Es Navidad y como es lógico en estas fechas, todo el mundo esta de celebración, incluso los piratas tienen el derecho a celebrar este día tan bonito. Los chicos han parado en una isla desierta donde poder celebrar con calma y festejar hasta que el nuevo amanecer salga por el horizonte. Sanji cocina sus mejores platos y prepara con esmero cada plato, todo tiene que ser perfecto. —Sanji, eso huele de maravilla—Decía una voz femenina con aire de alegria. —¡No más que tú magnifico olor pelirroja!—Exclamaba el cocinero con corazones en los ojos y con una sonrisa de oreja a oreja. Mientras, afuera del barco, Luffy y Brook esperan con ansias la hora de cenar, pues era de noche. Un ruido se escucha desde la oscuridad, un árbol enorme se movia hacia ellos. —¡Fantasmas!—Gritaban aterrados Usopp y Chopper mientras correteaban por todo el barco. —Calma chicos es Zoro—Comenta Franky señalando al hombre que venia cargando el árbol. Luffy no para de reirse ante la situación, Zoro levanta el árbol y lo planta en la arena de la playa. Chopper y Usopp al verlo bajan con adornos y se pasan el rato decorando con una sonrisa en la cara. Zoro se tumba en la playa observando el árbol, recuerdos lejanos le vienen a su mente, como pasó parte de sus navidades con aquella chica que también era su amiga. —Oye idiotas, dejen de jugar y vengan a cenar aquí fuera—Avisa el cocinero mientras colocaba los platos. —¡Yujú!—Exclama Luffy alargando el brazo pero es golpeado por Sanji. —No te comas la comida idiota— Todos sentados, se dan algunos regalos, Luffy recibe un libro de como dejar de ser idiota, Franky unas herramientas nuevas y de última tecnología, Sanji un libro lleno de recetas muy famosas y sabrosas, Nami recibe unos mapas antiguos que Robin habia quitado a unos marineros, Chopper un equipo médico, Zoro recibe unas botellas del mejor licor de un pueblo conocido por su fama de vinos. Brook mira esperando sus regalos pero ve que no recibe y agacha la cabeza, a los segundos ve una caja envuelta. Alegre, la toma con sus huesudas manos y la abre. Es una foto de todo el grupo. —Lloraría de alegria, pero claro no tengo ojos—Dice mientras suelta una gran risa propia de él. Entonces Franky se levanta ante la mirada de todos. —Y ahora el gran final, ¡Super!—Exclama mientras saca un pequeño mando y aprieta un botón rojo. Al instante se escucha un gran estruendo y empiezan a salir fuegos artificiales, toda la banda se queda asombrada. Mientras Luffy aprovechaba para dar bocados y es golpeado por Nami para que vea el cielo y no la comida. FIN. FELIZ NAVIDAD
