Este en cambio aquellos libros que pese a los odiamos, lo terminamos por la cortesía de no dejarlo inconcluso. No me gustó, pero leí... Coach (Breeding #1) by Alexa Riley. Me hizo agarrarle por completo aversión a esa autora. Resumen del libro: Voy a llenarte toda, babe. Dale, mas hondo, llename.
No me gustó, pero leí...50 sombras de Gray. Lo hice únicamente porque mi amiga y yo nos propusimos leer algo popular de momento solo para completar nuestro reto de libros 2018, pero aunque al principio no se me hizo tan malo (si bien no me fascinó), arruino por completo la poca tolerancia que le tenía con las escenas machistas y de cliché pero con masoquismo incluido. Aun así tuve que terminarlo para poder comentarlo con ella y llegamos a lo mismo: no lo volvería a leer una segunda vez.
No me gustó, pero leí Four. Es una precuela de Divergente, de verdad no sé, esperaba que profundizaran en el personaje de Cuatro, dado que considero fue el error de la serie principal, pero nai, ese personaje es plano y sin desarrollo incluso en su propia precuela.
No me gustó, pero leí Fans de Una Vida Imposible. Es literalmente el peor libro que he leído en toda mi vida y seguramente ya he hablado de él en FFL, pero nunca me cansaré de recomendarle al universo que por nada del mundo se les ocurra leerlo. Sería una increíble y absoluta pérdida de su tiempo, lo prometo. Hay tres protagonistas poco entrañables y el autor no sólo cambia de narrador, sino que la parte del chico principal (el menos peor de los tres) se narra en primera persona, la parte de la chica (que está ahí en medio) se narra en tercera persona, y la parte del segundo chico (el peor de los tres) se narra en segunda persona. Ah y, ¿un resumen del libro para los que nunca hayan escuchado el título? Los tres protagonistas son estudiantes de preparatoria a los que la vida los ha tratado mal por su orientación sexual, su físico y... su orientación sexual. La contraportada presume que contiene "dos historias de amor" que no sé qué cosa. Contenido oculto: Mi reacción terminando el libro
No me gustó, pero leí Bajo una misma estrella. Lo más chistoso es que lloré y todo, la trama me envolvió y cuando lo terminé como dos horas después —no tiene mucha sustancia—, con los rastros de lágrimas pegajosas en mi cara, quedé muy decepcionada. «¿Esta bazofia me hizo llorar?», pensé, y todavía no entiendo la popularidad del libraco en ciertos círculos.