Sailor Moon [One-shot] Mi Vida Eres Tú

Tema en 'Fanfics de Anime y Manga' iniciado por Shinji Evangelion, 24 Marzo 2011.

  1. Título:
    [One-shot] Mi Vida Eres Tú
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Fantasmas
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    5264
    Autor: Shinji Evangelion
    Título: Mi vida eres tú
    Protagonistas: Andrew Furuhata & Lita Kino/Makoto Kino/Sailor Júpiter.
    Género: Drama/Romance
    Clasificación: M
    Advertencias: Algunas escenas contienen sexo si bien explicito es muy cuidado.
    Aclaraciones: Este es un universo alterno a la historia real de Sailor moon no es continuación.
    Disclaimer: Aclaro que todos los personajes de Sailor moon son propiedad de Naoko Takeuchi, la editorial Kodansha y los que se me olviden xd jejeje.
    Todo esto es sin lucro alguno solo lo hago por diversión y entretenimiento, no gano nada más que la satisfacción de hacer volar mi imaginación con mis personajes favoritos agradeciendo de antemano a Naoko Takehuchi por tan extraordinarios personajes, sin más que decir demos paso al primer capítulo de mi fic esperando les agrade.

    Capitulo 1
    Breves momentos de felicidad
    –Seis años han pasado desde aquella experiencia, yo tenía dieciocho años de edad y recién había entrado en mi edad adulta más no a mí madurez. Mi nombre es Andrew Furuhata, vivo en Tokio Japón y esta es mi historia.
    Seis años atrás:
    Año 2002 un joven apuesto se encontraba dentro de su habitación, era de escasos dieciocho años, rubio, bien parecido, ojos color verde oscuro y estatura media, alta. Su nombre era Andrew Furuhata, vivía como todo adolecente común y corriente experimentando y descubriendo nuevas cosas alimentando su curiosidad de aprender cosas día a día.
    Su madre era una mujer de aspecto joven rondando los treinta y nueve años de edad, siendo viuda desde hacía ya nueve años encargándose desde siempre de los gastos de la casa y de proveer de la mejor educación posible tanto a Andrew como a su hijo mayor llamado Kunzite Furuhata quien era cinco años más grande que Andrew contando con veintitrés años de edad, con esposa y tres hijos, los cuales vivían en norte América quedando únicamente la señora Setsuna Furuhata en compañía de su hijo menor el cual estudiaba y trataba de ayudar en lo mayormente posible a su madre, trabajando y estudiando la universidad en la carrera de neurología, siendo una ardua tarea ya que debía dividirse entre la escuela y su trabajo en el Crown center el cual era un negocio de videojuegos para que los adolecentes se distrajeran un momento de sus arduas tareas y labores semanales y Andrew era el encargado de atender dicho lugar.
    La madre de Andrew muchas veces le insistía de no trabajar y dedicarse únicamente a sus estudios pues ciertamente su vida si bien no era de millonarios si podían vivir tranquilamente con el salario de la madre de este, mas Andrew se negó respondiéndole a su madre que el atender el Crown era una forma perfecta para aprender cosas de la rutina de los jóvenes y más aun de valorar más los esfuerzos de aquellos que se esmeran mas allá de lo ordinario.
    Setsuna se sentía orgullosa de sus dos hijos a pesar de pasar por momentos duros ante la muerte de su esposo y saber que su hijo mayor se marcharía a Estados Unidos jamás se doblego y salió adelante con su hijo menor el cual era su adoración.
    En la vida de los Furuhata todo era paz y armonía no tomando en cuenta los pequeños momentos de diferencias naturales entre padres e hijos y si dándole una importancia mayor a lo que realmente valía la pena como era el amor que se tenían como familia más allá de las pequeñeces sin importancia.
    Un fin de semana Andrew salió con un grupo de amigos con los cuales el se distraía tocando la guitarra en eventos sociales en la agrupación musical a la cual había sido invitado por uno de sus dos mejores y únicos amigos este se llamaba Darién Chiba y era el baterista del grupo, además de compositor y pianista. Ese fin de semana Andrew y sus amigos del grupo salieron a tocar a la ciudad de Osaka a una fiesta particular y de buena paga, como siempre la vida era perfecta cuando Andrew y sus compañeros salían a tocar ya que todo era diversión y risas y por supuesto jamás faltaba quien quisiera tener una aventura ya sea con Andrew o con Darién pero eso era algo que al menos a estos dos no les llamaba la atención dado que su idea era siempre disfrutar de la música y dejar de lado los momentos banales como esas trivialidades de estar con una mujer y con otra gracias a que eran músicos.
    – ¿Como esta tu madre Andrew? –Pregunto Darién–.
    –Muy bien amigo ya sabes como siempre atareada por su trabajo y por sus preocupaciones respecto a nosotros, como toda buena madre tú lo sabes mejor que nadie ya que tu madre es igualmente buena como la mía.
    –Es verdad amigo de ese tipo de madres ya no se dan tan fácilmente, tanto la tuya como la mía –concluyo el pelinegro.
    Pasaron las horas y el evento termino como siempre sin ningún percance, los miembros de la agrupación rápidamente levantaron sus instrumentos mientras el bajista que también fungía como representante se dirigió a cobrar los honorarios. Después de recibir cada uno su paga regresaron a Tokio siendo ya las cinco de la mañana cuando llegaron a su ciudad, de ahí pasaron a la casa de Darién y sus hermanos quienes eran también parte del grupo. El mayor era el bajista y representante llamado Neflyte Chiba seguido de el hermano intermedio llamado Jedite Chiba y Darién Chiba quien era el menor de los tres, a estos se les unió otro amigo que también era parte del grupo era el cantante llamado Diamante Nichimura y el ultimo era el guitarrista Andrew Furuhata los cinco hombres que además eran muy buenos compañeros de grupo se dirigieron a la casa de los hermanos Chiba haciendo lo de siempre después de terminar un evento lo cual era comer y platicar de todo lo acontecido en el evento sin dejar de reír ni un momento a pesar de los desvelos lógicos de su trabajo. Todo eso era como un ritual ya esos cinco compañeros.
    Después de rato Andrew se despidió lo mismo que Diamante quienes se retiraron a sus hogares los cuales estaban a escasos cinco minutos de la casa de los Chiba.
    –Nos vemos Diamante ¿Me supongo que tuviste éxito con esa chica otra vez verdad? –Pregunto con gran sonrisa Andrew.
    –Si ya sabes nunca falta, me dio su número de celular como cada semana ocurre a donde nos dirigimos y pues si le voy a arreglar su asunto –concluyo el platinado con una gran sonrisa en su rostro.
    –Me parece bien dichoso tu que las traes muertas –exclamo Andrew soltando una carcajada–. Bien nos vemos Diamante.
    Tanto Diamante como Andrew se despidieron estrechando sus manos y tomaron caminos distintos. Al llegar a su casa Andrew entro a saludar a su madre como cada madrugada lo hacía cuando salía a tocar para informarle que ya había regresado para minutos después acostarse y descansar unas horas.
    A la mañana siguiente Andrew despertó eran exactamente las dos de la tarde del domingo a sabiendas que ese día no trabajaba en el centro Crown pues siempre que salía a tocar el dueño le daba permiso de faltar pues era considerado con su empleado y esos días dejaba a cargo a su hija Michiru Kaioh la cual era de la misma edad de Andrew y se notaba a kilómetros que esta se sentía atraída por el joven rubio.
    –Vuelvo en un rato mamá voy a visitar a Michiru al centro no te preocupes igual como algo en la calle –profirió Andrew.
    –Bien Furuhata no te mal pases de acuerdo –dijo Setsuna que siempre por una costumbre muy curiosa llamaba a su hijo por su apellido más que por su nombre.
    –Claro ma no te preocupes –concluyo Andrew.
    Al salir de su hogar Andrew se dirigió hacia el centro Crown en el cual se encontraba Michiru atendiendo el negocio de su padre.
    –Hola Michiru ¿Lindo día no crees? –Saludo Andrew.
    –Así es Andrew esta hermoso y con este calor esta como para comer un helado de chocolate –Respondió la hermosa peli azul.
    –Claro amiga pero no sería más fácil que me dijeses que te invite a comer un helado en lugar de darle tantos rollos al asunto –dijo Andrew muy sonriente.
    –Si verdad bueno contigo es imposible ocultar algo –respondió sonriente y nerviosamente la hermosa mujer.

