"Nunca digas Adiós"

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por KnightJK, 6 Agosto 2009.

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  1.  
    KnightJK

    KnightJK Guest

    Título:
    "Nunca digas Adiós"
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    3139
    "Nunca digas Adiós"

    hola hace tiempo que no entraba aqui, bueno, tengo una historia de la vida real, que me gustaría que lean, ojala les guste. Estos son los primeros capitulos.

    "Nunca Digas Adiós"

    DICEN QUE EL TIEMPO SANA
    TODAS LAS HERIDAS.

    PERO EN ALGUNAS RELACIONES,
    HAY HERIDAS QUE SE HACEN
    MÁS PROFUNDAS CON EL
    TIEMPO.

    13 años. A esa edad la conoció. Y seria a esa edad, que la vida de Carlos cambiaria.
    Él era un chico que vivía sin preocupación de algo, tenia amigos que apreciaba y quería.

    Sus padres, le daban todo, pero poco cariño. Con su madre tenia algo de confianza y con su padre, casi nada. Sentía poco cariño de parte de ellos. Al menos, él pensaba que no lo querían mucho. A pesar de todo, él se sentía alegre, pero no feliz.
    Carlos tenía un problema de salud que no se ha descubierto hasta el día de hoy. Siempre se quejaba que algo le dolía.
    Los doctores no sabían que tenia y algunos decían que era porque esta entrando en la etapa de la adolescencia.

    Pero bueno, él no le tomaba mucha importancia, seguía con su vida.

    Vivía en Ica, ahí vivió siempre. Era de familia modesta. Ni rico ni pobre. Era el último de 3 hermanos.

    [​IMG]



    Ella tan solo tenía 11 años. Pero parecía una joven de más edad, por su manera de actuar y su tamaño. Había madurado bastante.

    Su nombre: Noemí. Nació en Lima pero vivió en Arequipa por 10 años. Su familia vivía en armonía pero a esta edad todo cambio para ella. La relación entre sus padres no era la misma.
    Se mudaron a Ica, su papa encontró un trabajo allí.

    Al llegar, Noemí encontró varios amigos que la ayudaban, ya que, sus padres o le daban cariño.
    A pesar de los problemas, trataba de mejorarse, así como de mejorar las cosas entre sus padres, pero no podía.

    Era de familia modesta. Ni rica ni pobre. Era la tercera de 4 hermanos. Había sido la engreída de su papá.




    I










    17 de Diciembre del 2006…

    Cuando Noemí llego a Ica conoció a Lizeth, que a su vez era la mejor amiga de Carlos. Ellas junto con una pareja de esposos, decidieron pasear por una de las viñas de Ica. Lizeth invito a Carlos quien llegó con otros amigos.

    Estos jóvenes no solo se asociaban con chicos de su misma edad, sino que, buscaban amistad de personas mayores que los ayudaran con su experiencia.
    Carlos y Noemí se conocieron ahí. Aunque la primera vez que se vieron no sintieron nada, poco a poco iría surgiendo un sentimiento.

    Todos caminaban por la viña cortando los frutos que había allí, uvas, mangos, naranjas, etc.
    De pronto, Noemí se empezó a sentir mal, ella tenia un problema del estomago. Tomaba un medicamento que se olvido de tomar ese día. Medicamento que se podía conseguir en una posta que estaba cerca de esa viña.

    Noemí no quería irse, pero tenía que tomar su medicamento. Alguien tenía que ir a la posta y comprar el medicamento.
    Carlos se ofreció para ir, así que él fue hasta la posta que estaba a 15 minutos a pie desde donde estaban.

    El sol en Ica no es como en otras partes, ya que vivimos alrededor de un desierto. El sol emite un calor fuerte y sus rayos queman intensamente. Por eso se le llama la “Tierra del Sol”.
    Carlos caminaba por esa tierra.
    (Eran como las 11:00 AM)
    Llegó a la posta, compró el medicamento y regresó. Noemí al verlo sintió un alivio. Carlos le dio su medicamento, ella lo tomo, esperaron un momento y poco a poco ella se empezaba a recuperar.

    Noemí: ¡Gracias! Ahora podré continuar.
    Carlos: No es nada, vamos, te mostrare lo que hay en Ica.
    Noemí: Claro, vamos.


    Después de eso, continuaron su paseo. Ahí se quedaron hasta la tarde. Cuando termino su paseo todos se despidieron y se fueron cada uno a su casa.

    Carlos y Noemí no tuvieron comunicación luego de este día. No se verían hasta el siguiente año.

    * * *



    11 de Enero del 2007…


    Después que se conocieron, no tuvieron comunicación hasta este día.
    Se organizó una fiesta a la cual irían Noemí y Carlos.
    Al encontrarse, ambos sintieron algo dentro de ellos, algo que no habían sentido antes. Se saludaron y empezaron a conversar, luego de eso bailaron y seguían conversando.
    Al acabar la fiesta, se despidieron y cada uno se fue a su casa.

    Desde ese día Carlos iba a ver a Noemí. Ella vivía en Subtanjalla, un distrito de Ica. Pero Carlos residía algo lejos de ese distrito, casi por el centro de Ica. Aun así el iba a verla. Aunque Noemí ya no sentía lo mismo por Carlos, tan solo fue al principio.
    Así pasaban los días, iba, la veía, conversaba, él se sentía bien. Era la primera vez que sentía algo así. ¿Acaso era amor? Aún no.
    Pero, tampoco era solo un gusto.

    Mientras tanto, al papá de Noemí, no le iba bien en su trabajo y optó por irse de Ica con su familia, así que decidió viajar a Lima.

    Noemí le contó sobre esto a sus amigos y cuando Carlos se entero de eso, se puso muy triste.
    Intento hacerse un gran amigo de ella, para aunque sea quedarse con un buen recuerdo.
    Pero Noemí se había hecho la mejor amiga deHumberto, un joven de23añosmás omenos.Ella le contaba sus problemas, secretos, casi todo de su vida, pasaban muchos ratos juntos, eran buenos amigos a pesar de la diferencia de edad.
    Muchos hasta pensaban mal de ellos, Carlos escuchabamaloscomentarios,peronoleshacia caso.
    Él solo quería entablar una amistad con Noemí, pero parece que ella ya había encontrado una buena amistad que no quería otra.

    Humberto no era de buena reputación y por eso, no le caía bien a la familia de Noemí. Le decían que no se junte con él pero ella no les hacia caso y seguía siendo su amiga.



    Noemí quería quedarse en Ica, por eso convenció a su papa de quedarse por un tiempo. Sus padres se irían a Lima y se quedaría Noemí con su hermana, Graciela, que era mayor que ella. Aunque no seria mucho el tiempo que se quedaría.

    Pasaron unos cuantos días.

    * * *



    28 de Enero del 2007…


    (9:30 AM)


    Carlos estaba en Subtanjalla, se había encontrado con Noemí. Él se había enterado que ella se iría ese mismo día.
    Noemíleaclaroquesequedaría1semanamás.
    Carlos: No quiero que te vayas.
    Noemí: Y yo no quiero irme pero, mi papá tuvo que cambiar de trabajo e ir a Lima.
    Carlos: Allá las cosas son diferentes.
    Noemí: Sí lo se. Pero aun estaré una semana más y que te parece si ahora, no sé, ¿salimos? por aquí, por la viña de Lidia.
    Carlos: ¡Ah! Claro, vamos a decirle a Lidia.
    Noemí: Sí, vamos.

    Lidia era amiga de ellos y su mamá tenia una viña, a la cual iban a pasear, varios amigos de ellos.

    Fueron a casa de Lidia para avisarle. Ella aceptó e invitaron a otras personas para que mejor no vayan solos.

    Acordaron de verse a las 4:00 PM en la casa de Lidia. Noemí le dio su correo a Carlos y é también.
    Después de eso, se despidieron y Carlos regresó a su casa.

    Pasaron las horas y ya eran las 3:00 PM. Carlos se estaba alistando para ir. Estaba emocionado.
    Salió a tomar un colectivo para Subtajalla pero no venia ninguno. Era domingo y a esa hora no había muchos transportes para ese lugar.

    Había pasado casi una hora y no pasaba ningún carro. Se canso de esperar y regresó a su casa.

    Carlos: Ya la veré otro día.

    Pero, de pronto, sintió que algo quería, se iba, una sensación extraña. Se vio en la necesidad de ir donde ella, regresó a la pista a seguir esperando un colectivo y minutos después pasó uno y fue a Subtanjalla.

    Carlos llegó a las 4:30 a la casa de Lidia.

    Al llegar vio a Lidia, su mamá, Humberto y a otros amigos de ellos. Pero no veía a Noemí.

    Pregunto por ella y la mamá de Lidia le respondió diciendo:
    - Noemí ya se fue a Lima, salió hace media hora.

    Carlos sintió un escalofrió y hasta quería llorar, solo los quedo mirando y dijo:

    Carlos: ¿Qué?, pero ¿cómo? si me dijo que iba a quedar una semana más ¿por qué se fue?
    Mamá de Lidia: No sé, solo vino con su hermana a despedirse. Ella quería esperar un rato para despedirse de ti, pero como no venias se fue.
    Carlos: Si he estado esperando un buen rato un colectivo para venir y no venia ninguno, si hubiese llegado temprano aunque sea me hubiese despedido de ella.


    Todos estaban tristes por Noemí, ese día salieron a pasear a la viña, pero Carlos ya no tenia ganas de nada. Paso la tarde pensando en ella.

    Llegó la noche, Carlos llegó a su casa muy triste. Fue a un Internet y le escribió un mensaje en donde le preguntaba porque se fue de esa forma, sin despedirse, además le menciono que estaba muy triste. Luego le pidió que se comunicara con él cuando pueda. Con eso se despidió.

    Toda esa noche, Carlos no pudo dormir, nunca había llorado por una chica, esta era su primera vez. Y no se explicaba porque se sentía así. Él estaba empezando a quererla.

    Mientras tanto, Noemí ya estaba llegando a Lima. Ahora viviría en Lurin, un distrito algo alejado del centro de la capital.

    Ella se sentía mal por haberse ido sin despedirse de Carlos.

    Después de eso pasaron 12 días.

    Carlos entro a su correo y vio un mensaje de Noemí, ahí le respondió que se había ido porque se sentía mal en Ica, ya que tuvo un problema con Humberto y quiso irse rápido.

    También le escribió que su papá quería que viajara a Lima y que no se junte con Humberto. Además le contaba como él era su mejor amigo y quería que Carlos también lo fuera.
    Luego le pidió disculpas por no estar con él esa tarde pasada. Y lo cito para que entre al Internet la próxima semana para conversar con él.

    Carlos estuvo mejor, pero quería hablar con Noemí. Y buscaba la forma de hacerlo.

    Dos días después, Carlos consiguió el número celular de Graciela. Llamó a ese número y ella le contestó.

    La saludó y luego Graciela le pasó el celular a Noemí.

    Carlos: Aló, Noemí, ¿qué tal?, soy Carlos.
    Noemí: Hola, bueno en realidad no estoy tan bien y disculpa por lo que paso. Yo de verdad quería estar contigo ese día.
    Carlos: No te preocupes, ya pasó, pero, cuéntame, ¿como esta todo por allá?


    Empezó su conversación, hablaron de cómo estaba todo por Lurin, ella le contó que allí no tenía amigos. Luego le preguntó por sus amigos en Ica, él le respondió que estaban bien. Así conversaron esa noche por varias horas.

    Poco a poco su amistad crecía. Pero también, ambos desarrollaban dentro de si, un cariño que seria muy fuerte.

    Desde aquel día, conversaban casi todas las noches. Pero Graciela también conversaba con él. Así como su papá.

    Así se pasaban los días, semanas, las vacaciones terminaron. Ambos volvieron al colegio y conversaban menos.
    Cuando Carlos le preguntaba a Noemí, acerca de, si vendría a visitarlo, ella le decía que seria pronto.

    Él soñaba con que volviera.

    Pasaron los días, las semanas, y llegó el mes de Abril. Noemí le dijo a Carlos que iría a Ica, el 08 de ese mes.



    Bueno de aki sigue el cap 2 de ahi lo pongo. ojala les guste
     
  2.  
    KnightJK

    KnightJK Guest

    Título:
    "Nunca digas Adiós"
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    2677
    Cap 2

    hola nuevamente aki esta el cap 2 de mi obra ojala les guste.

    II










    08 de Abril del 2007…
    Este día hubo una obra musical en un “Coliseo Cerrado” de Ica. Noemí aprovechó para ir y encontrarse con sus amigos allí.

    Ella llamó a Carlos una semana antes para avisarle que iría. Él estaba muy emocionado, pero luego de que Noemí le avisara, ella no lo volvió a llamar hasta este día. Así que paso una semana sin saber de ella y sin imaginar lo que pasaría.

    Carlos llegó al coliseo y se encontró con Humberto. Lo saludo y empezó a conversar con él.
    En eso, Carlos volteó a la izquierda y la vio. Al verla sintió algo muy bonito. Era como si su corazón saltara de alegría por tan solo contemplarla.
    Mientras tanto Noemí se acercaba a él.
    Muy alegre, él la saludó, pero ella solo lo miró fríamente y no le dirigió la palabra. Pasó por un lado y siguió su camino.

    Carlos se quedo sorprendido, esperaba que lo saludara al menos, pero no sabía por que actuó así.

    Noemí fue donde Enrique, un amigo ya mayor de ellos. Carlos se despidió de Humberto y fue donde Noemí, ella al ver que venía se fue donde su amiga Margot.
    Carlos se acerco a Enrique y le contó la indeferencia de Noemí.
    Luego se sentaron y empezó la obra. Pero Carlos no prestaba la debida atención, sino que observaba a Noemí y ella también volteaba para verlo, pero en su rostro se veía que estaba molesta.

    Llegó el mediodía y hubo un intermedio. Además de obras musicales había charlas y más atractivos. En este intermedio, Noemí junto con su amiga Margot se acercaron a Carlos.

    Margot: Carlos, quería preguntarte algo.
    Carlos: Sí dime.
    Margot: Noemí, recibió un mensaje de tu celular. Y no le gusto que lo enviaras.
    Carlos: ¿Mensaje? ¿Y que decía?
    Noemí: Te hiciste pasar por Humberto y escribiste saludando con su nombre. Tú sabes que a mi familia no le cae bien. Y por tu culpa mi papá no me quería dejar venir, y tuve que rogarle para que me dejara, pero me dijo que seria la última vez que vendría y esta molesto contigo. Todo por tu culpa.
    Carlos: Oye espérate, yo no envié ningún mensaje. ¿Qué día te llegó?
    Noemí: Fue este viernes que pasó como a las 8 de la noche.
    Carlos: El viernes, estaba en la casa de Humberto a esa hora y él tenia mi celular. Seguro él envió ese mensaje.
    Noemí: No, él no fue ya le pregunte y me dijo que no envió ningún mensaje.
    Carlos: Pero es que yo no fui y Humberto fue él único que tenia mi celular ese día.
    Noemí: Ya deja de mentir, pensé que eras mi amigo pero veo que estaba equivocada.
    Carlos: Noemí porque dices eso, yo sé que tu familia no se lleva bien con Humberto y no enviaría un mensaje así, que los incomodara.
    Noemí: Ya no te creo nada, y no pienso ser tu amiga. ¡Mentiroso!

    Con todas esas palabras, Noemí hirió a Carlos, él la quería y no le gusto la forma como lo trato.

    Noemí: Además, fue de tu celular y mi papá también se molesto contigo.
    Carlos: Mira, te pido disculpas porque fue de mi celular, pero yo no envié ningún mensaje. Voy a conversar con Humberto sobre esto.

    Con eso, él le dio la mano para despedirse, pero ella se volteó y se fue sin decirle nada. Eso lo hizo sentir mal. Margot se quedó y dijo:

    -Carlos, yo si te creo, porque Humberto es bien mentiroso, mejor habla con él y yo converso con Noemí.
    Carlos: ¡Gracias! Eso haré.

    Ellos se despidieron y Carlos fue a buscar a Humberto que estaba cerca.

    Cuando le preguntó sobre lo sucedido él le dijo que si envió el mensaje.

    Carlos: Dile a Noemí que fuiste tú, porque ella esta molesta conmigo.
    Humberto: ¿Para qué? ¡Como si hubiera sido malo el mensaje que envié! Así no más.

    Por más que Carlos quería que Humberto dijera la verdad, él no quiso. Al final terminaron pelando y se fueron.


    Así pasó ese día.


    Luego de eso, la obra musical acabó como a las 5:00 PM. Noemí se alejaba de Carlos, él quería arreglar el asunto pero ella no quería.

    Al finalizar, acordaron para ir a Subtanjalla para cenar. Ambos fueron, así como Humberto, Lidia, su mamá y otros amigos de ellos.

    Noemí al parecer había venido sola y se iría al día siguiente. Carlos quería aprovechar el poco tiempo que quedaba, pero Noemí le tenía cólera.
    Se fueron en un micro que los llevó hasta Subtanjalla. Ellos irían a una polleria.
    Al llegar, todos bajaron, pero Noemí no. Ella siguió hasta la casa de Lidia, donde estaba hospedada.

    Carlos y los demás fueron a cenar a la polleria. Ahí hablaban de Noemí, sobre su actitud.
    Al terminar, salieron y Noemí llegó. Le preguntaron porque se fue y ella le respondió que fue a dejar unas cosas.
    Luego de eso, irían a la casa de Lidia. Carlos no sabía si quedarse o irse porque ya era tarde.
    En eso Margot le preguntó a Carlos:
    -¿Te vas a quedar? Ya es tarde.
    Carlos: No sé quiero quedarme pero…
    Noemí: ¡Ay mejor anda vete y no vuelvas!

    Carlos nuevamente se sintió herido y respondió:
    -¡Ah! Entonces ahora me quedo.

    Luego de eso, fueron a la casa de Lidia. Al llegar, empezaron a conversar sobre la obra que vieron ese día. Carlos quería hablar con Noemí pero ella no quería.


    De pronto, Noemí y Humberto salieron afuera. Carlos se acercó a la ventana y vio que ellos estaban conversando y como ella empezaba a llorar. Sus lágrimas lo conmovían y le daban ganas de ir afuera y ver lo que pasaba, pero no se atrevía. Solo se quedó observándolos. No sabia de que hablaban. Pero, sentía celos cuando los veía juntos. Solo esperaba.


    Después de un momento, Noemí y Humberto entraron a la casa. Noemí había llorado bastante, así que se metió a un cuarto de allí y no salió por un buen rato.

    Humberto se sentó en la mesa donde estaban todos. Y Carlos tenía mucha curiosidad.
    Cuando Noemí salió del cuarto, también se sentó en la mesa y Carlos le preguntó:
    - Noemí ¿estas bien?
    Ella solo lo miro fijamente y Humberto dijo:
    Humberto: ¡Como va a estar bien, después del mensaje que enviaste!
    Carlos sintió una gran cólera por dentro.


    Lo que sucedía era que Humberto le mentía a Noemí. Le decía que Carlos envió el mensaje y frente a los demás también, haciendo quedar mal a

    Carlos, pero cuando Humberto conversaba con él, le decía la verdad.

    Carlos alzó la voz y le dijo a Humberto:
    - Humberto ya deja de mentir y diles que fuiste tú.
    Humberto: ¡Que hablas oye! Tú enviaste el mensaje.
    Carlos se sintió muy herido ese día. Además como estaba alterado, los demás trataron de calmarlo. Él lo único que hizo fue salir fuera de la casa y quedarse ahí.


    La mamá de Lidia al ver todo esto, salió afuera a conversar con Carlos. Él estaba muy triste porque Noemí no le creía. Ella llamó a Noemí y le explicó que no fue Carlos, que Humberto mentía.

    Luego de eso, los dejo solos para que conversaran.
    Carlos: No entiendo porque no me crees y no entiendo porque Humberto miente.
    Carlos quería llorar pero se aguantaba. Noemí solo lo miraba.




