Memorias Perdidas.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Eternatus, 29 Agosto 2013.

  1.  
    Eternatus

    Eternatus Fanático

    Piscis
    Miembro desde:
    11 Agosto 2011
    Mensajes:
    1,279
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Memorias Perdidas.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    501
    Hoy me atreveré a publicar algo que no quería y well, por una u otra razón, he terminado haciéndolo. Por primera vez creo que estoy realmente comprometida a acabar el long fic, aunque tarde meses en actualizar. La idea me gusta y no quiero que quede en el olvido. Tengo como diez capítulos escritos ya, pero iré uno por uno.

    Originalmente el título de la historia era en inglés, pero me gustó más como quedaba en español. Ya si eso la cambiaré luego. No tenía ni idea de qué título ponerle ya que el Long Fic tiene muuuchos géneros solo uno de los géneros que da el foro abarca completamente la historia. Pero si lo pongo se revelará el pastel.

    La clasificación sí está correcta. A medida que avance con el escrito la historia irá tornándose más compleja y tocará algunos temas, por así decirlo, adultos. Pero no lo que todos entendemos por adultos. Hahaha, será sorpresa.

    La trama es algo cliché, de eso ya me he dado cuenta hace mucho, pero creo que tendrá algunos giros argumentales inesperados.

    Pues eso, este será el prólogo y a ver qué resulta de todo esto...



    Prólogo.

    Comenzó a correr tan pronto como hubo recibido la llamada. No se preocupó en llamar a sus padres, ni de alertar a la policía; la prioridad ahora era llegar a aquel lugar y salvar a su amigo. Cruzaba las calles velozmente, olvidándose del viento que rozaba su rostro y del nudo que oprimía su garganta.


    No tenía tiempo y los segundos eran cruciales. No podía darse el lujo de aminorar la marcha. Nombres y direcciones pasaban rápidamente por su vista pero él seguía corriendo; faltaba poco. La calle estaba vacía, no había edificios a la redonda y, por lo tanto, nadie podía contemplar lo que sus ojos veían, horrorizados.


    Se congeló en el sitio, sin saber qué hacer o cómo moverse. Toda su existencia se reducía a la escena que, como sacada de una película de terror, cobraba vida frente a sus ojos. Ni siquiera los desgarradores gritos pidiendo ayuda lograron sacarlo de su estado de estupefacción.


    Pronto el sonido de los golpes, la sangre siendo derramada y los jadeos agonizantes desaparecieron, dejando paso al silencio. Sólo cuando todo hubo pasado y un llanto ahogado, roto, se hizo audible en el lugar, él fue capaz de reaccionar y moverse.


    Primero un paso, luego dos; al instante estaba corriendo. Calló de rodillas junto a los protagonistas de tan horrible escena. Lágrimas caían por sus mejillas, siendo derramadas sobre el pavimento. No existió ni un atisbo de duda en ese momento. Sus ojos brillaban con resolución.


    El sonido de una llamada se hizo audible en el silencio y las parpadeantes luces color rubí y zafiro fueron visibles breves y tensos minutos después. La preocupación crispaba su rostro en una mueca oscura.


    Él nunca habló.




     
  2.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    4 Mayo 2010
    Mensajes:
    1,177
    Pluma de
    Escritora
    Yap! Me has enganchado con este pequeño prólogo. No tendría demasiado que decir dada la corta extención del mismo, pero me da la impresión de que la historia promete bastante. Está bien narrada y con buena ortografía, lo que ya la hace más apetecible. Además, desde ya nos mantienes en fila de espera para el próximo capítulo ante el misterio que muestras. Qué vio? Por qué correr con tanta desesperación? Intrigante. Espero lo que viene ansiosa. Perdona cualquier dedazo y que no pueda extenderme más. Estoy en el cel y es complicado escribir decentemente y solo ingresé pa' dejarte mi.comemtario porque ando de prisas, pero no quería pposponerlo. Me despido en expectación. Te cuidas.

