Digimon (Navideño)Dorumon y el regalo del destello sagrado. [oneshot]

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por Digifanatic, 19 Diciembre 2013.

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    Título:
    (Navideño)Dorumon y el regalo del destello sagrado. [oneshot]
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    5176
    Introduccion:​

    Hola gente, me da mucho gusto que esten aqui... al menos, a mi me da gusto estarlo jajajajaja, ya nadie comenta... pero estoy muy seguro de que al menos una que otra persona lee lo que escribo, al final, puedo decir que yo al menos estoy conforme con mis trabajos.

    El dia de hoy les traigo un especial navideño, apto para estas fechas navideñas, y pues si hay alguien leyendolo despues de estas fechas pues... ya sabe cuando se publico xD.

    Esta es la segunda parte del fanfic: 7 Lunas del Digital world, la cual podran encontrar en este mismo foro, si estas leyendo el tema en fechas actuales, puede que las lunas aun no se hayan acabado de publicar, pero ya estoy trabajando en ello, y les puedo decir que el trabajo de edicion de mi trabajo de hace muchos años a un nuevo formato y cambio de algunas cosas basicas para la calidad me cuesta un poco de tiempo hacerlo... pero bueno... si le tengo cariño a mis cosas, al menos debo dar un esfuerzo para que queden mejor.

    Advierto que si no han leido el fic anterior, tal vez, se spoileen una que otra cosita minima de la otra historia, aunque procure no tocarla y narrar la escencial para todos, por lo tanto, pueden o no leer las 7 lunas, se los dejo a su gusto.

    Este es un OneShot bastante largo, y la verdad no lo clasificaria en la seccion de "Drama" sin embargo el foro carece de muchas opciones que me gustaria incluir esta historia navideña.

    Sin mas que decir, les ofrezco el especial navideño que prepare para todos, el cual tambien participo en un concurso de fanfics en una estacion de radio por interne.

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    Por Digifanatic: (Vazquez Valles Paul Manuel)

    Skype: dorudraze

    digifanaticx@gmail.com

    Dorumon y el regalo del destello sagrado.
    En un lugar inexplorado del mundo digital, se empezaban a hacer los preparativos para festejar a lo que llamaban los Digimon un “nuevo ciclo”, o en términos humanos, la navidad de los Digimon.

    Ellos no tenían un “Santa Claus” como nosotros, pero no les hacía falta, los Digimon eran felices ya que se ayudaban unos a otros y su nivel de convivencia era superior al de nosotros los humanos en la actualidad.

    ¡Ah y por supuesto!, aunque no tuvieran un “Santa Claus” ellos esperaban un regalo a cambio, los pequeños algún objeto o comida exótica, y los mayores la felicidad de su familia o grupo en el que se encontraban.

    Pero no todos los Digimon eran felices… había uno en particular el cual había perdido algo muy valioso, tan valioso que se negaba a pensar que realmente lo había perdido, y se aferraba a la idea de poderlo recuperar, al menos, eso hasta aquel día.

    Tengo… mucho frio… - Decía Dorumon mientras caminaba por la intensa tormenta de nieve

    Dorumon, era un Digimon muy joven, el cual había abandonado la comunidad en la que se había criado, aunque no durase mucho en ella, el aun recordaba a aquellos que lo rodeaban, especialmente a Elecmon, quien fue en pocas palabras su padre.

    -¿Realmente… realmente debería de seguir buscando? – se empezaba a cuestionar Dorumon en ese momento –

    La tormenta se empezaba a dispersar un poco, pero Dorumon se encontraba en un área no poblada, no había Digimon alguno el cual lo ayudara, y sus ánimos de seguir adelante ya eran casi nulos.

    -¿Qué es lo que en realidad estoy buscando?... tal vez… ni siquiera tenga posibilidades… quizás deba tomar el camino… tan solo quizás… hubiera deseado no haber nacido para vivir esto.

    Diciendo estas últimas palabras, Dorumon decidió tirarse de lleno a la nieve, y sin impórtale el dolor que sintiera, cerro sus ojos, esperando desilusionado de sí mismo, una muerte lenta pero segura.

    No paso mucho tiempo para cuando Dorumon dejara de sentir su cuerpo, de hecho ya ni siquiera sentía dolor, pasaban muchas cosas por su cabeza, hasta que al fin pudo visualizarse a sí mismo en la nada con un aspecto transparente.

