Título: Mimí Resumen: Cuidado con lo que deseás, que después tengo que cumplirte los deseos por orden de Papá Noel. Uno sigue esperando (ahora, en el momento en el cual estás leyendo esto) que le quieran el truco. Tipo: Drabble / Cuento corto Clasificación: T Advertencias: Cosas sin sentido, palabras malsonantes, paños menores, argentinismos, repeticiones infinitas, truco, truco, ¡truco! No. de palabras: 459 Mimí La luz se prende y Mimí se queda unos minutos así, tirada, mirando el techo. Se levanta despacito después, el mundo dándole un par vueltas hasta que se calma y fin, fin de la historia. O no, mejor no. Mimí camina hacia la puerta de su dormitorio y la abre; la puerta hace ruido, como un crack crack -insértese chillido- crick criaaaaaaaaaaaack. Del otro lado cuatro personas la miran, después a las cartas que cada uno tiene, después otra vez a Mimí. Uno canta truco, tira una carta, mira al resto; su compañero, Dos, se ríe como chanchito. Tres prende un pucho. Cuatro abre la boca y sale ruido; Mimí lo mira, así como sorprendida. —¿Saben qué me molesta mucho pero mucho? —Dice alguna voz en Off. —¿Qué te molesta mucho pero mucho? —Tres habla despacio, como si le hablase a un nenito. —Y, cuando estás soñando que todo está bien… —¿…y te despertás? —No, pelotudo, y te das cuenta de que estás desnudo. Mimí se da cuenta de repente que está en paños menores, Dos se ríe como chanchito, Tres fuma un poco y deja salir el humo despacio de su boca, intentando hacer anillos. Truco, la puta que los parió, insiste Uno; golpea la mesa. Mimí tiembla, tapándose con las manos, los pies pegados a las cerámicas calientes. ¡Qué hacer, qué hacer, qué hacer qué hacer quéhacer, quéhacerquéhacerquéhacerquéhaceeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer? Mimí ve el mantel por primera vez en su vida, como si hubiese aparecido en ese preciso segundo, y lo cree que es una iluminación divina. Mimí necesita el mantel, Mimí agarra el mantel. Los números la miran, y Mimí tira del mantel para usarlo después para cubrirse. Dos se ríe como chanchito, Uno pierde la paciencia y le da a Dos una terrible patada en el estómago. Dos ahora grita como chanchito. Tres le dice a uno que baje un cambio, que Dos es un pelotudo, que Mimí también. Cuatro abre la boca y sale más ruido, las ondas viajando y chocando. Nada importante hasta que colisionan contra Mimí, que se cae para atrás, derechita como una tabla de madera, y choca contra el piso con un simple “pum” nada artístico. Los números se congelan y la ven retorcerse en slow motion. Mimí estira los brazos y se convierte en cruz, en la Diosa de las cruces, en realidades virginales. Los números no son más que números, y las cartas están por perderse en el más allá. ¿Y el truco? No, Uno, nadie quiere truco, la puta madre. Mimí termina su metamorfosis, volviéndose el centro del universo y exige ser nombrada infinita cantidad de veces. Papá Noel le concede su deseo con un chasquido de los dedos y le encarga a la de uñas largas el difícil trabajo. La de uñas largas sonríe y apaga la luz. ------------------------- La luz se prende y Mimí se queda unos minutos así, tirada, mirando el techo. Se levanta despacito después, el mundo dándole un par vueltas hasta que se calma y fin, fin de la historia. O no, mejor no. Contenido oculto Relatos cíclicos FTW
Me hizo acordar un poco al cuento de "Alicia en el país de las maravillas" por las situaciones bizarras y los incoherentes personajes... No entendí nada pero me encantó! si esa era la idea muy bien hecho!! si tu idea era hacer algo que se entienda estás muy mal... aunque por las advertencias podría deducir que lograste tu cometido...jeje Bueno gracias por hacerme reír así che! besos!
Hah, no compares a Alice in Wonderland con esto xD. Mimí es una sarta de incoherencias que tira más a lo desagradable y lo poco-inocente, mientras que el otro es ternura en estado puro, inocencia loca con un dejo de pensamiento infantil. La idea era, sí, escribir algo bastante carente de sentido y que fuera cíclico; así que sí, cumplí mi cometido~ Además, quería agregar muchas cosas, detallecitos, con una idea centrada también en el ego. Está la continua repetición de Mimí, Mimí, Mimí, que refleja el deseo del personaje (e, hilando fino, el nombre en sí también hace alusión a cierto egocentrismo, siendo mí+mí). Suma también el hecho de que el resto sean vanos números, ni siquiera teniendo nombre, y que sus preguntas y pedidos (por ejemplo, Uno pidiendo truco) no sean respondidos inmediatamente, y cuando lo son, es de mala manera y con fastidio. También quería ponerlo a Papá Noel (Santa Claus) y la de uñas largas, que vendría a ser un self-insert, una alusión a mí misma (ya que andaba con el egocentrismo, tenía que aparecer, hah) porque, valga la redundancia, tengo uñas muy largas.
