Nevil de Neblilvania

Tema en 'Relatos' iniciado por Ruki V, 30 Octubre 2016.

  1.  
    Ruki V

    Ruki V Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Agosto 2012
    Mensajes:
    548
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Nevil de Neblilvania
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Horror
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    571
    Este pueblo es Neblilvania, y yo soy un gato negro que no habla, pero que tiene una historia que contar.

    [​IMG]

    En este pueblo las cosas son más tranquilas de lo que aparentan, incluso viviendo cerca del viejo brujo Nevil.

    Si, Nevil es un brujo que vive en los límites del pueblo, no muy lejos como para no tener vecinos. Su casa es un tanto extravagante, pero ni él por humilde, ni la gente que rumora sobre él por pretenciosa, la consideran un castillo.

    Hasta hace unos años atrás, Nevil se consideraba un médico brujo al servicio de aquellos quienes creyeran en él y en sus conocimientos. Sin embargo, después de un levantamiento contra él de gente proveniente del otro extremo del pueblo, culpándolo por el fallecimiento de un niño al que no pudo curar, gradualmente dejó de recibir clientes y la soledad se apoderó de él, convirtiéndose eventualmente en rencor.

    En aquellos días en que el pueblo lo acosaba, sucedió que no solo se estaba viendo afectado por eso, sino además por un hechizo en brebaje que evidentemente le había salido mal.

    La piel se le tornó gris, los dientes amarillos, el cabello blanco, los ojos de un verde tan intenso, como los de un gato fáciles de ver en la oscuridad...

    Las uñas le crecieron filosas como garras. Se le formó una joroba espantosa y adelgazó tanto que podían verse sus vértebras. Además de eso, el brebaje deterioró sus cuerdas vocales, reduciendo su voz a sonidos guturales.

    De ser físicamente como cualquier otro humano, viéndose antes tan solo un poco cansado por la edad, lentamente se convirtió en el monstruo que medio pueblo aclamaba que era.

    ¿Saben qué trataba de hacer con ese brebaje, antes de enterarse del fallecimiento de aquel niño? Buscaba la vida eterna, sabiendo bien que la viviría en soledad, y a la vez no; porque en el pasado solo le interesaba el bien de su pueblo, y vivir eternamente al servicio de sus habitantes le parecía más un regalo que un sacrificio. Amaba a su pueblo.

    En el pasado.

    La cerca sobre la que le gusta detenerse este gato negro a mirar el panorama que ofrece Neblilvania, ¿quién creen que la construyó? No fue el amable Nevil en sus días de dicha, ni la población que deseaba que se largara de su hogar, ni los pocos habitantes que intentaban protegerlo del odio ajeno.

    El pobre y acabado Nevil construyó esa cerca cuando dejó de reconocerse en el espejo, y no solo físicamente. Y no la construyó por miedo al odio, sino por vergüenza al cariño que le tenían aún algunos de sus amados vecinos de Neblilvania.

    ¿Quién querría ayuda, mucho menos amistad, de un monstruo como él, para el cuál ya no quedaba nada sino un creciente deseo de regresarles el sufrimiento a quienes se lo provocaron?

    A veces entro al hogar de Nevil, y parece reconfortarle mi presencia. Por un segundo. Luego no puede evitar suspirar y contarme sus penas.

    Y sus planes. Las ideas que se le han ocurrido con el tiempo para masacrar a la gente que desde su joven adultez prometió ayudar siempre que pudiera, así se le fuera la vida en ello.

    Ah. Neblilvania, ¿qué le has hecho a tu viejo?

    Se avecina tu fin.
     
    Última edición: 14 Octubre 2017

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso