Título: Mantén la boca cerrada. Tipo: Drabble. Género: Comedia. Friendship. Personajes: InuYasha. Kagome. Secundarios: Shippöu. Kirara. Miroku. Sango. Nota de autora: De pronto me dio por escribir algo bien sencillito. Mantén la boca cerrada. —Kagome… La voz altanera del hanyö se hizo escuchar por sobre todas las demás, interrumpiendo la tranquila conversación entre Sango y Miroku y los jugueteos de Shippöu con Kirara, luciendo algo obstinado. La pelinegra se dedicó a mirarlo, sonriéndole después con su típica amabilidad, sacudiendo su falda al levantarse. —Dime. —¿Por qué tenemos que dormir aquí? Deberíamos continuar con la búsqueda de Naraku —resopló, siempre con el mismo tema a tratar—. Se nos va a escapar y… —InuYasha, nosotros somos humanos —mencionó Higurashi, algo cansada—. Esperaba que lo entendieras. No podemos caminar día tras día sin descanso. —¡Lo único que entiendo es que estamos aquí perdiendo el tiempo! —repuso de un resoplido, cruzándose de brazos al instante para darle la espalda a la colegiala, enfurruñado—. La cuestión es que son demasiado lentos, y quejicas. Parecen bebés. Antes de que Kagome pudiese decir algo más –probablemente mandarle a comer tierra-, el monje Miroku intervino, carraspeando suave y elegante. —InuYasha, la señorita Kagome tiene razón. Necesitamos descansar un poco. —¡Tú no te metas, monje aprovechado! —gruñó desconforme con su intervención, señalándolo acusadoramente con el dedo—. ¡Siempre, siempre es lo mismo! ¡acabas con demonios que no están a cambio de alojamiento! —Son sólo mentiras blancas, InuYasha, pequeñas y piadosas. —Mencionó el pelinegro, bebiendo de su té mientras se hacía el ofendido—. Además, no considero adecuado que las chicas se vean obligadas a dormir a la intemperie. —¿Con chicas te refieres a Sango y a Kagome? —Shippöu se hizo sentir, alzando una ceja, dudoso—. No tienes que mentir. Todos sabemos que tu interés por las damas es casi enfermizo. Sango fulminó al monje con la mirada ante la mención de las demás mujeres, creyéndole al pequeño kitsune sin dudarlo. —¡A la mierda, Kagome! ¡por eso nunca atrapamos a Naraku! ¡tú siempre quieres descansar! —gritó el peliplateado en un repentino berrinche, protestando a voz alzada. Una vena palpitó en la cabeza de la más joven. —¿Y qué quieres? ¿que me la pase en la bicicleta todo el día? —¡Podrías sacrificarte, para variar! —¡Por supuesto que me sacrifico, sólo pido un descanso! —repuso con fuerza, perdiendo la paciencia frente al orejas de perro. —Kikyou no perdía el tiempo descansando… —masculló InuYasha por lo bajo, casi inmediatamente, aunque pronto se arrepintió de sus palabras. El aura amenazadora de Kagome amortiguó la cachetada que Sango estaba por mandarle a Miroku. Kirara se escondió tras Shippöu, maullando algo aterrada. —InuYasha… —¡E-espera Kagome, lo siento! —¡Siéntate! —¡Ah! —El pulcro suelo de madera se hizo añicos en cuanto InuYasha estampó su rostro contra el mismo, abriéndole un hueco—. ¡Maldita Kagome, ¿qué coño te pa-? —¡Siéntate, siéntate, siéntate, siéntate! Miroku sonrió nerviosamente a Sango, aunque esto no lo salvó de su manotazo. —¡Por pervertido! —gruñó molesta, largándose de la cabaña con Kagome, igual de alebrestada. El monje mantuvo la cabeza gacha, murmurando cosas como “es mi mano maldita, no se controla” con pesar, manteniéndola en lo alto. E InuYasha… él no se puso de pie en un buen rato. Si no mantenía la boca cerrada de ahora en adelante, su columna sufriría daños irreparables.
Aw. Creo que no hay forma en que Inu no meta la pata, de verdad que no. Él no aprende ni a palos ni a punta de siéntates x'D No encuentro mucho más que decir. Como tu misma has dicho es un escrito sencillo, con el aire único de la serie, sin dramas, con realismo (del animé cabe destacar), simplemente me hizo recordar con mucho agrado ésos momentos que te sacaban una sonrisa. Tu escritura como tal fue limpia, fluida, sencilla y gratificante :3
Aunque la trama es algo corta y sencilla, me entretuve bastante leyendo tu escrito. Tienes un buen manejo de la narración y eso siempre debe ser fundamental en cualquier escrito, sea corto o largo. Me llamó la atención el titulo, supuse de inmediato que sería algo cómico y desde cuando tenía ganas de leer algo así. Mi parte favorita es donde el tarado de InuYasha menciona a Kikyo, es algo tonto de hacer cuando sabes cómo es la persona que te acompaña, en este caso Kagome. Tambien debo admitir que me recordó una escena en mi vida, hace poco sucedió y ocurrió algo parecido… sólo que en vez de decirle siéntate le di un golpe en el estomago… bueno ese es otro tema.
su forma de escribir fue muy sencilla y entretenida, me puso a reir un buen rato , Inuyasha siempre tan desesperado por ir tras naraku de verdad que el que necesita un buen sueño es él para que se relaje un poco y gran error el de él mencionar a Kikyio frente a kagome jaja esa parte me encanto y a Miroku tampoco le fue nada bien con su compañera Sango...me ha gustado mucho de verdad me hizo sentir que volvia a ver esos capitulos de rellenos que me hacian reir ya que manejaste a la perfección sus personalidades, saludos Amelia :)
Un escrito muy sencillo y de aire relajado, me agradó bastante. Lo cierto es que hacen falta más escritos que se enfoquen más en lo sencillo y lindo del fandom, porque últimamente muchos usuarios (yo incluida) nos centramos en cosas más complejas. Como dijo Enoch, es casi inevitable que Inuyasha meta la pata, siendo como es. Y con el asunto de hablar de Kikyô, peor. Pero es uno de los principales conflictos de la serie, después de todo el embrollo de Naraku. Poquísimas faltas. Muy bien escrito.