    Hasta otra.
     
  3.  
    Eternatus

    Eternatus Fanático

    Piscis
    Miembro desde:
    11 Agosto 2011
    Mensajes:
    1,279
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Memorias Perdidas.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    1132
    Muchas gracias por tu comentario, Borealis. Se agradece que la gente se pase por la historia. Lo que vio es el quid del long fic. Hahahaha, la trama gira totalmente alrededor del prólogo. Pues como ya tengo escritos bastantes capítulos subiré el primero. (?)

    Esta historia emplea un estilo, una narración y una línea temporal que no había usado nunca antes. Soy bastante noob en la primera persona, pero se hace lo que se puede xD

    Capítulo 1.


    ¿Alguna vez te has sentido rota? No me refiero a cansada o triste, ni deprimida tampoco. Sino totalmente destruida, incapaz de pensar ni moverte. Eso fue lo primero que sentí yo cuando mis ojos se abrieron pesadamente, adoloridos por tan intensa luz y tanta blancura; apenas unos unos minutos atrás.


    Al instante una marabunta de enfermeras me rodearon, dictando órdenes a los auxiliares y llamando a los médicos. Yo me encontraba un poco turbada ante tal marea de gente llegando de todas partes. Y absolutamente todas las miradas sobre mí.


    No estoy muy acostumbrada a tener la atención de tanta gente a la vez. Nunca más de cinco personas me miraron al mismo tiempo y, vaya, esto era bastante extraño. Pero lejos de sentirme incómoda con tantos ojos sobre mí, estaba confundida. No recordaba haber tenido accidente alguno para terminar en el hospital.


    Además, por algo tan simple como una rotura, una enfermedad o un accidente automovilístico no había razón para tanto revuelo. Gente iba de aquí para allá y yo no podía mantener mi atención fija en una sola cosa.


    Las luces blancas me cegaban, obligándome a entrecerrar los ojos. Intenté hablar, pero ningún sonido escapó de mis labios. Sentía la boca pastosa y pesada, como si no la hubiera usado en mucho tiempo. Las cuerdas vocales raspaban en mi garganta, seca como nunca; necesitaba agua.


    Me sorprendió no ver a mi padre. Él siempre estaba conmigo en estas situaciones. Lo permitiesen los médicos y la seguridad del hospital o no. Yo nunca estaba sola cuando algo me pasaba, puesto que él siempre se quedaba a mi lado, esperando a que me recuperara.


    Desde que mamá murió en un accidente de coche, siete años atrás, papá nunca se separaba de mí. Mucho menos cuando algo me sucedía… A menos, claro, de que estuviera de servicio, cosa que era muy probable.


    Mi padre es un hombre alto y con mis mismas facciones –más agudas y masculinas, sin embargo–, pelo negro y bastante canoso, barba de varios días y unos ojos ámbar que lo veían todo. Nada se le escapa.


    Él es un marine, un almirante nada menos, por lo que a veces se ausenta largos períodos de tiempo. Aunque es intermitente, no estaba de servicio todo el tiempo. Normalmente, cuando algo me sucedía y no estaba, acudía cuán rápido pudiera.


    Esperaba que no tuviera ninguna complicación en el trabajo por esto. No sería para nada conveniente. Lo bueno es que no podían prescindir de él, era demasiado experimentado e importante como para eso. Yo estaba contenta con que nunca aceptase un rango superior al que tenía, o jamás podría verlo.


    Dejé de pensar en eso y centré mi atención en un médico que se abría paso entre la marabunta de enfermeras. Vestía una bata blanca sencilla, era alto y algo desgarbado; de unos cuarenta años, quizá menos.


    Llevaba un portafolios en una mano y con la otra sacaba un bolígrafo del bolsillo superior de la bata. Se veía bastante relajado, aunque distinguía signos de sorpresa y curiosidad en su rostro. Quizás él podría darme las respuestas que estaba buscando.


