Microrrelato Mi Destino [Escritos por la paz]

Un zumbido, una explosión, un siseo y todos desaparecen. Harold y el deseo de volver con su familia, Thomas y las esperanzas de comprar aquel auto, miles de almas se desintegran y con estas los sueños que las formaban para siempre.

Tambaleante, me levanto y avanzo trotando mientras me despido entre una bruma de tristeza de quien ha sido mi amigo por tanto y en su mirada plasma en mi todas aquellas palabras, esas que no les pudo decir a tantos. Sí llego llegase con vida, yo se los diré, les contaré, como le debo la vida.

¿Si sobrevivo?

Tu mirada aparece de pronto en mi mente, como si me incitara a seguir, el viento a traido a mi aquel aroma a flores de nuestro primer encuentro, esa primavera años atrás. Así en medio ese infierno surge un pequeño halo de luz y se fortalece sintiendo el roce en aquel beso que en pausa me espera de tus labios y me levanto para seguir.

Lluvia de tormenta, desolación, tanto miedo y destrucción. Me aferro a esos recuerdos que te pertenecen para no perecer, me levantan esos sueños que un debo convencerte que pueden suceder. Aquel hilo rojo que juntos forjamos, me guia a ti.

Cuando las estrellas logran surgir unos segundos en el cielo, les pido que te digan que creas en mí, que allí, junto a la ventana donde esperas, puedas creer no solo que volveré, si no que nunca me volveré a ir.

Mi vida guerra y caos, mi temor de ser arrastrado en el abismo y no quiero esto nunca más. Quiero crear y soñar, quiero volver a creer, quiero por todo volverte a ver. Envolverte en mis brazos, sentir tu calor, encontrar en tus ojos, la paz.