MYTHOLOGY [ La Lucha Olímpica ]

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Nyxbel, 14 Enero 2016.

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  1. Threadmarks: Cap 1 [El Mensajero de los Dioses]
     
    Nyxbel

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    MYTHOLOGY [ La Lucha Olímpica ]
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    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    11
     
    Palabras:
    1389
    El mensajero de los Dioses


    El mundo en la antigüedad estaba lleno de héroes, como Hércules y Perseo; bestias míticas como el Minotauro o los Ciclopes; dioses como Zeus, Loki, Ra, entre otros cuantos; pero, ¿será que de verdad todo Existió?

    No sé qué piensan ustedes, pero al menos yo, si creo que pudieron existir estos reseñados personajes.
    Pero adentrándonos en la Historia, te contare lo que nunca supiste de la mitología, sus secretos, mis opiniones, y tu imaginación... todo esto junto, creara un mundo fantástico en nuestra mente que por consiguiente no se te olvidará.


    Mi historia comienza con algo antiguo, una práctica que se hacía en la antigüedad por causa de los
    Dioses, la Lucha Olímpica. En esta lucha se reunían los mejores luchadores cada década, ya sean Héroes,
    Gladiadores, Dioses o Semidioses; para al final obtener algo que muchos deseaban: Ser un Dios Universal.
    Zeus desde hace mucho lo practicó, después de hacerse con el control del Monte Olimpo. Se creía que los
    hijos de la unión de dos Dioses daban como resultado una Deidad más, pero en parte sí.
    ¿Entonces cómo fue que Hercules, Atenea, Afrodita y los demás Dioses llegaron a ser Dioses Universales? Pues la respuesta era la Gran Lucha Olímpica.
    Esa lucha se ha mantenido por todas las generaciones, ahora en el siglo XXI sigue de pie. Pero de una forma
    secreta, pues los antiguos dioses y héroes tienen descendientes.

    Atte. Hermes


    Es el Lunes 01 de Febrero del 2010, fecha en la cual comienza la búsqueda de los descendientes de los héroes y Dioses. Hermes se le ha encargado buscar de primero al descendiente de Hércules, el cual es un joven llamado Robert García que estudia secundaria en el Instituto Integral Socio-Económico de la ciudad de Pueblo Verde. Un chico de ojos negros, cabello castaño oscuro, de cuerpo robusto y rostro machista. Hermes sin embargo, era de cabello rubio, ojos azules, azules muy claro y cuerpo delgado aunque con brazos musculosos.

    Después de dar muchas vueltas sin tener resultado, Hermes llega al salón de gimnasio y ve a Robert metido en problemas con unos chicos malos del Instituto, Hermes se acerca y les dice que lo suelten.

    - ¿Quién Eres? –pregunta un chico.
    - ¿Qué les importa quién soy? –Contesta Hermes.- ¡Suelten al chico!
    - Sabes viejo, siempre le he tenido bronca a los husmeadores. –responde Lenin, el jefecito del grupo.

    Hermes se molesta con las palabras del chico y le advierte:

    - Dime viejo otra vez, y…
    - VIEJO –contesta el chico.

    Hermes comienza a noquear uno por uno a los chicos malos, mientras Robert se quedaba atónito ante tal habilidad.

    Después Robert le pregunta:

    - ¿Quién es usted, y que quiere de mi?
    - ¿Nunca te has preguntado, quien eres tú? –le dice Hermes
    Robert no comprendió la pregunta, con lo cual le pregunto:
    - ¿Eres mi padre? –preguntando con emoción.
    - No soy tu padre, pero si lo conozco. –Le dice Hermes con aire de importancia.
    - ¿Conoces a mi padre?
    - Le conozco tan bien que por eso te vine a buscar. Vamos. –Sabiendo que no se negaría a acompañarlo.

    Después Hermes se lleva a Robert a un escondite secreto, en las montañas que están cerca de la ciudad. Robert pregunta:
    - ¿Qué hacemos aquí?
    - Tengo que enseñarte el camino. –contesta Hermes.
    - ¿El camino? ¿A dónde? –pregunta sin comprender. - ¿A la ciudad, de vuelta?
    - Calla y presta atención, eres un héroe y necesitas pasar tu primera prueba. – responde Hermes.

    Robert se queda atontado y se ríe diciéndole que es imposible, ¿Cómo podría ser él un héroe?
    Hermes le comienza a contar su descendencia:
    -Tu padre se llamaba Rogelius, tu abuelo Renatt, tu bisabuelo fue Markled, tu tatarabuelo era Fenicius... y por ultimo y principal era Hércules. En otras palabras Robert; tú eres descendiente, y por lo tanto; hijo de Zeus.

    Pero Robert lo ve a la cara y se echa a reír, yéndose del lugar murmurando:
    -El mundo está loco de veras, jajaja, no hace pocos minutos me estaban golpeando unos idiotas, llega un extraño viejo shaolin y dice que soy hijo de Hércules. Jajaja, si de verdad fuera hijo del tal Zeus hubiera hecho trizas a Lenin y su banda de idiotas.

    Hermes molesto dio vida a unas rocas del lugar y las transformo en Golems con lo cual Robert se pone serio. En el momento Robert tenía miedo y le dice a Hermes:
    - ¡Oye amigo! –Le grita.- nunca dijiste que sabias magia ni nada por el estilo.
    - No lo sé, solo es el poder de crear golems de rocas. –responde Hermes.
    - Magnifico, pero ahora diles que se hagan polvito, ¡Ayúdame se acerca uno! –grita desesperado.

    Hermes lo ve y le dice:
    -Si no crees que eres descendiente de Hércules y no tienes fuerza sobrenatural, no me sirves de nada.
    Y desaparece del lugar dejando a Robert solo.
    Éste desesperado intenta huir, pero uno de los golems lo detiene y lo golpea, después de haber sido golpeado muchas veces, se molesta tanto que decide caerles a golpes también, pero en su primer intento solo se golpeo la mano.

    Pero entonces recordó las últimas palabras de Hermes:
    - Si no crees que eres descendiente de Hércules y no tienes fuerza sobrenatural, no me sirves de nada.

    Molesto por lo visto, prepara sus pies y golpea al segundo Golem al cual destroza. Al ver que era verdad lo que Hermes le dijo sobre su herencia y descendencia, comienza a apalear a los demás golems.
    Mientras tanto Hermes confortado con esa jugada astuta va en busca de Albert Rioja, descendiente del famoso Aquiles.


    Albert era un chico como cualquiera, estudiante de secundaria, tenía una novia, sus calificaciones escolares eran... bueno no eran las mejores, pero tampoco las malas; en fin, un joven común y corriente, pero, que al contrario de Robert; el si sabe de su descendencia. Su apariencia era robusta, cara delgada con ojos color miel, cabello rubio, muy parecido a los elfos.

    Hermes llega y ve que el chico está practicando Artes Marciales, con lo cual se une a él.
    Hermes intento ser astuto buscando su punto débil,

    - ¿Has estado practicando todos estos años? –pregunta Hermes.
    - Si soy el descendiente de Aquiles, debo de esforzarme aun más. –le dice el chico.
    - Tu esfuerzo te llevara a la fatiga y perderás lo que tanto buscas. –le dice vacilando.
    - No lo creo, un esfuerzo digno da un resultado bueno. –responde sabiamente.

    Enfrentándose a Albert y recibiendo una paliza de éste, se sienta y le dice:
    - Un gusto Albert, soy Hermes el mensajero de los dioses. –le dice, tratando demostrar su posición e impresionar.
    - Se quién eres, no hace falta que lo repitas. –Responde y después le pregunta-. ¿Qué Quieres?
    - El Torneo comienza en 3 días, llégate hasta el Monte Olimpo.
    - ¿3 días?, ¡yo me esperaba el torneo dentro de un mes! –le dice Albert agitado.
    - Nuca te esperes nada, no sabes cuándo puede llegar. –usando sabias palabras se marcha del lugar.

    Albert se da cuenta de que tiene mucho por hacer y tiene que prepararse aun mas... así que de inmediato se fue a su casa a preparar maletas, músculos y su espíritu. Mientras tanto Hermes seguía buscando los descendientes y se tropieza con Forseti. Forseti es un Dios Nórdico, se le respeta por su ley de justicia y buscar siempre la solución pacifica de las cosas. Forseti parecía un anciano común y corriente, con el cabello corto y blanco, y con una barba bien cuidada.

    - ¡Ah! Forseti, cuánto tiempo sin verte. –le dice Hermes viéndolo con una sonrisa.
    - Por favor Hermes no seas hipócrita, de no haberme vencido no tendrías ese puesto. –contesta el otro enfadado viéndole a la cara.
    - No seas tan pesado, no soy hipócrita, además ¿No me digas que todavía quieres el puesto de mensajero? –diciéndolo con aire provocador.
    - Eres un estúpido, te alegra verme como un simple Juez Nórdico ¿Verdad? –responde Forseti enrojecido por la ira.
    - Mira déjate ya de niñadas y dime si al menos le avisaste a tus colegas.
    - Me encantaría decirte que no, pero la mentira no es lo mío. Adiós. –responde Forseti, yéndose del lugar murmurando cosas.
     
    Última edición: 14 Enero 2016
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    ¿Qué te puedo decir? Me encanta la mitología, aunque me falta mucho por estudiar XD

    Jajaja bueno, me presento como lectora de tu fic *-*/

    Está bastante bien e interesante. Me gusta.

    La trama es buena y me ha dejado intrigada ;w;

    Fue divertido ver Albert sorprendido porque el torneo es antes de lo esperado XD.


    No he visto errores de ortografía ni nada.

    Estaré esperando la continuación :)
     
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  3. Threadmarks: Cap 2 [Geminys]
     
    Nyxbel

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    Hermes había vencido a Forseti hace mucho tiempo consiguiendo así un paso para obtener su puesto, pero; el puesto se lo ganó cuando derrotó a Hefesto.
    Llegando a Londres comenzó a buscar a dos descendientes en particular Meg y Syni.
    Buscando en la avenida 83th, por el callejón se encuentra a Syni, una linda chica con el cabello castaño claro y ojos oscuros, con muy buen cuerpo y unos labios bien rosados.
    - Syni, ¿Qué haces aquí sola? –le dice Hermes- Es peligroso.
    - Deseo conocer a mi familia, Sr. Hermes. –responde la chica.
    - Eso lo harás pronto, dentro de 3 días. –diciéndole con una sonrisa en su cara.
    - ¿Cómo? ¿Mis padres vendrán dentro de 3 días? –pregunta ella con alegría.
    - No, tus padres te esperan, así que ven conmigo. –convenciéndola con esas palabras.

    Llegaron al aeropuerto y Hermes no tuvo que buscar a Meg, él estaba parado en una esquina viendo a las personas ir y venir. Meg era de estatura media, cabello corto y negro, piel dorada y ojos oscuros. Meg desvía la vista para ver a Hermes pero, se queda paralizado ante la presencia de Syni.
    - Mucho gusto señorita. –le dice el chico a la chica besándole la mano.
    - Un gusto soy Syni. –diciéndole ella sonrojada.
    - ¡Oh! discúlpame, soy Meg. –le dice.
    - Extraño nombre ¿eh? –le dice Syni intentando no verse apenada.
    - Bueno si, y el tuyo me gusta. –le dice Meg al verla sonrojada.

    Hermes observándolos se inquieta y les pide seguir adelante. Donde los esperaba el vuelo privado hacia el Monte Olimpo. Meg confundido le pregunta a Hermes:
    -Oiga ¿A dónde exactamente se dirige este jet?
    -Simplemente no aprendes verdad Meg. –le responde Hermes.
    -Disculpas mi Señor, no pretendo molestar.

    Syni ve la actitud de Meg y se queda observándolo de reojo casi todo el vuelo. Mientras viajaban la azafata se acerca y ofrece dulces y algunas bebidas, Meg agarró 2 caramelos de menta, uno para él y el otro para Syni. Ella acepta el regalo un poco apenada, la idea de viajar con un chico atractivo y apuesto la colocaba nerviosa.
    Después de varias horas de vuelo Hermes se coloca de pie y va hacia la cabina del piloto. Meg y Syni estaban dormidos frente a frente, cuando de pronto se despiertan bruscamente por Hermes; quien los toma por los brazos a cada uno y salen del Jet.
    -¡Al fin llegamos! ¡Qué bien se siente el aire del Olimpo! –Grita Hermes con emoción.
    -¡Vaya! Señor Hermes que hermoso paisaje. –dice Syni fascinada-. ¿Es aquí en donde viven mis padres? –le pregunta mirando a Meg.
    -¡Oh! No Syni tus padres no viven aquí. –le dice Hermes con una sonrisa.
    -Oh, pensé que si. –responde ella tristemente.
    -No te preocupes Syni, tus padres viven en la montaña más alta. –le dice Hermes para levantarle el ánimo.
    -Vaya Syni me encantaría conocer a tu familia. –dice Meg oyendo la conversación.
    -Yo también lo deseo Meg, y gracias por acompañarme. –le contesta Syni dándole a saber que ya le tiene confianza.
    -Tranquila estamos por razones muy similares. –le dice Meg.
    -¿Similares? –pregunta la chica confundida.
    -Sí, yo vengo a ver a mis padres. –le contesta Meg con alegría.
    -A ok, pero yo no conozco a los míos. –dice Syni con voz triste.
    -Entiendo, pero seguro que te caen bien. –le dice Meg, terminando la conversación para no incomodarla.

    Y parten de allí rumbo hacia las llanuras del Olimpo, en donde vieron muchas flores extrañas, unos insectos raros y también unas personas poco sociables. Pasando por un lago de un gran tamaño con aguas cristalinas, un sendero donde algunas rocas brillaban con la luz del sol. Haciendo una parada en una cabaña solitaria, comieron y se calentaron un poco, para volver otra vez rumbo al Monte Olimpo. Mientras pasaban dentro del bosque que tenía un aspecto tenebroso, llenos de lianas, sonidos de seres extraños a lo lejos, pantanos con criaturas debajo de sus aguas; Syni se sujeta con fuerza del brazo de Meg, pero para impresión de ambos, los dos sienten como rápidamente sus cuerpos entran en calor y excitación. Asombrados el uno al otro se quedan sujetos todo el resto del camino, detrás de los pasos de Hermes. Llegaron a la salida del bosque y como de casualidad, había una cabaña en mejor estado que la anterior.

    Entraron a la cabaña y no esperaban encontrarla tan ordenada, era como si alguien viviese ahí.

    Estaba limpia, tenía unos muy lindos pero extraños recuadros, había una mesa con cuatro asientos, una litera, varias alfombras, una chimenea bien diseñada y decorada, un baño; las ventanas estaban en muy buen estado y tenían persianas, había varios gabinetes y una biblioteca con libros muy antiguos.
    -Aquí pasaremos la noche -dice Hermes- Syni tu duermes arriba, Meg tu duermes abajo.
    -¿Y usted mi señor? –le pregunta Meg viendo que solo estaba la litera.
    -Tranquilo Meg, yo estoy bien aquí en la sala. –les dice tocando el sofá.
    -¿Seguro no desea dormir un rato arriba? –le pregunta Syni.
    -No hay problema Syni, seguro la paso bien aquí toda la noche. Nos vemos mañana.

    Abriendo las persianas y las ventanas, Hermes despertó a los chicos que tuvieron una noche agradable.

    Desayunando pan con queso y jugo de naranja, Meg pregunta:
    -Mi señor, ¿Cuánto más nos falta? Dormí bien pero estoy un poco cansado.
    -Tu padre desearía que caminaras 10 veces esto, ¡y sin parar! –le dice mirándolo alterado.
    -Pero mi señor, de verdad no aguanto los pies. –reprocha Meg.
    -Eso has de decírselo a tu padre. –dice Hermes
    -Si mi señor. –contesta.

    Volviendo a coger sus abrigos salieron de la cabaña, pero justo cuando Meg y Syni se iban a sujetar del brazo, Hermes los separa a cada uno y les dice:
    -Chicos no deben estar tan juntos el uno al otro. –les dice mirándolos asustado.
    -¿Cuál es el problema con estar juntos mi señor? –pregunta Meg con cara de misterio.
    -No hay problemas -les dice mirándolos a la cara, pero ellos lo miran como si escondiese algo, y les afirma- Al menos no por ahora. Pero con el tiempo los habría.
    -Habría problemas ¿en qué sentido? –responde Meg sin cambiar su rostro y acordándose de lo ocurrido en el bosque el día anterior.
    -Deja ya de hacer preguntas Meg, preguntáis demasiado con pocas razones. –le grita Hermes.
    -¡Pocas razones! ¡Ayer sentí que mi cuerpo se quemó por dentro, apenas ella me tocó el brazo! –grita Meg alterado.
    -¡Oh Dios Mío! ¡ES IMPOSIBLE! –dice Syni.
    -¿Qué es imposible Syni? ¡Dímelo! –le pregunta Meg.
    -Yo sentí lo mismo… –responde ella.

    Un silencio cubrió por unos segundos el camino en que estaban, solo se escuchaba la brisa que chocaba con sus rostros, solo se escuchaban las respiraciones aceleradas. Hermes atónito viendo al chico, gritó desesperado:
    -¡Fallé! ¡Fallé otra vez!
    Los chicos no comprenden sus palabras y su reacción, Meg se acerca y le pregunta:
    -¿En qué ha fallado, señor?
    -En todo, ¡siempre es lo mismo! –dice tristemente.
    -Cálmese y no se deje agobiar por esta causa. –le dice Syni.
    -¿¡Que me calme!? ¡Llevo cada 100 años tratando de evitar esto! ¡Y NO LO CONSIGO!
    -¿Perdón? ¿Dijo 100 años? –Pregunta Meg.
    -No, dije cada 100 años. –respondiéndole con voz solloza.
    -Explíquese mejor. –le dice el chico.
    -Veras Meg, cada generación existe una pareja universal. He custodiado la mayoría desde casi 500 años, mi misión es simple, llevarlos a los 2 con sus familias, pero; no deben tener ningún tipo de contacto físico.
    -Me está diciendo que somos así ¿cómo una pareja explosiva o famosa? –pregunta Meg emocionado, ya que le atrae Syni.
    -Más que eso, ustedes son los nuevos “Geminys” –responde Hermes.
    -¿Geminys? ¿Que acaso somos muy importantes? –pregunta la chica.
    -Si Syni ustedes 2 son importantes, pero ahora los llevare con sus padres. –les dice tristemente.
    -Al fin veré a mi familia –murmura Syni - ¿Pero ellos me explicaran él por qué todo esto no?
    -Si Syni, así lo harán. –le responde Hermes.
     
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    Mary Dragneel

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    *se dá un golpe* no puedo creer que ya casi para el final reaccioné en que: Meg=gem Syni= inys

    Pobre Hermes :o ¿500? Ha de estar cansado el pobre.

    Me gustó bastante el capítulo y los regaños de Hermes XD

    Jajaja en fin.

    Voy a estar esperando la continuación.
     
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  5. Threadmarks: Cap 3 [La Diosa de la Sabiduría]
     
    Nyxbel

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    La Diosa de la Sabiduría.


    Hermes los agarro a ambos por los brazos y volaron rápidamente hasta la cima del Monte Olimpo. Meg asombrado por lo que acababa de presenciar, comienza pedirle a Hermes que le enseñe como hacer eso. Mientras que Syni pensaba en que tendría que ver con ella lo de “Geminys”. Pero Meg y Syni se asombran y quedan callados cuando miran la cima a su alrededor. Habían demasiados chicos y chicas hablando, otros leían, otros practicaban artes marciales, otros bailaban; en fin, estaban rodeados por una cantidad de personas.

    Meg le pregunta a Hermes:
    -Mi señor ¿Quiénes son todos estos?
    -¡Héroes! Meg, son Héroes. –responde Hermes.
    -¿Héroes? osea que ellos ¿también vuelan? –pregunta Meg fascinado por todo lo que sus ojos veían.
    -No seas idiota Meg –le dice Hermes- Están aquí para demostrar cuánto valen y otros para conocer sus familias, como el caso de Syni.
    -¡Oh! Ya veo, y exactamente ¿porque en la cima del Monte Olimpo? –le pregunta otra vez.
    -Porque es exactamente la puerta al Reino Olímpico. –le responde Hermes.
    -No entiendo sus palabras. –dice Meg mirándolo extrañado.
    -Créeme muy pocos entenderían estas palabras ahora mismo.

    De repente los interrumpe alguien:
    -¡Tú me metiste en este lio!
    -¡Oh! Robert ¿Qué tal estas? –le pregunta Hermes muy tranquilo
    -¿Qué tal? Pues muy bien –hablando sarcásticamente - ¡Casi me matan unas Piedras con vida!
    -¡Oh! Esos eran Golems espero que no te hayan hecho mucho daño. –dice Hermes.
    -Pero serás…! Casi me rompo la mano por haberlos golpeados! –le grita Robert con furia.
    -¿Pero te la rompiste? –le pregunta Hermes astutamente.
    -¿Uh? No pero… –pensando en las palabras que acababa de escuchar - ¡Igual fue desagradable! –le dice mirándolo con aprecio.
    -Me alegro de verte aquí. –dice Hermes.
    -Bueno sí, yo también y perdón por estar alterado. –contesta Robert.
    -Tranquilo lo llevas en la sangre. –le dice Hermes con una sonrisa en su cara.
    -Ah magnifico. –dice Robert mientras sonreía también.

    De pronto aparece de la nada una hermosa mujer, alta y en buena forma física, con unos ojos verdes y labios muy rosados, el cabello era de un amarillo muy dorado, tenía la cara delgada y las cejas perfiladas. Se acerca poco a poco a Hermes mirando a su alrededor.
    Todos estaban quietos y sin hablar una sola palabra. Cuando a Robert se le ocurre preguntar:
    -¿Y esta quién es? –le pregunta a Hermes - ¿Una especie de directora o algo así?

    Pero Hermes no le contesta, y la señora se queda viendo atentamente a Robert y le dice:
    -Eres igual de testarudo como lo fueron tus antepasados. De nada sirve la fuerza con una mente bruta.
    -¡Que sabe usted de mí vieja odiosa! –le grita Robert con tono de furia.
    -¿Te atreves a usar esas palabras con una Diosa? –le recalca mirándolo fijamente a los ojos.
    -Hablo como me dé la gana, y con quien se me dé la gana. –le reprocha.
    -Entonces esperaré a que te castigue nuestro padre, hermanito. –le dice ella sabiamente.
    -¿Qué? –fue lo único que dijo, quedó callado, pensando en su familia que no conocía.

    Entonces la mujer se voltea y dice:
    -Puertas del Olimpo que viven selladas, Abre nuestras mentes que están muy cerradas. Con un poco de magia llena de gracia. Muéstranos el camino a la montaña sagrada.

    Instantáneamente se siente un temblor en el lugar, varias rocas comienzan a subir, los arboles comienzan a crecer, y de inmediato se abre en dos el risco del Monte Olimpo. Todos atontados miran como la mujer caminaba hacia un espejo de diamante que estaba al final del risco. Cuando paso por allí, se escuchó su voz que decía:
    -Los que quieren encontrar la gloria eterna que entren, los que quieran ver o conocer a sus familias sigan adelante, los que quieran pasar a saber su historia antigua sigan de frente, y los que desean saber quién soy, simplemente síganme.