    —Buenos días, Darcia. Dime, ¿cómo te encuentras?, ¿hay algo que te duela o moleste? —su voz era grave, pero cálida y familiar, invitándome a entablar conversación.


    Me costó lo suyo, pero al cabo de un largo y exasperante minuto conseguí –muy costosamente– mover los labros y articular una frase.


    —Hola. — las palabras se resistían a salir de mi garganta y yo sonaba como una drogada con resaca. Definitivamente el dolor de cabeza no ayudaba y yo me sentía como si un camión me hubiera atropellado una y otra vez. Decidí descartar la típica pregunta del tipo “¿Dónde estoy?” porque era más que obvio que me encontraba en un hospital. — ¿Qué hago aquí?


    —Directa e inteligente, tal y como tu padre mencionó. —comentó él con una risita mientras escribía en sus hojas. Yo me preguntaba qué es lo que mi padre le había dicho a parte de eso, pero no tenía las fuerzas para preguntar cosas innecesarias. Él no se veía ni un poco impaciente, pero yo sabía que esperaba que contestase a sus preguntas. — Dejemos eso para luego, ¿está bien? Ahora vamos a concentrarnos en ti, en cómo te sientes y cómo estás llevando todo esto.


    —¿Llevando el qué? —bajé la vista ante la mirada severa y apremiante del doctor. —Yo… me siento cansada. Aunque por alguna razón me parece que he dormido mucho. —intenté concentrarme y no irme por las ramas. Algo me decía que esto era importante, pero aun así no pude evitar bromear. — Me duele la cabeza y tengo sed. A parte de eso, me siento como si una manada de vacas descontroladas me hubiera arrollado.


    Él anotó mis respuestas en el portafolio mientras yo y algunas enfermeras lo mirábamos con atención. Percatándose de esto las mandó fuera de la habitación con un gesto de cabeza, quedando solos nosotros dos en la habitación rápidamente.



    Me observó durante un segundo y después se sentó en una de las sillas de color gris que había a cada lado de la cama. Suspiró cansado, como preguntándose si hablar o no. Aunque cuando lo hizo, no había duda alguna en su voz.


    —Estás pasando por un momento difícil, Darcia, tendrás muchas preguntas pero será mejor que descanses primero y luego hablaremos de lo sucedido. ¿Bien?


    La frialdad de sus palabras fue como un golpe seco contra mi pecho, robándome el aliento durante un instante. Así que, tal y como pensaba, algo grave me había pasado. Él se inclinó sobre una de las tantas máquinas que había allí, conectadas a mi cuerpo, midiendo cada latido, cada respiración.


    Toqueteó algunos botones, removió unos tubos y no pasó ni un minuto y yo me sentía cansada. No quería dormir, no después del horrible despertar que había tenido, pero el doctor no estaba dejándome otra opción. Sintiendo como nudo de mi garganta aflojarse rápidamente, me permití hacer una última pregunta.


    —¿Dónde está mi padre? —los párpados me pesaban y mi voz era pegajosa, lejana. Casi ni alcancé a oír su respuesta antes de dormirme de nuevo.


    —Él regresará pronto, Darcy.


    Y entonces, todo fue oscuridad.
     
  4.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    4 Mayo 2010
    Mensajes:
    1,177
    Pluma de
    Escritora
    Y el misterio continúa. Te lo reporcharía porque no soy de las que aman quedarse con la duda, pero me saltaré eso dado que sin éste la historia no tomaría mi completa atención. Insisto, esto promete. No encuentro alguna clase de conclusión cercana a lo que está pasando Darcy (lindo nombre =D) ni puedo imaginarme mucho. Eso sí, es obvio que algo bastante fuerte le estará pasando, no por nada yace en el hospital, al que no se ingresa por un simple dolor de cabeza o diarrea; además, las palabras del doctor ya dejan etrevisto que sí, algo importante sucede. La cuestión que emerge es la más típica, común y cliché (?): ¿Qué cosa pasa? Fácil lectura y honestamente me gusta que pongas capítulos cortos. No sé si planeas hacerlos así todos, pero te digo desde ya que en preferencia personal, así me gustan.

    Si bien, mis interrogantes no se aclaran todavía (paciencia, Borealis, paciencia), me alegró conocer en este capítulo un poco de la vida de la protagonista. Es necesario en una historia familiarizarse con cada uno de los personajes y por muy complicado o tedioso que llegue a ser, para lograr es necesario indagar en su vida contidiana o no tan cotidiana. Y nada, creo que manejas bastante bien la primarea persona y no sé eso de la línea temporal, pero para mí lo hiciste bien. Realmente creo que me prendí de este fic; mira que volverme a conectar sólo para leer y comentar XD jejejeje. Sigue así o mejora, seh, mejor mejora (válagame la redundacia lol). Nos estamos leyendo y te cuidas.

    Hasta otra.
     
  5.  
    Eternatus

    Eternatus Fanático

    Piscis
    Miembro desde:
    11 Agosto 2011
    Mensajes:
    1,279
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Memorias Perdidas.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    876
    Como te cogí cariño como lectora, Borealis te daré otro capítulo. Hahahaha. Me encanta recibir críticas bien hechas y pensadas como tal. Muchas gracias <3 Ah, las preguntas ni siquiera tienen respuesta aún. No escrita por lo menos. Con lo de la línea temporal me refería a que la historia es muy, muy lenta. Tendría que cambiar eso, pero no logro ajustarlo con la trama que tengo pensada.

    Capítulo 2.
    Desperté sin las cegadoras luces sobre mí. La habitación estaba vacía y las cortinas echadas. A través de ellas logré vislumbrar un suave halo de luz, seguramente aún estaría amaneciendo. Eso explicaba el cómodo silencio y la tranquilidad.

    Me tomé mi tiempo examinando la habitación, ya que antes no tuve la oportunidad de hacerlo. Era un espacio bastante grande e impoluto. Blanco por todas partes, salvo por los sillones reclinables y las sillas a cada lado de mi cama, totalmente grises. En frente de mí colgada en la pared había una pequeña televisión de aspecto antiguo.

    Siguiendo con el recorrido me encontré un gran ventanal tapado por las cortinas, irguiéndose majestuosamente grande en el lateral derecho de la habitación. Yo estaba tumbada en una camilla, cantidad de máquinas rodeándome. Eran de todas las formas y tamaños, con muchas lucecitas parpadeantes en ellas. Recién me daba cuenta de la gran cantidad de tubos y cables conectados a mi cuerpo.

    No me incomodaban mucho, pero tampoco me alegraba saber lo necesario que era ser medida de tantas formas. Sólo había una cama en la habitación, a un lado estaba la silla en la que el doctor se había sentado la pasada… ¿noche? No lo sabía. Tenía muchas preguntas que hacerle a ese hombre y no me hacía gracia esperar.

    Aún tenía la garganta tremendamente seca, más incluso que ayer. Además, no ayudaba el hecho de que mi estómago rugiera pidiendo alimento a cada segundo. Recordé mis otras experiencias en un hospital y supuse que habría un mando con el que llamar a la enfermera.

    Estaba en una mesita en el lateral de la cama, junto a un teléfono fijo. La luz en el contestador parpadeaba. Era raro, nunca había estado tanto tiempo en una habitación de hospital para recibir llamadas.

    Con algo de esfuerzo pulsé el botón del buzón de voz, comprobando en el proceso que los tubos y cables conectados a mí no se hubieran soltado mientras dormía. Los primeros ocho mensajes eran de mi padre, en ellos me contaba de su estadía en las costas de Madagascar, sólo patrullando.

    Su voz se oía cansada, demacrada y tremendamente preocupada, tenía miedo de saber el porqué. También me preguntaba sobre mi estado, anhelante por una respuesta que nunca llegó. Lágrimas picaron en mis ojos cuando escuché lo último que él dijo en el octavo mensaje.

