Mi turno.

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Itsie, 2 Mayo 2011.

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  1.  
    Itsie

    Itsie Iniciado

    Acuario
    Miembro desde:
    15 Mayo 2009
    Mensajes:
    32
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi turno.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    922
    Bueno, resurjo de entre las tinieblas para traer un ff que le quedé debiendo a alguien, es Naruhina, no es mi pareja favorita pero de todas es la que más espero que se cumpla -rara- bueno, espero que este todo bien, y si me permiten a continuación la primera parte de la historia -aburrida-
    ~.-(*)-.~​
    Imbecil, impotente, idiota, estúpido, debil, tonto... y aun que buscaba y buscaba no decía más insultos solo porque su vocabulario no era demasiado extenso, nunca lo había sido; ¡Pero que orgullo! Apenas unos momentos antes estaba frente a Hinata como si fuese un súper héroe, prometiéndole que él la protegería de cualquiera que intentara hacerle daño y que no se preocupara de nada... y que sin duda lo alagaba el amor que recién le había confesado y que después lo pensaría.

    Pero ahí estaban, ahí, sin más, callendo de un acantilado, ella lloraba mientras miraba la poca luz que aun se podía mirar, tal vez estaba recordando todos sus buenos momentos antes de esa misión, sus amigas, su familia, sus misiones, sus pocas pero sorprendentes aventuras locas... y ya que lo pensaba, no tendría tiempo de pensarlo después, de hecho, ni si quiera tendría un “Después” así que lo que diría como respuesta normalmente después de algo tan difícil de entender lo tendría que decir en el mismo momento.

    Como pudo se acercó a la chica entre los feroces vientos que los rozaban haciendo que sus cabellos volaran en dirección contraria hacía donde caían, la tomó finalmente de la mano, parecía que no estaba del todo conciente hasta ese momento, Hinata estaba algo atontada, como si no lo pudese asimilar, y era de esperar ¿No? Estaban a punto de morir.

    ― ¡Hinata! ― Intenaba con desespero hacerla entrar en si, pero no tenía idea de que hacer, estaba histérico, no tenía opciones, no tenía ya nada, ¿estaban ya perdidos?

    ― Él... ―Decía en su mente― Está conmigo justo aquí y justo ahora... ―Siguió hablando con ella mismas en su mente― Supongo que... ―Volteó a observarlo con cierto deje de distracción y esto lo alteró un poco creando muchas preguntas en su cabeza―Puedo morir en un momento feliz ―Terminó por decir en voz alta con una pequeña sonrisa de tristeza.

    ― Hinata... ― Tal parecía que no podía decir otra cosa que no fuese su nombre, pero posó su mirada en ella con decisión, no se iría de ese mundo, ¡No señor, él nunca de los jamases! Al menos... al menos no sin antes probar los dulce labios... esos de los que habían salido aquellas palabras tan seguras, tan sinceras, tan reconfortantes...― Te amo ―Sí, esas mismas habían salido de aquellos labios, incluso, habían sonado mucho mejor, demasiado mejor al salir con la voz dulce, tierna y tímida de Hinata.

    Hinata abrió los ojos con sorpresa, esperaba escuchar todo... ¡Todo! Antes que eso, esperaba escuchar que no quería morir sin haber comido Ramen desde hacía dos días, o de conseguir a una chica a quién amar y que lo amara y después ir a restregarle a Sasuke que él también tenía a muchas chicas trás él... También esperaba que él se odiara por no despedirce de cada uno de sus amigos, ella sabía bien que Naruto vivía por cada uno de ellos, como ella vivía por sus amigas.

    Naruto la tomo del brazó y la llevó a él, Hinata luchó contra los vientos para acercarse a el momento especial que siempre había soñado, aún que claro, nunca imaginó que fuese poco antes de morir.

    Estaban cerca, entrelazaron sus manos y dedos, se acercaron luchando contra la distancia y la presión, de un momento a otro... sus labios... estaban juntos... Sí, un beso, un dulce y lento beso, el que pudiesen recordar incluso cuandos sus huesos estuviesen chocando contra el suelo y rompiéndose uno por uno.