    Carlos: Mira, cuando yo te conocí pensé que serias al menos mi amiga. Porque me agradaste mucho y, nunca pensé que, que me hicieras sentir mal de esta forma. Yo tengo pocos amigos y quería, que tú fueras una buena amiga.
    Noemí: Humberto me dice que fuiste tú. Y yo no se a quien creerle. Él ha sido mi mejor amigo.
    Carlos: ¿Y solo por eso le vas a creer?
    Noemí tenía una actitud, algo extraña. Como que no tenía ganas de conversar con él. Así que dijo:
    Noemí: ¿Me perdonas?
    Carlos solo la quedo mirando y siguió diciendo:
    Noemí: ¿No me vas a decir que no?
    Él se dio cuenta que ella no tenia interés en conversar con él. Ella solo quería librarse de ese momento.
    Carlos: Esta bien.
    Noemí: ¿Vamos adentro?
    Ambos entraron en la casa. Ahí se quedaron por un momento más. Prefirieron no tocar el tema de ese bendito mensaje.

    Pero luego de eso, Carlos tendría que regresar a su casa.
    Ya eran como las 8:30. Era hora de irse.

    Primero fueron a llevar a Margot a su casa, ya que vivía a unas cuadras de ahí. Salieron Noemí, Carlos, Humberto, Enrique, Lidia y Margot.

    En el camino Humberto conversaba con Noemí, Carlos solo los miraba. Luego llegaron a la casa de Margot, se despidieron de ella y ahora, irían a acompañar a Carlos a que tome un colectivo para ir a casa.

    Llegaron a una esquina, para que Carlos tomara el colectivo, tenía que ir hasta la plaza de Subtanjalla, que estaba un poco lejos desde donde estaban.
    Solo irían Enrique y Humberto para acompañar a Carlos. Noemí y Lidia regresarían a casa.
    Así que llegó el momento de despedirse.

    Carlos: Entonces… ¿te vas mañana?
    Noemí: Sí lo más temprano posible.
    Carlos: Y ¿Cuándo volverás?
    Noemí: No lo sé, después de esto será difícil convencer a mi papá para que me deje venir.
    Carlos: Sabes Noemí, en el tiempo que te conozco, me has caído muy bien.
    Noemí: En realidad Carlos, tu también. Ojala este día hubiera sido diferente.
    Ambos bajaron la mirada, después de todo, se querían.


    Este momento… parecía el último.
    El último día que se vería, su última conversación cara a cara. Luego ambos se miraron fijamente.

    Carlos: No te olvides de escribir si. Le mandas saludos a Graciela. Y tú, cuídate bastante, en el viaje claro.
    Noemí: No te preocupes todo estará bien.

    Por un momento se quedaron viendo. Veían un rostro triste.

    Noemí: Bueno, creo que, este es el adiós.
    Carlos, que le gustaban las películas hindúes, escuchó en una de ellas una frase que le dijo a Noemí.
    -No Noemí. “Nunca digas adiós”. El adiós mata la esperanza de volver a vernos. ¿Y quién sabe? Algún día nos volveremos a ver.

    Ella lo miró y le sonrió. Ambos se dieron la mano y cada uno se fue. Carlos volteó y la vio. Noemí también volteo para verlo. Ellos veían como el otro se alejaba.

    Poco a poco, se alejaban cada vez más, hasta que dejaron de verse.

    Luego de eso, Carlos regresó a su casa y Noemí a donde estaba hospedada.
    Toda esa noche él estuvo llorando. No pudo dormir. Ese día, quedaría grabado en sus vidas por siempre, un 08 de Abril del 2007.

    Al día siguiente, Noemí regresó a Lurin. Mientras en el colegio, Carlos no prestaba atención a sus clases.
    Después de eso, Carlos no volvió a llamar a Noemí. Lo hizo sentir muy mal. Él no quería hablar con ella.

    Así se pasaban los días, las semanas. Pasaron casi 4 meses.
     
  3.  
    KnightJK

    KnightJK Guest

    Título:
    "Nunca digas Adiós"
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    7417
    Cap 3

    hola otra vez, aqui esta el cap 3 de "Nunca digas adiós"

    III











    Durante 4 meses Carlos y Noemí no tuvieron comunicación. Él estuvo mal de salud y faltaba varias veces al colegio. Al parecer, también le afectó lo que paso con Noemí. El hecho de que se fuera y que lo hiciera sentir mal, lo puso en un estado de ánimo, que no era el mismo.

    En cuanto a Noemí, su situación familiar empeoraba. Sus padres peleaban con más frecuencia. Ella estaba muy mal, porque ni si quiera le prestaban atención.

    El 03 de Agosto, Carlos escuchó el rumor de que Noemí vendría. Él esperó, pero ella no vino.
    Ella, tenía prohibido llamar a Carlos, y de vez en cuando llamaba a Lidia. Cuando preguntaba por Carlos, no le daban respuesta, porque él ya no iba a Subtanjalla.
    Los recuerdos regresaban a su mente si iba para allá.

    Carlos, dejaba de ser un niño, su personalidad cambió tanto así que si Noemí lo viera, no lo reconocería.
    Su físico no era el mismo, creció bastante, cambio de peinado y su manera de pensar.

    Noemí, también cambió bastante, tenía otra personalidad y su físico no era el mismo. Se deja crecer el cabello y su forma de pensar también cambió.

    Ambos pensaban y recordaban el último día que se vieron y extrañaban las conversaciones que tenían.
    Noemí no tenía el número de Carlos y él no quería llamarla. Él se sentía triste al recordarla.
    Pero Lizeth su mejor amiga, siempre estaba con él ayudándolo cuando se ponía mal. Ella estudiaba cerca de su casa y por eso se veían seguido. Carlos también se hizo amigo de Oscar, que era compañero de Lizeth.

    Mientras Noemí no tenía amigos en Lurin, solo un chico, Wilson, se había enamorado de ella, pero a Noemí le molestaba eso y él no le caía bien. Ella quería a Carlos.

    Para que ellos volvieran a hablar tuvo que ocurrir algo, un acontecimiento que pasó el 15 de Agosto de ese año. Un terremoto el cual afectó a varias personas en Ica. El epicentro fue en Pisco, muchos murieron y otros quedaron heridos y damnificados.
    Afortunadamente Carlos y Noemí no fueron tan afectados por este desastre.
    4 días después, Carlos se acordó de Noemí, ya que el terremoto fue de gran magnitud, se sintió hasta Lurin e incluso mas allá. Él se preocupó de que a ella le hubiera pasado algo malo.

    Así que decidió llamar a Graciela su hermana. Ella le contestó:
    Graciela: ¡Aló!
    Carlos: Hola Graciela, soy Carlos ¿cómo estás?
    Graciela: ¡Ah! Hola, estoy bien ¿cómo están todos por allá?
    Carlos: Estamos bien. Nadie de los que conoces fue afectado por el terremoto. Pero dime tú, por donde vives paso algo malo ¿o no?
    Graciela: Aquí todos estamos bien, pero lo que sí pasó fue que, la pared de la casa vecina, casi le cae a la Noemí, pero felizmente no pasó nada grave.
    Carlos susurró:
    -Ojala le hubiera caído.
    Graciela: ¿Qué?
    Carlos: No nada.
    Graciela: Dijiste algo.
    Carlos: Olvídate, mejor dime como esta ella.
    Graciela: Esta bien y aquí viene te la paso.
    Carlos: No, espérate, no me la pases no quiero hablar con ella.
    Graciela: ¿Por qué?
    Carlos: Porque no.
    Graciela dijo a Noemí:
    - Noemí dice que no quiere hablar contigo.
    Noemí: ¿Por qué?
    Graciela: ¡Ah no sé! dice que no quiere.
    Noemí: ¿Así? porfa dame el teléfono.
    Ella le quito el celular a Graciela y saludó a Carlos, quien al escucharla solo se quedo callado. Sintió algo muy extraño y pensó.
    · Noemí…, hace 4 meses que no sabía nada de ti. Me hiciste un daño y ahora ¿qué te digo?
    Carlos corto la llamada sin decir nada.

    Noemí se sorprendió y dijo a Graciela:
    -¿Por qué me colgó?
    Graciela: ¿Qué habrás hecho pues?

    Después de eso Carlos no sabia si volver a llamar o no. Pero luego de 10 minutos volvió a llamar.
    Graciela contestó:
    -Oye por que le colgaste a mi hermanita.
    Carlos: Te dije que no quería hablar con ella.
    Graciela: Pero es que ella si quiere. Desde hace tiempo que quiere hablarte pero no ha podido.
    Carlos: Esta bien…pásale el celular.
    Graciela: OK.



    Ella le pasó el celular a Noemí y empezaron a conversar, después de tanto tiempo.

    Noemí: Hola, Carlos, ¿cómo estás?
    Carlos: Hola, yo bien…eh… ¿y tú?
    Noemí: Yo…en realidad…no tan bien, creo que hay cosas que tenemos que conversar, pero ¿es cierto que todos están bien? ¿No les afectó el terremoto?
    Carlos: No, todos estamos bien por aquí.
    Noemí: ¡Que bueno!
    Carlos: Noemí, ya no tengo mucho saldo para seguir hablando. Te llamo otro día si.
    Noemí: Esta bien, yo te llamo en unos días.
    Carlos: De acuerdo, adiós.
    Noemí: No, Carlos nunca digas adiós, el adiós mata la esperanza de volver a vernos. ¿Y quien sabe? Algún día nos volveremos a ver.
    Carlos recordó que eso le dijo a ella, el último día la vio. El sentimiento de ambos volvió, con más fuerza. Luego de eso él dijo:
    -Tienes razón, este es solo un hasta pronto.
    Con eso se despidieron.

    Pasaban los días, y Noemí quería llamar a Carlos, pero su papá no le dejaba, hasta que un día ella lo llamó.


    Noemí: Aló, Carlos, soy Noemí ¿cómo estas?
    Carlos: Hola, estoy bien ¿y tú?
    Noemí: Más o menos, han pasado varias cosas.
    Carlos: ¿Qué te ha pasado?
    Noemí: Son muchas las cosas que han pasado Carlos, aquí nada es igual. No hay nadie con quien pueda conversar. Y… extraño a mis amigos y…y te extraño a ti.
    Carlos: Pero, tus padres, o acaso ¿no tienes amigos allá?
    Noemí: No, no los tengo, y tampoco los quiero, además mis papás pelean a cada rato y no quiere que se peleen más por mi culpa.
    En eso Noemí empezó a llorar.
    Noemí: Mis padres a veces ni me hablan, ya no me quieren.
    Carlos: Noemí cálmate, mira, si deseas hablar con alguien puedo ayudarte, aunque sea en algo.
    Noemí: ¡Gracias! Carlos yo…
    En eso el papá de Noemí iba a entrar al cuarto donde estaba ella y rápidamente Noemí dijo:
    -Carlos tengo que cortarte, chau.
    Su papá entró y preguntó a Noemí con quien hablaba, ella le dijo que intentaba llamar a Lidia.
    Él la miro de forma extraña y solo se fue.

    Carlos no supo porque Noemí colgó.
    Pasaron los días y Noemí no pudo llamar a Carlos otra vez. Él tampoco pudo.

    Llegó el mes de Octubre y Carlos hizo un esparcimiento en su casa, para relajarse un poco.
    Ese día, 19 de Octubre, mientras bailaba, recordaba a Noemí cuando estaban en aquella fiesta pasada, él se ponía triste.

    Pero ahí conoció a Jhoanna, que luego se haría una mejor amiga para él. Y lo ayudaría bastante.

    Así pasaron los días semanas...

    * * *

    07 de Noviembre del 2007…


    Noemí llamó a Carlos, ella se compró un celular y le dio su número a él. A partir de ahora conversarían más.
    Ella le contaba sus problemas y él solo escuchaba.
    Noemí: Carlos, gracias por escucharme, me siento mejor cuando hablo contigo.
    Carlos: Sí, claro.
    Pero él, aun estaba herido y por eso no quería hablar con ella. Y Noemí se dio cuenta de eso. Así que empezó a pedirles disculpas.

    Noemí: Carlos, yo se que, cuando estuve en Ica, te hice un daño. Discúlpame por no creerte.
    Carlos: Noemí, prefiero no hablar de eso.

    Noemí: Mira, sé que empezamos mal pero, quisiera que empezáramos de nuevo.
    Carlos: ¿A que te refieres?
    Noemí: A que seamos buenos amigos, pero sin rencor de nada
    Carlos: Ya, ya, ya. Si quieres ser mi amiga… ya pues.
    Noemí: Pero no de esa forma.

    Carlos estaba molesto con Noemí, prefería olvidarla y le demostraba a Noemí, que no quería nada con ella. Pero por dentro, Carlos sentía un cariño.

    Carlos: Noemí, ya tengo que ir al colegio, mejor hablamos otro día.
    Él estudiaba en las tardes y ya era hora de irse.
    Noemí: Esta bien, hablamos luego. Cuídate.

    La llamada finalizó y Carlos fue al colegio. Pero iba pensando en Noemí. Por más que él quería olvidarla, no podía.

    Toda esa tarde estuvo distraído, no prestó atención a sus clases. Sus compañeros observaban que era diferente. Ellos querían ayudarlo pero el no se dejaba.
    En el colegio, Carlos era un buen chico y era uno de los mejores en su salón, pero sus notas empezaron a bajar.
    Entre sus amigos del colegio estaban: Alberto, Adriel, Antony y Felipe. Siempre paraba con ellos y después del colegio se iban juntos en colectivo.

    Esa tarde, al salir del colegio y cuando iban a tomar un colectivo, ocurrió un accidente.
    Carlos y sus amigos iban a cruzar una pista, pero él, tenia la mente en otro lado, pensaba en Noemí. Y no se dio cuenta de un auto que pasaba.
    Ese carro lo atropelló.
    El auto lo empujo y cayó a un lado de la pista. Sus compañeros voltearon y lo vieron ahí, inconciente y sangrando.
    Adriel: ¡Carlos!
    Alberto: ¡Llamen a una ambulancia!
    Antony: No reacciona, ¡Carlos despierta!
    La gente se amontonó para ver lo que pasaba.
    Felipe: Voy a llamar a su papá.
    Alberto: ¡Que se apuren!

    Después de unos minutos, la ambulancia llegó y lo llevaron de emergencia al hospital.

    Noemí, tuvo un mal presentimiento, llamó a Carlos pero su celular estaba apagado. Estaba preocupada y no sabía que pasaba.
    Noemí: Carlos casi no apaga su celular y mucho menos a esta hora. ¿Qué habrá pasado? O a lo mejor lo apagó para no hablar conmigo. Ojala me llame pronto.
    Mientras tanto, los padres de Carlos se enteraron del accidente y fueron preocupados al hospital.

    En su inconciencia, Carlos tuvo un sueño muy extraño que recuerda muy bien.
    En su sueño, él veía a Noemí y ella le decía:
    - Por favor, perdóname por todo lo que voy hacer. Y no me guardes rencor,… yo… (Lo abraza)
    Carlos: Noemí ¿A que te refieres?
    Ella lo miro fijamente a los ojos y dijo:
    - Adiós…
    Carlos: Espera ¿por qué dices eso?
    De pronto, Noemí se alejaba de él.
    Carlos: Noemí, espera…
    Así de pronto, Carlos despertó. Estaba en e hospital y ya había anochecido. Le habían enyesado la pierna izquierda.
    Ahí estaban sus padres, él les pregunto que había pasado y ellos le dijeron que, afortunadamente, no paso nada tan grave. Solo se rompieron los ligamentos de su tobillo y sanaría pronto. Pero en realidad, no seria así.

    Luego de unas horas, regreso a su casa. Se echó a descansar y prendió su celular. Al prenderlo, se acordó de Noemí, en lo que hablaron y en lo que soñó.
    En ese mismo momento, Noemí le escribió un mensaje, en donde le pedía disculpas, por lo de esa vez.
    Carlos le respondió y le dijo que la perdonaba.
    Luego de eso él la llamo y Noemí contesto:
    Noemí: Hola Carlos ¿que pasó? Enantes llame y no contestaste.
    Carlos: No vas a creer lo que paso. Tuve un accidente.
    Noemí: ¿Qué? ¿Qué clase de accidente?
    Carlos: Un carro me atropelló.
    Noemí: ¿Qué? ¿Cómo que…? ¿Dónde estas?
    Carlos: Ya estoy en mi casa.
    Noemí: ¿Pero como te pasó?
    Carlos: Saliendo del colegio, al cruzar una pista. Estaba distraído y un auto me atropelló.
    Noemí: Y ¿como estas?
    Carlos: Felizmente solo se rompieron los ligamentos de mi tobillo, me han enyesado. Pero me recuperaré.
    Noemí: Lo lamento, eso debe doler. Pero ¿por qué estabas distraído?
    Carlos: Estaba pensando.
    Noemí: ¿Pensando? ¿En qué?
    Carlos: En ti.

    Noemí se quedo callada por un momento.

    Noemí: ¿En mí? ¿Por qué?
    Carlos: Mejor dicho, en lo que hablamos en la mañana.
    Noemí: Carlos, yo lamento lo que pasó, si esa vez te insulte y te trate mal, por favor perdóname.
    Carlos: No te preocupes, eso ya paso, y si me gustaría que fueras mi amiga.
    Noemí: ¿De verdad?
    Carlos: Si, y una buena amiga.
    Noemí: ¡Gracias! No me sentía bien, desde lo que paso ese día. ¿Entonces todo bien?
    Carlos: ¡Claro que si!

    Ambos conversaban, la amistad entre ellos crecía con el paso de los días. A veces, Noemí le seguía pidiendo disculpas. Y Carlos, a veces le dolía lo que le hizo. Pero no le decía nada, al parecer no la perdonó por completo. Al menos en los primeros días.

    Así se pasaron 17 días, en este lapso de tiempo, Carlos estuvo enyesado y no iba al colegio.
    Como Lizeth y Oscar estudiaban cerca de su casa iban a visitarlo. Enrique trabajaba en ese colegio y también lo visitaba, así como varios de sus amigos.

    Pero, quien más lo visitaba era Lizeth. A ella la había conocido hace años. Era su mejor amiga y habían pasado por varios momentos, buenos y malos.
    Lizeth tenía la misma edad que Carlos. Ellos se conocieron un 15 de Agosto en una fiesta, hace como 3 años.
    Cuando ella lo visitaba a Carlos, él le contaba sobre lo que sentía por Noemí.
    Lizeth sentía gusto porque ella era su amiga.
    Lo visitaba todos los días, antes y después del colegio y hasta se salía en el recreo para verlo.
    Oscar también lo visitaba seguido, él se había hecho un buen amigo de Carlos.

    Luego de los días ya mencionados, el medico dijo que Carlos se había recuperado bastante. Le sacaron el yeso y lo vendaron. Poco a poco se empezaba a recuperar.
    Pasaban los días… y llegó Diciembre…

    * * *

    09 de Diciembre del 2007…
    Noemí: No Wilson, y ya deja de molestarme.
    Wilson: Pero Noemí yo te quiero y quiero que estés conmigo ¡por favor!
    Noemí: Pues yo no te quiero y ya vete.
    Wilson: Sí, me voy, pero algún día me vas a querer Noemí. Nos vemos, cosita linda (Se va)
    Noemí: ¡Ay que cargoso este mocoso!
    Graciela vino y le dijo a Noemí:
    - ¿Qué quería Wilson?
    Noemí: Ay para fastidiando no más.
    Graciela: Mmm, se nota que esta templadazo de ti, uy, uy, uy, estas de conquistadora.
    Noemí: Oye cállate ya. Además, yo no lo quiero a él.
    Graciela: ¡Ah claro! Pero a Carlos sí ¿no?
    Noemí: Bueno…
    Graciela: ¡Ah! La Noemí se ha enamorado, pero a papá no le va a gustar eso.
    Noemí: Lo sé, pero ya cállate y mejor voy a llamar a Carlos antes que venga mi papá.

