Microrrelato Mi sonrisa condenada a ti

Suelo alejarme de las cosas que pueden hacerle daño a mi corazón, y no fuiste la excepción. La persona que abarcaba todo lo que aquella vez soñé con desespero y bastante ambición poco a poco se desvanecía entre mis dedos, mientras sentía la incesante lluvia inundando mis ojos.

Ese sentimiento de ahogo provocado por la cruda realidad del amor no correspondido intentaba ser enterrado con litros de alcohol. La sensación del ron puro quemando mi garganta lentamente hacía desaparecer el dolor que ocasionabas en lo más profundo de mi ser, poco a poco iba desapareciendo mientras bailaba evadiendo los pensamientos del momento. Recuerdo caer dormida pensando en que ya no me harías más daño, porque esa misma noche te olvidaría.

Todo marchaba bien, mis sentimientos por ti habían sido extraídos a punta del más puro alcohol y la música con menos sentido que pudiese existir… o eso era lo que yo pensaba hasta que un ser del inframundo apareció para arrebatarme la tranquilidad que comenzaba a reinar en mi corazón.

Ese maligno y a la vez bondadoso ser hizo que me diera cuenta que al hablar de ti se dibuja en mi rostro una sonrisa la cual decidió definir como “hermosa”. Aún recuerdo el nudo que se me hizo en la garganta cuando escuché sus palabras: “se te hace una sonrisa muy hermosa cuando hablas de él, se nota que te gusta realmente” no sabía que decir, solo sabía que tenía que aguantar las lágrimas que me pedían a gritos ser liberadas de su aprehensión.

En ese preciso momento me di cuenta de que todo éste tiempo mi corazón ha estado bajo tu dominio, al igual que la sonrisa que surge en mis labios cuando expreso la perfección que yace en tu persona y que solo puede ser contemplada a través de mis ojos café.