One-shot de Naruto - Muérdago [GaaraLee]

Actividad: Instagram Ninja
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C. De Palabras: 921
N/A: escrito basado en la imagen que Pire lanzó par la actividad mencionada.

Muérdago ​

Salió de la oficina de Hokage pasivo, sin mostrar rapidez, caminaba junto a sus hermanos después de haber entregado un informe para la misión, dirigiéndose hacia una barbacoa organizada por las fiestas. Gaara no era de festejos, mucho menos de sociales muy fortalecidos, pero su hermana y Naruto habían insistido mucho en que debían estar presentes.

Se deshizo del bulto de aire que acumulaba con resignación, no le desagradaba la idea, pero no sabia que mucho podía hacer ahí, no era experto en estas áreas, pero su hermana esta vez no parecía perdonar si alguno se iba y la dejaban. Al entrar, se aproximaron al cubículo donde se reunían los demás, Naruto parecía entretenido hablando con Hinata un poco avergonzada, quizás aquel le decía algo vergonzoso. Kiba, Shino y Sakura disfrutaban de una charla, entristecidos por estar solos esa noche tan importante. Sai e Ino conversaban, Shikamaru señaló a Temari para indicarle que se acerque a él, Chouji estaba en su mundo al charlar con una joven que parecía no ser de la aldea, con un cabello muy llamativo de color entre rojizo y anaranjado. Tenten hablaba con Neji gratamente, Lee parecía emocionado al ver su llegada.

Kankuro tocó su hombro, para luego sentarse cerca de Sakura, ya que estaban bebiendo y hablando del resto de los invitados alegremente. Quizás no sería lo mismo, pero su idea era dejar a Gaara solo, y este lo sabía. Exhaló nuevamente, sentándose al lado del de cejas pronunciadas. —No esperaba verte hoy Gaara

—Temari quizo venir, y Naruto nos insistió — impuso suavemente, sin dar muchos detalles.


— ¡Todos tememos la juventud ardiendo por nuestras venas! — vociferó alzando un puño, esbozando una sonrisa firme. Se levantó presuroso — ¡Esto merece una carrera de brazos hasta el campo de entrenamiento!

El de cejas anchas inició rumbo, comenzando a poner sus extremidades en el suelo y juntando las piernas para conseguir un equilibrio grato. — ¡Lee! ¿A dónde vas? ¡Vuelve!

—Tranquila, lo traeré— expuso Gaara a la castaña, siguiendo a su camarada de mallas verdosas.


En un abrir y cerrar de ojos, se encontraba siguiendo sus pasos, los habitantes de Konoha observaban su comportamiento algo extrañados, solían verlo siempre entrenar de esa manera, pero ¿Incluso en las fiestas?

Gaara comprendía que era un chico inusual, su esfuerzos eran algo que podía reconocer, pero había cosas que no eran de su conocimiento, no sabía nada de las fiestas, y el verlo solamente lograba confundirlo. Llego a cuestionarse si aquello se hacía en algunas fiestas, pero recordó que Tenten se había enfurecido por haberse ido. Entretanto que lo perseguía, una brisa intensa trajo hasta el una hoja verde, su arena tomo acción, sujetando aquella hoja que le parecía similar.

La observó por un tiempo, dándose cuenta que ya habían llegado al campo de entrenamiento, sin embargo, aún no lograba descifrar de dónde había visto esa hoja con listón rojo. No parecía de un árbol, ¿Que era?

—Gaara-kun — el llamado lo sustrajo, ojeando a Lee — ¿Qué haces con un muérdago?

Empezó a recordar, había visto a Temari leyendo un libro que hablaba sobre las fiestas, dejándolo automáticamente cuando lo vio entrar, intentando esconderlo. Él tomó el libro y lo leyó, contenía una página marcada, y esta hablaba del muérdago, se utilizaba en las fiestas, si dos personas estaban dejado de un muérdago, lo normal era besarse, que incluso algunos lo realizaban de sorpresa cuando la persona era muy allegada a ellos.

— ¿Gaara-kun? — llamó Lee — ¿Estas bien?

No podía quitarle la vista de encima, estaba sorprendido, Lee era un gran amigo para el, a veces se arrepentía de haberlo herido, pero él le dio siempre a entender que lo respetaba y deseaba enfrentarlo, no guardaba rencor absoluto y trataba fielmente de ayudarlo si podía. Lo había demostrado en muchas ocasiones. Vertiginoso, con un golpe de arena y sujetando su chaleco, plasmó en sus labios un dulce beso rápido. Rock Lee estaba impactado, el rojizo en sus pómulos se expandió velozmente, no entendía la decisión por la que optó el de ojos claros. Gaara soltó a Lee, dando un giro.

—Tenten cree que es mejor que estés en la fiesta— mencionó cuidadoso, sentía que su pecho latía, ¿A caso se estaba enfermando o algo? ¿O es que ese truco del muérdago tenía un efecto secundario?

—Gaara-kun — impuso algo apenado. Aquel le clavó la mirada, ambos permanecieron en silencio, cada quien abrumado por el estrepitoso sonar de sus corazones. Lee sentía que aquello había sido sorpresivo, pero quería información sobre lo que el albo pensaba, mientras que Gaara solo creía que era un efecto provocado por el muérdago, pero que de alguna forma lo tranquilizaba.

— ¿Qué sucede?

—La próxima vez que nos vemos — dijo aproximándose a el para tomar su hombro, quedando a su lado y presionando el sitio con fuerza —No perderé ante ti Gaara-kun.

Sonrió, comenzando a caminar. Él respondió de la misma manera, emprendiendo partida hacia la reunión festiva organizada por Naruto. Afirmó las palabras del azabache, quizás no necesitaba hablar demasiado, pero eso que había sentido, eso que no comprendía, esas pulsaciones en su cuerpo... era la primera vez que las sentía de esa forma. La amistad que tenia con Lee era algo que no podía describirlo, quizás ese libro tenía razón, la unión entre ambos era más fuerte de lo que él mismo podía imaginarse. Pero era algo que descubriría, tal vez con un poco más de tiempo.