    —Si no despiertas, Darcy, hija, yo… no sé qué voy a hacer. Sigue luchando, no te rindas. Pronto todo estará bien.

    Y después el largo pitido que indicaba el final del mensaje. Él no se escuchaba así desde… desde que mamá murió. La curiosidad fue violentamente reemplazada por una ansiedad casi asfixiante, como un puño que oprimía mis entrañas. No escuché el resto de los mensajes.

    Intentando recuperar la compostura, pulsé el botón de llamada de la enfermera. Necesitaba calmarme, beber y comer. Luego conseguiría las respuestas que necesitaba y todo encajaría. No habría más confusión o ansiedad, estaría bien.

    No pasó ni un minuto cuando una enfermera entrada en edad se paseaba por la habitación revisando mis aparatos con un portafolio debajo del brazo.

    —¿Cómo te encuentras, querida?— aquella pregunta comenzaba a cansarme, pero yo comenzaba a sentirme mejor… físicamente. Y, para ser francos, la enfermera sólo hacía su trabajo y no se merecía ser maltratada. Guardé el insulto y respondí con el mejor tono que pude obtener.

    —Estoy… mejor. Más descansada y despejada que ¿ayer? —no sabía a ciencia cierta cuántas horas habían pasado desde que me desperté.

    —Bien, eso es bueno. Supongo que tendrás hambre, pero de momento no puedes ingerir nada sólido. Esperaremos a las pruebas a ver qué tal lo asimilas todo. ¿Agua? —Me tendió un vaso, del cual bebí con dificultad y avidez. La enfermera había ignorado mi pregunta, pero yo no lo pasé por alto.

    Una idea comenzaba a formarse en los confines de mi mente, tomando más forma a cada momento y asustándome de una manera que no creía posible. Qué. En. El. Infierno. Había. Que. Asimilar.

    —¿Qué… qué día es hoy?—hablé con dificultad, las palabras arrastrándose rasposas contra mi garganta.

    La enfermera se vio visiblemente incómoda ante mi pregunta. Se volvió en el sitio y concentró su atención en cualquier cosa que no fuera yo. El miedo y la ansiedad eran como un puño cerrado en torno a mi corazón, cada vez apretando más y más. Necesitaba saber.

    —Quiero saber qué maldito día es hoy, no el número de seguridad del hospital. ¿Qué tan complicado es eso? —sin darme había comenzado a gritar. Sabía que lo que escucharía no me iba a gustar, podía sentirlo. Las lágrimas se agruparon en mis ojos, dificultando mi visión.

    —Hoy es… tres de febrero del 2013, señorita Heiss.

    Y mi mundo colapsó.
     
    Última edición: 31 Agosto 2013
  6.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    4 Mayo 2010
    Mensajes:
    1,177
    Pluma de
    Escritora
    Ah, mil gracias por el capítulo. ¿Así nos llevaremos esta historia? Si es así me da la sensación de que la terminaremos bastante pronto XD En fin.

    ¡Ah! Y creo que ahora comprendo un poco mejor, un poco. Será que, por un motivom causa, razón o circunstancia, que todavía desconozco, ¿Darcy ha mantenido un estado de inconsciencia absoluta por mayor tiempo del que esperararía o imaginaría? ¿Un coma? Esa sensación me dio la parte final del capítulo, apoyado por el malestar que ella precibe en la voz de su padre cuando la llama. Si es así, por lo menos ya el asunto esclarece; no obstante, el trasfondo de todo debe mostrarse a la luz. ¿Por qué es llegaría a éste? Me gustó el nuevo capítulo, jejeje. Ahora, con la explicación que me das de la línea temporal y del avance aparentemente lento, te digo que no te preocupes que no es una historia de la que me aburriría; reitero que me intriga. La actitud de Darcy hasta ahora me gusta. Hm, es verdad que perdió los estribos unos momentos, pero oye, ¿quién en una situación en la que exiges respuestas inmediatas que te conciernen por su tú la implicada y que todos callen? ¬¬ Pero bueno, te hago saber uno que otro dedazo:

    No es hado, es halo. El término hado se usa en lo relacionado al destino y el halo a la luz.

