No, escribo

No(,) escribo Atl​

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Nota: Este poema ya había sido publicado en FFL, la versión que ahora publico es más larga pero esencialmente no ha cambiado.​

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(No) Pienso, no escribo.
escribir es de maricas,
mejor dejar la hoja en blanco a que a uno lo confundan con una niña,
no escribo,
a gritar groserías y demás pendejadas,
para qué escribir, no sirve de nada, de nada sirve,
no escribo.
Las letras se desvanecen, mi cuerpo se desvanece,
no rendiré culto a mi mortalidad,
no escribo,
y las palabras que voy dejando es para que nadie las vea,
escritas con tinta blanca sobre papel negro,
borrando lo que todos pueden ver en una hoja,
no escribo,
nada te lleva a escribir más que la impotencia de no saber otra cosa,
intentaré ser útil,
es mejor ser plomero, la gente agradece más la tubería destapada,
no(,) escribo,
mi pluma se quedó sin tinta, la hoja se volvió blanca y las letras de color no cambiaron.
No escribo, me niego,
mis ideas no irán embriagando a las hojas con su poca lucidez,
no, no escribo, a nadie debe importarle,
si metiera una pequeña bala en el cráneo de una persona,
la televisión me pondría más atención que si dejara versos en las mentes de quién sabe qué tanto joven ingenuo,
no, lo sigo diciendo,
no escribo, ni ahora,
ni cuando mis manos se cansen de golpear un teclado, de sostener un pedazo de madera.
Ver televisión,
sí, eso es lo que todos deberíamos hacer, ni leer, ni escribir,
embriagarnos con la droga fulminante del no querer saber ni madres,
ay mi buen México,
tú me das la razón, me encuentro feliz con tu gente,
ellos saben de lo que hablo, sus acciones son reflejo de lo que predico,
ni escribir, ni nada,
eso no engrandece la patria, nada engrandece la patria,
pero no lo hace en especial la escritura, ni la lectura, ni ninguna de esas pendejadas,
el alcohol lo haría,
o eso me ha dicho cuando se mete a platicar con mi alma, bañándola.
Cada línea que terminó me da la razón, frases huecas como las de cualquier grupie.
Cada frase leída se va perdiendo en los recuerdos que no mantiene ninguna memoria,
No escribo, ¿Hay alguien que lo haga?
Los escritores deberían dejar de perder el tiempo, sus oraciones mejores que las mías también serán roídas.
Ansio el olor de los libros quemados, de las mentes podridas que lloraran por ellos,
de las mentes podridas que se reirán de ellos,
¿Escribir?
No.
Lo digo en voz baja para que mi mente escuche,
lo escribo en las paredes de los baños públicos, avergonzando la mierda que tan bien los adorna.
Poesía.
Esa es la peor de las pendejadas,
es fango en la historia de las letras,
es fango que alimenta a los ilusos que creen en ella, a los que la odian,
o tal vez ellos son fango de los que se alimenta,
o tal vez la lengua es el estiércol del que nacen,
¡maldita!
Va quitando la inocencia a todos esos animales que nacen de los hombres,
envidiosos, no pueden soportar ver criaturas sin el castigo que ellos tienen.
No, no, no escribo.
Horas se pierden en la lectura,
sigue al sistema, sí, siguelo,
ahí está la felicidad,
cómo los grandes pensadores no lo notaron,
un engrane no puede ser infeliz, no puede estar triste,
un engrane es un engrane,
no sabe, no escribe,
Que no me chingue la vida, debí nacer engrane,
debí ser excluido del mundo,
abortado como el hermano que nunca tuve,
morir sin escuchar palabra, sin oír sonido e idea de las que no puedo librarme,
El pugatorio es la verdadera recompensa,
ahí mandan a los que envidio, pocos saben articular sonido, pensar en idioteces.
Ni pensar se sabe,
Mi pueblo avanza, cada vez su gente se parece más a esos fetos que nunca vivieron,
y no puedo evitarlo,
¡No!
No escribo.
Destapo letrinas, mejor manejar la mierda que puedes quitar con agua,
regando estas letras como minas para inocentes,
tragando el humo de las minas imaginarias que plantaron antes,
Amputare mis manos, las enterraré en las aguas de algún pestilente río
para que se fundan con lo que nunca debieron haber escrito.
¿Leer?
Sí, revistas coloridas de personas que no importan,
periódicos que procuran ignorancia,
eso hay que leer,
nada de Shakespeare, ni de Cervantes,
nada de Kafka, de Alighieri
que se acumule el polvo en las portadas que tengan estos nombres,
que los niños las rayen y las destruyan,
A la poesía no tocarla,
ignorarla,
Prohibir hace que se deseen las cosas,
que no se mencione a Vega, a Paz, a Rimbaud, a Bretón ni a nadie.
que se hagan versos que entretengan a la gente,
que se escuchen bonitos los sonidos que asquerosamente inventamos.
No, escribo,
si cada línea me da la razón que sean quemadas por críticos,
y se deshagan en los ojos que las recorren.
No, escribo,
qué más hacer con una hoja,
¿inflar falsos egos de quién sabe qué jóvenes ingenuos?,
¿tirarla y observar como la pisan ideas de no sé qué mente maquinal?,
no, escribo,
así como cualquier otro que tenga un cigarrillo en su mano. No, no no escribo.