Este escrito es algo que me salió del alma, lo digo porque me siento muy identificada con este personaje, más en estos momentos. Nota: No leer el fic si no han leído "La marca de Atenea" Contenido oculto Mienten… Leo se encontraba revisando planos, próximos experimentos. Crear o reparar cosas siempre lo mantenía ocupado, distraído. Esta vez no pudo evitar pensar en lo que le había sucedido. Le habían dicho de todo, tanto niños, como adultos, hasta personas de su misma edad. Siempre menospreciándolo, llamándolo demonio o mal criado. Pero nunca le importo, nunca dejaría que personas que no lo conocía de verdad lo ficharan y menospreciaran. Pero ahora una diosa tenía que ser broma. “Tú siempre serás un extraño, la séptima rueda”, resonó la voz de la diosa en sus recuerdos. Tenía razón, no importaba cuanto tiempo se conocieran o que tan bien se llevaran siempre, en el fondo, el sería un completo extraño. Leo apretó aún más el lápiz para segundos ver como salía humo de él. Le molestaba pensar que Némesis tenía razón. Se arrimó al pupitre serrando los ojos con fuerza. “No hallarás un lugar entre tus hermanos”, Leo apretó los dientes. ¿Qué estaba haciendo mal? Se preguntó, como siempre lo hacía ¿Por qué si siempre se esforzaba por ayudar a los demás, se sentía tan solo? Fijo su vista al reloj era tarde pero no le importo, cualquier cosa sería mejor que dormirse, sus sueños como los de cualquier semidiós eran algo horrible. “Dentro de poco te enfrentarás a un problema que no podrás resolver…”, otra vez recordó las palabras de Némesis. ¿Qué le diría su madre al respecto de eso? Imaginársela le trajo a Leo confianza ella lo apoyaría, le diría que no estaba solo. ¿Pero qué pasaba si le fallaba a sus amigos? No lo haría, no podía hacerlo. ¿Pero y si pasaba, que harían ellos?, ¿Lo dejarían de verdad solo? Lo dudaba, los amigos estaban para eso, para perdonarse ayudarse, para pasar los obstáculos. Si algo pasaba lo solucionaría con ayuda. Leo sonrió levantando la cabeza, no importaba quien lo digiera, qué más da un maestro, un niño, un chico cualquiera, o una diosa. Él no estaba solo aun que se sintiera así él tenía a todos, como todos lo tenían a él. Todas esas personas y o dioses solo eran unos mentirosos. Fin Espero que haya sido de su agrado.
Bueno, yo siempre fangirleo cuando se trata de Percy Jackson, pero cuando es sobre Leo Valdez grito de emoción. Me encanta este chico, es gracioso, pero por dentro lleva tanta tristeza. Además para mí este es el mejor libro de "Los Héroes del Olimpo". En lo técnico: en esta parte es "dijera". Fuera de eso, la escritura es impecable, me gusta como redactactaste los pensamientos de Leo cuando esa malvada diosa le metió aún más dudas al guapo semidiós.
