No puedo soportar vivir en este lugar que se hunde en la penumbra cada vez que la luz llega a mis ojos. El simple hecho de despertar y verme rodeado de un infierno sin igual me mantiene con un odio y una depresión constante hacia todo mi entorno. El dolor se acumula tras mi mirada, no soporto verlos peleando. Él le grita, luego ella le grita más. Después una bofetada y un empujón. Me carcome el alma verlos, pero más aún el hecho de encerrarme en mi habitación y escuchar lamentos, quejas, golpes, ecos sonoros de la violencia en carne propia. Y no puedo evitar meterme bajo mis sábanas para controlar mis temblores, viendo hacia la nada, tiritando por la incertidumbre de un día más. Sólo quisiera gritar, quisiera llorar, quisiera acabar con todo esto que se han propuesto. Pero no hay nadie que pueda escucharme. Nadie que me comprenda, y entonces me siento encerrado, en un vórtice que me absorbe poco a poco y me reduce a nada. La puerta la mantengo cerrada cuando ellos pelean. No entiendo exactamente lo que desean, no tengo la capacidad para comprenderlo. Sólo quiero que dejen de gritar. Lo imploro al cielo, que alguien les haga ver que sus conductas son absurdas. Yo me porto bien, yo hago mis deberes y mis tareas. Pero sé que el problema no es conmigo. Algo le reclama papá, algo le grita y luego vienen los golpes ensordecedores, y siento un taladro en la boca de mi estómago cuando mi pobre madre grita de dolor ante ello. Nunca olvidaré la vez que mi padre la quiso ahorcar. Entre lágrimas, tuve que ir a separarlos gritando que por favor no le hiciera daño a mi pobre mamita. Recibí a mi cuenta una patada y desde entonces no he vuelto a salir de mi cuarto mientras ellos discuten. Sé que no puedo resolver nada, que las cosas empeoran con mi presencia y eso me hunde aún más. No puedo soportar vivir aquí, pero tampoco los puedo dejar. Soy muy pequeño aún, y no sería nada sin ellos. La vida es tormentosa afuera, no, mejor he de vivir aquí, de resistir, de entender que con fe y esperanza las cosas pueden cambiar. A veces ellos están contentos, a veces no dicen nada feo. A veces se aman. Pero podría decir que veinte veces más han sido infelices juntos. Tal vez sólo están unidos por mí, pero ellos no se quieren. No saben dar muestras de amor, ¿cómo culparlos? Luego viene el huracán, el tormento de saber que allá afuera de mi habitación, tras de esa puerta que me escuda falsamente, se lleva a cabo mi peor pesadilla. No soporto ver que mis padres se odien, que se griten de esa forma con tales palabras tan despectivas. Yo los amo a los dos y no podría soportar verlos separados. Pero estoy cansado de que no sólo hayan quebrado nuestro hogar, sino que siguen haciendo la herida más profunda. Vivo con esto desde hace años, desde que adquirí uso de razón, y nunca han dejado de tratarse mal. No puedo contarlo a nadie, mis amigos se reirían de mí. No tengo ningún confidente, y la almohada no querrá ayudarme en eso: la muerdo con desgarradora pena cuando me escondo de ellos sin dejar de escucharlos. Sólo espero que un día se den cuenta, mamá y papá, que gracias a esto el hogar quedó destruido.
Oh, curioso escrito me he topado. Por alguna razón que no entiendo pensé que era una mujer/niña quien narraba aquella violencia que se llevaba acabo en su hogar, no se si es porque se piensa que los chicos no son tan sentimentales o porque me he sentido identificada con todo eso. Me ha encantada, como evitaste la utilización de diálogos y en cambio nos mostraste los pensamientos de aquel chico que ha vivido toda su vida lo mismo, golpes, peleas, agresiones, nunca estan bien- podrian ser solo dias tal vez- pero siempre que llega, duerme, se encuentra en casa es lo mismo... y no puede hacer nada, no importa que diga o que es lo que haga las cosas seguirán de la misma manera, ellos no son concientes del daño que estan causando,no solo a ellos mismos sino a su propio hijo, lo estan matando, clavandole cuchillos en el alma. El no quiere que se separen porque eso lo haria infeliz y los quiere unidos pero ¿es lo correcto? Se lamenta que siempre es lo mismo al llegar pero eso podria acabar si ellos se separan, esta siendo un poco egoista con ese pensamiento pero es algo entendible, no quiere que su familia quede separada y el quede completamente solo. Ayudar a su madre, eso fue algo tan noble que ha sido pagado por las consecuencias, un golpe ha sido recibido... ahora se refugia en su cuarto mientras el miedo vive en su interior, pero eso acabará. No sabrá si hoy o mañana o dentro de meses pero acabara y realmente espero que no sea de la manera mas lamentable; la muerte. Y si en dicho caso que se separen el se arrepentira - al crecer- de no haber ayudado mas a su madre, que no la lastimaran... que no la tocaran. Como es de esperarse no he notado faltas de ortografia en el escrito, muy buena empleación de casa palabra y oración, solo hubo un pequeño detalle que, por lo personal, no me ha gustado. Evito cuando puedo la utilización de yo ya que siento que el escrito suena, no puedo explicarlo. Me hubiera gustado que lo pusieras: Los dos "yo" seguidos de alguna manera me suenan redundantes. Dejando eso de lado, ha sido grandioso, espero leer otro escrito tuyo. Besos. Pire<3
Lamentablemente lo que has escrito es una situación tan real que es lamentable.... Miles de niños lo viven a lo largo del mundo, a diario soportan este tipo de "salvajismos" quitándoles la tan preciosa inocencia que guardaban en sus corazones... Por suerte yo nunca he tenido que lidiar por esto, pero conozco muchas personas que sí. Y éstas quedan marcadas de por vida e inclusive algunos son influenciados de tal manera que su comportamiento se torna violento con la menor provocación. Es terrible de verdad que esta sociedad no pueda hacer nada y todo este tornado termine en una tragedia. En el peor de los casos... Excelente relato, como siempre, sin faltas de ortografía ni de gramática. :3 Ahora solo tengo una pregunta que hacerte, pero será por Skype. .3. Byebye•