba pensando cómo decirle que la había visto mal desde que él había regresado, que ella había cambiado bastante. No sabía cómo preguntarle porqué lloraba, no sabía cómo decirle que le preocupaba verla así.

—Sakura…
—Sasuke…

Hablaron al mismo tiempo.

—Dime —Dijo la chica antes de que el azabache pudiera ganarle de nuevo.
—No, dime tú… ¿Qué pasa? —Se negó el chico mirándola penetrantemente.
—No es nada; sólo quería… —Guardó silencio unos momentos, pero las palabras no le fluyeron. Realmente no sabía ni siquiera qué era lo que iba a decirle— Olvídalo —Finalizó negándose y mirando a otro lado.
—Hmph… tú siempre igual, Sakura —Dijo el azabache en un tono frío.
—Lo… lo siento —Y agachó la mirada— Creo que… me voy, Sasuke.

La chica de cabello rosa se levantó y se sacudió la falda, pues tenía pasto y un poco de tierra.

—Hasta luego —Se despidió ella, pero antes de que pudiera siquiera dar un paso; el chico de ojos negros la llamó nuevamente.
—Sakura…

Ella se paró en seco y abrió los ojos bastante, ¿Qué era lo que quería? ¿Por qué la había detenido? No volteó a verlo, pues las ganas de llorar iban en aumento. Simplemente se limitó a mirarlo de reojo y guardar silencio para que él dijera lo que necesitaba.

—Necesito… hablar contigo. Quiero preguntarte algo… —Dijo el azabache mirando al horizonte y luego a ella.
— ¿Qué es? —Cuestionó la chica aún mirándolo de reojo.

El azabache se quedó callado unos momentos, ¿Cómo podría decirle que la había visto llorando repetidas veces? ¿Qué pensaría ella?
No encontraba la forma de preguntarle a la de cabellos rosados qué era lo que tenía, porque seguramente, si mencionaba algo; pronto ella descubriría que él la observaba desde lejos y que estaba bastante preocupado. Y ese temperamento, definitivamente era todo lo contrario a su forma de ser.

—Hmph… no puedo hablar a gusto con alguien si me está dando la espalda —Reprochó el de cabello negro, haciendo que la chica suspirara y poco a poco volteara su cuerpo para quedar de frente a él, pero con la mirada agachada.
— ¿Así? —Preguntó aún mirando al suelo.

El azabache se levantó y se acercó, quedando frente a ella. La chica de cabello rosa se quedó completamente paralizada, estaban más cerca que de costumbre. Poco a poco fue levantando el rostro; dejando ver en sus hermosos ojos jade, pequeños destellos cristalinos que sin duda alguna denotaban tristeza, pero a la vez; ilusión.

—Necesito que me contestes con la verdad, Sakura —Agregó el chico mirando fijamente sus ojos y con una expresión bastante seria. Ella no dijo nada, simplemente estaba esperando a que él le preguntara lo que fuera, pero estaba bastante nerviosa por la situación en la que se encontraban.
— ¿Porqué has…? —Cuestionó el de ojos negros luego de una gran pausa, pero sin más que decir, nuevamente guardó silencio. Tenía que pensar en una forma en la que ella no se diera cuenta de su preocupación, y que le dijera la verdad fácilmente.

La de cabello rosa lo observaba fijamente, esperaba que le dijera lo que quería y salir huyendo de ahí lo más rápido posible. Luego de eso, ninguno de los dos habló, de no haber sido por el ruido del río y el viento que resoplaba gentilmente provocando que los árboles se movieran; ambos chicos se hubieran hundido en un silencio total.

— ¿Qué pasa, Sasuke? —Cuestionó ella bajando la mirada nuevamente.

A lo lejos, comenzaba a verse como el sol ya estaba casi por esconderse. El cielo comenzó a colorearse en tonos rojos y naranjas y la luz iba cada vez más en descenso.

—Hmph… —Musitó el chico de cabello negro mirando hacia el atardecer— Olvídalo —Dijo finalmente, negándose con la cabeza.

La chica continuó con la mirada agachada y suspiró silenciosamente, su amado la había dejado bastante intrigada con lo que quería decirle. Pero lo que ella deseaba en esos momentos, era huir de él para pensar un poco más y; poco a poco, sacarlo de su mente.

—Bien… —Dijo la chica mirando al piso.
— ¿Bien? —Preguntó él extrañado.
—Si no vas a decirme nada… Creo que será mejor que me vaya, tengo que llegar temprano a mi casa —Se dió la media vuelta— Nos vemos, Sasuke.
—Ya es tarde… —Pronunció él antes de que su amiga se fuera— ¿Quieres que… te acompañe? —Preguntó volteando la mirada hacia el río.
—No creo que sea necesario, además, no quiero molestarte.
—Tu casa está antes que la mía, además creo que iré a comprar unas cosas por ahí… Hmph sólo si quieres, yo decía para que no te fueras sola, ya va a oscurecer… —Dijo el azabache. Como siempre, volteando la mirada en señal de desinterés.

Ella guardó silencio unos momentos. Lo que creía mejor, era olvidarse de Sasuke, pero… no quería alejarse de él. Olvidarse pero no alejarse. Finalmente, eran amigos.

—Pues, si no hay problema con eso… —Apuntó suspirando silenciosamente.
—Por mí no… —Aseguró el muchacho mirando hacia otro lado.
—Bueno pues… Gracias —Dijo la de ojos jade comenzando a caminar en dirección a su casa, seguida por el azabache.

En el camino, ambos iban en completo silencio. El chico aún estaba preocupado por ella, nuevamente no se le había ocurrido nada para preguntarle qué era lo que sucedía, porqué estaba así.
Caminaron y caminaron. Hasta que de un momento a otro, la de cabello rosa paró frente a una casa con puerta de madera.

—Gracias por acompañarme —Dijo sonriendo ligeramente.

Él sólo la miró y asintió; nuevamente, con aire de desinterés.

—Nos vemos luego —Se despidió la chica luego de un movimiento de mano que indicaba un adiós.
—Adiós —Dijo él dándose la media vuelta, pero antes de que pudiera partir hacia su casa; la chica lo tomó del brazo, él volteó extrañado y ella le dio un beso en la mejilla.

El azabache se extrañó infinitamente, ella nunca en la vida había hecho algo como eso.
En cuanto a ella, simplemente de limitó a sonrojarse y desviar la mirada.

—Lo… siento… —Musitó apenada, y dicho esto, abrió al puerta de su casa y entró rápidamente.

— Sakura, ¡¿Qué rayos hiciste?! —Pensaba dentro de ella mientras subía las escaleras hacia su cuarto— ¡¿Cómo puedes?! ¡¿Por qué?! —Se regañaba a sí misma mientras entraba en la habitación y se acercaba a la ventana, para después, recargarse en ella y mirar al cielo con cierto aire de tristeza y enojo hacia ella.

Por otra parte, el azabache se encontraba aún fuera de la casa de la chica de ojos jade. Esa reacción departe de ella le había extrañado bastante. Aunque eso le podía aclarar una cosa: Seguramente, su amiga se encontraba mal por su culpa.
Sabía perfectamente que antes de irse de su aldea, ella le había confesado sus sentimientos a pecho abierto y él la había rechazado fríamente, todo por esa absurda idea de venganza que sólo le nublaba la visión en aquel entonces.
Pero, desde que él había regresado, la relación con Sakura había sido de mera amistad. Parecía que ella ya lo había olvidado, pues era bastante diferente con él a como era antes de irse. Ya no era aquella niña que siempre lo iba persiguiendo a donde quiera que fuese y siempre que lo veía, lo abrazaba con un escandaloso: “¡¡Sasuke-kun!!”
Pero tal vez ya no era así porque había madurado bastante. Finalmente, habían pasado ya muchos años desde que él se había ido. El chico pensaba que ella ya no sentía nada por él, puesto que ya no se lo demostraba; y eso en parte, lo hacía sentirse… ¿Vacío? Tal vez.
Sakura era la persona que, al ver del azabache, más lo había “amado” en toda su vida. Ella era la única chica (De todas las que decían “amarlo”) que después de su regreso a Konoha, seguía viendo por él. De la manera que fuera, amigos o no amigos; pero se preocupaba por el Uchiha y bastante.
Pero… ¿Es que en serio la de cabello rosa ya no sentía nada; ya no lo quería? ¿Porqué o por quién lloraba?
El chico no podía evitar sentirse preocupado y culpable por lo que ella estaba pasando. ¿Acaso era que él también sentía algo por ella? Desde que había regresado, podría decirse que la había visto de una forma distinta pero… ¿A tal grado de llegar a quererla?


—Es mi culpa… —Musitó el chico mientras nuevamente, se daba la media vuelta y partía rumbo a su casa.

Iba muy pensativo en el camino. Recordaba una y otra vez el momento en el que ella había besado su mejilla. El calor que le había transmitido era algo descomunal, algo que nunca había sentido.
Para él, era estúpido pensar en que podría llegar a sentir algo más allá de un “cariño” o “lazo” de amistad por una persona; simplemente era absurdo.
Pero… ¿Por qué entonces se preocupaba tanto por Sakura? Está bien que fuera su amiga y que sintiera cierto cariño por ella pero… ¿Por qué le pasaba todo esto?

—Es estúpido —Musitó el azabache negándose rotundamente y mirando hacia otro lado— Yo no puedo sentir nada por nadie, menos por Sakura…

Intentaba convencerse de que “no podía sentir nada por nadie” pero su corazón le decía otra cosa. La imagen de la de ojos jade besando su mejilla no dejaba de rondar por su cabeza.
Ese pequeño roce de aquellos suaves labios en su fría mejilla… El simple hecho de recordarlo, hizo que el de ojos negros se sonrojara levemente.

— ¿Pero en qué estás pensando, Sasuke? Todo esto es estúpido, tonto… ¡Simplemente inaceptable!... Deja de pensar en ella… ¡Deja de pensar en ella! —Se repetía desesperadamente en su mente.

Pero era en vano, no podía dejar de sentirse preocupado por ella. Además de todo, ese beso, Sasuke estaba bastante confundido…
Caminó aún pensando, y tiempo después llegó a su casa. Antes de abrir la puerta, se detuvo unos momentos. Suspiró, se negó con la cabeza y finalmente abrió; entró y se dirigió a su cuarto. Se adentró en su habitación y se tendió en la cama, lanzando un gran suspiro de cansancio.
La luz estaba apagada. Lo único que alumbraba la habitación eran los reflejos de la luna, que entraban por la ventana del cuarto; donde el chico de cabello azabache se encontraba. Dicha luz le alumbraba sólo la mitad de la cara gentilmente, y se podía divisar que el chico tenía los ojos cerrados. Seguramente, continuaba pensando.
Se quedó así mucho rato. Ya ni siquiera sabía si estaba dormido o despierto pero si estaba dormido, hasta en sueños no podía dejar de pensar en lo sucedido con la chica Haruno.

—Sakura… —Musitó el azabache abriendo los ojos lentamente— ¿Por qué me pasa esto?

Y habiendo dicho esto, volvió a cerrar los ojos; para ahora sí quedarse completamente dormido.


Después de todo lo acontecido ese día, no se volvieron a ver de frente casi por un par de semanas. Pero Sasuke continuaba yendo a donde Sakura y de vez en cuando la veía ahí, más no se le acercaba.
Un día de aquellos, el chico iba caminando por las calles de Konoha para dirigirse hacia aquel lugar que ya había acostumbrado ir.
Caminaba de manera tranquila, sin tener noción del tiempo y sin que le importara mucho lo que sucedía a su alrededor.
Estaba ya a punto de llegar a aquel lugar cuando de pronto, escuchó a alguien sollozar desesperadamente justo tras de él.
Volteó bastante extrañado y vió a su amiga Sakura, que venía con la mirada agachada y secando sus cristalinas lágrimas con los dedos índices.
Al parecer, la de ojos jade ni siquiera se había dado cuenta de la presencia del azabache, quien se acercó a ella y la miró fijamente.

La chica paró en seco, alguien se le había cruzado en el camino.
Alzó la mirada con miedo y vió al causante de sus lágrimas. La persona que amaba y no le correspondía.
Él la observó con mirada penetrante, a lo que la chica simplemente reaccionó volteándose e intentando huir a cualquier otro lado donde no estuviera su amado Sasuke.
Comenzó dando un par de pasos hacia el otro lado de donde el azabache se encontraba; notoriamente rodeándolo. Pero el chico de ojos negros no dejó que ella se fuera y se puso frente a ella.

—Con permiso… —Dijo la chica con una voz entrecortada y apenas audible.

El Uchiha hizo caso omiso a su petición y no se movió.

—Quítate, Sasuke… —Habló la de cabello rosa ya en tono más fuerte y serio, pero aún llorando.

Él continuaba viéndola fijamente y llegó un momento en el que la tomó de la barbilla un poco brusco y le hizo subir la mirada. Se miraron a los ojos por unos momentos, pero ella se soltó rápidamente e intentó correr lejos de él. Y antes de que pudiera siquiera estar a un metro de distancia, el azabache la tomó por las muñecas, aprisionándola bruscamente.

— ¡Suéltame! —Exclamaba la chica intentando zafarse del aprisionamiento, pero sin conseguir resultados— Sasuke… ¡Me estás lastimando!

El azabache suavizó la presión que hacía en las muñecas de la de ojos jade y de un momento a otro, la jaló un poco, haciendo que la distancia entre ellos se acortara considerablemente.

— ¿Qué es lo que te pasa? —Preguntó mirando sus ojos fijamente.
—Nada —Mintió ella desviando la mirada al piso— Suéltame…
— ¿Qué te pasa? —Cuestionó nuevamente el azabache, ahora en un tono más fuerte.
— ¡No me pasa na…! —Pero la chica no pudo continuar porque él se hizo para adelante, ocasionando que ella quedara recargada en un árbol detrás.

Se acercó mas a ella, provocando que la respiración de ambos chocara en el rostro del otro. Sakura se sonrojó levemente, no sabía qué era lo que estaba pasando, ¿Porqué Sasuke se comportaba así?
Pues increíblemente, ni siquiera el mismo Sasuke sabía que estaba haciendo. Tal vez y por primera ocasión, estaba dejándose llevar por sus sentimientos…

—Si no me dices qué rayos te pasa…
— ¡¿Qué harás?! —Preguntó la de cabello rosa desafiantemente.
—Esto…

Y de un momento a otro, el azabache eliminó la distancia que había entre ambos, besando los labios de aquella nerviosa chica. No sabía qué era lo que hacía pero de alguna forma, se sentía feliz.

La de ojos jade, estaba completamente extrañada, quería separarse de él, pero su cuerpo no se lo permitía. No sabía si ese beso era real.
Finalmente, dejó de pensarse todo y cerró los ojos, dejándose llevar por aquel sentimiento que tenía hacia el azabache.
Lo tomó por detrás del cuello tiernamente mientras él la acariciaba con suavidad envidiable. Estuvieron así unos momentos. No supieron cuánto, pues el tiempo no pasó para ellos dos en ese momento.
Hasta después, fué que el chico de ojos negros se separó de ella lentamente, pero aún así quedo bastante cerca de su rostro.
Ella continuaba con los ojos cerrados, no le cabía en la cabeza como eso pudiera pasar… Simplemente, era imposible.

—Sasuke… —Musitó la chica con varias lágrimas rodando por sus mejillas.
—Deja de llorar, Sakura —Dijo el chico en tono frío, pero con un toque de ternura en su voz.

La soltó con una de sus manos y comenzó a limpiar sus lágrimas con los pulgares. Ella estaba completamente paralizada, mirando con ilusión esos profundos ojos negros.