    –Que te parece si cierras el negocio y vamos a dar una vuelta y comemos el helado que tanto quieres, además es domingo y los chicos y chicas están entretenidos en otras cosas, este día no habrá mucho trabajo te lo aseguro –expreso el rubio.
    –Es verdad le hablare a mi padre para decirle que cerrare temprano porque iré a comer contigo, es increíble pero si hablo de ti él no se enfada y de hecho hasta me insiste en que te conquiste, dice que eres un buen hombre.
    Michiru se sonrojo al decir esas palabras pues a pesar de que Andrew era muy abierto para todo tipo de pláticas no dejaba de causarle pena que él supiera que le gustaba en demasía.
    –Tu padre es un hombre muy amable amiga y pues quien sabe igual algún día tu y yo terminamos juntos –culmino con una gran sonrisa el joven rubio.
    –Ha, tú siempre me dices eso pero jamás es en serio, supongo que lo haces para hacerme sentir bien –dijo Michiru.
    –Bueno de hecho si tienes razón en algunas cosas pero quien sabe todo puede ser ¿No crees? –Respondió Andrew.
    Después de esa breve charla de amigos Michiru cerró el local y se dirigió junto a Andrew a una nevería cercana al parque de Juuban en donde se sentaron para degustar un delicioso helado de chocolate cubierto con chispas de chocolate. Michiru saboreaba con mucho placer dicho helado mientras Andrew ordenaba un par de hamburguesas para comer ya que este había salido sin desayunar.
    – ¿Supongo que ayer te fue bien verdad Andrew? –Pregunto la chica de ojos verdes en tono sarcástico.
    –Michiru –respondió en tono serio el rubio–. Sabes que de todo el mundo soporto comentarios irónicos de ese tipo pero de ti amiga no porque a ti te quiero y no me gusta que insinúes que soy como mi compañero Diamante que a pesar de ser una gran persona es muy mujeriego y a mí no me gusta que al menos tu pienses lo mismo.
    –Discúlpame Andrew tienes razón tu eres diferente y me consta pero me hierve la sangre al saber que varias chicas están detrás de ti y que algún día te vayas de mi lado.
    –Hablas como si fuésemos novios cosa que no es amiga y por esa razón me cuesta trabajo decirte o pedirte que seas mi novia ya que bien sabes que lo que más odio son los celos y la desconfianza.
    –Lo sé amigo perdona mi inmadurez y por comportarme como una esposa celosa cuando ni siquiera llegamos a novios –dijo en tono triste la mujer.
    – ¿Realmente estas dispuesta a ser mi novia verdad? –Pregunto Andrew.
    –Sinceramente lo deseo pero comprendo que tu prioridad ahora es terminar lo antes posible con tu carrera de neurólogo y neurocirujano.
    –Es verdad en este momento mi vida está enfocada en eso y pues te repito todo puede ser pero si tu encuentras a alguien que te agrade y deseas estar con esa persona hazlo Michiru pues no deseo que estés esperanzada a algo que tal vez nunca ocurra, sabes que no me gusta ser hipócrita y mucho menos mentirte, eres extremadamente hermosa y sé que si yo te dijera que nos acostáramos tu lo harías pero no me gusta ser así, deseo que si es que se eso se da, sea un momento hermoso y adecuado y no solo un impulso sexual de lujuria.
    –Tienes razón amigo y esa es una de las razones por las cuales te a… te aprecio pues eres demasiado educado y respetuoso con las mujeres.
    Terminaron de platicar y de comer para más tarde dirigirse a un parque de diversiones de la ciudad en el cual pasaron un día hermoso, Michiru jamás soltaba del brazo o de la mano a su amigo exceptuando cuando iba al baño o se subían a algún juego. Eran ya las ocho de la noche, ambos amigos habían pasado toda la tarde juntos como nunca antes lo habían hecho y cuando Andrew estaba por llevar a Michiru a su casa esta le pidió que no lo hiciera pues realmente deseaba estar con él.
    –Por favor Andrew no me lleves a mi casa al menos no en este momento, pues deseo que tú seas el primer y único hombre en mi vida, en verdad te amo y no sabes a que grado, aunque sea una sola vez hazme tu mujer, no deseo atarte solo deseo que tú me ames una sola vez en mi vida.
    –Créeme Michiru te conozco desde que teníamos doce años siempre me llamaste la atención ya son seis años de conocernos y realmente te quiero mucho y por eso no deseo lastimarte–exclamo Andrew.
    –Lo sé Andrew pero te repito yo te amo y deseo estar a tu lado y que tú seas el primer y único hombre en mi vida, no deseo que pase con nadie más que contigo y al estar esta tarde juntos me sentí tan feliz que se que nunca podría vivir algo así con otra persona, es por ello que te pido seas el primer hombre en mi vida.
    –Está bien querida Michiru así será pues tu sabes que para mí es muy difícil expresar mis sentimientos abiertamente pero sinceramente te amo Michiru desde hace tiempo no puedo dejar de pensar en ti y es algo que no puedo controlar, es por esa razón que siempre me negué a siquiera proponerte algo pues no deseaba que salieras herida pero ahora que dices estar dispuesta a todo porque me amas me siento halagado y feliz de saber que sientes eso por mí, y para mi será un honor ser el primer hombre de tu vida.
    Andrew pidió un taxi para que los llevara a un lugar más propicio para hacerlo, no porque este no tuviese el suficiente dinero para comprar un automóvil sino porque Andrew no sabía ni le gustaba conducir.
    Minutos después llegaron a un hotel muy bonito pagando la habitación hasta el otro día.
    Fue en ese momento en el cual todo comenzó ambos estaban en la habitación, la cual estaba decorada con finas esculturas japonesas, el cuarto era de color melón y la cama era enorme y muy cómoda, Michiru entro a darse una ducha, lavándose su hermoso y virginal cuerpo. Mientras el agua recorría cada parte de su cuerpo. Michiru tocaba sus senos acariciándolos suavemente como por inercia mientras el agua tibia rozaba la parte más intima de su bello cuerpo, provocando en esta una sensación de placer nunca antes sentido por ella.
    Al salir del baño Andrew ingreso y se baño para más tarde salir y por fin darle rienda suelta a su amor. Él se acerco a ella acariciando su hermosa espalda desnuda, con las yemas de sus dedos muy sutilmente provocando en su amada un suspiro de placer desbordante el cual provoco una sensación extraña en el cuerpo de Andrew a pesar de que este ya había tenido encuentros sexuales esta vez era diferente pues por fin lo haría con la mujer que realmente amaba.
    Andrew se arrodillo mientras besaba cada parte del cuerpo de Michiru, desde sus manos pasando por su cuello, sus hermosos y firmes senos hasta llegar a lo mas intimo de su mujer su hermosa vagina y provocar en aquella mujer un gemido estremecedor al sentir la lengua de su amado rozar una y otra vez el punto más excitante para esta. Michiru se dejaba llevar por cada movimiento de su amado respondiendo esta con su natural e inocente inexperiencia, la cual provocaba en Andrew mucha ternura, después de todo ese ritual Andrew saco del bolso de Michiru una rosa blanca la cual le había comprado en el parque y con esta comenzó a acariciar sus senos y vagina mientras besaba su cuello y suspiraba sobre los oídos de su amada. Nada semejante respecto a placer había sentido Michiru quien con el rostro enrojecido por la excitación le pidió con desesperación a Andrew que la hiciera suya.
    Andrew tomo ambas piernas de su amada para abrirlas y después recostarla boca arriba sobre la cama mientras él poco a poco introducía su grande y firme miembro viril en la cálida y virginal vagina de su amada la cual en un principio padecía dolor a causa de ser su primera vez mientras Andrew la penetraba cuidadosamente, protegiéndola a cada momento, sabiendo que ella era virgen e inexperta la cuido hasta en el más mínimo detalle. Michiru gemía en una mezcla de placer y dolor que le provocaba una excitación y satisfacción fuera de lo común, mas aun porque Andrew era una experto en el arte amatorio y sabía cómo hacerla sentir salirse de su propio cuerpo.
    Al paso de los minutos Michiru dejo de sentir dolor para comenzar a sentir un placer extremo el cual no podía evitar notándose en sus gritos, literalmente gritos de placer y gemidos tan altos que de solo escucharlos excitarían a cualquiera que estuviese escuchándolos. Andrew entraba y salía una y otra vez embistiendo a Michiru con mucha ternura, mezclada con pasión lo que provoco en la mujer terminar infinidad de veces y agitar su corazón al máximo mientras Andrew sudaba acalorado por sentir a aquella virgen que había decidió entregarse a él en cuerpo y alma, la mujer que él tanto amaba y que siempre deseo tener a su lado.
    Andrew se recostó boca arriba mientras Michiru se montaba en su amado para continuar el acto de amor que estaba teniendo en ese momento, Andrew movía a Michiru de manera tal que no podía dejar de sentir un enorme placer provocándole gemidos al hombre, gemidos que jamás antes había expresado.
    –Te amo Michiru… –Gritaba Andrew.
    – ¡Yo también Andrew espere con ansia este momento y ahora que estoy aquí es algo que jamás olvidare te amo! –Dijo con voz débil la peli azul sintiendo que estaba a punto de llegar al clímax final–. ¡No te detengas Andrew estoy terminando no pares! ¡O por dios que es esto sigue, sigue!
    –Eres lo mejor que le ha pasado a mi vida Michiru te amo.
    Andrew y Michiru terminaron al mismo tiempo soltando un fuerte gemido de placer al sentir como fluían el uno y la otra terminando dormidos al culminar su acto de amor.
    Después de tres horas de acto sexual ambos se quedaron dormidos desnudos y cubiertos únicamente por una sábana blanca teñida con un poco de sangre a causa de que Michiru había perdido su virginidad
    A la mañana siguiente despertaron con un rostro de felicidad inconfundible dándose un beso en los labios para más tarde vestirse y retirarse a sus hogares.
    Eran las seis de la mañana del lunes Andrew llevo a Michiru a su casa para más tarde dirigirse a la suya, darse un baño y después ir a la universidad. Todo transcurría normal Andrew se encontró con Darién en la escuela y más tarde con Michiru quien igualmente asistía a la misma universidad pero en diferente facultad ya que la hermosa mujer estudiaba ciencias políticas, tanto ella como él no pudieron aguantar las ganas y se dieron un gran beso al mirarse, mientras Darién observaba sonriente la escena.
    –Ya era hora de decidirse amigos –dijo Darién muy sonriente.
    Ambos enamorados sonrieron y se abrazaron para más tarde pasar a sus respectivas clases cada uno. Un mes paso desde ese encuentro de Andrew y Michiru y cada día que pasaba su amor era mas y mas notorio, tanto los padres de Michiru como la madre de Andrew se sentían felices de ver a sus hijos juntos pensando en lo que a futuro podría ser.
    Ese mismo día Michiru le dijo a su amado que iría de visita con una de sus amigas a la ciudad de Kioto, Andrew le dijo que estaba bien que igual el domingo la veía puesto que se acercaba el fin de semana y este tendría que ir a tocar con su grupo a Kanagawa, eran las tres de la tarde del jueves Andrew llevo a su novia a tomar el tren de las cuatro de la tarde, ya en la estación ambos se dieron un beso muy tierno y lleno de amor.
    –Te amo Andrew agradezco al creador el que te haya puesto en mi camino, te amo nos vemos el domingo.
    Andrew sonrió alegremente mientras su corazón latía extrañamente rápido, después de eso el tren partió dejando a Andrew solo en la estación para después regresar a su hogar.
    –Eh vuelto mamá Michiru se fue y estos días para mí serán eternos –expreso el joven muy pensativo.
    –Ya verás que pasaran rápido los días hijo y me alegro verte muy animado con esa gran mujer, me sentiría muy feliz de verte casado con ella.
    –Créeme madre que a mí también me gustaría mucho, la amo como nunca había amado a ninguna mujer madre, Michiru es mi vida y dejare que pase el tiempo y que ambos terminemos la escuela para pedirle que se case conmigo.
    Setsuna abrazo a su hijo con mucho amor para después retirarse cada uno a sus labores.
    Llego el viernes eran las cinco de la tarde y Andrew estaba preparando su ropa para el evento en el cual tocaría por la noche, Darién y sus compañeros llegaron por él. Inmediatamente salió para irse a trabajar despidiéndose de su madre la cual les deseo suerte.
