Melany Hola :3 /saluda en shock~ LOL, okey no xD Pues traigo el one-shot que presenté para el concurso de Relatos fóbicos, en el cual casi muero en shock al saber el resultado final xD No es la gran cosa, pero supongo que sí me gustó :3 Va~ Melany Corrió con desesperación queriendo huir del pesado y doloroso ambiente que le rodeaba sin piedad alguna. Su rostro se encontraba desfigurado, las manos le sudaban, tenía los ojos completamente desorbitados… cualquiera que le hubiera visto aseguraría que era un ser de ultratumba. El maquillaje estaba corrido, deshecho. Su peinado acicalado: bucles con listoncillos de cabello lacio, corrió la misma suerte que el cosmético. Miró hacia atrás, queriendo percatarse de que ya no había nada más que paredes y un pasillo vacío, pero sus plegarias no fueron escuchadas por nada; por nadie… La atmósfera circense le pisaba los talones. Lo odiaba, sin duda alguna. —¡Aléjense! —gritó la jovencita mientras galopaba con el rostro demacrado. Le perseguían la mujer con barba, el señor con las costillas descubiertas, el anciano con tumores en la cara, el joven serpiente, la acróbata manca, el faquir, el equilibrista, el chico chicle y un par de leones cadavéricos, adicionándole un centenar de cuervos y urracas ensordecedoras. La asustada muchacha no podía más. Los tacones estaban matándola y correr con ellos en asfalto lleno de baches e imperfecciones era terrible, sin duda alguna. Estaba segura que en cualquier momento, los seres extraños le alcanzarían y ella no haría más que gritar y, seguramente, morir. Si no, suicidarse con la primera cosa que viera y le funcionase. ¡Odiaba estar tan cerca de esos seres! Dio un paso en falso: horrible error, cayó al suelo. El chico chicle estiró una pierna casi al punto de quedar a la par de la joven, y le llamó con voz amable y macabra. —¿Necesitas ayuda, Melany? Arrojó al aire el grito más estruendoso que alguna vez pudo haberse escuchado sobre la faz de la tierra. Sintió cómo cada nervio de su cuerpo se tensó potencialmente; la garganta casi se le desgarró. —¡Mala idea! —aseguró el anciano del grupo—. ¡Déjame ayudarte, Melany! —¡Déjenla en paz! —creyó que alguien consciente le socorría y parpadeó con sorpresa volteando la cara hacia el ser como un búho—. Melany me pertenece. ¡Ella viene conmigo! ¿No es así, preciosa? La joven negó al momento al observar el lívido rostro del faquir lleno de cicatrices y una herida en la extendida mano en dirección suya con sangre coagulada. Combinó la refutación con otro grito desesperado; Melany daría su vida por obtener amparo de quien fuera en ese momento. ¡Por supuesto! Exigía protección de alguien normal… La joven exangüe estaba de suerte, alguien recurrió a ella en un santiamén. —¡Melany! El protector vociferó su nombre, captando la mirada de los seres espectaculares. Para aquel entonces, el joven serpiente se adelantó hacia la chica estrangulándole con sus manos y pegando su rostro escamoso al de ella. Melany fue poseedora de la sensación más horrorosa de todo el mundo, pero la asfixia propiciada por el chico culebra le impedía gritar nuevamente. Redirigió su mirada al salvador, dándose cuenta de que no era más que una sombra negra. Como quiera que fuese, era el seguro rescate, pero temía verle el rostro. ¿Qué otra cosa podría encontrarse dentro de ese circo infernal? En un momento y sin poder explicarse, la sombra ya la tenía entre sus deshuesados brazos. Huyó corriendo en dirección contraria a los seres, pero recurriendo a la carpa tenebrosa. —¡Bájame! —exigió Melany al instante, temblaba del miedo y su porte era moribundo. La mancha oscura rió macabramente, dejando a la muchacha boquiabierta. —Bien —aseguró dando un giro, mostrándole su verdadero rostro. Ojos saltones y venosos, mirada perdida y maniática, nariz torcida y ensangrentada; labios azulados, demacrados, tez fantasmal; cabello enredado, descuidado, crespo y deslavado. Lo más horrible fue verlo tan de cerca. En ese instante, Melany sucumbió a la par de la etérea sombra y sintió su débil cuerpo caer a un vacío formado de manera quimérica; sentía como si flotase… y en diez segundos, ya estaba en su habitación. Se sentó en el lecho blanquecino de golpe y talló su sien con desespero. Corrió hacia el tocador y el enorme espejo de cuerpo completo, observando su reflejo; quedando pasmada, perpleja… Totalmente demacrada. La imagen de la sombra, no era nada más ni nada menos que su propio porte. La sombra era Melany… ella era la sombra. Observó a su reflejo guiñarle el ojo y gritó frenéticamente, arrodillándose en posición fetal como la mayoría de su tiempo. Saladas gotas le recorrieron el rostro y sus desorbitados ojos se posicionaron en el piso. Se sacudió la mata de la cabeza y culminó repitiéndose física y mentalmente: —Melany no es una chica fea, Melany no es una chica fea… --- Creo que la fobia quedó clara (?). Igual si no, nada me cuesta decirla xD. Escogí cacofobia :3 Muchísimas gracias a Blacki y Sandritah por todo y a ustedes por leer. Saludos~
