No te preocupes por mí [SesshXKag]

No te preocupes por mí [SesshXKag]

Bueno hola a todos! pues he regresado con un nuevo fic jeje, no es el que les dije es otro n.nU pero espero les guste aqui va el primer cap. n.n cuidense! Les advierto que hay algunos cambios que les hice a los personajes, aunque espero eso no afecte u.U a leer n.n

Declaimer: Los personajes que están mencionados no son mios son de l serie Inuyasha y la autora original es Rumiko Takahashi, yo solo los uso para el entretenimiento de ustedes y por q me cuesta hacer historias con personajes propios n.nU

No te preocupes por mí…​

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Cap.1 Reencuentros.​

Esa noche llegó más tarde de lo acostumbrado, la ciudad a esas horas podría ser peligrosa y más para ella una abogada de renombre, aún así no había quien la esperara en casa así que ¿Qué podría importarle?

Llegó cansada, abrió la puerta y se podía ver una casa llena de lujosos muebles, aunque muy solitaria y nada hogareña, más bien parecía oficina o algo así, todo menos una casa.
Lo primero que hizo fue darse un baño, 2 divorcios en un día si que eran agotadores…
Por un momento admiró el azulejo del baño, era de color azul claro, se puso a pensar que ella no había decorado esa casa, había contratado a un buen decorador y bueno no le importaba lucía bien cada espacio de la casa.

Después de su ducha salió con paso cansado a su habitación, miró el reloj 3 de la mañana, tendría que levantarse en 2 o 4 horas más así que no había tiempo que perder…se puso el pijama y trató de dormir un poco aunque ciertamente no podría…

En efecto no pudo dormir, estuvo dando vueltas en su cama por media hora, y se alegraba de haber comprado un KING SIZE sino se habría caído al suelo, resignada tomó un frasco de pastillas que tenía en su buró, maldijo por lo bajo al ver que tendría que ir por algo de agua, ya cuando regresó no pudo evitar sentirse tan vacía y más aún al ver esa foto…

Una foto de ella y su padre, ella tenia 12 años, su padre se acababa de separar de su madre que se había quedado con su hermano menor, Souta…

-Me haces tanta falta papá…-dijo en un susurro.

Y recordó esos tiempos en que aún era joven, en que vivía su padre y la vida era felicidad, al menos parte de su vida, pues recordar a su padre y la época de su infancia le hacían pensar en un oscuro pasado del que quería salir, y que a sus 31 años seguía presente aún…
Sin darse cuenta se durmió, aunque 3 horas después su despertador la despertó, se levanto como zombie para cambiarse, y preparar los papeles del trabajo…

Llegó a la oficina, y tuvo que prepararse para el caso de las 8 am, apenas eran las 7 así que tenía una hora para ver que faltaba…
20 minutos más tarde llegó su secretaria, y le anunció que tenía visita, creyó que sería la señora Suarez su cliente así que sin preguntar quien era la hizo pasar, aunque vaya sorpresa…

Entró una joven de unos 32 años, cabello café oscuro ondulado, ojos azules, tez bronceada, y delgada. Por su forma de vestir se diría que también sería abogada.

-¿Sango?-sorprendida al verla entrar…

-La misma de siempre, ¿Cómo estás?-sonrío afable.

-Un poco apurada tengo que ir al juzgado en media hora…-dijo.

-Suponía que así te encontraría, aunque bueno aún así tenemos que hablar, es importante Aome…-dijo la joven.

-¿Qué pasa?-preguntó checando aún unas cosas, aunque ya casi acababa.

-Es tu hermano…

*--*--*--*--*​

Estaba esperando paciente a su cita, sin duda de nuevo habían peleado por una estupidez, y él tendría que disculparse aún si la culpa no era suya, debía entender que ella aún no superaba el pasado y era común que hablará de su ex aunque a él le incomodara.

-Hola…-dijo una mujer de unos 28 años, cabello rubio y ojos cafés, la notó algo agitada-perdón por la demora… el tráfico-explicó.

-Descuida no tengo mucho aquí acabo de llegar…-mintió.

-Bueno ¿ya ordenaste?-preguntó.

-No, aún no-dijo haciendo el ademán a la mesera.

Pidieron dos desayunos normales, y café americano, ya cuando la mesera se fue…

-Supongo que quieres que hablemos ¿cierto?-dijo seria la mujer.

-Así es, y bueno me disculpo por haberte gritado ayer, pero tienes que entender que no es normal que hables tanto de Naraku cuando estamos juntos, ¿o acaso sería normal para ti que yo hablara de Kana estando contigo?-dijo tratando de parecer tranquilo.

-Sesshomaru yo…lo siento de verdad no quise mencionar a Naraku pero entiende que no se puede olvidar de la noche a la mañana una relación de 5 años…

-Supongo que no Kagura… entonces ¿Qué hacemos? Llevamos ya casi un año juntos y seguimos peleando por lo mismo…-dijo cansado.

-Ya lo sé lo siento de verdad, aunque creo que solo hay una solución…-dijo.

Él ya sabía a que se refería, separarse o darse un tiempo, daba igual de todos modos la perdería…

-Te escucho, aunque tengo una idea de lo que dirás…-dijo.

-Bueno ¿Qué te parece si vamos a terapia de pareja?-preguntó algo entusiasmada.

-¿Eh?…-confundido, no esperaba esa respuesta.

-Sí mira, ayer le dije a una amiga de nuestro problema y me dijo que cuando eso le pasa con su novio van a terapia de pareja, es más conoce a una excelente terapeuta…

Bien pudo haber sido peor, siguió escuchando su idea, sonrió un poco, al menos le interesaba que funcionara su relación y eso era bueno, al menos eso creía él.

*--*--*--*--*​

Salió del juzgado a las 9:30 am, al menos no tardó tanto el juicio, pues se llegó a un acuerdo inmediato así que tendría tiempo libre para que Sango le aclarara lo sucedido con Souta su hermano.

Canceló todas sus citas restantes, y se dirigió al hospital, al parecer su hermano tuvo un accidente.

*--*--*--*--*​

Después de haber desayunado se dirigió a su trabajo, al parecer tendría otro caso complicado, un joven de 29 años había tenido un accidente automovilístico y había entrado en coma, bueno tratar de hacer que regresara sería complicado, había pacientes que nunca salían del coma y además aún no llegaba algún familiar a preguntar por él…

-Doctor Taisho que bueno que llega-le dijo una enfermera-el doctor Gómez quiere verlo en su oficina.

-Gracias Edith…-dijo al dirigirse a la oficina del director…

-Llega tarde-le dijo una voz imponente al verlo pasar.

Sabía que él le diría algo así, aunque no había nada que hacer era el director, ese hombre de 50 años, robusto, cabello entrecano y ojos negros era la autoridad en ese hospital.

-Lo siento, tuve un compromiso…-se disculpó, aunque si bien solo había demorado 2 minutos.

-¿A estas horas?-preguntó, aunque no dio tiempo a responder-La doctora Durán le ha dicho ya del muchacho que trajeron ayer en la noche ¿cierto?

-Sí, me dijo que sufrió un accidente y entró en coma…

-Bien, usted y la doctora serán los responsables de ese paciente, no quiero más muertes-dijo viéndolo fijamente ya sabia por que lo decía…

-Está bien, le aseguro que no fallaremos.

-Eso espero…

-¿Sus familiares ya lo han venido a ver?

-Si, 2 mujeres están con él…puede retirarse-le dijo, dando a entender que no había que agregar nada más…

Bien se dirigió a la habitación, seguramente la doctora ya estaría explicándoles a los familiares del paciente.

Encontró a su colega explicándoles a 2 jóvenes mujeres lo que pasaba con el paciente.

-Buenos días soy el doctor Sesshomaru Taisho-se presentó-la doctora Durán ya les habrá explicado lo que pasa con el paciente…

-Así es-dijo la doctora-y bueno por ahora no queda nada más que esperar a que el paciente despierte…

-Bien entonces ¿es todo?-preguntó una de las mujeres, se veía más joven que la otra mujer, tendría unos 30 años quizá, cabello negro y ojos café claros, y de porte elegante, sin duda tendría un carácter reservado.

-Sí, es todo por el momento-dijo Sesshomaru-para cualquier duda o aclaración pueden decirnos…

-Está bien, todo ha quedado claro-dijo.

Ya cuando los médicos se fueron.

-¿Realmente te quedó claro?-preguntó Sango.

-Sí, Souta entró en coma y lo único que puede hacerse es esperar…-respondió.

-¿Y qué vas a hacer?

-Supongo que tendré que cancelar algunas citas, fijar un horario para estar aquí y hablarle…todo lo que no hemos podido hablar en 20 años casi…-nostálgica.

Sango la abrazó sabía lo que para Aome significaba ver a su hermano, no se habían visto en largo tiempo…

-Yo sé que es difícil para ti, y créeme estoy aquí para apoyarte en lo que sea-dijo su amiga-es más si quieres estaremos las 2 vigilando que despierte…

-Gracias, aunque tú tienes tus asuntos también y no quiero retrasarte-dijo Aome.

-¿Retrasarme yo? Claro que no-bromeó-mira no me interesa si mis pacientes se quejan, para mí lo importante es mi familia, y yo te considero mi familia, así que no me harás cambiar de opinión.

Cierto, Sango era hasta el momento la única amiga sincera que tenía y se consideraban hermanas.

-Gracias…

Por un momento se quedaron en silencio, hasta que a Sango se le ocurrió alegrar el momento…
Vio pasar al doctor que se hacia cargo de Souta y…

-¿No crees que está guapo?-le dijo a Aome sacándola de sus pensamientos abruptamente.

-¿Eh? ¿Quién?-confundida.

-El doctor Taisho…-dijo con picardía.

-Sango no empieces con eso…-cansada de que su amiga fuera tan observadora.

-¿Qué?-se hizo la desentendida-es guapo de unos 35 tal vez, alto, cabello negro, ojos grises, y se ve tan varonil que…

-No me interesa como sea, si quieres pídele una cita, aunque dudo que no tenga novia o pareja…

-Ah pero que humor el tuyo, tal parece que después de Inuyasha no habrá nadie más-dijo Sango aunque se dio cuenta de su error-perdón amiga yo…

-No te preocupes Sango, eso ya no importa, es parte del pasado y lo tengo que sacar, nada más…

-Pero es que yo…bueno Aome tarde o temprano tendrás que enamorarte, no por ese idiota te quedarás en el club de la soltería permanente-dijo como tipo regaño aunque más bien era consejo.

-No hace falta, mi trabajo me ha hecho ver que las relaciones son fugaces así que no importa, prefiero estar sola.

-Pues en mi trabajo yo hago lo imposible por mantener unidas a las parejas y ha funcionado, así que si un día llegaras a pensar en separarte sabes que antes de eso puedes venir a mi consultorio con mi desafortunado cuñado-sonrío maliciosa.

-Claro doctora corazón-bromeó…

-Ok pero no me niegues que está guapo…-insistió con lo anterior.

Le siguió el juego, aunque realmente si lo estaba.

-Bien si te hace feliz oírlo, si es demasiado guapo ¿Ya, feliz?

-Lo sabía-triunfante-después de todo no estás hecha de piedra.

-Ay Sango, no cambias…-dijo resignada.

*--*--*--*--*​

Unas horas después Sango tuvo que dejar a Aome, al parecer tendría una cita en la tarde, tardaría solo 1 hora así que se despidió.

Llegó pronto a su consultorio, tenía buen gusto en decoración, los asientos de piel y su escritorio de ébano una madera cara, su pared era la más deslumbrante, lleno de diplomas y de reconocimientos por su éxito en las terapias, le dio una mirada a su escritorio y leyó su placa Dra. Sango Koetsu, vaya que amaba su trabajo.

Sus pacientes llegaron justo a tiempo, la mujer era joven de 28 años, y muy bonita también, lo que le sorprendió fue el hombre…

-¿Usted?-dijo sorprendida.

Claro Sesshomaru también se sorprendió pero no dijo nada.

-Vaya sorpresa ¿así que nos dedicamos a lo mismo?-dijo Sango tomando un aire profesional.

-Algo así, solo que usted no abre pacientes…-dijo con sarcasmo Sesshomaru.

-Cierto.

-¿Se conocen?-preguntó Kagura un tanto celosa.

-Sí, parece que su hermano tuvo un accidente y yo lo atiendo-dijo Sesshomaru.

-Vaya…-dijo Kagura.

-Bueno ahora sí ¿en que puedo ayudarlos?-preguntó Sango.

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Es todo espero les guste y pues que no me lo cierren también jeje, la dedicatoria al final y ahi comentenme si? malo, pesimo, bueno q tal? xD bye!!

 

Re: No te preocupes por mí [SesshXKag]

Hola bueno gracias en verdad por el apoyo y pues me dieron risa algunos coments jeje pero aun asi Gracias *.* y pues ya nu las hago esperar el 2do capi, no sè en que acabara mi historia pero spero sea MUY larga jeje...espero no lo prometo eh?? n.nU

No te preocupes por mí…​

Cap.2 Fe.​

El caso era complicado y sin duda la culpable era ella, ¿Cómo podía esa mujer pensar en sus ex estando con semejante galán? Pensaba Sango, aunque bueno cada quien sus ideas…

-Bueno Kagura dices que llevabas 5 años cuando te separaste y que fue difícil para ti resignarte ¿cierto?-dijo tranquila.

-Así es-respondió.

-Bueno 5 años es considerable-dijo Sango-aunque supongo que Sesshomaru se siente mal al oír que mencionas a tu ex.

-No me molestaba doctora-dijo Sesshomaru-pero es casi increíble que después de 1 año de relación sigamos peleando por lo mismo-dijo tranquilo.

-¿Hace cuanto se conocen?

-Nos conocemos de hace 3 años-dijo Sesshomaru.

-Para esa fecha ¿Cuánto tenías de haberte separado?-le dijo a Kagura.

-Un año-contestó ella.

Bien la terapia sería más complicada de lo que pensaba, si bien ya eran 4 años de haberse separado, ella ya debía haberlo superado y parecía que no.

*--*--*--*--*​

Ya era de noche, Sango avisó que iría en la mañana, se le habían juntado 2 citas más, pero ya pondría todo en orden prometió.

Su hermano aún seguía en terapia intensiva, en 2 días más lo pasarían a una habitación, según le dijeron, vio al doctor salir de terapia intensiva y no pudo evitar preguntar ¿Cómo estaba su hermano?

-Está bien-dijo Sesshomaru al adivinar que eso le preguntaría-su hermana también me preguntó lo mismo en la tarde…

-¿Mi hermana?-confundida.

-Sí, la otra mujer, ¿Creerá que va a ser mi terapeuta?

Aome solo le miraba confundida.

-Mi novia y yo somos pacientes de su hermana, algo sorprendente, espero funcione.

-En realidad Sango es solo mi amiga, la considero hermana, pero es mi amiga…

-Vaya, debí imaginarlo, no tienen parecido y los apellidos son diferentes…

-Sí, ella es Koetsu y yo Higurashi, en todo somos diferentes…-dijo pensativa.

-¿Por qué lo dice?-no era su costumbre charlar con los familiares de un paciente, pero se había empeñado en cambiar ese carácter frío que tanto le reclamaba Kagura.

-Hábleme de tú, me siento más vieja con el usted…

-Bueno pues igual háblame de tú-sonrió un poco casi nada.

-Ok, gracias, debería decir que somos diferentes en todo porque ella es de carácter más alegre y yo más reservado-respondió lo anterior-tenemos gustos diferentes y oficios muy diferentes igual, ella se dedica a salvar matrimonios o parejas y yo me dedico a separarlas…

Eso ultimo no lo entendió…Aome se dio cuenta de eso.

-Soy abogada, aunque trabajo solo en divorcios…-le contestó su duda.

-Vaya, la verdad es que a veces la separación es la mejor en algunos casos…-dijo él-aún así creo que tu trabajo es pesado y tienes éxito, había leído de ti en algunos periódicos…

Se sonrojó con el comentario, la verdad ya hacía mucho que ignoraba los medios, sin importar cual fuera.

-Muchos dicen que solo destruyo hogares…-pensativa.

-Son comentarios tontos-dijo él-mi deber es salvar vidas, pero últimamente no lo he logrado-confesó, aunque eso le dio miedo a Aome.

-¿En serio?

-Sí, pero descuida, han sido operaciones de riesgo, por eso me dejaron este caso, como no se operará por el momento…

-En eso tienes razón…

Seguirían hablando pero pronto lo llamaron a otra sala y se despidieron.

*--*--*--*--*​

La mañana siguiente Sango le contó sobre lo sorprendida que estuvo al ver a Sesshomaru y a su novia en la terapia de pareja, no le contó el problema que tenían, ese era secreto profesional, aunque Aome no le dio interés…

-Te dije que no estaría soltero-se burló Aome.

-Bueno tienes razón, pero no lo veía para mí…

-¿Eh? Ah no, no Sango ya son demasiados problemas los que tengo para cargar con otro más-se había dado cuenta del plan de su amiga, conseguirle una cita pero no, era demasiado para ella, entre el trabajo y su hermano, tenía más que suficiente.

-Bueno si no te gusta no, ya después veo si hay alguien que sea perfecto para ti…

Pero claro que con su amiga empeñada en hacer labor de Cupido, estaría más difícil su situación.

*--*--*--*--*​

Pasaron 3 semanas desde que inició la dichosa terapia de pareja, pero sinceramente no le veía que funcionara, Kagura ahora hablaba aún más de su vida pasada, y eso lo ponía un tanto incomodo, solo estaba gastando su dinero a lo tonto, pensaba él, así que tendría que hablar con ella, para buscar otra solución.

Y aunque más a fuerza que de ganas, asistió una vez más a la dichosa terapia.

-Bien chicos, ya llevamos 3 semanas de terapia-dijo Sango-¿Cómo se han sentido?

Sesshomaru hizo un gesto de fastidio, que no pasó desapercibido por Sango, pues Kagura comenzaría a contar todo su pasado de nuevo, y mentiría diciendo que ya lo estaba superando…

Pero no, ahora lo que hizo fue decir, que él no la comprendía, que era demasiado frío, que era un insensible, Sesshomaru la miro extrañado ¿Cómo decía eso, si se estaba esforzando por no ser un iceberg y menos con ella?

-¿Insensible yo?-extrañado.

-Si tú, porque no me comprendes, apenas te hablo de mi pasado y te haces a un lado, te la pasas trabajando todo el tiempo-le reprochó.

-Porque ya llevas años con lo mismo, desde que te conozco, y entiende que mi trabajo es pesado, además si no trabajo ¿De qué quieres que viva?-dijo como si fuera obvio, no quería armar una pelea, no en el consultorio, pero Kagura parecía querer pelear ahí, frente a Sango.

-Pues puedes pedir que te den medio tiempo…

-Ok cariño, ponle que pida medio tiempo-tomó aire-¿Y qué hago el resto del día, si te veo solo 3 horas al día?

-No sé…

Sango estaba algo estupefacta, pero veía que Sesshomaru perdería la paciencia en cualquier momento.
Ya en ese momento, Sesshomaru recibió un mensaje de celular, de su trabajo se tenía que ir, y tuvo que retirarse, la verdad nunca en su vida agradeció que le llegara un mensaje de trabajo.

-¿Lo ves? Tu trabajo siempre es primero…-dijo Kagura.

-Pues es lo que hago, me conociste así, ni modo-dijo al irse.

Bueno una cosa era ser frío, y trataba de no serlo, pero con Kagura perdía toda la paciencia que tenía, y aunque era frío, también era sincero, así que ya después se disculparía con Sango y le diría que ya no iría más a terapia, y a Kagura era mejor darle un tiempo a su relación, pensaba él.

Y de su trabajo, lo habían llamado porque al parecer operaría de nuevo, una operación un poco complicada, a un hombre de 40 que tenía un tumor en la cabeza, y hasta el momento no había ningún cirujano como él, reconocido por ver oportunidades que nunca veían los demás, aunque en ese año hubiera fallado en 3 operaciones…

-¿Cree que soy el indicado?-le preguntó al director.

-Lo eres Taisho, solo es cuestión que creas de nuevo en ti…-le dijo el director.

-La operación es riesgosa…-argumentó.

-¿Cuántos casos imposibles trataste con éxito?

Cierto, no los tenía contados, pero antes de haber fallado, había logrado muchos casos con éxito, y era reconocido entre muchos pacientes, solo era cuestión de estar tan seguro como antes lo hacía, se proponía salvar la vida de sus pacientes, y lo cumplía, solo debía hacerlo de nuevo.

-Bien, señor López aquí vamos…-dijo al tomar el expediente, del paciente.

*--*--*--*--*​

Souta seguía sin despertar, aún así atendía casos, uno al día se propuso, en lo que su hermano estuviera en el hospital, claro que era complicado querer tener uno al día, no era un divorcio exprés, y debía estudiar con cuidado cada caso, en ese mes tenía pendientes como 5 casos, así que ya vería como se las arreglaría…

Mientras tanto le hablaba a su hermano para que despertara, y a veces hasta le pedía opiniones sobre sus casos, claro nunca había respuesta, pero mantenía la idea de que su hermano la escucharía.

Esa vez le llegó un nuevo caso, el matrimonio Castelán se separaría, y claro su caso sería con la señora, fue algo extraño, estaba muy joven la mujer, se llamaba Kikyo y su apellido de soltera era Teherán, cuando la vio en su despacho pudo adivinar que sería de unos 25 a 30 años la joven, cabello oscuro lacio, y ojos café oscuros.

Le explicó su problema de su matrimonio, que su esposo no tenía tiempo para ella, siempre trabajando, por “fortuna” aún no tenían hijos, y que sospechaba que le era infiel.

-En ese caso lo mejor será llegar a un acuerdo con él, para que los bienes sean divididos al 50%-bueno así de complicados eran los matrimonios con bienes mancomunados-claro si está segura de querer la separación, porque también podrían…

-El divorcio es inminente-la interrumpió-no hay marcha atrás, y cuanto antes mejor-dijo segura la mujer.

-Bien estudiaré el caso y le haré llegar la demanda de divorcio a su esposo, mañana a primera hora…

Luego de eso, se fue de nuevo al hospital, y estuvo estudiando el caso de ese matrimonio, lo sorprendente era el nombre del esposo: Inuyasha Castelán, bueno no le dio importancia, no sería el único Inuyasha en el mundo, y el apellido Castelán era poco común, pero como la esposa dijo que se habían conocido en el extranjero, seguramente habría familias con ese apellido en otro país.

Bien el esposo era dueño de una constructora y ganaba un muy buen salario, claro que eso no importaba si no había hijos de por medio, y sobre los bienes, solo eran la casa en que vivían, la constructora, 2 departamentos uno en Miami y otro en Los cabos, y 2 mansiones en el extranjero, seguramente la constructora la descartarían, pero ya se llegaría a un acuerdo.

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La operación fue complicada, estuvo 10 horas en cirugía, pero fue un éxito, lo había logrado de nuevo, su paciente estaba con vida, y al menos recuperar la fe en su trabajo le daba satisfacción.

Después se fue a darle la vuelta a Souta, no tenía que hacerlo, le habían dicho que podía irse, su paciente de la cirugía despertaría ala mañana siguiente y ya habían dejado al doctor Muñoz para que monitoreara sus signos vitales y eso.

-Buenas tardes-le dijo al ver a Aome en la habitación.

-Hola-le dijo ella un poco cansada de seguir viendo el caso.

-¿Trabajando tan tarde?-le preguntó.

-Un divorcio exprés…-fue lo que explicó-bueno ni tanto, no hubo un acuerdo prenupcial ni nada por el estilo, así que será complicado.

Si, ya Sesshomaru se imaginaba lo que sería, había estado casado por 2 años cuando tenía solo 18 años, fue un tormento, ella se quedó con su departamento, y él tuvo que refugiarse en casa de sus padres, de ahí decidió estudiar medicina.

-Supongo…-dijo al recordar ese error de joven-Bueno creo que tu hermano está estable, hay que seguir esperando a que despierte…

-¿Crees que despertará?-dudosa.

-La fe es lo último que se pierde, no la pierdas…-le dijo.

-Ja-río con ese comentario-hay muchas cosas que yo ya perdí hace tiempo, incluida la fe…

-¿Pasado difícil?-preguntó sin darse cuenta.

-Algo así pero bueno, supe que operaste de nuevo ¿Cómo salió?

-Como te dije la fe es lo último que se pierde, salió todo bien-sonrió.

-Felicidades… ¿Cómo fue?-preguntó curiosa.

-¿Me aceptas un café?-preguntó de repente-mi turno ya se ha acabado.

-Mi hermano…

-Le diré a un colega que esté al pendiente, es solo para hablar, como amigos…

-Bien vamos, pero que sea cerca…

-Claro la cafetería del hospital.

Era raro que le pidiera que lo acompañara por un café, pero bueno le contaría de la cirugía, un poco, la verdad deseaba ganarse una amiga, su amigo Jaken no estaba para aconsejarlo y con Aome tenía puntos en común para una amistad…eso creía…

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Bueno ya es todo por el momento, y pues aquì inicia el trato de Aome y Sessh juju, pero habrà màs sorpresitas jeje, cuidense bss byee!!!​

 

Re: No te preocupes por mí [SesshXKag]

Hola aca el sig cap grax x sus coments n.n a leer n.n

No te preocupes por mí…​

Cap.3 Un gran error.​

Todo estaba perdido, su esposa esa tarde le dijo que ya estaba tramitando el divorcio, y que ya no había marcha atrás, ni modo él se lo había ganado a pulso, no le puso la atención que ella merecía, y ella tenía motivos para querer separarse.

Era de noche y estaba encerrado en su estudio, le había llamado a su abogado, y este dijo que trataría de que llegaran a un acuerdo, suspiró con pesadez, y se sirvió un poco de vodka, se puso a mirar la foto de ellos 2, cuando se conocieron, y de repente se puso a pensar en alguien más, una mujer que había amado demasiado en su juventud, y que aún amaba, Kikyo lo quería dejar porque ya varias veces le había llamado con el nombre de esa mujer, era un estúpido, no cabía duda, pero le daría a su esposa lo que pidiera, era lo menos después de 3 años de infeliz matrimonio.

-Aome…-se dijo para sí.

Pensó en lo estúpido que fue al dejarla, así nada más de un día para otro sin ninguna explicación, lo hizo porque no estaba preparado, ella quería casarse con él, lo amaba demasiado, y él no quería compromisos, no a sus 24 años, era demasiado joven y quería disfrutar de la vida según, le dolió dejarla era la mujer de su vida, pero no estaba listo para atarse a un compromiso; tiempo después anduvo viajando sin parar a varios países, teniendo aventuras, y trabajando la constructora de su padre también, por eso fácilmente las chicas se cautivaban con sus lujos, o su carácter, además que era notablemente atractivo, para cuando tuvo 29, quiso formar familia, y decidió buscarla, pero se enteró que se había casado hace 1 año, y eso le rompió el corazón, era obvio 5 años era demasiado y ella no lo esperaría tanto…

¿Qué seria de Aome ahora? Se preguntaba a veces, casada con un publicista, según había leído, y seguramente ya con 1 o 2 hijos, por esa razón se fue a Holanda, y ahí conoció a su dulce esposa, la quería, no la amaba, pero el pensar que Aome ya estaba con otro hombre lo hizo pedirle a Kikyo matrimonio cuando llevaban solo 6 semanas de noviazgo, pensó que no sería difícil, Kikyo era una mujer muy amable, comprensiva, cariñosa, dulce, aunque también tenía su lado fuerte, y eso le gustaba, aún así el recuerdo de Aome no lo dejó en paz, y ahí estaba ya a un paso del divorcio.

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Al bajar a la cafetería, ella pidió un expreso y él un americano, le contaba un poco de la operación, hasta que ya después la duda se hizo presente.

-¿Por qué me invitaste un café?-le preguntó Aome a Sesshomaru.

-Aparte de contarte de la operación, pues porque tu hermano es mi paciente y es algo probable que te quedes un tiempo por acá, y digamos que para ganar a una amiga…además de que tu amiga es mi terapeuta…

No le veía tanta lógica, aunque bueno, fue Sesshomaru Taisho quien la invitó, no el doctor.

-Bueno, también necesito un amigo…-dijo Aome.

-Bien cuéntame de ti ¿Quién eres, a que te dedicas, eso…?-le dijo.

-Es un poco largo…-dijo sonriendo.

-No tengo prisa…

-Bien…-dijo-¿Quién soy? Aome Higurashi, tengo 31 años, y soy abogada, me especializo en divorcios…

Y ahí comenzó a decirle un poco de su vida y lo que hacía, al menos lo superficial, lo que todos sabían nada más, y él también le contó un poco de su vida, igual solo lo básico no todo, ya el tiempo les daría la confianza para contarse un poco de todo.

*--*--*--*--*​

Alguien tocó la puerta de su estudio, era su esposa, le decía que se iría a dormir, él abrió la puerta y ella lo vio bebiendo.

-Por Dios Inuyasha ¿estás bebiendo?-dijo preocupada Kikyo.

-No te preocupes, solo son asuntos de trabajo…-respondió.

Kikyo no le creyó, lo conocía bien, y sabía que los asuntos del trabajo no eran excusa para beber, no para él, a menos que estuviera en quiebra, pero no lo estaba, él le decía que la constructora iba muy bien…tal vez sería por el divorcio.

-¿Podemos hablar?-le preguntó a su esposo.

-Adelante-le dijo haciéndola pasar al estudio.

Sonrió un poco, ¿Por qué siempre todo debía ser con profesionalismos?

-No, mejor vamos a hablar a la sala.

-Bien, tú mandas-sonrió, ya sabía que a ella no le gustaba que la tratara como si fuera empleada o socia.

Se sentaron en el comedor, viéndose fijamente, y primero tomarían un café o un té, ya la sirvienta se los llevaría.

-Te escucho-le dijo él.

-Nos vamos a divorciar-dijo ella-pero descuida, no pediré nada de lo que no me corresponda, obviamente la constructora la descartaré, ese es tu patrimonio y de tu familia y no pienso quitártelo.

-Ya sabes que aún si me pidieras todo, te lo daría-le dijo él.

-Por culpa…-dijo ella-y no lo aceptaría si lo hicieras, no soy una oportunista, tengo valores…

-Ya sé que no lo eres, solo que te lo mereces…-le dijo él.

Por un momento se ponía a pensar que le dolería dejar a ese hombre de ojos café claros, y cabello oscuro, lo amaba mucho, pero él a ella no.

-Bueno, sé que la noticia te cayó de sorpresa, pero debes estar de acuerdo en que es lo mejor para los 2…-le tomó la mano-no creas que no me duele dejarte, te amo, y por eso te daré la libertad, ve y búscala, habla con ella, solucionen sus problemas, si eres feliz con ella yo también lo seré-sonrió tristemente.

-Tú bien sabes que eso no pasará…-le dijo-ella está casada de hace años, y ya tiene una familia…

-¿Te lo han confirmado?-le preguntó.

-No pero, ella soñaba con eso…

-Inu, una cosa son los sueños y otra que los realicemos, yo también soñé con casarme y tener hijos-le dijo-y mírame, ya me casé con un hombre que yo amo pero él a mí no, y no he podido siquiera darle un hijo…

-Eso no me importa…-dijo él-yo me casé contigo porque pues tienes razón, no te amo, te quiero mucho eso sí, intento amarte, pero jamás me divorciaría de ti solo por no darme hijos…

-Ya lo sé, pero creo que es mejor separarnos ¿no lo crees?

-Lo que tú quieras te daré, quieres un tiempo, te lo doy, el divorcio, dinero lo que sea, solo pídelo y te lo daré…-dijo.

-Ya no es momento para darnos tiempos…-dijo ella-además no cariño, ya son 3 años, y tú no estarás feliz hasta que hables con ella y la veas…

-Nunca he hecho nada para buscarla…-dijo él.

-Pues ahora te pido que lo hagas, habla con ella, y pídele perdón si hiciste algún mal contra su corazón, yo solo quiero tu felicidad, y una vez divorciados me regresaré a Holanda…-dijo Kikyo.

-Perdóname por haberte fallado, por no haber sido el esposo que tú esperabas, no tienes que irte, esta casa es para ti, y nada más…

-No, esta casa es tuya y de tus padres, yo también tengo mi departamento en Holanda, y mi familia, necesito estar con ellos…

-Está bien…-resignado, podría pensar que la amaba, pero la dura realidad era temerle a la soledad, y a los recuerdos…

-¿Sabes?-dijo ella llamando su atención-Nunca te dejaré de amar, y el día que decidas regresar, ya sabes donde estaré, puedes contar conmigo siempre, como amiga, como novia, como ex, lo que quieras…-lo abrazó-te estaré esperando, hasta el día en que me entere que estás con ella y eres feliz, hasta ese día dejaré de esperarte…

Inuyasha la abrazó y se dio cuenta que era más tonto aún, su esposa lo amaba sin condición y él no podía corresponder, ¿Qué habría sido de sus vidas si hubieran tenido un hijo? Sin duda ella sería una buena madre, y él un buen padre, ¿pero sin amarla aún…? Esa pregunta no sería respondida quizá…

*--*--*--*--*​

A la mañana siguiente, muy temprano, llevó la orden de divorcio para el señor Castelán, estaba feliz, hablar con Sesshomaru era interesante, solo hicieron bromas respecto a sus trabajos, y se contaron algunas anécdotas que tuvieran de su juventud, al final se despidieron dando las 11 de la noche, él tendría que prepararse para trabajar y ella también.

El recuerdo se esfumó en cuanto llegó a la constructora, pasó a las oficinas, y le pidió a la secretaria que lo comunicara con el señor Castelán, luego de unos 20 minutos la hicieron pasar.

-Adelante-dijo una voz masculina, ella creyó reconocerla, pero no le prestó importancia.

-Buenos días, señor Castelán, soy la Licenciada Higurashi y le traigo la demanda de divorcio de su esposa…-dijo dándole las carpetas, pero al mirarse…

Increíble, no podía ser ella, no, era un sueño quizá…

-¿Aome?-sorprendido-¿Aome Higurashi?

Ella se sorprendió, no lo podía creer ¿él ahí?

-Soy yo Inuyasha ¿recuerdas?

Ella no respondió.

-Mírame soy yo ¿ya no me recuerdas?-en eso sintió una cachetada en la mejilla derecha.

-¿Eso contesta tu pregunta?-sarcástica.

-Si claro…-se sobó-lo siento…lamento haberme ido.

-Bien, me la debías, aunque ahora no necesito explicaciones, tu esposa te manda la demanda de divorcio, revísala, no pide nada que no le corresponda y contáctame con tu abogado para llegar a un acuerdo-fría.

-Está bien, yo le diré a Miroku que se comunique contigo-dijo aún adolorido.

-Bien es todo, estaré esperando a tu abogado, hasta pronto.

-No, espera…-la tomó de la muñeca.

Ella se le quedó viendo fríamente ¿Cómo se atrevía a tocarla?

-Suéltame-dijo entre dientes.

-No-mirándola fijamente.

-Suéltame o gritaré-amenazó.

-No hasta que me escuches, y si gritas te beso-desafiante.

Lo miró extrañada, no cabía duda que era el mismo, no cambiaba su carácter, aún teniendo ya 33 años él seguía igual que cuando tenía 24.

-¿Qué quieres?-dijo derrotada.

-Que me escuches y me dejes explicarte lo que pasó-dijo sin soltarla.

-De acuerdo, te escucho, pero que sea rápido, tengo casos que revisar.

-Pues tendrás que hacerlos esperar, vamos a desayunar.

-Pero…

-Es la única forma…

-De acuerdo-molesta.

*--*--*--*--*​

La llevó a un restaurante cerca de las oficinas, no tan cerca, algo retirado quizá a unos 5 kilómetros, pero para eso llevaba auto.

Pidieron la orden, ella solo pidió un café y pan, solo que él le ordenó un desayuno extra.

-No tenías que haber pedido por mí-le reclamó.

-Que yo recuerde, tú no comías tan poco-dijo él.

-Eso era en el pasado, ahora es diferente…-seria.

Pronto llegaron los desayunos…

Se le quedó viendo un momento, físicamente no había cambiado, pensaba que la encontraría ya más gorda por los embarazos, si es que tenía hijos, o de alguna manera más diferente a la joven de 22 que dejó, pero no, físicamente ella era igual, más atractiva que antes, esa fue la diferencia que le halló, y era claro porque estaba en la edad de la madurez, también su cambio fue de carácter, lo tenía más serio, frío y seco que antes, ella era más dulce, al menos así la recordaba, también se sorprendió de ver que no tenía argolla de matrimonio.

-Supe que te casaste-dijo él para romper el silencio-¿Cómo está tu esposo?

Vaya así que él también se enteró de su grave error, el más grande de sus errores después de Inuyasha.

-No creí que estuvieras tan informado-dijo con sarcasmo.

-Te casaste con un publicista muy importante, salió en todos los medios y lo anunciaron en todo el mundo.

-Así como sabrás que mi divorcio fue el más polémico del año-dijo Aome sorprendiendo a Inuyasha.

-¿Qué?

-Vaya, entonces no estás tan bien informado…

-¿Qué sucedió?-preguntó preocupado.

-Eso ya no importa, ya pasó hace tiempo…

-Por favor Aome…
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Es todo por el momento GRACIAS n.n

 

Re: No te preocupes por mí [SesshXKag]

Hola bueno sorry por tardar pero no estuve en esos dias jeje pero bueno aki el cap 4 y gracias por sus coments n.n a leer n.n

No te preocupes por mí…​

Cap.4 Confesiones.​

Bien le contó de su ex esposo Kouga Cervantes, sí, era un gran publicista, pero cayó en la ruina su empresa, ella trabajaba de abogada y al contrario de él, su capital estaba muy bien, y su reputación también, solo que de repente no supo ¿Qué pasó? De la noche a la mañana Kouga le pidió el divorcio, y le reclamaba el 70% de los bienes, y mostró al público una serie de fotografías de ella con un supuesto amante…estuvo a punto de perder su carrera, pero fue una pelea que duró más de medio año, al final ella tuvo que darle el 55% de los bienes que tenía, fue difícil pero eso le pasó por no firmar un acuerdo prenupcial, y estaba segura de no caer en ese error de nuevo, por eso cambió su ramo de derecho penal a especializarse en divorcios, solo para ayudar a las mujeres que llegaran a pasar por lo que ella pasó, y sí que lo estaba logrando.

-Ese idiota ¿Cómo se atrevió?-furioso.

-No ganas nada enfadándote…eso ya pasó-dijo ella.

-Claro y tú de tonta por enamorarte de él-le reclamó.

En realidad nunca lo amó, solo se casaron porque su padre estaba enfermo y no quería irse sin antes verla de blanco, Kouga la pretendía, tenía buena posición, clase social y era muy atento con ella, podría decir que alguna vez Kouga la amó, y después de haberlo pensado tanto, le daría gusto a su padre, de una u otra forma tendría que acabar con el recuerdo de Inuyasha y esa fue la mejor forma.

-Pues sí, el amor para mí no existe-dijo ella-y tienes razón me enamoré como idiota de Kouga tal y como lo hice contigo-mintió a medias.

-Bueno yo quiero aclararte eso.

-No hace falta ya sé que no estabas preparado, que no era tu momento, y lo comprendo, fui demasiado ingenua al creer que querrías una vida junto a mí.

-¡Claro que la quería!-alterado-quería una vida a tu lado, tener hijos, nietos, no sé, pero me sentía presionado, y la única salida fue huir.

-Pudiste haber hablado conmigo ¿no crees? Yo lo habría entendido.

-Quise hacerlo, pero estabas tan ilusionada que…no tuve valor para hacerlo, me fui del país y me dediqué a viajar por todo el mundo, gracias a que mi padre me estaba preparando para ponerme al frente de la constructora, tuve aventuras con otras chicas, pero aún así no dejaba de pensar en ti, de amarte, quise regresar luego de 5 años, para decirte que estaba dispuesto a casarme contigo, pero me encontré la sorpresa de que ya te habías casado, me dolió en el alma, y viajé de nuevo, está vez a Holanda y ahí conocí a Kikyo, mi esposa, era una mujer dulce, tierna, y también era fuerte, casi como tú, cegado por el despecho le propuse matrimonio llevando solo 6 semanas de noviazgo, y estos 3 años de matrimonio yo la he hecho muy infeliz-hizo una pausa-lo digo por que en estos años no dejo de pensar en ti, y algunas veces la he llamado a ella con tu nombre, así que ya sabrás ¿Por qué me divorcio?

Aome no supo que decir, pero Inuyasha no mintió, lo podía ver en su mirada.

-Ya que has sido sincero conmigo-dijo ella-después de que te fuiste me dediqué a ejercer mi carrera, nunca estuve enamorada de Kouga ni de nadie más, solo de ti, no me hubiera casado con él de no ser que mi padre enfermó, y me pidió que le cumpliera el deseo de verme casada, Kouga fue el pretendiente ideal, tenía tiempo insistiendo, y salimos solo por 2 meses, y nos casamos, él era el esposo perfecto, demostraba en todo momento que me amaba y era muy dulce conmigo que casi creí que podría olvidarte, íbamos a tener un hijo pero tuve complicaciones y el bebé nació muerto, luego papá murió, y de ahí la empresa de Kouga se fue para abajo, y de la noche a la mañana se convirtió en mi enemigo, en sí mi matrimonio fue solo de 1 año y 10 meses, los meses solo fueron lo que tardó en tramitarse el divorcio, ya el resto es historia.

Bien ambos habían pasado por cosas difíciles. Se quedaron por un momento en silencio.

-Si preguntas de lo que hago ahora-dijo ella-sigo con la abogacía, y tengo enfermo a mi hermano Souta, tuvo un accidente vial, entró en coma, él es lo único que me queda y necesito regresar cuanto antes.

A Inuyasha le sorprendió el accidente de Souta, no lo conoció bien, solo una vez de vista, y eso solo porque Aome hablaba mucho de él, y sabía que para ella su hermano era muy importante, así como sabía que hablar de su niñez le dolía.

-Comprendo Aome-dijo él-pero antes de que te vayas, necesito pedirte que me perdones, yo sé que fui un idiota, pero ahora quisiera que también me dejaras ser mínimo tu amigo…

-¿Perdonarte?-se preguntó a sí misma-no tengo nada que perdonarte, pero bien si lo deseas, ya te he perdonado, aunque sobre ser amigos…ya sabes lo que opino de las relaciones que acaban en amistad-dijo ella.

Sí, Aome era enemiga acérrima de terminar una relación y quedar como amigos, porque como decían “Donde hubo fuego, cenizas quedan”, pero él le insistiría, mínimo quería ser su amigo.

-Sí, ya sé lo que opinas, no de balde nos conocimos desde la prepa-dijo él-pero piensa que ya son casi 10 años sin vernos, y podemos ser amigos, ¿no crees?

Tenía razón, después de 10 años, ya no se consideraba reciente, y decir amigos, no la obligaba a verlo a diario, o a hablarle constantemente.

-Bien, amigos…-dijo ella.

*--*--*--*--*​

Sango estaba medio preocupada, Aome aún no llegaba de la constructora, seguramente el matrimonio Castelán no habría llegado a un acuerdo, pensaba.

Vio pasar al doctor Taisho, aunque para su sorpresa se dirigió hacía ella.

-Doctora Koetsu-dijo él, con tono serio.

-Ah Sesshomaru, que gusto verte-dijo ella-pero llámame Sango, aquí yo no soy doctora, y no estamos en terapia.

-Pues de eso vengo a hablar doctora Sango-dijo él.

Bien ya que quería profesionalismos…

-Dime ¿Qué sucede?

-Admiro su trabajo, y veo que es muy eficaz-dijo él-sus reconocimientos lo dicen, pero siendo honesto, creo que no me sirve de nada ir a terapia…

-¿Por qué lo dices?-sorprendida.

-No es contra usted, pero he decidido que ya no iré más a terapia con usted, si Kagura quiere hacerlo, que lo haga, pero yo no lo haré…

-¿Acaso piensas terminarla?

-Después de todo es la única manera de acabar con el problema-dijo Sesshomaru retirándose, ya que de nuevo lo llamaron a emergencias-Gracias por todo-le dijo.

Sango suspiró derrotada, ¿Habría hecho algo mal?

*--*--*--*--*​

Luego de haber terminado su charla con Inuyasha, pasó a la oficina para recoger otro expediente, y le pidió a la secretaria que le avisara en cuanto llamara un tal Miroku Acosta, era el abogado de Inuyasha y se pondrían de acuerdo para el divorcio. Al menos no llevarían el divorcio a la corte, así que sería un poco más rápido.

Apenas estaba revisando su agenda y la secretaria le dijo que el abogado ya estaba en línea.

-Bueno-contestó.

-Licenciada Higurashi-dijo un hombre en la otra línea-soy el Licenciado Acosta, abogado del señor Castelán.

-Sí, esperaba su llamada-dijo ella.

-Sobre la demanda de divorcio, la he leído, pero mi cliente quiere que haga unas modificaciones.

-Me parece bien-dijo ella-¿Le parece si tratamos este asunto en persona?

-Claro, dígame ¿Dónde, cuando y la hora?

*--*--*--*--*​

Al llegar al hospital, Sango casi la regaña…

-¡Hasta que llegas! Me tenías preocupada -dijo Sango un tanto alterada al verla llegar.

-Tuve complicaciones…-dijo ella.

-Me imaginé que algo habría pasado-dijo ya tranquila-¿Qué pasó? El esposo se negó a lo que su esposa pidió ¿cierto?-lo recitó como de memoria, siempre ocurría lo mismo.

-Habría sido bueno que fuera eso, pero fue más complicado…

-No te entiendo Aome-dijo Sango confundida-¿más complicado? Explícate.

-No te imaginas ¿Quién es el esposo, de esa mujer…?

-¡Y si no me lo dices menos!-dijo Sango cansada de su misterio.

-Inuyasha Castelán…

-¡¡ ¿Qué?!! ¿Inuyasha?-sorprendida.

-Sí, Inuyasha, el mismo que conocimos en la prepa…

-Sí, sí, ya sé quién es…-dijo Sango-¿Y qué pasó?

Le contó brevemente su plática, y también lo que él le dijo sobre ser amigos.

-¿Y aceptaste?-consternada Sango.

-Le dije que sí, pero claro, que lo acepte como amigo no significa que tenga que verle siempre ¿o si?

-Pues amiga, conociendo a Inuyasha…

-Ya lo sé, pero aún así sabes que no podría convencerme de regresar de nuevo si esa es su idea…

-Pues esperemos que no-poco convencida.

Aome miró su reloj, ya casi era la hora en que había citado al abogado, Sango la miró extrañada.

-¿Qué ya te vas?-preguntó Sango.

-Eh…sí, el abogado de Inuyasha estará aquí en unos 20 minutos, lo cité en la cafetería del hospital-dijo Aome.

-No creí que atenderías aquí tus casos-dijo Sango sorprendida, no se imaginaba a Aome atendiendo en la cafetería los divorcios…

-Ni yo, pero no quiero estar tanto tiempo lejos de Souta, ¿Qué tal si un día despierta y no me ve?

-Pues podría ser, bueno vamos a ver a tu dichosa cita, voy por un desayuno y me regreso.

-Vamos…

*--*--*--*--*​

Llegó puntual a la cita 11 am, lo raro fue ver el lugar, ¿un hospital? ¿No se habría equivocado? No, la dirección era esa, le dijo que era una cafetería, pero no que sería de un hospital, que extraño, pensó.

Se metió adentro, y vio solo personas con batas, blancas, azules y verdes, y también vio algunas personas, vestidas de civil pero con cara de sueño, sí que era pesado el ambiente de un hospital.

Pronto vio a dos mujeres, ambas con ropa formal, solo que una traía un portafolio y carpetas, y dedujo que ella sería la abogada, ambas se le hicieron atractivas, en especial la joven de ojos azules.

Les hizo la seña a las mujeres.

-¿Abogada Higurashi?-le preguntó a la joven de ojos cafés.

-Licenciado Acosta, buenos días-contestó Aome-me alegra que haya llegado puntual.

-En un trabajo la puntualidad habla bien de uno ¿no lo creen?-dijo.

-Claro, lo mismo les digo yo a mis pacientes-dijo Sango-Doctora Sango Koetsu-se presentó.

-Mucho gusto-dijo Miroku, estrechando su mano.

-El gusto es mío-dijo Sango-supongo que sobro aquí-dijo al ver que su amiga la miraba de una forma extraña-Aome nos vemos adentro.

-Está bien-dijo Aome.

Ya cuando Sango se fue.

-Bien Licenciado Acosta, podemos empezar.

*--*--*--*--*​

Sango aún seguía en la cafetería, había pedido un café y su desayuno fueron un par de huevos revueltos, se sentó en una mesa un poco lejana a la de Aome, veía lo que hacían, hablaban mucho, eso podía notarlo, aunque luego de 15 minutos, ya se estaban despidiendo ¿tan pronto habían cerrado el caso? Bueno sin mencionar que faltaba que se firmara la demanda.

