Mi cruel destino

Hola mis queridos amigos vengo con este one-short ojala les guste mucho y va dedicado a mi mejor amigo Antonio donde quiera que estés esto es para ti^^
Mi cruel destino…
¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy aquí? Estas fueron las palabras que inundaron mi mente al momento de abrir mis ojos, y mirar a mi alrededor, estoy en una habitación pintada de blanco y a un lado de la puerta de madera hay una mesa con flores ya casi marchitas con una tarjeta a un lado. Miro mis manos y en uno de mis dedos tengo un pequeño gancho, y en mi cabeza una venda que rodea toda mi cabeza y me cubre el ojo derecho. Todo mi cuerpo de duele, ¿Dónde está mi hermana? La quiero a mi lado, tengo que ir a buscarla no puedo dejar de estar sin ella, retiro el gancho de mi dedo el cual ocasiona que empiece a sonar un pequeño aparato a lado de mi cama, pero antes de poder levantarme de la cama, me topo con la enfermera quien empieza gritarle al doctor y ayuda a llegar a mi cama devuelta.
—Dime ¿sabes que día es hoy?— me pregunta la bella enfermera acariciándome la cabeza
—Si hoy es 12 de marzo…mañana es el cumpleaños de mi hermana— dije emocionado
—Y ¿Cuántos años tienes?— me volvió a preguntar la enfermera sentándose a mi lado y abrazándome
—Yo tengo 11 años señorita— le respondí pero a decir verdad yo me sentía mas alto que de costumbre
—No pequeño tu ya tienes 14 años— me dijo sin dejar de abrazarme muy fuerte mientras mi rostro se tornaba preocupado
—¿Qué? ¡Eso es imposible!— me altere y me quite e la enfermera de encima llorando desconsoladamente –—¡Quiero ver a Liz!- grite
-Escucha hace 3 años tuviste un accidente automovilístico y quedaste en coma y también paralitico— la enfermera me miraba con tristeza
—¿Y Liz? ¿Quiero verla?— dije aterrado, no creía que hubiera estado en coma por 3 años y mucho menos que ya nunca en mi vida pueda volver a caminar
—Ella murió 3 días después de que llegaron a este hospital— dijo la enfermera mirando hacia la mesa y se dirigió a ella tomando la carta— Ella te dejo esto antes de morir— dijo entregándome la carta
Yo tome la carta entre mis mano y comenzó a leerla, en ella Liz me decía que me amaba mas que a nadie y que yo nunca me sintiera solo ya que ella siempre estaría a mi lado, pero lo que mas llamo mi atención fue la última parte donde se disculpaba por haberme dejado en coma y paralitico, que toda la culpa había sido suya por manejar alcohólica. Y en ese instante todo aquello volvió a mi mente como un torbellino, cada detalle de aquel día estaba presente haciéndome llorar a mares y haciendo que perdiera la cordura que me quedaba, en ese momento llego el doctor y me puso un sedante para que cuando me tranquilizara podría revisarme.
Hasta que, salí de ese odioso hospital y volví a casa en donde al abrir la puerta mis recuerdos no dejaban de torturarme ya que cada rincón de este lugar me recordaba a Liz. Pero de ahora en adelante tendré que seguir paralitico, sin Liz y solo, aunque no sé si pueda salir de este pozo en el que me encuentro ahora. A partir de ahora este es mi cruel destino…el que me llevo al suicidio…