    Sorprendidos por sus frases, hicieron una fila y comenzaron a pasar uno por uno.
    Mientras esperaban su turno, Meg, Syni, Robert se quedan mirando a Hermes, que no quitaba la vista del espejo.
    -¡Señor! –grita Meg, y después pregunta - ¿Está Bien?
    -¡Hola! ¿Hay Alguien? –dice Robert vacilando.
    -¡Hey! ¡Atención! sigame un momento señor –le dice Meg.

    Pero estaba como sordo y paralizado, de repente sopla una brisa muy fuerte que los aturde. No entendían que sucedía pero cuando se dieron cuenta Hermes había desaparecido.
    Finalmente la fila avanzó hasta que ellos pudieron entrar, el primero fue Robert que sin dudarlo entró. Justamente cuando iba a entrar Syni, se asoma Robert y toma a Syni y a Meg por las manos y entran. Se quedaron impresionados, estaban en una especie de palacio extremadamente gigante, de hecho había mucho espacio como para varios elefantes unos sobre otros.
    El palacio era muy hermoso y se veía un pasillo largo y muchas puertas. El pasillo tenía una alfombra ilimitada de color dorado, el suelo eran baldosas de cristal y a través del él solo se veían nubes, las paredes eran de platino con escarcha de diamantes, las puertas eran de vidrio resistente pero respetaba la privacidad, las lámparas eran gigantes antorchas que brillaban más que un bombillo. Impresionados e inmovilizados estropean el paso del último chico de la fila.
    Un joven de baja estatura y cabello oscuro, ojos saltones y color marrones, y con una capa negra.

    Éste se incorpora al grupo diciendo:
    -Maravilloso castillo.
    -No creo que se le deba decir castillo, parece más bien un palacio –dice Meg asombrado.
    -Tenéis razón chicos, esto es la octava maravilla del mundo –dice él mirando a
    Robert -A un gusto soy Jano.
    -Robert, un placer –le responde con una risa entre los labios - ¡Ah! y respecto a la octava maravilla del mundo, no creo que sigamos en la tierra.
    -No estés tan seguro –le dice Jano – Por lo que a mí me parece seguimos en tierra pero sobre las nubes –mirando hacia el suelo.
    -Quizás tengas razón –dice Meg todavía con la cara de asombro.
    -¿Y si seguimos? –agrega Syni que hasta los momentos no había dicho nada.
    -Me parece perfecto –contesta Meg.
    -Si claro, sigamos. –replican Jano y Robert.

    Mientras caminaban y leían el nombre de las salas Meg y Syni conversaban en voz baja, mientras que Robert y Jano se conocían mejor:
    -Y exactamente ¿Cuál es tu habilidad? –pregunta Jano.
    -Yo pues al parecer tengo fuerza sobrenatural. –contesta Robert mirando la sala de justicia y devolviendo la pregunta - ¿Y cuál es la tuya?
    -Bueno mi habilidad no es lo mejor pero, me ayuda a conocerte mejor con solo tocarte, puedo saber cómo se relaciona tu pasado con tu presente y futuro.
    -¡Ah! Eres un adivino ¿No? –dice Robert.
    -Bueno creo que sí, pero prefiero el término de vidente.
    -Como prefieras Jano, Jano el Vidente –le dice Robert sonriendo

    Inmediatamente pasan por una puerta donde está el nombre de Clan Heraclidas, en donde estaba un hombre de aspecto similar al de Robert, parado en la puerta, se queda viendo a Robert. Robert devolviéndole la mirada siente una extraña sensación de saber conocer a ese hombre, lo mira fijamente hasta que el hombre sonríe un poco y quita la vista de él. Sinentender, Robert se va mirando esa puerta, el Clan Heraclidas, preguntándose ¿Quiénes son?
    ¿Quién era ese hombre? Y ¿Sabrá quién soy?
    Al fin llegan al salón principal, una sala que tenía el aspecto de un tribunal, al frente miro sentados a muchas personas desconocidas y otras conocidas como Hermes y la mujer mayor que era muy odiosa. Mirando a su alrededor estaban sentados todos los chicos y chicas anteriormente vistos fuera de la entrada al palacio. Entre tanto barullo Robert escucho a unos de los chicos susurrando- Ese de ahí es descendiente de Hades.
    Robert voltea y observa que es un chico delgado, con el cabello corto y de color rojizo, y los ojos oscuros como la noche. Instantáneamente le pregunta a Jano:
    -Sabes algo de ese chico de ahí –señalando al supuesto descendiente de Hades.
    -No se menos ni más que tu Robert, creo que pocos conocen donde estamos –contesta Jano. –Además no has de preocuparte por los demás todavía, deberías de comenzar a preocuparte por ti.
    -Tienes razón, ya he de dejarme de tonterías –contesta Robert.
    De pronto se levanta de la tribuna la mujer odiosa, que había abierto la entrada al palacio anteriormente y dice:
    -Muchos tenéis demasiadas preguntas como: ¿En dónde estoy? ¿Quién es mi familia? ¿Quién es mi verdadero padre? ¿Cuándo comienza el torneo? Y muchas más preguntas pero, todo se irá resolviendo poco a poco. Antes que nada quiero dar las gracias a Hermes por cumplir muy bien su trabajo.

    En eso se levanta Hermes y todos comienzan a aplaudirle, pero Robert, que le había cogido cariño, Se levanta y comienza a silbar y a gritar vivas. Inmediatamente la mujer pide silencio y el único que queda silbando es Robert en medio de la multitud, con cara de extrañado y en el silencio total lo único que dijo fue:
    -¡Sí! ¡Bravo! Eso creo.
    -¡Haz silencio! –le grita la mujer.
    -¡No me mandes a callar tu vieja odiosa! –le responde Robert.
    -¿Sabes con quien estás hablando niño insensato? –le pregunta con una voz de autoridad.
    -Si supiera quién soy, donde estoy, y quien eres. ¡No me sentiría como un Idiota y no estuviera tan alterado! –le dice Robert con desesperación.

    Todo se queda en un gran silencio total y la vista de todos se fijan en Robert, la mujer se lo queda viendo y le dice:
    -Yo soy Atenea la Diosa de la Sabiduría. Y tu Robert, eres mi lejano mediohermano. Eres hijo de Zeus, al igual que yo y varios aquí.
    Robert se queda atontado y se sienta sin decir nada, en ese instante se levanta de entre los asientos un Anciano de aspecto robusto, una gran melena y barba blanca y dice:
    -Bienvenido Robert. Hijo mío.
    Robert se levanta y le pregunta:
    -¿Es usted Hércules?
    -No hijo –responde viéndolo fijamente y sonriendo, y dice –Soy Zeus.
    La mayoría del salón estallo con silbidos y gritos y en cantico decían:
    -Robert, Robert, Robert. ¡Urra! ¡Urra! ¡Robert!

    Después de unos segundos con el silencio de vuelta al salón, Atenea toma la palabra otra vez y comienza a mirar a uno por uno y dice:
    -Ahora es el momento de presentarlos frente a sus familias.
    -¡Yo por favor! –grita Syni desesperada.
    -Cálmate Syni, no eres la única. –le dice Atenea, y rápidamente comienza a pronunciar los nombres. –Matthew, hijo de Michael, descendiente de Gea.
    Y así fue nombrando a varios hasta nombrar a Meg:
    -Meg, hijo de Romeo y heredero del Clan Gem
    -¡Vaya chicos! Soy yo –les dice emocionado a sus compañeros.

    Después de haber mencionado a Meg y haber llegado con su padre y haberse marchado del salón, Atenea hace una pausa de 5 minutos y comienza a hablar con las demás personas en el lado de su tribuna.
     
    Última edición: 15 Enero 2016
  6.  
    Mary Dragneel

    Mary Dragneel Temporalmente fuera de servicio :'v

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    Jajaja XD me dio risa cuando Robert volvió a ver a Hermes.

    Y luego el atrevimiento de Robert para con Atenea.

    Ya quiero saber qué pasa después *-*

    Espero la continuación :D
     
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  7. Threadmarks: Cap 4 [Los Heraclidas]
     
    Nyxbel

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    Los Heraclidas.

    Volviendo a retomar la pausa de los cinco minutos observa atentamente a Syni y se voltea para mirar a Hermes, quien hace un movimiento positivo con su cabeza.
    -Syni, hija de Jenny, heredera del Clan Inys.
    Syni se levanto con temor al no saber a dónde dirigirse, Atenea le hace una seña para que se acerque, y así lo hizo. De entre la multitud aparece una mujer alta y delgada, la mira atentamente y le sonríe. Syni sin saber quién era le pregunta:
    -Disculpe ¿Quién es Usted?
    -Yo soy tu madre, Syni –le dice la mujer sin vacilar
    -Hola ¿Mama? ¿Puedo decirte así? ¿Verdad? –pregunta Syni con temor.
    -Pues claro hija mía, tenemos mucho de qué hablar.

    Y desaparecen del salón sin dejar rastros, Robert se queda atontado nada mas quedaba él y Jano, un chico que estaba cerca de ellos y, un dúo con el chico pelirrojo, el supuesto descendiente de Hades. Atenea alza la voz y llama a uno de los chicos del grupo lejano:
    -Jack, hijo de Jackie, descendiente de Set.
    Era un chico obeso, con el cabello corto y un tatuaje en forma de caballo en el brazo izquierdo. Rápidamente apareció un señor obeso al igual que él, inconfundiblemente era su padre.
    -Trevor, hijo de Tony, descendiente de Loki.

    Era el segundo del el dúo, este en cambio era muy delgado y tenía una cara de payaso psicópata, daba miedo ver su sonrisa con la mirada malévola. Apareció un anciano detrás de él le coloco la mano en su hombro y desaparecieron del lugar.
    Ya solo quedaba Robert, Jano, y los dos desconocidos. Pero Robert estaba interesado en saber más sobre el pelirrojo, le llamaba demasiado la atención, de pronto éste voltea y se queda viendo fijamente a Robert con una cara de “malos amigos”. Robert sin saber reaccionar o decir algo escucha un nombre:
    -Albert…
    Robert deseaba que fuera él, ¿Seria el Albert? ¿De verdad era descendiente del Rey del Inframundo? ¿Era tan malvado como su descendencia? Pero la voz de Atenea continúa:
    -Hijo de Arthuro, descendiente de Aquiles.

    No era el pelirrojo era el otro desconocido, el rubio que estaba callado desde que Robert le había visto allí. Se levanto y se acerco a Atenea, le hizo un saludo caballeroso y desapareció, fue el único que no se fue con un familiar. Pero ahora la intriga se hacía cada vez mayor, solo quedaban tres en ese gran salón. ¿Quién era el próximo? Preguntaba la mente de Robert.
    -Jano, hijo de Enero, heredero del clan Lacio.
    Jano se levanto tranquilamente, le dio la mano de despida a Robert y caminó hasta llegar cerca de Atenea, apareció un hombre con la cara dentro de una máscara, miró y sujetó fijamente a Jano y desaparecieron. Justo en ese momento, una emoción de suspenso se apoderaba de Robert, no importaba quien fuese primero pero, si el pelirrojo pasaba de primero, el tendría la oportunidad de saber si de verdad era descendiente del Dios más tenebroso del Olimpo.
    Cuando Atenea iba a mencionar el nombre, Robert se agarro fuerte de la silla.
    -Robert, hijo de Rogelius, descendiente de Zeus.
    -¡Oh! ¡Vamos! No puede ser cierto. –se queja Robert y va hacia el frente mirando al chico desconocido.
    -¿Qué tienes Hermanito, te pasa algo? –le pregunta Atenea.
    -En realidad quiero saber… Quién es el chico que falta?
    -¡Ah! Es Danny. –le respondió Atenea.
    -¿Danny, solo Danny? ¿Es que acaso no tiene padre? –le pregunta Robert decepcionado.

    Y justo en ese instante aparece un hombre detrás de él, Robert se voltea y lo mira. Era el hombre que había visto en el pasillo, mirándolo mejor y sonriendo le agarra el hombro a Robert, pero éste se aleja y le dice.
    -Hasta que no me digas ¿Quién eres? No me iré contigo.
    -¿No se te ocurre nadie? –le responde el hombre.
    -La verdad no, y no voy a adivinar. Quiero que me lo diga usted. –dice Robert con firmeza.
    -Bueno, mi nombre es Rogelius, actual líder del Clan Heraclidas. Soy tu padre y tumadre es Fenixia, si me acompañas conocerás mas a tu familia.
    Robert sintió tal emoción que en vez de poner el hombro se lanzo sobre su padre, y abrazados desaparecieron y reaparecieron dentro del salón antes visto en el pasillo.
    El salón de los Heraclidas, cuando se voltea observa a muchos hombres, unos muy ancianos, otros muy jóvenes, pero todos eran robustos y tenían músculos como él.

    Mirando a su padre le pregunta:
    -¿Quiénes Son?
    -Nuestra familia, Robert. –le responde el padre.
    -¿Está mi abuelo y todos ellos? –pregunta con entusiasmo el chico.
    -Pues claro que si, y pronto los conocerás uno a uno. –dice el padre mirándolo alegremente.

    Se coloca en medio del salón y pide atención diciendo:
    -Hola familia, delante de ustedes se encuentra nada más ni nada menos que Robert.
    Mi único hijo, y futuro heredero del Clan, como sabrán tenemos que prepararlo para que supere los retos que le tocaran dentro de poco. El desea conocerlos a cada uno de ustedes y espero que sean de su agrado.
    Robert siente la necesidad de hablar con todos y comienza con un anciano que se encontraba acostado en una silla de oro, decorada con bellos hilos de plata y pequeños bordes de escarlata; para su sorpresa estaba hablando con su bisabuelo Markled, quien hacía años supero varios retos en ese mismo lugar y le dijo que la silla de oro se la regalo Zeus.

    Robert le pregunta con entusiasmo:
    - Entonces si yo supero los retos ¿podre reclamar algo?
    -Si –dice sencillamente su abuelo.
    -¿Y porque decidiste reclamar esta silla de oro? –le pregunta con extrañez.
    -Porque esta silla de oro perteneció a mi antigua esposa. –le dice el abuelo terminando la conversación.

    Robert siguió caminando por la sala y saludaba a todos hasta llegar a la entrada de un cuarto, entrando observa atentamente y todo le parecía espectacular, había un comedor hecho de plata con bordes y pequeñas líneas doradas, las sillas eran muy parecidas a las de su abuelo en excepción a que no tenían bordes color escarlata; había una cama muy grande, también era preciosa, estaba hecha de cristal y esmeralda, el colchon era de algodón y las persianas de los bordes eran de seda. Pero al final de la sala había justamente una persona, robusto al igual que todos, cabello rubio hasta la altura de sus hombros, los ojos eran azules y de todos; era el más robusto. Con curiosidad se acerca a Robert y le pregunta:
    -Hola ¿Quién eres? –dice el extraño.
    -Un gusto señor, me llamo Robert ¿y usted? –responde Robert cortésmente.
    -Ah! Claro, no sabes quién soy…

    Hubo unos segundos de silencio, el extraño se voltea y dice:
    -Yo soy Heracles. –dice con aire de superioridad.
    -¡Ah! Un placer. –dice Robert.
    -¿De verdad no se te ocurre quién soy? –pregunta Heracles.
    -Ah por supuesto usted es Heracles –dice Robert tratando de recordar quién es.
    -¡Oh Vamos! En otras partes me conocen como Hércules, y algunos me confundieron con Sansón. –dice el decepcionado. – Ni siquiera tu mi descendiente me ha reconocido.
    -¡Oh Perdón! De verdad, no pensé que fueras Hércules, perdón, Heracles. –dice Robert con vergüenza.
    -Tranquilo tampoco te exigía que supieras ya que tu padre te alejo de esto toda tuinfancia.
    -¡Sí! Hace 3 días pensé que era huérfano y resulta que no –dice él con alegría. –Pero sin embargo nada mas he visto a mi padre ¿Y mi madre? –pregunta con misterio.
    -¡Ah tu Madre! ¡Bella Mujer era tu madre! Una esplen... – quedó mudo luego de eso.
    -¡Perdón! ¿Era?, ¿Qué acaso ha muerto? – pregunta el asustado.
    -Eso has de preguntárselo a tu padre –le dice Heracles.

    De inmediato Robert sale del cuarto y vuelve al salón principal donde estaba su padre y le pregunta enseguida:
    -Padre. ¿Y mi madre?
    Un silencio invade el salón y todos se lo quedan mirando, éste al ver la reacción de todos ante tal pregunta dice:
    -Esta muerta ¿verdad? –con voz solloza. –Me lo imagine en cuanto hable con Hércules.
    -Robert hijo mío –dice con una sonrisa. –Tu madre es Fenixia y está viva, pero no la has visto por normas de la casa.

    En ese momento sale Heracles de su habitación y Robert lo ve con enojo y le grita:
    -¡Me asusto viejo idiota!

    Al escuchar eso todos en la sala se alejaron de Robert incluido su padre, Heracles se acercó poco a poco a él y con una mala cara le dijo:
    -Dime idiota otra vez y te arrepentirás niño.
    -No he de decírtelo, tú sabes que lo eres.
    En 2 segundos Robert salió volando por la sala y cayó sobre una mesa de cristal, la cual se hizo trizas obviamente, se levantó y se preparó para luchar; intentó golpear varias veces a Heracles pero no lo tocó. Después de varios intentos cayo postrado frente a Heracles, y éste le dijo:
    -Pide Perdón y me iré tranquilo, y serás mi discípulo mañana.
    -No lo hare viejo –dijo Robert con ira.
    -Es una oferta muy especial, sabes que serás MI DISCIPULO –dice Heracles con entusiasmo.
    -Dije ¡NO! –diciéndolo con firmeza.

    En eso interviene Rogelius y dice:
    -Robert deja las estupideces y acepta esta oferta, yo hubiera querido ser su discípulo
    -Padre, prefiero ser tu discípulo. –dice Robert con tristeza.
    -Hijo, no hay mas honor entre nosotros que ser entrenado por Heracles. –dice el padre mirando a su alrededor.
    -Esta bien, pero solo con una condición –dice Robert.
    -Cuál es esa condición –intervino Heracles.
    -Que no se meta con mi familia, viejo –dijo Robert mirándolo seriamente a la cara.
    -Jajaja está bien Robert, no me meteré con tu familia. Jajaja.
     
    Última edición: 15 Enero 2016
  8. Threadmarks: Cap 5 [El Hijo de Hades]
     
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    El Hijo de Hades.



    Después de esas palabras Heracles se marchó del salón, y todos fueron a sus dormitorios.
    Era tarde y Robert no quería dormir, deseaba explorar más el Monte Olimpo.
    Salió del salón de los Heraclidas y se dirigió al gimnasio en donde se consiguió a una bella chica de ojos azules y cabello rubio, ésta le sonrió apenas Robert entro por la puerta. Robert quedó atontado y sin más nada que se le ocurriera dijo:
    -Hola.
    -Hola galán, me llamo Castalis. –dice ella buscando conversación.
    -¡Oh!... Eee! Lindo nombre… El mío es Robert, un placer. –dice con timidez y atontado todavía ante tal belleza.
    -Vaya parece que cause estragos en tu mente ¿No? –dice ella con voz juguetona.
    -Sinceramente… Bueno y qué edad tienes Castalis? –dice el tratando de calmarse.
    -Bueno nene, yo tengo solo 16 añitos ¿Y tú?
    -¡Ah! Interesante tenemos la misma edad –dice más calmado.

    En ese instante pasa cerca de ellos el chico malo, el supuesto descendiente de Hades, rápidamente Robert se coloca serio y le pregunta a Castalis:
    -Tú debes de conocer a muchos aquí ¿Verdad? –le dice sin quitarle la vista al chico.
    -Mmm yo creo que sí, ¿Por qué? –dice ella mirándolo atentamente.
    -Pues siento curiosidad por saber quien ese chico –dice el mirándola y volviendo la vista al chico pelirrojo.
    -¡Vaya si te interesa nada más ni nada menos que Danny! –dice ella viéndolo sorprendida. –Dicen que es descendiente de Hades, pero yo no lo creo.
    -Parece malvado –dice Robert mirándola sonriendo.
    -Deberías de preguntarle a ver si te responde al menos a ti, asi sabríamos si de verdad es descendiente del malo. –dice ella mirando a Danny.
    -¡Ok lo hare! –dice el caminando hacia Danny, pero sabiendo que lo que quería era demostrarle a Castalis que era valiente.

    Mientras más se acercaba mas se colocaba nervioso, Danny estaba alzando pesas y cuando Robert por fin llegó frente a él le pregunto sin vacilar:
    -¿Eres descendiente de Hades?
    -Al fin alguien me lo pregunta –dice él con seriedad. –Pensé que todos aquí no sois más que cobardes.
    -Yo no soy cobarde, es más tenia curiosidad por conocer a un primo lejano. –le dice Robert seriamente.
    -Vaya así que eres primito mío, haber ¿Tu papa es el viejo electrificado o el tritón marino? –dice con voz graciosa. –El mío es amigo de la muerte. De inmediato Robert se asusto y se volvió para hablar con Castalis pero ésta se había marchado. Entonces se devolvió para el salón de los Heraclidas y buscó su habitación.
    Al conseguirla abrió la puerta que era de platino con escarcha de esmeraldas, dentro había una hermosa cama y varios gabinetes todo combinados de color verde esmeralda con platino; había una bella ventana, la cual abrió y entro una brisa tan fresca que le bajó el estrés y lo relajó hasta que quedó dormido.

    A la mañana siguiente se levanta de muy buen humor, al salir de su cuarto se dirige a la cocina en donde están preparando la mesa. Rogelius lo ve y le dice:
    -Buenos Días, hijo mío.
    -Buenos días padre –responde él.
    -¿Pasastes buena noche?
    -Si padre, gracias por preocuparte. –le dice y pregunta después con gran entusiasmo
    – ¿Cuando comienzo mi entrenamiento?
    -Hoy mismo –responde el padre. –así que come todo lo que puedas para que estés en forma.
    -¡Lo hare!

    Después de haber desayunado, se levanta y va a la sala del gimnasio en donde lo esperaba Heracles.
    -Rápido quítate la camisa y comienzas a hacer 1000 abdominales. –le dice Heracles.
    -Ok! ¿Pero no debo calentar primero? –Pregunta Robert.
    -Ah! Si el calentamiento… Quiero que le des la vuelta al coliseo 100 veces.
    -¡Estás loco! –dice Robert sonriendo.
    -No es un juego. Quítate la camisa y comienza ¡Ya! –le dice Heracles con firmeza.

    Robert sin otra alternativa comenzó a trotar y a trotar las 100 vueltas, apenas cuando había terminado la vuelta número 17, cayo postrado y deseando un poco de liquido.
    En ese momento lo encontró Albert, el descendiente de Aquiles. Éste le ofreció un poco de agua y ayudó a Robert a levantarse.
    -Que tal camarada –le dice Albert.
    -Hola, un poco cansado por el trote –Responde Robert tomándose toda el agua.
    -Hace 2 años no podía ni siquiera dar las 7 vueltas sin caerme desmayado –dice Albert.
    -¿Ya has estado aquí antes? –pregunta Robert viéndolo fijamente.
    -No, pero te digo que este coliseo es muy parecido al antiguo coliseo Romano –responde Albert mirando a su alrededor.
    -Antes de que yo comenzara, ya te había visto a ti trotando. –dice Robert todavía sediento, y después pregunta -¿Cuántas vueltas llevas?
    -No te asustes amigo, pero ya con esta son unas 234 –le dice Albert sonriendo.
    -¡234! ¡Cómo es posible de que sigas en pie! –Sorprendido por lo que había escuchado pregunta – ¿y hace cuanto llevas trotando?
    -Mmm… Déjame revisar el reloj –se mira la hora en su gran Rolex y le dice –exactamente llevo aquí unos cuarenta minutos.
    -¡Wau! Y yo comencé hace media hora. Eres una maquina de velocidad. –Responde con asombro Robert.

    Después de haber intercambiado esas palabras los 2 se presentan, voltean y ven de repente a 2 hermosas chicas trotando tambien, una de ellas era Castalis. Cuando están ya cerca de ellos 2 se frenan y Castalis saluda a su amigo Robert.
    -Hola wapo. ¿Cómo estás? –saluda y pregunta Castalis.
    -¡Ah! ¡Hola hermosura! Yo bien por aquí, con un amigo, te lo presento. –Robert le dice presentándole Albert a Castalis.
    -¡Es un gusto! –Dice Castalis.
    -No el gran placer es mío –le reprocha Albert con una sonrisa.
    -¡Ah! Yo tambien estoy con una amiga, les presento a Antíope. –les dice Castalis presentándole a su amiga.

    Antíope era una hermosa chica de 16 años, cabello oscuro, unos ojos negros y un cuerpo muy esbelto. Lo primero que le vio Robert fueron sus pechos, pues los tenía muy bien en forma y le llamó demasiado la atención. Además le parecía americana y eso lo dejaba atontado mucho. Pero Albert no era tímido como Robert así que él comenzó con Antíope una conversación, y comenzaron a hablar de su vida antes de llegar al Olimpo. Al igual que Albert se fue trotando con Antíope, Robert se quedó junto a Castalis. Después de unos segundos se levantó lleno de ánimos y fuerza y siguió trotando junto a su nueva compañera. Pero en el Erebus pasaba algo terrible. Androgeo estaba pactando con Cronos para liberarlo, Cronos llevaba mucho tiempo en el Tártaro y le prometió Inmortalidad a cambio de su liberación.
    Androgeo que es muy ambicioso le comienza ayudar, y los Dioses del Monte Olimpo, no se enteraron de ello.
    Excepto Hades, que en unión de su Padre Cronos, intentara vengarse de Zeus; su hermano, por haberle engañado hace mucho.
     
    Última edición: 19 Enero 2016
  9. Threadmarks: Cap 6 [El Padre de los Dioses]
     
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    1030
    El Padre de los Dioses.



    Después de una semana de entrenamientos y ejercicios, Atenea se presenta ante todos otra vez y les avisa de que el próximo día comenzara la lucha olímpica.
    Todos los emocionados y nerviosos comenzaron a hablar en voz baja, cuando de repente se oye el gran golpe de una puerta. Todos voltearon rápidamente y estaban entrando 2 hombres. Zeus se levanta y ve fijamente a uno de ellos y le dice:
    -¡Hermano! Quien es este hombre que está contigo, no reconozco haberlo invitado. No sé su herencia familiar, ni de su hoja de vida.
    -Hermanito este hombre que ves aquí es un viejo amigo. –le responde Hades con una sonrisa de satisfacción en su cara.
    -No le conozco. Sabes muy bien que no acepto visitantes desconocidos en el Olimpo. –Responde Zeus con autoridad.
    Pero el hombre misterioso da dos pasos adelante y les dice:
    -Es sorprendente ver que te has convertido en el mayor gobernante de todos los tiempos Zeus, todavía recuerdo que fuiste tú, quien me quito lo que me pertenecía.

    Todos en el salón se quedaron pasmados y como siempre Robert de inquieto le grita:
    -¡Cállese la boca viejo! Y déjenos terminar que tengo mucha hambre.
    -¡Oh! Pero tú debes de ser descendiente de Heracles. ¿Verdad? –le responde el hombre a Robert.
    -Si lo soy. ¿Por qué? –pregunta Robert muy molesto.
    -Porque le estas faltando el respeto al Padre de los dioses.

    Todos en el salón se miraron unos a otros y Zeus dice preguntando:
    -¿Cronos?
    -¡Quien más hijo! –le responde el hombre misterioso quien en realidad era Cronos. –llevo mucho tiempo esperando esto.
    -¿Porque Hades? ¡Ocias en traicionar a toda tu familia por el imbécil que nos negó hace muchos años! –le pregunta Zeus a Hades.
    -Simple hermano. Más Poder. Lo que tú no me puedes dar, el me lo dará. –le responde Hades.
    -Tranquilos –grita Cronos. –no vine aquí para robarle nada a nadie solo para ver como mi hijo Beowulf gana esta competencia.
    -¡No creo que lo logre! He visto a tu hijo y no entrenó nada para la lucha olímpica. –dice Zeus mirando a Beowulf a lo lejos.
    -No necesita entrenar. Es mi hijo y por tanto tú hermano. Bueno medio hermano para ser exactos. –dice Cronos con gran admiración. –le he de traspasar el noventa por ciento de mis poderes.
    Cronos alzo el brazo hacia su hijo y un fuerte torrente de aire y sonidos extraños saltaron desde Cronos hasta su hijo. Cronos cayo desmayado pero Beowulf quedo levitando.
    Después de lo ocurrido, Beowulf se marcha del salón, Atenea da por terminada la convocatoria. Y todos se marchan a sus habitaciones.
    Mientras tanto Zeus seguía muy preocupado en su habitación y solicito a Poseidón que llegase a su despacho.

    Cuando Poseidón llega al despacho de Zeus, le pregunta:
    -Que tienes hermano te veo muy tenso.
    -Cronos ha vuelto. –le responde Zeus.
    -¡Pero como ha sido posible! Las puertas del Tártaro solo las puede abrir un mortal. –grita Poseidón con mucha furia.
    -Esa persona es la que quiero que me ayudes a encontrar. De seguro trabajaba para Hades. –le dice Zeus mirándolo fijamente.
    -¿Cómo estás tan seguro de que fue ayudante de Hades, y no un sirviente de Cronos? –pregunta Poseidón.
    -Porque yo mismo mande a aniquilar a los seguidores de los Titanes. –responde Zeus.

    Después de esas palabras Poseidón desaparece de la presencia de Zeus. Éste último, comienza a investigar en su archivero los nombres más destacados de los servidores de Hades.
    Después de haber pasado varias horas revisando el archivero encontró un nombre que le llamo la atención, Orfeo.
    Inmediatamente se levanto y fue en busca de su hija Atenea, a quien le dio la orden de que lo trajesen frente de su presencia. Después de pasados unos minutos en la tribuna aparece Orfeo con Atenea, éste asustado y mirando en donde se encontraba se inclino ante Zeus e hizo reverencia. Pero Zeus molesto le pregunta de una vez:
    -¿Fuiste tú, el infiel? ¿El que ha osado contra mi mando y nos ha puesto en peligro a todos los Dioses?
    -No señor, pero he oído rumores sobre su hermano Hades en contra suya. –le responde Orfeo.
    -¿Qué conspiración habéis escuchado? –pregunta Zeus.
    -Mi señor, en el inframundo se comentaba de que Hades obtendría el poder y su trono, con simplemente obedecer al supremo titán. Tambien escuche después, que le habían ofrecido controlar los cielos, los mares y el reino del inframundo. Pero señor, he de recordarle que son simples rumores de las almas del lago Estigia.
    -Gracias por tu colaboración Orfeo, como recompensa puedes pedirme lo que sea. –le dice Zeus amablemente.

    Orfeo se le ilumino la vista y le pidió a Zeus revivir, Zeus accedió y pocos segundos era un
    Orfeo de carne y hueso de nuevo. Orfeo se queda mirándose y admirándose y le da las gracias a Zeus y le ofrece al dios ser su músico personal.
    Zeus se queda pensando en la oferta y accede.
    Sin embargo Zeus vuelve a su despacho y le dice a su hija Atenea:
    -No me fio de los seguidores de Hades, averigua quien es el comandante de la armada Alfa de Hades. ¡Ah! Y no te olvides de asegurarte de proteger a Robert, después de todo sabes el gran potencial que tiene para la Lucha Olímpica.
    -Si padre, cuidare de él. –responde Atenea y se marcha.

    Mientras tanto Cronos despierta en su despacho ubicado en el Inframundo, y se dice para sí mismo:
    -Ahora Zeus será testigo de cómo mi hijo Beowulf destruirá todo lo que ha logrado.
    Me satisface saber que tengo a Hades a mi lado. Siempre he admirado a un ser con ambición.
    De pronto llega Perséfone, la esposa de Hades y le pregunta a Cronos:
    -¿Eres tú el Dios del tiempo?
    -El mismo para servirte bella doncella –responde Cronos viéndola fijamente y preguntando seguidamente – ¿Y tuquien eres?
    -Soy Perséfone, la esposa de Hades y por lo tanto, suprema autoridad del inframundo. –responde ella.
    -Perfecto. ¿Sabes?, te tengo una propuesta irrechazable. –le dice Cronos con una sonrisa en cara.
     
  10.  
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    Excelente temática y buena redacción solo unas cosillas.

    mencionar dos veces que eran azules era un poco redundante algo como "sus ojos azules eran muy claros" hubiera sido suficiente

    nada solo me dio riza robert xD

    mori con esta frase jajajaja

    Pos nada me quede con la curiosidad de saber que pasaba con la pareja explosiva

    el clan existe o lo inventaste?

    quiero aclarar que en el capitulo anterior ya habia sido mencionado el origen de Robert como que no quedaba, es mas fue el primero en saber ojo con eso

    mas que nada ten cuidado con las frases redundantes.
    me encanto el fic espero conti
     
    • De acuerdo De acuerdo x 1
  11. Threadmarks: Cap 7 [Fase de Región y Puntos]
     
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    Fase de Región y Puntos.

    En la mañana siguiente Robert se levanta y no consigue a nadie de su clan en casa, excepto a unas bellas mujeres hablando en el comedor.
    -Buenos días bellas damas –dice Robert.
    -Buenos días Robert, mis respetos –le dice una de las más jóvenes que estaban sentadas.
    -Tranquila, todavía no he heredado el trono de los Heraclidas –responde mientras se marchaba.

    Después de salir de la habitación, las mujeres comienzan a preguntarle a la joven dama:
    -¿Por qué Fenixia, porque no le dijiste que eras tú?
    -No quiero ser una piedra de tropiezo para mi hijo, se que se encariñará mucho conmigo si se entera de que yo soy su madre. –responde ésta.
    -No creo que deban guardarle el secreto, me parece de muy mal gusto –le dice una de las ancianas.
    -No es por mi voluntad Deyanira, esa es la voluntad de su padre. –responde Fenixia mirando cómo se marchaba a lo lejos su hijo.
    Robert de camino a la Arena se encontró con su amigo Jano, a quien Robert le dio un apretón de manos. En ese momento Jano entra como en una especie de shock y Robert se asusta demasiado.
    -Oye Jano ¿Qué tienes amigo? ¿Estás bien? Si quieres me sueltas el brazo. –dice Robert un poco nervioso.

    Después de unos segundos Jano vuelve en sí y le dice:
    -Robert amigo, tenemos que impedir que Beowulf consiga llegar hasta el final y hacerse campeón.
    -Pero ¿por qué, que pasa? –pregunta Robert un poco asustado.
    -Te acuerdas que puedo ver el futuro al tocar a alguien, pues son simples visiones de lo que marchara en tu destino debido al pasado y el presente de la persona; si las cosas siguen en su rumbo Beowulf desencadenara terribles consecuencias para el reinado y lo que es peor, para la humanidad.
    -Entonces cuenta conmigo –dice Robert con aires de héroe.
    -Eso me lo esperaba pero necesitaremos a más valientes –responde Jano mirando al suelo.
    -Creo que se de alguien que estaría más que dispuesto –dice Robert viendo hacia la arena. –Vamos que no tenemos nada que perder.

    Y así corren hasta llegar a la Arena, apenas llegan ven que todos están ahí muy emocionados en lo cual Robert recuerda que es el combate de inauguración.
    -¡Rayos Jano!, Es el combate de inauguración. ¿Quién crees que sean los primeros en luchar? –pregunta Robert.
    -No lo sé amigo, aquí hay demasiadas personas como para saber que personas se enfrentaran. Aunque escuche decir a Atenea que para que sea más divertido y vemos mejor el desempeño de todos, se hará por fase de región y puntos. –responde Jano.
    -¿Fase de región y puntos?, a ver explícate. –dice Robert.
    -Mira, más fácil; la región es la zona de la que provienen los clanes y deidades. Por ejemplo tu y yo somos de la Región Greco-Romana, Jack, el descendiente de Set es de la Región áfrico-egipcia –responde Jano viéndolo firmemente y preguntándole - ¿Estas entendiendo?
    -Si claro Jano, prosigue por favor. –responde Robert.
    -La fase de puntos se basa en lo que apliques en la batalla, tal como astucia e inteligencia, manejo de armas, habilidades de combate, control del entorno, entre otras cosas más; por cada movimiento que hagas en el combate se te sumarán puntos y a la final, el héroe que logre más puntos es el campeón de la Región. Y pasara a enfrentarse contra los otros campeones. Que tal. –dice Jano concluyendo su explicación.
    -Pues te entendí muy bien gracias, te pareces a mi profesora de historia, jajá. –responde Robert entre carcajadas.
    -No fue gracioso sabes –le dice Jano con enfado.

    De repente aparece en medio de la arena Atenea, todos hacen silencio y se preparan a escuchar.
    -Como ya deben de saber, la lucha olímpica será por fase de región y puntos. En este momento quiero darle el paso a mi querido colega Hermes para que comienze el espectáculo. –dice Atenea señalando a Hermes, que en dos segundos apareció al lado de ella.
    -Gracias Atenea siempre tan amable. –le reponde Hermes antes de que ella se marchara. –Bueno chicos y chicas, ya sabemos que serán evaluados por puntos asique les dire la lista de los participantes respecto a sus regiones. –dice Hermes levantando la vista hacia las tribunas, y volviendo a mirar un pergamino, comienza a pronunciar las regiones y participantes diciendo:
    -Región Greco-Romana: Danny, hijo de Hades; Craug, hijo de Poseidón; Robert, descendiente de Zeus; Castalis, hija de Castalia; Antíope, hija de Friodas; Neso, descendiente de Quirón; Niobe, hija de Tántalo; Cesar, descendiente de Ulises; Will, descendiente de Teseo; Magmar, descendiente de Hefestos; David, hijo de Hermes; Rómulo, hijo de Ares; Parnaso, descendiente de Apolo; Palas, hija de Atenea y por ultimo Beowulf, hijo de Cronos.

    -Región Áfrico-Egipcia: Jack, descendiente de Set; Marán, descendiente de Amanra; Nyfs, descendiente de Mnevis; Levis, descendiente de Camos; Dorcas, descendiente de Osiris; Suroh, descendiente de Horus; Damsés, descendiente de Ra, y Coloscorpio, descendiente de Anthropomorfhi.

    -Región As-Midgardiana: Lubrock, descendiente de Thor; Trevor, descendiente de Loki; Valalla, descendiente de Reginleif; Dragad, descendiente de Odín; Dortis, hijo de Forseti y Grodd, descendiente de Ragnar.

    Después de haber mencionado los nombres de los participantes, Hermes solicito la presencia de Atenea junto a él para dar comienzo a la lucha olímpica.
    Después de unos segundos Atenea pide silencio y orden en las tribunas para dar comienzo al espectáculo, y dice:
    -Primer combate, la inauguración de la lucha olímpica esta sorteada para la región As-Midgardiana.
    En ese momento todos guardan un gran silencio, y los Asmidgardianos entran en nerviosismo al ver quiénes eran los primeros en competir. Y por lo tanto Atenea menciona los 2 primeros participantes:
    -Valalla, descendiente de Reginleif. Ella posee el Don de la Sanación. Su meta es conseguir la inmortalidad y alistarse al ejército de las Valkirias Guerreras de Asgard.

    Valalla, era una valkiria muy hermosa, con el cabello color miel dorada y unos ojos verde claro.
    Tenía una camisa blanca con una chaqueta azul y una licra color blanco.
    Parecía ser una chica muy noble y tranquila, pero obviamente si quería alistarse en el ejército de Asgard, tendría que por lo menos saber golpear.

    Después de haberla mencionado y de que varios Midgardianos aplaudieran, Atenea continúo:
    -Grodd, descendiente de RagnarLodbrok. El posee el arma que blandió Ragnar, la Yglind; espada cuya fuerza es, la de todos los enemigos que caen ante ella. Su meta es llegar a ser un dios de Asgard. Grodd, parecía un chico maduro, centrado en lo que quería alcanzar. Era de estatura media y cuerpo robusto, tenía el cabello largo y claro, con un bigote en el rostro. Aunque es un príncipe, vestía ropas indecentes y tenía un abrigo hecho con piel de oso.
    Otros Midgardianos aplaudieron y cantaban. Cuando hubo silencio en las tribunas Atenea dijo:
    -Valalla y Grodd pasen adelante por favor.
    Los dos chicos salen de las tribunas y llegan al medio de la Arena junto a Atenea. Quien retoma la palabra y les pregunta:
    -¿Están listos?
    -Claro que si –dicen los dos.
    -Pues entonces aléjense de mí, 2 metros cada uno –dice Atenea.

    En eso Atenea se dirige a todos diciendo:
    -En la lucha será legal cualquier armamento, trampa y movimiento. Tenéis el derecho de rendirte si asi lo deseas antes de que acaben con vos. Serán puntuados por sus habilidades en campo de batalla, por ejemplo; los movimientos de lucha que emplean tanto a mano limpia como con armas; inteligencia y astucia, control del entorno y provecho del campo de batalla; conjuros e invocaciones, todo exclusivamente todo será evaluado; –en este instante hace una pausa y dice con voz más alta –y otra cosa más, el oponente que mate a un enemigo se le darán 50 puntos extras. Y la persona que muera en combate ha de preocuparse, ya que será revivido directamente por Zeus después de la batalla pero, para volver a ingresar en el torneó y continuar, tendrá que pagar 25 puntos. Gracias eso es todo.

    Atenea desaparece de la Arena y aparece en las tribunas diciendo:
    -¡Que Comience la Lucha!
     
    Última edición: 25 Enero 2016
  12. Threadmarks: Cap 8 [Primer combate, primer vencedor]
     
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    Primer combate, primer vencedor.

    Valalla mira fijamente a los ojos a Grodd, se hacen un gesto de afirmación con la cabeza y Grodd desvaina su Yglind, la espada tenía el mango de un platino brillante, el filo rechinaba de brillo y parece que la espada como tal no pesara tanto, pues Grodd, la balanceaba perfectamente de un brazo a otro.

    Valalla no le quitaba la vista a Grodd, estaba analizando todo su físico desde la cabeza hasta los pies. Después volteo vista a su entorno, la Arena.
    Estaba en Fase Desértica. Solo había arena y mas arena con algunas que otras piedras en el campo. De repente mientras Valalla analizaba el campo, Grodd aprovecha y lanza su primer ataque.

    Valalla lo esquiva gracias a sus reflejos pero Grodd sigue lanzando ataques verticales, todos hacia el suelo. Después de varios intentos Grodd se coloca a la defensiva y Valalla sigue viendo el terreno, pero en un descuido Grodd le lanza la espada a Valalla; aun con sus reflejos ella no podría haber esquivado el ataque, con lo cual Valalla termino con la espada clavada en la espalda y de rodillas al piso.

    Grodd ve el momento oportuno para rematarla, se dirige hacia ella y cuando le va a dar una patada a Valalla, ésta le lanza arena del campo en los ojos. Grodd comienza a gritar y a insultarla, no podía ver. Valalla alza su vista hacia la tribuna de los dioses y observa al juzgado anotando todas las acciones que se realizan. Grodd seguía aturdido de vista, con lo cual Valallaprosigue a sacarse la espada pero se da cuenta que sus brazos no llegan hasta el mango.

    Con Grodd aturdido, comienza a pensar y a mirar a su alrededor pero no veía nada que la pudiera ayudar, ahora tenía temor de lo que podría pasar pero se le ocurrió algo.
    Se levantó y fue rápidamente en donde habían unos escombros de piedra, trato de alzar una gran piedra pero el dolor que le causaba la espada ya era suficiente para tumbarla con lo cual cayó de rodillas otra vez. Mientras tanto en las tribunas Robert escuchaba a varios Midgardianos susurrar entre sí, sintiendo curiosidad se acerca hasta el grupo y le pregunta a uno de los chicos:
    -¡Oigan! ¿Puedo saber qué pasa?
    Los chicos sin decir una sola palabra se voltean y se marchan excepto uno, que tenía una armadura decorada con varias medallas, y un martillo en mano. Se voltea y le da la mano a Robert diciendo:
    -Mucho gusto amigo, soy Lubrock.
    -¡Ah! Hola es un placer, me llamo Robert –contesta.
    -Te pido disculpas por mis amigos, son un poco reservados con las personas –dice Lubrock con cara de apenado.
    -Tranquilo, no me conocen y soy de otra región ¿que esperabas?, jajá –dice Robert entre pocas carcajadas.
    -Tienes razón, los Midgardianos solemos elegir grupos hasta entre nosotros mismos, el líder del grupo soy yo, aunque tengo problemas con Dragad por eso, el siempre ha querido tener madera de líder. –dice Lubrock mirando hacia el grupo.
    -En realidad tú pareces ser mejor líder –contesta Robert.
    -Gracias por el cumplido, oye Robert tengo que marcharme luego nos vemos – responde Lubrock marchando aprisa del lugar.

    Pero recordó lo que quería saber y pregunto gritando en voz alta:
    -¡Lubrock ¿Quién crees que gane?! –grita a toda voz.

    Lubrock sin dar la espalda grita:
    -¡Valalla!

    Robert devolvió la vista a la Arena y observo fijamente la reacción de Valalla.
    Valalla con las fuerzas que le quedaba alzo la gran piedra, y con un tiro al aire inclino un poco su pecho, la piedra al caer le golpea el pecho y saca la espada, pero ella con un poco de fuerzas y reflejos se mueve para no caer encima del arma.

    Robert y todos en las tribunas quedan asombrados y pasmados, de pronto se dan de cuenta que Grodd recupera un poco la vista abriendo un solo ojo.
    Ve que Valalla está tumbada en el suelo y su arma está al lado de ella. Caminado hacia ella sacudiéndose los ojos, Valalla ve su reacción y saca una pastilla de su bolsa, se la traga y se levanta. La herida de su pecho comienza a sanar rápidamente.
    Grodd se da de cuenta y rápidamente se lanza para agarrar su espada pero cuando lo hace descuidó por unos segundos su espalda. Valalla aprovecha ese momento para clavarle una navaja en el cuello a Grodd. Todos se asustan y se conmueven, Grodd dejo de moverse tumbado en el suelo, parecía muerto. Valalla alza su mano derecha y grita:
    -Atenea ven y revisa el cadáver.

    Atenea se levanta y aparece en la arena, revisa el cuerpo de Grodd y dice:
    -La Vencedora es Valalla.
    En ese instante Robert sentía una pasión y angustia por querer luchar, quería probarse y probarles a todos sus habilidades. Sus ojos estaban iluminados por la ganadora de la batalla, Valalla, una valkiria de Midgard que derroto a un príncipe con mucha más fuerza.

