Song-fic Madre soltera

Tema en 'Relatos' iniciado por Ruki V, 8 Febrero 2020.

  1.  
    Ruki V

    Ruki V Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Agosto 2012
    Mensajes:
    548
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Título:
    Madre soltera
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Poesía
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    896
    Hola (?)
    No tengo ni la menor idea de por qué acabé escribiendo esto de esta forma (?)
    Pero logré hacer otro song-fic, esta vez la canción es "Estoy en el aire" de Los Claxons.
    Así que dejo ahí el link a la canción por si la quieren escuchar (?)

    Creo que he cambiado un poco desde que te vi.

    Ya han pasado ocho años desde que llegaste a mi vida. No puedo creer que estés en tercer grado de la escuela primaria, aprendiendo sobre fracciones, sabiendo dividir, comenzando a interesarte en leer revistas para niños y libros ilustrados. No se sentía como si hubiese pasado tanto tiempo desde que te cargué por primera vez en mis brazos, aún exhausta en la cama del hospital, llorando de emoción. Eras tan pero tan pequeño en ese entonces.

    Quiero que seas un niño por siempre. Camino más despacio y sueño con volar. Quiero que tú lo hagas. Y no es que quiera convertirme en una de esas madres sobreprotectoras que se obsesionan con la idea de que sus hijos siempre las deberían necesitar. Todo lo que yo quiero es que te tomes con calma tu niñez, que seas feliz, que te caigas y te levantes, con mi ayuda y eventualmente por tu cuenta. Quiero que aprendas cosas y adquieras gustos.

    Vivo por ti y para ti. Soy perfectamente consciente de que debo ser mi propia prioridad, pero tú eres primero; lo que no significa que me descuide a mí misma por completo. Y no tuve problemas para despertarme el día de ayer, ni el día de hoy, porque duermo bien, como bien, estoy bien, y así puedo asegurarme de que tú duermas bien, comas bien, estés bien.



    Hoy estoy

    Tarará~ tarará~​

    Tarareando todo el día y​

    Parece que a María ya​

    Hoy no se le extrañó…​


    Te he criado sola, y sé que lo he hecho bien. Pero también sé que he tenido mis tropiezos, que he querido que algún milagro divino del cielo me solucione problemas que al final yo tuve que resolver. Pero, tanto por mí como por ti, voy a procurar que jamás me vuelva a suceder. No vuelvo para atrás: vamos sólo hacia adelante. Y no estamos totalmente solos tampoco. Tenemos a tu abuelo, a tu amorosa madrina de bautizo, a los amables vecinos.

    Tampoco me hago la súper heroína; excepto cuando literalmente estoy jugando a serlo, usando tu primera cobija como capa y fingiendo súper fuerza para hacerte sonreír y reír.

    Pero la verdad es que soy solamente una persona, común y corriente, que hace lo que puede. Y alguna vez fingí que podía hacerlo todo. Pero ahora que sé que no tengo por qué hacerlo, no volveré a hacerlo. No vuelvo a disfrazarme de alguien que no necesito ayuda de nadie. Eres mi hijo y yo decido cómo cuidarte, pero no por eso haré oídos sordos a los consejos que otros pueden ofrecerme; no impediré que tengamos otros súper héroes.

    Eres lo más importante en mi vida. Tienes ocho años de edad, estás lejos de tener verdaderas preocupaciones, y parece que todo finalmente se ha acomodado bien para que seamos una familia feliz. Una vez que ambos finalmente entendimos que mientras nos tengamos el uno al otro estaremos bien, puedo decir que se siente más ligero el paso de la vida. Y puedo disfrutar de verte colorear con crayones y disfrazarte cada halloween.

    La última vez que tu madrina visitó nuestra casa, yo estaba tan emocionada por contarle cómo te enseñé a andar en bicicleta; porque por primera vez en mucho tiempo pude ver que estabas sintiéndote como si pudieras volar. Y eso me hizo tan feliz que, hablando con mi mejor amiga de toda la vida, olvidé contarle cualquier otra cosa que hubiera planeado contarle sobre las últimas dos semanas de mi vida, y quejarme de cosas como el intenso calor del verano o los horribles mosquitos, que siempre detesté. Simplemente lo olvidé.

    No sé… Eres mi vida.

    Tengo amistades, salgo de casa, tengo pasatiempos, pero giro alrededor de ti.

    …Aunque sé que no debería.

    Pero el único consejo ajeno que no quiero escuchar, que prefiero ignorar, es ese que dice básicamente que me vaya preparando para enfrentar el hecho que dentro de diez años, o tal vez menos, no vamos a ser tan unidos como lo somos ahora. Eso es estúpido. No me voy a poner a pensar en el futuro, no de esa forma, cuando estoy teniendo tan maravilloso presente.

    Ya luego empezaré a despegarme…

    ...Luego.
     
    Última edición: 8 Febrero 2020

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso