Noemí y el mundo de los youkai.

Hola a todos, esta historia la escribí hace mucho y es una de las que más me encantan, pienso hacerla un manga, pero antes quiero saber su opinión (traducción: critiquen sin remordimientos) sin más, se las dejo para que lo lean.

Capitulo 1: un pésimo día.​

Noemí es una chica de 15 años, de cabello largo y pelirrojo, no se lo cortaba por una promesa que había hecho, sus ojos eran color chocolate claro, alta y esbelta, había perdido a su padre, siendo muy pequeña, en un accidente extraño, otaku y dibujante, pero donde vivía eso era visto como la mayor de las rarezas, sus compañeros la molestaban por eso. Aparte su vida era normal, hasta que todo le fue mal.

-¡Llegare tarde! -Decía Noemí mientras veía el reloj.

-Toma tu almuerzo- le dijo su madre pero se dio cuenta que ella ya se había ido.

Mientras Noemí corría iba pensando en lo mucho que el profe se enojaría si llegara tarde y para su mala suerte un auto la salpico.

-perfecto- refunfuñó para sí misma- esto no podría estar peor- dijo con una cara triste.

Al llegar al curso vio que las clases ya habían comenzado y lo primero que oyó al entrar es que tenía 10 puntos menos por la tardanza.

-Valla look, pareces haber dormido con cerdos- se burló su archienemiga antes de que fuera sentarse, acto seguido todos se rieron.

-Ya basta todos -ordenó el profesor –Srta. Valla a sentarse –le dijo.

Noemí le obedeció y al sentarse notó algo en su butaca, al parecer alguien le había pegado chicle.

-Yiuk, que asco, me manché la falda con chicle -exclamó en su mente -esto no se podría ponerse peor.

Ya en el recreo, su estomago estaba sonando, salió tan rápido que se olvido de desayunar y de coger su almuerzo.

-Para la próxima no compro tanto comics –se lamentaba pensando que tendría dinero si no fuera porque lo gastó todo el día anterior.

-Valla, valla, miren que tenemos aquí –dijo una rubia, de ojos azules y bonita figura, acompañada de dos chicas más, cómplices de todas sus travesuras.

-¿Qué quieren? –dijo Noemí con el ceño fruncido, no estaba de humor para soportarla y menos con el estomago vacío.

-Demostrarte que el anime y esas cosas son basura –dijo con tono decidido y arrogante.

-Eso jamás –le grito la otaku.

-A no –dijo la rubia, mostrándole una historieta de la pelirroja.

-Mi historieta, ¡devuélvemela! –le grito tratando de quitársela.

Las chicas jugaron con ella pasándose la historieta unas con las otras, hasta que volvió a las manos de la rubia y esta la echo al basurero.

-Ves, solo la basura va al basurero –Dijo mientras se iba, después la miró sobre el hombro –tú también deberías ir.

-Increíble, nada más podría faltar –Decía Noemí mientras recogía la historieta –y este era mi número preferido.

Ya en la casa, la pelirroja llegó con el ánimo decaído, ocultando los ojos bajo el flequillo de su pollina.

-ya llegué –dijo mientras abría la puerta.

-Que te pasó, niña, pareces una cerdita –le recibió su hermano mayor, Jon, quien tenía una toalla en la mano, también pelirrojo, fuerte y alto.

-Te he dicho que no me gusta que me llamen niña –le dijo muy enojada la pelirroja.

-Ese es el punto, que no te guste, torpe niña –le dijo su hermano en afán de molestarla.

-¡Ya déjenme en paz! –dijo Noemí y empujo a su hermano, al cual se le calló la toalla, para correr llorando a su habitación –como desearía no estar en este mundo, desaparecer –dijo llorando sobre su cama.

Y como si su pedido hubiera sido oído, una brillante luz apareció, transportándola a otro mundo y dejándola inconsciente, cuando despertó, lo primero que sintió fue hierba bajo su mano.

-¿un bosque? –dijo viendo algunos árboles, se sentó como pudo y comenzó a mirar a su alrededor.

Después de unos minutos de total anonadamiento, escuchó un fuerte gruñido, al mirar a la dirección de donde provenía, se topo con un dragón de dos cabezas que intentaban comérsela, dio un grito sin poder cerrar los ojos y antes de ser alcanzada las dos cabezas fueron cortadas sin derramar sangre, al instante comenzaron a desaparecer y vio quien era su salvador.

Un joven que parecía de 20 años, muy alto y con el cuerpo bien formado, el rostro perfilado y el pelo ¿azul? Sí, tenía el pelo azul, la protagonista se quedo intrigada, ¿a qué mundo fue a parar?

-Oye… -Dijo lentamente para llamar la atención del chico, la verdad no sabía si él también iba a querer comérsela.

-Jump, una humana –dijo mirándola despectivamente desde el hombro.

-¿Qué quieres decir? -le pregunto sin todavía poder creerse que él no era un chico ordinario.

-Y además ignorante –dijo enfundando su espada.

-Antipático –le dijo haciendo un puchero de molestia, en eso, otro monstruo se dispuso atacarlos, este se parecía a un ogro.

-Que bien, una niña –dijo saboreándose la boca –me la voy a comer –terminó de decir para lanzarse a ella.

-¿Niña? ¡Que no me llamen niña! –Gritó furiosa, expulsando un poder por la mano derecha que desapareció al ogro– ¿eso lo hice yo? -Se preguntó incrédula.

-Ho no, ¿por qué a mí? –le oyó decir al chico.

-¿Qué quieres decir? –le pregunto Noemí.

-Sígueme –prácticamente le ordenó el muchacho.

-¿Por qué? –preguntó la pelirroja, la verdad es que aún no confiaba en él.

-Porque quieres saber qué haces aquí –le contesto el peli azul mientras se ponía en marcha.

-Buen punto –Pensó la pelirroja –me llamo Noemí, ¿cuál es tu nombre? –Se presentó amablemente, siguiéndolo a una distancia prudente, pero este la ignoró –definitivamente es un antipático –dijo a lo bajo, haciendo otro puchero de molestia.

Hasta aquí se los dejo, está un poco corto porque solo es la mitad, la semana que viene les traigo la otra y después les pongo los capítulos completos, tal y como van, espero les haya gustado, besos, byes.

 

Hola a todos, gracias por leer mi historia, aquí les traigo mi segunda parte, por favor comenten, ¿Siiiiii? Sin más aquí les dejo la segunda parte del primer capítulo, espero y lo disfruten, bey.

Un mal día: 2da parte.​

Noemí había caminado con el extraño chico alrededor de media hora por un bosque y ya se estaba cansando, al fin, llegaron a una mansión tipo japonesa, rodeada de un bello jardín y tenia al lado un estanque con carpas de múltiples colores. Al entrar, fueron recibidos por una bella mujer, de pelo rosa fucsia que le llegaban a la cintura, ojos color amarillos y con una gran Sonrisa en la cara, aparentaba tener 20 y tanto años.

-Erión, que gusto verte –saludo la mujer al muchacho que acompaña a Noemí, abrasándolo en el acto y separándose luego de un rato.

-¿Erión? Qué lindo nombre, jijijiji –se burló un poco Noemí, ahora sabia porque no quería decir su nombre, Erión solo la miro de reojo.

-Gracias por elegirme de niñera –protesto sarcásticamente Erión.

-No tenia opción –le contestó la mujer con una sonrisa.

-Los millones de youkais que hay en el mundo no cuentan –protestó nuevamente él.

-Se la hubieran comido –se justificó ella

A todo esto, Noemí estaba cada vez más extrañada ¿eso significaba que ellos sabían de su venida?

-Disculpen ¿Podrían explicarme qué hago aquí? –interrumpió confundida la pelirroja.

-Salvando a tu mundo, así de simple –le contestó dulcemente la pelirosa.

-¿Cómo? –preguntó nuevamente la chica, no contenta con la anterior repuesta.

-Ahora te explico ¿Cuál es tu nombre? –preguntó la mujer para al fin presentarse.

-Noemí –se presentó la pelirroja.

-Típico nombre de tu mundo, me llamo Soe –se presentó la mujer.

-¿Podrías explicarme qué debo hacer? –preguntó nuevamente Noemí.

-Para qué entiendas todo te debo contar una historia –le informó Soe.

-Está bien –dijo la chica mientras se sentaba en un colchón al estilo japonés.

-Al principio de los tiempos –comenzó narrando Soe –los humanos y los youkais vivían juntos en paz, hasta que un youkai, conocido como Riu, dijo que era demasiado superior para vivir con seres inferiores, muchos estuvieron de acuerdo con él e intentaron destruir a la raza humana, pero un ser superior, conocido por ustedes como “Dios”, lo impidió separándonos en dos mundos. Todo iba bien, ustedes en su mundo y nosotros en el nuestro, hasta que Riu decidió invadir el mundo de los humanos, aquí entras tú, Dios se niega a destruirlo, pues le quiere igual que a ustedes, así que le pedimos permiso para que te trajera.

-¿Pero por qué yo? Una chica de 16 años.

-Por tu fe, de ahí viene tu poder –le explicó ella –Erión te acompañara para enseñarte cómo usarlo.

-Esa cosa –dijo la pelirroja cruzando los brazos y recordando cuan antipático puede ser el muchacho.