    Robert lo sabía, sabía que tenía que entrenar duro si quería llegar a las rondas finales.
    No había comenzado su batalla y ya se sentía intimidado por sus rivales de campo, pero lo que más le asustaba, era la idea de ser derrotado por Danny.
     
    Última edición: 26 Enero 2016
  13.  
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    hola soy yo otra vez continuando la historia que esta bien atrapante
    un detalle cuando escribiste en el capi anterior te olvidaste de mencionar a juno o no era un participante? y que paso con el hijo de aquiles? y los otros como los geminis @-@ me enredo un poco con tanto personaje yo supongo que tu también
    si eso te pasa puedes hacerte una lista suele ser util
    espero con ansias el siguiente capitulo
     
  14.  
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    Bueno, respondiendo tus puntos ya que ando de vuelta por el foro :)
    1. Los personajes que no están en la lista, no lucharán. Y eso de debe a varias razones que se explicarán más adelante en la historia :)
    2. Con lo de Albert Rioja (descendiente de Aquiles), pues arriba lo he respondido :D No está en la lista aunque sea uno de los heroes principales :)
    3. Los Geminys tambien juegan un papel de importancia, pero no suelen ser guerreros :) Allí arriba (el olimpo) hay de todo un poco xD
    4. Gracias por el consejo, de hecho, yo llevo una lista detallada en Word :) Y justamente para evitar enredos :D
    5. Gracias por el apoyo, pronto publicaré el próximo capitulo :)
     
    Última edición: 1 Marzo 2016
  15. Threadmarks: Cap 9 [Los Titanes]
     
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    1310
    Los Titanes


    En el profundo Tártaro se encontraban encerrados los demás Titanes, por lo que Cronos comenzó a idear su plan para rescatarlos a la vez que se escondía de Zeus y los demás Dioses, al controlar el tiempo tenía una ligera ventaja sobre los demás, sin embargo, poco podía hacer sin la ayuda de sus hermanos encarcelados.
    Por consiguiente decidió crear un plan de escape para sus hermanos. Con esto decidió acercarse de manera escondida a Perséfone, la esposa milenaria de Hades. Cronos le había dicho que tenía una propuesta:
    - ¿Sabes quién soy? – le preguntó éste a la esbelta y hermosa mujer.
    - Tengo una idea, y el que estés aquí, solo significa que podemos ayudarnos mutuamente. –contestó ella.
    - Eres una diosa muy observadora e inteligente –responde él. –Por lo cual sabes que no necesitas enfrentarte abiertamente contra mí.
    - Te ayudaré –responde ella de manera sorpresiva. –Quiero vengarme de Hades.
    - Esta mujer me va a servir si no la tengo de oponente y cumplo sus expectativas –piensa detenidamente Cronos, mientras planeó una jugada astuta. –Pero antes de que me ayudes, quizás deseas obtener un favor a cambio. ¿No?
    - En realidad sí, pero no será ahora. Será después de que liberes a Océano –le respondió ella.

    Lo que le sorprendía a Cronos era lo que pintaba Océano en toda esta cuestión. Todavía no entendía cuál sería la función de dicho titán en su venganza personal. Mientras Cronos seguía hundido en sus pensamientos ella le interrumpe.
    - No le des tantas vueltas al asunto. Solo respóndeme, ¿aceptas o no?
    - Por supuesto que acepto, una alíada tan inteligente no se consigue en cualquier rincón de la tierra. – responde él.
    - Bien, sígueme.

    Perséfone fue hasta el despacho del Dios del Inframundo, un lugar hecho de madera y arcilla, según, para disipar el calor que se acumula en dicha zona. El despacho estaba compuesto por un escritorio, una biblioteca con un armario de bebidas alcohólicas a su lado y cerca de una puerta cerrada habían dos proles. Al lado del escritorio se encontraba un estante donde se guardaban cosas comunes y de uso diario. Perséfone abrió el estante y sacó un juego de llaves, se dirige a Cronos y se las muestra a Cronos, éste último observa las llaves y le dice:
    - Tengo una idea de cuáles son esas llaves.
    - Eso es correcto, ahora nos iremos al tártaro y liberaremos a Océano. –le dice a Cronos viéndolo a la vez que caminaba hacia un túnel oscuro. –luego de que liberemos a Océano te daré las llaves y yo hablaré con él personalmente.
    - Me parece bien, pero ¿crees que hablará pacíficamente contigo? – le pregunta Cronos.
    - No, pero para eso es que me vas a acompañar a liberarlo.

    Llegando a una puerta de grandes dimensiones, el ambiente comenzaba a ponerse tenso y Cronos saltò hacia atrás cuando una enorme cabeza de perro gigante intentó morderlo. Perséfone se reía a la vez que le acariciaba la cabeza, mientras que desde lo más oscuro se dejaban asomar otras tres cabezas y parte de su cuerpo.
    - Tienes el honor de ver a Cerberus y vivir para contarlo –dice ella entre carcajadas.
    - Vaya, parece un poco agresivo con los extraños. –responde Cronos.
    - Solo protejo a mi dueña pequeño humano –dice Cerberus, con lo cual causó una gran impresión en Cronos.
    - Vaya y aparte puedes comunicarte verbalmente con otros seres, y por cierto, no soy humano. –responde Cronos, mientras lo veía de manera desafiante y le dice – Tu poder no me asusta, soy más fuerte que tú.

    Cerberus se enfada pero debido a que es un anfitrión de Perséfone decide no actuar. Su apariencia era desafiante, pues un pitbull gigante de tres cabezas no se veía todos los días. Desde el momento que olfateo a Cronos sabía que no era alguien normal, pero su actitud desafiante le incomodaba y le causaba ira.
    - No me caes bien, y puede que no seas humano, pero deberás ser bastante fuerte si pretendes pasar a través de estas puertas sin la autorización de mis amos. – dice Cerberus mientras otra de sus cabezas se reía.

    Luego de eso, pasaron a través de las grandes puertas y se dirigían por un camino en picada hacia el fondo del Inframundo. La mayor parte del recorrido habían llamas y mucho calor, pero mientras más se acercaban al tártaro la temperatura bajaba y la densidad del ambiente dificultaba la respiración, una densa niebla cubría el suelo y un olor a sangre y putrefacción comenzaba a dejarse notar en los olfatos de los presentes.
    - Estamos llegando al tártaro –dice Cronos con cara de mal gusto. – de aquí salí, y no deseo volver. Además, traeré a Zeus y los demás dioses aquí para que sufran lo que nosotros sufrimos por miles de años.
    - Eso es muy ambicioso, pero no imposible – responde ella, mientras se queda pensando en las posibilidades y le pregunta - ¿También aniquilarás a los que te ayudaron en tu revolución?
    - Si lo dices por ti, la verdad, no. No te tomo por mi enemiga, además, hasta puedo dejarte reinar el Inframundo. –responde él mientras le extendía la mano.
    - Excelente – dice ella, mientras estrechaba su mano.

    Después de caminar un poco más, se encontraron con un portón de rejas hechas de iridio, un metal muy fuerte, ese portón era conocido como la entrada al Tártaro, la parte más profunda del Inframundo.
    Una vez dentro había muchas puertas gigantes forjadas con obsidiana y varios minerales fuertes, dentro de cada una de esas puertas se encontraban uno o varios enemigos de los Dioses del Olimpo.
    Cronos acompaño a Perséfone a una puerta la cual estaba ardiendo como si estuviesen expuestas a un volcán, al abrir la puerta un gran vapor inundo todo el tártaro durante diez minutos. Al poder pasar por la puerta de obsidiana, una vez el vapor cesó en gran manera, se dirigían al fondo, donde se podía observar a un ser amarrados con cadenas en un peñasco sobre un mar de lava y magma.
    Cronos le reconoció al instante, y gritó a pulmón.
    - ¡OCEANO¡

    El titán con pocas fuerzas alza su vista y le ve, pero sin decir nada vuelve a bajar su cabeza. Parecía alguien a quien no le importara la vida ni lo que sucedía a su alrededor. La esclavitud le hizo perder su voluntad y esperanzas de salir de ese lugar.
    Una vez Perséfone se acercara para liberarlo de sus cadenas, el titán alzó su vista y al verse suelto y sin reconocer a nadie comenzó a atacar a Perséfone y Cronos.
    Parecía un demente hasta que Cronos comenzó a luchar con él para hacerle entrar en razón.
    Luego de una intensa batalla, Océano reconoce a su hermano Cronos y le pregunta.
    - Hermano, ¿es usted?
    - Por supuesto Océano, he venido a liberarte – responde Cronos.
    - Debo darte las gracias pero no te reconocí, de hecho, dudo que reconozca a mis demás hermanos, mi mente ha tenido muchos años sometida bajo estas cadenas. – responde él –no he visto más que magma por más de tres mil años.
    - He de imaginarme, la verdad gracias a mi poder no he envejecido y todavía parezco joven. –dice Cronos entre carcajadas.
    - Hermano, me alegra volver a verte y poder ser libre pero… ¿A qué se debe tu visita? –pregunta Océano.
    - Quiero que te unas a mi causa, he vuelto para retomar el olimpo; y tú, gobernaras en los mares. –responde él, haciendo una pausa y mirando a Perséfone –ella necesita tu ayuda, mientras yo libero a los demás, tú hablarás con ella y le prestarás tu servicio para lo que necesite.
    - De acuerdo hermano, esperaré terminar cualquier cosa que desee la dama y luego te veré –responde él.
     
  16. Threadmarks: Cap 10 [Comienza el Segundo Combate]
     
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    Comienza el segundo Combate.

    Atenea mira a las tribunas luego de que Valalla saliera de la arena como triunfadora, su cabello lacio se mueve mientras comienza a soplar una fuerte brisa y comienzan a crecer arboles dentro de la arena; Atenea observa hacia las tribunas de la región Greco-romana, observa detenidamente a las tribunas y grita:
    - Craug, hijo de Poseidón, acércate a la arena.


    El joven se levanta el cual tenía un cabello lacio bastante largo y de color grisáceo. Su camiseta era sin mangas y de color verde turquesa y sus pantalones y zapatos, los cuales eran de color marrón, eran bastante ajustados. Craug, al llegar a la arena le extiende la mano en señal de saludo a Atenea, ésta complacida le saluda y llama al rival de Craug.
    - Neso, descendiente de Quirón.


    Éste se levanta desde las tribunas y comienza a caminar poco a poco, su musculatura estaba bien definida sobre todo en sus piernas. Mientras bajaba de las tribunas Robert observa a un chico en solitario al cual le pregunta:
    - Hola, ¿Ese tal Neso se ve bastante rudo no?
    - Si –responde el chico.
    - Por cierto, mucho gusto, me llamo Robert.
    - Un placer, y bueno… ya lo sabía, desde que montaste tu espectáculo con Atenea –soltó unas carcajadas y prosiguió –me llamo Cesar, descendiente de Ulises.
    - ¿Ulises? ¿El que sobrevivió de Scila y Caribdis? –pregunta Robert. -¿El del relato de la Odisea?
    - Si, el mismo que nombran en los mitos de Homero –responde Cesar.
    - Vaya, pero esto es impresionante; tantos descendientes poderosos en un mismo lugar. – dice Robert mientras observaba como Neso llegaba a la Arena.


    Una vez en la arena, Atenea se retira y da comienzo al combate, en el cual Neso comienza a moverse entre los árboles presentes para realizar su primer golpe contra su enemigo. Craug saca unas dagas de tres puntas, las cuales eran un regalo de su padre Poseidón en su décimo tercer cumpleaños. Con el poder de las dagas, Craug se regeneraba físicamente siempre y cuando tocara líquido, sin embargo, la Arena era solo árboles y tierra, no se notaba ningún pozo de agua en sus cercanías.
    - Vaya esto sí es incomodo –dice Craug mirando a su alrededor mientras que Neso le atacaba.
    - ¿En qué tanto piensas? –pregunta Neso.
    - Nada, recuerda que mis habilidades regenerativas solo sirven con líquido. –contesta él, mientras bloqueaba el siguiente ataque de Neso.
    - Sí, estoy consciente de eso. ¿Quieres que me rinda? –pregunta nuevamente.
    - No se vería muy bien, podemos introducirnos en lo profundo de la maleza y luego de unos minutos salgo cargándote sobre mis hombros.
    - Me parece excelente –responde Neso, mientras que Craug esquivaba sus ataques y se adentraba entre los árboles más alejados, dejando a todos en tribunas algo sorprendidos y ansiosos.


    Atenea se levanta en su tribuna y se queda observando fijamente hacia la profundidad de tales árboles, Robert se fija en sus expresiones y se da cuenta que ésta comienza a sonreír y luego comienza a dar carcajadas.
    - Mierda Cesar, mi hermana sabe lo que está sucediendo en el fondo de esos árboles. –comenta Robert.
    - ¿Y te sorprende? –pregunta Cesar. –Algunos Dioses tienen una mejora de visión, con lo que pueden observar grandes distancias y según he escuchado, a través de objetos y seres vivos.
    - Eso no me lo esperaba, además, soy nuevo en todo esto. –responde Robert. –hace pocos días ni sabía que era descendiente de un Dios, y mucho menos que todo esto existía.
    - No fuiste el único, de hecho Craug es tu primo, el también creció en soledad igual que tu –responde Cesar –esto ya está ganado, Craug saldrá invicto en esa batalla.
    - ¿Cómo lo sabes? Digo, lo dices con mucha certeza
    –Conozco a esos dos, capaz Neso se rinda o tengan un plan para que Craug salga victorioso de este combate.
    - Pero… ¿Acaso Neso es el perrito faldero de Craug? –pregunta Robert.
    - No exactamente, son excelentes amigos. Simplemente Neso sabe que Craug es más fuerte que él y le respeta, además, su amistad ha crecido durante mucho tiempo ya que fue el primer amigo de Craug. –hace una pausa, saca un chicle de su bolsillo. Le ofrece uno a Robert, éste lo toma y luego Cesar prosigue –De hecho, al no conocer un padre, Neso se convirtió en el primer lazo sentimental de nuestro amigo Craug. –terminó con una sonrisa mientras todos se emocionaban.


    Robert al volver la mirada a la arena observó que llegaba Craug cargando a Neso entre sus hombros, alzó su brazo en señal de victoria y Atenea se dispuso a proclamarlo campeón. Craug se dirige hacia las tribunas con Neso y es interceptado por Danny.
    - Una estúpida victoria, ni siquiera estás sudando eres un farsante –dice el interceptor.
    - ¡CALLATE LA BOCA! –de repente, desde las tribunas venía cayendo Robert de un gran salto que dio y empujó a Danny con gran fuerza -¡PENDEJO!
    - Pero que mier… -dice Danny sorprendido mientras su cuerpo caía por las tribunas inferiores – ¡Maldito idiota!
    - Oye gracias, pero no era necesario primo –responde Craug a Robert.
    - Ni hablar, tenía ganas de empujar a ese imbécil desde hace días –contesta Robert entre carcajadas.


    Y poco a poco las carcajadas se hacían sentir en el pequeño grupo que se había formado entre ellos allí reunidos.
    - Esto te va a costar mucho dolor –amenaza Danny a Robert, acabando con la alegría del momento –tómalo en cuenta.
    - Siempre te estoy vigilando –mira a los presentes con una sonrisa y continúa –Danny, sé que tu tampoco tuviste el afecto paternal al igual que nosotros, pero la diferencia es que nosotros hemos creado lazos de amistad. Ahora entiendo el porqué eres así.
    - ¡CALLATE! –grita éste mientras se marcha.
    - Vaya, has dado justo en el clavo –comenta Cesar, quien se había incorporado en el momento del empujón. –Y sin aceite.

    Las carcajadas volvieron a resonar por unos instantes, pero la alegría pronto se acabaría, pues Cronos seguía con sus planes.
     
    Última edición: 7 Abril 2016
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    Para todos los Suscriptores que sigan la historia os traigo una Encuesta donde podrás Votar el personaje que más te ha gustado hasta ahora.
    Con estoy os doy a entender que la primera parte del Fic está llegando a su final.
    No significa que los dejaré sin MYTHOLOGY, no.
    Lo hago para continuarlo en otro Tema aparte, el cual tendrá un Nombre diferente :)
    Ahora les dejo el Link, pasen y voten a su Personaje favorito :D
    Eso me ayudará bastante para la proxima entrega :)
    VOTA POR TU PERSONAJE ACA
     
    Última edición: 12 Abril 2016
  18. Threadmarks: Cap 11 [El Amor lo Puede Todo] -- Final
     
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    Título:
    MYTHOLOGY [ La Lucha Olímpica ]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    11
     
    Palabras:
    1014
    El Amor lo Puede Todo.



    Danny se alejaba y mientras alzó su irada quedó sorprendido por una pareja que venía bajando hacia las tribunas, todos se reían hasta que de pronto un silencio se apoderó de ellos menos de Robert, quien ni se enteraba quienes se acercaban a su espalda.
    - Chicos, ¿por qué tan serios de repente? –pregunta Robert.
    - Así que es cierto –dice Craug mientras extendía su mano y una sonrisa a la pareja que había llegado. Robert se voltea y se sorprende al ver quiénes eran, y con un gran abrazo y grito sonríe.
    - ¡MEG! –hace una pausa mientras lo ve y ríe -¡SYNI!
    - Estas algo hiperactivo hoy ¿No? –comenta Meg para luego dirigirse a Craug -¿Es cierto que?
    - Ah, solo veo que ya tienes pareja y solo saque conclusiones aceleradas debido a sus clanes.
    - Ah, eso… pues sí, somos los nuevos Geminys –responde Meg
    - La verdad me sentía muy débil sin estar al lado de Meg –comenta Syni. –el es ahora como mi soporte.
    - Si –dice Meg mientras Syni se sujetaba de su antebrazo –ella es una parte fundamental en mi vida, hasta creo que se está convirtiendo en lo más importante.
    - Ni que lo digas, es que se les nota la química –dice Robert.ç


    De pronto un temblor comienza a sacudir las tribunas y el sismo ocasiona un derrumbe en lo más alto de la Arena. Atenea observa que justamente debajo se encuentra el grupo de Robert y grita para alertarlos. Robert observa a lo alto y sus musculos reaccionaron por si solos, todos se habían apartado excepto Meg quien no tenía ningún poder y Syni estaba asustada.
    Meg solo pensó en protegerla pero ya era tarde para empujarla fuera del derrumbe, así que solo se puso sobre ella en el suelo. Toda la Arena se transformó en un caos y se derrumbaba poco a poco.
    - ¡MEG! –gritó Robert mientras se acercaba a donde los había visto antes de ser aplastados.
    - ¡ROBERT ESPERA! –gritó Cesar, mientras intentó seguirle pero los derrumbes se lo impedían.


    Craug y Neso se sorprendieron y se les detuvo el corazón cuando a Robert se le venía un gran trozo de concreto encima, Robert voltea hacia arriba y ve la tonelada de concreto venir, y como si nada le dio un golpe y la partió en pedazos mientras seguía buscando a la pareja entre los escombros. Atenea observó el hecho aunque no le sorprendió mucho, y seguía ayudando a los demás chicos a salir fuera de la Arena.
    Mientras tanto Zeus y Poseidón discutían en los Salones del Trono.
    - Pero que mierdas –reprocha Zeus
    - Esto ya sabes que significa hermano.
    - Lo sé, pero es más rápido de lo que pensé.
    - Prepárate, nuestro padre y sus hermanos vendrán a derrocarnos. –responde Poseidón mientras agarraba su Tridente.
    - Tenemos que sacar a todos las personas de aquí.
    - Te ayudaré con eso, pero debemos convocar a los Dioses Olímpicos a una Asamblea.
    - Llamad a Hermes y dile que convoque a los Dioses –responde Zeus.


    Poseidón asiente con la cabeza y se marcha del lugar. Mientras tanto en el Tártaro ya habían liberado a Océano quien se marchó con Perséfone para que le ayudara con una tarea que ella tenía en mente; Cronos en cambio, logró liberar a Prometeo.
    - Que de tiempo hermano –comenta Cronos.
    - Vaya, pero si no has envejecido –dice entre carcajadas -Espero que no te hayas puesto blando con el tiempo.
    - Ni hablar, el que parece blando eres tú. Solo mírate.


    Los dos partieron entre carcajadas mientras Cronos liberaba a su hermano; mientras tanto en la Arena, Robert levantaba grandes trozos de roca y escombros y los hacía para un lado hasta que encontró a Meg y Syni, ilesos para su sorpresa.
    - Vaya, me asustaron –comenta Robert.
    - Y nosotros –responde Meg, voltea a ver a Syni y le pregunta si está bien.
    - Si, gracias cariño –responde ésta. – ¿Alguna idea de lo que sucede?
    - Probablemente sea Cronos liberando a sus hermanos –intercede sorpresivamente Jano, quien acababa de llegar luego del derrumbe.
    - ¡JANO! –grita Robert mientra le abraza fuertemente.
    - Vaya, sí que sabes cómo ganarte el cariño de las personas. –responde ante tal muestra de afecto –gracias Robert, sé que me consideras tu amigo.
    - Ustedes ya forman parte de mi vida –contesta Robert mientras observaba a su alrededor. –Juntos haremos historia.
    - Eres un joven soñador.


    Otra joven voz se dejó escuchar a través del polvo del derrumbe y allí se acercaba Albert.
    - Genial, el que faltaba –responde Robert entre carcajadas.
    - Serás idiota… deja de hacer el ridículo –responde Albert ruborizado.
    - Y aparte penoso –dice Robert.
    - No hables mucho, al menos no soy tímido con las chicas.


    Robert se sonroja mientras todos partían a carcajadas, el polvo del derrumbe ya se había esfumado y otros héroes se encontraban ayudando a quitar los escombros. Entre la multitud se deja escuchar una voz suave y aguda, que interrumpe la respuesta de Albert.
    - Ni que lo digas.


    Robert se vuelve a sonrojar, era Castalis, quien venía acompañada de Antíope, y todos se fijaron en que ambos estaban ruborizados ante tales damas. Pero en medio de las carcajadas, una silueta entró por los aires y cayó sobre Robert. Castalis se puso muy seria pues, era Valalla quien quedó tendida en las tribunas besando a Robert y le dice a éste.
    - Oye campeón, acabo de ver como rompías los enormes trozos de concreto con tus poderosos golpes, Sexy –dice ella mientras le guiña el ojo.


    Todos estaban atónitos, y Robert anonado por el suceso. A Castalis se le notaban los celos, mientras que Albert le hacía señas para que se separase de ella.
    Tal cual, así fue, Robert se levantó y se separó un poco de Valalla cuando de pronto llegó Hermes y les dijo.
    - Prepárense, hoy jugarán un papel importante en la historia. De ustedes dependerá ser recordados como Leyendas del Olimpo.
     
  19.  
    Nyxbel

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    Bueno, eso marca el final de ésta primera parte. Luego continuaré con la segunda.
    Gracias a todos los que siguieron el Fic, aporten sus comentarios e ideas.
    También puedes votar tu personaje Favorito acá --> LINK
    Aparte, se viene un Rol Rpg de mi parte, podéis seguirme si os apetece o mandarme algún MP.
    Estoy Disponible para cualquier ayuda que necesiten :3
     
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