    Noemí estaba en la puerta de su casa, entró a ella y llamó a Carlos desde su celular, él contestó y dijo:
    - Hola Noemí ¿qué paso?
    Noemí: Bueno un poquito molesta.
    Carlos: ¿Por que?
    Noemí: Es que Wilson del que te conté, se me declaró.
    Carlos: ¿Así? Pero tú no le aceptaste ¿verdad?
    Noemí: Claro que no, además yo no lo quiero, yo quiero a otro chico.
    Carlos: ¡Vaya! Y puedo saber quien es ¿o no?
    Noemí: Es alguien que no esta aquí. Esta lejos de mí y lo extraño.
    Carlos: Y a pesar que esta lejos lo sigues queriendo, eso no es solo un gusto.
    Noemí: Creo que es algo más y…
    Graciela: Noemí, mi papá ya viene.
    Noemí: Oye Carlos disculpa pero mi papá ya viene. Te llamo más tarde.
    Carlos: Sí justo iba a salir.
    Noemí: ¿Así? ¿A donde?
    Carlos: A una fiesta donde Oscar, el amigo que te conté.
    Noemí: Pero tú estas mal de tu tobillo.
    Carlos: Nada que ver, ya estoy bien.
    Noemí: Ten cuidado, no hagas locuras, ya tengo que colgar, cuídate bastante.
    Carlos: No te preocupes, te llamo apenas llegue, y tú también cuídate. Chau.
    Noemí: Chau, amiguito.

    Con eso terminaron de hablar, Carlos se fue a la fiesta. Y al llegar ahí estaba Lizeth quien le dijo:
    - Carlos ¿que haces aquí? Tú estás mal.
    Carlos: No ya estoy bien.
    Lizeth: No, nada de que estoy bien. No vas a bailar.
    Carlos: Ya, ya, ya. No te preocupes todo estará bien.

    Ambos entraron a la casa. Se sentaron y él le empezó a contar lo que habló con Noemí hace unos momentos. La fiesta empezó y Carlos salió a bailar.

    Lizeth esta preocupada por él. Y ella se puso triste. Luego de unos momentos, Carlos se acercó a ella y le preguntó:
    - ¿Qué tienes Lizeth?
    Lizeth: Es que… estoy preocupada por ti, por tu accidente.
    Carlos: Pero, si ya estoy bien.
    Lizeth: No, no lo estas y mejor ya deja de bailar.
    Carlos: Pero, mira ya me cure.
    Lizeth: Carlos…, tú siempre estás mal de algo, tengo miedo de que te pase, que te pase algo malo.
    Carlos: Todo esta bien Lizeth y ya no voy a bailar, me voy a quedar sentado a tu lado.
    Lizeth: Carlos, sabes, eres mi mejor amigo y yo, siempre quise tener un hermano mayor y tú eres como ese hermano.
    Carlos: Pues sabes, yo también quise una hermana menor y tú eres mi hermanita. Y te quiero mucho hermanita.
    Lizeth: Yo también Carlos, mi hermanito. Te quiero mucho.

    Ambos se dieron un abrazo, tenían una muy buena amistad y se querían mucho, ahora eran como hermanos.

    Pero, a veces, no es bueno que un hombre y una mujer se quieran tanto como amigos, porque surgen otra clase de sentimientos entre ellos. Y eso sucedería, pero entre Carlos y Noemí.

    Al acabar la fiesta, Carlos llamó a Noemí.

    Noemí: Hola Carlos ¿cómo te fue?
    Carlos: Sí, bien. Y tu papá ¿no te dice nada por hablar conmigo?
    Noemí: No, me encerré en mi cuarto, pero dime ¿cómo te fue en la fiesta?
    Carlos: Estuvo bonita y sabes, la amistad entre Lizeth y yo ha crecido bastante, ahora me llama hermanito y yo también le digo hermanita.
    Noemí: Vaya ¡Que bueno! ¡Quien como ella que esta cerca de ti!
    Carlos: Noemí y tú ¿Cuándo vienes a Ica?
    Noemí: No lo sé, mi papá no quiere que vaya para allá, pero yo si quiero ir.
    Carlos: Pues, haz lo posible por venir.
    Noemí: Mira, ahora vino mi tío de Arequipa, Y vio todos los problemas aquí, en mi casa, y posiblemente me lleve con él, a Arequipa, al menos por un tiempo. A mí y a mi hermanito. Para que no veamos las peleas de mis padres.
    Carlos: ¿Arequipa? Y ¿qué familiares tienes ahí?
    Noemí: Mis tíos y mi hermano el mayor.
    Carlos: Bueno es lo mejor, así te sentirás bien. Y ¿cuando vas a viajar?
    Noemí: No lo sé. Mi tío va hablar con mi papá, y ya veremos si me deja.
    Carlos: Es mejor, bueno ya se me acaba mi saldo.
    Noemí: ¡Ay! Y yo tampoco tengo para llamarte.
    Carlos: Bueno, entonces apenas me compre saldo para mi celular te llamo. OK amiguita.
    Noemí: OK amiguito, cuídate, y te quiero mucho amiguito.
    Carlos: Yo también te quiero amiguita, cuídate.

    Noemí y Carlos se decían que se querían mucho como amigos, porque ellos conversaban siempre. Pero ambos ya no se querían como amigos, si no como algo más. Aunque no se atrevían a decirlo.

    Luego de eso pasaron varios días. Las clases en el colegio de ambos terminaron. Ese año terminó, un año que tendría muchos recuerdos para Carlos y Noemí.
    Pasaron las semanas…
    Llegó Febrero y Noemí viajaría a Arequipa, ella llamó a Carlos para decirle eso y él le dijo que era lo mejor, así ya no vería los problemas en su casa.
    Pero el papá de Noemí, solo dejó viajar a ella, su hermanito se quedó en Lima y ella esta triste por eso. Días antes que viajara llamó a Carlos.

    Noemí: Hola Carlos ¿cómo estas?
    Carlos: ¡Ah! Hola, bueno un poquito me duele mi tobillo, pero eso no importa.
    Noemí: ¡Como que no importa! Tienes que cuidarte ese tobillo.
    Carlos: ¡Ay ya! Pero dime, ¿Cómo van tus arreglos para tu viaje?
    Noemí: Bien, viajo este jueves, pero voy con mi tío, porque mi papá no dejo que mi hermanito vaya conmigo y eso me puso triste.
    Carlos: Ay amiguita, ya no te pongas triste porque sino yo también me voy a poner igual.

    Noemí: Esta bien, ya no voy a estar triste y mejor cuéntame algo.
    Carlos: Pues, te voy a contar de alguien a quien yo quiero mucho, pero no como amiga sino como algo más.
    Noemí: ¿Así? ¿Y la puedo conocer?
    Carlos: Sí la conoces y mejor que yo, es alguien que ya no esta aquí, se fue hace casi un año.
    Noemí: Y ¿cómo se llama?
    Carlos: A eso no te lo voy a decir, chismosita.
    Noemí: Ya pues al menos dime como empieza su nombre, con que letra.
    Carlos: Mmm, con una consonante.
    Noemí: Ay oye, pero cuéntame más de ella.
    Carlos: Pues, es alguien que una vez me hizo un daño, pero ya la perdone y con el tiempo la estoy queriendo cada vez más. A pesar de la distancia y el tiempo, la quiero.
    Noemí: Vaya, eso no es solo un gusto.

    Noemí ya se había dado cuenta que era ella, pero no lo decía. Y luego dijo:
    -Sabes Carlos yo también te quiero contar de un chico que quiero.
    Carlos: Sí, una vez me mencionaste de él. Tú ¿lo sigues queriendo verdad?
    Noemí: Sí y mucho.
    Carlos: Cuéntame de él.
    Noemí: Es de Ica, y cuando estuve allá le hice un daño. Pero él me perdonó y ahora las cosas van bien entre nosotros. Aunque estamos lejos y no lo vea, yo lo sigo queriendo y cada vez siento algo más fuerte por él.
    Carlos: Vaya y ¿piensas decirle algo?
    Noemí: No lo sé, no sé, si me quiere.
    Carlos: Pues yo creo que sí te quiere y mucho.
    Noemí: ¿Por qué estas seguro?
    Carlos: No sé, solo, lo sé.

    Carlos también se dio cuenta que era él y se puso contento. Pero ninguno se atrevía a decir nada.

    Carlos: Oye dime algo, su nombre empieza con C y ¿termina en S?
    Noemí: ¡Ah! No sé.
    Carlos: ¡Como que no sabes! Ya pues dime.
    Noemí: Sí, empieza con C y termina en S, pero el hecho que sepas con que empieza y termina su nombre, no significa que sepas como se llama, ya tontito, mentira amiguito, te quiero mucho. Y la de la chica empieza con N ¿o no?
    Carlos: Sí, empieza con N.
    Noemí: Mmm y ¿dónde esta?
    Carlos: ¡Ah! Creo que en Lima.
    Noemí: ¿Así? Ojala algún día me la encuentre y le diga que la quieres.
    Carlos: Sí, dile.
    Noemí: je, je, je.



    Ambos se reían, luego de un momento terminaron de hablar. Los dos sentían una atracción entre ellos.
    Pasaron los días y llegó el día en que Noemí se iría de viaje a Arequipa.

    * * *

    07 de Febrero del 2008…
    Noemí ya había salido de Lurin y luego de eso su tío le dijo que el ómnibus pararía en Ica para almorzar.
    Ella llamó a Carlos para decirle eso.
    Noemí: Sí para la hora del almuerzo va a parar en la agencia.
    Carlos: Oye y si voy para allá ¿nos podremos ver?
    Noemí: ¡Claro! Oye, anda porfa, para verte.
    Carlos: Sí voy a ir pero ¿a que agencia y a que hora?
    Noemí: La agencia “Flores” y llegaremos dentro de media hora.
    Carlos: Bien, entonces me cambió rápido y voy sí, allá nos vemos amiguita.
    Noemí: OK nos vemos.

    Ambos estaban muy emocionados, porque se iban a reencontrar después de tiempo, luego de casi un año. Pero en realidad no sería así.

    Carlos fue a la agencia, pero antes de ir para allá, sucedió que, fue a una tienda para comprarle un peluche, para regalarle y que tenga al menos un buen recuerdo de él.

    El ómnibus llegó a Ica, Noemí bajo y empezó a mirar para todo lado, buscando a Carlos pero no estaba.
    Noemí: Vaya, Carlos ¿dónde estás? Bueno el carro se va a quedar media hora.

    En eso el tío de Noemí le avisa que el ómnibus ya no se va a quedar media hora, sino 5 minutos. Ella se sorprendió muchísimo.
    Carlos ya estaba a unas cuadras de llegar, cuando Noemí lo llamó.
    Noemí: Carlos ¿dónde estás?
    Carlos: Ya voy a llegar.
    Noemí: El ómnibus se va en 5 minutos.
    Carlos: ¡Que! Pero me dijiste media hora.
    Noemí: Sí, eso dijeron pero no sé que pasó y se va en 5 minutos ¡Date prisa!
    Carlos: Esta bien, ahí voy.
    La llamada finalizó y Carlos empezó a correr para llegar, hasta que…
    Carlos: Gwa…Mi tobillo ¿por qué me duele?

    Un dolor muy fuerte en su tobillo lo detuvo y empezó a cojear, luego poco a poco se le pasó el dolor y apresuro su paso.
    Pero al caminar le dolía.

    Lamentablemente, Noemí tuvo que subir al ómnibus e irse. Llamó a Carlos y dijo:
    Noemí: Carlos, ¿qué pasó?
    Carlos: Ya… ya llegué.
    Noemí: El carro ya salió.

    Un sentimiento de tristeza se llenó por todo su cuerpo. Carlos se puso muy triste y ella hasta quería llorar.

    Carlos: Noemí… discúlpame pero… yo de verdad quería verte y lamento haber llegado tarde. Pero en el camino me dio un fuerte dolor en mi tobillo y me hizo demorar.
    Noemí: No es tu culpa y… yo también te quería ver. Pero no te pongas triste, porque yo también me voy a poner igual.
    Carlos: Bueno, no te preocupes ya nos vamos a ver pronto.
    Noemí: Sí, pronto nos veremos

    Ambos se despidieron y luego de eso Carlos se fue a pasear por la Plaza de Armas de Ica para meditar un rato, a pesar que le dolía un poco su tobillo. Él tenía por costumbre eso.

    Noemí también meditaba en su viaje y pensaba en Carlos.

    Así pasó ese día.


    Luego de eso, Noemí llegó a Arequipa, donde había vivido por 10 años. Allí se encontró con varios de sus amigos. Y ahí se sentía mejor. Se volvió a ver con Maria, su mejor amiga que a la vez era su prima.
    Se recuperó bastante de la tristeza por los problemas en su casa. Se quedó hospedada en casa de sus tíos.
    También se reencontró con su hermano mayor.

    Así se pasaron los días, Carlos y Noemí seguían conversando y ahora con mas libertad. Su amistad ya no era la misma, sino que era mejor. Aunque ella se ponía triste porque extrañaba a sus otros hermanos.
    Pero cuando eso pasaba Carlos la animaba, él hasta le cantaba y ella se deleitaba en escuchar su voz. En ese momento se olvidaba de sus problemas y se concentraba en escucharlo. Y Noemí se enamoraba más cuando le cantaba canciones románticas.

    El sentimiento de ambos ya no era un simple cariño de amigos. El amor quería tocar la puerta de ambos. Pero, muchos dirán: “Todavía son muy jóvenes”.
    Y es que, a esta edad, es difícil que se desarrolle el amor verdadero. Muchos dicen que es amor, mas fallan y la relación termina.
    Dejando heridas y hasta cicatrices en el corazón de los jóvenes

    Pero, para Carlos y Noemí supieran y se declararan el uno al otro su amor, tuvo que pasar algo.

    Los días pasaron y las vacaciones acabaron, Carlos regresó al colegio y Noemí, todavía no, porque estudiaría en Arequipa, pero en un colegio no escolarizado y sus clases empezarían después.
    Hasta que llegó el día que cambiaria sus vidas.

    * * *

    11 de Marzo del 2008…
    Carlos tenía una prima llamada Paola. A quien él quería mucho y era una buena amiga. Ambos pasaban por momentos muy bonitos.
    Pero a veces no se llevaban bien. Y alguien aprovechó eso y causó un malentendido entre ellos, que al final se pelearon y no volvieron a hablar.
    Como él la quería mucho se puso muy triste y ese día Noemí llamó a Carlos cuando él estaba llorando.
    (10:30PM)
    Noemí: Carlos ¿qué pasó? ¿Por qué lloras?
    Carlos: Noemí, es que, tuve un problema con mi prima Paola, porque hubo un malentendido y ella ya no quiere hablar conmigo.
    Noemí: Vaya y tú la querías mucho ¿verdad?

    Carlos: Sí, bastante.
    Noemí: Sé como se siente perder a alguien que quieres, pero, no te preocupes, las cosas se van arreglar, ya lo veras y ya no llores, sino me voy a poner igual.
    Carlos: Sabes, Noemí, cada vez que me siento mal o triste, tú estás ahí, conversando conmigo y me haces sentir bien.
    Noemí: Tú también Carlos, me ayudas bastante cuando hablo contigo y sobre todo cuando me cantas. Y haces olvidar mis problemas, y te quiero mucho amiguito.
    Carlos: Noemí yo también te quiero muchísimo.
    Noemí: ¿Así? Pero yo más.
    Carlos: No, yo más.
    Noemí: Ah tas bien mal, yo te quiero más amiguito.
    Carlos: Anda loquita.
    Noemí: ¿Cómo que loquita? Tú serás loquito.

    Ambos se empezaban a reír juntos

    Carlos: Noemí…

    En ese momento, Carlos diría algo que, a partir de ahí, cambiaria la vida de ambos.


    hasta aqui el cap 3
     
  4.  
    KnightJK

    KnightJK Guest

    Título:
    "Nunca digas Adiós"
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    25594
    Cap 4 "El amor"

    IV











    La amistad, algo que a muchos le es fácil conseguir, pero, a otros no. Y es un paso muy importante para el amor. ¿O acaso alguien amó a una persona, sin antes ser amigos? El amor, empieza con una buena amistad.

    Eso pasaba con Carlos y Noemí, su amistad, era una de las pocas que hay. Con todo eso, surgió un sentimiento, más fuerte que el de amigos.

    Carlos: Noemí, ¿recuerdas de la chica que te conté? ¿La que quería?
    Noemí: Sí, la recuerdo, ¿qué paso? ¿Hay algún problema?
    Carlos: No, hay ningún problema. Te quería decir quien es ella.
    Noemí: ¿De verdad, me vas a decir?
    Carlos: Sí, te mando un mensaje y te digo quien es ella.
    Noemí: Esta bien.

    La llamada finalizó, Carlos, no sabia si decirle que la quería como algo más. Y sobre todo por un mensaje, él siempre quiso decírselo personalmente, pero por el momento, era imposible. La llegó a querer tanto, pero temía que ella le volviera hacer daño.
    Mientras Noemí, temía que le escribiera otro nombre, y que él quería a otra.

    Luego de un momento, Carlos decidió escribir lo siguiente:

    “ELLA ERES TÚ, AQUELLA QUE, DESDE QUE LA CONOCÍ, EMPEZÉ A QUERER. Y NO SABES CUANDO TE QUIERO Y ME HACES TANTA FALTA NOEMÍ. TE AMO.”

    Cuando Noemí recibió el mensaje, se puso muy feliz que, le salieron lágrimas.
    Después de enviar el mensaje, Carlos llamó a Noemí.
    Carlos: Noemí, ahora ¿ya sabes a quien quiero?
    Ella con una voz entrecortada:
    -Sí lo sé. Y…Carlos…yo…yo también te quiero.
    Carlos: ¿Me quieres…como amigo, o como algo más?
    Noemí: Como, algo más.
    Carlos: Noemí, yo…yo te amo.
    Noemí: Yo también te amo Carlos.

    Ambos se sintieron muy felices al escuchar esas palabras. A pesar de su edad, se querían mucho y creían que era amor.

    Carlos: Noemí, mi saldo ya se va a acabar, te parece si conversamos mañana. Ya es hora de dormir.
    Noemí: Esta bien, cuídate, te amo.

    Terminaron de hablar, fue una declaración muy corta. Pero esto no quedaría ahí.

    Ambos se fueron a dormir, su mente no estaba con ellos. Soñaban el uno con el otro, en su sueño se veían juntos y se decían lo mucho que se amaban.
    Era la primera vez que sentían algo así.

    Así paso ese día. El día en que se declararon su amor.

    Al día siguiente, no hablaron hasta la noche.
    Carlos llamó a Noemí.
    Carlos: Noemí, tenemos que hablar de lo que dije anoche. Es importante.
    Noemí: Sí, tenemos que hablar. Carlos ¿de verdad tú me amas?
    Carlos: Noemí, claro que sí. Te amo.
    Noemí: Carlos yo también te amo. Pero…
    Carlos: ¿Pero qué?
    Noemí: A mi papá, no le va a gustar eso, que nos queramos.
    Carlos: ¿Por qué?
    Noemí: Desde esa vez del mensaje, mi papá piensa que eres un maleante al igual que Humberto, y por más que le explico no me cree. Pero yo sé que no eres así. Eres muy diferente y por eso te amo.
    Carlos: Parece que es un gran problema, pero él no esta horita contigo y por el momento no será problema.
    Noemí: Lo sé y cuando regrese a Lima, ahí será el conflicto.
    Carlos: ¿Cuándo vas a regresar?
    Noemí: Aún no lo sé, pero no creo que me quede mucho tiempo por aquí.
    Carlos: No te preocupes, yo voy a hablar con tu papá, no sé cuando ni como, pero lo haré.
    Noemí: ¿De verdad?
    Carlos: Sí, mi amor.
    Noemí: ¡Ay, te amo!
    Carlos: Yo también te amo Noemí. Y mira, quiero ser sincero contigo, yo quiero que esto dure para siempre, que no acabe y que no sea nada pasajero. No quiero jugar contigo, sino algo serio.
    Noemí: Yo también Carlos. ¿Y sabes por qué?
    Carlos: ¿Por qué?
    Noemí: Porque te amo.

    Sus conversaciones se hacían mas largas, en muchas ocasiones conversaban hasta las 3 ó 4 de la mañana. Gastaban dinero en ponerse saldo a su celular.
    Las ganancias de la operadora móvil, Movistar, aumentaban con el paso de los días. Y su sueño, ya no estaba en dormir, sino en que hablaran, en hablar de su amor.
    Y cuando hablaban, ellos, en su imaginación, estaban juntos, se veían y era como si hablaran cara a cara.
    Pero en realidad no era así.

