Drabble de Pokémon - Mi querida Banette

Hace mucho tiempo quise hacer un fic como este. Saludos y feliz ya casi Halloween y Día de Muertos.



Mi querida Banette.



Yo nunca me he arrepentido de a verte conocido, es más, el haberte conocido me trajo más vida que cualquier otro vicio, ambición, u otros ''placeres'' me hubieran dado.


No entiendo por qué los humanos somos tan estúpidos, tirando cosas que podemos emplear mejor, cuidarlas mejor, pero supongo que esa es la infame naturaleza humana. Yo sin embargo, nacido pobre y huérfano a muy temprana edad y carente de todo tipo de comodidades me sentí muy afortunado he conocerte en ese oscuro callejón, tú estabas atrapada en ese viejo contenedor de basura, extraño ya que tú eres un ente incorpóreo pero siempre pienso que estabas atada a sentimientos negativos y tal vez por esos sentimientos no podías salirte de aquel triste lugar y yo logre con lo que me quedaba de fuerza sacarte de ahí.


Al principio como todo niño me sentí aterrado la primera vez que te conocí, jeje, ¿pero a quien no?.

A pesar de que te ''libere'' de ese lúgubre contenedor, tu no ocultaste tu odio hacia la humanidad, tus ojos se tornaron rojos y pensé que yo moriría ahí mismo pero milagrosamente te apiadaste de mí y en un segundo desapareciste en la sombras de ese oscuro callejón. Yo me sentí afortunado, en muchas cuestiones.


El otro día regrese pensando en que quizás te vería en el mismo lugar, pero fue en vano, te traía bayas y frutos que apenas pude robar pensando tontamente que tu un Pokémon fantasma necesitara comer, pero yo quería verte de nuevo.


En un día lluvioso y triste mis esperanzas fueron decayendo hasta que varios entrenadores de mala pinta y equipado con unos misteriosos y horribles aparatos dieron contigo, tu apareciste, trataste de pelear con ellos pero los tipos soltaron diferente tipos de Pokémon siniestros, te estaban masacrando en medio de la lluvia, yo no podía quedarme de brazos cruzados e hice cuanto pude para protegerte, golpeando, tratando de distraer a los Pokémon siniestros a pesar que sus brutales ataques me golpearan hasta el final. En un alarde de valor pude zafarte increíblemente de una Ultra Ball, aunque esa fue la penúltima ultima cosa que recordé en esos oscuros días, estaba contento, mis últimos recuerdos fueron deslumbrar luces rojas y azules, unas motocicletas y unas oficiales acercándose, pero estaba feliz, no pudieron capturarte.


Ahora que soy una sombra igual a ti, ahora que lo recuerdo claramente, tu fría pero a la vez cálida sombra, sacando mi alma de ese cuerpo sin vida, ahora pienso que mi destino siempre fue compartir la eternidad contigo, mi querida Banette, gracias por darme otra oportunidad, al fin, ya no estoy solo. Al fin estoy a tu lado, como un igual contigo.