Mark y Dawn en un viaje inolvidable

Prólogo

Pueblo Paleta, lugar conocido como el principio de un largo camino de todo entrenador pokémon. Mark, un entrenador reconocido por haber derrotado y salir victorioso de la Liga Pokémon al derrotar a todos los entenadores debido a sus estrategias como entrenador se decide a iniciar otra aventura. Para ello se encuentra en el laboratorio del profesor Oak.

—Bueno Mark, te felicito por haber ganado la liga—dice mostrando una sonrisa al joven.
—Gracias profesor, ahora debo marchar a Johto—contesta el chico devolviéndole la sonrisa.
—¿Por qué tanta prisa? —pregunta Oak un tanto preocupado.
—He esperado mucho tiempo para viajar a esa región, allí se encuentra un rival—dice apretando el puño y un tanto emocionado por enfrentarse a él.
—Probablemente se habrá ido a otra región—dice Oak.
—No, él esta allí, iniciando su camino por esa región, lo presiento— responde tomando sus cosas.
—Allí el profesor Elm te entregara un pokémon y te pedirá un favor—le informa el profesor.
—Muchas gracias, solo tengo que tomar el tren que han instalado aquí—dice Mark mirando su billete.
—Si, es una suerte, así podre viajar más rápido y visitar esa región de vez en cuando—contesta Oak.

Mark se despide del profesor y marcha a la estación de tren. Allí espera a que llegue este, cuando escucha el sonido de que viene recoge su mochila y espera a que este delante. Cuando se abre la puerta pasa y se sienta en uno de los asientos esperando para ponerse en marcha. Enfrente de él se sienta una chica con el pelo azul, un gorro blanco y un extraño aparato en su muñeca. Esta le mira y le muestra una sonrisa, Mark solo se la devuelve y luego mira hacia otro lado. El tren se pone en marcha y el silencio irrumpe en el vagón.

—¿Tu también inicias viaje en Johto? —pregunta la chica entablando una conversación y romper el hielo.
—Si, me llamo Mark—responde el chico mirando a la chica.
—Me llamo Dawn, soy de Sinnoh, deje allí a mis pokémons—continua la conversación la chica.
—Yo llevo los míos pero solo he cogido dos—dice Mark sacando sus pokeballs.
—¿Y vas por algún otro motivo? —pregunta la chica curiosa.
—Para ser el mejor, derrotar a alguien y por otro motivo—contesta este mirando a un lado.
—¿Puedo saberlo? —pregunta Dawn.
—No, lo siento—contesta este desviando la mirada.
—¿Qué pokémons tienes? —continua preguntando la chica.
—Eres muy curios—responde Mark. —Dragonite y Arcanine—contesta finalmente Mark.
—Guau, son muy fuertes—dice la chica asombrada.

El resto del viaje transcurrió tranquilo hasta que se dio la señal de que habían llegado. Las puertas se abren, Mark sale y enfrente encuentra a otros entrenadores que harán lo mismo que él pero irán a Kanto. Dawn sigue a Mark diciendo que como van al mismo sitio podrían acompañarse para no ir solos. Ha pasado 1 año desde que Dawn estuvo en Johto por lo que el lugar se ha modernizado gracias a las tecnologías de Teselia y su colaboración. Ahora marchan al laboratorio del Profesor Elm. El camino no presenta dificultades de terreno y lo moderno se nota también hasta en el camino y señales. Esto ahorra mucho tiempo y hace que Mark junto a Dawn llegue con antelación. Justo antes de entrar al pueblo una chica se acerca y saluda a la compañera de Mark.

—Lyra! —dice emocionada Dawn.

Continuara…

 

Capítulo 1: Empieza la aventura!

Lyra se ha presentado ante Mark, este le devuelve el saludo presentándose. Mark acompañado por Dawn y Lyra marchan al laboratorio del profesor Elm. El laboratorio no queda muy lejos, al entrar en él pueden ver el lio y caos que hay allí. El estado que presenta es desordenado y muchos papeles con notas están desperdigados por el lugar. Entre una montaña de libros aparece el profesor Elm. Estos con una gota al estilo anime se acercan y se presentan, excepto Lyra que ya conoce al profesor.

―Venid por aquí—dice el profesor indicándoles un lugar.
—De acuerdo —responden Dawn y Mark acercándose al lugar. Más bien era una mesa con tres pokeballs.
—Elegid pokémon, Totodile, Cyndaquil o Chikorita—dice mostrándoles las pokeballs.
—Yo me quedo con Totodile, Cyndaquil ya lo tuve—contesta Dawn cogiendo la pokeball y mirando a su pokémon que estaba en el interior.
—Yo a Chikorita, ya tengo a mi fiel Arcanine de tipo fuego—responde Mark agarrando la suya.

El profesor Elm les entrega una pokedex y otras pokeballs. Pero también les encarga una misión. Al parecer cerca de Ciudad Cerezo han aparecido unos pokémons muy raros, sobretodo Eevees y Zubats. Mark al oírlo decide partir de inmediato, pero Dawn y Lyra hace que tarden más en marchar debido a que no puede seguir su ritmo. Mark al principio le molesta un poco la idea pero decide seguir un ritmo menor, esta acostumbrado a viajar solo por lo que tardaba menos en llegar a los lugares. Dawn habla de sus aventuras con Ash, al oír ese nombre Mark se sorprende pero luego hace como si no lo hubiera escuchado. Lyra habla de algún combate suyo y poco más.

—Oye Mark, ¿has viajado solo siempre? —pregunta Lyra acercándose.
—Si, siempre, me gusta estar solo —contesta Mark con tranquilidad.
—Necesitas viajar con amigos—dice Dawn mientras se pone a su lado.

Al escuchar la palabra amigos Mark se detiene, esto extraña a nuestras amigas pero luego hace como si nada y continua. Por fin poco a poco se acercan a su destino, Ciudad Cerezo. Al llegar ven a poca gente por la calle y a niños jugando con sus pokémons. Mark sin decir palabra se acerca a una zona apartada, hay un cartel que pone peligro, pero pasa de él y entra a la zona.

—Mark, espera—dice Dawn asombrada por la acción de Mark.
—Esperad ahí—dice señalando un lugar cerca de la entrada a la zona.

De pronto una multitud de Zubats y Golbats salen de los árboles y se disponen a atacar a nuestro entrenador. Entre la cantidad de pokémons se puede apreciar un Zubat verde, es bastante llamativo. Mark se decide a capturarlo.

Continuara….

 

Capítulo 2: Mark y Jack, una rivalidad más allá de la amistad.

Mark se encuentra rodeado de pokémons sobretodo de Zubats y Golbats. El entrenador se fija en uno de ellos de color verde, que tiene un brillo especial. Saca a sus dos pokémons Arcanine y Dragonite. Los Golbats no dudan un segundo y se lanzan contra ellos en manada, el pokémon de fuego se lanza contra ellos utilizando Velocidad Extrema e igualando fuerzas.

―Dragonite, Rayo a toda potencia!―ordena Mark a su fiel pokémon.

Dragonite carga el ataque y lanza un potentísimo ataque que hiere a algunos mientras que otros logran esquivarlos. Los Zubats se ponen delante del pokémon brillante defendiéndolo de cualquier ataque que Mark lance.

―Arcanine, Llamarada y Dragonite utiliza Hiperrayo!―ordena el entrenador a sus pokémons que estaban listos para lanzar sus respectivos ataques.

Los Golbats y Zubats lanzan sus ataques intentando contrarrestar el Llamarada y el Hiperrayo pero apenas aguantan unos segundos antes de ser alcanzados por los ataques. La explosión del impacto deja tocado al Zubat brillante, al ser dos ataques muy poderosos causan un gran daño en el pequeño Zubat. Mark lanza su pokeball esperando poder capturarlo, y así lo hace, capturado. Coge la pokeball y se la guarda en el cinturón. Luego regresa sus pokémons y se marcha antes de que los otros pokémons recuperen el conocimiento.

