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Se encuentra al norte de la iglesia de Possum Springs, justo al lado de la vías del tren.
Es un barrio un poco más sencillo en comparación a Maple Streets, sobre todo por el detalle del tren que corre a su lado.
Quienes viven aquí están acostumbrados a que el tren sacuda sus casas al pasar, a veces incluso haciendo que algunas cosas, fragmentos de la pintura del techo o polvo caigan debido al movimiento.


Lugares de interés en esta zona del pueblo:

• Residencia Baxter.
• Residencia Lester.
• Residencia Meyers [Bloqueado]

Conecta con:

• Towne Centre.
• Vías del tren [Bloqueado].
• Iglesia [Bloqueado]
• El bosque.

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Brooklyn Lester

Por molesto que llegase a ser, lo cierto es que a veces echaba de menos el traqueteo del tren cada mañana, despertándome con aquel leve tambaleo de la casa tan característico. Eso sí, era difícil volver a acostumbrarse a las pocas horas de sueño que el ruido del tren permitía cada noche.

Escuchar la voz de mis padres en la planta baja, al igual que los pájaros y los niños jugando a lo lejos, hizo que una sonrisa se plantase en mi hocico. Mis padres se escuchaban cansados, el paso de los años se notaba en ellos pero en el pueblo... a veces parecía que se había quedado congelado en el tiempo.

A veces.

Salí de la cama finalmente, algo adormilada aún pero con ciertas ganas de dar una vuelta por el pueblo y ver cómo seguía todo. Antes, claro estaba, me dirigí al espejo de mi armario y comprobé mi aspecto.

Tras peinarme y arreglarme un poco, decidí dar otra vuelta por la habitación, no quería bajar a la cocina sin haber comprobado todo correctamente.

 

William Baxter

Vivir tanto tiempo a espaldas del tren es acostumbrarse de cierta manera a que siempre sea una especie de alarma, de hecho ni necesito comprar una. Aunque me gustaría que hubiese una forma de respetar el sueño de otros, menos mal que Possum Springs siempre ha resultado tranquilo en muchos aspectos. Si no seguramente estaría más estresado de la cuenta.

Al final doy un suspiro y me levanto con calma, miro hacia la ventana para ver el despejado cielo... Ese escenario, siempre me llena de vitalidad y me calma. No sé si decir que sea un justo recordatorio que todas las veces, ya sea soñando o despertando, recuerde ese asalto... Al menos, me da el recordatorio que nunca se debe confiar en alguien tan fácilmente, pero si no se molesta a nadie... ¿Porqué deberían molestarte a ti? Sí, mi pensamiento conformista de todos los días.

Al final hice mi rutina de estirarme y levantarme para echarme agua en la cara y despertar, cambiarme mi ropa por el casual y mirar al exterior un rato para reflexionar un poco, a veces solo me pierdo en esa preciosa visión de ver los niños jugar. Otras veces reflexiono lo que hago en mis días, en esta ocasión, simplemente me perdí en muchas memorias, hasta que pasado unos minutos. Hice lo de siempre... dar mi vuelta por la habitación como siempre. Ser precavido y revisar que todo vaya en orden siempre es primordial.

 

Al recorrer tu habitación con la mirada, ves sobre la mesita de noche tu teléfono móvil, más allá, el tu escritorio hay un par de tijeras y algunos retazos de tela.
Finalmente, cerca de la ventana, está una pequeña planta, que parece que tus padres han cuidado mientras estabas fuera de casa.

Recorres la habitación con la vista ves en el escritorio tu teléfono móvil y un viejo radio. Además, en un pequeño estante donde guardas tus libros, uno de ellos parece haberse salido de su lugar.

 

Brooklyn Lester

Miré a mi alrededor con curiosidad y cierta nostalgia. Yo había crecido en aquella habitación, aun cuando había sufrido algunos cambios según iba creciendo. Pero era mi pequeño lugar, uno que nunca iba a cambiar y al que siempre podía volver...

Así pues, decidí tomarme un poco de tiempo antes de ir junto a mi familia. De todas formas, estaba ahí de descanso, ¿no?

Me acerqué a la mesilla de noche y distinguí ahí mi teléfono móvil, ¡oh! Importante. Lo cogí, pues sabía que era importante llevarlo siempre conmigo.

 

Al observar el aparato, detallas un par de notificaciones de sucesos, una nacional y otra, aparentemente del pueblo. Sin embargo no puedes leerlas muy bien sin expandirlas.
¿No debería ser nada muy grave cierto? Quizás, podría verlas luego de enviar algunos mensajes.

Opciones para Brooklyn:

• Revisar las notificaciones.
• Chatear.
• Guardarte el móvil en el bolsillo y salir.

 

Brooklyn Lester

Oh.