    Ellos se querían de verdad, y por eso empezarían los problemas y la oposición a su relación. Aunque eso seria luego. Los primeros meses, ellos fueron felices conversando.
    Aunque no se veían ellos sentían que estaban juntos.

    Noemí: A ver ¿hasta donde me quieres?
    Carlos: Mmm, hasta el cielo.
    Noemí: Ah, pero yo hasta el universo.
    Carlos: No, pero yo más.
    Noemí: No yo más.
    Carlos: Ya igual los dos.
    Noemí: Ya, mi amor.
    Carlos: Me gusta cuando me dices así.
    Noemí: Ay, mi amor, te amo.
    Carlos: Sabes Noemí, yo siempre quise que, la primera persona con quien estuviera, este conmigo por siempre.
    Noemí: Yo también Carlos y te prometo que esto no va a acabar.
    Carlos: ¿De verdad, nunca nos separaremos?
    Noemí: No Carlos, hasta que estemos viejitos.
    Carlos: Eso significa que nos tenemos que casar, bueno, horita no, pero luego sí.
    Noemí: Claro que sí amor. Si me gustaría casarme contigo, bueno, cuando crezcamos. Yo quiero un futuro contigo.
    Carlos: Yo también amor, porque te amo.

    Las ilusiones de dos jóvenes son así, se imaginan su futuro, pero no se preocupan por el presente. Y estoy seguro que muchos jóvenes han tenido conversaciones como esta.

    Noemí y Carlos no dijeron nada de esto a nadie, ocultaron sus sentimientos ante los demás. Tenían miedo de que se opusieran más a ellos. Ni los mejores amigos de ambos supieron, al menos por un tiempo.

    Así se pasó un mes, un mes de estar juntos. Y se la pasaban conversando todo el día, sobre todo en las noches. Y el celular estaba con ellos todo el tiempo. Él le cantaba y ella se alegraba al escucharlos.
    Ese día, después de un mes de estar juntos, Carlos le dijo a Noemí que al día siguiente iría a un Instituto, a estudiar un curso corto de computación, a él le gustaba eso y sabía bastante.
    Ella se alegró por él y quería que progrese. Él fue a estudiar junto a Adriel y con Alberto.

    Pasaron los días, semanas, y llegó el mes de mayo. A partir de aquí, empezaría, la verdadera historia. Aquí ocurriría algo que haría crecer su amor.

    Ellos no dejaban de quererse y de decirse lo mucho que se querían y Carlos decidiría expresarlo de una forma muy bonita.

    * * *
    09 de Mayo del 2008…
    Carlos y Noemí estaban conversando y él dijo:
    -Oye, va haber un concurso de canto.
    Noemí: ¿Así? ¿En donde?
    Carlos: Del Instituto donde estudio.
    Noemí: ¡Ah! Y vas a participar ¿o no?
    Carlos: No, estas mal, que voy ir, será para que me boten a la primera.
    Noemí: Pero tu cantas muy bien y a mí me gustaría que al menos lo intentes, hazlo por mí, por favor.
    Carlos: No lo sé, me da vergüenza.
    Noemí: Mira piénsalo, bien, estoy segura de que lo puedes hacer.
    Carlos: Lo pensaré.
    Noemí: ¿Y cuando va a ser el concurso?
    Carlos: El casting va a ser el Martes, justo, después de salir del colegio.
    Noemí: Ya falta poco, deberías practicar si piensas participar en el concurso. Haber practica, cántame algo.
    Carlos: Mmm no sé si entre al casting, pero me estas animando.
    Noemí: Claro y para animarte más yo te voy a cantar algo.
    Carlos: ¿Así? ¿Qué, tú cantabas?
    Noemí: No te burles, voy a hacer un esfuerzo por ti.
    Carlos: No me burlo. Y gracias por la canción amor. Te escucho.
    Ella le cantó una canción llamada “Me muero”. Lo hizo bien y a él le gusto muchísimo. Mientras ella le cantaba, trataba de expresar sus sentimientos al máximo y así lo hizo.

    Carlos: Cantaste muy bien, me gusto.
    Noemí: Creo que me esforcé mucho. (Se ríen)
    Carlos: Tú deberías venir a concursar aquí.
    Noemí: Pero no te ganaría.
    Carlos: No digas eso, cantas mejor.
    Noemí: Pero sabes que por ahora es imposible vernos.
    Carlos: Lo sé, pero no sabes cuanto sueño con volver a vernos.
    Noemí: Yo también Carlos, sueño con estar juntos, con nuestro futuro, con muchas cosas. Y te extraño demasiado Carlos.
    Carlos: Yo también te extraño Noemí. Oye y como decía la canción que me cantaste, ¿por que elegiste ese tema, te mueres por besarme o que?
    Noemí: Bueno, así dice la canción, y en realidad sí me gustaría darte un beso.
    Carlos: A mí también Noemí ¿Y no puede ser horita?
    Noemí: Carlos…, será un besito volado.
    Carlos: Sí, amor.
    Noemí: Ahí te va.
    (Noemí, da un beso, pero volado, como se dice)
    Carlos: Me gusto. Yo también te mando.
    (Carlos hace lo mismo)
    Noemí: A mí también me gusto amor, te amo.
    Carlos: Noemí, sabes que, por ti, voy a ganar ese concurso. Voy a ir al casting el martes.
    Noemí: ¿De verdad? Eso me daría mucho gusto.

    Ella le pidió a Carlos que le cantara y él así lo hizo, a Noemí le gustaba escucharlo.

    Luego de eso terminaron de hablar.

    Carlos decidió ir al casting, aunque decía que iba a perder rápido.
    Le contó a Lizeth y Oscar quienes le dijeron que vaya y que al menos haga el intento. Lizeth, quien no sabía que él se le había declarado a Noemí, le dijo:
    - Si Noemí estuviera aquí, quisiera que fueras.
    Al escuchar eso, él se acordó de lo que Noemí hablo con él. Y se animaba. Pero como Carlos y Lizeth no se ocultaban nada, él se sentía que le fallaba al no contarle sobre Noemí.
    Hasta que decidió decirle a Lizeth.
    Cuando ella se enteró se molesto un poco, pero se alegró de que Noemí también lo quisiera.
    Lizeth dijo:
    - Me alegro, por ti hermanito. Ella es una afortunada.
    Carlos le dijo que no este diciendo de eso a todo mundo, que los demás se enterarían después.
    Ella aceptó.

    También le contó de eso a Oscar.
    Así se pasaron los días, él se la pasó practicando y Lizeth lo ayudaba.
    Un día antes del casting, Carlos llamó a Noemí.
    Noemí: Piensas ir mañana al casting ¿o no?
    Carlos: Ya empecé a dudar y ¿si lo hago mal?
    Noemí: Carlos cuando vayas, imagina que estoy ahí contigo.
    Carlos: Eso haré amor. Sabes, cuando cierro los ojos puedo verte.
    Noemí: Yo también mi amor, y sueño con volver a vernos.
    Carlos: Bueno creo que es hora de venir.
    (Eran como las 3:30 AM)
    Noemí: Sí guarda energía para el casting. Te amo.
    Luego de eso, se fueron a dormir. Y no dejaban de soñar juntos.
    No dejaban de pensar el uno en el otro. Y su amor crecía todavía más.

    * * *
    13 de Mayo del 2008…
    Ya en la tarde, en el colegio, Carlos estaba nervioso y dudaba de ir. Ni a su familia ni a sus compañeros les dijo nada del concurso, eso lo haría después.
    Sus clases acabaron y salió del colegio.
    Avanzó unas cuadras y luego se detuvo en una esquina, como a 3 cuadras del lugar donde sería el casting.

    Luego escuchó que alguien le habló de atrás y dijo:
    - ¿A quien esperas?
    Carlos volteó y vio que era Jhoanna. La que conoció en el esparcimiento que él hizo, el año pasado.
    Carlos: A nadie, solo estaba aquí parado, pensando.
    Jhoanna: ¿Pensando, en que?
    Carlos: Sobre un casting para entrar a un concurso.
    Jhoanna: ¿Tú también vas a ir?
    Carlos: ¿También?
    Jhoanna: Yo voy a ir.
    Carlos: ¿Así? Es que tú cantas bien.
    Jhoanna: Tú también, yo te escuché una vez y sí lo vas a hacer bien.
    Carlos: ¿Segura?
    Jhoanna: Claro, anda vamos antes de que sea tarde.

    Ambos se fueron al casting. En el camino a Carlos le llegó un mensaje de Noemí, donde le deseaba que todo le saliera bien.

    Al llegar, había un montón de jóvenes que se iban a presentar. Así que, ambos entraron y se inscribieron.
    Mientras esperaban su turno, ambos conversaban y Jhoanna le decía que le iba a salir bien. Hasta que llegó el turno de Jhoanna. Ella se presentó ante el jurado y luego empezó a cantar.
    Cuando terminó, el jurado la aprobó. Ella se alegró y Carlos también. Bajó del escenario y siguió Carlos.
    Él subió algo nervioso, se presentó y luego empezó a cantar. Mientras lo hacia, recordaba a Noemí.
    Al terminar el jurado dijo:
    - Tienes una buena voz, y te salió muy bien la canción. Entras al concurso.
    Carlos se alegró mucho y Jhoanna lo felicitó.
    - Te dije que lo ibas a hacer bien.
    Mientras pensó:
    - A Noemí le va a gustar esto, al menos pase el casting. Gracias mi amor.
    Luego de eso, ambos regresaron cada uno a su casa.

    Inmediatamente, Carlos llamó a Noemí, quien estaba a la expectativa de su llamada.
    Noemí: Carlos ¿cómo te fue?
    Carlos: Noemí, a que no sabes, entre al concurso.
    Ella dio un grito de alegría.
    Noemí: Te dije mi amor, lo hiciste bien, me da mucho gusto por ti.
    Carlos: Todo te lo debo a ti amorcito, te amo.
    Noemí: No tienes nada de que agradecerme, y ¿cuándo empieza el concurso?
    Carlos: Empezará el lunes.
    Noemí: Pues, tienes que ensayar.
    Carlos: Sí, aunque no dudo que me boten rápido.
    Noemí: No digas eso, claro que lo harás bien.
    Carlos: Eso espero, y por cierto, recuerdas a Jhoanna la amiga que te conté ¿verdad?
    Noemí: Sí, la recuerdo, ¿qué pasó con ella?
    Carlos: Jhoanna también participó y también entró al concurso.
    Noemí: Vaya, o sea que tu amiga va a ser tu competencia, eso me hubiese gustado verlo.
    Carlos: Sí, pero creo que ella me gana.
    Noemí: No digas eso, tú puedes ganar ese concurso.
    Carlos: Eso espero.
    Noemí: Y ya deja de hablar y cántame algo.
    Luego de todo eso, terminaron de hablar. Al día siguiente Carlos se encontró con Lizeth y le contó del concurso. Ella se alegró por él. Y le dijo que iría con él.
    Pero Carlos no le dijo nada a su familia, y al principio casi nadie se enteró. Antes del concurso, Carlos se la paso ensayando y Lizeth lo ayudaba. Así se pasaron los días.
    Un día antes del concurso, Noemí llamó a Carlos.
    Carlos: Sí, mañana empieza el concurso.
    Noemí: Espero, que te salga bien.
    Carlos: Oye, me han dicho que el concurso va a ser por la televisión. Pero en un canal de Ica.
    Noemí: Ay que pena, me hubiese gustado verte.
    Carlos: Voy a ver si puedo grabar y te lo mando.
    Noemí: Gracias amor.
    Carlos: Te prometo, que por ti, haré todo lo posible para ganar este concurso.
    Noemí: Nuevamente, te agradezco muchísimo, por darme tu amor y no sabes cuanto te amo.
    Carlos: ¿De verdad me amas tanto?
    Noemí: Demasiado Carlos.
    Carlos: ¿Y a pesar de nuestra edad, será amor?
    Noemí: Sí Carlos, yo siento que es amor ¿y tú?
    Carlos: Yo también siento el amor y te amo.
    Luego de un momento más, terminaron de hablar. Y ella le deseo que le vaya bien.
    Pero, ambos, se quedaron pensando en si lo que sentían era amor y si ellos estarían juntos para siempre. Una interrogante que muchos jóvenes tienen ahora.

    * * *

    19 de Mayo del 2008…
    Las clases de Carlos terminaron y se iba a donde seria el concurso, se encontró con Lizeth, quien ese año se cambió a otro colegio que estaba cerca, al colegio de Carlos. Oscar también se encontró con ellos y fueron los tres. Mientras Carlos estaba nervioso.

    Oscar: Oe ya cálmate, te va a salir bien.
    Lizeth: Nosotros estamos contigo hermanito.
    Carlos: Gracias, y ojala Noemí estuviera aquí.
    Oscar: Aquí traje mi cámara para grabarte, y le mandamos el video para que te vea. Oye y me dijiste que Jhoanna estaría también en el concurso ¿verdad?
    Carlos: Sí ahí estará.

    Con eso, llegaron a donde seria el concurso. Y ahí estaba Jhoanna. Se saludaron y luego Oscar y Lizeth fueron a sentarse para ver el concurso. Había varias personas que fueron a ver también.
    Mientras los concursantes fueron a un salón, a esperar que empiece el concurso.

    Jhoanna: ¿Nervioso?
    Carlos: Un poco. Trataré de dar lo mejor, aunque los que están aquí deben cantar muy bien.
    Jhoanna: En total somos 20 y hoy eliminaran a 6.
    Carlos: Seguro que estaré entre los 6.
    Jhoanna: ¡Ay, no digas eso! Vas a pasar.

    En eso el celular de Carlos sonó y él contesto. Era Noemí quien le dijo:
    -Amorcito, espero que te salga todo bien.
    Carlos: Gracias, Noemí… (Se aparta de Jhoanna) y le dice: Le conté a Lizeth y Oscar, sobre nosotros.
    Noemí: ¿De verdad?
    Carlos: Sí. Pero ellos son de confianza.
    Noemí: Sí, lo sé. No hay problema, justo yo también quería contarle a mi prima, Maria, que es mi mejor amiga.
    Carlos: Esta bien y no creo que haya problemas.
    Noemí: Yo tengo que tener cuidado, porque si mi papá se entera, él seria capaz de hacer cualquier cosa.
    Carlos: Todo estará bien.
    Jhoanna: Carlos ya va a comenzar.
    Carlos: Noemí, tengo que colgar, ya va a empezar el concurso. Cuando termine te llamo.
    Noemí: Esta bien mi amor, recuerda que estoy contigo y te amo Carlos.
    Carlos: Yo también Noemí. Y sabes yo siento que estas conmigo y eres como una estrella que me alumbra en las noches.
    Noemí: ¿De verdad? ¿Soy tu estrella?
    Carlos: Sí, eres mi estrellita. Te amo, hasta luego.
    Noemí: Hasta luego, te amo.

    Al terminar Carlos y Jhoanna, así como los otros concursantes salieron al escenario. Se presentaron ante el público y empezó la competencia.
    Uno por uno empezó a cantar y lo hacían bien.
    Hasta que llegó el turno de Jhoanna, ella era la número 6 y Carlos el 7. En total eran 20. Había una orquesta la cual tocaba las músicas.

    Jhoanna salió al escenario y canto una balada, lo hizo muy bien y el público lo demostró con sus aplausos.
    Los jueces le dieron unas palabras de ánimo y la felicitaron.

    Luego siguió el turno de Carlos. Desde el público Lizeth gritó:
    - ¡Tú puedes hermanito!
    Carlos estaba nervioso. Jhoanna se le acercó y le dijo:
    -Ahora, demuéstrame que me puedes ganar.
    Mientras en ese momento, Carlos pensó en Noemí.
    Salió al escenario, y al ver el público se asusto, pero luego cerró los ojos y pudo ver a Noemí que estaba con él, eso lo ayudo y antes de cantar dijo al público:
    - Quiero dedicar esta canción, a alguien muy especial, alguien que esta lejos de aquí y sin embargo siento que esta conmigo. Para ti Noemí.
    Después de decir eso, empezó a cantar, era una música romántica, todos se daban cuenta que él cantaba con mucho amor. Lo hizo muy bien. Y los jueces lo felicitaron.
    Oscar estaba grabando todo con su cámara, para mandar el video a Noemí, quien desde Arequipa, pensaba en él y le deseaba que todo le saliera bien.

    Luego de un tiempo más, todos terminaron de participar. Y llegó el momento de decidir quienes se irían.
    Los jueces empezaron a decir el nombre de los que se quedarían. Jhoanna fue la segunda en ser nombrada y Carlos el tercero. Ambos se alegraron de pasar a la siguiente etapa del concurso. Lizeth y Oscar también felicitaron a ambos.
    En ese momento, Carlos llamó a Noemí y le contó lo que paso y se alegro mucho por él.
    Noemí: Felicidades amor, te dije que lo ibas a hacer bien.
    Carlos: Todo te lo debo a ti. Oye aquí esta Lizeth y quiere hablar contigo, te la paso.
    Lizeth: Hola amiga ¿cómo estás?
    Noemí: Hola Lizeth estoy bien ¿y tú?
    Lizeth: También, oye Carlos ya me contó sobre ustedes.
    Carlos: Sí, me dijo.
    Lizeth: Eres muy afortunada, de tener a alguien como él, no lo vayas a desperdiciar.
    Noemí: Claro que no, porque lo amo.
    Lizeth: Me alegro por ustedes, él te quiere muco y por eso, se esmero en pasar la primera etapa del concurso.
    Noemí: Yo sabia que podía hacerlo, ojala lo hubiese visto.
    Lizeth: Sabes, Oscar mi amigo, lo ha grabado todo y te vamos a enviar el video.
    Noemí: ¿De verdad? Muchas gracias.
    Lizeth: Sí, oye que despedirme, cuídate amiguita.
    Noemí: Tú también.
    Lizeth: Ahí te dejo con tu amorcito.
    (Noemí se ríe)
    Noemí: No es mi amorcito, es mi amorzote, chau.
    Ahora Carlos tiene el celular y Noemí dice:
    -¿Es cierto lo del video?
    Carlos: Sí, mañana te lo envió por Internet. Noemí te llamo más tarde. Voy a despedirme de todos por aquí.
    Noemí: Claro mi amor. Hablamos luego.
    Terminaron de hablar, y luego todos se despidieron.
    Cada uno regresó a su casa. Y dentro de 3 días volverían a ir los 14 que quedaron. Ahora tendrían que cantar en dúo y Carlos con Jhoanna cantarían juntos.

    Ya en la noche, Noemí y Carlos estaban hablando y ella le dijo a Carlos:
    - Me gusto cuando me dijiste estrellita.
    Carlos: Eso eres para mí. Amorcito.
    Noemí: Eres muy dulce. Como un bombón.
    Carlos: ¿Así?
    Noemí: Sí, eres mi bomboncito.
    Carlos: Oye, yo te digo estrella y tú me dices bombón.
    Noemí: Claro mi bombón, te amo.
    Carlos: Yo también mi estrella, te amo mucho.
    Su amor crecía más y se enamoraban por cada conversación que tenían.
    Al día siguiente, Carlos envió el video a Noemí, y ella lo pudo ver, se emociono muchísimo.
    Pero solo lo vio en video. Ella le agradeció mucho a Carlos.
    Luego, en los siguientes 3 días, Carlos y Jhoanna se la pasaron ensayando. Tenían que cantar juntos, y ensayaban en la casa de Jhoanna.
    Hacían un buen dúo cantando.

    En el transcurso de los 3 días, Carlos le contó del concurso a su familia, ellos se alegraron mucho e irían con él para apoyarlo.
    Así que Carlos se sentía con más ánimo para cantar y hacer todo lo posible por ganar.

    Pero sobre todo, quería dedicarle su victoria a Noemí y demostrarle lo mucho que la quería.
    Mientras ella, solo quería su amor y no le importaba si Carlos ganara o perdiera.
    Ambos no querían separarse nunca.