-Se que se llevaran bien –le dijo Soe –ahora es mejor que se vallan,
Tienes que comenzar tu entrenamiento cuanto antes.

Erión y Noemí se fueron por donde mismo llegaron, después de su partida, se ve a una triste Soe.

-Espero y mi plan funcione –decía mientras se perdía entre los pasillos.

Erión estaba dirigiendo a Noemí a un claro donde pueda entrenarla, cuando sintió la presencia de alguien, se paro mirando fríamente para todas las direcciones, hasta que escuchó un ruido que provenía del frente.

-¡Tomen esto! Jajaja… -dijo un hombre que apareció frente a ellos, atacándolos con una bola de poder, tenía el pelo color vino, ojos del mismo color, pero más claro y vestía con ropa china, sus facciones eran finas y su cuerpo bien formado -¿He? ¿Qué es esto? Erión y una niña.

-¡Ya estoy harta de todos ustedes! ¡Que no me llamen niña! –dijo atacándolo a su vez.

-Arg… Insolente, como te atreves… -decía mientras iba a atacarla, pero falló.

-Ahora mismo acabare contigo –gritó Erión mientras sacaba su espada, pero Riu se envolvió en una nube negra y se marchó tan rápido como pudo.

-Escapó –dijo Noemí viendo hacia la dirección por donde se había ido.

-Falló a propósito ¿Por qué no la mató? Pudo haberlo hecho –Se preguntó Erión en sus pensamientos.

-Que debilucho, ¿Para esto me trajeron? –protestó la adolescente.

-Te equivocas, Riu es el demonio más fuerte de este mundo –le aclaró Erión.

-¿Mucho más que tú? –dijo para molestarlo.

-Calla y camina –contestó de manera fría el chico.

-¿A dónde vamos?

-Tienes que prepararte para cuando regrese –Le contestó él.

-¿Primero podemos buscar algo de comida? No he comido nada el día de hoy –le dijo ella mientras oía como su estomago tronaba del hambre.

-Primero busquemos ropa –dijo Erión, notando lo ridícula que se veía ella con ese atuendo en ese mundo, puesto que todavía llevaba el uniforme de su escuela.

En otra parte, se veía a un hombre, de finas facciones y pelo color vino, volando entre una nube negra.

-Esa niña… se parecía mucho a ella –dijo recordando a la chica que momentos atrás había atacado –no, debe ser mi imaginación, no he visto a un ser humano en mucho tiempo… Será divertido destruirla junto a su raza –esto último lo dijo con una expresión que denotaba gran maldad.

Continuara…​

¿Cómo les pareció? Espero y les haya gustado, como pista, les diré que observen bien a Soe, sabe más de lo que aparenta, ¿Cuál será su plan? ¿De verdad es por esa razón que trajeron a Noemí a su mundo? Y más importante aún ¿A quién se refería Riu? Pronto subiré imágenes de ellos en el foro, pero será en cemzoo ya que aquí yo no veo donde pueda subir imágenes, yo les aviso, primero tengo que buscar un escáner, hasta el capitulo 2, nos leemos, bey.

 

¡Hola! Gracias por leer mi historia InunoTaisho-sama (lagrimas de alegría) pues sí, a Erión hay que verlo bien, aunque ni él sabe por qué, pronto sabrás a lo que me refiero, me da mucho gusto saber que te encantó, eso me da ánimos para seguirla, gracias corazón. Y a todos los demás que han leído esta historia pero que no han podido postear también les agradezco y sin más, les dejo el segundo capítulo.

Capítulo II: El portal.

Frente a una cabaña, que parece ser una tienda, están Noemí y su acompañante, esta está viendo la nueva ropa que trae puesta, un vestido, estilo Chino, pero con escote japonés, que le llegaba hasta medio muslo, con un pequeño abierto en ambos lados para mejor movimiento, azul con pétalos de cerezo danzando y con un obi rojo.

-¡Qué lindo está, Erión! -decía la chica muy a gusto con su ropa.

-Está anocheciendo –dijo en su mente el muchacho –Iremos a un lugar a pasar la noche, entrenaremos al amanece –le comunicó él.

-Espera, ¿podemos comer algo primero? –dijo la pelirroja, ya estaba que desfallecía del hambre.

-A donde vamos habrá comida –le informó.

-De acuerdo –dijo la pelirroja, siguiendo al muchacho que ya comenzaba a caminar –ahora que lo pienso, esto se parece a un anime.

Al llegar al lugar, era una gran casa de tres pisos, parecía un hotel de madera antiguo, cuando entraron, pudieron ver varias mesas con sillas alrededor y un gran mostrador donde también había sillas altas, parecía un bar, Erión le dijo a Suri que se sentara en una de las mesas mientras pedía algo de comer.

-Me pregunto si podre comer lo mismo que ellos –se pregunto Noemí recordando que ellos y ella no eran iguales.

Erión trajo dos platos con comida, se veía delicioso, así que Noemí le entro con ganas y sí, estaba delicioso, todas las miradas estaban posadas en ellos, cosa que incomodo a la chica.

-¿por qué todos se nos quedan mirando? –preguntó ella con un gesto de enfado.

-No nos miran a nosotros –le aclaró Erión –te miran a ti.

-¿Y eso por qué? –preguntó aun más enfadada al saber que solo era ella el blanco de las miradas.

-Porque eres la única humana que hay aquí –le respondió él mientras alguien se acercaba.

-Erión, amigo, cuánto tiempo sin verte –dijo escandalosamente un muchacho larguirucho y flaco, pero eso no lo hacía verse feo, al contrario, era muy guapo, con sus ojos de gato, finas facciones, pelo que le llegaba hasta un poco debajo de los hombros y un par de orejas de gato.

-Kuro ¿Qué quieres? –dijo cortante, Erión.

-Tan frio como siempre… dime, ¿Dónde encontraste esa linda humana? ¿Acaso eres tú el Youkai elegido para usar el portal? –preguntó el chico, verdaderamente interesado.

-No, me la encontré por mala suerte –dijo Erión mientras Noemí lo miraba feo.

-¿Sabes? Dicen que la sangre de humano puede convertirte en un dios, ya que ellos comieron del fruto prohibido –dijo el rubio mientras veía a Noemí como su cena, a esta le dio un escalofrió que recorrió su columna.

-¡Tonterías! –exclamó furioso Erión y con un mirada acecina, sabía que Noemí se había asustado mucho.

-¡Miau!, Bu… bueno, como digas… fue un gusto verte –dijo tartamudeando el chico, Erión si que daba miedo.

-No digo lo mismo –dijo el peliazul en un claro “vete y no vuelvas más”.

-Que tipo –dijo asustada y aun temblando –oye Erión, ¿de qué portal él hablaba?

-Es el portal que quiere usar Riu para pasar a tu mundo –le explico él, mientras ella terminaba su cena.

-¿Y por qué no lo ha hecho? –preguntó aun curiosa.

-Nadie puede usarlo, sino ¿de qué hubiera servido separar nuestros mundos? –le contestó él, la verdad no le gustaba hablar mucho y menos explicar tanto.

-Es verdad, pero ¿por qué está ese portal? –preguntó nuevamente.

-Nunca se sabe cuando uno de los dos mundos comenzará a destruirse… -comenzó explicando Erión.

-¿Heee? –Exclamó sin poder entender aún.

-Aunque nadie pueda usarlo, en caso de que ocurra algo, se ha elegido a un humano y a un youkai que puedan hacerlo, pero nadie sabe quiénes son.

-¿En serio? Pero ¿Cómo un humano puede vivir tanto tiempo? –pregunto a lo bajo sin darse cuenta de que Erión lo escuchó.

-No seas tonta, se pasa de generación en generación –le aclaró él.

-Aaaaaaah –exclamo ella dando a entender que ya comprendió todo.

-¿ya terminaste? –Preguntó Erión para escaparse de otra posible pregunta –vamos a dormir, mañana nos espera un largo día –dijo levantándose para dirigirse a unas escaleras que daban al segundo piso, siendo seguido por Noemí, ambos dormirían en habitaciones separadas.

Ya en la mañana, una pelirroja se despertaba perezosamente, le encantaba dormir, problema por el cual casi siempre llegaba tarde a clases.

Al verse en el espejo de cuerpo completo, que había en aquella pequeña habitación, soltó un gran grito al darse cuenta de algo.

-¿Qué te pasa? –preguntó Erión entrando casi tirando la puerta, había corrido lo más rápido que pudo.

-Eso me pregunto yo –dijo mientras agarraba una cola roja con rayas negras y movía un par de preciosas orejitas, parecidas a las de un lobo.

-¿He? Pero si son orejas y cola –dijo Erión sin darle mucha importancia.

-¿Qué me pasó, Erión? -Dijo casi al borde del llanto, pensando que si antes era rara, ahora es mucho peor.

-Supongo que no puedes estar aquí como humana –le explico él, pasándose la mano por la cabeza, esa chica lo ponía de vuelta y media.

-¿Quéeeeee? –exclamó ella, mientras ponía ojitos llorosos.

-No le veo mucha importancia

Dijo él volteándose al ver que ella todavía estaba con una bata blanca que le había conseguido para dormir, la chica estaba tan atónita que ni siquiera se daba cuenta de eso –tal vez tu dios lo hizo para que no corrieras tanto peligro, después de todo, ayer intentaron comerte 3 veces.