    -Ya eh estado aquí antes… este lugar oscuro… no… esta vez es diferente. Es el mismo panorama, oscuro y tenebroso… entonces… ¿esto es a lo que llaman muerte? – se cuestionó Dorumon sin saber qué hacer ni pensar en ese momento.

    -¿De verdad esto es lo que deseas? – Dijo una voz dirigiéndose a Dorumon.

    -¿Lo que deseo?... Yo… no sé qué es lo que deseo, ya no soy nada, y no sé dónde estoy- Respondió Dorumon a la pregunta.

    De pronto, de entre la oscuridad, un pequeño destello empezaba a surgir a los ojos de Dorumon, poco a poco crecía, hasta llegar a un tamaño de una pelota mediana.

    -¿No sabes cuál es el ciclo de vida de un Digimon, o simplemente no lo recuerdas?

    Dorumon se quedó serio y no respondió a la pregunta, él sabía perfectamente que cuando un Digimon pierde la vida pueden suceder dos cosas, una era que su código reescribiera en un Digitama nuevo para renacer con la consecuencia de perder todos sus recuerdos, y la más temida y no mejor, que el código del Digimon desapareciera por completo.

    -Ahora mismo, estamos en el todo y en la nada, nos encontramos en un ciclo de tu vida pausado, en teoría, tú ni siquiera deberías en estos momentos existir – Dijo firmemente y crudamente aquella luz.

    -Si… a eso me refería… tal vez hubiera sido mejor si yo… no hubiera pisado el mundo digital – respondió triste bajando la cabeza.

    -No mal interpretes las cosas, lo que te he dicho, ha sido porque decidiste quitarte la vida, decidisteis tirar todo tu empeño por la borda, y ahora estas en el medio de la vida y la muerte, sin tener alguna de estas dos. –

    - ¡Y que si lo hice!... al final… yo no valgo nada, no le sirvo a nadie… y realmente dudo que ahora me quiera alguien. – Respondió con impotencia.

    -¿De verdad crees eso? Tú no eres ese Dorumon que yo conozco. Pero en ese caso… deja que te muestre algo.-

    De pronto el ambiente se empezó a distorsionar y a tomar forma, se empezaba a visualizar alrededor un lugar muy familiar para Dorumon, era el lugar en el que Elecmon lo había cuidado por un muy corto plazo.

    -Es… Este es mi hogar… ¿Por qué me has traído aquí? – Pregunto inquieto Dorumon.

    -Observa a tu alrededor. ¿No ves algo familiar?

    -No… solo veo a Elecmon y a los demás Digimon dormir. ¿Qué es lo que me intentas decir?

    -Bueno… estas aquí más que nada porque hace unos instantes dijiste que hubieras deseado no haber existido ¿Recuerdas?

    Dorumon lo empezaba a razonar poco a poco, se encontraba en el pasado, pero para el algo no encajaba nada bien.

    -Entonces… ¿Este es el pasado en el cual yo no debería de estar verdad?-

    -Si así es – respondió la luz que aun acompañaba a Dorumon.

    -Entiendo que no esté yo pero el Digitama… no está… - Dijo en silencio desconcertado una vez más.

    -Ese Digitama jamás existió – respondió con un tono triste la gran esfera de luz.

    De pronto Dorumon observo que Elecmon se despertaba temeroso… camino un poco al exterior del área donde cuidaba a sus bebes, cuando visualizo de repente a un Digimon enfrente de él.

    -¡¿Metal Phantomon?! ¡Qué demonios está haciendo el aquí! – Exclamo Dorumon.

    En su desesperación y tan repentina mala sensación que Dorumon sentía, corrió hacia Elecmon, poniéndose enfrente de Metal Phantomon.

    -¡Elecmon, quédate detrás mío, yo me hare cargo! – Dijo Dorumon exaltado.

    -Él no te escucha Dorumon… esto es sólo una ilusión, una impresión de lo que hubiera sucedido. – respondió la luz intentando calmar a Dorumon.

    -Pero eso no puede ser cierto… Elecmon está justo aquí a mi lado – Acercando su garra a Elecmon, Dorumon se percata que lo atraviesa, como si realmente ahora se tratara de un fantasma. – Ya veo… es por esto que tengo esta transparencia – añadió Dorumon.

