No me ignores, amor.

Tema en 'One Piece' iniciado por Tania C Salazar, 29 Abril 2013.

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    Tania C Salazar

    Tania C Salazar .

    Leo
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    8 Enero 2013
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    32
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    No me ignores, amor.
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1258
    Oh esta fue una idea rápida inspirada en la imagen que le puse al fic. Bueno, y en mi opinión así me siento cuando me enamoro ah.
    [​IMG]


    Nami se había dado cuenta que su capitán lo estaba ignorando poco a poco, y el primer signo de rechazo lo había notado hace 2 semanas. Cuando no pudo mirarla a los ojos en la mesa.

    »Estaban sentados esperando a que Sanji terminara de hacer la cena, y cuando termino todos se pusieron a comer. Luffy en cambio se quedó pensativo con un trozo de carne en la boca, masticándolo lentamente (muy raro de él, pues el devora la comida como si fuera la última) todos en la mesa nos quedamos viendo al pensativo Luffy y el primero en hablar fue Zoro.

    Oye, Luffy.

    Pero no se movió.

    ¡Luffy! — grito Usopp.
    Luffy…—Susurro Nami y despertó de su trance. La miro, -estaba frente a el- y creyó haber visto un sonrojo -si no fuera por la carne- en sus mejillas y desvió la mirada hacia Zoro.
    ¿Qué te paso?
    Ah… nada. — volvió a comer normalmente y no hubo más conversación. Tal vez pensaron que ya se le pasaría«

    Y pasados tres días se dio cuenta que era a ella.

    Una de las razones que tenía Nami en ese momento es que algo malo había hecho y no le quería contar.

    » ¿Tan malo era para ignorarla?« Fue lo primero en pensar cuando los rechazos se habían aumentado de tiempo a una semana.

    Y era algo sutil, porque le podía hablar del tiempo, o de cómo va con la ruta, pero no se acercaba a ella para hablar de algo más. Ya hasta se portaba bien para que Nami no lo regañara y esto era el colmo.
    Nami desesperada, tratando de averiguar qué le pasa a Luffy, trato de encontrarse con él por las noches cuando tomaba comida del refrigerador a escondidas, pero no pudo, se quedaba dormida, y es muy misterioso que Luffy no llegara por las noches al refrigerador, pues el frio la despertaría. Tal vez la veía y se iba corriendo.

    Otra cosa que pensó hacer fue tratar de levantarlo ella en la mañana, pero, por sorpresa y aún más desesperación, lo primero que veía ella al levantarse era: su sombrero de paja en la cabeza del Sunny.
    Sin importar cuanto hacia Luffy encontraba la manera de ignorarla o por lo menos no hablarle tanto, no sentirla cerca.
    -o-o-o-o-o-
    Había pasado otra semana más, ya llevaba así tres semanas. Nami se moría por saber que le pasaba.
    Los Mugiwaras habían hecho una fiesta en la isla próxima por otra saga de aventuras, de la cual Luffy había salido victorioso. Y ahí estaban disfrutando de la comida de Sanji, el sake, y la adictiva música de Brook.

    —Ahorita vuelvo… voy al baño. —dijo Luffy.

    Nami lo escuchó de la otra esquina donde tomaba un Martini y sigilosamente se esperó a un lado de la puerta del baño donde estaba Luffy.

    Cuando este salió del baño Nami lo tomo de la camisa y lo arrincono a la pared del lado.

    —¡Nami! — exclamo Luffy, fue entre grito y susurro para que sus nakamas no los escucharan.
    —¡Luffy! —Ahora Nami fue la que hablo casi gritando—Luffy…—volvió a decir un poco menos exaltada—

    Luffy… mira, no sé si solo yo me siento así, pero... siento que me estas ignorando. Cada vez que te hablo, cada vez que estas cerca de mí en la mesa, cada vez que…— Nami trataba de luchar contra las lágrimas que querían salir.

    —La verdad…— la interrumpió Luffy—Yo... no o se, cada vez que me siento cerca de ti me siento mal.

    Nami dejo de sujetarle la camisa y retrocedió, ahora sí, las lágrimas no se hicieron esperar.

    —Oh…

    Luffy continúo.

    —Yo no lo sé Nami, me siento mal, siento como si mi estómago luchara contra mis intestinos y después mi corazón se metiera entre ellos. No llores. No es que no pueda estar contigo se que después se me pasara. ¿De qué te ríes?

    Nami había cambiado rápidamente de humor, con las lágrimas que le habían quedado reía a carcajadas limpiándoselas para que salieran después nuevas lágrimas, pero de felicidad.

    Entonces ella le sostuvo la mirada, ya no aguantaba más y lo beso.

    Espero les haya gustado, den me gusta y comenten si fue así. Gracias por leer :D
     
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