Al salir de la zona encuentra a Dawn y Lyra en un banco comiendo un helado. Ellas le saludan y le dan un pequeño helado de chocolate que habían comprado para él. Después de tomar el helado marchan al Centro Pokémon porque el tiempo se había puesto muy feo y luego se había puesto a llover. Lyra pide su habitación y se marcha a su cuarto para ordenar unas cosas que ella quería. Dawn le pide a Mark que le acompañe a hablar con una amiga que estaba en Sinnoh.

―¿Diga? ― pregunta la voz desde el otro lado.
―Hola May, soy yo, Dawn―responde la chica saludando.
―Ah! Hola amiga, ¿qué tal todo? ―pregunta ella saludando con la mano.
―Muy bien, por cierto, te presento a Jack―contesta mientras se aparece junto a ella un chico.
―Hola, encantado de conocerte―dice saludando el chico.
―¿Jack? ―pregunta Mark interrumpiendo la conversación.
―¿Mark?, así que por fin el campeón ha llegado a Johto―responde Jack en un tono serio.
―¿Ya os conocíais? ―pregunta Dawn sorprendida.
―Si, desde hace tiempo somos amigos y rivales―contesta Mark acomodándose en una silla y cruzando los brazos.
―Más lo segundo que lo primero―comenta Jack y luego se aleja.

Mark hace lo mismo y deja hablando a Dawn y May. Después de un buen rato hablando Dawn entra al cuarto de Mark, al entrar encuentra al entrenador tumbado encima de la cama mientras mira el techo. La lluvia y el aire golpea la ventana de manera violenta por lo que Dawn baja la persiana. Mark sigue mirando al techo como si nada de su alrededor pudiera inquietarlo. Dawn se sienta al lado y comienza a hablar.
―No sabía que eras un campeón ―dice Dawn acomodándose.

―Sí, pero ahora tengo aún que ganar 4 regiones más―responde mientras gira la cabeza para mirarla.
―No necesitas fama para demostrar un gran talento―continua la chica mirándole.
―No intento conseguir fama, solo sigo mi sueño―contesta girándose.
―¿Y cual es ese sueño? ―pregunta Dawn.
―¿Cuál es la diferencia? ―vuelve a hacer otra pregunta la chica.
―Veras, los entrenadores se hacen fuertes pero su ética cambia a lo largo de su camino, por lo que su ética, su moralidad, es todo una mentira―dice mientras se pone bien la camisa.
―¿Qué quieres decir? ―pregunta Dawn extrañada.
―Mira el Team Rocket, el Equipo Galaxia, tienen una ambición, utilizar a sus pokémons para un fin propio―contesta mientras juega con sus dedos.
―Todos utilizamos a nuestros pokémons pero yo los cuido y respeto, luchamos codo con codo―responde Dawn mirando su pokeball.
―Yo no trato de conseguir la victoria utilizando mis pokémons sino mi cabeza, por eso derrotare a Jack y le demostrare una vez más quien es mejor―dice sacando el tema.

Mark le empieza a contar la rivalidad que mantienen desde siempre Jack y él. Dawn le dice que todos necesitan un rival para mejorar. Mark dice que se equivoca.

―Necesitamos un rival para sentirnos completos―dice Mark en tono de corrección.

Dawn tras una pequeña discusión sobre los humanos y pokémons con Mark se marcha a su habitación despidiéndose del entrenador. Una vez se ha marchado, el joven se vuelve a tumbar en la cama. Sus pokémons Arcanine, Dragonite y Chikorita están en sus pokeballs durmiendo pero siempre con la oreja puesta para entrar en acción en cualquier momento.
Al día siguiente Mark se levanta temprano y recoge sus cosas. Sale del cuarto, baja las escaleras y sale por la puerta del Centro Pokémon. Allí fuera, Lyra y Dawn le están esperando. Una vez listos marchan a por la primera medalla de Mark.

Continuara….