    * * *
    22 de Mayo del 2008…
    Carlos ya estaba en donde era el concurso, se encontraba conversando con Lizeth.
    Lizeth: ¿Bomboncito? Ja, ja, ja. ¿Así te dice?
    Carlos: Oye, no te burles.
    Lizeth: Es que es cursi.
    Carlos: Pero a mí me gusta que me diga así.
    Lizeth: Ah claro hermanito, mira ahí viene Jhoanna y Oscar.
    Jhoanna se acercó y saludo a los dos. Oscar también.
    Jhoanna: Listo para ganar Carlos ¿verdad?
    Carlos: Claro que sí.

    Ambos se fueron adonde los demás concursantes.
    Y luego empezó el concurso.

    Carlos y Jhoanna fueron los segundos en participar y lo hicieron muy bien.

    Cuando todos terminaron de participar, el jurado determino quienes se quedarían.
    Los primeros en ser nombrados, fueron Carlos y Jhoanna. Ellos se emocionaron muchos.
    Pero 4 de los concursantes fueron descalificados y se pusieron muy tristes.
    Ahora solo quedaban 10 y la competencia seria más difícil.
    Al final una chica que estaba en el concurso, se le acercó a Carlos. Su nombre era Aracely.

    Aracely: Hola tu debes ser Carlos ¿verdad?
    Carlos: Sí, tú nombre es Aracely ¿verdad?
    Aracely: Mucho gusto. Oye cantas muy bien.
    Carlos: Tú también. En la competencia anterior tú fuiste la primera en ser nombrada.
    Aracely: Bueno, pero ahora no.
    Jhoanna se acercó
    Carlos: Te presento a mi amiga Jhoanna.
    (Ellas se saludan)
    Jhoanna: Mucho gusto Aracely.
    Carlos: Jhoanna también canta muy bien.
    Aracely: Sí la escuche.
    Jhoanna: Bueno, Carlos ya me voy.

    Ella se despide de ambos.
    Carlos se quedo conversando Con Aracely por un buen momento.
    Ambos se fueron en el mismo carro.

    Se conocieron un poco más y se hicieron amigos, luego se despidieron.
    Pero desde el principio Aracely sentía un gusto por Carlos y después lo diría.
    Al llegar a casa, Carlos llamó a Noemí y le contó lo sucedido. Ella se puso muy contenta.
    Al día siguiente lo volvió a ver por video.
    Ella al verlo cantar lloraba de emoción.

    Así se pasaban los días, la competencia se hacia cada vez mas difícil. Los amigos de Carlos y Jhoanna iban a apoyarlos.
    En el transcurso de varios días, varios eran descalificados, Carlos, Jhoanna y Aracely cantaban muy bien y pasaban a la etapa siguiente.
    Luego de cada fecha del concurso, Aracely conversaba con Carlos y se iban en el mismo carro, ello se estaban haciendo buenos amigos. Pero Aracely sentía algo por Carlos, aunque, todavía no quería decirlo.
    Ella tenía pensando decírselo cuando todo el concurso termine.

    Después de varios días solo quedaron 6 concursantes, eliminaron a 2 y entre los que quedaron están Carlos, Jhoanna, Aracely y otro joven llamado Miguel. Y aquí se decidiría todo.
    Los jueces decidieron que en esta ocasión no seria todos contra todos sino uno contra uno.
    Se hizo un sorteo, y para la semifinal, Carlos competiría con Miguel y Jhoanna con Aracely.
    Luego de eso todos se despidieron y cada uno regresó a su casa. Al llegar, Carlos llamó a Noemí:

    Noemí: Vaya, mi amor, felicidades yo sabía que podías llegar muy lejos.
    Carlos: Todo te lo debo a ti, mi estrellita, te amo.
    Noemí: Yo también, mi bomboncito, te amo mucho.
    Carlos: Mañana te envió el video.
    Noemí: Gracias, sabes, mi prima, se ha comprado su cámara de video, me voy a grabar y te envió el video.
    Carlos: Gracias mi amor, eso me haría muy feliz.
    Noemí: Tú a mí, me haces muy feliz, porque te tengo y no quiero que nos separemos nunca.
    Carlos: Claro que nunca te voy a dejar de amar, pase lo que pase siempre te amaré, eso te lo prometo.
    Noemí: Yo te lo juro, mi amor, te juro que no te voy a dejar y que estaré contigo hasta la muerte.
    Ambos hicieron un juramento, de no dejarse de amar. Y de estar juntos por siempre.
    Pero en realidad no estaban juntos, ya había pasado más de un año sin verse cara a cara.
    Solo hablaban por celular.
    Al día siguiente, Noemí se encontraba viendo el video que le había enviado Carlos.
    Mientras su papá, desde Lima, la estaba llamando a su celular, pero no contestaba. Así que él llamo al hermano mayor de Noemí, quien al preguntarle como esta ella, le dijo a su padre:
    - Esta bien, viendo un video en la computadora.
    (Noemí no estaba escuchando esa conversación)
    Papá: Ah, seguro viendo los dibujos que a ella le gusta ver.
    Hermano: No lo creo, es un video de un concurso, de uno de sus amigos de Ica, últimamente conversa mucho con él.
    Papá: ¿Qué amigo? ¿Sabes su nombre?
    Hermano: Creo que es, un tal, Carlos.
    Papá: Con que Carlos, ella tiene prohibido hablar con él, ese chico es un maleante. Hijo, no le vayas a decir que hable contigo. Ya hablaré con ella. Adiós.
    Hermano: Esta bien. Adiós.
    Ellos terminaron de hablar.

    Mientras Noemí, muy feliz, veía como Carlos cantaba. Al terminar, María la prima de Noemí grabó un video donde Noemí le daba unas bonitas palabras.
    Pero todavía no le envió el video, sino hasta después, ella quería darle una sorpresa a Carlos, quien practicaba mucho en su casa para ganar el concurso.
    Al otro día, Noemí estaba viendo nuevamente los videos que Carlos enviaba, ahí estaba María también.
    Cuando la puerta sonó.

    Noemí: Maria fíjate quien es.
    Maria: No puedo estoy viendo.
    Noemí: Esta chica, nada puede hacer. Yo voy.
    Ella fue a abrir la puerta y se quedó muy sorprendida al ver quien era.
    Noemí: ¿Papá? Pero, que bueno, que tú has venido a visitarme.
    Papá: No solo vine a visitarte, sino a llevarte conmigo.
    Noemí: ¿Qué?
    Papá: Parece que por aquí tienes muchas libertades.
    Él, entró a la casa y empezó a mirar todo, y vio a María viendo el video del concurso.
    María: Hola tío.
    Papá: Hola sobrina.
    De inmediato, él reconoció que e chico del video era Carlos.
    Papá: Noemí, te prohibí que hablaras con ese chico y menos de que lo vieras.
    Noemí: Pero papá él…
    Papá: Nada de peros, aquí haces lo que quieres, y nos iremos el sábado. (Era miércoles)
    Noemí: ¿sábado? Pero mi tío…
    Papá: él ya lo sabe, así que, alista tus cosas.

    Noemí, se fue llorando a su cuarto, y María fue con ella.
    Maria: Primita, ya cálmate, todo va a salir bien.
    Noemí: Lo malo es que, en Lima, no podré hablar mucho con Carlos.
    María: Y si tu papá se entera de ustedes, él podría…
    Noemí: ¡No lo digas! Sé de lo que es capaz. Y mejor, es que, Carlos y yo… tengo que hablar con él, lo más pronto posible.

    * * *

    29 de Mayo del 2008…
    Este día, se realizaría la semifinal del concurso. Y Carlos estaba emocionado pero a la vez preocupado por Noemí, ya que, ayer no lo llamó.

    Justo media hora antes de que Carlos fuera al concurso, Noemí llamó a Carlos.

    Carlos: Hola mi amor, ayer te extrañe mucho, ya que no hablamos.
    Noemí: Yo también te extrañe mucho, es que hay un problema.
    Carlos: ¿Qué clase de problema?
    Noemí: Mi papá ha venido a Arequipa y, me regreso el sábado a Lima.

    Carlos: Vaya, y tú no quieres ir ¿verdad?
    Noemí: No, el problema no es eso, si no que, en Lima no podremos hablar como ahora. Y mi papá me tendrá muy vigilada y si se entera de nosotros…
    Carlos: No va a pasar nada.
    Noemí: Es que tú no lo conoces, él es capaz de hacer muchas cosas. Y, Carlos, aunque me duela mucho, creo que (ella empieza a llorar) es mejor, que dejemos aquí todo.
    Carlos: ¿Qué? Noemí ¿de que hablas?
    Noemí: Es que tengo miedo de que te haga daño, y no quiero que por mi culpa salgas lastimado.
    Carlos: Mi amor, no va a pasar nada, pero no pienses en terminar con esto.
    Noemí: Yo no quiero Carlos, quiero amarte por siempre.
    Carlos: Yo también mi estrellita, y no te preocupes. Juntos triunfaremos en esto.
    Noemí: Carlos, mi papá tiene malas influencias, si se entera, puede hacer que te hagan algo malo.
    Carlos: Todo estará bien, nadie vencerá nuestro amor verdadero.
    Noemí: Tienes razón amor, juntos somos invencibles y nadie nos separará. Te amo.

    Luego, se dijeron lo mucho que se querían y se despidieron, ella le deseo a Carlos que le fuera bien en el concurso. Con eso, Carlos se fue a la competencia.
    Al llegar se encontró con Lizeth y Oscar y les contó lo que hablo con Noemí.

    Lizeth: Tienes razón hermanito, no los van a separar.
    Oscar: Además ¿Cómo los van a separar, si ya están separados?
    Carlos: Chistoso.
    Lizeth: O sea, que siempre se van a querer aunque o se vean.
    Oscar: Y ¿cómo es eso de que su papa te puede hacer daño?
    Carlos: En una ocasión, Noemí me contó, que su papá tenía mucho dinero, ya que, su papá se había metido a un negocio que, era ilegal, y que, además, tenía influencias en varios lugares.
    Lizeth: A lo mejor, Noemí tiene miedo de que su papá, te vaya a hacer algo malo.
    Carlos: Pues, yo no le tengo miedo.
    Oscar: Además, estas con tus amigos.
    Lizeth: Eso si hermanito, cuenta con nosotros.
    Carlos: Gracias.
    Oscar: Mira, ahí viene Jhoanna.
    Jhoanna se acercó y saludó a los tres.
    Carlos: Estas lista ¿verdad Jhoanna?
    Jhoanna: Claro. Pero Carlos, prométeme que vas a ganar esta ronda, yo le ganare a Aracely, porque con quien más quiero competir, es contigo en la final de este concurso.
    Carlos: A mí también me gustaría competir contigo en la final.
    Por detrás, Aracely se acercó y dijo:
    - Eso pasara si me ganas Jhoanna.
    (Todos voltean a verla)
    Jhoanna: Ahora veremos quien competirá contra Carlos.
    Carlos: Oigan, esperen, no se olviden de Miguel, a lo mejor él me gana porque canta muy bien.
    Aracely: Tienes razón, y allá esta. Él para muy callado.
    Lizeth: Pero él no le va a ganar a mi hermanito.
    Oscar: Ahora veremos que pasa.

    Luego de conversar, los concursantes fueron a un salón a esperar que los llamaran.
    Mientras los familiares ya amigos de ellos, estaban ahí apoyándolos.

    Noemí solo alcanzó a enviarle un mensaje en donde le decía a Carlos:

    “AUNQUE ESTEMOS LEJOS, NUESTRO AMOR ES UNO SOLO. NADIE NOS PODRÁ VENCER. TÚ PUEDES MI BOMBONCITO. TE AMO.”

    Con ese mensaje, Carlos se sintió muy animoso y fuerte para poder competir y pasar a la final del concurso.

    El concurso comenzó, los 4 participantes estaban ante el público y les dieron unas palabras, agradeciendo su apoyo durante todo el concurso.
    Luego de eso, empezó la competencia entre Carlos y Miguel. Ambos dieron lo mejor y al público le gusto mucho cuando cantaron.
    Al terminar, seguían Jhoanna y Aracely. Ellas cantaban muy bien, Jhoanna dio lo mejor de ella y en cuanto a Aracely, ella antes de cantar, dijo que esa canción se la dedicaba a alguien muy especial para ella. Y fue una sorpresa para Carlos al escuchar esa canción. Era la misma que Noemí le cantó a él, cuando lo estaba animando para que fuera al concurso.
    En ese momento, Carlos recordó cuando ella le canto y se imagino que Noemí estaba ahí, cantando.
    Mientras Aracely, cantaba y miraba a Carlos, ella lo quería.
    Al terminar de cantar, el público le aplaudió. Y luego llegó el momento de decidir quien se quedaría.

    El suspenso estaba en todos los que veían ese momento. Primero, el jurado diría el ganador entre Carlos y Miguel. Uno de los jueces dijo:
    -Ambos lo han hecho muy bien, pero solo uno se quedará. Y el finalista es… el numero 7, Carlos.
    Todos los amigos y familiares de él dieron un grito. Y él se emocionó mucho.

    Ahora se decidiría entre Jhoanna y Aracely.
    Uno de los jueces dijo:
    - Ambos lo han hecho muy bien, se nos ha hecho difícil elegir a la finalista. Pero el público también nos ayudo a decidir. Y la finalista es… la participante numero 2, Aracely.

    Al escuchar eso, Aracely dio un grito de la emoción, pero en cuanto a Jhoanna, ella se puso muy triste, ya que tenía la ilusión de llegar a la final.
    Lizeth, Oscar y Carlos fueron donde ella, que se le salieron algunas lágrimas.

    Oscar: Lo hiciste muy bien Jhoanna.
    Lizeth: Sí, cantaste bonito.
    Jhoanna: Pero, yo quería competir contigo, Carlos.
    Carlos: Estoy seguro que me hubieses ganado, tú cantas muy bien.
    Jhoanna: Carlos, prométeme que le vas a ganar a Aracely en la final.
    Carlos: Pero, ella canta muy bien y no creo…
    Jhoanna: ¡Prométeme que le vas a ganar!
    Carlos: Esta bien… Te lo prometo.
    Lizeth: No te preocupes, mi hermanito te vengará.

    Con eso Jhoanna se sintió mejor y empezaron a reírse.
    Las otras personas felicitaron a los 4 por su buena participación. Y luego de eso, Aracely se acercó a Carlos para conversar.

    Aracely: Cantaste muy bien Carlos.
    Carlos: Tú también, y quería preguntarte ¿es muy especial el chico a quien le dedicaste tu canción?
    Aracely: Sí, es alguien a quien quiero.
    Carlos: Pues él deber estar feliz de tener a alguien como tú.
    Aracely: Bueno, él no lo sabe.
    Carlos: Ah, ya veo.
    Aracely: Pensaba decírselo, ahora mismo.
    Carlos: ¿Ahora?
    Aracely: Sí, y es que, esa persona, es… eres tú Carlos, yo te quiero.
    Carlos se quedó callado por un momento, sin saber como responderle a Aracely.
    Carlos: Aracely… yo, lo siento, pero, no puedo decir lo mismo. Lo que pasa es que yo quiero a alguien.
    Aracely: Ya veo.
    Ella se empieza a poner triste. Y quiso llorar.
    Carlos: Discúlpame pero…
    Aracely: No te preocupes, solo quería expresar lo que siento. ¿Y dime, ella, lo sabe?
    Carlos: Sí, el problema es que ella no esta en Ica y, sabes, estamos luchando por nuestro amor.
    Aracely: Ya entiendo, espero que sea una bonita historia con un final feliz.
    Carlos: Yo también quiero eso.
    (Ella se voltea)
    Aracely: Carlos, no pienses que me voy a dejar por ti. Yo ganare este concurso. Eso tenlo pro seguro.
    Carlos: Eso lo veremos Aracely.

    Así se despidieron y no se volverían a ver hasta en 2 días, donde seria la final.

    Mientras Noemí, quiso llamar a Carlos, pero como su papá estaba ahí, no pudo sino hasta el día siguiente. Aprovecho de que su papá salió y ella lo llamó:

    Noemí: Hola mi amor, ¿cómo estás? ¿Qué pasó en el concurso?
    Carlos: Hola, pues, escucha bien, pasé a la final.
    Noemí: Mi amor, muchas felicidades.
    Carlos: Pero dime tú ¿cómo estás?
    Noemí: Bien, mañana me iré para Lima.
    Carlos: Y mañana es la final. ¿A qué hora te vas a Lima?
    Noemí: Creo que en la tarde. Sabes me hubiese gustado que vayas a la agencia, porque el carro a lo mejor para en Ica para cenar. Pero ahora mi papá va a estar ahí.
    Carlos: Ya veo, además, a esa hora será el concurso.
    Noemí: Carlos prométeme que vas a ganar.
    Carlos: Pero, no creo. No creo que yo…
    Noemí: Claro que vas a poder. Pero, cuéntame, ¿contra quien competirás? Dime todo lo que pasó ayer.

    Carlos le contó sobre cómo fue la semifinal y luego le dijo a Noemí lo que habló con Aracely. Y que él la rechazó.
    Conversaron por un momento más y luego, se despidieron y como siempre diciéndose lo mucho que se amaban.
    Luego, ya no pudieron hablar hasta el día siguiente.


    * * *
    31 de Mayo del 2008…
    Ya en la mañana, Noemí viajaría a Lima. Carlos estaba ensayando cuando ella lo llamó, y le dijo de su viaje. Él le deseo que le vaya bien.

    Noemí: Por favor, da todo de ti en la final.
    Carlos: Lo haré Noemí, y tú has lo posible por llamarme a penas puedas.
    Noemí: Sí, mi amor. Y recuerda que siempre, te voy a amar mi bomboncito. Y gánale a Aracely.

    Ambos estaban tristes por dentro pero no lo demostraban. Sabían que, al llegar Noemí a Lima, las cosas cambiarían.

    Conversaron por un momento más y luego se despidieron. Noemí estaba muy triste porque dejaría a sus amigos en Arequipa. Y durante su viaje estaba muy pensativa y con miedo de que su papá se enterara de lo que sentía por Carlos.

    Pasaron varias horas y llegó la noche. Y la hora de la final del concurso.

    Muchas personas fueron a ver la final y además, se transmitía por la televisión en un canal de Ica.

    La gente desde su casa veía el concurso.

    Carlos y todos sus amigos estaban ahí. Así como sus familiares, apoyándolo.

    Hasta que Jhoanna se le acercó y dijo:
    -Ahora vas a demostrar lo que puedes hacer y le vas a ganar a Aracely.
    Carlos: Muchas gracias por tu apoyo. Daré todo de mí.
    Lizeth: Hermanito, muchas personas te están viendo, no te vayas a poner nervioso.
    Carlos: No te preocupes. Pero me hubiese gustado mucho, que Noemí este aquí.
    Oscar: Yo aquí lo estoy grabando todo.
    Aracely se acercó y dijo a Carlos:
    - No creas que será fácil vencerme.
    Carlos: Lo sé, pero ahora veremos.

    Mientras Noemí ya había llegado a Ica, el carro se detuvo ahí para cenar.
    Ella bajó del ómnibus y en la agencia vio un televisor y estaban pasando el concurso. Mucha gente estaba amontonada viendo.
    Se acercó y empezó a ver el concurso, se alegró ya que vería a Carlos. Como su papá no bajo del carro, no se dio cuenta.
    De inmediato le envió un mensaje a Carlos donde le decía que estaba e Ica y que lo estaba viendo.
    Él lo leyó y se alegro mucho. Ahora se sentía con más ánimo para ganar.
    Así que empezó el concurso y la conductora de la televisión dijo:
    - Buenas noches a todo el público presente para ver la final de este concurso que ha estado muy emocionante durante estas semanas. Ahora todo se debate entre Carlos y Aracely. ¿Quién ganara? Eso lo sabremos esta noche.

    La conductora empezó a contar un resumen de todo el concurso y luego mencionó los premios. El ganador se llevaría dinero en efectivo y además sería el cantante de la orquesta que tocaba en el concurso.

    Todos estaban emocionados y muy al tanto para ver quien ganaría.

    Conductora: Y sin más hablar, vamos a escuchar a nuestra primer finalista. Ella es Aracely y nos canta “Aún”, adelante Aracely.


    Ella salió y empezó a cantar. Aracely tenía una muy buena voz que a muchos le gustaba como cantaba. Tenía 15 años y vivía muy alegre. Quería ganar el concurso para demostrar lo que podía hacer. Y además que Carlos la quiera.

    Él la observaba cantar y la apreciaba porque cantaba muy bien.

    Al terminar el público le aplaudió, les gusto mucho su canción. Ella estaba muy alegre.

    El jurado le dio unas palabras de ánimo. Y luego ella salió del escenario.
    Ahora sería el turno de Carlos.

    Noemí: Vamos, mi amor tu puedes.

    Ella estaba muy feliz, ya que lo estaba viendo, pero preocupada de que su papá bajara y la viera.

    Mientras desde el público, amigos y familiar es estaban ahí, apoyándolo.

    Conductora: Muy bien, ahora vamos a escuchar al segundo finalista, él es Carlos y nos canta “Ven”.

    Carlos, ya en el escenario, empezó a cantar ante todos aquellos que lo veían.

    Al iniciar la melodía de la canción, Carlos miraba al público. Y en su rostro reflejaba alegría, pero a la vez tristeza, tratando de demostrar en su canción, un amor, el amor hacia alguien, el cual era incondicional.
    En tanto, Noemí lo observaba muy emocionada, con una sonrisa de mucha alegría, y no se distraía para nada.
    El público seguía el ritmo de la canción, con las manos en alto y moviéndolas de un lado para otro.
    Sus padres, ahí, mirando como cantaba. Se sentían orgullosos de él.
    A los jueces les gustaba mucho como cantaba, y Aracely, ella sentía que lo quería cada vez más. Aunque quería olvidarlo.
    Al ir cantando, Carlos pensaba en Noemí y en su canción le decía, que viniera, si, que se quedara a su lado, era un canción muy romántica y como era muy nueva música, muchos la escuchaban por primera vez. Carlos le dijo a Noemí que la última canción sería especialmente para ella. Ella se acordó de lo que le dijo, y le salían lágrimas, ya que no solo la escuchaba sino que podía verlo. Era un día inolvidable para ambos.
    Mientras él todavía cantaba, el padre de Noemí decidió bajar del ómnibus.
    Noemí se olvidó de su papá y en su mente solo estaba Carlos.
    Finalizando su canción, Carlos se arrodillo y canto muy fuerte diciendo “Ven”, si, diciéndole ven a Noemí.
    Con eso termino de cantar, el público dio un fuerte grito y los aplausos no dejaban de escucharse.
    En la agencia donde estaba Noemí, la gente también aplaudió y Noemí saltaba de alegría.
    El sonido de las palmas llamó la atención del papá de Noemí, quien la estaba buscando.
    Los jueces le dieron unas palabras de ánimo y lo felicitaron por su buena participación.
    Ya llegaba el momento en que se diría quien sería el ganador y todos estaban a la expectativa.
    Noemí estaba muy atenta. Hasta que sintió que alguien le puso la mano en el hombro y le dijo:
    - Creo que te prohibí que lo vieras.
    Ella muy asustada lo vio y dijo:
    - Papá, pero él no te ha hecho nada, por favor, déjame ver el final.
    A lo que él respondió:
    - Claro, vamos a ver como pierde.

    Los jueces dieron un sobre con el resultado a la conductora. Quien diría el ganador:
    - Aquí tengo el sobre con el resultado, y voy a decir el ganador (Abre el sobre)
    Y el ganador de este concurso es…

    Todos estaban en suspenso y esperando al ganador, Noemí deseaba que sea Carlos, así como todos los amigos de él.
    Aracely abrazó a Carlos y esperaban el resultado. Todo estaba en suspenso.

    Conductora: Y el ganador es… Carlos.
    Noemí saltó de la emoción, y gritó:
    -Sabía que ibas a ganar.
    Su papá la tomo de la mano y se la llevó. El carro ya iba a salir y ella se iba con una sonrisa de satisfacción, mirando al televisor y viéndolo a él. Su rostro de alegría. Así que subió al ómnibus y emprendió su viaje a Lima.
    Mientras en el concurso, Carlos estaba muy feliz, sus amigos y familiares lo felicitaron. Le dieron los premios y él les agradeció a todos.

    Al final, Aracely se le acercó a Carlos y conversaron:
    Aracely: Lo hiciste muy bien.
    Carlos: Tú también Aracely.
    Aracely: Demostraste ser superior y yo quedé en, creo que en ridículo.
    Carlos: No Aracely, en realidad yo te veo como alguien superior. Cantas muy bien. Y… me gustaría que seamos buenos amigos.
    Aracely: Claro que sí, y muy buenos amigos.

    Se dieron un fuerte abrazo y luego de un momento se despidieron.

    Así acabó el concurso, un hecho en donde pasaron muchas cosas. Carlos se hizo amigo de varias personas. Ese día Noemí ya no pudo llamar a Carlos quien estaba muy cansado.

    No hablaron hasta el otro día.
    Al día siguiente por la mañana, Noemí llamó a Carlos. Ella le contó todo lo que sucedió, que lo vio, lo que su papá le dijo, lo felicito, además de que ya estaba en Lima.

    Noemí: Yo sabia que podías ganar, mi amor, muchas felicidades, te lo mereces.
    Carlos: Todo te lo debo a ti, sino me hubieses animado desde el principio no lo hubiera logrado.
    Noemí: No tienes nada que agradecer.
    Carlos: Oye y ahora vamos a conversar menos ¿verdad, Noemí?
    Noemí: Bueno sabes, mi papá me prohibió hablar contigo, pero en el día, él casi no esta y en la noche me encierro en mi cuarto, así que, sí podremos conversar bastante.
    Carlos: Vaya, que bueno mi amor.
    Noemí: Y sabes que, te cuento, cuando estaba viendo el concurso mi papá se acercó y decías que ibas a perder, y no sabes la cara que puso cuando tú ganaste. Se quedó callado y nos fuimos y no dijo nada.
    Carlos: Y a pesar que vio que gane ¿no le caí bien?
    Noemí: Parece que no, yo le dije que porque no hablaba contigo y se llevaran bien, pero no quiso y me dijo que no te volviera a mencionar.
    Carlos: Ya veo, pero no te preocupes, yo trataré de que todo salga bien. Y dime ¿Cuándo volverás?
    Noemí: No lo sé, lo veo difícil.
    Carlos: Pues, sabes que, si tú no vienes, yo iré por ti.
    Noemí: ¡Ay Carlos! Te amo.

    Ellos conversaron por un momento más y luego se despidieron. Sentían que se quería cada vez más.

    Ahora Noemí estudiaría en Lima y continuaría sus estudios en un colegio no escolarizado de Lurin, al menos eso le gustaba porque no estudiaría con Wilson, quien ahora causaría los problemas.

    * * *
    09 de Junio del 2008…
    Este día, las clases de Noemí ya habían empezado y se iría a estudiar. En su casa solo estaba ella y Graciela su hermana, quien estaba durmiendo.
    Cuando de pronto tocaron la puerta.
    Noemí: ¿Quién es?
    A lo que respondieron:
    -Soy Wilson, Noemí quiero hablar contigo.
    Noemí: ¿De que quieres hablar?
    Wilson: Abre la puerta por favor.
    Ella no quería abrir, pero como ya tenía que irse, tuvo que abrir.
    Noemí: ¿Qué quieres?
    Wilson: Bueno, cuéntame como te fue por allá, por Arequipa.
    Noemí: Discúlpame pero me tengo que ir.
    Ella quiere irse pero Wilson la toma del brazo.
    Noemí: ¡Oye, suéltame!
    Wilson: Pero Noemí es que yo quiero estar contigo, que me muero por eso, no te vayas, yo te quiero.
    Noemí: Pues para tu información yo quiero a otro mucho mejor que tú y ya déjame.
    Ella logra soltarse, pero Wilson la vuelve a agarrar del brazo. Ella, ya muy molesta, se vuelve a soltar y le tira una cachetada. Luego se va.
    Wilson se queda en la puerta y le grita:
    -Ya veras Noemí algún día serás mi novia.
    Graciela se despertó y salió afuera vio a Wilson y le dijo:
    -¿Por qué tanto escándalo?
    Wilson: Graciela, tú eres mi amiga y me tienes que decir la verdad.
    Graciela: ¿Qué pasa?
    Wilson: Noemí esta con alguien ¿o no?
    Graciela: Ella no me ha contado nada ¿Por que?
    Wilson: Por nada.

    Luego de eso, él le pidió un vaso con agua a Graciela y ella lo invitó a pasar. Ellos eran amigos.
    Así que ambos entraron a la casa, Graciela fue a la cocina y Wilson se quedó en la sala, cuando vio en la mesa, el celular de Noemí, quién se olvidó de llevarlo con ella.
    Al ver el celular, lo cogió. Y empezó a ver los mensajes de Carlos, que ella los tenía guardados ahí, se sorprendió muchísimo al enterarse que ellos se querían.
    Wilson, al escuchar que Graciela venía, guardó el celular en su bolsillo, tomó el vaso de agua que Graciela le dio y luego se fue llevándose el celular de Noemí. Se enteró de la relación entre ambos, leyó el mensaje con que Carlos se le declaró, supo donde vivía, sobre el accidente que él tuvo, de que ocultaban su amor ante los demás, del concurso, en fin, de casi todo entre ambos.

    Wilson: Con que esto ocultabas Noemí, a este era el que querías. Pero ustedes no serán felices, es tiempo de probar su amor, ahora veremos quien saldrá perdiendo.

    Luego de un momento, él regresó a la casa de Noemí con el pretexto de que algo se le quedó, y disimuladamente dejo el celular de Noemí en la mesa, y luego se fue.

    Wilson era un chico un poco mayor que Carlos, y su familia era de dinero. Era hijo único y por eso el podía hacer lo que le daba la gana, estaba obsesionado con Noemí, a quien conoció por medio de Graciela.
    Él estaba dispuesto a hacer lo que sea por tenerla, ya estaba cansado de que ella lo rechazara a cada momento.


    Cuando Noemí llegó a su casa, encontró su celular como lo dejo.
    Noemí: Acá esta mi celular ojala nadie lo haya agarrado, mejor llamo a mi Carlitos que lo extraño mucho.
    Ella llamó a Carlos y le contó lo que pasó con Wilson.
    Carlos: Ojala nunca me lo encuentre, porque no sé lo que le hago.
    Noemí: Es un cargoso, pero nunca le voy a hacer caso, yo te quiero solo a ti mi bomboncito.
    Carlos: Pues yo no te quiero, yo te amo mi estrellita.
    Noemí: ¡Ay mi amor, te amo!

    Conversaron por un momento más y luego despidieron, así se la pasaban todo el día.

    Ellos estaban muy seguros de que estarían juntos para siempre, y sentían que no solo es un gusto sino algo más. Creían que era amor.
    Pero ¿de verdad lo era? A lo mejor no, el amor crece con el paso del tiempo. Y por creer que era amor verdadero eterno y sin fin se harían mucho daño.

    En fin, ¿quién sabe? Algunos creerán que es amor y otros no. Pero lo que si es cierto es que, una herida se haría más profunda con el paso de los días.

    Herida que hasta el día de hoy, sigue en el corazón.

    Días después, Noemí salió a comprar y Wilson la esperaba en una esquina.

    Wilson: ¿A dónde piensas ir?
    Noemí: A ti eso no te interesa.
    Ella se hace a un lado y se va. Y Wilson alza la voz diciendo:
    Wilson: Pero tu bomboncito si ¿verdad?
    (Noemí voltea)
    Wilson: Si te interesa deberías escuchar lo que tengo que decir.
    Noemí: ¿De que hablas?
    Wilson: No te hagas la inocente. Conmigo no ocultes nada porque ya sé todo.
    Noemí: ¿A que te refieres?
    Wilson: A tu Carlos, el que quieres. A él me refiero, Noemí.
    Ella se quedó muy sorprendida y pensó:
    · ¿Cómo sabe el de Carlos? Incluso sabe como le digo.
    Noemí: ¿Qué es lo que quieres?
    Wilson: Creo que tu papá no le cae bien ese chico. Seguro que es un maleante.
    Noemí: No lo es. Él es mucho mejor que tú.
    Wilson: Pero sabes que, ¿qué pasaría si tu papá se enterara de lo de ustedes?
    Noemí: No Wilson no le digas nada a mi papá, él es capaz de hacer muchas cosas.

    Wilson: Tienes razón, sería aburrido dejarle todo a tu papá. Además no me gusta andar de chismoso. Tan solo te voy a dar una oportunidad, o lo dejas y estás conmigo, o a tu bomboncito le puede pasar algo malo.
    Noemí: Dijiste que no le dirías a mi papá.
    Wilson: Y no lo haré, porque yo mismo me encargaré de Carlos.
    Noemí: ¿Qué piensas hacer?
    Wilson: No me conoces Noemí, si no quieres que le pase nada malo, ven conmigo.
    Noemí: ¿Me estás chantajeando?
    Wilson: No, solo te estoy advirtiendo. Y si tanto lo amas, déjalo, es por su bien. Tienes hasta mañana, piénsalo bien.
    (Wilson se va)
    Noemí, de inmediato, fue a su casa y llamó a Carlos, le contó lo que hablo con Wilson y él dijo:
    Carlos: Ni se te ocurra aceptar su chantaje, además, ¿que me puede hacer?
    Noemí: Yo tampoco quiero aceptarlo, pero lo que si sé, es que puede hacer muchas cosas. Su familia es muy peligrosa.
    Carlos: No te preocupes todo estará bien, lo que a mi me preocupa es este dolor que tengo en todo mi cuerpo, hace varios días que estoy así.
    Noemí: ¿Te has hecho ver?
    Carlos: Siempre me dicen que no tengo nada, pero ya me pasará.
    Noemí: Tienes que cuidarte, por favor no quiero que te pase nada.
    Carlos: Entiende que no va a pasar nada, y ya…
    Noemí: ¡Es que no entiendes…!
    Ella empieza a llorar.
    Carlos: ¿Por qué lloras?
    Noemí: Tengo miedo.
    Carlos: ¿Miedo? ¿De qué?
    Noemí: De perderte.
    Ambos se quedaron callados por un momento.
    Noemí: Es que no entiendes Carlos, tú eres todo para mí, y no sabes cuanto te amo. Por eso tengo miedo, miedo de que te pase algo malo. Por que si algo te pasa, yo no sé que voy a hacer, Carlos, no sé.
    Carlos: Cálmate Noemí, no me vas a perder. Y te prometo que me voy a cuidar, yo tampoco te quiero perder.
    Noemí: Por favor, Carlos, yo te amo.
    Carlos: Yo también Noemí y muchísimo, pero por favor, no vayas a aceptar a ese Wilson.
    Noemí: Por supuesto que no la aceptaré, porque no te pienso cambiar.
    Carlos: Y yo tampoco mi amor, porque te amo.

    Ellos se sentías muy felices cuando hablaban así, y aunque no estaban juntos, en sus mentes ellos se veían y estaban juntos.

    De pronto, todo desaparecía y solo estaban los dos.
    Estaban locos…eran extraños, diferentes. Muy diferentes…Incompletos solos, pero tan completos juntos.
    No caminaban en la tierra, ahí se resbalaban desde hace tiempo, estaban volando en el cielo, hablando con las nubes… No les importaba el mundo, habían creado su propio mundo, el mundo de Carlos y Noemí, en donde abundaban los sueños, sí, abundaban los sueños.

    Pero los sueños siempre terminan cuando uno despierta a la realidad…

    * * *
    13 de Junio del 2008…
    Wilson esperaba la respuesta de Noemí para hoy.
    Ella salía de su casa para irse a estudiar, cuando Wilson la esperaba en la puerta de su casa.
    (Ella abre la puerta y lo ve)
    Wilson: Hola mi amor, ¿lista para salir?
    Noemí: Wilson lo pensé bien, y sabes que, la respuesta es no.
    Wilson: ¿Es broma, verdad?
    Noemí: No lo es, yo quiero a Carlos y no lo dejaré.
    Wilson: Si lo quieres deberías dejarlo.
    Noemí: Más daño lo haría dejándolo, él me quiere y me ama muchísimo y ya no seguiré hablando contigo.
    Noemí se hace a un lado y se va, Wilson le grita:
    -Después no digas que no te advertí.
    Noemí: No me arrepiento de nada.
    Wilson: Ya veremos quién se arrepiente.
    Él se va a con una sonrisa en el rostro y teniendo un deseo de maldad.

    Cuando Noemí llegó a su casa llamó a Carlos y le contó lo que paso con Wilson, y él le dijo que no se preocupara, que nada le iba a pasar. Así que se olvidaron de ese asunto por el momento.

    * * *

    23 de Junio del 2008…

    Carlos y Noemí no hablaron en unos 3 días y este día por la mañana Carlos recibió un mensaje muy extraño.
    Era de un número de Lima y en ese mensaje decía que era Noemí, que estaba en Ica, y que quería verlo después que él salga del colegio. No le dijo donde, eso le dirá después.
    Carlos se quedó muy sorprendido y se alegró mucho.
    Ya que no tenía crédito para llamar a Noemí, la llamó de un locutorio, pero no contestó.
    Luego llamó a Lizeth y ella se contentó a, enterarse, pero no podía acompañarlo porque estaría ocupada.
    Después de eso Carlos fue al colegio.
    Al llegar, le contó a Adriel, Alberto y Felipe.

    Pero en ese momento a Carlos le llegó un mensaje en donde le decía donde sería el lugar de encuentro. Era a unas cuadras de su colegio.

    Adriel: Pero, ese lugar es muy peligroso.
    Alberto: Además, es muy solitario, ¿por qué te citaría en ese lugar?
    Felipe: Todo es muy extraño.
    Su otro amigo Antony llegó y Carlos también le contó.
    Antony: Yo conozco ese sitio pero, casi no hay nadie.
    Alberto: Eso es raro, o sea, porque no te citó en la Plaza de Armas o en otro lugar, ¿no crees que es muy extraña esa cita?
    Carlos: No lo sé, pero yo quiero verla.
    Felipe: Pero, ¿no dices que no era su número y que ella no contesta?
    Carlos: A lo mejor su celular se malogró.
    Adriel: Pero te hubiera llamado.
    Carlos: Bueno, no conozco bien ese lugar, pero yo quiero verla.
    Adriel: Mejor no vayas. Ese lugar es peligroso y ¿qué harían los dos solos por ahí?
    Antony: Mejor voy contigo.
    Felipe: Claro, paconocerla.
    Adriel: Yo también voy.
    Carlos: ¿Y tú Alberto, nos acompañas para que conozcas a Noemí?
    Alberto: No sé tengo un mal presentimiento de todo esto.
    Carlos: Ya dime, ¿si o no?
    Alberto: Ya sí, vamos.
    Antony: Te acompañamos, la conocemos y ya nos vamos, solo para asegurar que estén bien.
    Carlos: Gracias.

    Con eso, entraron al salón para sus clases.

    Cuando terminaron sus clases, los 5 fueron a donde iría Noemí. Carlos estaba muy emocionado y contaba los minutos para verla
    El lugar estaba a unas dos cuadras del colegio donde estudiaban, era muy solitario y peligroso, por eso se les hacía raro que se citaran en ese lugar.

    Al llegar no había nadie y no pasaba ningún carro.

    Carlos: Ya son 6:30, debe llegar en cualquier momento.
    Alberto: ¿No se te hace raro Carlos, como vendría a este lugar ella sola?
    Adriel: ¿Ella conoce este lugar?
    Carlos: No lo sé.
    Felipe: Vamos a esperar.
    Antony: Haber como será.

    Esperaron por unos minutos más pero no aparecía nadie.
    De pronto a lo lejos, vieron a 5 personas que venían, se acercaban hacia ellos, cuando miraron hacia atrás, venían 4 más.

    Felipe: Mejor ya vamos.
    Adriel: Sí, ya es tarde.

    Hasta que llegó un momento en que los 9 los acorralaron. Ellos los miraban, de una forma extraña.

    Carlos y sus amigos estaban asustados y preocupados.
    ??: ¿Quién de ustedes es Carlos?
    Todos se quedaron asombrados.
    Carlos: Soy yo ¿qué es lo que quieren? ¿Cómo me conoces?
    ??: Esperas a alguien ¿verdad?
    Alberto: Tú no eres Noemí, sabía que esto era una trampa.
    Carlos: ¿Quién eres?
    ??: Soy quien te dará una lección y tus amigos también pagarán.
    Carlos: ¿Por qué? Dime ¿quién eres?
    ??: De seguro Noemí, tu estrellita, te ha contado de mí. Soy Wilson.
    Carlos: ¿Wilson? Pero, ¿qué haces tú aquí?
    Wilson: Mira, Carlos, solo te voy a dar una oportunidad, termina con Noemí, o aquí terminas tú.
    Carlos: Eso no lo haré nunca.
    Wilson: Eres terco, como Noemí. Pero bueno, estoy seguro que ella no te quiere.
    Carlos: Eso es mentira.
    Wilson: De todas maneras, tú acabas aquí.

    Carlos y Wilson se quedaron mirando, mientras los chicos que venían con Wilson atacaron a los amigos de Carlos, eran 2 contra 1 y Carlos contra Wilson.

    Wilson empezó tratando de golpear a Carlos.
    En realidad Carlos no quería pelear, pero tuvo que defenderse.
    Wilson sabía pelear y Carlos trataba de defenderse pero él era más rápido.
    A sus amigos se les hacía difícil, ya que eran más que ellos. Empezaban a ser golpeados.
    Hasta que los amigos de Carlos ya no dieron más y cayeron al suelo.
    Mientras Wilson, le dio un fuerte golpe a Carlos en su tobillo, en donde tenía su lesión, cayendo al suelo, mientras Wilson lo pateaba.

    Carlos y sus amigos estaban en el suelo, golpeados.
    Mientras los demás se reían de ellos y Carlos trataba de ponerse de pie, pero no podía.
    Carlos: ¿Por qué, por qué haces esto?
    Wilson: Por el futuro, Carlos, Noemí no merece estar contigo.
    Carlos: Ella ni siquiera te quiere, no puedes obligarla.
    Wilson: Claro que puedo. Puedo hacer eso y lo que me de la gana.
    De pronto, dos amigos de Wilson cogieron a Alberto. Wilson sacó un cuchillo y dijo:
    -Verás, todo esto, requiere sacrificios. Observa.
    Wilson trata de acuchillar a Alberto, pero Carlos se levanta para impedirlo.
    Carlos: ¡Nooooo…!
    Cuando Wilson vio que Carlos se levantó, volteó y lo acuchillo en el estomagó. Haciendo que él se quedará inmóvil, de pie ante Wilson.
    Wilson: Tú buscaste todo esto por tu cuenta, Carlos, nunca debiste enamorarte de Noemí.
    Carlos solo escuchaba, sin poder hacer nada, mientras el cuchillo seguía en su estómago.
    Wilson: ¿Es este el final? No lo creo, este es el inicio, el inicio de mi mundo con Noemí.

    Al escuchar todo eso, Carlos, aún inmóvil, razonó dentro de sí:
    · ¿Un mundo con Noemí? Ella y yo creamos nuestro mundo, aunque estamos lejos, yo la siento tan cerca, y la quiero tanto. Mi sueño, es tenerla a mi lado. Tener un futuro con Noemí. Sí, ese es mi sueño, y no permitiré que nadie lo destruya.

    Carlos reaccionó, de inmediato, le dio un golpe a Wilson en la cara, haciendo que el cuchillo saliera del estómago de Carlos.
    Carlos: ¡Wilson!

    Muy furioso, Carlos golpeaba a Wilson quien no podía defenderse. Sus amigos trataron de defenderlo, pero Adriel, Alberto, Felipe y Antony se pusieron de pie y se los impidieron.

    Uno por uno fueron cayendo, Wilson ya estaba cansado de los golpes de Carlos, quién tenía las fuerzas para seguir de pie.

    Cuando los amigos de Carlos terminaron, fueron donde él, para ayudarlo. Alberto lo detuvo y al hacer eso Wilson cayó al suelo y Carlos se quedó sin fuerzas que, quedó inconciente.

    En ese momento, llegó la policía, y se los llevaron a todos. Pero a Carlos se lo llevaron al hospital.
    Wilson y sus amigos fueron encarcelados, mientras tanto, los amigos de Carlos, salieron cada uno con sus padres de la comisaría. Pero ellos no dijeron la razón por la cual Wilson los atacó. Solo que querían asaltarlos.
    Mientras Carlos, descansaba en el hospital, no le había pasado nada grave, pero aún no despertaba.
    Sus padres estaban muy preocupados, pero se tranquilizaron al saber que se recuperaría.

    Noemí intentaba llamarlo y estaba preocupada pro él. Ya eran como las 10 de la noche y no había sabido nada de él durante el día.
    Ella fue a la sala donde estaba su papá, viendo las noticias, cuando fue sorpresa para ambos, al ver a Carlos en televisión y a Wilson también.
    Se enteraron de todo lo que pasó y el papá de Noemí dijo:
    -Esos dos son unos maleantes. Ninguno te conviene.
    Noemí: Carlos solo se defendió.
    Papá: ¡Silencio! Ya no quiero escuchar su nombre. Tú tendrás un futuro con otra persona. Ya lo estoy arreglando todo.
    Noemí: ¿A que te refieres, papá?
    Papá: Ya lo veras Noemí.

    Con eso él se fue y ella razonaba:
    · ¿Qué tramas papá? Bueno eso ya no importa, pero, ¿Qué haría Wilson en Ica? A lo mejor, sí cumplió su amenaza, entonces, Carlos esta así, por mi culpa, por no haber aceptado, él esta muy mal. Por favor mi amor, perdóname.

    Noemí se sintió muy mal, que se encerró en su cuarto y se puso a llorar. Lloró toda la noche.

    Al día siguiente, Carlos ya estaba despierto, varios de sus amigos estaban ahí, con él, y dentro de poco se recuperaría. Pero quería hablar con Noemí, y saber como estaba ella.

    Ya en la tarde de ese mismo día, Noemí llamó a Carlos y tuvieron una intensa conversación de lo que había pasado.

    Noemí: Carlos, me enteré todo por las noticias, ¿cómo estas?
    Carlos: Estoy bien, en 3 días me dan de alta.
    Noemí: ¡Que bueno! Pero mira, sé que todo esto es por mi culpa, por favor, perdóname.
    Carlos: Tú no tienes la culpa de nada.
    Noemí: Carlos, si hubiera aceptado a Wilson, él no te hubiese hecho nada, no estarías dañado.
    Carlos: Pues más daño me hubieses hecho, sí lo hubieses aceptado.
    Noemí al escuchar esto se puso a llorar.
    Carlos: Sabes Noemí, cuando Wilson estuvo aquí, también me dijo que te dejara, pero yo no acepte. Y si ninguno aceptó, creo que es porque nos amamos, ¿o acaso me equivoco?
    Noemí: No te equivocas, yo te amo, pero lo que menos quiero es que sufras.
    Carlos: Entonces solo ámame, nunca me dejes, porque yo te amo Noemí.
    Noemí: Yo también Carlos, te amo demasiado.

    Con eso todo volvió a la normalidad, y siguieron conversando.
    Luego de 3 días, Carlos fue dado de alta en el hospital y regresó a su casa.
    Mientras a sus 16 años, Wilson, fue llevado a un reformatorio por intento de homicidio. Ni con todo el dinero de su familia pudieron liberarlo. Eso solo redujo la condena.


    Pasaron varios días y Carlos se recuperó.
    Una semana después de aquel incidente, él regresó a su colegio y sus amigos lo esperaban ansiosos.

    Carlos: Disculpen por lo que pasó. Nunca pensé que pasaría algo así.
    Antony: No te preocupes paeso estamos los amigos.
    Alberto: Yo suponía que algo así iba a pasar, pero lo bueno es que no pasó nada grave.
    Adriel: Cualquier cosa, avisas no más pe.
    Felipe: Y ¿qué pasó con Wilson?
    Carlos: Creo que esta en un reformatorio, ahí estará un buen tiempo.
    Felipe: Y ¿qué pasara cuando salga?
    Carlos: Para ese entonces ya me habré casado con Noemí y me habré ido bien lejos.
    (Todos se ríen)
    Alberto: ¿Tanto la quieres?
    Carlos: Sí, muchísimo. Pero vamos al salón, que ya ahorita empiezan las clases.

    Con eso, Carlos retorno a sus clases, y al salir, se encontró con Lizeth.

    Lizeth: ¡Qué bueno que estás bien hermanito!
    Carlos: Sí, ya estoy mejor.
    Lizeth: Y dime ¿Cómo estás con Noemí?
    Carlos: Todo esta bien, aún nos queremos y no pienso cambiarla nunca.
    Lizeth: ¡Qué bueno hermanito! Ahora falta que se vean.
    Carlos: Sabes, tengo pensado ir para Lima, a buscar a Noemí. También me gustaría hablar con su papá.
    Lizeth: Su papá esta muy equivocado al pensar mal de ti.
    Carlos: Pero él no me impedirá que este con Noemí. Eso jamás.

    Luego de conversar por un momento, cada uno regresó a su casa.


    Así se pasaron otros días más y llegó el mes de Julio.
    * * *

    11 de Julio del 2008…

    Carlos: ¿Recuerdas que día es hoy?
    Noemí: ¡Como me voy a olvidar de este día!
    Carlos: Hace 4 meses, me paso algo que nunca podré olvidar. Así como no te voy a olvidar a ti, porque no sabes cuanto te amo Noemí.
    Noemí: Yo también te amo Carlos. Pero necesito que me escuches. Que me entiendas, porque siento que yo ya no aguanto. Mi amor, no te imaginas como me siento cuando mi papá habla mal de ti. Él trata de aconsejarme, pero no entiendo lo que siento.
    Carlos: Aún no sabe lo de nosotros ¿verdad?
    Noemí: No se lo he dicho.
    Carlos: Pero no entiendo. ¿Qué le hice?
    Noemí: Eso mismo le pregunté, y dice que eres un maleante, desde que pasó lo del mensaje el año pasado y cuando vio lo que pasó con Wilson, te cree un mal chico y dice que nunca tendré un buen futuro, si me fijo en ti.
    Carlos: Y tú, ¿qué piensas? ¿Crees que tendrás un buen futuro conmigo?
    Noemí: Claro que sí, Carlos, y no sabes cuanto sueño con eso.
    Carlos: Noemí, tú sabes que mi condición económica no es alta. Yo no te ofrezco lujos, ni riquezas, solo puedo darte lo necesario para el día.
    Noemí: Carlos a mí no me importa los lujos, solo me importas tú y no me importa lo demás. Yo te amo y quiero un futuro contigo. Quiero estar contigo y me quiero casar contigo en el futuro porque te amo.
    Carlos: Yo también te amo, y te prometo que cuando estemos juntos haré lo posible para complacerte.
    Noemí: No te preocupes por eso mi amor. Con lo necesario es suficiente y contigo seré muy feliz. Mejor dicho, ya lo soy porque sé que me amas y yo te amo un montononazo.
    Carlos: Yo también te amo demasiado mi estrellita. Y no te imaginas las ganas de verte. Sabes estoy planeando viajar a Lima, pero no creo que sea para este año, sino para el otro y me quedaré unos 2 meses por allá.

    Noemí: ¿Crees que nos podamos ver?
    Carlos: Claro que si mi amor y te dije, si tu no vienes yo iré por ti. Además te daré una sorpresa.
    Noemí: Gracias mi amor, yo también te daré una sorpresa cuando vengas y te gustará mucho. Y no te preocupes por mi papá, él tendrá que aceptar nuestro amor.
    Carlos: Esto parece la guerra con tu papá.
    Noemí: Pero el amor no perderá en la guerra.
    Carlos: Eso es cierto, y a pesar de la distancia, nos seguiremos amando.
    Noemí: Eso sí mi amor, te amaré por siempre.

    Así seguían hablando, pero solo hablando, hasta ahora no se podían ver. Tan solo en su imaginación estaban juntos.

    Luego de eso pasaron varios días. Y en una ocasión, cuando Noemí llego de estudiar, encontró a Graciela, su hermana, en su cuarto llorando y Noemí preguntó:
    -¿Qué tienes Graciela?
    Graciela: Noemí, algo muy malo pasará.
    Noemí: ¿Qué cosa? ¿Por qué hablas así?
    Graciela: Es que mi papá me ha comprometido.
    Noemí: ¿Qué?
    Graciela: Recuerdas a Fernando, ¿verdad?
    Noemí: Te refieres al de Trujillo, que su papá era amigo del nuestro, ¿es ese Fernando?
    Graciela: Él mismo, mi papá y su papá tienen un negocio y parece que él, quiere casarse conmigo.
    Noemí: Él esta en Trujillo, y hace tiempo que no lo vemos, que acaso, ¿se enamoro de ti o que?
    Graciela: La última vez que viajamos a Trujillo a visitar a mis abuelos, lo vi y se me declaró, pero no acepté, y parece que ha venido aquí a Lurin, con su familia, y conversó con mi papá, y creo que el aceptó.
    Noemí: Pero mi papa no puede imponerte nada.
    Graciela: Él problema no es eso, a ti no te afecta si yo me caso o no.
    Noemí: ¿Entonces?
    Graciela: Fernando, no vino solo, su hermano, Luis, conversó con mi papá sobre ti.
    Noemí: ¿Sobre qué?
    Graciela: Quiere casarse contigo.
    Noemí: ¿Qué? Pero, que él, ¿no es un poco mayor que yo?
    Graciela: Mi papá conversará contigo, yo tengo que pensar mucho.

    Con eso, Graciela se fue y Noemí se quedó en el cuarto de su hermana, pensando, y con miedo de enfrentarse a algo que ella y Carlos no pudieran afrontar.

    Noemí todavía no quiso contarle esto a Carlos, primero quería hablar con su papá para aclarar todo lo que Carlos le contó.
    Pero antes de hacer eso, le envió un video a Carlos en donde ella se grabó y le decía lo que mucho que lo quería.
    Él se alegró mucho de verla. Y decidió comprarle algo para ella, mas no sabía que enviarle.

    Hasta que llegó el momento en que Noemí habló con su padre.


    * * *
    17 de Julio del 2008…
    Noemí estaba despertando y escuchaba voces en su sala, eran voces que no reconocía. Se levantó, abrió la puerta para ver y vio a varias personas que no conocía.
    Su papá que estaba ahí la vio y la llamó a la mesa.
    Papá: Ven hija, quiero que hables con alguien.
    Ella fue, y ahí estaba Luis con su papá, Graciela y Fernando. Así como el padre de Noemí.

    Lo que sucedía era que, Noemí tenía abuelos en Trujillo, en ese lugar vivían Fernando y Luis, a quienes sus padres eran muy amigos de la familia de Noemí. Fernando se enamoro de Graciela, y Luis de Noemí. Pero ella no lo recordaba, él era 6 años mayor que ella. Ya era mayor de edad y quería estar con Noemí.

    Luis: Quizás no te acuerdes de mí Noemí, estabas pequeña la última vez que me viste. Pero quiero ser sincero y decirte que me atraes mucho. Es por eso que quiero unirme contigo.
    Padre de Luis: Además, esta unión beneficiara mucho a tu familia.
    Padre de Noemí: NO se preocupen, ella aceptará.
    Noemí: Papá espera yo no, todavía no quiero, soy muy joven y disculpa Luis, pero yo no siento nada por ti.
    Padre de Luis: Tú no tienes derecho a decidir. Tu padre decidirá por ti.
    Papá de Noemí: Noemí tú te casaras con él, y no…
    Luis: Espere señor, aún es muy pronto, démosle un tiempo.
    Padre de Luis: Eso me parece bien.
    Papá de Noemí: De acuerdo.

    Con eso terminaron de hablar y Noemí se fue a su cuarto sin desayunar.

    Se puso a llorar y luego de un momento su papá entró a su cuarto y dijo:
    -Es mejor que aceptes Noemí, es por tu bien. Tendrás un futuro asegurado.
    Noemí: Pero es que, yo no lo quiero.
    Papá: Aquí no entra el cariño Noemí, y no te vas a oponer a esto. Tú te casaras con Luis y no se dirá más
    Noemí: Pero yo soy menor de edad.
    Papá: Eso se puede arreglar muy fácilmente. Y ya no digas más.

    Con eso él se fue y ella se quedó pensando en su cuarto.

    Ya en la noche Carlos llamó a Noemí y ella le contó lo que sucedió.

    Carlos: Pero tú no aceptaras. No puedes.
    Noemí: ¿Por qué no puedo hacerlo?
    Carlos: Porque no lo amas. Sácate eso de la cabeza, tu papá no puede decidir por ti.
    Noemí: Yo no quiero aceptar, porque te amo.
    Carlos: Entonces no lo hagas. Por favor. No me hagas esto.
    Noemí: Carlos, creo que es hora que, mi papá sepa muy bien lo que siento por ti.
    Carlos: ¿No tendrás problemas?
    Noemí: No me importa, voy a afrontar las consecuencias. Pero no te dejaré.

    Luego de eso, ellos se despidieron, y a esa misma hora, Noemí se armó de valor y fue donde su papá, decidida a decirle toda la verdad a él y a no aceptar ninguna propuesta de nadie, solo quedarse con Carlos.

    Noemí fue a la sala donde estaba su papá. Él estaba viendo televisión y ella dijo:
    - Tenemos que hablar papá.
    Él volteó y la vio, apagó la televisión y dijo:
    - Parece que ya decidiste.
    Noemí: Yo no quiero a Luis y no me interesa para nada. Yo quiero a Carlos, lo amo y él ya lo sabe.
    Papá: Deja de hablar tonterías. Tú te casaras con Luis y ya esta dicho.
    Noemí: Carlos y yo nos amamos, aunque él no esta aquí, yo estoy con él.
    Papá: ¿Qué estás diciendo?
    Noemí: Se me declaró y yo acepté.
    Papá: ¿Cómo te atreves? Tú no puedes estar con él.
    Noemí: Sí puedo y no te opondrás a lo nuestro.
    Papá: ¡Ya cállate! Tú te casarás y me encargaré de Carlos personalmente.
    Noemí: No te atrevas, o me perderás a mí también.
    Papá: Deja de hablar tonterías. Y anda vete a tu cuarto.
    Noemí: ¡No papá! Yo lo amo.
    Papá: Te dije (él va a ella como para pegarle) que te vayas a tu cuarto.
    En ese momento, la mamá de Noemí, entró e impidió que la golpeara, diciendo:
    - No te atrevas, ¿quién eres para decidir la vida de Noemí?
    Papá: Soy su padre.
    Mamá: Eso no te da derecho.
    Ellos empiezan a forcejear y Noemí se mete y grita:
    Noemí: Ya no peleen más.
    Papá: Tú no te metas.
    Él le pega a Noemí, le dio una fuerte cachetada y ella cayó al suelo. Estaba llorando.
    Noemí: Nunca, nunca me habías pegado. Te desconozco. Tú no eres mi papá. (Ella se va llorando)
    Mamá: Yo ya no quiero vivir con alguien como tú. Haz cambiado demasiado. Me voy de aquí.
    Papá: Sí te vas no vuelves.

    Ellos volvieron a discutir. Y al final la mamá de Noemí se fue de la casa.

    En ese momento, Noemí llamó a Carlos y le contó lo que pasó
    Carlos: Cálmate Noemí. Creo que yo tengo la culpa de todo. Nunca debí declarar lo que siento por ti.
    Noemí: No Carlos, eso fue lo mejor que has hecho y te agradezco que lo hayas hecho porque te amo.
    Carlos: Pero, todo esto nos causa problemas. Y a lo mejor tu papá tiene razón, no sirvo para nada.
    Noemí: No digas eso, él no tiene razón.
    Carlos: ¿Y a quien he ayudado? ¿A quien sirvo?
    Noemí llorando dice:
    Noemí: ¡A mí! Me has ayudado a mí. Sin ti, no sé donde estaría Cada vez que me siento mal, hablas conmigo, y me ayudas, me animas mucho. Tú eres lo más importante en mi vida, y solo te tengo a ti. No quiero, no quiero perderte. Porque te amo, te amo demasiado.
    Carlos: Yo también Noemí, te amo demasiado. Y no quiero causarte problemas.
    Noemí: Juntos saldremos de esto, pero no me dejes de amar.
    Carlos: No lo haré, te juro que siempre te amaré.
    Noemí: Yo también Carlos, porque te amo.

    Luego de un momento se despidieron, ambos con la preocupación de que no volvieron a hablar, ya que el papá de Noemí, era capaz de hacer cualquier cosa.

    Noemí, ya no salió de su cuarto hasta el día siguiente día. Cuando Graciela tocó su puerta y empezaron a conversar.

    Graciela: Mi mamá se fue de la casa, ayer después de la discusión que tuvo con su papá. Creo que ya, mi mamá le pidió el divorcio. Papá se molesto mucho con ella y la dejó que se vaya, pero luego fue a buscarla.
    Noemí: Ya veo. Graciela, ¿aceptaste la propuesta de Fernando?
    Graciela: Yo también pedí tiempo.

    Noemí: Tú no lo quieres. No puedes aceptar a alguien que no quieres.
    Graciela: Querrás decir, no podemos.
    Noemí: Tienes razón, tenemos que hacer algo.
    Graciela: ¿Qué podemos hacer?
    Noemí: Hay que hablar con Fernando y Luis y decirles que no aceptaremos, aunque papá se moleste.
    Graciela: Creo que iban a venir ahora.
    Noemí: Entonces, esperemos.

    Luego de unas horas Fernando y Luis llegaron a casa de ellos, quienes rechazaron la propuse de ambos, ellos trataron de convencerlas pero Graciela y Noemí no aceptaras. Así que ellos se fueron.

    Tiempo después, él papá de ambas llegó muy molesto y ellas le contaron lo que hablaron con Fernando y Luis.

    Papá: ¿Cómo se atreven?
    Graciela: No aceptaremos nada.
    Noemí: Nosotras tenemos derecho a elegir nuestro futuro.
    Papá: ¿Qué es esto? ¿Mis propias hijas, contra mí? Me han arruinado, tengo un gran negocio con el padre de ellos.
    Noemí: Mi verdadero padre, nunca nos hubiera hecho esto. Te desconocemos.

    Papá: Ese Carlos te ha puesto así, en mi contra.
    Noemí: Eso es mentira.
    Papá: Pero me encargaré de él, él tiene la culpa de todo y pagará.
    Noemí: Por favor no le hagas nada.

    El papá de Noemí sale de la casa muy enfadado y ellas no sabían que es lo que haría.

    En ese mismo momento Noemí llamó a Carlos y le contó lo que pasó.

    Carlos: Ya te lo he dicho antes, yo me cuidaré solo, no te preocupes por mí.
    Noemí: No quiero causarte problemas, recuerda lo que pasó con Wilson, mi papá es mucho peor.
    Carlos: Todo saldrá bien.
    Noemí: No Carlos, esto no saldrá bien. No quiero que vuelvas a salir lastimado. Yo no quiero eso, si para evitar es tengo que dejarte, lo haré.
    Carlos: ¿Otra vez Noemí?
    Noemí: No pienses que no te amo. Porque lo que siento por ti, es muy grande. Pero no quiero que por el capricho de mi papá salgas lastimado. No quiero perderte.
    Carlos: ¿Acaso no lo recuerdas? Juntos somos invencibles. Nadie podrá con nuestro amor.
    Noemí: No lo sé Carlos. Estoy dudando, ¿de verás, estaremos juntos por siempre?

    Carlos: Yo quiero eso Noemí, ¿acaso tú no?
    Noemí: Yo…
    (Ella se queda callada un momento)
    Noemí: Yo… en realidad…ya no lo sé. Con toda esta oposición, no lo sé.
    Carlos: Noemí…por favor, por un momento ¿puedes cerrar tus ojos?
    Noemí: Esta bien.
    Carlos: Ahora, quiero que, primero, imagina que te digo que ya no te amo. ¿Cómo te sentirías?
    Noemí: Me sentiría destrozada.
    Carlos: Ahora, imagina que tienes frente a ti, a todos los chicos del mundo, ¿a quién escogerías para que este contigo por siempre?
    Noemí: Elegiría, a un chico llamado Carlos, porque lo amo.
    Carlos: Y por último, imagina que nos vamos a volver a ver y dime, ¿qué es lo que ves?
    Noemí: Veo, que al vernos, empezamos a correr a nuestro encuentro y que so abrazamos. Y me das muchos besitos por toda mi cara y yo también. Nos decimos lo mucho que nos amamos, me cargas y empiezas a darme vueltas y luego me das un beso en la boca y lloramos de la emoción. Carlos, yo te amo, te amo demasiado.
    Carlos: Al imaginar todo esto, ¿te has dado cuenta de lo que sientes?
    Noemí: Sí, siento que te amo.
    Carlos: Cada vez que dudes de lo que sientes, haz eso y te darás cuenta de lo que sientes, eso de acuerdo a lo que te imaginas.

    Noemí: Lo haré, pero por favor, prométeme, que te vas a cuidar.

    Carlos: Claro que sí. No va pasará nada.
    Noemí: Yo razonaré con mi papá para que deje de hacer toda esta tontería.

    Luego de eso se despidieron. Noemí, esperaba a su papá, pero él no venía.

    Pasaron 3 días.

    Noemí y sus hermanos no sabían de su padre, su mamá se había ido de la casa. Ellos estaban muy tristes.

    Por la tarde, Carlos recibió una llamada de Lidia.

    Carlos: Dime Lidia.
    Lidia: Tengo una mala noticia, es sobre Humberto. Él fue llevado por la policía.
    Carlos: Pero, ¿por qué?
    Lidia: Creo que le han encontrado drogas y no sé que más, pero eran cosas ilegales. Él dice que no son de él.
    Carlos: ¿Quién sabe? Él se metía en cosas que no debía.
    Lidia: Bueno te quería avisar eso.
    Carlos: Gracias por contarme, hablamos otro día, hasta luego.
    Luego de despedirse Carlos llamó a Noemí, para contarle lo sucedido.
    Ella se encontraba en la puerta de su casa, mirando hacia la calle, al escuchar su celular, entró a la casa dejando la puerta abierta.

    Noemí: Hola, Carlos. ¿Qué pasó?
    Carlos: Te quería contar sobre Humberto.
    Noemí: ¿Qué pasa con él?
    Carlos: Humberto, esta en la cárcel.
    Noemí: ¿Qué? Pero, ¿por qué?
    Carlos: No sé. Parece que estará un buen tiempo ahí.
    Noemí: …..
    Carlos: ¿Qué pasa Noemí?
    ??: Parece que ya supiste de tu amiguito Humberto, Noemí.

    Ella volteó y vio que era su papá.

    Carlos: Noemí contéstame.
    Noemí la ver a su papá colgó el teléfono.
    Noemí: ¿Acaso fuiste tú?
    Papá: Dentro de poco a tu Carlitos le pasará lo mismo.
    Noemí: ¿Qué deseas? ¿Qué me case con Luis? Está bien, lo haré.
    Papá: Ya es muy tarde para eso, perdí mucho dinero y él lo pagará.
    Noemí: ¿Por qué haces todo esto papá?
    Papá: Algún día me lo agradecerás.


    Noemí: No, nunca te lo voy a agradecer. Es la primera persona por la que siento algo y…

    Papá: Él no te conviene.

    A Noemí le empezaron a salir lágrimas y dijo:
    - Hace mucho tiempo, tú luchabas por estar con mi mamá y ahora la olvidas y la dejas ir. ¿A mí me quieres hacer lo mismo?

    Su papá se queda callado.

    Noemí: Tan pronto te olvidaste de todo, ¿verdad, papá? Desde que tienes tu nuevo trabajo, ya no podemos ser la familia de antes.

    Esa tarde, Noemí y su papá, tuvieron una larga conversación.

    Ya en la noche, Noemí llamó a Carlos y le dijo que cortó la llamada porque vino su papá, pero no le contó toda la conversación, solo dijo:
    - Carlos mi papá ya no insistirá más en la boda. Razoné con él y ya no nos molestará.
    Carlos: ¿De verdad?
    Noemí: Sí mi amor, toda esta tormenta ya pasó.
    Carlos: Pero tú papá, ¿esta de acuerdo con lo nuestro?


    Noemí: Dijo que no se opondría, ni nos apoyaría, él se dedicaría a sus cosas.
    Carlos: Ya veo. Lo bueno es que ya pasó todo.
    Noemí: Ahora solo falta que nos veamos y todo esto será una linda historia, cuando nos veamos será el día más feliz de mi vida.
    Carlos: Y también el mió, mi estrellita.
    Noemí: No quiero que me dejes de amar.

    En la imaginación de ambos, se veían juntos, viéndose cara a cara. Con lágrimas en el rostro de ambos. Lágrimas de felicidad.

    Carlos: Te prometo que nunca te dejaré. No dejaré al amor de mi vida.
    Noemí: Este amor es único Carlos. Y sabes que, te amo mi amor. Con toda mi alma.
    Carlos: Espera un poco más de tiempo, que yo iré a Lima por ti.
    Noemí: Por cierto, mi papá me dejará permiso para ir a Ica, pero no me dará dinero, tendré que juntar para ir, aunque no sé cuando porque estoy en el colegio.
    Carlos: Entiendo, no te preocupes, ya nos veremos pronto.
    Noemí: Si ya falta muy poco. Muy poco mi amor, te amo, te amo demasiado Carlos.
    Carlos: Yo también te amo Noemí.


    Esa noche, ellos conversaron mucho tiempo.

    Pero sucedía que, el saldo del celular de Noemí no se agotaba. Era muy extraño, aunque no sabían porque, ellos aprovechan en hablar.

    Ambos se quedaron dormidos con el celular prendido, con la llamada en curso. Y soñaban juntos, estaban en su mundo de sueños.

    Despertaron juntos y se saludaron, el saldo del celular de Noemí aún no se gastaba, no se descontaba ningún centavo por estar hablando.

    Esto pasó por varios días, solo se gastaba la batería del celular de ambos, mas luego de eso, seguían conversando durante todo el día.

    Así se pasaron varios días, conversando, en su propio mundo.

    Durante 2 semanas, el saldo de Noemí no se gastaba y aprovecharon en conocerse más.

    Noemí: Ya han pasado 2 semanas y mi crédito no se gasta. ¿Por qué será?
    Carlos: No lo sé. Pero en este tiempo, parece como si viviera contigo.
    Noemí: Tienes razón, ahora estamos comunicados todo el día.



    Carlos: Eso me hace muy feliz, ya quisiera estar a tu lado.

    Noemí: Yo también, quisiera que fueras lo primero que vea al despertar y lo último que vea antes de dormir.
    Carlos: Pero, nos tenemos que conformar, con ser lo primero que veamos en nuestros sueños.
    Noemí: Y lo último que veamos al despertar.
    Carlos: Sí, vernos juntos.
    Noemí: Ese es mi sueño.
    Carlos: ¿Y cómo te imaginas, el día que nos veamos?
    Noemí: Ese será el día más feliz de nuestras vidas. Imagino que, al vernos, me das muchos besitos y me abrazas y nos decimos lo mucho que nos amamos.
    Carlos: Yo imagino lo mismo.
    Noemí: Sabes yo imagino como será cuando nos casemos.
    Carlos: ¿Así?
    Noemí: Sí, veo que estamos juntos, yo con mi vestido de novia, así cuando se casan pues, y estamos muy felices. Luego me pones el anillo y se me cae una lágrima y después yo te pongo el anillo y a ti se te cae una lágrima.
    Carlos: ¡Que bonito día será ese! Aunque falta bastante para eso.
    Noemí: Lo sé, pero vale la pena esperar.



    Carlos: Tienes razón por tenerte yo haría lo que fuera.
    Noemí: Yo también, y dime, ¿cómo será nuestra vida juntos?
    Carlos: Mmm, hay que planificar.
    Noemí: A ver, ¿dónde viviremos?
    Carlos: En Ica pues.
    Noemí: ¿En Ica? ¿Y no puede ser en otro lado?
    Carlos: ¿Quieres quedarte en Lurin?
    Noemí: ¡No que feo! Es que en Ica hace mucho calor, pero no importa.
    Carlos: ¿Cómo quieres que sea la casa?
    Noemí: Que sea normal, muy grande es fea.
    Carlos: Muy bien mi reinita, ¿qué más?
    Noemí: No te pido lujos, solo lo suficiente para el día.
    Carlos: Yo haré todo lo que pueda por darte tus gustitos.
    Noemí: No te preocupes por eso, ¿tú que deseas mi rey?
    Carlos: Comida.
    Noemí: Este tragoncito. (Se ríen)
    Carlos: ¿Un hijo?
    Noemí: Mmm, puede ser, pero, ¿por qué hijo?
    Carlos: Siempre me gusto la idea de un hijo, pero, pensándolo bien, quisiera una hija.
    Noemí: ¿De verdad? ¿Y como se llamaría?
    Carlos: A ver, ¿qué te parece, Rebeca?
    Noemí: Mmm, otro.

    Carlos: ¿Estefani? O ¿Andrea?
    Noemí: ¿Qué te parece, Sandy?
    Carlos: No me convence, mejor Denisse.
    Noemí: No me gusta y ¿Alexandra?
    Carlos: Puede ser.
    Noemí: O si no Karla o Fernanda.
    Carlos: Y ¿Cristina? O Gisella, Pilar, Ilene…
    Noemí: Mejor otro, esta difícil para escoger.
    Carlos: Y que te parece si le ponemos, Estrella, ¿te gusta?
    Noemí: ¿Estrella? Sí, me gusta, así como me dices, me gustaría mucho.
    Carlos: Entonces se llamará estrella. Será igual a ti, mi estrellita, te amo.
    Noemí: Yo también, te amo.
    Carlos: ¿Y si por ahí sale un varón, cómo se llamaría?
    Noemí: A ver, ¿que te parece, Jeancarlos?
    Carlos: Mejor otro.
    Noemí: ¿Rudy? O ¿Carlos?, ¿Rafael?
    Carlos: Le ponemos Juan, o Einer, o Andrey, o sino Jesús.
    Noemí: No me gustan esos nombres. Mejor, le ponemos Kelvin. Aunque, mejor no. Mejor Jorge.
    Carlos: Ya eso vemos después.
    Noemí: Sí, claro. Pero nuestra hija se llamará Estrella.
    Carlos: Eso sí. Y una mascota, ¿te gustaría?
    Noemí: Sí, ¿puede ser un pato?

    Carlos: ¿Pato? ¿Por qué un pato?
    Noemí: Es que perro y gato es muy común.
    Carlos: Esta bien, tendremos un patito.
    Noemí: Ya tenemos nuestra familia. (Se ríen)
    Carlos: Todos estos sueños se cumplirán, ya lo veras mi estrellita.
    Noemí: No sabes como sueño con eso. Carlos, tú me haces muy feliz. Te agradezco que me hayas dado tu amor y te amo, te amo demasiado, eres el amor de mi vida no quiero perderte.
    Carlos: Yo tampoco quiero perderte, y te amo demasiado, muchísimo mi amor. Y te extraño muchísimo. Yo te necesito mi estrella, pronto estaremos juntos.
    Noemí: Eso no lo dudes. Mi amor, te amo, mi bomboncito y este amor no acabará, te lo juro.
    Carlos: Estaremos juntos hasta que el sol se apague y este amor no tiene fin. Eres el amor de mi vida y te amo, te amo, te amo muchísimo.
    Noemí:
    Ambos siguieron conversando por mucho tiempo, eran casi las 5:00 AM y no habían dormido.

    No dormían, preferían hablar, alimentar las ilusiones que sentían. ¿Ilusión? Acaso, ¿no era amor?
    En realidad muchos creen eso, y es que en la adolescencia, es difícil que surja un verdadero amor. Y poco a poco, ellos se darían cuenta de lo que sentían.

    Ellos conversaron por un momento más y luego la llamada se cortó repentinamente.

    Lo que sucedió era que el crédito de Noemí ya se había gastado y ahora Carlos llamó.

    Noemí: Ya no podremos hablar mucho.
    Carlos: Mi crédito si se gasta.
    Noemí: Me gusto, por todo lo que pasamos en este tiempo.
    Carlos: Pero es hora de despedirnos.
    Noemí: Sí, este es un hasta luego, recuerdas, nunca digas adiós. Nos volveremos a ver pronto.
    Carlos: Claro mi amor, de eso no dudes.
    Noemí: Recuerda que te amo mucho.
    Carlos: Yo también te amo muchísimo y siempre estarás en mi mente.
    Noemí: Bueno cuídate mucho mi bomboncito.
    Carlos: Tú también mi estrella. Te amo.
    Noemí: Hasta luego amor, te amo.
    Carlos: Hasta luego Noemí, te amo.
    Noemí: Te amo.

    Se despidieron muy tristes. Y es que, sería la última conversación larga que tendrían.

    Luego de eso se quedaron dormidos. Y soñaban juntos, tan lejos pero sentían que estaban cerca.

    Estaban en su mundo de sueños

    Al día siguiente Carlos cogió parte del dinero que había ganado en el concurso y le compró un anillo a Noemí.
    Era un anillo de plata y collar de oro. Y en la parte de adelante del anillo estaba ka letra inicial del nombre de ella.

    Lo guardó para cuando la viera. Pero no le dijo nada a ella, quería darle una sorpresa.

    Luego de eso pasaron varios días y casi no hablaban como antes, porque ninguno tenía mucho dinero para llamarse. Tan solo una vez al día y no menos de media hora.

    * * *

    13 de Agosto del 2008…

    Noemí llamó a Carlos por la tarde.

    Noemí: ¿Cómo estás amor?
    Carlos: Un poco enfermito.
    Noemí: ¡Ay Carlos! Y ¿de qué?
    Carlos: De gripe.
    Noemí: Bueno cuídate te llamaba para ver cómo estabas porque no tengo mucho saldo.
    Carlos: Ya entiendo, ya me voy a poner saldo para llamarte.
    Noemí: Bueno mi amor cuídate.
    Carlos: Tú también y recuerda lo mucho que te amo.

    Noemí: Yo también te amo.

    Con eso se despidieron. Noemí se fue al centro de Lima y no se dio cuenta que dejó su celular en el carro.
    Al bajarse se dio cuenta, pero ya era muy tarde.
    El celular de Noemí se perdió. Ella se puso muy triste.

    Ya en la noche ella llamó a Carlos del celular de Graciela y le contó lo que sucedió.
    Carlos: ¿Y ahora cómo hablaremos?
    Noemí: No sé, mi hermana no para conmigo. Pero prometo llamarte cuando pueda.
    Carlos: Hazlo mi amor, recuerda que te amo y esperaré tus llamadas. Aunque, ¿no podrás comprarte otro?
    Noemí: Voy a decirle a mi papá, aunque no creo.
    Carlos: Bueno, cuídate mucho.
    Noemí: Tú también, ya tengo que colgar, te amo mi bomboncito.
    Carlos: Yo también te amo mi estrellita.

    Así se despidieron, sin imaginar que sería la última vez que hablarían como dos enamorados.
     
  5.  
    KnightJK

    KnightJK Guest

    Título:
    "Nunca digas Adiós"
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    41
    "Nunca digas adiós"

    bueno hasta a ki los primeros 5 capitulos, aun lo la he terminado, ojala que les guste esta historia, es algo de la vida real y de donde podemos aprender muchas cosas. Gracias a todos. Hasta pronto.
     
  6.  
    Pami

    Pami Guest

    Acuario
    Miembro desde:
    Mensajes:
    0
    Pluma de
    Re: "Nunca digas Adiós"

    Te pido que los capítulos los subas en una misma discusión y no por separado.
     
  7.  
    KnightJK

    KnightJK Guest

    Título:
    "Nunca digas Adiós"
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    26
    Re: "Nunca digas Adiós"

    Esta bien eso hare cuando termine de toda la historia, aunq lo pongo x separado, xq son es muy largo
     
Estado del tema:
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