    Al entender esto, Dorumon se apartó un poco para observar, y con la esperanza de que Elecmon pudiera hacer algo.

    -¿Dónde está el Digitama lunar? – Pregunto Metal Phantomon a Elecmon.

    -No tengo idea de que hablas, aquí hay muchos Digitamas, pero nunca escuche hablar de ello. – Respondió Elecmon un poco atemorizado.

    -¡Mientes!, debes de estarlo escondiendo ahora mismo…pero no importa… de todos modos planeo destruirlo.

    Levantando su oz, Metal Phantomon preparaba su técnica más temida… Dorumon empezaba a sentir impotencia de no poder hacer nada, aunque se tratara de una ilusión.

    -¡No te lo permitiré, no dejare que le hagas daño a mis pequeños! – Acto seguido, Elecmon salto directo al filo de la oz de Metal Phantomon con la esperanza de evitar su técnica.

    -/! Soul Predator!/ -

    -¡Elecmon no! – Grito Dorumon desesperado y asustado.

    Al ver saltar a Elecmon, Dorumon pudo ver como un rayo de la técnica de Metal Phantomon lo partía en dos, veía como sus datos se esparcían en el aire, sin dar manera a que al menos, los datos de Elecmon volvieran a reestructurarse en un Digitama. Pero no solo Elecmon había muerto en el intento, la técnica poco a poco iba arrasando con el área entera, Digitamas y bebes Digimon morían en el acto poco a poco ante los ojos de Dorumon.

    -¡Elecmon no!, ¡Pagaras muy caro Metal Phantomon lo juro! /! Metal Cannon!/ - Dorumon repetía una y otra vez su técnica contra Metal Phantomon, pero sus ataques lo atravesaban ya que solo era una ilusión.

    -No sirve de nada Dorumon… ya te lo eh dicho… esto no ocurrió en la realidad, solo es una probabilidad, en el caso de que no hubieras existido – remarcó la luz.

    Dorumon estaba devastado ya no quería ver lo que acontecía, cerró sus ojos y empezó a llorar mientras escuchaba los gritos de dolor de los Digimon Bebés.

    -Para… ¡Por favor ya detenlo! – Exclamo Dorumon.

    -Sé que te duele… a mí también me dolió aceptarlo… pero era necesario – Respondió a la petición de Dorumon.

    De nueva cuenta, el escenario empezaba a cambiar, de vuelta a un sombrío y oscuro lugar, Dorumon pudo sentir el cambio aunque tuviera los ojos cerrados. Dolido, los abrió y miro fríamente a la brillante luz, y pregunto con lágrimas en los ojos.

    -¿Por qué? ¡¿Por qué no sucedió eso cuando yo estaba en aquel momento?! – Volvió a exclamar con un tono agresivo.

    La luz se quedó callada mientras Dorumon intentaba calmarse… pero su dolor había crecido en su corazón y no podía quitarse la escena de su mente.

    -¡Respóndeme!...Por qué… ¿Por qué tan solo no llegaron los Goburimon? ¡¿Por qué tenía que suceder eso?! –

    -Aquella noche… Yggdrasill selló temporalmente a Metal Phantomon dentro de tus sueños utilizando el Digitama lunar – Respondió la brillante luz mientras se acercaba a Dorumon, pasando por su rostro y eliminando las lágrimas de sus ojos.

    -Entonces… aquella pesadilla… - retrocedió Dorumon asustado –

    Aquella noche, Dorumon había tenido un extraño sueño, en donde alguien o algo lo perseguían, estaba aterrado y siempre se cuestionó el porqué de aquel sueño, al fin encontró una respuesta lógica a lo que sucedió.

    -Sin embargo… Metal Phantomon y el poder de las tinieblas aún tenían algo de poder, y envió a dos Goburimon en su lugar para obtener y apoderarse del Digitama Lunar. Aquel Digitama, sirvió de medio para sellar a aquel Digimon temporalmente, y evitar una gran tragedia. – Explico la luz a Dorumon

    -¿Pero por qué le era tan importante el Digitama? …el Digitama de Lunamon… Pregunto Dorumon a la vez que recordaba a quien él amaba.

    De nueva cuenta, un gran silencio surgió y la brillante luz pregunto lo siguiente –

    -Dorumon… ¿Sabes que día es hoy verdad? – moviéndose una y otra vez alrededor de Dorumon. –

    -Ahora que lo pienso… no lo tenía en cuenta… hoy termina un nuevo ciclo… esta noche empieza navidad – respondió Dorumon avergonzado al no recordar la fecha.

    -Así es… ahora… déjame mostrarte un posible futuro –

    De nueva cuenta el escenario empezaba a cambiar, esta vez… a un terreno devastado, donde se encontraban unos pocos Digimon escondidos entre las penumbras y fría oscuridad.

    -Esto… todo el lugar esta… ¿Petrificado?- Miraba con temor a su alrededor-

    -El mundo digital ha caído en dos grandes tragedias, la primera, que ha caído bajo una oscuridad infinita, al no haber justicia o autoridad alguna que rija sobre este mundo. –

    - ¿Y cuál es la segunda? – pregunto angustiado Dorumon.

    Justo después de que Dorumon hiciera la pregunta, una Gatomon se dirigía hacia algún lugar, pasando y atravesando a Dorumon, aquella Gatomon tenía una mirada decisiva, y al mismo tiempo de dolor, un dolor que se podía leer desde su corazón.

    Pronto, la gran esfera empezó a seguir a Gatomon, Dorumon por no quedarse atrás y descubrir a donde se dirigía la siguió.

    El panorama empezó a cambiar, los alrededores empezaban a mostrar instalaciones tecnológicas de gran tamaño, cubiertas por la penumbra, pero que eran fáciles de visualizar debido a la gran cantidad de luz que irradiaban.

    Después de caminar un rato, llegaron a la entrada de una de las instalaciones, esta de mayor tamaño que las que se encontraban alrededor. Gatomon se empezaba a mostrar cautelosa, y sigilosamente empezó a entrar a las instalaciones, por un pequeño conducto de aire por tierra que se encontraba en uno de los extremos de la instalación.

    Dorumon decidió hacer lo mismo, a pesar de su tamaño, se decidió a intentarlo, pero al tocar parte de la estructura de la pared, se dio cuenta que la podía atravesar, de nueva cuenta, no recordaba que aquello tan solo se trataba de una proyección. Sabiendo esto, Dorumon y aquella esfera de luz atravesaron la pared para llegar al interior sin mayores problemas.

    -Por los Royal Knight… ¡¿Pero qué es esto?! – Dijo Dorumon aterrado mirando todo lo que lo rodeaba.

    A su alrededor, había grandes capsulas, cada una tenia dentro a un Digimon. Aquellos Digimon al parecer se encontraban dormidos, pero un aire de sufrimiento en cada uno de ellos.

    -¡¿Qué se supone que hacen con estos Digimon, porqué están encerrados en este lugar?! – Pregunto agitado al ver tal atrocidad.

    -Este lugar es un generador de energía… este sistema permite extraer y usar la energía vital de los Digimon para convertirla en energía eléctrica – Respondió la y explico esfera de luz.

    Un ruido se escuchó en el tejado, se trataba de Gatomon quien salía de uno de los conductos de aire, bajando haciendo el menor ruido posible, se acercó a una de las cúpulas, en la cual se encontraba un Monodramon.

    -Tantos años han pasado… y al fin te encuentro Monodramon. Te sacaré de ahí lo más pronto que pueda – Dijo Gatomon frente a la capsula que contenía a Monodramon.

    Decidida empezó a golpear uno de los circuitos que conectaban con la capsula, pero por más ataques que ejecutara, no causaba ningún daño al sistema.

    -¡Maldición!- Replico Gatomon.

    Una alarma de seguridad empezó a sonar, seis robots pequeños que flotaban en el aire rodearon a Gatomon.

    -PROTOCOLO DE SEGURIDAD DE NIVEL 1 ACTIVADO – dijo uno de los seis robots que rodeaba a Gatomon.

    De entre los seis robots, se empezó a originar una esfera, en la cual quedaría atrapada Gatomon, desesperada empezó a arañar la burbuja con la esperanza de poder salir, pero al igual que con el circuito, no tenía resultado alguno.

