Nuestra Verdad

Tema en 'Prince of Tennis' iniciado por Haru_no_Inu, 4 Junio 2009.

  1.  
    Haru_no_Inu

    Haru_no_Inu Guest

    Título:
    Nuestra Verdad
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Poesía
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2417
    Nuestra Verdad

    Bueno, aquí les voy a dejar otra creación mía que espero disfruten :o bueno este es el primer capitulo... acontinuación lean...


    Capitulo 1: La Chica de Ojos Azul Cielo.

    Era de mañana y el reloj marcaba las seis cincuenta y nueve de la mañana. Dormía plácidamente, por lo menos hasta que el reloj marco las siete empunto. El molesto despertador sonaba estrepitosamente y perezosamente posó su mano en el botón para apagarlo, se dio un par de vueltas en la cama hasta que decidió levantarse; se rasco la cabeza y sonrió al ver que la persona a su lado seguía durmiendo tranquilamente sin haber tomado en cuenta el molesto sonido del despertador. Se levanto de la cama y se dirigió a tomar un baño el cual duro unos diez minutos aproximadamente. Volvió a su habitación donde pudo contemplar que su acompañante seguía sumergida en su más profundo sueño; tomo los anteojos que se encontraban en una mesita al lado de la cama, se los puso mientras también se sentaba en la cama para ahora comenzar a mover a su acompañante y así despertarle…

    Hitomi… Hitomi despierta… Hitomi - Rió divertido al sentir que la chica le daba suaves manotazos para que no le molestara más.
    Cinco minutos más… Sólo cinco minutos más Darling - Se revolvía en la cama perezosamente.
    — Si te dejo dormir cinco minutos más, créeme que los confundirás con cinco horas mi cielo… Vamos levántate que llegaremos tarde - Le seguía moviendo.
    Esta bien – Bostezo - Buenos días Darling - Le beso.
    Buenos días… Siempre te pones tan difícil para levantarte - Le miro divertido.
    Y me lo dices a mí… ¿Quién era el que anoche estaba tan despierto y cariñoso? - Bostezo.
    — Vamos ya levántate, que llegamos tarde - Se levanto para comenzar a vestirse.
    — Si, si, ya voy… - Se levanto par dirigirse al baño

    Comenzó a vestirse tranquilamente mientras la chica que lo acompañaba seguía en el baño, mientras pensaba en como había terminado todo así. Esa era una larga y enredada historia, que en ese momento no estaba dispuesto a recordar, lo único que realmente le importaba era que la chica que amaba con toda su alma estaba a su lado y no sólo eso sino que compartían el mismo sentimiento. Se sentó en la cama casi ya vestido, sólo le faltaba ponerse la chaqueta y estaría listo, pero un pensamiento paso por su mente, se toco el cuello y se dio cuenta de que le faltaba algo. Busco en la mesita al lado de la cama encontrando lo que buscaba, era una cadenilla de plata que tenia sujeta a ella una argolla de plata, le miró y sonrío.

    — ¿Qué es lo que tanto miras Darling? - Se acerco par observar.
    — ¿Ah?... No sólo miraba esto - Le enseño la cadena.
    — ¿Qué siempre llevas eso?... ¿No es peligroso?... – Sonrió mientras se enderezaba para terminar de secarse el cabello.
    — No digas eso que tu haces lo mismo - Colocándose la cadenilla - Y será mejor que te apresures que sino llegamos tarde - Se dirigió a la puerta.
    — Si, si… Que seriedad - Dijo mientras se abrochaba la blusa.
    — ¿Te ayudo? - Se dio media vuelta y se acerco a ella, abrochándole la falda.
    — Gracias, pero ya casi termino - Dijo mientras se colocaba las medias que le llegaban un poco mas arriba de las rodillas - Bien ya estoy lista… Vamos a desayunar Darling – Sonrió - ¡Ah!... Casi me olvido… ¿Donde esta?… ¡Aquí! - Se coloco en le cuello una cadenilla igual a la del chico - Bien ahora si vamos – Tomando su bolso.

    Bajaron tranquilamente metidos ambos en su pequeño gran mundo de sólo amor. Desayunaron sin inconveniente alguno para luego salir de la casa tranquilamente cogidos de la mano como una pareja linda y feliz. Así caminaban tranquilos a la parada de buses y tomaron rumbo a su escuela.