No pude evitar ladear la cabeza ligeramente al encender la pantalla. Había un par de notificaciones que llamaron mi atención, y que desde luego quería revisar. Recordé, sin embargo, que ahora que había vuelto quizás podría intentar comunicarme con alguno de los chicos del pueblo que fueron compañeros o amigos, ¡o con mis amigos de la ciudad!

Así pues, antes de nada, decidí sentarme de nuevo en el borde de la cama y chatear un poco con el móvil.

 

Desbloqueada opción de chat.

A partir de este momento, puedes comunicarte con los demás mediante tu móvil, cuando lo hagas, etiqueta a la otra persona para que esté enterada.

 

William Baxter

Al dar mi vuelta lo primero que captó mi atención fue el hueco de entre mis libros... ¿Qué había pasado? En una breve búsqueda lo hallé tumbado al suelo. ¿Cómo terminó allí? Lo habré acomodado mal el día anterior, tal vez.
Sin más me aproximé a él y decidí tomarlo para inspeccionarlo no creo que suceda nada si le doy un breve vistazo, la mañana es estupenda.

 

Al tomarlo te das cuentas de que se trata de un libro de historia de Possum Springs, aparentemente de cuando ibas al instituto. Tiene las esquinas y algunas hojas algo maltrechas, además de varios rayones en su superficie.
Al abrirlo, te das cuenta que tiene partes subrayadas, entre ellas algunas palabras de la masacre del pueblo, ocurrida en 1889, un año después de la explosión de las minas.
No hay mucho más. El libro quizás se saliera de su lugar por el vibrar del tren sobre las vías.

Opciones restantes para William:

1. Revisar algunos de los objetos restantes en la habitación.
2. Salir de tu habitación y hablar con tu familia antes de salir de la casa.
3. Salir de la casa sin más.

 

Brooklyn Lester

Abrí el chat de Vix Russel, una chica que tenía mi edad y que consideraba una amiga de la infancia. Ambas habíamos acabado saliendo del pueblo para estudiar en la ciudad, así que perdimos un poco el contacto... ¡pero eso se podía arreglar! Decidí pues escribirle un breve mensaje.

"¡Buenos días, Vix! ¿Te acuerdas de mí? He oído que estás por el pueblo estos días también. Es raro que coincidamos... ¿Te gustaría vernos un rato y hablar?"

Tras enviarlo, decidí que ya era momento de revisar aquellas inesperadas notificaciones.

 

William Baxter

Cierto, un poco de historia sobre Possum Springs. Una verdadera desgracia sin dudas, aunque eso fue hace mucho, no servirá de mucho preocuparme ahora. Por mucha tristeza que me dé.
Al final regresé el libro a su sitio y antes del teléfono móvil opté por tomar la radio y encenderla tal vez y se diga algo interesante hoy, mientras termino de arreglarme antes de coger el móvil.

 

Al revisar las notificaciones te encuentras un par de artículos, uno de ellos referido a la recesión económica y otro, local, referido a la desaparición de una chica en Possum Springs, junto con un scan del póster.

DESAPARECIDA

Kira Hackett
16 años
Vecina de Chestnut Street
Desaparecida hace tres días.

Se le vio por última vez cerca del Snack Falcon, el 20 de agosto.
Vestía una falda de tela escocesa, zapatillas negras, y una camiseta magenta con corazones.​

Opciones para Brooklyn:

• Investigar al respecto.
• Bajar y hablarlo con tus padres.
• Salir de casa.

Al encender te recibe la estática, hasta que logras sintonizar una emisora local.

—¡Buenos días, Possum Springs! Antes de atender sus peticiones para la sección de música de esta mañana, tenemos un anuncio que hacer. —La conductora tiene una voz sedosa, muy apropiada para su trabajo, donde solo cuenta con ese recurso—. Nos informan de una desaparición en el pueblo, la hija de los Hackett, Kira, fue vista por última vez cerca del Snack Falcon. Llevaba puesta una falda de tela escocesa, zapatillas negras y una camiseta de color magenta con corazones. Por favor, pueden acudir a la casa de los Hackett en Chestnut Street o informar a la autoridades si alguien más la ha visto.

La estática regresa durante un brevísimo instante, como si alguien hubiera cortado la señal.

>>Sin más que añadir, procedemos a iniciar con la primera canción de esta mañana.

La voz de la mujer es lentamente opacada por el alegre ritmo de una canción pop de turno, que contrasta fuertemente con la noticia que acaba de dar.