-¿3 veces? Pero si solo aparecieron dos monstruos –dijo ella haciendo cuentas con los dedos.

-¿Recuerdas a Kuro? –le aclaró él.

-Ha, sí –dijo ella con una expresión que denotaba que no era un grato recuerdo.

-Cámbiate… iremos a practicar, conozco un lugar perfecto para eso –dijo Riu caminando a su habitación.

Noemí se puso los brazos en el pecho al darse cuenta de cómo estaba.

-Maldición, estaba tan sorprendida que no me di cuenta de eso –dijo poniendo la cola entre las piernas y una cara roja, cuando vio a Erión se dio cuenta de algo –al parecer, no fui yo la única olvidadiza –dijo mirando los pies descalzos de este.

Ya en el lugar antes mencionado por Erión, la pelirroja estaba maravillada, la había llevado a un claro con pasto verde, rodeado de arboles de cerezo con botones de flores.

-Wau, este lugar es hermoso –exclamo ella en un susurro, como queriendo evitar que la paz que allí reinaba no se esfumara, lástima que tenían que usarlo como campo de entrenamiento, seguro el lugar quedaría destrozado.

-Empecemos –dijo el peliazul, para captar la atención de la muchacha, consiguiéndolo –trata de atacarme con una bola de poder.

-Este… ¿Y cómo hago eso? –Preguntó ella con una gota tipo anime en la cabeza.

-Pero si lo hiciste dos veces –exclamó el muchacho, al parecer esto le iba a costar mucho más de lo que creía.

-No sé cómo –dijo ella algo apenada y con las orejas gachas.

-¿Que no sa…? –Iba a decirle, pero se le ocurrió algo –no puede ser, me mandaron a una torpe niña.

-¿Niña? ¡¿Niña?! ¡No vuelvas a llamarme niñaaaa! –exclamo en furia ella y sin medir sus actos expulso un gran poder.

-Ho no… -dijo él, antes de ser lanzado con fuerza destruyendo medio lugar.

-Ay no –exclamó Noemí al ver lo que había causado y dirigiéndose donde Erión estaba prácticamente sepultado -¿Erión? ¡Erión! ¿Estás bien? –le preguntó al verlo salir.

-Arg, al parecer lo expulsas al enojarte cuando te llaman niña, que bueno que golpeas como una –dedujo él mientras salía debajo de una gran roca.

-¿Qué ha sido eso? ¿Acaso me insultaste a propósito? –dijo ella con una venita en la frente y a punto de llenarle la cabeza de chichones.

-Ese no es el asunto –dijo él, ignorando el enfado de la muchacha –debemos buscar una forma de que uses tu poder a tu antojo.

-¿Pero cómo? –preguntó ella angustiada.

-No será fácil, pero no es bueno que lo hagas cuando te enojas –dijo pensativo, buscando una idea –a ver si esto funciona, -dijo él, cuando notó algo –espera.

-¿Qué pasa? –pregunto ella confundida.

-Es Riu –le anunció el muchacho para luego decir en su mente -Pero ¿y esta presencia?

-¿Qué es esto que siento? –Preguntó la adolescente, abrazándose como si sintiera frio –siento como si dos fuerzas me envolvieran.

-Es a lo que se le llama presencia –le explico el chico, mirando adonde se sentía la presencia de Riu.

-Siento dos fuerzas que se acercan rápidamente –dijo ella mientras veía en la misma dirección que el peliazul.

-Riu viene acompañado, es mejor que te prepares –dijo él mientras tomaba posición de ataque –No será nada fácil vencerlos.

-Ustedes dos son fáciles de encontrar –dijo la vos gruesa de un hombre que se acercaba.

-¿No tuviste con la paliza que te di? –se burló Noemí, mientras le mostraba los puños.

-Solo fue un pequeño descuido… Ahora es que te daré la verdadera bienvenida –exclamó él y Erión se percato de lo que tramaba.
-¡Ho no! ¡Noemí, cuidado! –Le advirtió Erión, pero ya era muy tarde, ambos estaban agarrados por una especie de enredadera con púas.

-¡ay! –Gritó de dolor la chica mientras una mujer aparecía detrás de ella.

-Que niña más tonta –dijo ella con una sonrisa de burla.

-Esto se va a poner interesante –dijo Erión mientras veía como Noemí expulsaba una fuerza que desintegraba ambas enredaderas.

-Ya me tienen cansada –gritó furiosa la pelirroja.

-¡Aaaaaaah! –Gritó la mujer mientras era lanzada lejos aun con mucha más fuerza que con Erión, casi terminando de destruir el lugar –Sigues tú, Riu –dijo con una cara llena de furia.

-Lamento dañar tus planes, pero no será así –dijo él con gran tranquilidad.

-¿Qué? ¿Vas a escapar de nuevo? –Dijo sarcástico Erión, pues no lo permitiría y empuño su espada.

-Solo miren detrás de ustedes –dijo él con una risa de satisfacción.

-¿Qué es esto? –Preguntó sorprendido Erión, pues de nuevo estaba siendo atrapado por las enredaderas, junto con Noemí.

-Kimiko tiene la habilidad de absorber los poderes demoniacos, sus ataques no le hacen daño –dijo viendo con gusto la cara de impotencia de sus rivales.

-¡Arg! –grito de dolor Erión al sentir que sus poderes eran absorbidos.

-¡Erión, nooooo! –grito desesperada Noemí, tratando de ir para donde él, siendo lastimada por las espinas.

-¡Por fin, acabare con Erión! –dijo este con una sádica mirada.

Continuara…​

Hasta aquí se los dejo, tan ta ta tan, ¿Cómo se zafaran de esto? ¿O acaso será el fin de Erión? Tendrán que esperar el próximo capítulo. Por si alguien tiene dudas sobre esto, Noemí recién empieza a sentir presencias porque ahora es youkai, antes solo tenía poder, ahora también tiene los sentidos desarrollados. Bey, besos.

 

Hola a todos, aquí les traigo el nuevo capi, espero y lo disfruten, perdón por la tardanza.

Capítulo III: ¿Soy una Miko?​

-¡Erión! Suéltalo bruja –dijo una enojada Suri, siendo envuelta por una energía diferente a la anterior.

-No te preocupes, muy pronto estarás junto a él… -decía Kimiko mientras acariciaba suavemente el rostro de la muchacha.

-He dicho… ¡Que le suelten! –grito mientras nuevamente hacia pedazos las enredaderas y despedía la fuerza con la que estaba siendo envuelta.

-¿Qué es esto? Esta energía es… sagrada –Dijo Riu sin poder creérselo aun.

-¡Haaaaa! –Gritaba de dolor y de terror la mujer –esta energía está purificando mi ser –dijo para sus adentros.

-Ha purificado totalmente las energías de Kimiko… esto no es bueno –dijo el de pelo violeta dándose cuenta en el grave peligro que se encontraba.

-Va a escapar –dijo Erión, quien estaba arrodillado en el suelo muy agotado, pero ya era muy tarde, Riu logró desvanecerse antes de que Noemí pudiera hacer algo.

-Que cansada estoy –se quejo la pelirroja mientras ponía sus manos en sus rodillas a modo de descanso –ha abandonado a Kimiko.

La mencionada estaba en el suelo, su vestuario había cambiado a un Kimono blanco y hasta el color de su pelo y ojos era diferente, además de que ya no despedía ninguna energía Youkai.

-¿Qué le ha pasado? –preguntó curiosa la adolescente mientras se acercaba a ella.

-Ya no es una Youkai, tú has purificado su lado maligno convirtiéndola en humana –dijo acercándose lentamente a ella, le haría pagar todas juntas, pero no contaba con que sus planes iban a ser estropeados.

-Es mejor llevarla a un lugar seguro –dijo Noemí con cierta lastima.

-¿Qué dices? Si ella intentó matarnos –protestó inmediatamente el peliazul, de verdad quería un ajuste de cuentas.

-Sí, pero ahora es inofensiva, ¿verdad? –dijo sonriéndole a Kimiko, quien estaba perpleja por la actitud de la chica.

-La llevaremos donde Soe, quiero preguntarle un par de cosas –dijo el chico, no muy convencido todavía.

-De acuerdo –acepto esta mientras se ponían en marcha, con Kimiko siguiéndolos, la última no tenía más opciones, puesto que si se quedaba de seguro seria devorada por cualquier Youkai.

Ya en el lugar, Soe los recibió nuevamente, como si los estuviera esperando.

-Dime, si Noemí es una Youkai ¿cómo puede purificar? –preguntó Erión sin siquiera saludar.

-Simple, porque no lo es –dijo ella en tono calmado.

-Esta mujer tiene algo con la palabra simple –observó suri en su mente para luego preguntar -¿y qué soy?

-Una miko –contestó la pelirosa.

-¿Quieres que yo entrene a una miko? –preguntó a modo de protesta Erión, ya veía una forma de zafarse de todo ese embrollo.

-Sí –le contestó con una inocente sonrisa pero se percató de algo -¿um? ¿Y ella quién es?

-Es Kimiko, estaba con Riu pero sin querer la purifiqué –le explicó Noemí.

-Purificó sus poderes al grado de convertirla en humana, sorprendente –exclamó en su mente Soe –está bien, dejare que se quede –dijo amablemente, ya sabía cuáles eran las intenciones de la joven.

-¡¿Quéeeeee?! – exclamó sorprendido en su mente Erión, quien sabía lo solitaria que era la mujer.

-Muchas gracias –dijo muy contenta la pelirroja, Soe no sabía cómo alguien podría estar feliz de la buena suerte de su enemigo.

-No te prometo que la entrenare bien –dijo el peliazul, quien se había percatado de que ese cambio había sido por Noemí –solo recuerda que esto lo hago por ti.

En ese momento, la pelirroja se dio cuenta de algo que nunca pensó ver, Erión miraba a Soe… ¡¿con ternura?! El mundo se va a acabar, pero lo que le sorprendió aun más fue lo siguiente.

-Gracias… hijo – le dijo con una mirada tierna la pelirosa, el ambiente se puso meloso y Noemí creía nadar en miel, nunca espero tener ese tipo de ambiente con alguien tan antipático como Erión –Antes de que se vallan les voy a presentar a alguien… ¡Jazmín! -y ahí se rompió el encanto.

-¿Sí?... ¡Ha, hola! –saludó alegremente una pelirroja ¡parecida a Noemí!

-Increíble, se parece mucho a mí –pensó sorprendida la adolescente.

-¡Guau! Es verdad lo que me dijo Soe, te pareces mucho a mí, Noemí –dijo muy entusiasmada mientras le estrechaba ambas manos a nuestra pelirroja.

-Es cierto –dijo la miko igual de entusiasmada, siempre quiso una hermana gemela.

-Me basta con una ¿a qué viene esto? –preguntó con enfadó el peliazul, quería deshacerse de una y consiguió otra más.

-Jazmín te ayudará a entrenar a Noemí –le explicó su madre, sabía que eso no le iba a agradar.

-Nos llevaremos muy bien –dijo con alegría la nueva integrante.

-¡Síiiiiiiiiiiii! –gritaron ambas al unísono, mientras ambas hacían la misma pose.

-Esto va a ser un infierno –dijo resignado y con una gotita tipo anime en su cabeza el muchacho.

En otra parte, no muy lejos de ahí, dos hombres conversaban en la penumbra de un bosque.

-Esto va a ser más difícil de lo que pensé… -dijo uno que se podía distinguir como Riu –Por eso te necesito ¿me ayudarás?

-Sí, jumjumjum – le contestó su acompañante, quien estaba a una distancia prudente y cuyo rostro era oculto por las sombras de los imponentes arboles.

Ya con la miko y sus acompañantes, todos estaban en un claro de verde pasto rodeado de frondosos árboles, el cual usarían como campo de entrenamiento, estaban descansando bajo uno de los arboles antes de empezar.

-Tengo hambre –protestó Noemí al mismo tiempo que su estomago.

-¿Otra vez? –replicó el chico.

-¿Cómo que otra vez? –le dijo con un puchero de enojo.

-Nosotros los demonios no necesitamos comer tanto –volvió a replicar sin mirar a la muchacha.

-Ustedes, yo no soy un demonio, ya lo oíste –le calló mientras volteaba bruscamente a ver para otro lado, en clara señal de molestia.

-No te preocupes, traje algo de comida –dijo Jazmín para acabar con la discusión.

-¡Perfecto! Gracias –dijo alegremente la miko, olvidando así el suceso.
-Este ambiente es extraño, ¿otra trampa de Riu? –decía en sus pensamientos Erión, mientras su cabello era movido suavemente por el viento, sus pensamientos fueron interrumpidos por Noemí, quien le estaba ofreciendo de comer.

-Come algo, debes reponer las fuerzas que Kimiko te quitó –le dijo amablemente la chica mientras le ofrecía un tazón con algo de comida.

-Déjalo Noemí, él no come acompañado –le dijo Jazmín, ignorando por completo que Erión ya había comido con ella anteriormente.

-En serio… -preguntó impresionada la adolescente, al parecer Erión no era tan antipático como quería hacer creer.

-Es mejor que se preparen –alertó Erión a las muchachas –no estoy seguro, pero creo que es Riu –dijo muy extrañado de que no pueda identificar una energía.

-¿Ese tipo no se cansa? –protestó con expresión de hastío la miko.

-No te imaginas lo terco que puede ser –le dijo a modo de contestación su futura entrenadora.

-Es mejor que aprendas a usar tu poder a tu antojo –le advirtió el muchacho a la miko –pero esta vez ¿cuál fue la razón por la que pudiste usar tu nuevo poder?

-¿heee?... estee… yo no lo sé –dijo visiblemente nerviosa la muchacha.

-Lo olvidaste ¿he? Dijo Erión como sospechando la razón.

-S… sí –dijo tartamudeando del nerviosismo al muchacha, a todo esto Jazmín estaba más que extrañada.

-Ya veo –finalizó él, mirando despectivamente a otro lado.

-La razón por la que expulse mi poder fue por él… pero ¿por qué? ¿Será que me he enamorado de él? –meditó en sus pensamientos muy confundida.

-No –dijo Erión percatándose de algo mientras veía de reojo a la muchacha.

-¿No? –preguntó curiosa Jazmín.

-No creo que te hayas enamorado de mí en tan poco tiempo –contestó él ya mirando de frente a la muchacha, quien se había puesto roja –era en eso en lo que pensabas ¿verdad?

-Dios, sálvame –suplicó mentalmente la sonrojada muchacha, en ese momento, fueron envueltos en un campo de energía ella Y Erión.

-¡¿Y esto?! –exclamó furioso Erión.

-Jajaja, ¿qué les parece? Es un nuevo conjuro que acabo de inventar –dijo riendo alguien a sus espaldas.

-Dios, que forma de salvar a uno –dijo aliviada pero a la vez preocupada la miko -¿Quién es? –exigió saber.

-¡Kuro! –dijo más en forma de llamado que dé respuesta el enojado youkai.

-Ya estoy saboreando la carne humana –dijo lamiéndose los labios el rubio –ni siquiera intentes purificarme, este campo neutraliza esos poderes.

-¡Oye, te olvidaste de alguien! –Le gritó jazmín mientras lo tacaba por la espalda –toma esto –y acto seguido lo mando a volar al firmamento.

-Kuro es un idiota, ¿cómo pude confiar en él? –se preguntaba un desilusionado Riu, quien había visto la batalla desde una distancia prudente para que no lo descubrieran.

-Gracias por la ayuda, Jazmín –le dijo la adolescente a su salvadora.

-Para eso estoy aquí –le dijo con una sonrisa.

-Es bueno tenerte de nuestro lado, aunque creo que esto se va a complicar más –dedujo por el cambio tan maligno en el ambiente.

-Es hora de usar mi verdadero plan –dijo malvadamente Riu, mientras miraba a la miko.

Continuará…​

¿Qué les pareció? Espero y les haya gustado, ¿qué tramará Riu? ¿De verdad Noemí se enamoró de Erión? Y más importante aun ¿Por qué Riu no se digna en atacar a Noemí? Todo esto y más en los siguientes capítulos, no se los pierdan, bey.

 

Hola a todos, Aquí les traigo el cuarto capi, perdón el retraso, espero y lo disfruten, bey, besos (por cierto, tendrán que perdonarme si el título es un poco aniñado, esta historia la hice cuando tenía 14 años y no he querido cambiarle nada).

Capítulo IV: Lindo pero peligroso.​

Vemos a nuestros protagonistas caminando entre tiendas montadas con carpas al estilo de la antigua Europa.

-¡Grandioso! En este mundo también hay tiendas –decía maravillada Noemí, quien veía para todos lados sorprendiéndose con todas los productos que venden allí.

-¿Y qué te hacía creer lo contrario? –Preguntó con una ceja suavemente arqueada su entrenadora.

-Es que últimamente me la he pasado de bosque en bosque –le respondió un poco apenada por el comportamiento tan infantil que había presentado.

-Tienes razón –opino su acompañante mientras se dirigía a una carpa para ver un producto que ahí vendían.

-Oigan… ¿Por qué tengo que hacer esto? –pregunto enfadado y un poco ruborizado Erión, quien traía unas cuantas bolsas.

-porque nosotras somos las que estamos eligiendo que comprar –le respondió Jazmín mientras se acercaba a él y comenzaban una pelea no muy acalorada.

-Valla, no pensé que también ocurriera esto en este mundo –dijo en sus pensamientos la miko, mientras veía la típica escena del muchacho que compra con una chica y se queja.

-Yo no quiero hacer esto, es muy denigrante para mi persona –dijo por último y con todas las intenciones de darles las bolsas a las chicas el muchacho.

-¡Ho! Que preciosa criatura –exclamo emocionada Noemí al ver un animal que estaba enjaulado en una de las tiendas.

-Te has fijado en el animal más precioso de este mundo, un pegasus –dijo también emocionada Jazmín, pues era su animal favorito y de paso se salvaba de Erión.

-¡¿En serio es un pegasus?! –preguntó sin poder creérselo la miko, puesto que el animal medía menos de la mitad de lo que medía un potro de caballo normal.

-sí, uno recién nacido –le contesto su acompañante mirando con ternura al animal, si que era precioso, un pequeño caballo con alas de diferente tonos azules y la crin y cola cortas y del mismo color, era blanco –a diferencia de los caballos, los pegasus nacen mediante huevos.

-¿En serio? Quisiera tener uno –dijo un poco más calmada la miko, imaginándose volando con un pegasus.