—Está bien… —Dijo él ahora tomando el fino rostro de la chica entre sus manos y sonriendo de medio lado— No sé porqué estás así, pero…
— ¿No lo sabes? —Preguntó la chica aún con lágrimas en los ojos. El azabache se quedó completamente extrañado y se negó con la cabeza, ella suspiró y agachó la mirada.
— ¿Qué acaso no soy obvia? —Cuestionó con voz entrecortada.
— ¿Obvia? ¿A qué te refie…?
— ¡¿Qué no te das cuenta, Sasuke?! —Exclamó la de ojos jade con melancolía— ¡Si estoy así es por ti y sólo por ti!

El azabache se quedó completamente inmóvil, ella estaba así… ¿Por él? Entonces, eso significaba…

—O sea que… ¿Aún me…? —Preguntó sin concluir, pues antes de hacerlo, la de cabello rosa ya había asentido con la cabeza; dándole la razón al chico.

Él sonrió de medio lado y la abrazó apretándola suavemente contra su pecho, acariciando su sedoso cabello rosado.

—Yo creí que… ya te habías olvidado de mí —Musitó casi en su oído con una voz que hizo temblar a la Kunoichi.
—No pidas imposibles, Sasuke… Sabes que eso nunca va a pasar —Dijo ella aún recargada en su pecho y mirando al piso.
— ¿Nunca? —Cuestionó el azabache haciéndole subir la mirada.
—Nun… ca… —Susurró la chica haciendo una pequeña pausa, pues los labios de su amado estaban a punto de rozar con los suyos por segunda ocasión.

Ella estaba confundida aún. No podía creer que aquel chico frío y arrogante pudiera llegar a comportarse así y demostrarle sus sentimientos de la manera en que lo hizo.
Por otra parte, el mencionado chico sentía como por fin, el vacío que alguna vez había sentido en su pecho, se llenaba prontamente; todo por aquel amor y calor que la chica de cabello rosado le brindaba. Sólo ella podía lograr todo eso…

Después de un tiempo, se separaron y se miraron nuevamente a los ojos. Él acarició su mejilla y pegó su cuerpo con el de la chica, estando ella recargada en el árbol y sin espacio a dónde moverse.

—Sakura… Quiero prometerte que jamás volveré a dejarte sola. Nunca, nunca. Siempre que me necesites, ahí estaré para ti y sólo para ti… Tal y como tú lo estuviste todo el tiempo que me fui de la aldea… —Habló el azabache mirándola a los ojos y estando muy cerca de su rostro.
—Eso ya no importa… Olvídalo. Ahora sólo quiero que sepas que te amo, Sasuke y eso nunca cambiará —Interrumpió la chica, cerrando los ojos y diciéndole aquellas palabras con mucha claridad. El chico sonrió y pegó su frente con la de ella
—Gracias. Yo… también…

Y luego de esto, se volvieron a besar. Sin dudas ni temores; simplemente, se dejaron querer el uno al otro, lo cual habían anhelado desde hace bastante tiempo; para así, mantener la promesa que había hecho el azabache con ella
“Nunca te dejaré sola”…

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Es todo ^^

Pfff... me costó un poco de trabajo escribir este one-shot xD
Cuidé intensamente el no hacer OoC con la personalidad de ninguno de los dos personajes (Más con la personalidad de Sasuke O____O)
A como me dijeron, el OoC no fué tanto, sólo lo necesario xD

One-shot dedicado a Zinam ^^
Ella me dió su siempre acertada crítica y me organizó la cabeza que la tenía toda hecha un lío xD

En fin, espero les haya gustado :)
Gracias por leer! ;)

 

Re: Nunca te dejaré sola [SasuSaku]

Mononoque: Gracias por comentar! ;D
Qué bien que te haya gustado el one-shot ^^

Gracias por tus críticas :D
Ahora que lo dices, creo que sí ma faltó narrar más el entorno O____O
Lo tomaré en cuenta para la próxima vez que escriba algo ;)
Proximamente subiré un KibaHina, espero poder escribirlo mejor haha xD


Amm... creo que ví que también acá me comentaron más personas; pero por ser spam lo borraron :(
Pero como quiera...
Gracias por comentar! :D