Por un momento los perdió de vista, y vio a Aome salir de la cafetería, de repente sintió una mano en su hombro, volteó a ver y…

-¿Te importa si desayunamos juntos?-dijo Miroku.

Si que era una sorpresa, el abogado la había visto desde que se sentó en la mesa, y no la perdería de vista.

-Eh…pues…no…-nerviosa.

-Bien-sonrió.

*--*--*--*--*​

Entró a la habitación de su hermano, iba pensando en las cosas que el abogado le dijo sobre la demanda de divorcio, al parecer Inuyasha le daría a su esposa, la mansión que se ubicaba en Portugal, y los departamentos que tenía de Miami, y Los cabos, en sí Inuyasha se quedaría con la constructora, la casa en que vivía, y una mansión que tenía en Ámsterdam; jamás hubiera pensado que Inuyasha estaría dispuesto a darle tanto a su esposa, por un momento pensó que seguramente él amaba a Kikyo, pero si fuera así ¿Por qué divorciarse?

No pudo seguir pensando, al entrar al cuarto de Souta, ahí estaba Sesshomaru, era raro pero siempre estaba más al pendiente él que la doctora Durán, pocas veces veía a la doctora.

-Hola-saludó él.

-Hola, no creí que te vería…-sonrió.

-Yo tampoco, casi no te vi en la mañana.

-Asuntos de trabajo-dijo ella.

-¿Se arregló todo?

-Si, afortunadamente, llegamos a un acuerdo.

-Eso es bueno-dijo él-¿ya almorzaste?-preguntó de repente.

-Eh si, un café-dijo ella.

-Eso no es un almuerzo-extrañado-¿Te parece si me acompañas ahora con uno?

-Eh…pues…

-Vamos, hoy no acepto un no-dijo él.

Se suponía que ya había desayunado con Inuyasha, pero en realidad solo pudo tomarse el café, el desayuno que le había pedido lo dejó intacto.
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Oh bueno aki ya hago el acercamiento entre ambios jiji q pasara?? descubranlo en el prox cap XDD byee!!!
Bien es todo gracias!!

 

Re: No te preocupes por mí [SesshXKag]

No te preocupes por mí…​

Cap.5 Engaño.​

Esa vez le habló a Aome sobre la relación con su novia, y la idea que tenía de dejarla, lo hizo porque Aome lo vio por un momento pensativo, y se le ocurrió preguntar sobre la terapia, y pensaba en lo que ella le decía, darse una oportunidad y darle tiempo, ella le habló de un viejo amor, y lo mucho que le había dolido, y claro la sorpresa que tuvo al reencontrarse con él, solo que ahora sentía que al verlo, ya lo había superado, y no sentía más nada por él…

-“Hay heridas que tardan mucho en cerrar-le había dicho-si la quieres, dale tiempo, se detallista con ella, y muéstrale en cada momento que la apoyas, eso hará que poco a poco se vaya enamorando de ti”…

Bien al menos esperaba poner en práctica lo que Aome le dijo, claro que ya lo era pero lo sería el doble, y esperaba que funcionara, así que esa tarde en cuanto su turno acabó, fue al departamento de Kagura, le daría una sorpresa, esperaba sorprenderla…

Le gustaban los claveles, así que le llevó un ramo de hermosos claveles rojos. La llevaría a cenar, y después a bailar, ya hacía mucho que no salían, como antes.

Llamó a su puerta, nadie respondió, pero la puerta se entre abrió, y entonces decidió pasar, lo que encontró no le gustó en lo absoluto, para empezar un camino de ropa que iba desde la sala hasta la habitación de ella, no quería creerlo, pero ya imaginaba lo que encontraría detrás de la puerta, y sí unas risas lo confirmaron, completamente furioso la abrió y claramente encontró a Kagura en brazos de… ¿su ex?

-¿Qué significa todo esto?-furioso.

-¿Sesshomaru?-sorprendida.

Pero que pregunta tan estúpida, pensó Sesshomaru y mejor decidió retirarse.

-No ya sé-dijo él sin dar tiempo a que hablaran-que no es lo que yo pienso, deja que te explique-furioso-pero olvídalo, te ahorraré la molestia de tu inútil explicación, lo nuestro se acaba y no me vuelvas a buscar…

Salió de ahí furioso, arrancando el auto a toda velocidad, ¿A dónde iría? No sabía, todo ese tiempo se habían burlado de él, y sí claro gastando en una estúpida terapia de pareja, mientras ella se revolcaba con su ex pensaba él. Pronto dio vuelta en una calle y mejor se dirigió a su apartamento, no quería hacer estupideces y menos por ella, solo que ya cuando iba a llegar, recibió un mensaje de trabajo.

Maldijo que le hubieran llamado, no sabía si estaba en condiciones de ir, pero si lo pensaba, era seguro que Kagura lo buscara, o tal vez no…no le dio importancia y se fue a cumplir con su trabajo.

*--*--*--*--*​

Su hermano había reaccionado, aún seguía débil, pero había reaccionado ya, y le dio gusto por que la primera en verlo fue ella, dijeron que le llamarían al doctor para que lo revisara, la doctora Durán ya estaba viendo sus signos vitales y todo eso.

Sango llegó apurada al hospital, se había ido desde la tarde a atender unas citas, y recibió la llamada de Aome.

-Sango ¡¡despertó!!-le dijo Aome feliz.

-¿Qué?-sorprendida, pero ya comprendía la urgencia.

-¡¡Despertó!! Souta ya está bien-emocionada-la doctora lo está revisando, ya le llamaron también a Sesshomaru.

-Esa es una buena noticia…-dijo Sango.

Luego de unos minutos vieron llegar a Sesshomaru, venía agitado, y algo apurado, entró rápido a la habitación de Souta, sin decirle nada a las chicas, no le dieron importancia la emoción seguía presente en ellas.

Después vieron salir a ambos doctores, y se le veía un poco más tranquilo a Sesshomaru.

-El paciente, está muy bien-dijo la doctora-le estaremos dando seguimiento a su reacción, y si todo sale bien, pronto será dado de alta.

-¿En serio?-decía Aome feliz.

Sesshomaru se extrañó de verla tan feliz, tan radiante, en el tiempo que la conoció solo la veía muy seria, y concentrada en su trabajo, si sonreía pocas veces, pero esa vez su sonrisa era distinta, y por un momento el engaño de Kagura se esfumó de su mente.

-Si, en unos 3 días ya se podrá dar de alta-decía la doctora, que se retiraba.

Sesshomaru ya también se iba a ir, tendría que observar el avance de Souta, ver que todo estaría bien para darlo de alta lo antes posible.

-Sesshomaru-dijo Aome, y este volteó extrañado-Gracias…-lo abrazó.

Él se quedó estático ante esa reacción, no la esperaba…

-¿Gracias?-extrañado, pero si él no había hecho nada, pensaba.

-Sí, gracias por siempre mantenerme con fe, yo dudaba que mi hermano podría salir, y tú eras el único que insistía en que sí se lograría…

-Es lo que hacen los amigos ¿no?-dijo él sonrojado.

-Aún así gracias…

Sango solo miraba extrañada a su amiga ¿esa no era Aome? No tuvo tiempo a responderse, Sesshomaru se fue de momento, y Aome se dio cuenta del asombro de Sango.

-Amiga nunca me contaste que ya se conocían tan bien tú y el doctor…-dijo Sango.

-No nos conocemos tan bien, solo hemos hablado un par de veces, ok.

-Claro, mejor veamos ¿Cómo está Souta?-propuso.

-Sí-sonrió, alguna vez Sango pensó que no volvería a verla sonreír como antes, pero parecía que su hermano era razón suficiente para devolverle la alegría.

*--*--*--*--*​

Despertó con pesadez, sentía que había dormido demasiado, ¿Cuánto tiempo habría estado en cama? Al parecer los doctores le decían que había entrado en coma debido a un accidente vial.

-“El accidente”-pensó preocupado, tratando de recordar lo que había pasado esa noche, no tuvo tiempo de hacerlo, vio entrar a 2 mujeres, a 1 la reconocía bien-¿Aome?-preguntó un tanto confundido.

Pronto vio que su hermana lo abrazaba aún estando en cama, y lloraba, se sintió mal por eso, sabía que eso la había preocupado y mucho, la abrazó como pudo y solo pudo decirle que todo estaba bien.

*--*--*--*--*​

Ya habían firmado los papeles de divorcio, se lo preguntó 3 veces a Kikyo que si estaba segura, y ella le dijo que sí, ahora sí ya estaban divorciados, así que era hora de despedirse…

-No tienes que irte-le dijo Inuyasha.

-Sabes que debo hacerlo, además solo voy con mi familia, tiene tiempo que no los veo…-

-Si necesitas algo, ya sabes que puedes llamarme…-dijo.

-¿Sabes? Si alguna vez hubiera creído que me amaste, hoy diría que todavía me amas, pero sé que no es así ¿Por qué insistes tanto en que no me vaya?-extrañada, le extrañaba su comportamiento, ni estando casados fue tan insistente hasta que le dijo del divorcio.

-¿Puedes creer que a veces la costumbre es más fuerte de lo que pensamos?-contestó con una pregunta-además lo hago porque te quiero, y quiero que cuentes conmigo en lo que sea, como amigo, como ex lo que sea…-dijo él.

Costumbre, que palabra tan débil, hubiera querido oír otra cosa, pero si algo tenía su ex esposo era ser sincero, demasiado sincero.

-Eres un copión-lo besó de repente-y tienes razón la costumbre es fuerte, pero al fin tendré noches sin ronquidos-bromeó.

-¿En serio ronco?-extrañado, vio que se reía, buena broma pensó él-bueno yo dejaré de oírte hablar en las noches…

Se rieron de eso, al menos se estarían despidiendo como 2 buenos amigos, después ya Inuyasha la llevaría al aeropuerto.

Su vuelo a Holanda saldría en media hora, tendrían tiempo para hablar un poco.

-Salúdame a tus padres-dijo él.

-Claro que sí…-sonrió ella.

*--*--*--*--*​

Ya era un poco tarde, pero seguía al pendiente de su hermano, ahora ya estaba despierto, quería y necesitaba hablar muchas cosas con él, solo debía esperar a que él estuviera mejor, lo observó de momento, se parecía tanto a su padre, cabello negro quebrado, y su piel era un poco más oscura que la de ella, sus ojos eran iguales a los de su madre, café oscuros, a diferencia de ella que decían que se parecía a su padre por sus ojos, parecía que ambos habían sacado un poco de los 2.

Pronto vio que su hermano estaba despierto, y la miraba fijamente, a veces le recordaba tanto a ambos…

-Necesito decirte ¿Qué fue lo que pasó?-dijo Souta sacándola de sus pensamientos.

-¿Qué dices?-confundida.

-Esto que pasó no fue un accidente-confesó él.

-¿Cómo que no fue un accidente?-Aome lo miraba más confundida

-Yo venía conduciendo bien en la carretera, hasta que 3 autos empezaron a perseguirme…-dijo él.

-¿Qué?-asombrada.

-Te explicaré brevemente-dijo él-Hace unos días me enteré de algunas cosas del pasado de papá y mamá, al parecer tenían demasiados enemigos, solo que aparecían con otros nombres, y bueno alguien descubrió que había dos descendientes de ellos en la ciudad, Aome estamos los 2 en peligro, esa gente nos ha buscado durante años, y si nos encuentran…nos matarán…

-¿Qué que? ¿Cómo que estamos en peligro? ¿Qué fue lo que descubriste o qué hiciste? No entiendo

Aunque no quería darle a conocer el oscuro pasado de sus padres, tendría que hacerlo para que ella entendiera…así que ya debería decirle la verdad, aunque su madre le hubiese rogado que no lo hiciera.

*--*--*--*--*​

El vuelo de Kikyo ya se había salido, y ahora él se dirigía de nuevo a su enorme y solitaria casa, ¿habría hecho lo correcto al divorciarse? Se preguntaba una y otra vez, quizá sí, pues ahora Aome estaba de nuevo en su camino, o más bien intentaría que volviera a su camino.

Condujo despacio hasta su casa, ya nadie más que sus sirvientes lo recibirían, realmente la costumbre era un factor muy poderoso para él en ese momento, primero se había acostumbrado a que sus padres siempre estuvieran ahí, sufrió cuando murieron, primero su madre y días después su padre debido a la angustia y soledad, al menos ya se había casado y se fue acostumbrando a tener a Kikyo, sus peleas con ella no duraban casi nada, ella era una mujer fácil de contentar y de sorprender, un mínimo detalle bastaba para sacarle una sonrisa, y ahora ¿Quién lo entendía? Pensando siempre en Aome, aún teniendo a su esposa, ¿y ahora que ya se había separado, pensando en su ex mujer?

Movió la cabeza negativamente, ni él mismo se entendía, pero ya se lo había dicho su sicólogo, “La soledad es tu temor, temes a quedarte solo, por eso haces lo imposible por tener gente a tu lado, aunque no sientas nada por ellos” eso le dijo ese doctor, y tal vez tenía razón, la soledad no le gustaba, nunca le gustó, y era raro ya que sus padres lo concibieron ya un poco maduros y era el único hijo de los Castelán, le había hecho falta un hermano, claro que le hizo falta, no tenía amigos, ni familiares, al menos no de cerca, sabía por boca de sus padres que tenía un tío y primos en Rusia, pero nunca los visitaron, así que prácticamente estaba solo.

*--*--*--*--*​

Lo que Aome escuchó en ese momento de boca de su hermano, le sorprendió, ¿Sus padres prófugos de la justicia? Y no solo eso, al parecer no solo la policía los buscaba, también otros delincuentes…

-Debemos tener mucho cuidado Aome-dijo Souta-Por ahora lo recomendable es que yo desaparezca, saben quien soy yo, y no descansarán hasta matarme…

-¿Qué piensas hacer?-preocupada.

-Lo mismo que papá y mamá, cambiarme de nombre y de ciudad.

-¿Pero tu trabajo?-dijo Aome, pues él era agente.

-Hermanita, mi trabajo seguirá intacto, nadie de ahí sabe que mi nombre es Souta Higurashi, solo saben soy el agente Antonio Nava-dijo él.

-¿Qué?

-Hay muchas cosas, de las que te iré enterando con el tiempo, no puedo decirte todo aquí, podría ser peligroso.

-¿Entonces hay más? ¿Pues qué tanto me ocultas?-angustiada.

-Muchas cosas hermana, pero no es el lugar…

-Entiendo…-resignada, debía digerir la noticia, y cerciorarse de que eso era cierto, si era así que estaban en peligro, ella debería cambiar sus datos también…

Vio algo pensativa a su hermana y se imaginó lo que estaría pasando por su mente ahora…

-No pienses ahora en cambiar de identidad, los tipos que me siguieron creen que me llamo César Olivares pues así me llamaba antes, mi madre hizo modificaciones de nuestros datos cuando ella y papá se separaron y tú originalmente te llamabas Paola Olivares, así que no hay problema contigo.

Aome sentía que el mundo se le venía encima, saber que ella no era quien siempre creyó que era, eso era sumamente difícil, se sentía perdida, ¿Quién era ahora, quién debía ser ahora? No lo sabía, pero su hermano sabía demasiado, ¿Por qué su padre no se lo dijo? Realmente se sentía engañada…engañada por las personas que amó.

-Entonces ¿yo también perdí mi identidad?-pensativa.

-Era la única manera de mantenernos con vida, a ti no te lo dijeron antes porque vieron que a mí me costaba cambiar constantemente de identidad…-confesó-papá no quiso que pasaras por lo mismo…

-¿Qué?

-Hermana, yo he cambiado muchas veces de nombre, ciudad y hasta de aspecto, desde pequeño, fue difícil pero estoy acostumbrado, sé que no debía decírtelo, pero tenías que saberlo, sigue con tu vida normal, yo me alejaré para que nada malo te pase…

Aome sin querer se rió de eso que oía, no porque fuera gracioso, era muy delicado lo sabía, pero tenía que ser una broma tenía que serlo ¿Cómo 2 hijos de unos prófugos de la justicia, podían dedicarse a asuntos ligados con la policía y el gobierno? Souta de agente federal, bueno más bien Antonio, y ella en un principio de abogada en derecho penal ¡¡ ¿Cómo?!! Resultaba ilógico eso, por más que quería no entendía, sin querer salió de la habitación y se sentó en el pasillo, necesitaba tomar algo de aire…y pensar, pensar demasiado…

Souta solo la miró con tristeza, para él fue también difícil enterarse de la verdad, por eso su madre le pidió ocultarla, pero ya era tarde, además debía prevenir a su hermana, lo único raro que una vez se le hizo fue ¿Cómo era posible que le ocultaras todo al hijo mayor y al menor no? Se suponía que siempre los mayores sabían cosas que los menores no, aunque su caso era muy diferente…

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Bueno hice sufrir un poco no?? jaja gracias por los comentarios q bueno q les guste me voy ando de fast cuidense byee!!! GRACIAS!!

 

Re: No te preocupes por mí [SesshXKag]

Hola de nuevo bueno aki pasando el sig cap ando de rapido espero les guste n.n y si el cap ant. estuvo revuelto pero bueno cuidense a leer n.n

No te preocupes por mí…​

Cap.6 Adaptarse.​

Al llegar a su apartamento, después de su jornada nocturna, lo primero que vio fue la contestadora de su teléfono, 2 mensajes de Kagura, pidiéndole que le dejara explicar, que necesitaba verle y aclararle lo sucedido, él no quería saber nada, no después de la situación en que la vio, ella y el maldito de su ex, pensaba.

Se sentó en su mini bar, y sacó una botella de vodka nueva, bebió unos 3 o 4 vasos quizá, no quería ni le importaba llevar la cuenta de la bebida, él casi no bebía, todas sus botellas estaban selladas, pero esa vez necesitaba beber un poco, solo para poder relajarse y dejar de pensar tonterías…

El último mensaje de Kagura le llenó de rabia, pero sabía que podría ser cierto.

“Mi amor yo sé que me equivoqué, necesitamos hablar, perdóname mi amor, y no me digas que me olvidarás, porque sabes muy bien que aunque quieras no será así, por favor amor escucha mis razones, y si después de eso no quieres verme está bien…llámame…”

¿Razones? ¿Cuáles razones debía escuchar? Él no quería nada, que estaba molesto, que reflexionara, lo último que le incomodó fue que él no podría olvidarla aunque quisiera, y eso venía por una conversación pasada de ellos, en que él le preguntaba ¿si era válido que él insistiera en estar con ella, sabiendo que no lo amaba? Ella solo se limitó a decirle que lo era solo por que no amaría nunca a nadie más que a ella…

-Eso no será así…-se dijo, él quería venganza, vengarse de su engaño, y demostrarle que sí podía olvidarla…

Suspiró pesadamente, vio el reloj de la sala 2 am, ya llevaba media botella y tenía los ojos rojos, pero aún así sentía que el alcohol no le hacia efecto ¿Por qué? Resignándose a que nada le quitaba su dolor, y que debería levantarse “temprano” al siguiente día, se fue a su habitación, se echó en su cama así como estaba, sin ponerse pijama ni nada, así como iba vestido, aunque sabía que le costaría un poco dormirse…

*--*--*--*--*​

Era su primer noche completamente solo en esa enorme mansión, todo le era demasiado grande, la sala, las habitaciones, todo, no pudo dormir en su cama y decidió meterse al estudio, ese lugar era el único que lo hacía sentirse bien, tenía más recuerdos ahí de trabajo que de familia, se sentó en el sofá del escritorio, se puso a ver unos papeles, y pocos minutos más tarde ya estaba dormido…

*--*--*--*--*​

Aome seguía en el hospital, pensando y tratando de medio dormir si se podía dormir en ese momento, pues lo dudaba, ella tenía que investigar si lo que su hermano decía era cierto, que debía de serlo, uno no inventa solo cosas por que sí, pensaba ella, tendría que investigar y cerciorarse que era verdad todo eso, además de ver ¿Cuál era la magnitud del peligro?

La noche se le fue solo pensando en eso, a la mañana siguiente, se despertó muy cansada, sintió que no había dormido en lo absoluto, su hermano ya estaba despierto aún, miró el reloj 7:30 am. Un poco tarde a lo que acostumbraba levantarse, pero era sábado y podría descansar un poco, esos días sino descansaba, estudiaba los casos de la semana, o atendía nuevos casos, pero nada más, nada de juicios ni nada por estilo.

-¿Cómo dormiste?-preguntó su hermano.

-Más o menos, ¿y tú?-se sobó el cuello, le dolía…

-Bien, supongo que estar 3 semanas sin despertar me hicieron acostumbrarme-bromeó.

-Quizá…

-¿Irás a trabajar hoy?-preguntó.

-Eh…-checó su agenda-sí, tengo que ver a una cliente a medio día, y después ya mi día estará libre…

-Ten mucho cuidado-dijo él, viéndola con algo de preocupación.

-No te preocupes hermano, estaré bien, esto es lo que siempre hago así que descuida-sonrió un poco forzada.

-Eso espero…-dijo él…

*--*--*--*--*​

Llegó al hospital más temprano de lo acostumbrado, algo extraño para sus colegas, no llegaba a esa hora, quizá el director le había llamado, pensaron algunos; aunque en realidad, él solo quería estar ocupado y sin pensar en nada, y ahora que lo pensaba la traición de Kagura le afectó sí, pero no tanto como el creyó que le afectaría, la primera vez que fue traicionado por una chica tenía 14, y ahí sí le afectó, tanto que ese año no salió con buen promedio del curso, pero eso era distinto pensaba él, pues era solo un chico, y ahora un hombre, no se comparaba…

-¿Tan temprano Taisho?-dijo la doctora Durán.

-Rin, hoy no me fastidies-dijo con un poco de enojo.

-Hey cálmate-dijo en su defensa la doctora-¡que humor! Me imagino que el jefe hizo mal al llamarte tan temprano…

Sesshomaru sabía que nadie lo había llamado, fue su decisión y claro Rin no tenía la culpa.

-No, Gómez no me llamó, y discúlpame tengo cosas en la cabeza que…-no sabía que decir, él nunca contaba nada de su vida.

-Sí, entiendo, problemas con la familia, no te preocupes es normal, hay días malos y buenos-sonrió ella.

-Bueno, ¿Cómo ha estado Souta?

-Estable, pero quien me preocupa es la hermana…-dijo.

-¿Aome? ¿Qué tiene, acaso se siente mal o…?

A la doctora le sorprendió su repentina preocupación, y más extraño que se supiera el nombre de la joven.

-Ehm no-lo interrumpió-Lo dije solo por que se ve que está cansada, casi no duerme…

-¿Qué?

-Sí, hoy en la noche, pasé a dar mi vuelta de rutina y la vi trabajando en su laptop…

-Vaya, seguramente se le acumuló el trabajo-preocupado.

-Y a ti la preocupación-le guiñó el ojo.

-Y a ti te dio por meterte de más…-dijo él para cortar esa conversación, aunque Rin no estaba lejos de la verdad, Aome le preocupaba, pero solo como amiga, o al menos eso creía él.

-Bueno, hoy se ve que el día estuvo animado, pero a trabajar muchachos-dijo una tercera voz, alguien que Sesshomaru conocía bien.

Se acercó a ellos un hombre alto de unos 48 años, cabello castaño, y ojos negros.

-Doctor Ortiz ¿Cómo le fue en su viaje?-preguntó la Doctora Rin.

-Muy bien querida-respondió afable-me enteré que trabajas con el geniudo ¿Cómo te está tratando?

-Eh…bien-sonrió nerviosa.

-Bueno ya basta de apodos Jaken-dijo Sesshomaru, y este le saludó con un abrazo.

-Ja, ¿ya sabes cómo soy, no?

-Sí, si ya sé…

-Bueno Rin, supongo que no te molestará tomar tu descanso antes de tiempo ¿cierto?-le dijo Sesshomaru a Rin, pues ella solo se quedaba en el turno de la noche.

-Claro, gracias…-dijo la mujer.

Ya cuando Rin se fue.

-Hoy andas un poco espléndido ¿me perdí de algo?-le dijo Jaken.

-No, nada importante, mejor dime ¿Qué tal te fue en tus vacaciones?

*--*--*--*--*​

Llegó temprano a su despacho, no había nadie más que ella, pues era el descanso de la secretaria, en realidad era descanso para casi todos los que trabajaban en la burocracia y las leyes, solo pocos como ella iban esos días a checar algunos papeleos y cosas por el estilo, y eso solo era si se trataba de un estudiante, o de algún abogado que tuviera necesidad de ganar más dinero, aunque a ella ya le sobraba el dinero.

Su cliente llegó una media hora después, venía con lentes grandes y oscuros, ya imaginaba el problema, violencia intrafamiliar.

-Señora Torres-dijo al verla pasar.

-Buenos días licenciada-le saludó.

Y ahí empezó a contarle el problema, y como lo sospechó el esposo era alcohólico, y claro aparte de su vicio el problema era que siempre llegaba a insultarla y golpearla, ese caso sería más complicado de lo que pensó, tendría que llevarlo a juicio, un hombre como el que ella le describía, no cedería tan fácil a la separación.

*--*--*--*--*​

Ese día no tendría nada que hacer, la constructora solo trabajaba de lunes a viernes, y seguía ahí encerrado en esa enorme mansión. El teléfono sonó, y fue un alivio para él, al menos dejaría de pensar.

-Miroku ¿Qué pasó?-dijo al reconocer la voz.

-Nada amigo, solo quería invitarte a una fiesta-dijo él.

-¿Fiesta? ¿Ahora?-extrañado.

-Sí, Inuyasha, una fiesta, además es sábado…

-Pero es que…-dudoso.

-Vamos, si no vienes, iré por ti, estarán algunos ex de la universidad, Chucho, Mariana, Roberto, y…Geraldine ¿la recuerdas?-en tono picaresco.

Inuyasha suspiró, Miroku a pesar de tener ya 35 años, no cambiaba, la madurez no le llegaba según él, pero no tendría nada de malo ir a distraerse.

-Bien…dime ¿Dónde es? Y en un momento salgo para allá ¿necesitas algo?-preguntó.

-Eh…sí compra cervezas-le dijo, aunque claramente oía que los demás le habían pedido eso.

Ya después de que le diera la dirección, subió a cambiarse, y unos minutos más tarde, se oyó como sacaba su auto…

*--*--*--*--*​

Y bien ahí estaba en el consultorio de su amigo, Jaken le contó sobre sus vacaciones, lo vio muy entusiasmado y pensó por un momento que sería conveniente tomarse unas vacaciones, tenía tiempo que no tomaba vacaciones, para ser exactos, nunca pidió vacaciones, y si se las daban las rechazaba.

-Sí, la verdad es que deberías ya de tomarte un descanso, si no quieres salir, pues quédate en casa, y sal a la calle, hay muchos lugares de interés en la ciudad-le decía su amigo.

-Si yo sé…pero no creo que sea conveniente por el momento, tengo pacientes que atender y…

-Yo me puedo hacer cargo de tus pacientes-le dijo Jaken-después de todo, también soy cirujano.

Sí, ambos se conocieron en la escuela, cuando eran solo estudiantes de medicina, y después tomaron la especialidad de cirujanos, al menos en eso eran compatibles, en la carrera, ya en su forma de vida todo era diferente.

-Bueno ya después las pediré-dijo cerrando el tema.

-Ok eso fue rápido-le dijo pues ya lo conocía y sabía por que le dijo eso-Y cambiando de tema ¿Para cuando tu boda con Kagura?

Jaken lo preguntó como broma, pues lo veía muy entusiasmado con esa mujer, y aunque a él no le daba buena espina, se conformaba si su amigo estaba feliz.

-No habrá ninguna boda-seco-todo se acabó.

Ya entendía el ¿Por qué de su actitud?

*--*--*--*--*​

Después de haber ido a ver el caso de su cliente, decidió regresar al hospital, pero antes de eso, tendría que hacer algo pendiente…marcó un número y…

-Bueno-respondió un hombre.

-¿Hojo?-preguntó.

-¿Higurashi? ¡Que gusto oírte!-entusiasmado.

-Eh si, ¿Cómo te va?

-Ah muy bien, ¿y a ti?

Cometió un error al llamarle…pero ya después de unos minutos.

-¿Crees que lo puedas investigar?

-Claro que sí, haré que se revisen los expedientes de esos años…-seguro.

-Cuando tengas algo, llámame…

-Bien ya sabes que puedes contar conmigo en lo que sea…

-Sí, claro, gracias…

Poco después colgó, no sabía si hizo bien en llamarle a Hojo, había sido ex compañero de universidad, en un principio él estudiaba leyes, pero a mitad de la carrera decidió ser agente, y se salió, pero no perdió la comunicación con sus ex compañeros, empezando por Aome…

*--*--*--*--*​

Mientras que en otra parte…

-Bienvenidos a la ciudad de México, AEROSTAT les desea una buena estadía-decía una azafata de un vuelo que ya había llegado a su destino.

Los pasajeros fueron bajando uno a uno, entre ellos, 2 personas, un hombre y una mujer, mayores de edad, quizá entre unos 50 a 60 años.

-¿Crees que haremos lo correcto?-preguntó la mujer al hombre.

-Por supuesto querida-dijo seguro.

-Pero es que…-dudosa.

-No te preocupes cariño, verás que al final será lo correcto…-la tomó del brazo-ahora vamos el chofer nos espera…
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Bien es todo cuidense byee!!!