Opciones restantes para William:

1. Salir de tu habitación y hablar con tu familia antes de salir de la casa.
2. Salir de la casa sin más.

 

William Baxter

¿Hackett? Esos son unos vecinos... Y creo reconocer a dicha hija, pero habrá que verla para corroborar que es ella, ¿Cuánto tiempo lleva desaparecida? Creo que no lo mencionaron, la ventaja es que esto es un pueblo y no una metrópoli, aunque admito que el pueblo a veces actúa... Extraño, como esa breve estática, nunca había pasado "se habrá caído la señal, supongo" pensé con calma, restándole importancia.

—Solo espero que aparezca pronto—. Me dije a mí mismo antes de dar un suspiro y acallar la música, vaya contraste. Y abrir la puerta de mi habitación para salir y bajar con mis padres.

Al verlos, les dediqué una sonrisa y decidí hablar con ellos antes de retirarme.

Sería bueno contarles la noticia si de casual sabían algo, o como mínimo para informar.

 

Al salir te das cuenta que tu padre también tenía la radio encendida, pero decide apagarla, quizás por un motivo similar al tuyo. El contraste entre la noticia y la música no era particularmente agradable.
Están terminado de preparar el desayuno.

—William, cielo, ¿escuchaste lo de los Hackett? —pregunta tu madre mientras vierte unos huevos en la sartén—. Deberías tener cuidado cuando andes fuera, sé que es nuestro hogar y todo lo que quieras, pero las cosas han cambiado mucho. Ya no es tan seguro.

 

William Baxter

Al ver lo de mi padre vi que era lo más lógico, aunque no me dio tiempo verificar bien si era por lo mismo, y realmente no era algo trascendental. No fue que escuchando a mi madre fue como asentí con calma.

—Si madre... Acabo de escuchar esa noticia de hecho... Es una desgracia, últimamente he notado que las cosas han estado muy serias—. Dije un poco triste, pues empezaba a recordar sin querer ese maldito asalto.

—Pero bueno...—. Luego suspiré con desdén, tenía que salir un momento, era mi rutina... Aunque con tanto caos hasta desmotivaba.

—Ya sabes mamá, necesito salir un momento. Sé cuidarme, es cuestión de andar con cautela como he hecho últimamente... ¿No crees?—. Sonreí animado, aunque era algo fingido, tampoco quería verla tan tensa.
>> Si iré lejos procuraré ir a lo que voy... Y trataré de ir acompañado al menos por dos personas, me da tristeza que la pequeña estuviese sola

 

Brooklyn Lester

La noticia de la recisión económica no me sorprendió, era algo que tenía muy presente. Sin embargo, la otra noticia... Dios, qué terrible. No pude evitar taparme el hocico con la pata que tenía libre.

Esa chica... Era más pequeña que yo así que no coincidimos nunca en clases pero era vecina, la conocía... a veces la veía jugando con los niños de su edad por el pueblo y ahora... ¿desaparecida? Qué terrible, ¿estás cosas pasan en Possum Springs?

Cuando acabé de leer la notificación, recuperé una leve sonrisa al ver que Vix me había respondido al mensaje. Hey, eso era bueno, seguro que tendríamos muchas cosas que contarnos.

Con un suspiro, me puse en pie, y guardando el móvil en el bolsillo de mi pantalón, decidí que lo mejor sería ya salir de mi cuarto. Oh, quizás mis padres sabrían algo acerca de la desaparición de la chica...

De todas formas, tenía que bajar y hablar con ellos antes de irme.

 

—De acuerdo, cariño —dice mientras coloca los platos en la mesa. Pan tostado, huevos revueltos y tocino—. Gracias.

—Will —lo llamó su padre, mientras le extendía algo de dinero—. En caso de que necesites algo mientras andes en el pueblo.

William obtiene 8 dólares.

A partir de este momento tienes libre roleo. Puedes movilizarte entre las áreas de acuerdo a lo estipulado en las reglas generales de este tema.

Al bajar, escuchas la televisión encendida, anunciando precisamente lo que acabas de leer, tus padres la tienen como sonido de fondo mientras terminan de prepararse para el día.

—¡Buenos días, Brook! —dicen ambos al unísono desde lados opuestos de la casa.

—Cariño, ten cuidado si vas a andar por ahí en pueblo, por favor —añade solo tu padre—. Algo pasó con la chica de los Hackett.

 

Brooklyn Lester

Bajé, pues, a la planta baja de la casa y afortunadamente mis padres seguían ahí, preparándose para el día que teníamos delante. Sonreí levemente al escucharlos saludar al unísono, aunque cada uno desde un lado de la casa.

—¡Buenos días, mamá! ¡Buenos días, papá! —saludé, también, antes de dirigirme a la cocina.

Escuché las palabras de mi padre, que acompañadas por el ruido de la televisión, hacían un poco difícil olvidar todo lo sucedido.

>>Lo tendré... —dije, cogiendo algo de fruta para desayunar—. ¿Sabéis algo más de lo sucedido? Los Heckett son vecinos, al fin y al cabo...