    -SISTEMA DE ELIMINACION EN CURSO-

    Los robots empezaron a girar alrededor de Gatomon, y un campo eléctrico se generó dentro de aquella burbuja.

    -¡Monodramon! – Gritaba de dolor Gatomon, intentando resistir tan pesada descarga eléctrica.

    -¡No, deténganse por favor! – suplicaba Dorumon mientras observaba Dorumon.

    -¡Ja ja ja! – Se estuchaban unas risas a lo lejos-

    Dorumon se percató de aquellas risas y enfadado se dirigió al lugar de donde provenían, al entrar en otra de las habitaciones, observo a dos humanos con el aspecto de científicos, sentados alrededor de una mesa y bebiendo una taza de café sin importarles los gritos ensordecedores que provocaba Gatomon.

    -¡¿Qué acaso no les importa, Acaso los humanos no tienen corazón?! - intentando ser escuchado por aquello que solo era una ilusión.

    Los científicos seguían haciendo lo mismo, tan solo estaban hay sentados, como si nada sucediera, y eso solo hacia cargar más y más la rabia de Dorumon.

    -¡Nos usan como simples baterías para sus experimentos, no les importa ni valoran la vida de los demás! ¡¿Hasta dónde puede llegar la crueldad de ustedes los humanos?! – Replicó una vez más Dorumon.

    -No solo los humanos Dorumon – Interrumpió la esfera de luz – Todo ser vivo, tenemos la necesidad de vivir de otros, aunque a veces le cueste la vida a alguien más. Sin embargo, la codicia, el poder y los bienes materiales, nos dejan sin ver la cruda realidad, tan solo buscamos el camino fácil a las cosas, - Añadió.

    Los gritos de Gatomon cesaron, Dorumon giro la cabeza, y pudo ver en una de las esquinas de esa habitación, un hermoso árbol de navidad, Dorumon se acercó a él, y bajando la cabeza y apretando su mandíbula frente del árbol, se preguntó.

    -¿Por qué tiene que suceder esto en navidad, que culpa tienen ellos? Nadie… merece sufrir este dolor –

    Diciendo esto, el escenario volvía a tornarse de color oscuro, de nueva cuenta se encontraban en la inmensa nada.

    -Ahora entiendo – dijo Dorumon – Este es mi castigo por haber hecho esto… ¿Pero qué puedo hacer ya? Me siento culpable por no poder hacer nada al respecto. Aunque no sé del todo que tenga que ver conmigo, ¿Por qué me muestras esto?... no… mejor dicho. ¿Por qué tienen que sufrir tanto los demás por esto?, al final de cuentas… ya estoy muerto. –

    Dorumon estaba ya completamente destruido por dentro, ya no quería seguir viendo tanto sufrimiento, ya tan solo pensaba en olvidarlo todo, al no haber podido hacer nada ante tan terribles actos que había presenciado.

    -Hay muchas cosas que no puedo contarte… pero, por algo estoy aquí – y de vuelta se puso cara a cara a Dorumon añadiendo - ¿Me puedes recordar que día es hoy? – Volvió a preguntar la gran esfera de luz.

    -Si ya sé que soy un estúpido… hoy es navidad – Respondió Dorumon.

    -Esta vez… Déjame mostrarte algo del pasado actual, esto ha sucedido hace unos cuantos minutos-

    Por tercera vez, el escenario cambiaba a la ubicación de algún lugar del mundo digital. Esta vez… Dorumon había vuelto al lugar en el que Elecmon lo había criado.

    -Todos… están bien… -Dijo aliviado mientras veía a todos los bebes Digimon dormir abrigados y calientitos en sus cunas.

    Al esperar un poco, Dorumon noto la presencia de Elecmon, el cual sigilosamente, iba dejando un regalo debajo de la cuna de los Digimon, hasta llegar a una cuna, la cual, se encontraba vacía.

    -(Me pregunto… si estarás bien) – Pensaba Elecmon.

    Dorumon podía escuchar el pensamiento de Elecmon y conmovido, se dio cuenta, que aquella cuna en la cual Elecmon se había detenido, era aquella en la que durmió un par de noches, aquella en la que se sintió seguro y abrigado por Elecmon.

    -(A veces… quisiera que estuvieras aquí… quiero a todos mis bebes por igual pero…me hace falta tu presencia, me hace falta, poder verte e intentar abrazarte) – Seguía pensando Elecmon.

