Nuevos sucesos (Fullmetal Alchemist)

Capitulo 1:
"El comienzo"

Youswell, es una Ciudad minera al Este de Amestris. Youswell era un sitio de gente trabajadora y ejemplar que le encanta tener responsabilidades.

Valii, es una chica de la Ciudad minera, pero le suelen decir Val, vive con sus cuatro hermanos, Yonás el hermano mayor de Val, Aleth la menor y las gemelas Elena y Jelena. Las cuatro chicas eran sumamente hermosas su color de pelo era único y cada una tenía un don para la música pero dos de ellas les fascinaba usar la alquimia.

Valii, era una chica de 15 años, es sádica, siempre tiene los ojos cerrados y su rostro siempre tiene una gran sonrisa. Y le encanta hacer sufrir a tres hermanas menores en algunas ocasiones pero es un amor con ellas y siempre se lleva bien con su hermano mayor. Ella es de pelo azul celeste y su piel es sumamente pálida, y siempre está calmada o eso dice su rostro pero lo que hace que sus hermanas les tiemblen las piernas a su presencia es su doble personalidad cuando pierde la paciencia abre sus ojos y tiene un tono de voz un poco masculina y a parte que es muy ruda y le da mucha hambre (N/A: ¿Quién no se enoja cuando tiene mucha hambre?) solo abre sus ojos cuando esta sorprendida, se enoja, cuando está seria blah blah blah....

En fin... comencemos.

Era una dulce mañana en Youswell, fresca brisa, los pajáros cantan, la mañana perfecta. Los rayos del sol salían poco a poco y se posaban en la ventana de una habitación y ahí dormía plácidamente una hermosa joven de pelo celeste como el cielo de cara pálida y angelical y una bella sonrisa.
Pero el profundo sueño se fue a la nada cuando una chica peli rosada entra a su habitación a despertarla.
-¡Val! Despierta ¡despierta! Es hora de levantarse. -Dice Aleth mientras sacudía a su hermana quien dormía felizmente.
-¿Eh?... ¿Aleth? ¿Qué ocurre?
-¿Que qué ocurre? Hace dos horas deberías estar despierta.
-... -Pero Val la ignoró.
-Hermana... ¿Me escuchaste?
-Mmm... que bonito está el día ¿No crees?
-Si...
-Déjame ver un poco más... -Dijo ella con su pose habitual, los ojos cerrados con un pulgar debajo del mentón recargando su codo con la otra mano.
-Supuse que dirías eso...
-Esta bien pero sería mejor que te clames un poco antes de que te salgan canas -.-
-Sádica. -Murmuró la peli rosada para que su "pacífica" hermana no la escuchara.
-¿Qué dijiste hermanita? -.-"
-N... nada...

Poco después de hacer los deberes, Val fue a la biblioteca de Youswell a investigar sobre...
-La transmutación humana, suena interesante... me llevaré este libro. -Ella sabe mucho de alquimia por así decir es toda una experta en alquimia, pero de las prácticas que más desconocía era la alquimia en almas humanas. Además sabía mucho sobre la piedra filosofal, tanto que hasta podría crear una si lo deseara.

Mientras tanto en un lugar oscuro...
-Ya encontramos justo lo que necesitamos. -Dijo una mujer de pelo negro largo y una sonrisa malévola.
-See... aparte de que es muy bonita. -Dijo un peli verde mientras se sentaba en un escritorio.
-Y huele deliciosa, Lujuria ¿Me la puedo comer?
-No Gula, nos sería muy útil.

Mientras tanto...
-Estos libros de alquimia son muy útiles me los llevaré, pero antes, quisiera ver la sección de música. -Cuando Val depositó los libros en su mochila, sintió que alguien la agarró por la cintura y se acercaba cada vez más a su cuerpo.
-¿P... ppp... pero qué diablos haces? -Dijo ella con mucho temor en su interior.
-Pero que monada de chica... -Era envidia quien recargaba su cabeza en el hombro de Valii, que le susurró esas palabras en su oído.
-¡Suéltame! -Dijo ella tratando de zafarse.
-Tranquila querida, no te haremos nada si cooperas.
Él le tapó la boca a la peli azul, y en un abrir y cerrar de ojos ya no estaban en la biblioteca. Envidia se la llevó a un callejón oscuro donde la esperaban Lujuria y Gula.
-Valii Fuckawa, ¿No es cierto? -Dijo la homúnculo acercándose a la chica peli azul.
-¿Quién eres puta de baja categoría? -Dijo Val muy pero muy enojada que solo tenía ganas de golpear a toda persona que se metiera en su camino.
-Oye oye, cálmate no te haremos nada, simplemente hablar contigo.
-¡¿Qué clase de conversación es esta?! ¿Y quién es este psicópata en minifalda.
Lujuria se ríe, pero Envidia se enoja tanto que le aprieta muy fuerte el brazo izquierdo y con la otra se preparaba para darle una cachetada. Pero cuando estaba frente a frente a ella vio fijamente los ojos de la chica y no pudo evitar perderse en ellos unos segundos pero luego entró en sí y la golpeó fuertemente en la mejilla.
-Si vuelves a decir eso, te mataré ¡Y no estoy jugando humana insolente!
-¡Y tu quien te crees para darme órdenes!
-¡Cállate!
-¡Cállate tu!
-¡Demonios!- Y él le da un rodillazo en el estómago dejando a Val privada de dolor en el suelo- ¡Te lo dije!
Ella se quedó en el suelo por un rato hasta que se pudo recuperar y su actitud volvió a la normalidad.
-¿Qué hago yo aquí? -Dijo ella con su habitual pulgar debajo de su mentón. -.-
-Los humanos si que son raros. -Dijo Envidia con una gota en la frente tamaño extra grande.
-Bueno, creo que ya te calmaste. -Dijo Lujuria con una sonrisa maliciosa.
-Interesante, esa marca si que es extraña. La investigaré. -Dijo ella mirando el tatuaje de Oróburos de Lujuria.
-Extraña igual que tu. -Susurró el peli verde cruzado de brazos.
-Que dijiste malcriado -.-"
-Nada. -Respondió él.
-Bueno, como decía quiero que nos ayudes a hacer... -Pero la homúnculo se dio cuenta que la peli azul no la escuchaba para nada- Fuckawa ¿Me escuchas?
-Para nada. -Dijo ella mientras miraba atentamente el cielo, luego abre los ojos- No se pero, noto que el cielo está más cerca.
- "¿Más cerca? Pero de que estará hablando esta chica" -Pensó Lujuria- Bueno como iba diciendo quiero que nos ayudes a hacer... -Pero ella no pudo completar la frase ya que Val la interrumpió.
-¿La piedra Filosofal? -Dijo la peli azul "mirando" a Lujuria con sus ojos cerrados.
-¡Eso!
-¿Qué te hará saber que haré la Piedra Filosofal para ti?
-Si no lo haces, mataré a tus hermanas pequeñas.
Val se quedó pensando lo que iba a hacer luego abrió sus ojos cafés nuevamente y le dijo...
-Esta bien, lo haré. -Dijo ella volteando su rostro a un lado.
-¡Muy bien! Pero otra cosa, no nos decepciones, o si no pagan tus hermanas. -Y los homúnculos se van del lugar.

-"Pero que hice" -Pensó Valii.

Ella fue a la biblioteca a ojear unos libros más e investigar sobre los seres que le propusieron hacer la piedra roja. Luego va a su casa y a la hora de cenar Aleth se preocupó mucho por ella ya que su hermana mayor nunca está triste, todo lo contrario, es alegre y siempre tiene una gran sonrisa pero en ese momento era todo lo contrario, parecía como si unos extraterrestres se hubieran adueñado de su cuerpo.
-Hermana... ¿Estás bien? -Preguntó Aleth.
-No me sucede nada, pero cambiemos de tema. -Dijo Val dibujando una sonrisa falsa en su rostro- En la biblioteca encontré viejas partituras de piano y violín echas por Pachelbel, si quieres podríamos tocar un poco.
-Si.

Ambas fueron a la sala, donde había un Piano y también había otros estuches que en su interior habían instrumentos musicales. Valii sacó su violín y se colocó delante del piano y comenzaron a tocar una dulce melodía.

Mientras tanto...
-Fue fácil convencer a esa chica ¿No crees Lujuria? -Dijo Envidia en un tono sarcástico.
-No se pero hay algo que no me convence... creo que la amenaza de matar a sus hermanas menores no fue suficiente además, Valii Fuckawa no es cualquier tipo de humana es bastante astuta y sabe como salir de los problemas con facilidad.
-Lo que tu digas. -Dijo Envidia sin prestar mucha atención a Lujuria.
-Si...

En otra parte, hogar de los Fuckawa.

-¡Hola niñas! -Dijo la madre de Val.
-Mamá ¿Cómo les fue en su viaje a la Ciudad de Central? -Dijo Val con una cálida sonrisa
-Nos fue muy bien, ¿Cómo están? -Dijo ella mientras le daba un beso en la mejilla a la peli azul.
-¿Y dónde están Elena y Jelena?
-Están durmiendo. -Respondió Aleth.
-Si que son buenas hijas, les tengo una buena noticia, ¡Mañana iremos a Resembool.
-¡Si! -Dijeron ambas chicas.
-¡Mañana será un día grandioso! -Dijo Aleth.

 

Capitulo 2:
"Estudiantes de alquimia en Resembool"

Las chicas se fueron a dormir con ansias de ir a Resembool. A la mañana siguiente, todos se levantaron muy temprano para llegar a la tierra natal de la madre de las chicas.

-Ah -Bostezó Elena- Mamá tengo mucho sueñito.
-Yo también mamita. -Dijo Jelena.
-Lo sé, duérmanse en el auto hasta entonces. -Dijo la madre.
-Este viaje será interesante. -Dijo Val.
- "Si no nos matas durante el trayecto". -Pensó Aleth.
-Bueno, creo que no nos falta nada así que nos vamos.
Las chicas se despidieron de Yonás y su padre y partieron felizmente a Resembool. El trayecto fue muy placentero para Valii, le encantaba ver los árboles el cielo azul despejado todo era hermoso.
-Bueno chicas ya llegamos. -Dijo la madre desmontándose del auto y llevando unas maletas a una casa echa de madera y piedra.
-Yo daré un paseo por el pueblo. -Dijo Valii con su típica pose.
-Esta bien, pero ten cuidado.
-Aleth -Dijo ella con una sonrisa maliciosa- ¿Me puedes acompañar?
-¿Qué? -Dijo ella impresionada.
-Ven...
-Vayan... las llamaré para la cena, no se vayan tan lejos ¿Me escucharon? -Pero la peli azul y la peli rosada ya estaban en medio camino- Vaya nunca escuchan.

Las chicas iban caminando por Resembool. Mientras iban caminando Val quedó impresionada por todo lo que veía, entonces la chica peli azul vio a dos niños uno de 10 y otro de 9, estaban practicando alquimia con una mujer de semblante duro y a ella le dio tanto interés que se quedó viendo el entrenamiento de los chicos o le divertía verlos sufrir cuando su maestra perdía la paciencia con ellos.
-Hermana... -Dijo Aleth al ver a su hermana tan interesada en lo que veía.
-Sería divertido aprender alquimia con una maestra. -Dijo Val.
-Tienes razón. -Dijo la peli rosada poniéndose al lado de su perversa hermana.
-¿Qué tal si le preguntamos?
Aleth se quedó pensando y luego miró la actitud de la profesora de los chicos, luego se puso blanca y volteó a su hermana mayor quien tenía un brillo de perversidad en la cara.
- ¡SI QUE ERES MALA HERMANA!
-Vamos no seas así. Será divertido.
-¡Será divertido para ti porque me verás sufrir!
-¡Anda!

Las chicas fueron donde estaba la mujer con los dos niños.
-Disculpe señorita... -Dijo Val con una gran sonrisa.
-Hola. -Respondió la mujer.
-Mi nombre es Valii Fuckawa y ella es mi hermana menor Aleth, y como la vimos nos preguntábamos... si... pudiéramos aprender alquimia con usted. Y en eso, Val mostró una tierna sonrisa y abrió sus lindos ojos que en un dos por tres convencieron a aquella mujer.
-Esta bien, pero necesito ver a tus padres.
-¡Genial!
-Por cierto olvidé presentarme, soy Izumy Curtis y ellos son mis discípulos Alphonse y Edward Elric.
-Mucho gusto. -Dijo Al.
-Hola. -Dijo Edward encantado con la belleza de la peli azul.
-Hola pequeñín. -Dijo ella agachándose para ver mejor a Edward.
- ¡A QUIEN LE DICES TAN ENANO QUE PARA VERLO HAY QUE HACERLO A TRAVÉS DE UNA LUPA! -Dijo el rubio muy pero muy enojado.
-Ay pero que tierno ¿No lo crees Aleth?
Entonces Izumy saca una escoba, de no se sabe donde y golpea a Ed muy fuerte.
-¡Se más educado!
-¡Hermano! ¡Tu alma! -Dijo Al tratando de agarrar el alma de su colérico hermano que salía directo al cielo.
-Esto será muy divertido. -Dijo la chica peli azul con su típico pulgar debajo de la barbilla.
-"Pobres niños" -Pensó la peli rosada, ya que no le temía a la maestra, sino a la vida de los niños pues su hermana es bastante perversa.
-Bien, ¿Cuándo puedo ver a tus padres?
-Que tal mañana en la mañana. -Dijo Val ya levantándose del suelo.
-Bien estaré en tu casa temprano.
-¡No se preocupe! Podremos traerla aquí.
-Bueno, esta bien.

Las chicas fueron camino a casa.
-En serio hermana, te pasaste.
-Vamos hermanita, nos divertiremos, si no quieres que sea yo la que se divierta. -Dijo Val con una sonrisa malévola en su rostro.
-Como te iba diciendo ¡Esto será genial!
-¡Así me gusta!
-Bien.

Mientras tanto, en una extraña guarida donde se encontraban los homúnculos...

-Creo que aprender más alquimia sería de utilidad para Valii. -Dijo Lujuria.
-Por favor Lujuria deja de hablar de la chica que tanto de esa chica, me enfermas. -Dijo Envidia sentado en un escritorio.
-Eso es lo que dices pero ¿Qué es lo que piensas?
-¡Ya Lujuria!
Ella suelta una carcajada.
-¡Pero de que te ríes! -Dijo él muy enojado.
-Ya esta bien.
-Lujuria ya terminé de comer. -Dijo Gula con la boca llena de sangre.
-¡Gula límpiate la boca! -Dijo la pelinegra de brazos cruzados.
-Lo siento.
-No importa.
El ambiente estaba silencioso hasta que un ruido rompió la serenidad del lugar.
-¡Uy! Creo que tengo hambre. -Dijo Gula mirándose el estómago.
-¡Ah! Al demonio. -Dijo Envidia al escuchar las palabras que tanto le sacaban de quicio.

Mientras que los homúnculos discutían sobre ciertas cosas, por otra parte...

-Mamá, yo y Aleth queremos tener clases de alquimia.
-Genial, ¿Pero dónde?
-¡Aquí! ¡En Resembool! -Dijo Aleth.
-¿Con quién?
-A ver... como se llamaba... ¡ah! Izumy Curtis. -Dijo Val con su índice extendido.
-¡Izumy Curtis! -Dijo ella sorprendida, parecía como si un rayo le iba a caer.
-¿Estás bien mamá? -Dijo la peli rosada.
-S... si iré a hablar con Izumy para que le dé clases de alquimia.
-"Mentirosa" -Pensó Val al ver a la actitud de su madre.
-¡Bien vamos a cenar!

Todos cenaron y se fueron a dormir, hasta la mañana siguiente.