    — ¿Estas feliz Darling? – Pregunto con una sonrisa.
    — Mmm... ¿Por qué la pregunta? – Le miro extrañado.
    — Bueno, porque te recuperaste del accidente que tuviste y los muchachos deben de echar de menos tus… ¡¡Cincuenta vueltas alrededor de la cancha!! – Le sonrió
    — Bueno... Un poco… Quizás – Desvió la mirada
    — Que lindo eres Darling… - Rió divertida
    — No te rías de mi – La acerco a él – Tu eres la linda aquí – Le miro con una sonrisa.
    — Si tu lo dices – Lo beso – Bueno ya me tengo que bajar, nos vemos en la clase… Te quiero – Se bajo del autobús.
    — No tiene remedio – Miro como la chica caminaba a paso tranquilo mientras el se alejaba.

    Corría velozmente por al acera en dirección a la Seigaku, el chico de los orbes dorados corría esquivando fantásticamente a todo aquel que se le cruzara por en frente, iba tarde y debía juntarse en exactamente en quince minutos con el equipo para darle la bienvenida a su capitán que se reincorporaba a la escuela por su regreso del penoso accidente que tuvo. Había puesto el despertador la noche pasada y no podía creer que no lo hubiera escuchado, por lo mismo paso de largo en su sueño y ahora tenia que correr como si su vida dependiera de ello. Pensando en esto fue que no pudo evitar la fuerte colisión que contrajo con una chica que caminaba tranquilamente en la misma dirección. Se levanto rápidamente y molesto miro a la chica que era la causante de que estuviera perdiendo su valioso tiempo, pero en el instante en que iba a reclamarle no supo ni pudo articular palabra, no pudo evitar quedarse embobado mirándola mientras sentía que su corazón latía fuera de control y un color rojizo comenzaba a apoderarse de su cara. La chica por su lado comenzó a incorporase lentamente mientras se masajeaba el trasero.

    — ¡Duele!... Eso me dolió... Oye chico deberías tener mas cuidado – Le reclamó.
    — ¡Lo-lo siento!... Es que iba apurado, pero déjame ayudarte – Le extendió la mano aun sonrojado.

    Se había quedado embobado viendo los hermosos ojos azul cielo de la chica, es que era la mujer más linda después de su madre que había conocido y es que hasta podría jurar que se trataba de un ángel que se había caído del cielo siendo él el gran afortunado que la había encontrado. Al sentir como la chica cogía su mano salió de su pequeño mundo de alucinaciones, para así volver a la realidad y seguir contemplando a aquella linda chica que no sabía porque le provocaba una sensación de mariposas en el estomago.

    — Vale – Cogió su mano y se puso de pie, pero cayo de nuevo al suelo - ¡Duele!... Creo que me torcí el tobillo – Tomándoselo.
    — Lo siento fue mi culpa – Arrodillándose ante ella.
    — Está bien, no te preocupes, pero será mejor que te apresures, ¿no estabas apurado? – Haciendo muecas de dolor mientras se tomaba el pie.
    — No... Bueno si, pero no te puedo dejar aquí... Déjame que te lleve a le enfermería de la escuela, no estamos tan lejos de ella – Le ofreció preocupado.
    — Bueno, pero... ¿No tendrás problemas? – Inquieta.
    — Para nada, venga sube – Se puso en posición para llevarla a caballito.
    — Si tú lo dices – Subiéndose a la espalda de este – Oye chico... ¿No seré muy pesada? – Dudosa.
    — No, para nada, eres bastante liviana – Sonrió par luego salir corriendo.
    — Si tú lo dices – Agarrándose fuerte.

    En la oficina de la entrenadora Ryuzaki estaba casi todo el club de tenis reunido con una vena palpitante por la demora del pequeño prodigio que se supondría ya debía estar ahí, ni siquiera había llamado para dar una de sus poco creíbles escusas y Oishi miraba la hora constantemente.
    El tiempo corría en su contra ya había dejado a la chica en la enfermería, corrió por los pasillos hasta llegar a la puerta de la oficina donde todos sus compañeros debían estar esperándole por más decir enfados, pero en fin, eso a él le iba y le venia, después de todo gracias a su demora parecía ser que había conocido a un ángel. Sin esperar más abrió la puerta viendo como tras sus compañeros aparecía un aura maligna y siniestra.

    — ¡¡Echizen!!... ¡¿Dónde demonios te habías metido?! – Exclamo Momoshiro aplicándole una llave en el cuello.
    — Momo... Me estas lastimando... ¡Suéltame! – Se zafó del agarre del mayor.
    — ¿Por qué demoraste tanto?... Tezuka esta por llegar – Le reprocho sereno el sub-capitán.
    — Me quede dormido y... – Un rubor apareció por sus mejillas.
    — ¿Y qué? – Para Fuji no había pasado desapercibido el rubor del menor.
    — Nada... – Desvió la mirada poniendo su pose indiferente.
    — Que raro eres – Momoshiro no hizo más que cruzarse de brazos.

    Estos seguían esperando pacientemente la ansiada llegada del capitán del equipo, pero el mas pequeño de todos los presentes no podía quitarse de la mente a la hermosa y angelical chica que había conocido en la mañana, para ser sincero se moría de ganas de volver a verla y también de salir corriendo a la enfermería a ver como estaba, pero esa maldita reunión lo estaba poniendo de malas, aunque no podía negra que quería ver también a su respetado capitán por que si bien Tezuka Kunimitsu se merecía todo su respeto y hasta mucho más que su propio padre, un ruido en la puerta lo saco de sus pensamientos. Todos miraron atentamente la perilla que se movía y al momento de abrir la puerta se dejo ver la figura de su tan esperado capitán.

    — Buenos días – Dijo el capitán seriamente como era su costumbre.
    — Tezuka... Bienvenido... – Oishi esbozo una sonrisa de felicidad.

    Todos los demás lo recibieron con un fuerte bienvenido capitán, para luego comenzar a charlar de su accidente y recuperación.
    Mientras en la enfermería una chica se encontraba recostada en la camilla con un pie vendado, se había torcido el tobillo y necesitaba reposo, esta miraba al techo a la vez que miraba la hora en su reloj de pulsera suspirando cada cierto rato.

    — No me gustan las enfermerías me recuerdan a los hospitales… y no me gustan – Inflaba sus mejillas en señal de molestia – Darling se molestara cuando se entere de que estoy aquí – Una enorme gota de sudor cayo por su cabeza mientras sacaba su celular.

    Todos se encontraban muy alegres de tener a su capitán de regreso y de saber que ya estaba recuperado, pero su conversación fue interrumpida por un pipi ripeo de un teléfono, que de casualidad resultaba ser el de Tezuka, este había recibido un mensaje de texto que hizo que se levantara de golpe con una gran vena en su cabeza e hizo que saliera como un rayo de la oficina dejando a todos sus compañeros presentes estupefactos por la actitud.
    Corrió en dirección a la enfermería a toda velocidad abrió la puerta de golpe dejando a un Sensei algo shockeado, este reacciono rápidamente indicándole que la persona que buscaba estaba tras las cortinas, abrió las cortinas que dejaron ver a una chica de cabellos largos azules oscuros con destellos amoratados y unos preciosos ojos azules color cielo que dejaban hipnotizado a cualquiera.

    — Llegaste rápido Darling… Perdón Tezuka-kun – Corrigiéndose.
    — Y desde cuando mi esposa me llama por mi apellido – Sonrió mientras cerraba la cortina para hablar en privado con la chica.

    Mientras en la azotea del colegio se encontraba recostado en el suelo un chico de cabellos negros con destellos verdosos y una singular mirada dorada, miraba atentamente el cielo que le hacia recordar la hermosa mirada de la chica que extrañamente y por primera vez se había robado sus pensamientos.

    — Me pregunto si en este mundo existirá una mujer más hermosa que ella – Sonrió como nunca antes lo había hecho – Bueno supongo que no sólo se ha robado mis pensamientos - Dijo para cerrar los ojos y quedarse dormido.

    Kyaaaaaaa!!!! que suerte la de esta niña llamada Hitomi.... ¿y nuestro Ryoma sentira lago por ella? y ¿alguien sabra el gran secreto que se esconde entre Tezuka y Hitomi?.... bueno vean el próximo capitulo que se titula: "Me Enamoré de una Chica con Ojos Azul Cielo"... No se lo pierdan...:P
     
  2.  
    Sheska love

    Sheska love Usuario común

    Capricornio
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    Pluma de
    Escritora
    Re: Nuestra Verdad

    sugooooooooooooooooooooooooiiiiii!!!!!!
    aparte de que Soy la Primera.....
    me encannnta
    no puedo creeeeeerrrlo.... Tezuka...casado..???
    es algo que aun no he podido procesar...
    y Ryoma se enamora precisamente de ella....
    creo que tengo un tornado en el cerebro...
    me dejaste suuuper intrigada!!!!!!
    pon la conti pronto porfavorrrrrrrr!!!!

    besos besos y mas besos
    cuidate mucho Nyaaa!!!!
     
  3.  
    fabrianny

    fabrianny Entusiasta

    Cáncer
    Miembro desde:
    23 Diciembre 2008
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    196
    Pluma de
    Escritora
    Re: Nuestra Verdad

    Bueno te digo que hiciste OoC en los dos personajes pero bueno eso no tiene que ver conmigo espero tú conti a ver como sigue el futuro enredo que veo venir mucha suerte y nos vemos en otro post.
     

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