    -Elecmon yo… yo también quisiera estar contigo – Dijo Dorumon resignado.

    Elecmon giro y desvió su mirada a la luna, la cual apenas y se veía por la noche tan nubosa que hacía y entonces pensó.

    -(Quisiera darte un regalo, pero ahora tan solo puedo pedirle a la luna, mi deseo, de que por favor, te cuides y estés con bien, Dorumon).

    Las palabras de Elecmon le habían caído a Dorumon como balde de agua fría, y las incesables lágrimas de Dorumon volvían a surgir, al saber, que Elecmon aun lo procuraba.

    -¿Ahora lo entiendes? – pregunto la esfera de luz a Dorumon.

    Dorumon no respondió, tan solo lloraba con los ojos abiertos, al saber que él ya había muerto.

    -Cierra tus ojos, solo un momento por favor – Pidió la esfera de luz a Dorumon.

    Sin preguntar Dorumon obedeció a la petición de la esfera de luz.

    -Ese calor… lo eh sentido antes… ¿Qué me está sucediendo? – Pregunto Dorumon sin recibir respuesta alguna.

    Dorumon empezaba a sentir una gran cantidad de energía correr por todo su cuerpo, empezó a sentir que agitaba fuertemente sus alas, y un peso ligero en su espalda.

    -¡Hey, Dorumon! ¿Te encuentras bien? – Pregunto una voz que Dorumon no conocía.

    De golpe Dorumon ario sus ojos, noto que estaba en el aire, volando, y no solo eso, se dio cuenta que había Digievolucionado a Dorugamon.

    -¿Dónde estamos? – Pregunto Dorugamon desconcertado.

    -¿Qué en donde estamos dices?, debe de estarte afectando el frio, Te dije que yo podía salir a dar un vistazo solo a los alrededores – respondió una voz la cual provenía de su espalda.

    Dorugamon se percata de que no está solo, y que un humano se encuentra en su espalda, surcando los cielos, sin poderlo ver, decide desviar la mirada hacia sus alrededores, y a los lejos y debido a la altura en la que se encontraban, podía observar de muy cerca un gran edificio adornado con luces, y alrededor, lo que parecía ser una comunidad muy grande de Digimon, que festejaban un nuevo ciclo.

    -(Este es lo que pudo ser un posible futuro si existieras) –Escucho la voz de la esfera de luz en su cabeza.-

    Después de volar un rato, dos Digimon se dirigían rápidamente a la posición de Dorugamon, se trataba de Garudamon y Yagataramon, los cuales pararon frente a Dorugamon.

    -Maestro, hemos revisado el área por completo de esquina a esquina como nos ha indicado, no hay ningún peligro ni Digimon extraviado, SaberLeomon ha decidido quedarse un poco más a las afueras de la ciudad. – Dijo Garudamon

    -Afff, ¿Siempre se preocupa tanto?, ya se lo eh intentado decir de mil formas, pero creo que le gusta asegurarse por su cuenta.

    -Maestro Dorugamon, ¿Se encuentra bien?, lo noto un poco pálido – Dijo Yagataramon.

    -¿Cómo? – Pregunto desconcertado Dorugamon.

    -¿Maestro? – Dijo confundido Garudamon.

    -Bah, no le hagan caso, de seguro sigue pensando si el regalo que preparo será suficiente, pero tampoco me entiende, ya le eh dicho que lo que realmente importa es que la pasemos bien esta noche. – Dijo el humano que montaba a Dorugamon. – Además, ya estamos algo cansados, ¿les parece si bajamos a casa para esperar a los demás a la cena? – añadió el humano.

    Los Digimon empezaron a descender hacia la gran comunidad, Dorugamon perdió momentáneamente el control de su cuerpo, el cual seguía a los otros dos Digimon, de camino, pudo observar más detalladamente lo que parecía ser una gran ciudad. Luces, esferas y demás adornos navideños de tan llamativos colores, daban vida a aquel sitio. Dorugamon al fin había sentido un poco de paz en su corazón.

    Descendieron aun un poco más, hasta al fin pisar tierra, caminaron un poco, hasta llegar a una pequeña casa, muy cerca de la gran estructura que Dorugamon había observado desde las alturas.

    Garudamon pre evolucionó a Hawkmon, mientras que Yagataramon a Falcomon, Pronto, el humano bajo de Dorugamon, y de pronto Dorugamon pre evolucionó a Dorumon.

    Intrigado, Dorumon giro para ver mejor al humano que lo seguía, sin embargo, por más que deseaba verle el rostro, solo veía una sombra, era imposible encontrarle el rostro a aquella persona.

    Aquel humano, de una edad aparentemente grande, portaba una especie de manta en su espalda, y a pesar del frio, pronto se la quitó, camino hacia Dorumon, y lo abrigo con el manto.

    -Vamos, ya deben de estarnos esperando, sé que no tendrás frio una vez entremos, pero no quiero que ella me regañe diciéndome que pudiste pescar un resfriado ¡Ja ja ja! – Dijo el humano a Dorumon, y con lo poco que lograba distinguirlo, sabía que le estaba dando una sonrisa.

    Y antes de que Dorumon se diera media vuelta para seguir a los demás Digimon, el humano lo abrazo fuertemente, y mientras lo hacía le susurró al oído lo siguiente.

    -Sé que ya no te gusta que te abrase, o que te haga algún cariño, siempre me dices que te da pena que haga eso a nuestra edad, y que te dejo en vergüenza frente a tu familia. Pero por hoy… deja que este sea mi regalo de navidad ¿Podrías Dorumon? – Pregunto el humano a Dorumon.

    Admirado y conmovido, Dorumon sentía fluir el amor que ese humano le tenía, podía respirar un aire de protección entre sus brazos. Dorumon como respuesta, levanto sus pequeños brazos, y abrazo mutuamente al humano, cerro sus ojos, y dejó que la tranquilidad de ese momento lo invadiera, todo lo que había visto en el pasado, se desvaneció, dejando solo lugar, a su paz interior.

    -Gracias Dorumon… -Dijo mientras lo soltaba.

    El humano siguió caminando, y Dorumon iba detrás de él, abrió la puerta de la casa, y justo, cuando Dorumon pasó tras aquella puerta, todo había desaparecido, y de manera interminable, volvió a caer en aquel oscuro lugar en el cual todo tomaba forma.

    -¿Te sientes mejor ahora? – Pregunto la esfera de luz, apareciendo repentinamente a espaldas de Dorumon.

    -Si - Respondido Dorumon – pero eso no me lleva ahora a ningún lado, tan solo, me arrepiento de haberme rendido, de no saber apreciar ni acepar las cosas buenas y malas de la vida – añadió Dorumon.

    -Bien, ahora, ¿Puedes decirme que día es hoy? – Pregunto a Dorumon la brillante luz por tercera vez.

    -El día de hoy empieza un nuevo ciclo, el día de hoy es navidad, es aquel día en que debemos volver a aprender a amar, el dio que hay que volver a aprender a valorar las cosas, buenas o malas, y compartir esa experiencia, para que no solo este día sea maravilloso, si no que cada día sea una experiencia única, nueva y fresca, en la que sepamos valorar y amar. – Respondió Dorumon.

    -Un día en el que no debemos estar tristes, y a base de la alegría, avanzar con los demás. ¿No es así Dorumon? – Añadió y pregunto a Dorumon.

    La luz empezó a bajar al nivel de las patas de Dorumon, y aquella luz, se empezó a desvanecer, dando lugar y forma a una Digimon, se trataba de Lunamon.

    Dorumon en silencio, se alegró de verla, pero sintió un frio enorme en su corazón, el cual lo único que lo dejo hacer fue bajar la cabeza, y sentir que la había defraudado.

    -No temas Dorumon – Dijo mientras se acercaba a él, y recargaba en una de sus patas – comprendo tu dolor y desesperación – añadió Lunamon.

    Dorumon se quedó quieto, y en silencio, una vez más, soltó en llanto al no saber qué hacer, ni que decir.

    -Debo admitirlo, cuando Yggdrasil me dio permiso de volverte a ver por esta noche, y llegue, viéndote morir en el hielo, me sentí angustiada, y le reclame a el mismo de el por qué te había dejado morir. Pero… -

    -Yo fui quien decidió darse por vencido durante el camino, ya no podía soportar no verte, y pensé… tan solo pensé que tal vez sería la mejor forma, para volver a estar contigo – Interrumpió Dorumon.

    -Me sentí devastada, cuando Yggdrasil me permitió ver tus últimos pensamientos, y me enfade mucho contigo, estaba molesta, por eso oculte quien era – acabo diciendo mientras se retrocedía. – pero ya no importa, yo aún te quiero, te amo y te adoro, ahora te pregunto ¿Todavía sientes lo mismo por mí? – Pregunto Lunamon.

    Al escuchar esto, el corazón de Dorumon se aceleró, y muy contento respondido.

    -¡Por supuesto que sí!, yo… nunca te deje ni dejare de querer Lunamon.-

    Lunamon miro a Dorumon con una sonrisa, y pudo notar que al fin, Dorumon estaba contento y feliz. Pero aún faltaba una cosa muy importante que hacer.

    -Escucha… Yggdrasil me ha encomendado una tarea, me ha dejado darte dos regalos muy especiales – Dijo Lunamon muy contenta.- Pero primero, debo advertirte algo.

    -¿De qué se trata? – pregunto curioso a Lunamon. –

    - Lo que has visto hoy, lo que pudo y no pudo haber sucedido, lo que tal vez o nunca pase, lo olvidaras con el tiempo, tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero en base a ello, deberás aprender a valorarlo – Comento Lunamon. –

    - Pero… ¿De qué me estás hablando Lunamon? – pregunto desconcertado, y sin saber a ciencia cierta porqué hacia ese comentario Lunamon.

    -No importa, ya lo entenderás, respondido Lunamon – Ahora… ¿Podrías bajar tu cabeza? – Pidió Lunamon.

    Dorumon obedeció, y bajo su cabeza frente a la pequeña Lunamon. En el Acto, Lunamon acerco sus pequeñas manos a su cabeza, y le miró fijamente a los ojos.

    -Prométeme, que de ahora en adelante, pensaras las cosas dos veces, y no llegaras a esos extremos. – Pidió Lunamon.

    -Yo… no sé por qué me pides algo así, pero, te lo prometo Lunamon.

    -Muy bien cierra tus ojos una vez más –

    Dorumon cerró sus ojos, y Lunamon se acercó y pego a su rostro, sentía el calor de sus diminutas manos, y dentro de poco, pudo sentir su pequeña cara, y sus pequeños labios dándole un diminuto beso. Dorumon decidió no moverse, y disfrutar aquel calado momento.

    Dorumon sintió que Lunamon se apartaba de él y sin aun moverse Dorumon escucho a Lunamon decir lo siguiente.

    -Nunca lo olvides, siempre estaré a tu lado, cada vez que lo necesites. Te quiero Dorumon.

    -¿Lunamon? – Pregunto por ella desconcertado al escuchar esas palabras.

    Pronto, Dorumon abrió sus ojos, y notó que estaba dentro de una cueva, había una fogata dándole calor, se levantó de la posición en la que estaba, y miraba a su alrededor esperando poder ver a Lunamon. Pero no había rastro alguno de ella.

    -Lunamon… yo… te necesito. – dijo triste al percatarse que no estaba junto a ella.

    La tormenta de nieve había cesado, y Dorumon decidió salir afuera, y justo antes de pisar la nieve, se dio cuenta que en la entrada, en un pedazo cubierto de la misma nieve, había algo escrito:

    “Feliz Navidad Dorumon, te quiere, Lunamon”

    Justo debajo de aquel texto, estaba la huella de la pequeña mano de Lunamon.

    Al ver esto. Dorumon se dio cuenta el por qué le había pedido esto a Dorumon, le había devuelto lo más preciado que poseemos cualquier ser vivo y que en su momento Dorumon perdió, Se dio cuenta que la vida, buena o mala, hay que saber vivirla y valorarla, que aunque sea dura tenemos el orgullo de poderla disfrutar de alguna manera.

    Dorumon levanto su cabeza, para poder mirar a la luna, y a esta le dijo lo siguiente.

    -Gracias Lunamon, de ahora en adelante, valorare más mi vida, luchare contra cualquier obstáculo que se me presente, por más cansado e imposible que se me presente. Me has enseñado una razón para vivir. No… no me la has enseñado, en realidad me has ayudado, a volverla a descubrir –
     
    Última edición: 20 Diciembre 2013

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