Mi Hermosa Luna. (KibaHina).

Mi Hermosa Luna. (KibaHina).

Bien... Aquí dejo el one-shot que hice para el concurso del club "Kiba~Hina Fans". Lo escribí a última hora por falta de tiempo D=... Aunque aún así pude ganar el primer puesto o__o;.​

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Espero que les guste mi fic... No quedé muy complacida con él, pero aquí está de todos modos =P.​

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Mi hermosa luna.​

Es de noche. Son casi las doce y no puedo conciliar el sueño… Supongo que es por lo de mañana, ya no puedo esperar.

Tras unos minutos de moverme de un lado para otro en mi cama, me rindo y reconozco que no podré dormir en toda la noche. Iré a dar una vuelta por la aldea.

Me levanto del mullido colchón y me coloco mi habitual vestimenta: Una chaqueta, mi banda Ninja y unos pantalones marrones. Observo a Akamaru, mi perro. Al parecer, se encuentra profundamente dormido, así que lo dejo descansar tranquilo. Finalmente, busco mis zapatos, me los coloco y salgo de mi casa.

Las calles de la aldea están bastante solitarias, ya que únicamente veo a unas pocas personas que, seguramente, se dirigen a sus hogares. Mientras camino, comienzo a recordar todas las cosas que hice durante el día.

-*Flashback*-​

Yo me encontraba caminando por las calles de Konoha. Observaba los imponentes edificios de la villa y olía los increíbles aromas de la comida. En realidad, tenía bastante hambre, pero mi dinero no alcanzaba para comer algo decente.

De pronto, mientras observaba las tiendas, recordé el restaurante favorito del molesto de Naruto. Pensé que quizás debería de ir allí, ya que hay pocos lugares tan baratos como ése. Así, sin pensarlo dos veces, apresuré el paso para dirigirme hacia Ichiraku Ramen.

Allí estaba ella. Irradiaba tanta luz que se asemejaba a la luna… Mi hermosa luna. Tan inalcanzable y perfecta como siempre.

—K…¡Kiba-kun! —Me saludó sonriente. Yo apresuré un poco el paso para sentarme a su lado, aunque al llegar ahí me encontré con una sorpresa no muy agradable.
—¡Hola, Hinata!…—Hice una pausa antes de saludar al otro “individuo” que se encontraba junto a ella— Hola, Naruto —Dije con algo de angustia disimulada, para luego pedir un plato simple de Ramen.
—¡Hola, Kiba! —Naruto se veía más feliz de lo normal… De seguro era por el ramen.

Estuvimos platicando unos cuantos minutos, hablando de ningún tema en particular. Varias veces tuve las ganas de preguntarle a Hinata el porqué estaba comiendo con Naruto, pero no lo hice… No con él ahí.

Después de esperar un rato, llegó mi pedido de Ramen. Lo devoré en unos pocos segundos, ya que estaba realmente hambriento. Hinata se rió por lo bajo al darse cuenta de mi apetito y, en cuanto yo terminé, ella pidió la cuenta.

—¿Pongo todos los platos en una sola orden, o lo pongo en cuantas por separado? —Preguntó el dueño de Ichiraku. Justo cuando yo iba a responder, Hinata habló.
—En una sola cuenta todo, por favor.
—Así será —Concluyó el señor, mientras se iba a la parte de atrás de la tienda.

Hubo un silencio incómodo. Tras unos minutos, el dueño se acercó con un plato pequeño, el cual tenía un papel encima. El papelillo indicaba la cantidad que debíamos pagar por la comida.

—Oye…, Hinata —Vacilé antes de comunicarle mi penosa situación—. No tengo mucho dinero que digamos, así que sólo puedo pagar mi plato. Lo siento.
—K…Kiba-kun, tranquilo… Yo pensaba pagar la comida de los tres, por eso lo pedí todo en la misma cuenta.
—¡Ahh, Hinata! —Exclamó Naruto— ¡Que buena amiga eres, gracias por invitarme a comer ramen! —Dijo Naruto, para luego levantarse de su puesto e irse; no sin antes despedirse de nosotros.

Hinata tomó el papelillo que había en el plato, observó la cantidad que había que pagar por los siete platos de Naruto, su plato y mi plato. Después, sacó su bolso, colocó una considerable cantidad de dinero sobre el papel, y se levantó de su puesto tras despedirse del dueño del restaurante y Ayame.

