Nuestro Descanso

Bueno, esto se me ocurrió anoche y lo hice en dedicación a Mili Hyuuga.También lo hice como una rama alternativa de mi fic This Is Not My Life... Espero que les guste n.n
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Nuestro Descanso​

Siendo las cuatro de la tarde, se encontraba recostada en la pared de su casa una chica de cabellos castaños claros y ojos negros que tenía ya media hora esperando a su novio para por fin tener una cita; desde que se hicieron novios no han tenido la oportunidad de salir como tal y eso que Rima se ha burlado de ella un par de veces por tal cosa, algo que le molestaba a Yuu en lo absoluto por lo que se sorprendió que hace ya dos días esté le pidiera que salieran juntos.

—Este idiota me cita en un oscuro lugar y ni siquiera aparece a tiempo. —Reprochó la tardanza de su rubio.

A los pocos minutos un joven anteriormente mencionado hace su aparición al llegar a donde estaba la castaña completamente agitado, se detuvo recostándose en sus rodillas para poder tomar aire.

— ¿Qué te paso? —Preguntó confundida.

—Tenía unas cosas que hacer. —Respondió incorporándose. —Sabes, Pain a veces puede ser algo exigente cuando necesita que se le haga un favor. —Comentó dedicándole una sonrisa.
Suspiró fastidiada desviando la mirada hacia un lado.

—Me hubieras avisado antes y no te hubiera esperado por más de media hora. —Reprochó aún molesta.

El chico tomó su mano para hacerla caminar, algo que le molesto a está porque no sabía para donde la estaba llevando.

— ¿Para dónde me llevas? —Preguntó confundida.

—Tú sólo sígueme manteniendo esa boca cerrada. —Respondió atacante sin dejar de caminar.

Sí que se pone algo molesto a veces pensó con fastidio. Caminando por un par de minutos llegaron a un muelle en donde se estaba exhibiendo esa noche un parque de diversiones, llevándola hasta la puerta de dicho muelle se encontraron con un pelirrojo que tenia guindada en su brazo a una chica de cabellos grises y ojos rojos.

— ¿Qué significa todo esto? —Preguntó todavía más confundida.

—Acaso no te dijo Deidara que esto es una cita doble. —Respondió Riko confundida.

Ella negó extrañada.

—Se le olvido ese pequeño detalle. —Replicó cruzándose de brazos al soltarse de su agarre.

Esté nervioso de ver a su novia enojada pensó algo para cambiarle rápido el humor.

—Yuu… Ya estamos aquí, no te pongas así ¿Es mucho pedir? —Dijo.

Lo miro de reojo para suspirar.

—Bueno es cierto, ya estamos en el lugar; lo que nos queda es divertirnos. —Aspecto.

—Al fin, la chica se nos tranquilizar. —Dijo Sasori en broma.

—Dejaré a Riko sin novio si me vuelve a molestar. —Lo amenazó.

—Bueno ya deténganse los dos. —Los detuvo la chica. —Sasori vámonos. —Tomó de la mano a su novio para adentrarse al lugar.

Siendo seguidos por la otra pareja, éstos se fueron a varias atracciones en donde se ponían a competir entre ellas mismas.

Luego de una difícil pelea con la organización Akatsuki era lo menos que podían hacer estas dos para relajarse un poco y ma con la compañía de su novio, Yuu y Riko se divertían tanto que no se dejaban de escuchar las risas entre ellas porque los chicos eran un poco competitivos y eso que Deidara perdía la cabeza con Sasori quien lo vencía en la mayoría de las atracciones que iban.

Deteniéndose en una atracción que tenía como objetivo llenar dos globos de agua hasta hacerlos estallar, la chica de cabellos grises miro un oso de peluche de color blanco que le llamo la atención y eso que lo hizo notar entre los demás cuando sus ojos brillaban con intensidad.

—Saso… Yo quiero eso. —Habló como una niña chiquita para actuar de tal forma al señalárselo.

Éstos prestándole atención a la joven, la chica de orbes ónix miró lo que señalaba de forma serena.

—Riko… Te pasas. —Comentó divertida posicionando las manos en sus caderas.

—Deja las quejas, que tú no tienes un aprecio por los animales. —La ofendió haciéndole un gesto de enojo.

Miró de reojo el estante en donde estaba los animales de felpa y se enamoro de un gatito color negro con manchas blancas.

—Sí me enamore de uno. —Afirmó. —De aquel. —Lo señala con un tono chillón.

Todos siguieron lo que apuntaba su dedo para suspirar.

— ¿Lo hacemos, Deidara? —Preguntó el chico de ojos café dándole el dinero al señor.

—Cuando quieras. —Respondió con una sonrisa haciendo lo mismo.

Ambos recibieron sus pistolas de agua, tomando posiciones comenzaron a llenar sus globos de aguas, al principio Sasori tenía la delantera algo que molesto al chico a los pocos segundo de forma repentina Deidara logró alcanzarlo pero, de todas maneras no detenía al joven que reventó el primer globo para llenar el segundo ¿Cómo es que lo hace? Pensó con la interrogativa estallando su primer globo para llenar el segundo.

Sus novias les daban ánimos a los dos para que hubiera más emoción, a la final fue el Akasuna no quien salió vencedor al explotar su segundo globo. El rubio lo miro con cara de pocos amigos ya que no podía tolerar su pérdida pero de todas formas completo su desafío porque tenía algo que entregarla a la persona que tenia detrás de él.

—Buena pelea ustedes dos. —Los felicitó a ambos entregándoles los peluches que ambas chicas habían señalado. —Aquí tienen sus premios.

Sasori le entrego su peluche a la chica que lo abrazo emocionada para después darle un corto beso, el joven de ojos azules miró a su novia para tomarle la mano llevándose a la atracción que desde un principio quería subir… La rueda de la fortuna. Manteniéndose en silencio todavía tenía esa mano agarrada, y con esa mirada fija en sus orbes ónix finalmente le hizo entrega de su peluche de gatito; ella con una sonrisa lo agarro emocionada ya que era uno de sus animales favoritos y de que el haya conseguido para su persona era un detalle que significaba mucho para la joven.

—Sé que tenemos cuatro meses juntos y… Con la ayuda de las chicas quise que todo esto fuera perfecto porque… Hoy estamos cumpliendo nuestro quinto mes… —Comentó sorprendió a la chica.

—Pensé que lo habías olvidado. —Dijo ella.

— ¿Cómo hacerlo? —La cuestionó. —Fue muy confuso como nos dijimos lo que sentíamos por el otro, así cuando decidimos tener la relación, también cuando casi me obligan a matarte pero… A la final superamos todo y nos mantenemos juntos. —Dijo dirigiendo la mirada al frente.

Con esos ojos aún puestos en el chico, tomó una de sus mejillas para hacer que sus miradas se encontraran, con acercarse lentamente a sus labios se los beso lentamente en donde recibió el correspondimiento por su parte al instante que colocaba el peluche a un lado para poder tomarla de su cintura, apegándola lentamente hacia él para apasionar un poco el beso cuando está lo abraza del cuello.

Las estrellas hacían un acto de presencia al momento en que la rueda se detiene por falta de luz dejándolos a ellos besarse con mucha pasión, las mejillas de Yuu se enrojecieron notoriamente ya que era la primera vez que tenía tan hermoso regalo de una persona que para ella era muy importante en su vida, en Deidara era lo mismo porque nunca había hecho tal cosas por una chica y ahora que lo estaba haciendo se sentía muy bien porque finalmente sentía esa emoción que desde hace mucho tiempo ha querido conocer… El amor…

Se fueron separando lentamente al sentir la falta de aire, mirándose por unos momentos para dejar que sus alientos chocaran entre sí, después de eso fue que la joven castaña recostó su cabeza en el hombro del rubio que aun mantenía el abrazo.

—Gracias… —Alcanzo a decir con una voz suave.

— ¿Por qué me lo agradeces? —Preguntó confundido.

—Porque… Esto es un regalo que nadie me ha hecho antes. —Respondió Yuu.

—Bueno, para todo hay una primera vez. —Dijo Deidara.

—Sí y… Para ser nuestro quinto aniversario tengo que decir que ha sido el mejor de todos. —Expresó con una sonrisa lo que de verdad quería decirle.

Al mantenerse en silencio dejaron que ese hermoso paisaje iluminara su hermosa velada que para Deidara había sido perfecto, ya que las cosas no le pudieron salir mejor a como lo había planeado.