    El evento transcurría normal, la gente estaba contenta al escuchar al grupo musical el cual tenía un nombre muy peculiar, eran conocidos como Los Randys puesto que Neflyte Chiba quien era bajista y representante, en su adolescencia era apodado Randy ya que tenia facha de americano por su vestimenta muy vaquera y en Japón era raro ver vestida a la gente de esa manera y sus amigos por esa razón le apodaron Randy y de esa forma eran reconocidos cuando llegaban a todos los lugares, pues todos sus conocidos decían que se aproximaban los Randys y por esa razón el grupo se llamo así. Era un grupo de música regional japonesa pero de igual forma tocaban música de otros países eran muy versátiles pero siempre respetando la música popular de su país.
    El evento seguía su curso, Diamante como siempre acaparaba las miradas de las chicas mientras los hermanos Chiba y Andrew se carcajeaban de los bochornosos actos de las fans divirtiéndose como siempre.
    Al termino de uno de sus temas el grupo se tomo un descanso, en eso el teléfono celular de Andrew sonó, él se estaba dirigiendo al baño y le pidió de favor a su amigo Darién que contestase la llamada, pues era tanta la confianza de estos dos que nada se ocultaban era una relación casi de hermanos.
    Al regresar del baño Andrew le pregunto a su amigo de quien era la llamada, Darién y sus compañeros tenían un rostro pálido y desencajado.
    – ¿Que pasa Darién? ¿Porque tienen esas caras? –Pregunto preocupado el rubio.
    –Mira Andrew tu mamá te marco –dijo Darién.
    – ¿Que pasa Darién? Dilo sabes que no me gusta los rodeos –cuestiono Andrew–. ¿Mi madre está mal?
    –No Andrew tu madre está bien, es Michiru –respiro profundo el amigo de Andrew.
    – ¡Por dios amigo! ¿Qué paso? –Hablo un tanto exaltado el rubio.
    –Tu madre me dijo que Michiru salió hoy por la tarde a la misma hora que nosotros pasamos por ti, ella salió a tomar el último tren a Tokio pues deseaba estar contigo y el taxi que la llevaba a la estación fue embestido por un tráiler de carga provocando la muerte instantánea tanto del conductor como de ella.
    – ¡No es verdad! ¡No es verdad! –Gritaba repetidamente Andrew provocando la atención de la gente.
    Andrew marco a la casa de los Kaioh, al momento de escuchar la voz del padre de Michiru supo que era verdad ya que el señor Kaioh estaba llorando desconsoladamente tratando de controlarse para explicarle un poco lo sucedido al novio de su hija.
    Andrew no soporto mas y tiro su celular al mismo tiempo que él se tumbaba en el suelo cual niño de cuatro años llorando desconsoladamente.
    Neflyte fue a hablar con la persona que los había contratado para informarle que un problema grave había ocurrido y por esa razón ya no podían continuar tocando para ellos pues era algo grave, el anfitrión comprendió y los despidió pagándoles su sueldo completo. Para esto Jedite y Darién ya llevaban a Andrew rumbo a la casa de los Kaioh mientras Neflyte y Diamante se encargaban de todos los instrumentos y demás cosas de su grupo.
    Media hora después Andrew, Darién y Jedite llegaron a la residencia Kaioh, al tocar el timbre de la residencia la propia señora Kaioh les abrió, al observar a Andrew se soltó a llorar amargamente provocando en el joven lo mismo mientras Darién y Jedite permanecían serios y afligidos al ver en las condiciones que se encontraba su amigo.
    – ¿Qué paso señora? –Pregunto un debilitado Andrew–. Mi Michiru no puede estar muerta.
    –Es algo terrible hijo, mi esposo acaba de irse a Kioto para hacer los trámites de traslado del cuerpo para darle santa sepultura a nuestra hija.
    Al escuchar esas palabras Andrew supo que no era un sueño ni mucho menos una broma de mal gusto si no la triste y amarga realidad la cual contrastaba con los momentos tan felices que habían vivido por un largo mes y por seis años de enorme amistad pues prácticamente se conocían desde niños. Y sin más Andrew se desplomo cayendo desmayado ante el asombro y preocupación de todos los presentes.

    N/A: Dedicado a todos los enamorados y enamoradas que alguna vez vivieron algo similar, un fuerte abrazo a mí querida amiga Gaby (Mademoisselle Rosseau) espero te agrade este fic amiga pasando los episodios veras que ondas.
    Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
     

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