-¿Crees que con la misión que tienes podrías cuidarlo? –le preguntó Erión con su habitual tono frío.

-Es cierto –dijo un tanto desilusionada la chica.

-Ya hemos comprado todo lo que necesitábamos –informó para cortar el tenso ambiente que se estaba creando –es mejor ir buscando un lugar donde dormir.

-Y donde comer –añadió la miko mientras su estomago tronaba de hambre.

-¡Tú solo piensas en comida! –le reprochó Erión.

-Soy humana, no puedo pensar en otra cosa –le discutió ella.

-¡Ya basta los dos! –Interrumpió Jazmín al ver que se iba a armar una pelea entre ellos –no están casados y ya se están peleando.

-De… De que hablas –Dijo roja como un tomate y tartamudeando Noemí.

-¿Qué no son novios? –preguntó contrariada la maestra de esta.

-¡NO! –le gritaron al unísono ambos muchachos.

-Que crueles –dijo dolida y con ojitos llorosos la muchacha por la brusca contestación de ambos.

-dejemos esta estupidez y vámonos –dijo ya calmado Erión.

Fueron a un hotel que estaba cerca para pasar la noche y comer claro está, era un poco más elegante que el anterior, además de que contaba con sus propias aguas termales.

-Después de un rico baño y una rica cena no hay nada mejor que dormir -dijo totalmente relajada la adolescente.

-tienes razón, este es el paraíso –dijo Jazmín mientras se tiraba de espaldas en la cómoda cama.

Después de esas palabras, ambas se acomodaron en la cama y dejaron que Morfeo las condujeras a las tierras de los sueños, ya en la mañana les esperaría una gran sorpresa.

-¡Kya! –gritó Noemí al despertarse en la mañana y ver lo que se encontraba en la cama.

-¡¿Qué ha pasado?! –Preguntó sobresaltada Jazmín.

-Y ahora, ¿por qué gritas? –Preguntó de lo más calmado Erión, quien llegó rápido simplemente porque desde que se alistó se dirigió al cuarto de las chicas para despertarlas.

-¡Qué lindo! –Exclamó feliz Noemí, levantando a un bebé pegasus en sus manos, el animal la veía inocentemente –Jazmín, de seguro fuiste tú, gracias.

-Creo que dejé bien claro que no necesitábamos una mascota –le reprochó en un susurro Erión a Jazmín.

-Pero si yo no lo he comprado –se defendió mientras miraba a la miko dando vuelta muy feliz con el pobre animal en manos.

-Entonces hay que vigilarlo, no me gusta para nada ese animal –dijo el chico mientras miraba muy feo al pegasus.

-Jazmín, ¿qué comen lo pegasus? ¿Lo mismo que los caballos? –preguntó entusiasmada Noemí.

-¿No tendrías que pensar en un nombre primero? –dijo Jazmín para escaparse de las mil y una preguntas que vendrían a continuación.

-Tienes razón, a ver… -dijo para después ponerse un dedo en el mentón en señal de meditación, pero no se le ocurría ningún nombre que le agradara.

-No te apures, después pensarás en un buen nombre –le dijo su compañera.

-Sí, vámonos a bañar y a cambiar –dijo esta mientras se dirigía al baño con el pegasus en brazos.

-Espera ¿te vas a bañar con ese animal? –preguntó incrédula Jazmín.

-Es solo un animal, no le veo importancia –dijo ella mientras entraba en el baño y cerraba las puertas tras sí.

Después de que se cambiaron y suri desayunó (solo ella puesto que los Youkais no comen tanto) fueron a un valle a entrenar.

-Ya descubrí una forma con la que Noemí podría usar su poder libremente –dijo su maestra ya en el lugar -¿sabes usar un arco y flechas?

-¿Por qué un arco y flechas? –preguntó confundida la miko.

-Porque es el medio más fácil de concentrar tu poder –le explicó Jazmín mientras le pasaba un arco con una buena cantidad de flechas y la posicionaba de forma correcta -ahora trata de darle a ese árbol de allá –dijo señalando un árbol que tenía una cinta roja.

-De acuerdo –Noemí se concentro y lanzó, pero la flecha no llegó ni siquiera 15 centímetros – ¡ups!

-La próxima vez estira más el arco –le sugirió Jazmín mientras su alumna cargaba de nuevo el arco.

Esta vez estiro bien el arco, pero cuando soltó la flecha esta no llegó ni tantito de cerca a su objetivo.

-Veo que duraremos un buen tiempo en esto –dijo en un suspiro jazmín.

Duraron todo el día en práctica hasta el atardecer, con un pequeño descanso para que Noemí comiera al medio día.

-No hemos podido avanzar en nada –le dijo Jazmín a Erión, quienes estaban recostados en un árbol mientras veían como Noemí recogía las flechas.

-No me lo puedo creer –dijo un poco fastidiado Erión, la verdad es que todavía no se daba a la idea de que tuviera que entrenar a una “niña”, ni aunque fue un favor que le pidió su querida madre, y por si no fuera poco, Riu estaba en camino para terminar de fastidiarle la vida.

-Ya acabé –informó Noemí, que ya sentía la presencia de Riu y cogió a su pequeño pegasus quien estaba dormido del aburrimiento.

-Buenas tardes a todos –saludó cordialmente el pelivioleta a todos, esta vez estaba solo.

-Veo que no trajiste a ningún “protector” que te haga el trabajo sucio –se burló Jazmín quien estaba ya en posición de pelea - dime Riu ¿todos tus achichicles salieron huyendo al saber del poder de Noemí?

-Noemí quédate atrás, esta vez nosotros pelearemos con él –le dijo Erión mientras le indicaba con un gesto que se apartara.

-¿Pelear? Yo no vine a pelear, solo vine a ver el espectáculo –dijo Riu con una sonrisa malévola.

-¿De qué hablas? –preguntó sin paciencia el peliazul, no le gustaba para nada la expresión tan tranquila que tenía el tipo.

-De ustedes peleando por sus vidas contra Noemí –dijo este mientras veía detrás de ellos.

-No digas tonterías, definitivamente tienes el cerebro lleno de alas de cucaracha –le insultó jazmín.

-Si no me creen solo miren detrás de ustedes –le sugirió este al ver que la chica ya iba a atacarlo

Y cuál fue la sorpresa de ambos al voltearse y ver a Noemí apuntándoles con una flecha, tenía los ojos de un color opaco, y pegasus en el hombro al cual le brillaban los ojos.

-El pegasus la está controlando –dijo horrorizada Jazmín, no podía hacerse a la idea de pelear con su alumna.

-Los purificare a ambos –Dijo la miko sin emoción en su vos mientras disparaba la flecha.

Continuará…​

Jejejejeje, me van a odiar, pero ahí se las dejo, ¿y ahora, quien podrá defenderlos? ¿Podrán pelear contra Noemí o ella los purificará a ambos? ¿Podrán salir de esta solos? Eso y mucho más lo sabrán el próximo capitulo.

 

Hola a todos, lamento la demora, pero aquí el siguiente capi, espero y lo disfruten.

Capitulo V: No me controlarás.​

Se ve a nuestra miko tirada e inconsciente en un lugar oscuro, no hay nada a su alrededor y ella comienza a despertarse.

-¿Dón… dónde estoy? –se preguntaba un poco aturdida y agarrándose la cabeza en señal de que le dolía.

-Eres my débil –le dijo una misteriosa vos que sonaba lejos y a la vez cerca.

-¿Quién anda ahí? –Preguntó un poco asustada la adolescente, mirando para todos lados, tratando de ver al dueño de esa voz, pero solo vio oscuridad por todos lados.

-Yo soy Kira, un espíritu que albergaba en el interior del pegasus que encontraste –se presentó él muy caballerosamente, pero sin mostrarse.

-¿Dónde estoy? –Le preguntó ya poniéndose de pie Noemí.

-En tu mente – le contestó él al fin mostrándose ante ella, un hombre muy hermoso, de aspecto frágil pero imponente, una combinación irresistible ante cualquier chica, con un porte caballeroso, pelo largo hecho una trenza hasta la cintura y vestimenta china que casualmente hacia juego con la vestimenta de Noemí.

-¿Qué piensas hacerme? Le preguntó temerosa Noemí, haciendo distancia entre ella y él inconscientemente.

-Destruirte y así controlar tu cuerpo para siempre –le respondió con una macabra sonrisa.

Por otro lado, Erión y Jazmín estaban siendo atacados por la Miko, siendo vistos por la deleitada mirada de Riu.

-¡Noemí, despierta! –Le gritó Erión, tratando de hacer que la chica reaccionara sin ningún efecto.

-Erión, si te descuidas te atinará con una de sus flechas –le advirtió su compañera.

-Esto se está poniendo divertido, a que esperas Noemí, purifícalos a ambos –decía entre risas Riu, muy divertido con la difícil situación por la que estaban pasando ellos dos.

-Es una suerte que tenga una mala puntería –dijo un poco aliviada Jazmín.

-¿Cuántas flechas le diste? –Preguntó con un tono preocupado el peliazul.

-Unas veinte –le contestó ella mientras esquivaba una flecha que casi le rozo la cara.

-Tenemos que pararla antes de que se les terminen, sino usara sus manos para expulsar su poder poniendo en riesgo su vida y la nuestra –le explicó Erión a lo que él sacaba su espada, nunca se imaginó que tendría que atacarla con todas sus fuerzas.