—Hinata, aunque sea deja que te pague mi plato. No me gusta hacer que las mujeres paguen —Dije, mientras le ofrecía el dinero que tenía en mi mano.
—…No es necesario, Kiba-kun —Comentó sonriente. Lo que dijo me hizo entender que realmente tenía dinero de sobra para invitar, de vez en cuando, a sus amigos. Típico de una familia como los Hyuuga. Menos mal que ella no es como los otros de su familia: Arrogantes y/o extraños.
—Bien, ya me tengo que ir... Dejé a Akamaru con Shino, y me da miedo que le pegue las pulgas. ¡Muchas gracias por la comida, Hinata!
—De nada —Dijo levemente sonrojada y sonriente—. ¡Adiós!
—¡Hasta luego! —Me despedí finalmente con un ademán.

Caminé en el sentido contrario que Hinata y me dirigí hacia el campo de entrenamiento, en donde se encontraba el Aburame. Al llegar, vi que estaba jugando con Akamaru… y con sus insectos. ¡Cómo lo odio!

—¡SHINO!... ¡Maldita sea! —Exclamé. Luego, tras haber bufado, aclaré el porqué andaba tan disgustado con él— Odio que le pegues las pulgas a Akamaru, ¡¿Es que quieres que se esté rascando a cada rato?!
—¿Por qué odias a los bichos? —Cuestionó seriamente. Casi nunca cambia su expresión o ánimo… Quizás es porque tiene lentes— Los insectos y los perros son animales. Tú también eres un animal, al igual que yo… ¿Cuál es el problema en que convivamos juntos?
—…Olvídalo. Sólo aparta a Akamaru de tus pulgas.
—Bien... Aquí tienes a tu mascota. Yo me quedaré con mis insectos.
—Gracias, Shino… —Musité mientras observaba el cielo. Me encontraba sumido en mis propios pensamientos; en realidad no le estaba prestando mucha atención a mi alrededor— Amigo… ¿Me creerías si te dijera que me gusta alguien?
—Supongo que sí. ¿A qué viene ésa pregunta?
—Es que… ya hace bastante tiempo que me gusta Hinata.
—Me lo supuse. Es algo evidente, la verdad.
—¿Crees que se haya dado cuenta?... Si es así, dudo que me vea como algo más que un amigo; sobre todo por ése Naruto. —Dije con un aire extraño de depresión.
—¿Naruto?... Tú sabes muy bien que a él le gusta Sakura. Sus emociones son aún más notables y obvias que las tuyas. No te preocupes, lo más probable es que Hinata sienta algo por ti, lo que pasa es que es muy tímida como para aceptarlo, y mucho menos decírtelo.
—¿Eso crees?
—No importa lo que yo crea. Sólo te recomiendo que le confieses tus sentimientos a Hinata pronto, ya que de lo contrario la podrías perder… Uno nunca sabe, tal vez te corresponde y ni siquiera lo sabes.
—Tienes razón —Comenté, algo optimista en comparación a como me sentía antes— Creo que se lo diré esta misma noche, mientras antes mejor.
—Te deseo suerte, sobre todo porque Hinata es una Hyuuga… Ya sabes como son ellos de sobre-protectores. Te recomiendo que se lo digas mañana, ya que dudo que la dejen salir de noche o estar a solas con alguien como… tú.
—Supongo que tienes razón. Esperaré hasta mañana entonces —Expresé con algo de decepción. No soy muy paciente que digamos— ¡Hablamos mañana!... ¡Te debo una, amigo!
—Adiós, Kiba… No sería una mala idea bañar a tu perro si detestas a mis insectos. Creo que le pegué unas cuantas pulgas accidentalmente.
—Maldito Shino… —Susurré para mis adentros— ¡Ya me las pagarás algún día!
—Ya lo he hecho aconsejándote, ¿No? —Dijo finalmente, para luego saltar a un árbol y desaparecer de mi vista. A pesar de lo raro que es Shino, lo considero mi mejor amigo.
—¡Vamos, Akamaru!... Mañana será un día largo. —Un ladrido como respuesta en aprobación se escuchó por parte de mi compañero en cuanto dije esto. Después, di media vuelta y me dirigí hacia mi casa.

-*Fin Flashback*-​

Tras media hora de caminar por distintos lugares de la aldea, me doy cuenta de que realmente necesito ver a Hinata, a mi luna. Realmente no puedo esperar a mañana... Con verla será suficiente. Empiezo a creer que estoy loco, pero lo que haré es necesario, así que comienzo a correr en dirección a la mansión Hyuuga.

Una vez llego a la imponente estructura, observo la fachada antes de entrar. Tiene un pequeño cartel de madera, en el cual está claramente escrito el apellido Hyuuga en kanji. Tras leerlo, decido rodear la casa. Decido saltar el muro que rodea y, en cierto modo, protege a la mansión.

Como es de esperarse, todas las luces están apagadas… Todas menos una. El cuarto de Hinata tiene una luz tenue, pero lo suficientemente visible como para observarse desde afuera. Logro disipar su silueta, así como la forma de algunos de los objetos de su cuarto. Ella está sentada sobre su cama y, para mi sorpresa, se encuentra sosteniendo la foto grupal que nos tomamos juntos hace pocos años. Frente a su cama, veo un escritorio con una lámpara encima. Al lado del escritorio hay un armario, mientras que al final de la habitación está la puerta. Debido a la forma tradicional de la ventana, no logro definir más allá los detalles de la habitación, pero estoy feliz de haber podido observar a mi luna una vez más antes de mi confesión... Lo más probable es que mañana nada vuelva a ser como antes.

Con cautela y sin hacer mucho ruido, vuelvo a saltar el muro y regreso más tranquilo a mi casa. Al llegar, me coloco mi ropa para dormir y me acuesto. Finalmente, me quedo dormido.

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Es de día. Oigo a los pájaros cantar, y siento un calor bastante incómodo en mi rostro. Abro mis ojos y veo que los rayos del sol se adentran en la habitación a través de los pequeños espacios de mis persianas… Detesto despertarme por culpa de la luz, sobretodo porque la sensación es bastante desagradable para mis ojos.

Perezosamente, estiro mis brazos y bostezo. Luego, me apoyo con mis manos en el colchón y quedo medianamente sentado. Después de haber estado unos minutos en esta posición, me levanto de mi cama y me dirijo al baño, para así hacer mis necesidades y demás.

En cuanto me lavo la cara, caigo en cuenta de lo que pasará este día. Hoy le confesaré mis sentimientos a Hinata… No debo olvidarlo de ninguna manera.

Tras un largo rato, salgo del baño y me visto. Juego un rato con Akamaru y le ordeno que se quede allí, ya que no deseo que haya alguien más aparte Hinata y yo en cuanto le confiese mis sentimientos. Luego, salgo de mi casa en dirección a la mansión Hyuuga.

Mientras camino por las calles de Konoha, voy pensando en la forma en que debería confesarle mis sentimientos a Hinata. ¿Debería decírselo directamente?... ¿O mejor le recito un poema? Después de un rato, me di cuenta de que ninguna de las dos formas era la adecuada. Si se lo decía directamente, no sería lo suficientemente romántico y se vería mal. Por otro lado, si le recitaba un poema sería, tal vez, demasiado meloso y no me sentiría como yo mismo. Continué pensando en qué hacer, hasta que, de pronto, vi una tienda… Una tienda de regalos. Perfecto.

Entré al negocio y vi diversos regalos que podrían agradarle. Había toda clase de cosas: Desde peluches comunes y corrientes hasta joyas carísimas y exóticas. Le eché un vistazo a todos los peluches, ya que era lo único de la tienda que podía pagar con el dinero que no había gastado ayer. Finalmente, encontré el regalo ideal: Un peluche de un perro de un color marrón rojizo... Se parece a Akamaru. Espero que le guste.

Tras pagar el regalo, salgo de la tienda y camino hacia la mansión. Una vez allí, toco el timbre y espero a que abran la puerta, sin embargo, sólo veo que ésta se abre un poco; por lo que no puedo ver quién fue el que abrió.

—Hinata no se encuentra aquí —Me dice una vocecilla femenina, la cual me incomodó un poco. No logré reconocer de quién era la voz, pero no parecía ser de Hinata.
—¿Ah no?... —Suspiro levemente antes de continuar— ¿Sabes dónde puede estar?
—¡Es broma, Kiba! —Comenta mientras abre completamente la puerta. Finalmente, la puedo ver. Es Hanabi, la hermana menor de Hinata.
—¿Está aquí entonces? —Pregunto algo aliviado.
—¡Claro!, Está en el patio de atrás —Aclara mientras sonríe y me deja entrar a la mansión. Ya he venido aquí varias veces, así que sé cómo llegar al jardín trasero. También soy bastante amigo de Hanabi.

Tras entrar, ella me indica, nuevamente, que debo de ir al patio de atrás. Después, se despide con un ademán y la pierdo de vista enseguida. Sin más, me dirijo hacia el lugar que ella me indicó.

Lo primero que veo cuando salgo al jardín es a Hinata. Ella se encuentra sentada en una banca de madera, la cual tiene atrás un estanque y plantas con flores hermosas.

—Hola, Hinata.
—K…Kiba. ¡Hola! —Saluda mientras me observa. Su mirada me resulta hipnotizante.
—Hinata… ¿Puedo preguntarte algo?
—Sí, lo que quieras… Pero siéntate primero, por favor... Claro, si quieres.
—Seguro —Respondo, para luego hacer lo que me pidió.
—¿Qué es lo que quieres preguntar?
—Pues… primero quiero aclarar que anoche no pude dormir muy bien debido a lo que estoy apunto de preguntarte…

Noto que el rostro de Hinata se torna algo rojo. Espero que no sea porque la espié anoche… Lo más seguro es que no se haya dado cuenta, pero como dice Shino: “Uno nunca sabe”.

—Yo… yo tampoco pude dormir anoche, K…Kiba-kun.
—¿Y eso por qué?
—Pues… Estaba pensando en el pasado… en cómo nos conocimos Shino, tú y yo. Todos esos recuerdos son muy agradables, pero…
—…¿Pero?
—Pero… siento que ahora ya no es lo mismo…
—¿Por qué lo dices? —En realidad, yo me siento igual que ella, pero debe ser por razones muy distintas.
—Pues… siempre hemos hecho infinidades de cosas juntos: Entrenamos, comemos, reímos... Sin embargo, siento que ahora eso ya no es suficiente, Kiba-kun…
—¿Por qué no es suficiente?

De pronto, observo que ella voltea su rostro, de modo que éste no es visible desde el ángulo y lugar en el que estoy.

—¿Qué… Qué era lo que me ibas a preguntar, Kiba-kun?
—Hinata… Yo me siento igual que tú. Siento que las cosas que hacemos no son suficientes, siento que deberíamos pasar más tiempo juntos, aunque seguramente no tiene nada que ver con la forma en que tú te sientes. Yo aprecio muchísimo a Shino, ya que es mi mejor amigo… Siento que el tiempo que paso con él es suficiente. Sin embargo, aunque paso la misma cantidad de tiempo contigo que con Shino, siento que es diferente… Nunca me canso de estar contigo. Hinata, eres… una persona maravillosa. —Comento, para luego sacar el regalo que le había comprado pocos minutos antes.
—K…Kiba-kun —Musita mientras voltea su mirada hacia mí. Tenía los ojos llorosos y estaba bastante sonrojada. Después, vi que fijó su mirada en el peluche— Un perro rojo… —Susurró mientras tomaba el peluche, para luego abrazarlo.
—Sé que al que tú amas es Naruto, pero… Yo a ti siempre te he amado, Hinata. El hecho de que no me correspondas no significa que me vaya a rendir. Jamás me rendiré, aunque eso signifique que ya no me veas del mismo modo… Sólo te pido que no dejemos de ser amigos, por favor... —De pronto, siento un dulce roce en mis labios. Hinata me había besado… ¿Significaba que me correspondía?, ¿O tal vez significaba que me tenía lástima?... No lo sé, pero esta es la sensación más hermosa que jamás he sentido en mi vida.

Tras unos segundos, el beso culmina.

—H…Hinata… —Balbuceo mientras recupero la compostura— Tú… ¿Me correspondes?
—Por supuesto, Kiba… Es algo que quería decirte hace tiempo, pero nunca había tenido el… valor para hacerlo.
—No sabes lo feliz que eso me hace, mi hermosa luna… —Le susurré al oído.

Fin.​

 

Re: Mi Hermosa Luna. (KibaHina).

Gracias por tu comentario ^^.
Pues Kiba es mi pareja favorita para Hinata, pero el NaruHina no me disgusta.
Tal vez en un futuro haga un one-shot NaruHina, o uno NaruSaku =P. Seguramente terminaré haciendo ambos xD.

Me alegra mucho que te gustara el fic ^^.
Estamos hablando :)...

 

Re: Mi Hermosa Luna. (KibaHina).

Gracias *-*.
Pues... Kiba es bastante fácil de manejar, no como otros personajes... *cofcofSasukeNejiGaaracofcofocof*. Cuidé bastante la ortografía, me alegra saber que no tuve faltas xD.

Jajajaja, te diré la verdad: Escribí el fic super apurada en un día (o dos, ya ni me acuerdo). No tuve mucho tiempo para pensar en un final, y no quería algo demasiado cliché xD.
Algún día haré un one-shot KibaHina sin cliché... Quiero hacer algo de drama *-*. Te prometo que el final no quedará inconcluso xD.

Lo leerías aún así fuese NaruSaku? =o xD.

 

Re: Mi Hermosa Luna. (KibaHina).

Puede ser que escriba un SasuHina, ya dos personas me han dicho que debería escribir uno xD.

Me alegra que te haya gustado el fic ^^.

Lo más probable es que el próximo sea un NaruSaku, pero es posible que después de eso haga un NaruHina y un SasuHina.

 

Re: Mi Hermosa Luna. (KibaHina).

Muchas gracias *--*.
Me alegra que te haya gustado, y más cuando no eres fan de la pareja =D.

Pienso hacer unos one-shots NaruHina, NaruSaku, SasuHina y SasuKarin :). Espero tener alguno de ellos listo para dentro de poco ^^.

Gracias de nuevo por leer el one-shot =).