    Naruto la abrazó, ambos estaban con sus cabezas señalando hacía el suelo, eso tal vez no era inteligente, pero no importaba, solo así podían estar juntos.

    ― Estamos cerca del final Hinata ―Se aferró a ella, tal vez ese era solo un sueño, tal vez era como una señal o algo. Cerró los ojos con fuerza y finalmente los abrió... Nada, no había cambiado nada, solo por la diferencia de que Hinata ahora estaba llorando ― Hinata... ― No sabía que hacer, siempre le gritaba furioso a las personas sus verdades, pero, ¿Cómo le podía decir a la persona que le gustaba tanto que no se desanimara solo porque se iban a morir? Sí, no era tarea fácil.
    ― No quiero morir aún... ― No ahora que tenía el amor que tanto había anhelado ― ¡Naruto! ― Se aferraba a él mientras escondía su cara en el pecho del rubio ― ¡Naruto! ― Gritó lo más fuerte que pudo y... y ambos cerraron sus ojos después de un largo camino.
    ~.-(*)-.~
    Bueno, por mi parte es todo, si no hay problema pronto lo continúo, gracias.​
     
  2.  
    Hina Rockera

    Hina Rockera Guest

  3.  
    Itsie

    Itsie Iniciado

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    32
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    Escritora
    Título:
    Mi turno.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1031
    ― ¡Hinata! ―Un grito desgarrador salió de su garganta, lagrimas estaban a punto de desbordarse hacía el exterior, sus ojos estaban tan abiertos, al límite, como si quisieran salirse.

    ¿Qué ocurría?, ¿Había sido un sueño?, no… no pudo ser un sueño, todo había sido tan real, pero igual o más lo era su habitación, o tal vez menos, ya que estaba extraordinariamente limpia.

    Sin aliento se alteró al sentir abrirse la puerta, una figura femenina estaba tras ella, no pudo evitar sentir miedo.
    Pudo definir cabellos largos, un par de mechones que estaba sobre el rostro de aquella mujer, quiso no ilusionarse, quiso mantener la cabeza y no esperanzarse con un fantasma.

    ― ¡Naruto! ―De pronto la mujer se acercaba bastante rápido al gritar su nombre con angustia.

    Él rubio de ojos azules estaba anonadado, no había palabras en su boca, de seguro ese sí era un sueño.

    Entonces lo entendió, solo era un sueño, bajó el rostro y cerró los ojos, ese sueño solo le haría más daño. Intentaba quedarse dormido cuando sintió como una mano le tocaba el hombro con delicadeza. Se alteró y abrió los ojos para observarla.

    ― ¡¿Qué demonios sucede cariño?! ― Preguntó alterada aquella mujer para después alejarse del rubio y encender la luz de la habitación.

    Naruto estaba aterrorizado. Su habitación era mucho más grande de lo que debía ser, tenía algunos aparatos electrónicos que dudaba haber comprado él y al reflexionar sobre su cama, ésta era mucho más cómoda.

    Pero no era eso lo que le aterraba, al menos, no lo que más lo hacía, si no el hecho de que frente a él estaba una de las mujeres que el más había querido en su vida.

    ― Ma… Mamá ― Naruto no se lo creía, sus ojos estaban tan abiertos que parecía que en cualquier momento su piel se partiría.

    ― ¡Cariño! ¿Qué sucede? ― Pregunto la mujer pelirroja, Kushina.

    Naruto se lanzó a los brazos de la mujer y la abrazó tan fuerte como pudo, se aferraba fuertemente a ella y no estaba seguro de qué estaba pasando pero no perdería la oportunidad de tomar a su madre entre sus brazos para abrazarla al menos unos segundos.

    ― Mi pequeño… ― Susurró ella con una pequeña sonrisa y lo miró con maternidad, no estaba segura de cómo, pero sabía que no le había pasado nada a su hijo ― Bueno hijo…

    ― lo separó de ella con delicadeza, sigue durmiendo, mañana tienes que despertar temprano para ayudar a tu padre ― Kushina le besó con delicadeza la frente ― Buenas noches ― y se retiró de la alcoba.

    “¿Padre?” Se repetía Naruto una y otra vez citando la palabra de su madre.

    ― ¡Hinata! ― Exclamó en un grito reprimido, no podía dormir sin saber de ella.

    Saltó de su cama y escapó por la ventana. Al estar afuera se llevó una gran sorpresa, a pesar de que había ciertas similitudes entre su aldea y ese lugar, se debía ser idiota al extremo para no notar que esa no era Konoha.

    No sabía cómo hacer para encontrarla, así que hiso lo primero que se le ocurrió, tal vez, solo tal vez, por alguna extraña razón, coincidencia u obra del destino, las casas de sus amigos y compañeros ninjas estaban ubicadas dónde mismo. Pero aún si fuese así él no tenía ni la más mínima idea de dónde se encontraba la casa de Hinata.

    ― Lo tengo… ― Susurró con una sonrisa confiada y comenzó a correr por las oscuras calles de esa gran ciudad.

    De vez en cuando se encontraba a personas en las calles, lo raro era que algunas podría haber jurado haberlas visto antes en la aldea, pero ese no era el punto en ese momento.

    Llegó hasta una gran casa enrejada y sonrió, se voló las rejas y entró al patio de la casa, hasta que encontró una ventana puesta en el segundo piso, subió hasta su balcón y forzó la ventana para poder entrar a la habitación, la abrió y entró.

    Pudo divisar al instante un cuerpo femenino en la cama que estaba dentro de la alcoba, se acercó a ella, se arrodillo en el suelo y observó su rostro unos momentos.

    ¡Sin duda era ella! No podía haber error. La sacudió un poco con la mano derecha y la chica hizo una pequeña mueca al no querer despertar.

    La chica abrió un poco los ojos lentamente, pero al ver el rostro de Naruto, la suavidad fue sustituida por brusquedad, y unos ojos verdes bien abiertos y horrorizados se encontraban frente a Naruto de golpe.

    ― ¡Naruto! ―Exclamó en un susurro la de ojos verdes llena de ira.

    Sí. Ojos verdes, piel blanca y mal carácter, sin duda esa era Sakura.

    ― Sakura-chan… ―Susurró Naruto con seriedad― Algo demasiado extraño pasó, necesito que me digas donde vive Hinata ― El rostro de Naruto estaba fruncido, en verdad parecía que le interesaba.

    ¡Sí, claro! Se dijo Sakura a sí misma. Ese Naruto no era nada más que un mujeriego, ese mismo día le había dicho que la amaba más que a su vida y después pedía misericordiosamente la dirección de Hinata.

    ― Claro, de inmediato ―Dijo Sakura y sonrió.

    Naruto se sorprendió al no ser golpeado por Sakura, o al menos recibir un insulto como “Pervertido imbécil” o “Acosador idiota”, pero tal vez a Sakura entendía lo que pasaba. Bueno, no tenía tiempo para preguntas.

    Sakura escribió la dirección en un pequeño papel de los que se encontraban en su escritorio, el cual, estaba frente a su cama, al otro lado de la alcoba.

    ― ¡Te prometo que en cuanto la encuentre vendré por ti para saber qué es lo que pasa! ―Gritó el rubio para saltar estúpidamente por la ventana.

    Sakura sonrío con malicia, pues dormiría toda la noche y moriría sin saber más de Naruto, dudaba que encontrara a Hinata en el centro de la ciudad.

    Mientras que Naruto corría como loco buscando el local señalado en el papel que Sakura le había dicho, pero paró en seco su camino, pues de pronto estaba en medio de una multitud de personas ebrias, o al menos la mayoría.
    Se encontraba en medio de bares, clubes nocturnos, table’s dance, casinos, etc. Iba a ser una noche larga, pero encontraría a Hinata.
     
  4.  
    Erzabeth

    Erzabeth Fanático

    Tauro
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    Jo, mi parte favorita fue cuando metiste a Kushina *-* como amo a esa mujer xD pero mas a su marido º_º’.
    En fin, no encuentro fallos, al menos que se me hayan pasado xD, bue… me agrada… me gusta mucho en NaruHina
     
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