Microrrelato Ni son sueños, ni son pesadillas (retos terroríficos)

Mira que en su momento yo leí esto, pero no lo comenté ¿Por qué? Por el mero hecho de que había un 16 ahí, seguramente.

Y ahora, medio año tarde; te vengo a dejar un comentario, pues siento que se lo tiene bastante merecido.

Primero que nada, a mi me daban mucho, muuucho miedo las historias de terror de pequeña; por lo que si mi abuela me llegaba a contar una cosa así las noches en vela hubiera durado por lo menos una semana. Y poniéndome en el lugar de Alondra, que de todas formas parece ser algo valiente: debe ser una situación desesperante. Solo con pensar en sueños premonitorios de catástrofes es mucha presión.

Siento que ha estado interesante. Me imagino al fantasma poseyendo a la niña y, mediante esta; los vecinos no se percaten de que Alondra es quien ha hecho todas esas cosas. Es algo demasiado espeluznante, porque nadie iría a imaginar que es la niña, hasta los mismos policías dijeron que podrían haber sido unos ladrones. Y da algo de pena, también, pues pareciera que Alondra no quería aquello, pero esa declaración puede ser dudosa, pues la frase final nos deja a la expectativa de si la niña aceptaría o no la oferta del fantasma.

Tal vez lo que hubiera enriquecido un poco más el relato; habría describir como Alondra iba perdiendo poco a poco la cordura ante los acontecimientos, para así cuestionarnos realmente si la chica aceptaría la petición del fantasma.

Eso, creo que no tengo mucho más que agregar, algo me dice que esos policías tampoco terminaran bien.

 

Me ha gustado bastante. Como se armaba el suspenso de la situación sumado a la ambientación de Halloween, época que siempre me da una sensación de leve inquietud (no llegaría a decir miedo, pero se entiende). También me pareció un acierto la alineación centrada del texto, le da un pequeño toque extra.

Saludos!

 

Al centrarlo, quería que tuviera apariencia de canción de cuna, villancico, pero que al leerlo desapareciera esa sensación.

¡Saludos!

 

Me he sentido como leyendo un cuento infantil, por el formato de la narración. Esas frases cortas, con ideas muy marcadas como cuando les lees a los niños y en cada página hay una oración o fragmento breve. Esa sensación más inocente se ha perdido enseguida en cuanto oscuros pensamientos e historias se entremezclaban. Los sueños/pesadillas de la protagonista me han puesto la piel de gallina y cada vez me he ido sintiendo más inquieta. La narración me ha gustado mucho, he ido acelerando cada vez más en la lectura, un poco temerosa de qué me depararía el final. El final me ha gustado mucho, siguiendo esa línea oscura y dejando un poco en el aire la escena final. Pero dejando una idea clara, el fantasma queriendo ir al cuarto de los padres no augura nada nuevo, en mi cabeza ya he visto la escena sangrienta. Me ha encantado ese juego final.

¡Un gran escrito!

 

La frase que más miedo me da del relato (y eso que la puse yo XD) es esta:

Ay, Alondra, a tu abuelita se le olvidó contarte una cosita.

Ahí, el tono inocente de narrador en tercera persona pasa a un tono siniestro de segunda persona.