Las chicas fueron a llevar a su madre a donde la maestra Izumy Curtis al principio no quería ir pero Val usó un método para convencerla que prefiero no contar...
-No se por qué acepté ir a ver a Izumy con las niñas.
-Quiero aprender alquimia madre. -Respondió Valii- Y también Aleth ¿No es cierto?
-¿Quieres aprender o quieres ver como la maestra de esos niños les da nalgadas y escobasos? -Preguntó Aleth en un tono sarcástico.
-No precisamente.
-¡Aleluya! -Grito la peli rosada.

Cuando llegaron a la casa de los Elric donde esperaba Izumy Curtis a sus alumnos con cara de pocos amigos.

-¡Señorita Izumy! -Dijo Aleth.
-Se... señorita Izumy. -Dijo la madre de ambas chicas temiéndose lo peor.
-¡Acán! -Dijo Izumy muy sorprendida, y lo primero que hizo fue agarrar su mano y estrellarla contra el piso.
-¡Ay! Mi espalda.
-Veo que te falta práctica.
-Mis hijas... -Dijo Acán adolorida.
-Si, me lo dijeron, no tenemos que hablar empiezan mañana a primera hora.
-¡Si! -Exclamaron ambas chicas de felicidad.
-Bien...
-Y no acepto alumnos que lleguen tarde, ¡Como ellos!
En ese instante llegan los hermanos Elric, que al llegar se los lleva un tornado de furia echo por Izumy.
-¡PAR DE VÁNDALOS!
-"Creo que esto será mas divertido de lo imaginado" -Pensó Val con una cara muy divertida.
-Hermana ¿Qué piensas? -Preguntó Aleth con algo de intriga.
-En nada querida Aleth, solo que mañana será un día muy interesante.

 

capitulo 3:
"Equivalencia de intercambio"

A la mañana siguiente Val y Aleth fueron camino a la casa de su nueva maestra de alquimia la cual esta tenía su típica cara de pocos amigos.
-Buenos días señorita Izumy. -Dijo Aleth con mucha amabilidad.
-Buenos días. -Dijo la pelinegra sin hacer contacto visual con la chica.
En eso llegan los hermanos Elric corriendo a toda velocidad con miedo de llegar tarde, pero era demasiado, Izumy explotó en ira y el viento huracanado se llevó a los hermanos Elric al otro lado.
-¡Ja! "Esto si que es muy divertido" -Pensó Valii mientras reía.
-¡No se queden ahí parados y empiecen! -Gritó Izumy a todo pulmón.

Fue muy duro el entrenamiento en siendo luchas y prácticas de transmutaciones, todos quedaron exhaustos pero el entrenamiento no terminaba ahí Izumy lanzó una montaña de libros frente a la chica peliazul.
-Ahora lean todos estos... -Pero antes de continuar vio a Val adelantándose con el asunto de los libros.
-Interesante... -Dijo ella mientras leía.
-HAGAN LO MISMO QUE HACE ELLA ¡AHORA!

Y así fue hasta el final del doloroso entrenamiento con Izumy Curtis.
Ya en su hogar, Aleth y Val estaban en sus camas mirando el techo.
-Fue muy duro ¿No lo crees? -Preguntó la pelirosada.
-Si, creo que la subestimé un poco...
-¡Un poco! -Dijo ella levantándose bruscamente de su cama.
-Esta bien... pero algo si es seguro, quiero seguir aprendiendo alquimia.
-Yo también.
-¿Qué? ¿No querías dejarlo todo? -Dijo la peliazul muy confundida.
-Se que me obligaste, pero eres mi hermana mayor, ¿Recuerdas la promesa que hicimos cuando éramos pequeñas?
-Si...

Equivalencia de intercambio.

-¿Por qué será que nuestra promesa se basa con una de las leyes de la alquimia? -Se preguntó Val.
-No se, pero si lo recordara ya te dijera.
-Lamento que te obligara a coger el entrenamiento alquimia con esa mujer.
-No te preocupes. Eres mi hermana mayor y todo me lo tengo que aguantar.
-Bien... que tal si vamos a practicar un poco.
-Si.
Y así fue...