Mientras tanto, Noemí era atacada ferozmente por Kira sin piedad.

-Has resistido mucho para ser humana –decía el de trenza mientras le propinaba un golpe con su látigo a la muchacha.

-¿Por qué haces esto? –le preguntó ella mientras se sobaba la parte afectada por el golpe.

-Porque odio a Erión, en este momento le estoy atacando con tus poderes sagrados –le contestó el con una mirada de odio y satisfacción.

-¡Nooooo! –Exclamó la pelirroja muy angustiada.

Por otra parte, a Erión le es difícil acercarse a Noemí, ya que ella le esquiva rápidamente.

-Rayos, esto se está complicando –dijo en un gruñido ahogado el chico.

-¿Saben qué? Ya me aburrí, ¿por qué no se quedan quietos un momento? –Dijo Riu mientras hacía que unas enredaderas los atarán.

-¿Qué rayos es esto? –Exclamó Erión, para después esquivar una flecha que le rozo el rostro, a pesar de la lejanía, si no se hubiera movido Noemí le hubiera dado –Jazmín, pensé que no habían avanzado en nada.

-El ser que la está controlando es quien está disparando –le explicó está, tratando de zafarse de las enredaderas sin mucho éxito, ya que mientras más se movía, mas estas apretaban.

-Maldición… si Noemí no despierta… -dijo en un susurro sin poder imaginarse lo que pasará a continuación.

Por otra parte, la susodicha pelirroja está ideando una forma de escaparse del control de Kira, mientras huye de él.

-Debe de haber una forma –decía en un susurro, cuando se acordó de algo que tal vez le pudiera servir.

-¿Ya te cansaste de huir? –Preguntó Kira al ver como poco a poco Noemí se detenía.

-¿Dijiste que estamos en mi mente verdad? –Preguntó todavía de espaldas a él la miko.
-¿Y qué con eso? –Preguntó confundido y preparándose para golpearla el muchacho.

-Mi mundo, mis reglas –gritó esta mientras el látigo se convertía en flores que le rozaron el cuerpo en una dulce caricia.

-¿Qué demo…? –trató de preguntar Kira, mientras veía como su cuerpo era sepultado en la oscuridad.

Mientras tanto, en la realidad, Erión y Jazmín habían recibido varios rozamientos de flechas y uno que otro corte por parte de estas, ya las flechas se le habían acabado a la miko y esta se preparaba para atacarlos con sus manos.

-Todo está acabado –dijo Erión en un suspiro, pero después vio como suri ponía sus manos sobre su cabeza.

-¡Sal de mi mente, Kiraaaaa! –Gritó desesperada mientras su cuerpo despedía una intensa luz que segó por un momento a todos.

-Kira me ha fallado –dijo Riu mientras escapaba, pues esa luz era energía purificadora.

-Noemí se deshizo de él –gritó emocionada jazmín, mientras las enredaderas eran purificadas y destruidas –sorprendente, esta purificándolo todo, menos a mí y a Erión, así que ese es el poder de esta chica –dijo en sus pensamientos la pelirroja.

-Esta niña es más poderosa de lo que aparenta –dijo Kira agotado y con una apariencia humana y traje blanco.

-Riu ha logrado escapar –dijo Jazmín mientras se acercaba a Noemí para ver si se encontraba bien, esta estaba desmayada, pero al sentir la presencia de Erión que se acercaba abrió sus ojos para encontrarse con el frío y hermoso rostro del muchacho.

-¿Estás bien? –Preguntó en un tono preocupado el muchacho, pero sin cambiar su fría expresión y su distante tono de vos, la chica solo atinó a asentir con la cabeza, mientras se perdía en ese mar de ámbar que eran los ojos del chico.

-Riu ha dejado a su socio atrás –informó Jazmín mientras veía a Kira y Erión ayudaba a Noemí a pararse.

-Por lo menos dejó a alguien para pagar por los daños –dijo acercándose al de trenzas Erión, tronándose los dedos y con una fulminante y fría mirada.

-Gracias por liberarme –dijo el precioso pegasus acercándose a Noemí, mientras Erión le daba tremenda paliza a Kira a sus espaldas.

-Puedes hablar –dijo emocionada la pelirroja.

-Sí y como agradecimiento por haberme salvado me quedaré con ustedes –le dijo feliz el pequeño animal.

-¿Y de qué nos serviría un pequeñajo como tú? –Preguntó Erión mientras se sacudía las manos.

Entonces en respuesta a su pregunta, el pequeño pegasus se convirtió en una gran caballo alado, de crin y cola larga, mucho más hermoso que de pequeño.

-Bueno… tú dirás –le dijo el caballo al ahora atónito Erión, claro que él no lo dejaba ver, bueno, no tanto, ya que había abierto ligeramente la boca y los ojos.

-¡Qué lindo, qué lindo! –decía alegremente la miko dando vueltas alrededor del pegasus.

-Si quieres, podemos dar una vuelta por los cielos –le invitó el mientras se agachaba para que ella pudiera subir fácilmente a su espalda.

-Siiiiiiiii –gritó eufórica la chica, cual niña entusiasmada y sin esperar la aceptación de sus acompañantes se subió al pegasus y comenzaron a volar.

-Será conveniente dejarla –preguntó un poco sorprendida por la reacción de la miko Jazmín.

-Sí, después de todo, ella lo ha hecho bien –dijo el peliazul esbozando una pequeña sonrisa que se esfumó rápidamente.

Continuará…​

Espero y les haya gustado, debo de admitir, Lupus, que si me inspire un poco en Inuyasha, pero solo en la personalidad de Erión, después toda la historia es original mía, ya que Noemí no viaja ala pasado, sino a un mundo alterno, gracias a ambos por leer mi historia, de veras se los agradezco y espero este capi haya sido de su agrado, nos vemos en el próximo, beys.

 

Hola amigos, perdón por la tardanza pero mi musa ha sido muy cruel conmigo últimamente (al final acabe despidiéndola) bueno, sin más que decir acá el sexto capítulo ¡disfrútenlo! (es una orden XD)

Capítulo VI: Secretos descubiertos.

Se ve a nuestros compañeros en su usual campo de entrenamiento, Noemí está entrenando nuevamente con el arco, ella llevaba un traje de sacerdotisa japonesa.

-Bien Noemí, has avanzado mucho estas últimas semanas –le felicitó su maestra, Jazmín.

-Sí, ya puedo darle a cualquier objetivo quieto –dijo orgullosa la miko.

-Ahora tienes que aprender a darle a alguien en movimiento –dijo meditando Jazmín.

-¿Con quién practicare? ¿Contigo, Jazmín? –le preguntó con un dedo en el mentón denotando que tenía una gran duda.

-No, no quiero arriesgarme –dijo la maestra poniendo las manos hacia al frente en señal de negación.

-Entonces va a ser con… -dedujo la pelirroja adolescente mientras miraba para el mismo lado que su maestra.

-No me gusta cómo me miran esas dos –pensó Erión mientras miraba a las chicas con una gota tipo anime en su cabeza.

-¡Erión, ven acá! –le llamó Jazmín haciéndoles señas con la mano.

-Ahora, ¿qué quieren? –Preguntó con desgana el youkai.

-Nada del otro mundo, solo que nos ayudes con el entrenamiento –le respondió calmadamente Jazmín, sabía que no iba a ser fácil convencerle.

-¿Qué debo hacer? –preguntó no muy convencido.

-Correr… -respondió con una sonrisa de oreja a oreja Jazmín.

-¿Um? –dijo sin entender aún el peliazul.

-Noemí intentará rozarte con una flecha… -comenzó explicándole la youkai pelirroja, siendo interrumpida por el joven.

-¡Me niego! –dijo tajante cruzando los brazos en señal de desaprobación.

-¿Qué? Pero si estás aquí para ayudar –le replicó inmediatamente ella.

-Te equivocas, estoy aquí por obligación –dijo recordando las labias que usó su madre para convencerle.

-Pero… -volvió a intentar protestar la youkai siendo interrumpida por Noemí.

-Déjalo, seguro que prefiere venir con nosotras de compras –dijo esta, mirando inquisidoramente al pobre youkai.

-Bien, comencemos –cedió derrotado Erión.

-Jijijiji –rieron juntas las pelirrojas en señal de victoria.

Después de un rato, Noemí no lograba ni siquiera rozarle con una flecha al demonio, quien ni loco se dejaría dar.

-No lo persigas con las flechas, dispara hacia dónde va a estar –le recomendó su maestra.

-De acuerdo –dijo en señal de que capto el mensaje la adolescente, acto seguido se concentró y disparo, rozando de más a Erión en el brazo, el cual comenzó a sangrar mientras Erión ejercía fuerza sobre la herida -¡¿Erión, Estás bien?! –Preguntaron ambas preocupadas mientras se acercaban al demonio herido.

-Sí, solo fue un roce –dijo sin darle importancia.

-Viene una tormenta, es mejor ir a buscar un refugió en donde curarte sa herida –comentó Jazmín mientras olía el aire cargado de una fuerte humedad, presagio de una gran tormenta, ambos asintieron y se dirigieron a un lugar cercano, donde habían pasado las últimas noches,.

Ya en aquel lugar Jazmín comienza a curarle la herida mientras que Noemí va en busca de comida y se veia al peuqeño pegasus acostado comodamente en la caam con cara de mascotita consentida y si que lo era, pues Noemí lo quería muchísimo.

-A mí no me engaña, esa es glotona –pensaba Erión mientras la veía marcharse.

-Suerte que es una herida poco profunda –decía Jazmín mientras le vendaba el brazo, o por lo menos trataba, ya que Erión decía que es solo un rasguño y que tardará solo horas en sanarse.

-He tenido heridas peores –finalizó el youkai, poniéndose su haori*.

-ya volví –anunció Noemí mientras entraba por la puerta con un montón de comida en una mesita rodante.

-¡Noemí, ¿Cómo conseguiste toda esa comida?! –Preguntó Jazmín, pues no recordaba haberle dado tanto dinero.

-El chico que me atendió me la regaló toda, creo que era el dueño o algo así –explico Noemí mientras acomodaba la mesita rodante.

-Wow, debiste gustarle –le dijo la youkai pelirroja con una sonrisa pícara.

-No lo creo, no soy tan bonita –dijo cabizbaja y con vos apagada la miko, recordando cuantas veces le habían dicho en su escuela que era muy fea.

-Ay Noemí, eso no es… -iba a consolarle Jazmín cuando sintió una fuerza maligna enorme acercándose con la tormenta, definitivamente, Riu estaba enojado.

Los chicos salieron para enfrentar su furia y al llegar a donde se encontraba no daban crédito a lo que sus ojos veían, monstruos deformes, miles de ellos rodeaban a Riu, al parecer ya consiguió a su ejército ¿y el pegasus? Pues se quedó en un establo bajo los deseo de Noemí, quien dijo que no quería que saliera lastimado, el pegasus no estaba de acuerdo, pero Erión vailaba de alegria, casi literalmente.

-Veo que conseguiste juguetes nuevos –le bromeó Erión sacando su espada mientras Noemí preparaba su arco.

-Ya encontré a la persona que sabe quiénes son la familia del portal –dijo Riu con una sádica sonrisa.

-Te detendremos antes de que tan siquiera puedas tocar el portal, Riu –le advirtió jazmín preparándose a atacar, pues los monstruos se le venían encima.

Los chicos comenzaron a pelear con los monstruos, se veía el gran avance de Noemí en la práctica, pues tenía buena puntería y que todos los monstruos estuvieran juntos le ayudaba mucho, Erión le abrió paso a Noemí d entes los monstruos para así alcanzar a Riu y por fin purificarlo y convertirlo en humano pero su ejército no daba tregua y Riu comenzó a moverse a una dirección especifica.

-Erión, ¿qué te parece si visito a tu madre? –Preguntó Riu, pues era hacia donde ella vivía que él se dirigía.

-¡Ni se te ocurra! –Le gritó él, con una expresión nunca vista antes en su rostro, desesperación.

Entre todos intentaron por todos los medios detenerle, pero tenía un vasto ejército y terminaron peleando encima de la casa de Soe, A Noemí s ele habían acabado ya las flechas, así que estaba usando una técnica enseñada por du maestra, hacer un arco con su pode espiritual, para así dominar su fuerza y no ponerse en peligro, pero eso era bastante cansado y ya se le estaba agotando las fuerzas, mientras ella purificaba monstruos por lo bajo, vio como Riu entraba en la casa de Soe rompiendo el techo y decidió seguirlo, no dejaría que le hiciera daño a la madre de Erión.

Corrió entre los pasillos buscándole con el olfato o tratando de sentir su energía hasta que dio con él, quién tenía a la mujer acorralada.

-¿Quiénes son los que controlan el portal? ¡Dímelo! –le preguntaba Riu a Soe mientras se acercaba a ella peligrosamente.

-¡Detente Riu, no hagas esto! –gritó Noemí aterrada, viendo como Riu se preparaba para atacar a muerte a Soe, él se volteó mirándola a los ojos y bajó su espada acercándose a ella con pasos lento, pareciera como si estuviera viendo algo increíble, pues tenía los ojos desmesuradamente abiertos.

-A… Ami –le llamó él a Noemí, acercándose rápidamente a la chica sin darle oportunidad de defenderse, pero no la atacó, si no que la abrazó fuertemente –Ami, volviste por mí.

Ante todo esto, Noemí estaba impactada ¿quién es Ami? ¿Por qué la confunde con ella? Eran las preguntas que rondaban por su mente, estaba sorprendida, puesto que Ru al abrazaba con mucho… ¿amor? No podía ser, pero lo que siguió la sorprendió aun mas, Riu se separo un poco de ella y lentamente junto sus labios con los de él, siendo observado por Erión, quien había entrado al percatarse de que ni Noemí ni Riu estaban afuera.

Continuara…​

Esto se está poniendo color de hormiga, ¿Quién será esa tal Ami? ¿Y ante todo esto cómo reaccionará Erión? Véanlo en el próximo capítulo y descubran si es verdad que Riu puede amar, por cierto, por si no lo saben, acá lo que es la palabra que tiene el asterisco encima: es la parte de arriba de la vestimenta masculina japonesa.

Pronto se darán cuenta porque los planes de Riu nunca funcionan, espero les haya gustado, beys.

 

Hola, amigos, ¿cómo están? Espero que bien, aquí la continuación, espero que les guste y gracias por leerlo.

Capítulo VII: Amor no correspondido.​

Erión estaba peleando con varios monstruos y se había percatado de que Riu no estaba y que la presencia de Noemí estaba en la casa de su madre.

-Maldición, de seguro Riu las está atacando –dijo en su mente el peliazul.

Erión le pidió a jazmín que lo cubriera, ya que iba a ayudar a Noemí, a lo que ella acepto atacando a los demonios que enfrentaban a Erión, Jazmín era buena usando ataques rayos y podía atacar muchos enemigos siempre y cuando fueran de un nivel bajo como lo eran aquellos.

-Espero y no sea tarde –rogó Erión en sus pensamientos.

Corrió por los pasillos hasta llegar a la habitación en donde sentía la presencia de Noemí y al abrir la puerta corrediza no daba crédito a lo que sus ojos veían ¡Riu estaba besando a la miko!

-¡Suéltala, maldito! –Gritó enfurecido mientras le daba un puñetazo en la mejilla a Riu, sacándolo, de paso, de su trance.

Erión se acerco a Noemí para verificar si estaba bien, ella estaba temblando y un poco aturdida.

-¿Estás bien? –preguntó con su habitual tono frio pero con una pisca de preocupación en su voz.

-Fue… mi primer beso –dijo finalmente la pelirroja mientras una lagrima recorría su mejilla.

Mientras tanto, Riu estaba atónito, nunca pensó que eso podría suceder y decidió que era suficiente por ese día.

-Ya volveré –dijo dirigiendo su vista a Soe, quien todavía estaba en un rincón con una triste mirada.

Erión por su parte no iba a dejarlo marchar tan fácilmente y quiso, por fin, usar su destructivo poder, pero fue detenido por su madre.

-Recuerda que aún no lo controlas –le dijo ella mientras le agarraba el brazo y agregó –pondrías a todos en peligro.

Riu desapareció junto a su ejército, Jazmín vino minutos después, encontrando a Noemí temblando sentada en el suelo y llorando, la verdad se había asustado.

-Noemí ¿qué te pasa? –Preguntó preocupada la youkai pelirroja.

-Fue besada por Riu, ese desgraciado –dijo Erión mientras atravesaba una pared con su puño.

No sabía por qué, pero cuando vio a Riu besándola su sangre comenzó a hervir de furia y más cuando escuchó que era el primero de ella, se puso tan furioso que hasta pensó usar sus poderes sin pensar en las consecuencias, por kami ¿qué le está pasando?

-Erión ¿estás bien? –preguntó Jazmín al verlo tan sumido en sus pensamientos.

-Sí, ¿cómo se encuentra Noemí? –preguntó para despejar esos pensamientos de su mente.

-Está en shock, por ahora solo debe descansar –dijo ella a lo que añadió –no entiendo cómo alguien se puede poner así solo por un beso.

-No fue solo un beso, fue su primero y con alguien tan detestable como Riu –le informó él mientras cargaba a Noemí.

Soe se acercó para ver cómo se encontraba y la miro con mucha tristeza, acto que no pasó desapercibido por Erión, Soe dirigió al peliazul a una habitación donde estaba Kimiko desmayada.

-¿Qué le pasó? –Preguntó Erión.

-Fue atacada por Riu al tratar de defenderme para que yo escapara fuera, pero Riu me acorraló en la habitación donde ustedes me encontraron –contestó Soe mientras revisaba a la humana desmayada y Erión acostaba a Noemí en un futón.

Pasaron unos minutos en silencio mientras esperaban a que la miko despertara, silencio que fue interrumpido por Soe.

-Yo… debo decirles algo –comenzó ella –es sobre Riu…

-Cómo siempre, ocultas lo importante –le interrumpió su hijo, quien ya sospechaba.

-Sí, es sobre la verdadera razón de porque se eligió a Noemí –continuó ella –en realidad es porque se parece a Ami…

-¿Y quién es esa tal Ami? –preguntó jazmín.

-Ella es parte del pasado de Riu, él estaba enamorado de ella, pero ella no de él, eran buenos amigos, pero un día él la encontró besándose con uno de sus amigos, por lo que lo tomó como una traición, diciendo que los humanos somos débiles de corazón –les contó ella, mientras veía con un poco de culpa a Noemí.

-Y me imagino que Noemí se parece a ella –dedujo Erión.

-Sí, estoy segura de que Riu todavía guarda sentimientos por Ami, quien además era una sacerdotisa –le afirmó la pelirosa.

-Todavía no me explico cuál era la función de las sacerdotisas en ese tiempo –dijo un poco curiosa Jazmín.

-Pues aunque los demonios y los humanos vivían en paz, los demonios no podían mantener su esencia maligna controlada, así que era menester que las sacerdotisas purificaran de vez en cuando los lugares.
Después de esto Erión salió al jardín a meditar, sobre el pasado de Riu y sobre sus… sentimientos, todavía no sabía por qué se había enojado tanto por un simple beso, no podía ser que…

-Erión ¿te encuentras bien? –pregunto Jazmín, interrumpiendo sus pensamientos.

-Sí, es solo que un poco inquieto con todo esto –le respondió fríamente él.

-A ti te inquieta algo más, no me engañas –dijo ella tiernamente mientras le tomaba por un brazo -¿o es que ya no confías en mi? –preguntó con una tierna mirada.

-Tú ganas –dijo él mientras la miraba a los ojos, desde pequeños jazmín siempre ha podido descubrir sus sentimientos aun bajo esa capa de frialdad que puso después de que su padre lo abandonó –es sobre Noemí.

-Todavía te preguntas por qué tu preocupación por ella –dedujo su interlocutora, ella sabía muy bien que no era normal en Erión preocuparse por otras personas, solo por su madre –yo, solo creo que es porque le has cogido cariño.

-No puede ser solo eso –dijo él mientras veía el atardecer, no se había dado cuenta de cuan tarde era.

-Aún así, sabes que yo estoy aquí para ti, cualquier cosa sabes que me tienes –dijo ella dulcemente.

-¿Es una declaración indirecta? –Preguntó el peliazul mientras sentía cómo su brazo era suavemente apretado por la pelirroja.

-Sí –dijo ocultando su mirada bajo su flequillo sin obtener respuesta y sin saber que estaban siendo observado con tristeza por cierta miko.

Noemí había despertado escuchando parte de la historia de Riu, pero no quiso interrumpir, por lo que se hiso la dormida, ya cuando escuchó a todos irse se levantó, mirando a Kimiko acostada un poco apartada de ella, se levantó para estirarse y reflexionar un poco sobre lo que había acontecido y lo poco que había escuchado, lo cual fue que alguien traicionó a Riu, pero no escuchó el nombre ¿será esa tal Ami con quien la confundió? En eso llegó al jardín y se asombró con la cantidad de flores y plantas decorativas que había, pero su admiración fue interrumpida por unas voces, a lo que reconoció a Erión y jazmín, iba hacia donde ellos cuando escucho más claramente de lo que hablaban, por lo que ocultó su presencia, como Erión le había enseñado a hacer, pudo escuchar la confesión de amor de jazmín y no supo porque, pero algo dentro de su corazón le dolió.

-¿Qué es esto que siento? –se preguntó mientras se estrujaba el pecho.

Al no oír respuesta de Erión, decidió marcharse por donde mismo vino, necesitaba aclarar muchas cosas y para eso la mejor persona era la que más sabía, Soe.

-¿Qué rayos hago yo escuchando conversación ajena? –se reprochó golpeándose mentalmente, pero aun así el sentimiento que la embargaba no desaparecía –por kami, ¿Qué es esto? –pregunto al aire mientras llegaba hasta donde sentía la presencia de Soe, al entrar esta la saludó.

-Hola Noemí, veo que ya despertaste, estoy haciendo bollos al vapor ¿quieres algunos? –dijo ella mientras le señalaba un cojín en donde sentarse, Soe ya sabía a lo que ella había venido.

-Sí, gracias –dijo ella mientras tomaba asiento y pensaba en cómo iba a empezar a preguntarle.

-No te preocupes, sé a lo que has venido –dijo Soe viendo la inquietud de la muchacha –a ver ¿qué quieres saber?

-¿Quién es Ami? –preguntó mientras cogía una taza con té que su compañera le ofrecía.

-Es tu antepasada, viene del linaje de tu madre y era el amor no correspondido de Riu –le respondió -¡ya están! Espero que te gusten, son mi especialidad.

Soe acomodó los bollos es una bandeja, la cual la puso en una mesita con patas cortas que estaba frente a Noemí y cogió uno al mismo tiempo que Noemí.

-Ummmm, están riquísimos, nunca había probado algo así –dijo ella saboreando sus primeros bollos al vapor.

-Que bien que te gustaron –dijo orgullosa de sus dotes culinarias Soe.

-Oye, también quiero preguntarte otra cosa –le dijo más seria la joven miko.

-Adelante –le instó a continuar su compañera, ya intuyendo a lo que se refería.

-No es sobre Riu, es sobre algo que me está sucediendo últimamente –dijo mientras apretaba la falda de su traje.

-Me imagino que tiene que ver con mi hijo –dedujo la sabia demonio para después tomar un sorbo de su té –Ummmm, este té de manzanillas me ha quedado delicioso.

-Sí, es sobre su hijo –dijo mientras la veía escrutadoramente, no sabía si con esa actitud se lo iba a tomar en serio.

-Al parecer te sientes celosa por su relación con jazmín –dijo con aires de Cherlock Holmes y logrando un gran rubor en las mejillas de la adolescente –sabía desde hace tiempo sobre los sentimientos de ella por mi hijo, pero no sé qué siente él sobre ella, mi hijo es todavía un gran misterio para mi desde que mi esposo se fue –dijo mientras veía por la ventana como la noche por fin le ganó al día y como algunas estrellas ya estaban apareciendo en el firmamento -¿las estrellas no son hermosas? Mi esposo y yo no nos cansábamos de verlas, hasta teníamos nuestras favoritas.

-Disculpa la pregunta pero ¿por qué su esposo la abandonó? –preguntó tímidamente Noemí, desviándose por un momento del tema que le concernía.

-No nos abandonó, solo se fue –dijo ella a modo de respuesta, dejando a la miko con un gran signo de interrogación en la cabeza –muy pronto lo sabrás, tú y Erión, por ahora es mejor dejar el tema, ya se acercan –dijo refiriéndose a Erión y a Jazmín, quienes ya venían por los pasillos.

Noemí se comió otro bollo más, Soe había hecho muchos para también darle a Erión y a Jazmín, los cuales entraron cuando la miko se disponía irse a su habitación, también llegó un poco aturdida Kimiko, quien se agarraba la cabeza y se preguntaba qué pasó.
-Qué bien, ya todos están aquí –dijo Soe mientras sacaba tazas para los recién llegados –siéntense y sírvanse –les indicó ella mientras señalaba la mesa y los bollos.

Noemí se percató de que jazmín estaba un poco triste y que Riu estaba muy pensativo, aunque todavía tenía esa cara seria y fría que lo caracterizaba, ¿la habrá rechazado? Sintió pena, pero a la vez un gran alivio ¿de verdad estaba celosa de jazmín? Pero eso no significaba que estaba enamorada de Erión ¿o sí? Decidió quedarse y averiguarlo, mientras se formaba un ambiente ameno.

-¿Cómo te sientes Kimiko? –preguntó un poco preocupada Soe.

-Bien, aunque un poco mareada –contestó ella mientras tomaba un poco de té y cogía un bollo –como siempre, tus bollos quedaron deliciosos, deberías de poner un negocio.

-¿En serio? Estaba pensando lo mismo y que pondría a Erión como vendedor –dijo muy orgullosa y decidida la cocinera mientras Erión la veía con cara de pocos amigos.

-Como siempre, haciendo planes sin el consentimiento de los demás–dijo él mientras probaba un bollo –te quedaron demasiado dulce, a las mujeres les gusta empalagarse –dijo cruelmente el demonio.

-No seas tan cruel Erión, tú madre de verdad se esmera –le reprochó suavemente Noemí, recibiendo una fría mirada por parte del demonio que la estremeció y no de miedo.

-Jazmín querida, no dices nada ¿está enferma? –Le preguntó Soe mientras le ponía una mano en la frente a la chica.

-No, estoy bien, si me disculpan, iré a dormir un rato, ha sido un día muy largo –dijo retirándose sin siquiera haber probado su té.

-Qué raro, a ella es a quién más les gustan mis bollos –dijo inocentemente Soe, como si no supiera nada.

Después de hablar un rato sobre los posibles planes de Riu y cosas triviales, todos se fueron a su dormitorio y descansaron, excepto un par de pelirrojas que todavía se cuestionaban sobre sus sentimientos respecto a cierto demonio frío de pelo azul.

Bueno, hasta aquí llega, creo que en relación a lo largo me pude superar, XD, ahora vienen los conflictos románticos importantes en toda gran historia ¿de verdad nuestra miko estará enamorada? ¿Y con quién se quedara nuestro frio Youkai? ¿Será el fin de una amistad entre pelirrojas y el principio de una guerra de amor? ¿Y qué hará nuestra protagonista para detener a Riu? Descúbranlo en los siguientes capítulos, por cierto, por si no lo saben Kami significa Dios, cuídense y no se pierdan el próximo capítulo.

PD: esta historia casi está llegando a su fin.