    Sé que es ese, jejejeje, pero es para que lo tengas en cuenta.

    Supongo que es "desde" otra vez.

    Encuentro ese más redundante y sin sentido dado que repites la palabra dos veces más después.

    Eso sería todo, básicamente. No espero no te molesten las observaciones; igual, no es como si fueran la gran cosa. Espero ansiosa el próximo capítulo el que, me imagino, entrará un poco más en todo lo que envuelve esta historia y quién sabe si nos lo darás dentro de otros minutos, jojojo. Me despido deseándote bien (por tercera vez en el día XD)

    Hasta otra. (Por tercera vez en el día lol)
     
  7.  
    Eternatus

    Eternatus Fanático

    Piscis
    Miembro desde:
    11 Agosto 2011
    Mensajes:
    1,279
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Título:
    Memorias Perdidas.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    4
     
    Palabras:
    794
    Como siempre, adoro tus comentarios, Borealis. Ya corregí todos los errores que me marcaste y lo releí varias veces para ver si se me había pasado algo. Leyendo este capítulos resolverás algunas de tus dudas, solo algunas. Muahahahaha. Como dije, la trama se desarrolla de una forma demasiado lenta. Actualizo ahora porque lol, creo que tres capítulos en el día eran demasiados (?)

    DenimSol, spam PLS. Cuando te conectes te explicaré eso.


    Capítulo 3.

    Son las doce de la mañana y hace un rato que el movimiento comenzó en el hospital. Hacía ya tiempo que la enfermera se marchó y yo estaba sola, acompañada únicamente por el constante zumbido de las máquinas a mi alrededor y por las ocasionales visitas de las enfermeras que entraban a revisar que yo estuviera bien.

    Llevo despierta desde las seis de la mañana y, aunque estoy tan cansada que no puedo concentrarme ni dos minutos, no logro conciliar el sueño. En parte no puedo, con toda esta información sofocando mi mente, pero por otro lado yo tampoco quiero volver a dormirme. Tengo miedo de hacerlo y no hacerlo y no despertar. No cuando acabo de regresar del mundo de los sueños.

    Una media hora después, me traen un té solo, sin tostadas o un bollo, nada. Aunque mi estómago agradece algo más que suero y agua, a decir verdad. Me dicen que mi médico, el doctor Erwin Frost vendrá a verme en unas horas, nada más comience la tarde. Yo ya estoy deseosa de verle, pero temerosa de lo que pueda ofrecerme.

    Queda bastante tiempo hasta entonces, así que decido llamar a mi padre. Marcar el número resulta complicado con tantos tubos conectados a mi brazo, pero finalmente lo consigo. Acerco el auricular a mi oreja, esperando pacientemente varios tonos. Mi padre no es el tipo de persona que lleva el móvil a todas partes. Además, estando de servicio no sería una buena idea. No cuelgo al cuarto tono, como estoy acostumbrada a hacer, sino que espero hasta que salta el contestador.

    Pensé en dejarle un mensaje de voz, pero ni él ni yo éramos muy partidarios de ellos; demasiado caros e innecesarios. Cuando vea la llamada perdida me marcará, de eso no tengo duda.

    Dado que mi padre no contestó, colgué el auricular y cogí una revista que encontré guardada en un cajón de la mesita a mi lado. Era de motos y evidentemente pertenecía a mi padre, pero no me importó; cualquier cosa es mejor que nada.

    Además, a mí no me disgustan las motos. Tenemos una, papá siempre me recogía del colegio con ella, mis compañeros siempre me pedían subirse. Yo crecí adorándola y aún me encantaba. Antes me mortificaba pensando que solo me quedaban unos años para sacar el carnet y poder conducirla, pero ahora que quedan unos meses la idea no me hace ninguna gracia.

    Al pensar en ellos las lágrimas acuden a mis ojos. ¿Cómo es posible…? Hace apenas un día yo estaba disfrutando de mis últimas horas de segundo de bachillerato y ahora… ahora resultaba que no fueron unas horas, sino casi un año entero, exactamente ocho meses en blanco. Ocho meses de mi vida completamente perdidos. Ni siquiera sé cómo me veo ahora. Habré crecido, tendré el pelo más largo… Hace un tiempo fantaseaba con ello, pero ahora no tengo fuerzas para comprobarlo.

    El espejo está en el baño y yo no creo poder levantarme sin ayuda. Tampoco quiero ver mi reflejo maldita sea, no cuando lo único que veré será una desconocida en bata de hospital.

    Las horas pasan y, con ellas, mis pensamientos viajan de un lado a otro. ¿Cómo estará Junior?, ¿habrá crecido? ¿Me recordará? Junior es mi perro, un pastor alemán que mi padre me regaló cuando era niña, unos días después de que mi madre muriera. Él fue mi mejor amigo, mi protector durante muchos años, no quiero que eso cambie. Junior es una parte esencial de mi vida, o eso creo. Ahora ya no estoy segura de nada.

    ¿Y mis compañeros, mis amigos?, ¿cómo estarán ellos? No quería pensar en si habrían venido a visitarme. La idea de que me vieran postrada en una cama, en coma y con tantas máquinas rodeándome… es horrible. Específicamente para los que verdaderamente aprecio.

    Si Devonne estuviera en mi situación yo no sé qué haría. Verla día sí, día también en una cama, dormida, sin poder hablar con ella, sin poder hacer nada para remediarlo, observando como poco a poco va muriendo cada día… Me destruiría por completo.

    Ya perdí a mi madre una vez, no quiero dejar a nadie más por el camino. Aunque eso signifique perderme a mí misma en el proceso.
     
    Última edición: 3 Septiembre 2013
  8.  
    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
    Miembro desde:
    4 Mayo 2010
    Mensajes:
    1,177
    Pluma de
    Escritora
    Maravilloso, encantador, adorable. Bueno, ningún adjetivo aplica dada la situación amarga que Darcy está atravesando, pero lo digo porque el capítulo me encantó. ¡Ajá! Así que sí se trataba de un coma, hm, lo sospechaba. ¿Ocho meses postrada en cama? No es para menos su inquietud. Muy bien, me has confirmado lo que ya pensaba, no obstante, el porqué de todo sigue al acecho. ¿Qué habría estado haciendo para terminar así? ¿Eh? ¿Le gustan las motos? ¿Sería posible que en un tuviera un accidente? Es iuna idea viable, ¿no? Es otra suposición, aunque creo que es mejor aguardar. Ahora, lo que me encantó de este capítulo fue la angustia que embarga a Darcy y que supiste manejar con todos los comentarios que se hace. Que si no queiere verse en el espejo porque podría no reconocerse, pues ver su imagen en tal estado debe ser por demás imapactante; que cómo estarían pasándolo sus amigos, sus verdadero amigos, con la situación de ella. Ciertamente atrapante y...

    ¡Espera! La parte final. Acabo de reelerla y ¿eh? ¿Qué? Oh Dios, oh Dios! Otra posibilidad ha maquinado mi mente. ¿Sería posible que por intentar salvar a un amigo terminara en ese estado? o.o ¡Ah! ¿Otra congetura válida? Rayos, no puedo esperar al próximo capítulo. Me encantó este y por cierto, las trea actualizaciones al día no me molestaron del todo, así que tranquila ;) Ah, sí, errores a simple vista no noté salvo este pequeño detalle:

    Normalmente el sólo con tilde, hace referencia al adverbio; el solo sin tilde se trata del adjetivo.
    Eso es todo. Por ahora me retiro aguradando con ansias el siguiente episodio de la nueva vida de nuestra querida Darcy. Nos estamos leyendo y te cuidas.

    Hasta otra.
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso