Los meses fueron pasando, el año nuevo fue dándose paso en nuestras vidas. Mermilia esperaba que este año pasarán buenas cosas mas que malas. Pero este año no fue así, a pesar de que si hubiese tenido un buen comienzo de año, buena suerte llegó y tocó su puerta, también la mala suerte todo a su puerta. En estos meses enero, febrero y marzo, ella fue conformando lazos de amistad como de amor de pareja. Tanto como en el amor y en la amistad se llevó sorpresas tanto buenas como malas, cosas que ella pensaba que permanecerían igual a como estaba, claro que ella sabía que cambiarían pero no que cambiarían y que con ello a ella le doliera aun mas. La primera transformación que notó fue: El cambio de personalidad de Panetto, aquel joven que se había convertido en el mejor amigo que pude haber podido conocer, él cambio tanto positivo como negativo, pero el negativo la afectaba y afectaban a los demás, ya que el de ser impaciente e inmaduramente infantil; cambió a paciente, seco, y distante. Al principio cuando notó lo paciente que era, le dio esperanzas de estaba mejorando de todo mal que lo atormentaba, pero no solo fue un pequeño destello que la ilusionó, porque luego de notar eso, Panetto empezó a ser seco y distante, ya ni siquiera la hablaba, ya ni siquiera compartían buenos momentos, ya ni siquiera los abrazos eran igual. Antes, los abrazos él se los daba sin un porque de por medio, nunca preguntaba el... ¿Para que? O el ¿Porque?. Ahora, esas preguntas eran las que evitaban que le diera aquel abrazo, que a ambos le daba un buen animo, en el que ambos se refugiaban y sentían seguros, pero todo cambió, aunque ella la necesitará y quisiera apoyo de él, solo recibía palabras secas, que la lastimaban y dolían. Quizás, aquel cambio era necesario para él, y es allí cuando ella comprendió que nada permanece igual, todo se trasforma. Aprendió que a pesar que él alguna vez le dijo que estaba para apoyarla en lo que necesitaba, que él estaría para ella, al fin no pudo cumplirse aquellas palabras, a pesar que ella las palabras que hizo promesa las cumplía al pie de la letra, no siempre la otra persona la cumplirá también. Siempre alguien se transforma de algunos de los dos, y sólo uno permanece tal como es.
